Musica Para el Alma

viernes, 21 de agosto de 2020

GOTAS DE MISERICORDIA

 

EVANGELIO DE MATEO 23,1-12 CICLO A

Sábado, 22 de agosto de 2020

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Mateo (23,1-12):

   1 Entonces Jesús se dirigió a la gente y a sus discípulos

   2 y les dijo: «En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos.

   3 Haced, pues, y observad todo lo que os digan; pero no imitéis su conducta, porque dicen y no hacen.

   4 Atan cargas pesadas y las echan a las espaldas de la gente, pero ellos ni con el dedo quieren moverlas.

   5 Todas sus obras las hacen para ser vistos por los hombres; se hacen bien anchas las filacterias y bien largas las orlas del manto; 

   6 quieren el primer puesto en los banquetes y los primeros asientos en las sinagogas,

   7 que se les salude en las plazas y que la gente les llame "Rabbí".

   8 «Vosotros, en cambio, no os dejéis llamar "Rabbí", porque uno solo es vuestro Maestro; y vosotros sois todos hermanos.

   9 Ni llaméis a nadie "Padre" vuestro en la tierra, porque uno solo es vuestro Padre: el del cielo.

   10 Ni tampoco os dejéis llamar "Directores", porque uno solo es vuestro Director: el Cristo.

   11 El mayor entre vosotros será vuestro servidor.

   12 Pues el que se ensalce, será humillado; y el que se humille, será ensalzado.


Palabra del Señor

 

(Haced, pues, y observad todo lo que os digan; pero no imitéis su conducta, porque dicen y no hacen)  

 

*Puedo ver parte del corazón de Jesús, como de él, brota toda bondad y un amor especial para que no caiga en la tentación de hacer lo malo y desear hacer lo malo. El Señor me invita para que escuche cuidadosamente todo buen consejo; y me esfuerce por ver lo bueno que hay en cada consejo. En la profundidad y el amor de esta palabra puedo ver la miseria que todavía existe dentro de mí. Nunca se me hubiera ocurrido, que un alcohólico, un droga dependiente, una mujer que se prostituye, un atracador, un ladrón, pudieran tener una palabra que me pueden ayudar en la fe. Yo he visto caso de padre alcohólico, que les dicen a sus hijos con lágrimas en los ojos que no beban. Madres que viven una vida de prostitución y en medio de sus sufrimientos hacen todo lo posible de que sus hijas no lleguen a esa vida. También he visto madres abandonadas que les dicen a los hijos amen a su padre y aunque ellas se están ahogando con el odio que llevan dentro. Por eso el Señor me regala esta palabra que hoy viene en mi ayuda: (Hagan y cumplan lo que les digan; pero no hagan lo que ellos hace)*            

 

*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*

 

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.


R. Amén.

 

ORACION AL MEDIO DIA EL ANGELUS

  El Ángelus


V/. El ángel del Señor anunció a María.
R/. Y concibió por obra y gracia del Espíritu Santo.
Dios te salve, María…

V/. He aquí la esclava del Señor.
R/. Hágase en mí según tu palabra.
Dios te salve, María…

V/. Y el Verbo de Dios se hizo carne.
R/. Y habitó entre nosotros.
Dios te salve, María…

V/. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
R/. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo.

Oración

Te suplicamos, Señor, que derrames tu gracia en nuestras almas, para que los que, por el anuncio del Ángel, hemos conocido la Encarnación de tu Hijo Jesucristo, por su Pasión y Cruz, seamos llevados a la gloria de su re­su­rrección. Por Jesucristo nuestro Señor.
R/. Amén.

Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios: no desprecies las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades, antes bien, líbranos siempre de todos los peligros, Virgen gloriosa y bendita.

*El que Desea y Quiere amar, con el corazón según El Señor: llegará a ser, Santo*




EL SANTO ROSARIO
.Misterios Gloriosos (MIERCOLES Y DOMINGOS)
.
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos…
.1º La Resurrección del Señor (MATEO
.2º La Ascensión de Nuestro Señor a los cielos (HECHOS 1,3-11)
.3º La Venida del Espíritu Santo (HECHOS
4º La Asunción de Nuestra Señora (De la Constitución Apostólica Deus del papa Pío XXII )
.5º La Coronación de Nuestra Señora, como Reina de cielo y tierra. (Constitución Dogmática Sobre la Iglesia. Lumen Gentium 59)
.
Oremos:
Oh Dios, que por la resurrección de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, has llenado el mundo de alegría, concédenos, por intercesión de su Madre, la Virgen María, llegar a alcanzar los gozos eternos. Por el mismo Jesucristo, nuestro Señor. Amén.


Misterios Gozosos (LUNES Y SABADOS)

.Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos…
.1º La Encarnación del Hijo de Dios. (Lc 1, 26-38)
 
 
 
 

.Oremos:
Te pedimos, Señor, que nosotros, tus siervos, gocemos siempre de salud de alma y cuerpo; y por la intercesión de santa María, la Virgen, líbranos de las tristezas de este mundo y concédenos las alegrías del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén


.Misterios Dolorosos (MARTES Y VIERNES)

.Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos…
.1º La oración del huerto. (LUCAS
.2º La Flagelación de nuestro Señor. (Jn 18,33-19,1)
.3º La Coronación de espinas. (MARCOS 15,16-20)
.4º Jesús con la Cruz a cuestas. (LUCAS
.5º La Crucifixión y muerte. (MARCOS 15,22-39)

Oremos:
Señor, tú has querido que la Madre compartiera los dolores de tu Hijo al pie de la cruz; haz que la Iglesia, asociándose con María a la pasión de Cristo, merezca participar de su resurrección. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén

.Misterios Luminosos (JUEVES)
.
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos…
.1º El Bautismo del Señor (MATEO
.2º La Boda de Caná (JUAN
.3º La Proclamación del Reino de Dios (MARCOS
.4º La Transfiguración (MATEO
.5º La Institución de la Eucaristía (MATEO
.
Oremos:
Dios todopoderoso y eterno, luz de los que en ti creen, que la tierra se llene de tu gloria y que te reconozcan los pueblos por el esplendor de tu luz. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén

LAS LAUDES Y LAS VÍSPERAS DEL SÁBADO 22. LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA, REINA (MEMORIA)

*LAS LAUDES Y LAS VISPERAS*

 

Abre, Señor, mi boca para bendecir tu santo nombre; limpia mi corazón de todos los pensamientos vanos, perversos y ajenos; ilumina mi entendimiento y enciende mi sentimiento para que, digna, atenta y devotamente pueda recitar este Oficio, y merezca ser escuchado en la presencia de tu divina majestad. Por Cristo nuestro Señor. Amén

 

TIEMPO ORDINARIO
SÁBADO DE LA SEMANA XX
Del Común de la santísima Virgen María. Salterio IV

22 de agosto

LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA, REINA (MEMORIA).

 

LAUDES
(Oración de la mañana)

INVITATORIO
(Si Laudes no es la primera oración del día
se sigue el esquema del Invitatorio explicado en el Oficio de Lectura)


V. 
Señor abre mis labios
R. Y mi boca proclamará tu alabanza

Ant. Adoremos a Cristo, nuestro rey, que ha coronado como reina a María, su madre.

Salmo 94 INVITACIÓN A LA ALABANZA DIVINA

Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos.

Porque el Señor es un Dios grande,
soberano de todos los dioses:
tiene en su mano las simas de la tierra,
son suyas las cumbres de los montes;
suyo es el mar, porque él lo hizo,
la tierra firme que modelaron sus manos.

Venid, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía.

Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y dudaron de mí, aunque habían visto mis obras.

Durante cuarenta años
aquella generación me repugnó, y dije:
Es un pueblo de corazón extraviado,
que no reconoce mi camino;
por eso he jurado en mi cólera
que no entrarán en mi descanso»

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Adoremos a Cristo, nuestro rey, que ha coronado como reina a María, su madre.

Himno: VIENES DEL TRONO DE DAVID

Vienes del trono de David profeta
y, radiante de luz, gloriosa brillas
y, en carro de querubes, te levantas,
Virgen María.

Recibes en tu seno inmaculado
al Hijo de quien eres sierva e hija;
Dios en tu vientre virginal se humana,
Virgen María.

Tú misma adoras, en tu casto seno,
a quien el cielo adora de rodillas
y a quien pedimos la celeste gloria,
Virgen María.

Danos, Señor y Padre de las luces,
que vives en eternas alegrías,
habitar con la Reina de los cielos,
Virgen María. Amén.

SALMODIA

Ant 1. 
Es bueno tocar para tu nombre, oh altísimo, y proclamar por la mañana tu misericordia.

Salmo 91 - ALABANZA A DIOS QUE CON SABIDURÍA Y JUSTICIA DIRIGE LA VIDA DE LOS HOMBRES.

Es bueno dar gracias al Señor
y tocar para tu nombre, oh Altísimo,
proclamar por la mañana tu misericordia
y de noche tu fidelidad,
con arpas de diez cuerdas y laúdes
sobre arpegios de cítaras.

Tus acciones, Señor, son mi alegría,
y mi júbilo, las obras de tus manos.
¡Qué magníficas son tus obras, Señor,
qué profundos tus designios!
El ignorante no los entiende
ni el necio se da cuenta.

Aunque germinen como hierba los malvados
y florezcan los malhechores,
serán destruidos para siempre.
Tú, en cambio, Señor,
eres excelso por los siglos.

Porque tus enemigos, Señor, perecerán,
los malhechores serán dispersados;
pero a mí me das la fuerza de un búfalo
y me unges con aceite nuevo.
Mis ojos no temerán a mis enemigos,
mis oídos escucharán su derrota.

El justo crecerá como una palmera
y se alzará como un cedro del Líbano:
plantado en la casa del Señor,
crecerá en los atrios de nuestro Dios;

en la vejez seguirá dando fruto
y estará lozano y frondoso,
para proclamar que el Señor es justo,
que en mi Roca no existe la maldad.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Es bueno tocar para tu nombre, oh altísimo, y proclamar por la mañana tu misericordia.

Ant 2. Os daré un corazón nuevo y os infundiré un espíritu nuevo.

Cántico: DIOS RENOVARÁ A SU PUEBLO - Ez 36, 24-28

Os recogeré de entre las naciones,
os reuniré de todos los países,
y os llevaré a vuestra tierra.

Derramaré sobre vosotros un agua pura
que os purificará:
de todas vuestras inmundicias e idolatrías
os he de purificar;
y os daré un corazón nuevo,
y os infundiré un espíritu nuevo;
arrancaré de vuestra carne el corazón de piedra,
y os daré un corazón de carne.

Os infundiré mi espíritu,
y haré que caminéis según mis preceptos,
y que guardéis y cumpláis mis mandatos.

Y habitaréis en la tierra que di a vuestros padres.
Vosotros seréis mi pueblo
y yo seré vuestro Dios.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Os daré un corazón nuevo y os infundiré un espíritu nuevo.

Ant 3. De la boca de los niños de pecho, Señor, has sacado una alabanza.

Salmo 8 MAJESTAD DEL SEÑOR Y DIGNIDAD DEL HOMBRE.

Señor, dueño nuestro,
¡que admirable es tu nombre
en toda la tierra!

Ensalzaste tu majestad sobre los cielos.
De la boca de los niños de pecho
has sacado una alabanza contra tus enemigos,
para reprimir al adversario y al rebelde.

Cuando contemplo el cielo, obra de tus manos;
la luna y las estrellas que has creado,
¿qué es el hombre, para que te acuerdes de él;
el ser humano, para darle poder?

Lo hiciste poco inferior a los ángeles,
lo coronaste de gloria y dignidad,
le diste el mando sobre las obras de tus manos,
todo lo sometiste bajo sus pies:

rebaños de ovejas y toros,
y hasta las bestias del campo,
las aves del cielo, los peces del mar,
que trazan sendas por las aguas.

Señor, dueño nuestro,
¡que admirable es tu nombre
en toda la tierra!

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. De la boca de los niños de pecho, Señor, has sacado una alabanza.

LECTURA BREVE   Is 61, 10

Desbordo de gozo en el Señor, y me alegro con mi Dios: porque me ha vestido un traje de gala y me ha envuelto en un manto de triunfo, como a una novia que se adorna con sus joyas.

RESPONSORIO BREVE

V. 
El Señor la eligió y la predestinó.
R. El Señor la eligió y la predestinó.

V. La hizo morar en su templo santo.
R. Y la predestinó.

V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. El Señor la eligió y la predestinó.

 

V. No dejamos de orar y pedir por vosotros.
R. Que lleguéis al pleno conocimiento de la voluntad de Dios.

PRIMERA LECTURA

Del libro del Qohelet 11, 7-12, 14

ENTRÉGALE A DIOS LO MEJOR DE TU VIDA

Dulce es la luz y bueno para los ojos ver el sol. Si uno vive muchos años, que goce de todos ellos, y tenga en cuenta que los días de tinieblas muchos serán, que es vanidad todo el porvenir.

Alégrate, joven, en tu juventud, que tu corazón disfrute en tus años mozos. Vete por donde te lleve el corazón y el gusto de tus ojos; ten sólo presente que de todo ello Dios te pedirá cuentas. Aparta el mal humor de tu pecho y aleja el sufrimiento de tu carne, pero recuerda que juventud y pelo negro son también vanidad.

Acuérdate de tu Creador en tus días mozos, mientras no vengan los días malos y se echen encima los años en que dirás: «No me agradan»; mientras no se nublen el sol y la luz, la luna y las estrellas, y retornen las nubes tras la lluvia; cuando tiemblen los guardias de palacio y se doblen los guerreros; cuando se detengan las moledoras, por ser ya escasas, y se queden a oscuras las que miran por las ventanas; cuando se cierren las puertas de la calle, ahogándose el son del molino; cuando enmudezca el canto del ave y cesen todas las canciones; cuando en las alturas haya temores y en los caminos angustias.

Y, mientras florece el almendro y está grávida la langosta y revienta la alcaparra, el hombre se va a su eterna morada y circulan por la calle los dolientes.

Acuérdate de tu Creador en tus días mozos, antes de que se rompa el cordón de plata y se quiebre la lámpara de oro y se haga añicos el cántaro junto a la fuente y se caiga la polea dentro del pozo; antes de que el polvo vuelva a la tierra, a lo que era, y el espíritu vuelva a Dios, que es quien lo dio.

¡Vanidad de vanidades! -proclama el Qohelet-, ¡todo es vanidad!
El Qohelet, a más de ser un sabio, enseñó doctrina al pueblo. Ponderó e investigó, compuso muchos proverbios. El Qohelet trabajó mucho en inventar frases felices y en escribir bien sentencias verdaderas.

Las palabras de los sabios son como aguijadas o como estacas hincadas por un pastor para controlar el rebaño. Lo que de ellas se saca, hijo mío, es ilustrarse, pues componer muchos libros es cosa de nunca acabar, y estudiar demasiado daña la salud.

Basta de palabras. Todo está dicho: Teme a Dios y guarda sus mandamientos, que eso es ser hombre cabal. Porque Dios emplazará a juicio todas las acciones, y él lo ve todo, aun lo oculto, sea bueno o malo.

RESPONSORIO    Sal 70, 17. 9; cf. Sal 15, 11


R. Dios mío, me instruiste desde mi juventud, y hasta hoy relato tus maravillas; * en la vejez y las canas, no me abandones.
V. Me saciarás de gozo en tu presencia, de alegría perpetua a tu derecha.
R. En la vejez y las canas, no me abandones.

SEGUNDA LECTURA

De las Homilías de san Amadeo de Lausana, obispo
(Homilía 7: SC 72, 188. 190. 192. 200)

REINA DEL MUNDO Y DE LA PAZ

Observa cuán adecuadamente brilló por toda la tierra, ya antes de la asunción, el admirable nombre de María y se difundió por todas partes su ilustre fama, antes de que fuera ensalzada su majestad sobre los cielos. Convenía, en efecto, que la Madre virgen, por el honor debido a su Hijo, reinase primero en la tierra y, así, penetrara luego gloriosa en el cielo; convenía que fuera engrandecida aquí abajo, para penetrar luego, llena de santidad, en las mansiones celestiales, yendo de virtud en virtud y de gloria en gloria por obra del Espíritu del Señor.

Así pues, durante su vida mortal gustaba anticipadamente las primicias del reino futuro, ya sea elevándose hasta Dios con inefable sublimidad, como también descendiendo hacia sus prójimos con indescriptible caridad. Los ángeles la servían, los hombres le tributaban su veneración. Gabriel y los ángeles la asistían con sus servicios; también los apóstoles cuidaban de ella, especialmente san Juan, gozoso de que el Señor, en la cruz, le hubiese encomendado su madre virgen, a él, también virgen. Aquéllos se alegraban de contemplar a su reina, éstos a su señora, y unos y otros se esforzaban en complacerla con sentimientos de piedad y devoción.

Y ella, situada en la altísima cumbre de sus virtudes, inundada como estaba por el mar inagotable de los carismas divinos, derramaba en abundancia sobre el pueblo creyente y sediento el abismo de sus gracias, que superaban a las de cualquiera otra creatura. Daba la salud a los cuerpos y el remedio para las almas, dotada como estaba del poder de resucitar de la muerte corporal y espiritual. Nadie se apartó jamás triste o deprimido de su lado, o ignorante de los misterios celestiales. Todos volvían contentos a sus casas, habiendo alcanzado por la madre del Señor lo que deseaban.

Plena hasta rebosar de tan grandes bienes, la esposa, madre del esposo único, suave y agradable, llena de delicias, como una fuente de los jardines espirituales, como un pozo de agua viva y vivificante, que mana con fuerza del Líbano divino, desde el monte de Sión hasta las naciones extranjeras, hacía derivar ríos de paz y torrentes de gracia celestial. Por esto, cuando la Virgen de las vírgenes fue llevada al cielo por el que era su Dios y su Hijo, el rey de reyes, en medio de la alegría y exultación de los ángeles y arcángeles y de la aclamación de todos los bienaventurados, entonces se cumplió la profecía del Salmista, que decía al Señor: De pie a tu derecha está la reina enjoyada con oro de Ofir.

RESPONSORIO    Ap 12, 1; Sal 44, 10


R. Una gran señal apareció en el cielo: una Mujer, vestida del sol, con la luna bajo sus pies, * y una corona de doce estrellas sobre su cabeza.
V. De pie a tu derecha está la reina enjoyada con oro de Ofir.
R. Y una corona de doce estrellas sobre su cabeza.

 

Sábado, 22 de agosto de 2020

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Mateo (23,1-12):

   1 Entonces Jesús se dirigió a la gente y a sus discípulos

   2 y les dijo: «En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos.

   3 Haced, pues, y observad todo lo que os digan; pero no imitéis su conducta, porque dicen y no hacen.

   4 Atan cargas pesadas y las echan a las espaldas de la gente, pero ellos ni con el dedo quieren moverlas.

   5 Todas sus obras las hacen para ser vistos por los hombres; se hacen bien anchas las filacterias y bien largas las orlas del manto; 

   6 quieren el primer puesto en los banquetes y los primeros asientos en las sinagogas,

   7 que se les salude en las plazas y que la gente les llame "Rabbí".

   8 «Vosotros, en cambio, no os dejéis llamar "Rabbí", porque uno solo es vuestro Maestro; y vosotros sois todos hermanos.

   9 Ni llaméis a nadie "Padre" vuestro en la tierra, porque uno solo es vuestro Padre: el del cielo.

   10 Ni tampoco os dejéis llamar "Directores", porque uno solo es vuestro Director: el Cristo.

   11 El mayor entre vosotros será vuestro servidor.

   12 Pues el que se ensalce, será humillado; y el que se humille, será ensalzado.


Palabra del Señor



CÁNTICO EVANGÉLICO

Ant. 
Excelsa Reina del mundo, siempre Virgen María, tú engendraste a Cristo, Señor y Salvador de todos los hombres.

Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU PRECURSOR      Lc 1, 68-79

Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo.
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas:

Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.

Para concedernos que, libres de temor,
arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.

Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.

Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tiniebla
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Excelsa Reina del mundo, siempre Virgen María, tú engendraste a Cristo, Señor y Salvador de todos los hombres.

PRECES

Elevemos nuestras súplicas al Salvador, que quiso nacer de María Virgen, y digámosle:

Que tu santa Madre, Señor, interceda por nosotros.

Sol de justicia, a quien María Virgen precedía cual aurora luciente,
haz que vivamos siempre iluminados por la claridad de tu presencia.

Palabra eterna del Padre, tú que elegiste a María como arca de tu morada,
líbranos de toda ocasión de pecado.

Salvador del mundo, que quisiste que tu Madre estuviera junto a tu cruz,
por su intercesión concédenos compartir con alegría tus padecimientos.

Señor Jesús, que colgado en la cruz entregaste María a Juan como madre,
haz que nosotros vivamos también como hijos suyos.

Se pueden añadir algunas intenciones libres

Según el mandato del Señor, digamos confiadamente:

Padre nuestro...

ORACION

Señor, Dios nuestro, que nos has dado como madre y como reina a la Madre de tu Hijo, concédenos que, protegidos por su intercesión, alcancemos la gloria que tienes preparada a tus hijos en el reino de los cielos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén

CONCLUSIÓN

V. 
El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.

 

 

 

I VÍSPERAS
(Oración de la tarde)

INVOCACIÓN INICIAL

V. 
Dios mío, ven en mi auxilio
R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.

Himno: LOS PUEBLOS QUE MARCHAN Y LUCHAN

Los pueblos que marchan y luchan
con firme tesón
aclamen al Dios de la vida.
Cantemos hosanna que viene el Señor.

Agiten laureles y olivos,
es Pascua de Dios,
mayores y niños repitan:
«Cantemos hosanna que viene el Señor.»

Jesús victorioso y presente
ofrece su don
a todos los justos del mundo.
Cantemos hosanna que viene el Señor.

Resuenen en todo camino
de paz y de amor
alegres canciones que digan:
«Cantemos hosanna que viene el Señor.»

Que Dios, Padre nuestro amoroso,
el Hijo y su Don
a todos protejan y acojan.
Cantemos hosanna que viene el Señor. Amén.

SALMODIA

Ant 1. Suba mi oración, Señor, como incienso en tu presencia.

Salmo 140, 1-9 - ORACIÓN ANTE EL PELIGRO

Señor, te estoy llamando, ven de prisa,
escucha mi voz cuando te llamo.
Suba mi oración como incienso en tu presencia,
el alzar de mis manos como ofrenda de la tarde.

Coloca, Señor, una guardia en mi boca,
un centinela a la puerta de mis labios;
no dejes inclinarse mi corazón a la maldad,
a cometer crímenes y delitos;
ni que con los hombres malvados
participe en banquetes.

Que el justo me golpee, que el bueno me reprenda,
pero que el ungüento del impío no perfume mi cabeza;
yo opondré mi oración a su malicia.

Sus jefes cayeron despeñados,
aunque escucharon mis palabras amables;
como una piedra de molino, rota por tierra,
están esparcidos nuestros huesos a la boca de la tumba.

Señor, mis ojos están vueltos a ti,
en ti me refugio, no me dejes indefenso;
guárdame del lazo que me han tendido,
de la trampa de los malhechores.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Suba mi oración, Señor, como incienso en tu presencia.

Ant 2. Tú eres mi refugio y mi heredad, Señor, en el país de la vida.

Salmo 141 - ORACIÓN DEL HOMBRE ABANDONADO: TU ERES MI REFUGIO

A voz en grito clamo al Señor,
a voz en grito suplico al Señor;
desahogo ante él mis afanes,
expongo ante él mi angustia,
mientras me va faltando el aliento.

Pero tú conoces mis senderos,
y que en el camino por donde avanzo
me han escondido una trampa.

Me vuelvo a la derecha y miro:
nadie me hace caso;
no tengo adónde huir,
nadie mira por mi vida.

A ti grito, Señor;
te digo: «Tú eres mi refugio
y mi heredad en el país de la vida.»

Atiende a mis clamores,
que estoy agotado;
líbrame de mis perseguidores,
que son más fuertes que yo.

Sácame de la prisión,
y daré gracias a tu nombre:
me rodearán los justos
cuando me devuelvas tu favor.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Tú eres mi refugio y mi heredad, Señor, en el país de la vida.

Ant 3. El Señor Jesús se rebajó; por eso Dios lo levantó sobre todo, por los siglos de los siglos.

Cántico: CRISTO, SIERVO DE DIOS, EN SU MISTERIO PASCUAL - Flp 2, 6-11

Cristo, a pesar de su condición divina,
no hizo alarde de su categoría de Dios,
al contrario, se anonadó a sí mismo,
y tomó la condición de esclavo,
pasando por uno de tantos.

Y así, actuando como un hombre cualquiera,
se rebajó hasta someterse incluso a la muerte
y una muerte de cruz.

Por eso Dios lo levantó sobre todo
y le concedió el «Nombre-sobre-todo-nombre»;
de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble
en el cielo, en la tierra, en el abismo
y toda lengua proclame:
Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. El Señor Jesús se rebajó; por eso Dios lo levantó sobre todo, por los siglos de los siglos.

LECTURA BREVE   Rm 11, 33-36

¡Qué abismo de riqueza es la sabiduría y ciencia de Dios! ¡Qué insondables son sus juicios y qué irrastreables sus caminos! ¿Quién ha conocido jamás la mente del Señor? ¿Quién ha sido su consejero? ¿Quién le ha dado primero, para que él le devuelva? Él es origen, camino y término de todo. A él la gloria por los siglos. Amén.

RESPONSORIO BREVE

V. Cuántas son tus obras, Señor.
R. Cuántas son tus obras, Señor.

V. Y todas las hiciste con sabiduría.
R. Tus obras, Señor.

V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Cuántas son tus obras, Señor.

CÁNTICO EVANGÉLICO

Ant. Pondré en el hombro de mi siervo la llave de mi casa: lo que él abra nadie lo cerrará, lo que él cierre nadie lo abrirá.

Cántico de María. ALEGRÍA DEL ALMA EN EL SEÑOR Lc 1, 46-55

Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

El hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia
—como lo había prometido a nuestros padres—
en favor de Abraham y su descendencia por siempre.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Pondré en el hombro de mi siervo la llave de mi casa: lo que él abra nadie lo cerrará, lo que él cierre nadie lo abrirá.

PRECES

Glorifiquemos a Dios, Padre, Hijo, y Espíritu Santo, y supliquémosle diciendo:

Escucha a tu pueblo, Señor.

Padre todopoderoso, haz que abunde en la tierra la justicia
y que tu pueblo se alegre en la paz.

Que todos los pueblos entren a formar parte de tu reino
y que el pueblo judío sea salvado.

Que los esposos cumplan tu voluntad, vivan en concordia
y que sean siempre fieles a su mutuo amor.

Recompensa, Señor, a nuestros bienhechores
y concédeles la vida eterna.

Se pueden añadir algunas intenciones libres

Acoge con amor a los que han muerto víctimas del odio, de la violencia o de la guerra
y dales el descanso eterno.

Movidos por el Espíritu Santo, dirijamos al Padre la oración que Cristo nos enseñó:

Padre nuestro...

ORACION

Señor Dios, que unes en un mismo sentir los corazones de los que te aman, impulsa a tu pueblo a amar lo que pides y a desear lo que prometes, para que, en medio de la inestabilidad de las cosas humanas, estén firmemente anclados nuestros corazones en el deseo de la verdadera felicidad. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén

CONCLUSIÓN

V. 
El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.

 

 

LAS LECTURAS DEL SÁBADO 22 DE AGOSTO 2020

Sábado, 22 de agosto de 2020

Primera lectura

Lectura de la profecía de Ezequiel (43,1-7a):

En aquellos días, el ángel me condujo a la puerta oriental: vi la gloria del Dios de Israel que venia de oriente, con estruendo de aguas caudalosas: la tierra reflejó su gloria. La visión que tuve era como la visión que había contemplado cuando vino a destruir la ciudad, como la visión que había contemplado a orillas del río Quebar. Y caí rostro en tierra. La gloria del Señor entró en el templo por la puerta oriental. Entonces me arrebató el espíritu y me llevó al atrio interior. La gloria del Señor llenaba el templo.
Entonces oí a uno que me hablaba desde el templo –el hombre seguía a mi lado–, y me decía: «Hijo de Adán, éste es el sitio de mi trono, el sitio de las plantas de mis pies, donde voy a residir para siempre en medio de los hijos de Israel.»

Palabra de Dios

 

Salmo

Sal 84,9ab.10.11-12.13-14

R/.
 La gloria del Señor habitará en nuestra tierra

Voy a escuchar lo que dice el Señor:
«Díos anuncia la paz a su pueblo y a sus amigos. »
La salvación está ya cerca de sus fieles,
y la gloria habitará en nuestra tierra. R/.


R/. La gloria del Señor habitará en nuestra tierra


La misericordia y la fidelidad se encuentran,
la justicia y la paz se besan;
la fidelidad brota de la tierra,
y la justicia mira desde el cielo. R/.


R/. La gloria del Señor habitará en nuestra tierra


El Señor nos dará la lluvia,
y nuestra tierra dará su fruto.
La justicia marchará ante él,
la salvación seguirá sus pasos.R/.

 

R/. La gloria del Señor habitará en nuestra tierra

 

Sábado, 22 de agosto de 2020

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Mateo (23,1-12):

   1 Entonces Jesús se dirigió a la gente y a sus discípulos

   2 y les dijo: «En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos.

   3 Haced, pues, y observad todo lo que os digan; pero no imitéis su conducta, porque dicen y no hacen.

   4 Atan cargas pesadas y las echan a las espaldas de la gente, pero ellos ni con el dedo quieren moverlas.

   5 Todas sus obras las hacen para ser vistos por los hombres; se hacen bien anchas las filacterias y bien largas las orlas del manto; 

   6 quieren el primer puesto en los banquetes y los primeros asientos en las sinagogas,

   7 que se les salude en las plazas y que la gente les llame "Rabbí".

   8 «Vosotros, en cambio, no os dejéis llamar "Rabbí", porque uno solo es vuestro Maestro; y vosotros sois todos hermanos.

   9 Ni llaméis a nadie "Padre" vuestro en la tierra, porque uno solo es vuestro Padre: el del cielo.

   10 Ni tampoco os dejéis llamar "Directores", porque uno solo es vuestro Director: el Cristo.

   11 El mayor entre vosotros será vuestro servidor.

   12 Pues el que se ensalce, será humillado; y el que se humille, será ensalzado.


Palabra del Señor

 

(Haced, pues, y observad todo lo que os digan; pero no imitéis su conducta, porque dicen y no hacen)  

 

*Puedo ver parte del corazón de Jesús, como de él, brota toda bondad y un amor especial para que no caiga en la tentación de hacer lo malo y desear hacer lo malo. El Señor me invita para que escuche cuidadosamente todo buen consejo; y me esfuerce por ver lo bueno que hay en cada consejo. En la profundidad y el amor de esta palabra puedo ver la miseria que todavía existe dentro de mí. Nunca se me hubiera ocurrido, que un alcohólico, un droga dependiente, una mujer que se prostituye, un atracador, un ladrón, pudieran tener una palabra que me pueden ayudar en la fe. Yo he visto caso de padre alcohólico, que les dicen a sus hijos con lágrimas en los ojos que no beban. Madres que viven una vida de prostitución y en medio de sus sufrimientos hacen todo lo posible de que sus hijas no lleguen a esa vida. También he visto madres abandonadas que les dicen a los hijos amen a su padre y aunque ellas se están ahogando con el odio que llevan dentro. Por eso el Señor me regala esta palabra que hoy viene en mi ayuda: (Hagan y cumplan lo que les digan; pero no hagan lo que ellos hace)*            

 

*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*

 

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.


R. Amén.