Musica Para el Alma
jueves, 25 de julio de 2024
MATEO 13,18-23 CICLO B
*Lecturas de Los Santos Joaquín
y Ana, padres de la bienaventurada Virgen María*
26 Jul 2024
Evangelio
*Lectura del santo evangelio
según san Mateo (13,18-23)*
En aquel
tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Vosotros oíd lo que significa la parábola
del sembrador: Si uno escucha la palabra del reino sin entenderla, viene el
Maligno y roba lo sembrado en su corazón. Esto significa lo sembrado al borde
del camino. Lo sembrado en terreno pedregoso significa el que la escucha y la
acepta en seguida con alegría; pero no tiene raíces, es inconstante, y, en
cuanto viene una dificultad o persecución por la palabra, sucumbe. Lo sembrado
entre zarzas significa el que escucha la palabra; pero los afanes de la vida y
la seducción de las riquezas la ahogan y se queda estéril. Lo sembrado en
tierra buena significa el que escucha la palabra y la entiende; ése dará fruto
y producirá ciento o sesenta o treinta por uno.»
Palabra del Señor
*Que la Paz del Señor llegue primero a
vuestros corazones antes que mis palabras*
(El que
escucha la palabra y la entiende; ése dará fruto)
*Constantemente Jesús siempre invita a sus discípulos a escuchar poniendo
atención, y poniendo todo su interés para que pueda luego decir lo que dijo
Jesús. Cuando escucho sin interés, terminare sin entender nada, luego
el maligno me interpretará a su manera, y poco a poco me ira robando las
gracias que Jesús ha depositado en mí corazón. Cuando estoy lleno de odio, de
rabia, de soberbia o de tristeza, en ese momento soy un terreno pedregoso, por
lo cual es muy difícil que la palabra pueda penetrar dentro de mí, no tengo
raíces, soy inconstante, y, en cuanto viene una dificultad o persecución por la
palabra, me seco. Cuando estoy lleno de afanes tampoco puedo escuchar la
palabra, porque mis pensamiento están enfocado en los afanes de ese momento,
estoy ahogado. Solo la reconciliación y la entrega al Señor, me permite escucha
la palabra y entenderla; es ahí cuando daré fruto que producirán cientos de
cosas buenas y productivas para los demás*
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.
LAS LAUDES Y LAS VISPERAS DEL VIERNES 26
*LAS LAUDES Y
LAS VISPERAS*
Abre, Señor, mi boca para bendecir tu santo nombre; limpia mi corazón de
todos los pensamientos vanos, perversos y ajenos; ilumina mi entendimiento y
enciende mi sentimiento para que, digna, atenta y devotamente pueda recitar este
Oficio, y merezca ser escuchado en la presencia de tu divina majestad. Por
Cristo nuestro Señor. Amén
TIEMPO ORDINARIO
VIERNES DE LA SEMANA XVI
*SANTOS
JOAQUÍN Y ANA, padres de la Santísima Virgen María. (MEMORIA)*
Una
antigua tradición, que arranca del siglo II, atribuye estos nombres a los
padres de la Santísima Virgen María. El culto a santa Ana se introdujo ya en la
Iglesia oriental en el siglo VI, y pasó a la occidental en el siglo X; el culto
a san Joaquín es más reciente.
Del Común de santas mujeres. Salterio IV
22 de julio
*SANTA MARÍA MAGDALENA. (MEMORIA)*.
Formó parte de los discípulos de Cristo, estuvo presente en el momento de su
muerte y, en la madrugada del día de Pascua, tuvo el privilegio de ser la
primera en ver al Redentor resucitado de entre los muertos (Mc 16, 9). Fue
sobre todo durante el siglo XII cuando su culto se difundió en la Iglesia
occidental.
LAUDES
(Oración de la mañana)
INVITATORIO
(Si Laudes no es la primera oración del día
se sigue el esquema del Invitatorio explicado en el Oficio de Lectura)
V. Señor abre mis labios
R. Y mi boca proclamará tu alabanza
Ant. Aclamemos al Señor, en esta fiesta
de santos Joaquín y Ana.
Salmo 94 INVITACIÓN A LA ALABANZA DIVINA
Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos.
Porque el Señor es un Dios grande,
soberano de todos los dioses:
tiene en su mano las simas de la tierra,
son suyas las cumbres de los montes;
suyo es el mar, porque él lo hizo,
la tierra firme que modelaron sus manos.
Venid, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía.
Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y dudaron de mí, aunque habían visto mis obras.
Durante cuarenta años
aquella generación me repugnó, y dije:
Es un pueblo de corazón extraviado,
que no reconoce mi camino;
por eso he jurado en mi cólera
que no entrarán en mi descanso»
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Aclamemos al Señor, en esta fiesta
de santos Joaquín y Ana.
Himno: FINÍSIMO FUE EL LINO CON QUE ELLA.
Finísimo fue el lino con que ella
fue tejiendo, a lo largo de su vida,
esa historia de amor que la hace bella
a los ojos de Dios y bendecida.
Supo trenzar con tino los amores
del cielo y de la tierra, y santamente
hizo altar del telar de sus labores,
oración desgranada lentamente.
Flor virgen, florecida en amor santo,
llenó el hogar de paz y joven vida,
su dulce fortaleza fue su encanto,
la fuerza de su amor la fe vivida.
Una escuela de fe fue su regazo,
todos fueron dichosos a su vera,
su muerte en el Señor fue un tierno abrazo,
su vida será eterna primavera. Amén.
SALMODIA
Ant 1. Oh Dios, crea en mí un corazón puro, renuévame por dentro con
Espíritu firme.
Salmo 50 - CONFESIÓN DEL PECADOR ARREPENTIDO
Misericordia, Dios mío, por tu bondad;
por tu inmensa compasión borra mi culpa;
lava del todo mi delito,
limpia mi pecado.
Pues yo reconozco mi culpa,
tengo siempre presente mi pecado:
contra ti, contra ti solo pequé,
cometí la maldad que aborreces.
En la sentencia tendrás razón,
en el juicio brillará tu rectitud.
Mira, que en la culpa nací,
pecador me concibió mi madre.
Te gusta un corazón sincero,
y en mi interior me inculcas sabiduría.
Rocíame con el hisopo: quedaré limpio;
lávame: quedaré más blanco que la nieve.
Hazme oír el gozo y la alegría,
que se alegren los huesos quebrantados.
Aparta de mi pecado tu vista,
borra en mí toda culpa.
¡Oh Dios!, crea en mí un corazón puro,
renuévame por dentro con espíritu firme;
no me arrojes lejos de tu rostro,
no me quites tu santo espíritu.
Devuélveme la alegría de tu salvación,
afiánzame con espíritu generoso:
enseñaré a los malvados tus caminos,
los pecadores volverán a ti.
Líbrame de la sangre, ¡oh Dios,
Dios, Salvador mío!,
y cantará mi lengua tu justicia.
Señor, me abrirás los labios,
y mi boca proclamará tu alabanza.
Los sacrificios no te satisfacen;
si te ofreciera un holocausto, no lo querrías.
Mi sacrificio es un espíritu quebrantado:
un corazón quebrantado y humillado
tú no lo desprecias.
Señor, por tu bondad, favorece a Sión,
reconstruye las murallas de Jerusalén:
entonces aceptarás los sacrificios rituales,
ofrendas y holocaustos,
sobre tu altar se inmolarán novillos.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Oh Dios, crea en mí un corazón puro,
renuévame por dentro con Espíritu firme.
Ant 2. Alégrate, Jerusalén, porque en ti
serán congregados todos los pueblos.
Cántico: ACCIÓN DE GRACIAS POR LA LIBERACIÓN DEL PUEBLO - Tb 13,
10-15. 17-19
Anuncien todos los pueblos sus maravillas
y alábenle sus elegidos en Jerusalén,
la ciudad del Santo;
por las obras de tus hijos te azotará,
pero de nuevo se compadecerá
de los hijos de los justos.
Confiesa dignamente al Señor
y bendice al Rey de los siglos,
para que de nuevo sea en ti
edificado su tabernáculo con alegría,
para que alegre en ti a los cautivos
y muestre en ti su amor hacia los desdichados,
por todas las generaciones y generaciones.
Brillarás cual luz de lámpara
y todos los confines de la tierra vendrán a ti.
Pueblos numerosos vendrán de lejos
al nombre del Señor, nuestro Dios,
trayendo ofrendas en sus manos,
ofrendas para el rey del cielo.
Las generaciones de las generaciones
exultarán en ti.
Y benditos para siempre todos los que te aman.
Alégrate y salta de gozo por los hijos de los justos,
que serán congregados,
y al Señor de los justos bendecirán.
Dichosos los que te aman;
en tu paz se alegrarán.
Dichosos cuantos se entristecieron por tus azotes,
pues en ti se alegrarán
contemplando toda tu gloria,
y se regocijarán para siempre.
Bendice, alma mía, a Dios, rey grande,
porque Jerusalén con zafiros y esmeraldas
será reedificada,
con piedras preciosas sus muros
y con oro puro sus torres y sus almenas.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Alégrate, Jerusalén, porque en ti
serán congregados todos los pueblos.
Ant 3. Sión, alaba a tu Dios, que envía su
mensaje a la tierra.
Salmo 147 - RESTAURACIÓN DE JERUSALÉN.
Glorifica al Señor, Jerusalén;
alaba a tu Dios, Sión:
que ha reforzado los cerrojos de tus puertas
y ha bendecido a tus hijos dentro de ti;
ha puesto paz en tus fronteras,
te sacia con flor de harina.
Él envía su mensaje a la tierra,
y su palabra corre veloz;
manda la nieve como lana,
esparce la escarcha como ceniza;
hace caer el hielo como migajas
y con el frío congela las aguas;
envía una orden, y se derriten;
sopla su aliento, y corren.
Anuncia su palabra a Jacob,
sus decretos y mandatos a Israel;
con ninguna nación obró así,
ni les dio a conocer sus mandatos.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Sión, alaba a tu Dios, que envía su
mensaje a la tierra.
LECTURA BREVE Is
55, 3
Inclinad el oído, venid a mí: escuchadme y viviréis. Sellaré con
vosotros alianza perpetua, la promesa que aseguré a David.
RESPONSORIO BREVE
V. Por su entrañable misericordia nos visitó el Señor.
R. Por su entrañable misericordia nos visitó el Señor.
V. Sacó de la descendencia de David un Salvador, Jesús.
R. Nos visitó el Señor.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Por su entrañable misericordia nos visitó el Señor.
V. Hijo
mío, haz caso de mi sabiduría.
R. Presta oído a mi inteligencia.
PRIMERA LECTURA
Del libro de Job 22, 1-30
ELIFAZ EXHORTA A JOB A RECONCILIARSE CON DIOS
Elifaz de Temán habló a su vez y dijo:
«¿Puede un hombre ser útil a Dios?, ¿puede un sabio serle útil? ¿Qué le importa
al Todopoderoso que tú seas justo o qué gana si tu conducta es honrada? ¿Acaso
te reprocha el que le temas o te lleva a juicio por ello? ¿No es más bien por
tu mucha maldad y por tus innumerables culpas?
Exigías sin razón prendas a tu hermano, arrancabas el vestido al desnudo, no
dabas agua al sediento y negabas el pan al hambriento. Como hombre poderoso,
dueño del país, privilegiado habitante de él, despedías a las viudas con las
manos vacías, inutilizabas los brazos de los huérfanos. Por eso te cercan
lazos, te espantan terrores repentinos y oscuridad que no te deja ver, y te
sumergen aguas desbordadas.
¿No es Dios la cumbre del cielo? ¡Y mira qué alto está el cenit sobre los
astros! Tú dices: "¿Qué sabe Dios; puede distinguir a través de los
nubarrones?, las nubes lo tapan y no le dejan ver cuando se pasea por la órbita
del cielo."
¿Quieres tú seguir la vieja ruta que hollaron mortales perversos, arrastrados
prematuramente cuando la riada inundó sus cimientos? Decían a Dios:
"Apártate de nosotros; ¿qué puede hacernos el Todopoderoso?" Él les
había llenado la casa de bienes, y ellos lo excluían de sus planes perversos.
Los justos, al verlo, se alegraban, los inocentes, se burlaban de ellos:
"¡Se han acabado sus posesiones, el fuego ha devorado su opulencia!"
Reconcíliate y ten paz con él, y recibirás bienes; aceptada instrucción de su
boca, y guarda sus palabras en tu corazón; si te vuelves al Todopoderoso, te
restablecerá; aleja de tu tienda la injusticia, arroja al polvo tu oro, y tu
metal de Ofir a los guijarros del torrente, y el Todopoderoso será tu oro y tu
plata a montones; él será tu delicia, y alzarás hacia él tu rostro; cuando le
supliques, te escuchará, y tú cumplirás tus votos; lo que tú decidas, se hará,
y brillará la luz en tus caminos; porque él humilla a los arrogantes y salva a
los que se humillan. Él librará al inocente, te librará por la limpieza: de tus
manos.»
RESPONSORIO Cf. Jb 22, 21-23
R. Reconcíliate y ten paz con Dios, y recibirás
bienes; * acepta la instrucción de su boca, y guarda sus palabras en
tu corazón.
V. Si te vuelves al Todopoderoso, te restablecerá,
y alejará de tu tienda la injusticia.
R. Acepta la instrucción de su boca, y guarda sus
palabras en tu corazón.
SEGUNDA LECTURA
De los Sermones de san Juan Damasceno, obispo
(Disertación 6, Sobre la Natividad de la Virgen María, 2. 4. 5. 6:
PG 96, 663. 667. 670)
POR SUS FRUTOS LOS CONOCERÉIS
Ya que estaba determinado que la Virgen Madre de Dios nacería de
Ana, la naturaleza no se atrevió a adelantarse al germen de la gracia, sino que
esperó a dar su fruto hasta que la gracia hubo dado el suyo. Convenía, en
efecto, que naciese como primogénita aquella de la que había de nacer el
primogénito de toda la creación, en el cual todo se mantiene.
¡Oh bienaventurados esposos Joaquín y Ana! Toda la creación os
está obligada, ya que por vosotros ofreció al Creador el más excelente de todos
los dones, a saber, aquella madre casta, la única digna del Creador.
Alégrate, Ana, la estéril, que no dabas a luz; rompe a cantar de
júbilo, la que no tenías dolores. Salta de gozo, Joaquín, porque de tu hija un
niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado, y será llamado: «Ángel del gran
designio» de la salvación universal, «Dios poderoso». Este niño es Dios.
¡Oh bienaventurados esposos Joaquín y Ana, totalmente inmaculados!
Sois conocidos por el fruto de vuestro vientre, tal como dice el Señor: Por sus
frutos los conoceréis. Vosotros os esforzasteis en vivir siempre de una manera
agradable a Dios y digna de aquella que tuvo en vosotros su origen. Con vuestra
conducta casta y santa, ofrecisteis al mundo la joya de la virginidad, aquella
que había de permanecer virgen antes del parto, en el parto y después del
parto; aquella que, de un modo único y excepcional, cultivaría siempre la
virginidad en su mente, en su alma y en su cuerpo.
¡Oh castísimos esposos Joaquín y Ana! Vosotros, guardando la
castidad prescrita por la ley natural, conseguisteis, por la gracia de Dios, un
fruto superior a la ley natural, ya que engendrasteis para el mundo a la que
fue madre de Dios sin conocer varón. Vosotros, comportándoos en vuestras
relaciones humanas de un modo piadoso y santo, engendrasteis una hija superior
a los ángeles, que es ahora la reina de los ángeles. ¡Oh bellísima niña,
sumamente amable! ¡Oh hija de Adán y madre de Dios! ¡Bienaventuradas las
entrañas y el vientre de los que saliste! ¡Bienaventurados los brazos que te
llevaron, los labios que tuvieron el privilegio de besarte castamente, es
decir, únicamente los de tus padres, para que siempre y en todo guardaras
intacta tu virginidad!
Aclama al Señor, tierra entera; gritad, vitoread, tocad. Alzad
fuerte la voz, alzadla, no temáis.
RESPONSORIO Cf. Lc 2, 37. 38; cf. 7, 16
R. Servían día y noche al Señor con ayunos y oraciones, * y
esperaban la redención de Israel.
V. Pedían a Dios que visitase a su pueblo.
R. Y esperaban la redención de Israel.
*Lecturas de Los Santos Joaquín
y Ana, padres de la bienaventurada Virgen María*
26 Jul 2024
Evangelio
*Lectura del santo evangelio
según san Mateo (13,18-23)*
En aquel
tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Vosotros oíd lo que significa la parábola
del sembrador: Si uno escucha la palabra del reino sin entenderla, viene el
Maligno y roba lo sembrado en su corazón. Esto significa lo sembrado al borde
del camino. Lo sembrado en terreno pedregoso significa el que la escucha y la
acepta en seguida con alegría; pero no tiene raíces, es inconstante, y, en
cuanto viene una dificultad o persecución por la palabra, sucumbe. Lo sembrado
entre zarzas significa el que escucha la palabra; pero los afanes de la vida y
la seducción de las riquezas la ahogan y se queda estéril. Lo sembrado en
tierra buena significa el que escucha la palabra y la entiende; ése dará fruto
y producirá ciento o sesenta o treinta por uno.»
Palabra del Señor
CÁNTICO
EVANGÉLICO
Ant . Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque nos ha suscitado una
fuerza de salvación en la casa de David, su siervo.
Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU PRECURSOR
Lc 1, 68-79
Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo.
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas:
Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.
Para concedernos que, libres de temor,
arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.
Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tiniebla
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Después de su resurrección, que
tuvo lugar a la mañana del primer día de la semana, Jesús se apareció primero a
María Magdalena, de la que había arrojado siete demonios.
PRECES
Unidos, hermanos, a las mujeres santas, aclamemos a Jesús, nuestro
Salvador, y supliquémosle diciendo:
Ven, Señor Jesús.
Señor Jesús, que perdonaste a la mujer pecadora sus muchos pecados porque tenía
mucho amor,
perdónanos también a nosotros porque hemos pecado mucho.
Señor Jesús, que fuiste asistido en tu misión evangélica por mujeres piadosas,
haz que también nosotros seamos fieles en nuestra misión apostólica.
Señor Jesús, a quien María escuchaba y Marta servía,
concédenos servirte siempre con fe y amor.
Señor Jesús, que llamaste hermano, hermana y madre a todos los que cumplen tu
voluntad,
haz que todos nosotros la cumplamos siempre de palabra y de obra.
Se pueden añadir algunas intenciones libres
Fieles a la recomendación del Salvador, digamos al Padre común:
Padre nuestro...
ORACION
Señor, Dios de nuestros padres, que concediste a san Joaquín y a
santa Ana el privilegio de tener como hija a María, la madre del Señor,
concédenos, por la intercesión de estos dos santos, la salvación que has
prometido a tu pueblo. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina
contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los
siglos. Amén.
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida
eterna.
R. Amén.
VÍSPERAS
(Oración de la tarde)
INVOCACIÓN INICIAL
V. Dios mío, ven en mi auxilio
R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al
Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Aleluya.
Himno: UN AMOR CASTO Y PURO
Un amor casto y puro
calladamente:
más grande que la vida
y que la muerte.
Dulce su casa,
y su marido en ella
se contemplaba.
Era su amor de madre
como una rosa:
pétalos de fragancia
y espinas rojas.
Y era su seno
un arrullo de lirios
y de silencios.
Olor a roja viña
y a tierna hogaza:
y su mano prudente
acariciaba.
Sus dedos limpios
iban tejiendo lana
para sus hijos.
Y Dios desde su cielo
se sonreía,
por la casta frescura
de fuente limpia.
Amor callado
que vestía al Cordero
de rojo y blanco. Amén.
SALMODIA
Ant 1. Día tras día te bendeciré, Señor, y explicaré tus proezas.
Salmo 144 I - HIMNO A LA GRANDEZA DE DIOS.
Te ensalzaré, Dios mío, mi rey;
bendeciré tu nombre por siempre jamás.
Día tras día te bendeciré
y alabaré tu nombre por siempre jamás.
Grande es el Señor, merece toda alabanza,
es incalculable su grandeza;
una generación pondera tus obras a la otra,
y le cuenta tus hazañas.
Alaban ellos la gloria de tu majestad,
y yo repito tus maravillas;
encarecen ellos tus temibles proezas,
y yo narro tus grandes acciones;
difunden la memoria de tu inmensa bondad,
y aclaman tus victorias.
El Señor es clemente y misericordioso,
lento a la cólera y rico en piedad;
el Señor es bueno con todos,
es cariñoso con todas sus creaturas.
Que todas tus creaturas te den gracias, Señor,
que te bendigan tus fieles;
que proclamen la gloria de tu reinado,
que hablen de tus hazañas;
explicando tus proezas a los hombres,
la gloria y majestad de tu reinado.
Tu reinado es un reinado perpetuo,
tu gobierno va de edad en edad.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Día tras día te bendeciré, Señor, y
explicaré tus proezas.
Ant 2. Los ojos de todos te están
aguardando, Señor, tú estás cerca de los que te invocan.
Salmo 144 II
El Señor es fiel a sus palabras,
bondadoso en todas sus acciones.
El Señor sostiene a los que van a caer,
endereza a los que ya se doblan.
Los ojos de todos te están aguardando,
tú les das la comida a su tiempo;
abres tú la mano,
y sacias de favores a todo viviente.
El Señor es justo en todos sus caminos,
es bondadoso en todas sus acciones;
cerca está el Señor de los que lo invocan,
de los que lo invocan sinceramente.
Satisface los deseos de sus fieles,
escucha sus gritos, y los salva.
El Señor guarda a los que lo aman,
pero destruye a los malvados.
Pronuncie mi boca la alabanza del Señor,
todo viviente bendiga su santo nombre
por siempre jamás.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Los ojos de todos te están
aguardando, Señor, tú estás cerca de los que te invocan.
Ant 3. Justos y verdaderos son tus
caminos, ¡oh Rey de los siglos!
Cántico: CANTO DE LOS VENCEDORES Ap 15, 3-4
Grandes y maravillosas son tus obras,
Señor, Dios omnipotente,
justos y verdaderos tus caminos,
¡oh Rey de los siglos!
¿Quién no temerá, Señor,
y glorificará tu nombre?
Porque tú solo eres santo,
porque vendrán todas las naciones
y se postrarán en tu acatamiento,
porque tus juicios se hicieron manifiestos.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Justos y verdaderos son tus
caminos, ¡oh Rey de los siglos!
LECTURA BREVE Rm 8, 28-30
Sabemos que a los que aman a Dios todo les sirve para el bien: a los que ha
llamado conforme a su designio. A los que había escogido, Dios los predestinó a
ser imagen de su Hijo, para que él fuera el primogénito de muchos hermanos. A
los que predestinó, los llamó; a los que llamó, los justificó; a los que
justificó, los glorificó.
RESPONSORIO BREVE
V. María, no llores más, el Señor ha resucitado de entre los muertos.
R. María, no llores más, el Señor ha resucitado de
entre los muertos.
V. Ve a mis hermanos y diles:
R. El Señor ha resucitado de entre los muertos.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
Santo.
R. María, no llores más, el Señor ha resucitado de
entre los muertos.
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. María vino a anunciar a los discípulos que había visto al Señor.
Aleluya.
Cántico de María. ALEGRÍA DEL ALMA EN EL SEÑOR Lc 1, 46-55
Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
El hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia
—como lo había prometido a nuestros padres—
en favor de Abraham y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. María vino a anunciar a los
discípulos que había visto al Señor. Aleluya.
PRECES
Unidos, hermanos, a las mujeres santas, aclamemos a Jesús, nuestro
Salvador, y supliquémosle diciendo:
Ven, Señor Jesús.
Señor Jesús, que perdonaste a la mujer pecadora sus muchos pecados porque tenía
mucho amor,
perdónanos también a nosotros porque hemos pecado mucho.
Señor Jesús, que fuiste asistido en tu misión evangélica por mujeres piadosas,
haz que también nosotros seamos fieles en nuestra misión apostólica.
Señor Jesús, a quien María escuchaba y Marta servía,
concédenos servirte siempre con fe y amor.
Señor Jesús, que llamaste hermano, hermana y madre a todos los que cumplen tu
voluntad,
haz que todos nosotros la cumplamos siempre de palabra y de obra.
Se pueden añadir algunas intenciones libres
Fieles a la recomendación del Salvador, digamos al Padre común:
Padre nuestro...
ORACION
Dios nuestro, que quisiste que santa María Magdalena fuese la
primera en recibir de tu Hijo unigénito la misión de anunciar el gozo pascual,
concédenos, por su intercesión, que, siguiendo su ejemplo, demos a conocer a
Cristo resucitado y merezcamos contemplarlo luego reinando en tu gloria. Por
nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del
Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida
eterna.
R. Amén.
LAS LECTURAS DEL VIERNES 26 DE JULIO 2024
*Lecturas de Los Santos Joaquín
y Ana, padres de la bienaventurada Virgen María*
26 Jul 2024
Primera Lectura
Lectura
del libro de Jeremías (3,14-17):
Volved,
hijos apóstatas –oráculo del Señor–, que yo soy vuestro dueño; cogeré a uno de
cada ciudad, a dos de cada tribu, y os traeré a Sión; os daré pastores a mi
gusto que os apacienten con saber y acierto; entonces, cuando crezcáis y os
multipliquéis en el país –oráculo del Señor–, ya no se nombrará el arca de la
alianza del Señor, no se recordará ni mencionará, no se echará de menos ni se
hará otra. En aquel tiempo, llamarán a Jerusalén «Trono del Señor», acudirán a
ella todos los paganos, porque Jerusalén llevará el nombre del Señor, y ya no
seguirán la maldad de su corazón obstinado.
Palabra
de Dios
Salmo
Jr
31
R/. El Señor nos guardará como un
pastor a su rebaño
Escuchad,
pueblos, la palabra del Señor,
anunciadla en las islas remotas:
«El que dispersó a Israel lo reunirá,
lo guardará como un pastor a su rebaño.» R/.
«Porque
el Señor redimió a Jacob,
lo rescató de una mano más fuerte.»
Vendrán con aclamaciones a la altura de Sión,
afluirán hacia los bienes del Señor. R/.
Entonces
se alegrará la doncella en la danza,
gozarán los jóvenes y los viejos;
convertiré su tristeza en gozo,
los alegraré y aliviaré sus penas. R/.
*Lecturas de Los Santos Joaquín
y Ana, padres de la bienaventurada Virgen María*
26 Jul 2024
Evangelio
*Lectura del santo evangelio
según san Mateo (13,18-23)*
En aquel
tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Vosotros oíd lo que significa la parábola
del sembrador: Si uno escucha la palabra del reino sin entenderla, viene el
Maligno y roba lo sembrado en su corazón. Esto significa lo sembrado al borde
del camino. Lo sembrado en terreno pedregoso significa el que la escucha y la
acepta en seguida con alegría; pero no tiene raíces, es inconstante, y, en
cuanto viene una dificultad o persecución por la palabra, sucumbe. Lo sembrado
entre zarzas significa el que escucha la palabra; pero los afanes de la vida y
la seducción de las riquezas la ahogan y se queda estéril. Lo sembrado en
tierra buena significa el que escucha la palabra y la entiende; ése dará fruto
y producirá ciento o sesenta o treinta por uno.»
Palabra del Señor
*Que la Paz del Señor llegue primero a
vuestros corazones antes que mis palabras*
(El que
escucha la palabra y la entiende; ése dará fruto)
*Constantemente Jesús siempre invita a sus discípulos a escuchar poniendo
atención, y poniendo todo su interés para que pueda luego decir lo que dijo
Jesús. Cuando escucho sin interés, terminare sin entender nada, luego
el maligno me interpretará a su manera, y poco a poco me ira robando las
gracias que Jesús ha depositado en mí corazón. Cuando estoy lleno de odio, de
rabia, de soberbia o de tristeza, en ese momento soy un terreno pedregoso, por
lo cual es muy difícil que la palabra pueda penetrar dentro de mí, no tengo
raíces, soy inconstante, y, en cuanto viene una dificultad o persecución por la
palabra, me seco. Cuando estoy lleno de afanes tampoco puedo escuchar la
palabra, porque mis pensamiento están enfocado en los afanes de ese momento,
estoy ahogado. Solo la reconciliación y la entrega al Señor, me permite escucha
la palabra y entenderla; es ahí cuando daré fruto que producirán cientos de
cosas buenas y productivas para los demás*
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.