Musica Para el Alma

miércoles, 3 de junio de 2020

LAS ORACIONES AL FINAL DEL DÍA LAS VÍSPERAS JUEVES 4


Vísperas
Inicio
(Se hace la señal de la cruz mientras se dice:)

V/. -Dios mío, ven en mi auxilio.
R/. -Señor, date prisa en socorrerme.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya



Himno
A ti, sumo y eterno Sacerdote
de la nueva alianza,
se ofrecen nuestros votos y se elevan
los corazones en acción de gracias.

Desde el seno del Padre, descendiste
al de la Virgen Madre;
te haces pobre, y así nos enriqueces;
tu obediencia, de esclavos libres hace.

Tú eres el Ungido, Jesucristo,
el Sacerdote único;
tiene su fin en ti la ley antigua,
por ti la ley de gracia viene al mundo.

Al derramar tu sangre por nosotros,
tu amor complace al Padre;
siendo la hostia de tu sacrificio,
hijos de Dios y hermanos tú nos haces.

Para alcanzar la salvación eterna,
día a día se ofrece
tu sacrificio, mientras, junto al Padre,
sin cesar por nosotros intercedes.

A ti, Cristo pontífice, la gloria
por los siglos de los siglos;
tú que vives y reinas y te ofreces
al Padre en el amor del Santo Espíritu. Amén.


Salmodia
Salmo 109,1-5.7: El Mesías, Rey y Sacerdote
Ant: El Señor lo ha jurado y no se arrepiente: «Tú eres sacerdote eterno.»

Oráculo del Señor a mi Señor:
«Siéntate a mi derecha,
y haré de tus enemigos
estrado de tus pies».
Desde Sión extenderá el Señor
el poder de tu cetro:
somete en la batalla a tus enemigos.

«Eres príncipe desde el día de tu nacimiento,
entre esplendores sagrados;
yo mismo te engendré, como rocío,
antes de la aurora».

El Señor lo ha jurado y no se arrepiente:
«Tú eres sacerdote eterno,
según el rito de Melquisedec».

El Señor a tu derecha, el día de su ira,
quebrantará a los reyes.
En su camino beberá del torrente,
por eso, levantará la cabeza.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

Ant: El Señor lo ha jurado y no se arrepiente: «Tú eres sacerdote eterno.»


Salmo 110: Grandes son las obras del Señor
Ant: Dios, rico en misericordia, nos ha hecho vivir con Cristo.

Doy gracias al Señor de todo corazón,
en compañía de los rectos, en la asamblea.
Grandes son las obras del Señor,
dignas de estudio para los que las aman.

Esplendor y belleza son su obra,
su generosidad dura por siempre;
ha hecho maravillas memorables,
el Señor es piadoso y clemente.

Él da alimento a sus fieles,
recordando siempre su alianza;
mostró a su pueblo la fuerza de su obrar,
dándoles la heredad de los gentiles.

Justicia y verdad son las obras de sus manos,
todos sus preceptos merecen confianza:
son estables para siempre jamás,
se han de cumplir con verdad y rectitud.

Envió la redención a su pueblo,
ratificó para siempre su alianza,
su nombre es sagrado y temible.

Primicia de la sabiduría es el temor del Señor,
tienen buen juicio los que lo practican;
la alabanza del Señor dura por siempre.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

Ant: Dios, rico en misericordia, nos ha hecho vivir con Cristo.


Colosenses 1,12-20: Himno a Cristo, primogénito de toda criatura y primer resucitado de entre los muertos
Ant: Cristo es imagen de Dios invisible, primogénito de toda criatura.

Damos gracias a Dios Padre,
que nos ha hecho capaces de compartir
la herencia del pueblo santo en la luz.

Él nos ha sacado del dominio de las tinieblas,
y nos ha trasladado al reino de su Hijo querido,
por cuya sangre hemos recibido la redención,
el perdón de los pecados.

Él es imagen de Dios invisible,
primogénito de toda criatura;
porque por medio de Él
fueron creadas todas las cosas:
celestes y terrestres, visibles e invisibles,
Tronos, Dominaciones, Principados, Potestades;
todo fue creado por Él y para Él.

Él es anterior a todo, y todo se mantiene en Él.
Él es también la cabeza del cuerpo: de la Iglesia.
Él es el principio, el primogénito de entre los muertos,
y así es el primero en todo.

Porque en Él quiso Dios que residiera toda la plenitud.
Y por Él quiso reconciliar consigo todos los seres:
los del cielo y los de la tierra,
haciendo la paz por la sangre de su cruz.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

Ant: Cristo es imagen de Dios invisible, primogénito de toda criatura.


Lectura Bíblica
Hb 10,19-23
Hermanos, teniendo entrada libre al santuario, en virtud de la sangre de Jesús, contando con el camino nuevo y vivo que él ha inaugurado para nosotros a través de la cortina, o sea, de su carne, y teniendo un gran sacerdote al frente de la casa de Dios, acerquémonos con corazón sincero y llenos de fe, con el corazón purificado de mala conciencia y con el cuerpo lavado en el agua pura. Mantengámonos firmes en la esperanza que profesamos, porque es fiel quien hizo la promesa.

V/. Estamos en paz con Dios, por medio de nuestro Señor Jesucristo.
R/. Estamos en paz con Dios, por medio de nuestro Señor Jesucristo.
V/. Y nos gloriamos apoyados en la esperanza de alcanzar la gloria de Dios.
R/. Por medio de nuestro Señor Jesucristo.
V/. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R/. Estamos en paz con Dios, por medio de nuestro Señor Jesucristo.


Cántico Evangélico
Ant: Padre, te ruego por ellos, que son tuyos, y por ellos me consagro yo, para que también ellos se consagren en la verdad.
(se hace la señal de la cruz mientras se comienza a recitar)
Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia
-como lo había prometido a nuestros padres-
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

Ant: Padre, te ruego por ellos, que son tuyos, y por ellos me consagro yo, para que también ellos se consagren en la verdad.

Preces

Dirijámonos confiadamente a Cristo, nuestro sumo y eterno sacerdote, y presentémosle nuestros deseos y peticiones, diciendo con humildad:

Escúchanos, Señor, te suplicamos con fe

·     - Cristo, tú que eres la Palabra del Padre,
pon en nuestros labios lo que hemos de pedir.
·     - Cristo sacerdote, tú que eres el pan de la vida,
haz que los que tú has elegido vivan el don de su sacerdocio, consumando en ti su propia oblación.
·     - Cristo glorioso, que vives siempre para interceder ante el Padre a favor nuestro,
haz que seamos fieles en la oración por tu Iglesia.
·     - Cristo Señor, que fuiste enviado por el Padre,
haz que todos encuentren en ti la vida y el camino del reino.
·     - Cristo, Hijo de Dios vivo, que con tu muerte venciste a la muerte,
haz que la oblación final de nuestros difuntos los lleve al gozo eterno de la gloria.
Se pueden añadir algunas intenciones libres.

Ya que por Jesucristo hemos llegado a ser hijos de Dios, nos atrevemos a decir:

Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden.
No nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.

Final
Oh Dios, que para gloria tuya y salvación del género humano constituiste a tu Hijo único sumo y eterno sacerdote, concede a quienes él eligió para ministros y dispensadores de sus misterios la gracia de ser fieles en el cumplimiento del ministerio recibido. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

Amén.

Si el que preside no es un ministro ordenado, o en el rezo individual:
(se hace la señal de la cruz mientras se dice:)
V/. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R/. Amén.