Musica Para el Alma

lunes, 14 de diciembre de 2015

Martes 15 de Dic. Salmo

SALMO RESPONSORIAL

Salmo responsorial Sal 33, 2-3. 6-7. 17-18. 19 y 23 (R/.: 7a)

R/. Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha.
Bendigo al Señor en todo momento, su alabanza está siempre en mi boca;mi alma
se gloría en el Señor: que los humildes lo escuchen y se alegren. R.
Contempladlo, y quedaréis radiantes, vuestro rostro no se avergonzará. Si el
afligido invoca al Señor, él lo escucha y lo salva de sus angustias. R/.
Pero el Señor se enfrenta con los malhechores, para borrar de la tierra su memoria.
Cuando uno grita, el Señor lo escucha y lo libra de sus angustias. R/.
El Señor está cerca de los atribulados, salva a los abatidos. El Señor redime a sus
siervos, no será castigado quien se acoge a él. R.

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo

Martes 15 de Dic. Primera lectura

Lectura de la profecía de Sofonías 3, 1-2. 9-13

Así dice el Señor:
«¡Ay de la ciudad rebelde,
manchada y opresora!
No obedeció ni escarmentó,
no aceptaba la instrucción, no confiaba en el Señor,
no se acercaba a su Dios.
Entonces daré a los pueblos labios puros,
para que invoquen todos el nombre del Señor, para que le sirvan unánimes.
Desde más allá de los ríos de Etiopía, mis fieles dispersos me traerán ofrendas.
Aquel día no te avergonzarás de las obras con que me ofendiste, porque arrancaré
de tu interior tus soberbias bravatas, y no volverás a gloriarte sobre mi monte santo.
Dejaré en medio de ti un pueblo pobre y humilde, que confiará en el nombre del
Señor. El resto de Israel no cometerá maldades, ni dirá mentiras, ni se hallará en su
boca una lengua embustera;pastarán y se tenderán sin sobresaltos.»

Palabra de DIOS

Martes 15 de Dic. Lo que me dice El Evangelio

El evangelio de hoy: Mateo 21, 28-32.«¿Qué os parece? Un hombre tenía dos hijos. Se acercó al primero y le dijo: “Hijo, ve hoy a trabajar en la viña."Él le contestó: "No quiero" Pero después recapacitó y fue. Se acercó al segundo y le dijo lo mismo. Él le contestó: "Voy, señor"Pero no fue» El Señor me invita a trabajar un día: y como estoy pasado por una crisis le digo que no, aunque después el Espíritu me ayuda y voy. También e tenido mis momentos de alegría que me ha pedido que baya a trabajar un día en la viña: le digo si Señor, como usted diga, pero como dejar, mis negocios, mis amigos, mis parrandas, mis fiestas, mis tragos, como estoy bien y gozando se me olvidó el compromiso, como estoy gozando le dije "si" para salir de el, que me deje quieto, como quiera la viña será mia, cuando el se muera. El Señor me invita a trabajar en su viña, que es también mi viña, porque el es mi padre, que no importa lo mal que me sienta, tengo que tener amor por las cosas de mi padre, y decir no quiero y luego ir, es porque en mi ha habido, un cambio y ese cambio me ha puesto en movimiento, que es lo importante, y mi padre que es el dueño, me lo recompensará, porque el ve en lo secreto, en la oscuridad, y el me dará la luz del Espíritu santo, para que yo no viva mas en la tranquilidad de la pereza del no "quiero" sino en la luz del mandame Señor, QUE TU CIERVO "ESCUCHA"

《 El que DESEA y QUIERE amar, con el corazón según EL SEÑOR: llegará a ser,  SANTO 》

dandoyrecibiendord.blogspot.com

Martes 15 de dic. El EVANGELIO

Lectura del santo evangelio según san Mateo 21, 28-32

En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo: —«¿Qué os parece? Un hombre tenía dos hijos. Se acercó al primero y le dijo: “Hijo, ve hoy a trabajar en la viña."Él le contestó: "No quiero."Pero después recapacitó y fue. Se acercó al segundo y le dijo lo mismo. Él le contestó: "Voy, señor."Pero no fue. ¿Quién de los dos hizo lo que quería el padre?»
Contestaron: —«El primero.» Jesús les dijo: —«Os aseguro que los publicanos y las prostitutas os llevan la delantera. en el camino del reino de Dios. Porque vino Juan a vosotros enseñándoos el camino de la justicia, y no le creísteis;en cambio, los publicanos y prostitutas le creyeron. Y, aun después de ver esto, vosotros no recapacitasteis ni le creísteis.»
Palabra del Señor