Musica Para el Alma
viernes, 11 de octubre de 2024
LUCAS 11,27-28 CICLO B
*Lecturas
del Nuestra Señora del Pilar*
Sábado,
12 de octubre de 2024
Evangelio
*Lectura
del santo evangelio según san Lucas (11,27-28)*
En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba a la gente,
una mujer de entre el gentío levantó la voz, diciendo: «Dichoso el vientre que
te llevó y los pechos que te criaron.»
Pero él repuso: «Mejor, dichosos los que escuchan la palabra de Dios y la
cumplen.»
Palabra
del Señor
*Que la
Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*
(Dichosos
todavía más los que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica)
*Esta mujer estaba tan atenta a escuchar la palabra
del Señor, que de su corazón brotaron palabras de alabanzas, y el
Señor no se quedó atrás y le multiplico el deseo de su corazón cuando le dijo:
Dichosos los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen. Pido y ruego al
Señor, que nos ayude a estar dentro de esta palabra: «Dichosos los que escuchan la palabra de Dios y la
cumplen.» Que multiplique en
nuestro corazón el deseo de conocerle y amarlo, y amarlo y conocerle*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.
LAS LAUDES Y LAS VISPERAS DEL SABADOS 12
*LAS LAUDES Y
LAS VISPERAS*
Abre, Señor, mi boca para bendecir tu santo nombre; limpia mi corazón de
todos los pensamientos vanos, perversos y ajenos; ilumina mi entendimiento y
enciende mi sentimiento para que, digna, atenta y devotamente pueda recitar este
Oficio, y merezca ser escuchado en la presencia de tu divina majestad. Por
Cristo nuestro Señor. Amén
TIEMPO ORDINARIO
SÁBADO DE LA SEMANA XXVII
Del Común de la Santísima Virgen María.
12 de octubre
NUESTRA SEÑORA DEL PILAR (FIESTA)
Según una venerada tradición, la Virgen se manifestó en Zaragoza (España) sobre
una columna o pilar, signo visible de su presencia. Esta tradición encontró su
expresión cultual en la misa y en el Oficio que, para toda España, decretó
Clemente XII. Pío VII elevó la categoría litúrgica de la celebración. Pío XII
otorgó a todas las naciones sudamericanas la posibilidad de celebrar la misma
misa que se celebraba en España.
LAUDES
(Oración de la mañana)
INVITATORIO
(Si Laudes no es la primera oración del día
se sigue el esquema del Invitatorio explicado en el Oficio de Lectura)
V. Señor abre mis labios
R. Y mi boca proclamará tu alabanza
Ant. Venid, adoremos a Cristo, Hijo de
María Virgen.
Salmo 94 INVITACIÓN A LA ALABANZA DIVINA
Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos.
Porque el Señor es un Dios grande,
soberano de todos los dioses:
tiene en su mano las simas de la tierra,
son suyas las cumbres de los montes;
suyo es el mar, porque él lo hizo,
la tierra firme que modelaron sus manos.
Venid, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía.
Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y dudaron de mí, aunque habían visto mis obras.
Durante cuarenta años
aquella generación me repugnó, y dije:
Es un pueblo de corazón extraviado,
que no reconoce mi camino;
por eso he jurado en mi cólera
que no entrarán en mi descanso»
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Venid, adoremos a Cristo, Hijo de
María Virgen.
Himno: ERES TÚ LA MUJER LLENA DE GLORIA
Eres tú la mujer llena de gloria,
alzada por encima de los astros;
con tu sagrado pecho das la leche
al que en su providencia te ha creado.
Lo que Eva nos perdió tan tristemente,
tú lo devuelves por tu fruto santo;
para que al cielo ingresen los que lloran,
eres tú la ventana del costado.
Tú eres la puerta altísima del Rey
y la entrada fulgente de la luz;
la vida que esta Virgen nos devuelve
aplauda el pueblo que alcanzó salud.
Sea la gloria a ti, Señor Jesús,
que de María Virgen has nacido,
gloria contigo al Padre y al Paráclito,
por sempiternos y gozosos siglos. Amén.
SALMODIA
Ant 1. Dichosa eres, María, porque de ti vino la salvación del mundo; tú
que ahora vives ya en la gloria del Señor, intercede por nosotros ante tu Hijo.
SALMO 62 2-9 - EL ALMA SEDIENTA DE DIOS
¡Oh Dios!, tú eres mi Dios, por ti madrugo,
mi alma está sedienta de ti;
mi carne tiene ansia de ti,
como tierra reseca, agostada, sin agua.
¡Cómo te contemplaba en el santuario
viendo tu fuerza y tu gloria!
Tu gracia vale más que la vida,
te alabarán mis labios.
Toda mi vida te bendeciré
y alzaré las manos invocándote.
Me saciaré de manjares exquisitos,
y mis labios te alabarán jubilosos.
En el lecho me acuerdo de ti
y velando medito en ti,
porque fuiste mi auxilio,
y a la sombra de tus alas canto con júbilo:
mi alma está unida a ti,
y tu diestra me sostiene.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Dichosa eres, María, porque de ti
vino la salvación del mundo; tú que ahora vives ya en la gloria del Señor,
intercede por nosotros ante tu Hijo.
Ant 2. Tú eres la gloria de Jerusalén; tú,
la alegría de Israel; tú, el orgullo de nuestra raza.
Cántico: TODA LA CREACIÓN ALABE AL SEÑOR - Dn 3,57-88.56
Creaturas todas del Señor, bendecid al Señor,
ensalzadlo con himnos por los siglos.
Ángeles del Señor, bendecid al Señor;
cielos, bendecid al Señor.
Aguas del espacio, bendecid al Señor;
ejércitos del Señor, bendecid al Señor.
Sol y luna, bendecid al Señor;
astros del cielo, bendecid al Señor.
Lluvia y rocío, bendecid al Señor;
vientos todos, bendecid al Señor.
Fuego y calor, bendecid al Señor;
fríos y heladas, bendecid al Señor.
Rocíos y nevadas, bendecid al Señor;
témpanos y hielos, bendecid al Señor.
Escarchas y nieves, bendecid al Señor;
noche y día, bendecid al Señor.
Luz y tinieblas, bendecid al Señor;
rayos y nubes, bendecid al Señor.
Bendiga la tierra al Señor,
ensálcelo con himnos por los siglos.
Montes y cumbres, bendecid al Señor;
cuanto germina en la tierra, bendiga al Señor.
Manantiales, bendecid al Señor;
mares y ríos, bendecid al Señor.
Cetáceos y peces, bendecid al Señor;
aves del cielo, bendecid al Señor.
Fieras y ganados, bendecid al Señor,
ensalzadlo con himnos por los siglos.
Hijos de los hombres, bendecid al Señor;
bendiga Israel al Señor.
Sacerdotes del Señor, bendecid al Señor;
siervos del Señor, bendecid al Señor.
Almas y espíritus justos, bendecid al Señor;
santos y humildes de corazón, bendecid al Señor.
Ananías, Azarías y Misael, bendecid al Señor,
ensalzadlo con himnos por los siglos.
Bendigamos al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo,
ensalcémoslo con himnos por los siglos.
Bendito el Señor en la bóveda del cielo,
alabado y glorioso y ensalzado por los siglos.
No se dice Gloria al Padre.
Ant. Tú eres la gloria de Jerusalén; tú,
la alegría de Israel; tú, el orgullo de nuestra raza.
Ant 3. ¡Alégrate, virgen María! Tú
llevaste en el seno a Cristo, el Salvador.
Salmo 149 - ALEGRÍA DE LOS SANTOS
Cantad al Señor un cántico nuevo,
resuene su alabanza en la asamblea de los fieles;
que se alegre Israel por su Creador,
los hijos de Sión por su Rey.
Alabad su nombre con danzas,
cantadle con tambores y cítaras;
porque el Señor ama a su pueblo
y adorna con la victoria a los humildes.
Que los fieles festejen su gloria
y canten jubilosos en filas:
con vítores a Dios en la boca
y espadas de dos filos en las manos:
para tomar venganza de los pueblos
y aplicar el castigo a las naciones,
sujetando a los reyes con argollas,
a los nobles con esposas de hierro.
Ejecutar la sentencia dictada
es un honor para todos sus fieles.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. ¡Alégrate, virgen María! Tú
llevaste en el seno a Cristo, el Salvador.
LECTURA BREVE Is 61,10
Desbordo de gozo en el Señor, y me alegro con mi Dios: porque me ha vestido un
traje de gala y me ha envuelto en un manto de triunfo, como a una novia que se
adorna con sus joyas.
RESPONSORIO BREVE
V. El Señor la eligió y la predestinó.
R. El Señor la eligió y la predestinó.
V. La hizo morar en su templo santo.
R. Y la predestinó.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
Santo.
R. El Señor la eligió y la predestinó.
V. María
conservaba todas estas cosas.
R. Meditándolas en su corazón.
PRIMERA LECTURA
De la carta del apóstol san Pablo a los Gálatas 3,
22—4, 7
POR LA FE, SOMOS HIJOS Y HEREDEROS DE DIOS
Hermanos: La Escritura ha declarado que todos los
hombres son culpables de pecado, para que así la promesa se concediese a los
creyentes, por su fe en Jesucristo.
Antes de venir la economía de la fe, estábamos encerrados bajo la custodia de
la ley, en espera de la fe que había de revelarse. De este modo la ley fue
nuestro ayo para llevarnos a Cristo, a fin de ser justificados por la fe. Pero,
una vez llegada la era de la fe, no estamos más bajo la potestad del ayo, pues
ya sois todos hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús.
En efecto, todos los que habéis sido bautizados en Cristo os habéis revestido
de Cristo. Ya no hay distinción entre judío y gentil, ni entre libre y esclavo,
ni entre hombre y mujer: todos sois uno en Cristo Jesús. Y si sois de Cristo
sois por lo mismo descendencia de Abraham, herederos según la promesa.
Pongo también otra comparación: El heredero, mientras es menor de edad, con ser
dueño de todo, no se distingue en nada del esclavo: está bajo tutores y
administradores hasta el tiempo prefijado por su padre. De igual modo:
Nosotros, cuando éramos menores de edad, vivíamos esclavizados por los
«elementos del mundo».
Pero, cuando se cumplió el tiempo, envió Dios a su Hijo, nacido de una mujer,
nacido bajo la ley, para rescatar a los que estaban bajo la ley, para que
recibiéramos el ser hijos por adopción. Y la prueba de que sois hijos es que
Dios ha enviado a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, que clama:
«¡Padre!» Por consiguiente, ya no eres esclavo, sino hijo; y, si eres hijo,
también eres heredero por voluntad de Dios.
RESPONSORIO Cf. Ga 4, 4-5; Ef
2,4; Rm 8,3
R. Mirad que
ya se cumplió el tiempo, y ha enviado Dios a su Hijo a la tierra, nacido de una
Virgen, nacido bajo la ley, * para
rescatar a los que estaban bajo la ley.
V. Por el gran amor con que nos amó, envió a su
propio Hijo, sometido a una existencia semejante a la de la carne de pecado.
R. Para rescatar a los que estaban bajo la ley.
SEGUNDA LECTURA
Elogio de la Virgen del Pilar
EL PILAR, LUGAR PRIVILEGIADO DE ORACIÓN Y DE
GRACIA
Según una piadosa y antigua tradición, ya desde
los albores de su conversión, los primitivos cristianos levantaron una ermita
en honor de la Virgen María, a las orillas del Ebro, en la ciudad de Zaragoza.
La primitiva y pequeña capilla, con el correr de los siglos, se ha convertido
hoy en una basílica grandiosa que acoge, como centro vivo y permanente de
peregrinaciones, a innumerables fieles que, desde todas las partes del mundo,
vienen a rezar a la Virgen y a venerar su Pilar.
La advocación de nuestra Señora del Pilar ha sido objeto de un especial culto
por parte de los españoles: difícilmente podrá encontrarse en el amplio
territorio patrio un pueblo que no guarde con amor la pequeña imagen sobre la
santa columna. Muchas instituciones la veneran también como patrona.
Muy por encima de milagros espectaculares, de manifestaciones clamorosas y de
organizaciones masivas, la virgen del Pilar es invocada como refugio de
pecadores, consoladora de los afligidos, madre de España. Su quehacer es, sobre
todo, espiritual. Y su basílica en Zaragoza es un lugar privilegiado de
oración, donde sopla con fuerza el Espíritu.
La devoción al Pilar tiene una gran repercusión en Iberoamérica, cuyas naciones
celebran la fiesta del descubrimiento de su continente el doce de octubre, es
decir, el mismo día del Pilar. Como prueba de su devoción a la Virgen, los
numerosos mantos que cubren la sagrada imagen y las banderas que hacen guardia
de honor a la Señora ante su santa capilla testimonian la vinculación fraterna
que Iberoamérica tiene, por el Pilar, con la patria española.
Abierta la basílica durante todo el día, jamás faltan fieles que llegan al
Pilar en busca de reconciliación, gracia y diálogo con Dios.
RESPONSORIO Sal 71, 6. 19; Ap
21, 3
R. Que baje
como lluvia sobre el césped. * Que
la gloria de Dios llene la tierra.
V. Esta es la morada de Dios con los hombres, y
acampará entre ellos; ellos serán su pueblo y Dios estará con ellos.
R. Que la gloria de Dios llene la tierra.
*Lecturas
del Nuestra Señora del Pilar*
Sábado,
12 de octubre de 2024
Evangelio
*Lectura
del santo evangelio según san Lucas (11,27-28)*
En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba a la gente,
una mujer de entre el gentío levantó la voz, diciendo: «Dichoso el vientre que
te llevó y los pechos que te criaron.»
Pero él repuso: «Mejor, dichosos los que escuchan la palabra de Dios y la
cumplen.»
Palabra
del Señor
CÁNTICO
EVANGÉLICO
Ant. Por Eva se cerraron a los hombres las puertas del paraíso, y por
María Virgen han sido abiertas de nuevo.
Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU PRECURSOR
Lc 1, 68-79
Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo.
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas:
Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.
Para concedernos que, libres de temor,
arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.
Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tiniebla
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Por Eva se cerraron a los hombres
las puertas del paraíso, y por María Virgen han sido abiertas de nuevo.
PRECES
Elevemos nuestras súplicas al Salvador, que quiso nacer de María
Virgen, y digámosle:
Que tu santa Madre, Señor, interceda por nosotros.
Sol de justicia, a quien María Virgen precedía cual aurora luciente,
haz que vivamos siempre iluminados por la claridad de tu presencia.
Palabra eterna del Padre, tú que elegiste a María como arca de tu morada,
líbranos de toda ocasión de pecado.
Salvador del mundo, que quisiste que tu Madre estuviera junto a tu cruz,
por su intercesión concédenos compartir con alegría tus padecimientos.
Señor Jesús, que colgado en la cruz entregaste María a Juan como madre,
haz que nosotros vivamos también como hijos suyos.
Se pueden añadir algunas intenciones libres
Según el mandato del Señor, digamos confiadamente:
Padre nuestro...
ORACION
Dios todopoderoso y eterno, que en la gloriosa Madre de tu Hijo
has concedido un amparo celestial a cuantos la invocan con la secular
advocación del Pilar, concédenos, por su intercesión, fortaleza en la fe,
seguridad en la esperanza y constancia en el amor. Por nuestro Señor
Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y
es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida
eterna.
R. Amén.
I VÍSPERAS
(Oración de la tarde)
INVOCACIÓN INICIAL
V. Dios mío, ven en mi auxilio
R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al
Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Aleluya.
Himno: HOY ROMPE LA CLAUSURA
Hoy rompe la clausura
del surco empedernido
el grano en él hundido
por nuestra mano dura;
y hoy da su flor primera
la rama sin pecado
del árbol mutilado
por nuestra mano fiera.
Hoy triunfa el buen Cordero
que, en esta tierra impía,
se dio con alegría
por el rebaño entero;
y hoy junta su extraviada
majada y la conduce
al sitio en que reluce
la luz resucitada.
Hoy surge, viva y fuerte,
segura y vencedora,
la Vida que hasta ahora
yacía en honda muerte;
y hoy alza del olvido
sin fondo y de la nada
al alma rescatada
y al mundo redimido. Amén.
SALMODIA
Ant 1. Desead la paz a Jerusalén.
Salmo 121 LA CIUDAD SANTA DE JERUSALÉN
¡Qué alegría cuando me dijeron:
«Vamos a la casa del Señor»!
Ya están pisando nuestros pies
tus umbrales, Jerusalén.
Jerusalén está fundada
como ciudad bien compacta.
Allá suben las tribus,
las tribus del Señor,
según la costumbre de Israel,
a celebrar el nombre del Señor;
en ella están los tribunales de justicia
en el palacio de David.
Desead la paz a Jerusalén:
«Vivan seguros los que te aman,
haya paz dentro de tus muros,
seguridad en tus palacios.»
Por mis hermanos y compañeros,
voy a decir: «La paz contigo.»
Por la casa del Señor, nuestro Dios,
te deseo todo bien.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Desead la paz a Jerusalén.
Ant 2. Desde la aurora hasta la noche mi
alma aguarda al Señor.
Salmo 129 - DESDE LO HONDO A TI GRITO, SEÑOR.
Desde lo hondo a ti grito, Señor;
Señor, escucha mi voz;
estén tus oídos atentos
a la voz de mi súplica.
Si llevas cuenta de los delitos, Señor,
¿quién podrá resistir?
Pero de ti procede el perdón,
y así infundes respeto.
Mi alma espera en el Señor,
espera en su palabra;
mi alma aguarda al Señor,
más que el centinela la aurora.
Aguarde Israel al Señor,
como el centinela la aurora;
porque del Señor viene la misericordia,
la redención copiosa;
y él redimirá a Israel
de todos sus delitos.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Desde la aurora hasta la noche mi
alma aguarda al Señor.
Ant 3. Al nombre de Jesús toda rodilla se
doble en el cielo y en la tierra. Aleluya.
Cántico: CRISTO, SIERVO DE DIOS, EN SU MISTERIO PASCUAL
- Flp 2, 6-11
Cristo, a pesar de su condición divina,
no hizo alarde de su categoría de Dios,
al contrario, se anonadó a sí mismo,
y tomó la condición de esclavo,
pasando por uno de tantos.
Y así, actuando como un hombre cualquiera,
se rebajó hasta someterse incluso a la muerte
y una muerte de cruz.
Por eso Dios lo levantó sobre todo
y le concedió el «Nombre-sobre-todo-nombre»;
de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble
en el cielo, en la tierra, en el abismo
y toda lengua proclame:
Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Al nombre de Jesús toda rodilla se
doble en el cielo y en la tierra. Aleluya.
LECTURA BREVE 2Pe 1, 19-21
Tenemos confirmada la palabra profética, a la que
hacéis bien en prestar atención, como a lámpara que brilla en lugar oscuro,
hasta que despunte el día y salga el lucero de la mañana en vuestro corazón.
Ante todo habéis de saber que ninguna profecía de la Escritura es de
interpretación privada; pues nunca fue proferida alguna por voluntad humana,
sino que, llevados del Espíritu Santo, hablaron los hombres de parte de Dios.
RESPONSORIO BREVE
V. De la salida del sol hasta su ocaso, alabado sea el nombre del
Señor.
R. De la salida del sol hasta su ocaso, alabado
sea el nombre del Señor.
V. Su gloria se eleva sobre los cielos.
R. Alabado sea el nombre del Señor.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo
R. De la salida del sol hasta su ocaso, alabado
sea el nombre del Señor.
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. ¡Qué difícilmente entrarán en el reino de Dios los que poseen
riquezas!
Cántico de María. ALEGRÍA DEL ALMA EN EL SEÑOR Lc 1, 46-55
Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
El hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia
—como lo había prometido a nuestros padres—
en favor de Abraham y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. ¡Qué difícilmente entrarán en el
reino de Dios los que poseen riquezas!
PRECES
Invoquemos a Cristo, alegría de cuantos se refugian en él, y
digámosle:
Míranos y escúchanos, Señor.
Testigo fiel y primogénito de entre los muertos, tú que nos purificaste con tu
sangre
no permitas que olvidemos nunca tus beneficios.
Haz que aquellos a quienes elegiste como ministros de tu Evangelio
sean siempre fieles y celosos dispensadores de los misterios del reino.
Rey de la paz, concede abundantemente tu Espíritu a los que gobiernan las
naciones
para que cuiden con interés de los pobres y postergados.
Sé ayuda para cuantos son víctimas de cualquier segregación por causa de su
raza, color, condición social, lengua o religión
y haz que todos reconozcan su dignidad y respeten sus derechos.
Se pueden añadir algunas intenciones libres
A los que han muerto en tu amor dales también parte en tu felicidad
con María y con todos tus santos.
Porque Jesús ha resucitado, todos somos hijos de Dios; por eso nos atrevemos a
decir:
Padre nuestro...
ORACION
Te pedimos, Señor, que tu gracia continuamente nos preceda y
acompañe, de manera que estemos dispuestos a obrar siempre el bien. Por nuestro
Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu
Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida
eterna.
R. Amén.
LAS LECTURAS DEL SABADO 12 DE OCTUBRE 2024
*Lecturas
del Nuestra Señora del Pilar*
Sábado,
12 de octubre de 2024
Primera
lectura
Lectura
del primer libro de las Crónicas (15,3-4.15-16;16,1-2):
En aquellos días, David congregó en
Jerusalén a todos los israelitas, para trasladar el arca del Señor al lugar que
le había preparado. Luego reunió a los hijos de Aarón y a los levitas. Luego
los levitas se echaron los varales a los hombros y levantaron en peso el arca
de Dios, tal como había mandado Moisés por orden del Señor. David mandó a los
jefes de los levitas organizar a los cantores de sus familias, para que
entonasen cantos festivos acompañados de instrumentos, arpas, cítaras y
platillos. Metieron el arca de Dios y la instalaron en el centro de la tienda
que David le había preparado. Ofrecieron holocaustos y sacrificios de comunión
a Dios y, cuando David terminó de ofrecerlos, bendijo al pueblo en nombre del
Señor.
Palabra
de Dios
Salmo
Sal
26,1.3.4.5
R/. El
Señor me ha coronado,
sobre la columna me ha exaltado
El Señor es mi luz y mi salvación,
¿a quién temeré?
El Señor es la defensa de mi vida,
¿quién me hará temblar? R/.
Si un ejército acampa contra mí,
mi corazón no tiembla;
si me declaran la guerra,
me siento tranquilo. R/.
Una cosa pido al Señor, eso buscaré:
habitar en la casa del Señor por los días de mi vida;
gozar de la dulzura del Señor,
contemplando su templo. R/.
Él me protegerá en su tienda el día del peligro;
me esconderá en lo escondido de su morada,
me alzará sobre la roca. R/.
*Lecturas
del Nuestra Señora del Pilar*
Sábado,
12 de octubre de 2024
Evangelio
*Lectura
del santo evangelio según san Lucas (11,27-28)*
En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba a la gente,
una mujer de entre el gentío levantó la voz, diciendo: «Dichoso el vientre que
te llevó y los pechos que te criaron.»
Pero él repuso: «Mejor, dichosos los que escuchan la palabra de Dios y la
cumplen.»
Palabra
del Señor
*Que la
Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*
(Dichosos
todavía más los que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica)
*Esta mujer estaba tan atenta a escuchar la palabra
del Señor, que de su corazón brotaron palabras de alabanzas, y el
Señor no se quedó atrás y le multiplico el deseo de su corazón cuando le dijo:
Dichosos los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen. Pido y ruego al
Señor, que nos ayude a estar dentro de esta palabra: «Dichosos los que escuchan la palabra de Dios y la
cumplen.» Que multiplique en
nuestro corazón el deseo de conocerle y amarlo, y amarlo y conocerle*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.