Musica Para el Alma

viernes, 18 de octubre de 2019

VÍSPERAS ORACIÓN AL FINAL DEL DIA

TIEMPO ORDINARIO
SÁBADO DE LA SEMANA XXVIII
I Vísperas del Domingo XXIX del Tiempo Ordinario.

19 de octubre

I VÍSPERAS
(Oración de la tarde)

INVOCACIÓN INICIAL

V. Dios mío, ven en mi auxilioR. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.
Himno: LOS PUEBLOS QUE MARCHAN Y LUCHAN
Los pueblos que marchan y luchan
con firme tesón
aclamen al Dios de la vida.
Cantemos hosanna que viene el Señor.

Agiten laureles y olivos,
es Pascua de Dios,
mayores y niños repitan:
«Cantemos hosanna que viene el Señor.»

Jesús victorioso y presente
ofrece su don
a todos los justos del mundo.
Cantemos hosanna que viene el Señor.

Resuenen en todo camino
de paz y de amor
alegres canciones que digan:
«Cantemos hosanna que viene el Señor.»

Que Dios, Padre nuestro amoroso,
el Hijo y su Don
a todos protejan y acojan.
Cantemos hosanna que viene el Señor. Amén.
SALMODIA

Ant 1. 
Suba mi oración, Señor, como incienso en tu presencia.
Salmo 140, 1-9 - ORACIÓN ANTE EL PELIGRO
Señor, te estoy llamando, ven de prisa,
escucha mi voz cuando te llamo.
Suba mi oración como incienso en tu presencia,
el alzar de mis manos como ofrenda de la tarde.

Coloca, Señor, una guardia en mi boca,
un centinela a la puerta de mis labios;
no dejes inclinarse mi corazón a la maldad,
a cometer crímenes y delitos;
ni que con los hombres malvados
participe en banquetes.

Que el justo me golpee, que el bueno me reprenda,
pero que el ungüento del impío no perfume mi cabeza;
yo opondré mi oración a su malicia.

Sus jefes cayeron despeñados,
aunque escucharon mis palabras amables;
como una piedra de molino, rota por tierra,
están esparcidos nuestros huesos a la boca de la tumba.

Señor, mis ojos están vueltos a ti,
en ti me refugio, no me dejes indefenso;
guárdame del lazo que me han tendido,
de la trampa de los malhechores.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Suba mi oración, Señor, como incienso en tu presencia.
Ant 2. Tú eres mi refugio y mi heredad, Señor, en el país de la vida.
Salmo 141 - ORACIÓN DEL HOMBRE ABANDONADO: TU ERES MI REFUGIO
A voz en grito clamo al Señor,
a voz en grito suplico al Señor;
desahogo ante él mis afanes,
expongo ante él mi angustia,
mientras me va faltando el aliento.

Pero tú conoces mis senderos,
y que en el camino por donde avanzo
me han escondido una trampa.

Me vuelvo a la derecha y miro:
nadie me hace caso;
no tengo adónde huir,
nadie mira por mi vida.

A ti grito, Señor;
te digo: «Tú eres mi refugio
y mi heredad en el país de la vida.»

Atiende a mis clamores,
que estoy agotado;
líbrame de mis perseguidores,
que son más fuertes que yo.

Sácame de la prisión,
y daré gracias a tu nombre:
me rodearán los justos
cuando me devuelvas tu favor.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Tú eres mi refugio y mi heredad, Señor, en el país de la vida.
Ant 3. El Señor Jesús se rebajó; por eso Dios lo levantó sobre todo, por los siglos de los siglos.
Cántico: CRISTO, SIERVO DE DIOS, EN SU MISTERIO PASCUAL - Flp 2, 6-11
Cristo, a pesar de su condición divina,
no hizo alarde de su categoría de Dios,
al contrario, se anonadó a sí mismo,
y tomó la condición de esclavo,
pasando por uno de tantos.

Y así, actuando como un hombre cualquiera,
se rebajó hasta someterse incluso a la muerte
y una muerte de cruz.

Por eso Dios lo levantó sobre todo
y le concedió el «Nombre-sobre-todo-nombre»;
de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble
en el cielo, en la tierra, en el abismo
y toda lengua proclame:
Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. El Señor Jesús se rebajó; por eso Dios lo levantó sobre todo, por los siglos de los siglos.
LECTURA BREVE Rm 11, 33-36
¡Qué abismo de riqueza es la sabiduría y ciencia de Dios! ¡Qué insondables son sus juicios y qué irrastreables sus caminos! ¿Quién ha conocido jamás la mente del Señor? ¿Quién ha sido su consejero? ¿Quién le ha dado primero, para que él le devuelva? Él es origen, camino y término de todo. A él la gloria por los siglos. Amén.
RESPONSORIO BREVE

V. 
Cuantas son tus obras, Señor.R. Cuantas son tus obras, Señor.
V. Y todas las hiciste con sabiduría.R. Tus obras, Señor.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.R. Cuantas son tus obras, Señor.
CÁNTICO EVANGÉLICO

Ant. 
Moisés sostuvo en lo alto las manos hasta la puesta del sol.
Cántico de María. ALEGRÍA DEL ALMA EN EL SEÑOR Lc 1, 46-55
Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

El hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia
-como lo había prometido a nuestros padres-
en favor de Abraham y su descendencia por siempre.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Moisés sostuvo en lo alto las manos hasta la puesta del sol.
PRECES
Glorifiquemos a Dios, Padre, Hijo, y Espíritu Santo, y supliquémosle diciendo:

Escucha a tu pueblo, Señor.

Padre todopoderoso, haz que abunde en la tierra la justicia
y que tu pueblo se alegre en la paz.

Que todos los pueblos entren a formar parte de tu reino
y que el pueblo judío sea salvado.

Que los esposos cumplan tu voluntad, vivan en concordia
y que sean siempre fieles a su mutuo amor.

Recompensa, Señor, a nuestros bienhechores
y concédeles la vida eterna.
Se pueden añadir algunas intenciones libres

Acoge con amor a los que han muerto víctimas del odio, de la violencia o de la guerra
y dales el descanso eterno.

Movidos por el Espíritu Santo, dirijamos al Padre la oración que Cristo nos enseñó:
Padre nuestro...

ORACION
Dios todopoderoso y eterno, haz que nuestra voluntad sea siempre dócil a la tuya y que te sirvamos con un corazón sincero. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén
CONCLUSIÓN

V. 
El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.R. Amén.

EL ÁNGELUS


El Ángelus

V/. El ángel del Señor anunció a María.
R/. Y concibió por obra y gracia del Espíritu Santo.
Dios te salve, María…

V/. He aquí la esclava del Señor.
R/. Hágase en mí según tu palabra.
Dios te salve, María…

V/. Y el Verbo de Dios se hizo carne.
R/. Y habitó entre nosotros.
Dios te salve, María…

V/. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
R/. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo.

Oración

Te suplicamos, Señor, que derrames tu gracia en nuestras almas, para que los que, por el anuncio del Ángel, hemos conocido la Encarnación de tu Hijo Jesucristo, por su Pasión y Cruz, seamos llevados a la gloria de su re­su­rrección. Por Jesucristo nuestro Señor.
R/. Amén.

Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios: no desprecies las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades, antes bien, líbranos siempre de todos los peligros, Virgen gloriosa y bendita.


EL SANTO ROSARIO
.Misterios Gloriosos (MIERCOLES Y DOMINGOS)
.
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos…
.1º La Resurrección del Señor (MATEO  28,1-10)
.2º La Ascensión de Nuestro Señor a los cielos (HECHOS 1,3-11)
.3º La Venida del Espíritu Santo (HECHOS  2,1-13)
4º La Asunción de Nuestra Señora (De la Constitución Apostólica Deus del papa Pío XXII )
.5º La Coronación de Nuestra Señora, como Reina de cielo y tierra. (Constitución Dogmática Sobre la Iglesia. Lumen Gentium 59)
.
Oremos:
Oh Dios, que por la resurrección de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, has llenado el mundo de alegría, concédenos, por intercesión de su Madre, la Virgen María, llegar a alcanzar los gozos eternos. Por el mismo Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Misterios Gozosos (LUNES Y SABADOS)

.Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos…
.1º La Encarnación del Hijo de Dios. (Lc 1, 26-38)
 2º La Visitación de María a su prima Isabel. (Lc 1, 39-56)
 3º El Nacimiento del niño Dios.  (Lc 2, 1-20)
 4º Presentación del Niño en el Templo. (Lc 2,21-35)
 5º El niño perdido y hallado en el templo. (Lc 2,41-52)

.Oremos:  
Te pedimos, Señor, que nosotros, tus siervos, gocemos siempre de salud de alma y cuerpo; y por la intercesión de santa María, la Virgen, líbranos de las tristezas de este mundo y concédenos las alegrías del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.


.Misterios Dolorosos (MARTES Y VIERNES)

.Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos…
.1º La oración del huerto. (LUCAS  22,39-46)
.2º La Flagelación de nuestro Señor. (Jn 18,33-19,1)
.3º La Coronación de espinas. (MARCOS 15,16-20)
.4º Jesús con la Cruz a cuestas. (LUCAS  23,26-32)
.5º La Crucifixión y muerte. (MARCOS 15,22-39)

Oremos:
Señor, tú has querido que la Madre compartiera los dolores de tu Hijo al pie de la cruz; haz que la Iglesia, asociándose con María a la pasión de Cristo, merezca participar de su resurrección. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén
.Misterios Luminosos (JUEVES)
.
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos…
.1º El Bautismo del Señor (MATEO  3, 13-17)  
.2º La Boda de Caná (JUAN  2,1-11)
.3º La Proclamación del Reino de Dios (MARCOS  1, 14-15)
.4º La Transfiguración (MATEO  17,1-5)
.5º La Institución de la Eucaristía (MATEO  26, 26-28)
.
Oremos:  
Dios todopoderoso y eterno, luz de los que en ti creen, que la tierra se llene de tu gloria y que te reconozcan los pueblos por el esplendor de tu luz. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

La Coronilla de la Divina Misericordia

Se utiliza un rosario común de cinco decenas.
1 Comenzar con un Padre Nuestro, Avemaría, y Credo.

2 Al comenzar cada decena (cuentas grandes del Padre Nuestro) decir:
"Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo,
la Sangre, el Alma y la Divinidad
de Tu Amadísimo Hijo,
Nuestro Señor Jesucristo,
para el perdón de nuestros
pecados y los del mundo entero."
.
3. En las cuentas pequeñas del Ave María:
"Por Su dolorosa Pasión,
ten misericordia de nosotros
y del mundo entero."

Al finalizar las cinco decenas de la coronilla se repite tres
veces
:
"Santo Dios, Santo Fuerte,
Santo Inmortal, ten piedad de
nosotros y del mundo entero."


*El que DESEA y QUIERE amar, con el corazón según EL SEÑOR: llegará a ser, SANTO*

LUCAS 12,8-12 CICLO C LO QUE ME DICE EL EVANGELIO


Sábado, 19 de octubre de 2019
Lo que me dice el Evangelio de Lucas 12,8-12. Ciclo C (Si uno se pone de mi parte ante los hombres, también el Hijo del hombre se pondrá de su parte ante los ángeles de Dios)  *El Señor de una manera especial me hace una invitación a pertenecer al grupo que está dispuesto a bien hablar del Señor entre los de mi rasa. Ponerme de parte del Señor en esta vida, es saber que tengo que estar dispuesto a no cansarme de hacer el bien. Estar de parte del Señor implica que tengo que estar dispuesto a excusar a todas las persona a un en medio de algún acontecimiento fuerte de mi vida. Estar departe del Señor es estar dispuesto a que el Señor, rompas mis cadenas, desate mis ataduras y cure mis heridas. Estar departe del Señor es pedirle al Señor que me derrote y que gane el, porque es perdiendo como puedo ganar. Estar departe del Señor es estar dispuesto a imitarlo en todo, imitar su manera de hablar, imitar su comportamiento, imitar sus gestos, es hacer mío su estilo de vida. Si me acojo al estilo de vida del Señor aquí en esta tierra el será mi carta de recomendación delante de los ángeles*.     

*El que DESEA y QUIERE amar, con el corazón según EL SEÑOR: llegará a ser, SANTO*

EVANGELIO DE LUCAS


Sábado, 19 de octubre de 2019
Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Lucas (12,8-12):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Si uno se pone de mi parte ante los hombres, también el Hijo del hombre se pondrá de su parte ante los ángeles de Dios. Y si uno me reniega ante los hombres, lo renegarán a él ante los ángeles de Dios. Al que hable contra el Hijo del hombre se le podrá perdonar, pero al que blasfeme contra el Espíritu Santo no se le perdonará. Cuando os conduzcan a la sinagoga, ante los magistrados y las autoridades, no os preocupéis de lo que vais a decir, o de cómo os vais a defender. Porque el Espíritu Santo os enseñará en aquel momento lo que tenéis que decir.»

Palabra del Señor

LAS LAUDES DEL SÁBADO 19 ORACIÓN PARA INICIAR EL DIA


Abre, Señor, mi boca para bendecir tu santo nombre; limpia mi corazón de todos los pensamientos vanos, perversos y ajenos; ilumina mi entendimiento y enciende mi sentimiento para que, digna, atenta y devotamente pueda recitar este Oficio, y merezca ser escuchado en la presencia de tu divina majestad. Por Cristo nuestro Señor. Amén

TIEMPO ORDINARIO
SÁBADO DE LA SEMANA XXVIII
De la Feria. Salterio IV. I Vísperas del Domingo XXIX del Tiempo Ordinario.

19 de octubre

LAUDES
(Oración de la mañana)

INVITATORIO
(Si Laudes no es la primera oración del día
se sigue el esquema del Invitatorio explicado en el Oficio de Lectura)


V. 
Señor abre mis labios
R. Y mi boca proclamará tu alabanza

INVITATORIO

Ant. 
Del Señor es la tierra y cuanto la llena; venid, adorémosle.

Salmo 94 INVITACIÓN A LA ALABANZA DIVINA

Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos.

Porque el Señor es un Dios grande,
soberano de todos los dioses:
tiene en su mano las simas de la tierra,
son suyas las cumbres de los montes;
suyo es el mar, porque él lo hizo,
la tierra firme que modelaron sus manos.

Venid, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía.

Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y dudaron de mí, aunque habían visto mis obras.

Durante cuarenta años
aquella generación me repugnó, y dije:
Es un pueblo de corazón extraviado,
que no reconoce mi camino;
por eso he jurado en mi cólera
que no entrarán en mi descanso»

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Himno: CANTEMOS AL SEÑOR CON INDECIBLE GOZO.

Cantemos al Señor con indecible gozo,
él guarde la esperanza de nuestro corazón,
dejemos la inquietud posar entre sus manos,
abramos nuestro espíritu a su infinito amor.

Dichoso será aquel que siempre en él confía
en horas angustiosas de lucha y de aflicción,
confiad en el Señor si andáis atribulados,
abramos nuestro espíritu a su infinito amor.

Los justos saben bien que Dios siempre nos ama,
en penas y alegrías su paz fue su bastión,
la fuerza del Señor fue gloria en sus batallas,
abramos nuestro espíritu a su infinito amor.

Envíanos, Señor, tu luz esplendorosa
si el alma se acongoja en noche y turbación,
qué luz, qué dulce paz en Dios el hombre encuentra;
abramos nuestro espíritu a su infinito amor.

Recibe, Padre santo, el ruego y la alabanza,
que a ti, por Jesucristo y por el Consolador,
dirige en comunión tu amada y santa Iglesia;
abramos nuestro espíritu a su infinito amor. Amén.

SALMODIA

Ant 1. 
Tú, Señor, estás cerca, y todos tus mandatos son estables.

Salmo 118, 145-152 TE INVOCO DE TODO CORAZÓN

Te invoco de todo corazón;
respóndeme, Señor, y guardaré tus leyes;
a ti grito: sálvame,
y cumpliré tus decretos;
me adelanto a la aurora pidiendo auxilio,
esperando tus palabras.

Mis ojos se adelantan a las vigilias de la noche,
meditando tu promesa;
escucha mi voz por tu misericordia,
con tus mandamientos dame vida;
ya se acercan mis inicuos perseguidores,
están lejos de tu voluntad.

Tú, Señor, estás cerca,
y todos tus mandatos son estables;
hace tiempo comprendí que tus preceptos
los fundaste para siempre.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Tú, Señor, estás cerca, y todos tus mandatos son estables.

Ant 2. Mándame tu sabiduría, Señor, para que me asista en mis trabajos.

Cántico: DAME SEÑOR, LA SABIDURÍA Sb 9, 1-6. 9-11

Dios de los padres y Señor de la misericordia,
que con tu palabra hiciste todas las cosas,
y en tu sabiduría formaste al hombre,
para que dominase sobre tus creaturas,
y para que rigiese el mundo con santidad y justicia
y lo gobernase con rectitud de corazón.

Dame la sabiduría asistente de tu trono
y no me excluyas del número de tus siervos,
porque siervo tuyo soy, hijo de tu sierva,
hombre débil y de pocos años,
demasiado pequeño para conocer el juicio y las leyes.

Pues aunque uno sea perfecto
entre los hijos de los hombres,
sin la sabiduría, que procede de ti,
será estimado en nada.

Contigo está la sabiduría conocedora de tus obras,
que te asistió cuando hacías el mundo,
y que sabe lo que es grato a tus ojos
y lo que es recto según tus preceptos.

Mándala de tus santos cielos
y de tu trono de gloria envíala
para que me asista en mis trabajos
y venga yo a saber lo que te es grato.

Porque ella conoce y entiende todas las cosas,
y me guiará prudentemente en mis obras,
y me guardará en su esplendor.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Mándame tu sabiduría, Señor, para que me asista en mis trabajos.

Ant 3. La fidelidad del Señor dura por siempre.

Salmo 116 - INVITACIÓN UNIVERSAL A LA ALABANZA DIVINA.

Alabad al Señor, todas las naciones,
aclamadlo, todos los pueblos:

Firme es su misericordia con nosotros,
su fidelidad dura por siempre.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. La fidelidad del Señor dura por siempre.

LECTURA BREVE Flp 2, 14-15

Hacedlo todo sin murmuraciones ni discusiones, a fin de que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha, en medio de esta generación mala y perversa, entre la cual aparecéis como antorchas en el mundo.

RESPONSORIO BREVE

V. 
A ti grito, Señor, tú eres mi refugio.
R. A ti grito, Señor, tú eres mi refugio.

V. Mi heredad en el país de la vida.
R. Tú eres mi refugio.

V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. A ti grito, Señor, tú eres mi refugio.

PRIMERA LECTURA

Del libro del profeta Jeremías 9, 2-12. 17-22

DIOS REPRUEBA LAS MALDADES DEL PUEBLO. LAMENTACIÓN

Esto dice el Señor:

«Quién me diera posada en el desierto para abandonar a mi pueblo y alejarme de él; pues todos son adúlteros, una caterva de bandidos. Tensan las lenguas como arcos, dominan el país con la mentira y no con la verdad; avanzan de maldad en maldad, y a mí no me reconocen -oráculo del Señor-. Guárdese cada uno del prójimo, no os fiéis del hermano, porque el hermano pone zancadillas y el prójimo anda calumniando; se estafan unos a otros y nadie dice la verdad; entrenan sus lenguas en la mentira, están pervertidos, incapaces de convertirse: fraude sobre fraude, engaño sobre engaño, y rechazan mi conocimiento -oráculo del Señor-.»

Por eso, así dice el Señor de los ejércitos:

«Yo mismo los fundiré y probaré, si no, ¿qué hacer con la Hija de mi pueblo? Su lengua es una flecha afilada, dice mentiras su boca; saludan deseando paz al prójimo, y por dentro le traman asechanzas. Y de esto ¿no os pediré cuentas? -oráculo del Señor-; de un pueblo semejante ¿no he de vengarme yo mismo? Sobre los montes alzaré llanto y gemido, en las dehesas una elegía: Están requemadas las dehesas, nadie transita, no se oye mugir el rebaño; pájaros y bestias huyeron, marcharon. Convertiré a Jerusalén en escombros, en guarida de chacales; arrasaré las ciudades de Judá hasta dejarlas sin habitantes.»

¿Quién es el sabio que lo entienda? ¿A quién le habló el Señor?, que lo explique: ¿Por qué perece la tierra, se quema como desierto sin caminantes? Llamad, que vengan plañideras, enviad por mujeres expertas; que vengan aprisa y entonen el canto fúnebre sobre nosotros; para que se deshagan en lágrimas nuestros ojos, nuestros párpados destilen agua.

Se escucha la elegía desde Sión: «¡Ay! Estamos deshechos, qué terrible vergüenza. Tuvimos que abandonar el país, nos echaron de nuestros hogares.»

Escuchad, mujeres, la palabra del Señor, vuestros oídos reciban la palabra de su boca: ensayad a vuestras hijas un canto fúnebre, cada una a su vecina, una lamentación: «Subió la muerte por nuestras ventanas, entró en nuestros palacios, arrebatando en la calle a los muchachos, a los jóvenes en las plazas.»

El Señor dice su oráculo:

«Yacen cadáveres humanos como estiércol en el campo, como gavillas detrás del segador, que nadie recoge.»

RESPONSORIO Jr 9, 19; Lm 5, 1; 3, 22

R. Se escucha la elegía desde Sión: Estamos deshechos, qué terrible vergüenza. * ¡Acuérdate, Señor, de lo que nos ha sobrevenido, mira y ve nuestro oprobio!
V. El amor del Señor no se ha acabado ni se ha agotado su ternura.
R. ¡Acuérdate, Señor, de lo que nos ha sobrevenido, mira y ve nuestro oprobio!

SEGUNDA LECTURA

De la Constitución pastoral Gaudium et spes, sobre la iglesia en el mundo actual, del Concilio Vaticano segundo
(Núms. 40. 45)

YO SOY EL ALFA Y LA OMEGA, EL PRIMERO Y EL ÚLTIMO

La compenetración de la ciudad terrestre con la ciudad celeste sólo es perceptible por la fe: más aún, es el misterio permanente de la historia humana, que, hasta el día de la plena revelación de la gloria de los hijos de Dios, seguirá perturbada por el pecado.

La Iglesia, persiguiendo la finalidad salvífica que es propia de ella, no sólo comunica al hombre la participación en la vida divina, sino que también difunde, de alguna manera, sobre el mundo entero la luz que irradia esta vida divina, principalmente sanando y elevando la dignidad de la persona humana, afianzando la cohesión de la sociedad y procurando a la actividad cotidiana del hombre un sentido más profundo, al impregnarla de una significación más elevada. Así la Iglesia, por cada uno de sus miembros y por toda su comunidad, cree poder contribuir ampliamente a humanizar cada vez más la familia humana y toda su historia.

Tanto si ayuda al mundo como si recibe ayuda de él, la Iglesia no tiene más que una única finalidad: que venga el reino de Dios y que se establezca la salvación de todo el género humano. Por otra parte, todo el bien que el pueblo de Dios, durante su peregrinación terrena, puede procurar a la familia humana procede del hecho de que la Iglesia es el sacramento universal de la salvación, manifestando y actualizando, al mismo tiempo, el misterio del amor de Dios hacia el hombre.

Pues el Verbo de Dios, por quien todo fue hecho, se encarnó, a fin de salvar, siendo él mismo hombre perfecto, a todos los hombres y para hacer que todas las cosas tuviesen a él por cabeza. El Señor es el término de la historia humana, el punto hacia el cual convergen los deseos de la historia y de la civilización, el centro del género humano, el gozo de todos los corazones y la plena satisfacción de todos sus deseos. Él es aquel a quien el Padre resucitó de entre los muertos, ensalzó e hizo sentar a su derecha, constituyéndolo juez de los vivos y de los muertos. Vivificados y congregados en su Espíritu, peregrinamos hacia la consumación de la historia humana, que corresponde plenamente a su designio de amor: Hacer que todas las cosas tuviesen a Cristo por cabeza, las del cielo y las de la tierra.

El mismo Señor ha dicho: Mira, llego en seguida y traigo conmigo mi salario; yo daré a cada uno según sus obras. Yo soy el alfa y la omega, el primero y el último, el principio y el fin.

RESPONSORIO Hch 10, 36; 4, 12; 10, 42

R. Dios envió su palabra, anunciando la paz que traería Jesucristo; * Jesús es el Señor de todos y en ningún otro se encuentra la salud.
V. Él ha sido constituido por Dios juez de vivos y muertos.
R. Jesús es el Señor de todos y en ningún otro se encuentra la salud.

Sábado, 19 de octubre de 2019
Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Lucas (12,8-12):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Si uno se pone de mi parte ante los hombres, también el Hijo del hombre se pondrá de su parte ante los ángeles de Dios. Y si uno me reniega ante los hombres, lo renegarán a él ante los ángeles de Dios. Al que hable contra el Hijo del hombre se le podrá perdonar, pero al que blasfeme contra el Espíritu Santo no se le perdonará. Cuando os conduzcan a la sinagoga, ante los magistrados y las autoridades, no os preocupéis de lo que vais a decir, o de cómo os vais a defender. Porque el Espíritu Santo os enseñará en aquel momento lo que tenéis que decir.»

Palabra del Señor


CÁNTICO EVANGÉLICO

Ant. 
Ilumina, Señor, a los que viven en tiniebla y en sombra de muerte.

Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU PRECURSOR Lc 1, 68-79

Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo.
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas:

Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.

Para concedernos que, libres de temor,
arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.

Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.

Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tiniebla
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Ilumina, Señor, a los que viven en tiniebla y en sombra de muerte.

PRECES

Invoquemos a Dios por intercesión de María, a quien el Señor colocó por encima de todas las creaturas celestiales y terrenas, diciendo:

Contempla, Señor, a la Madre de tu Hijo y escúchanos.

Padre de misericordia, te damos gracias porque nos has dado a María como madre y ejemplo;
santifícanos por su intercesión.

Tú que hiciste que María meditara tus palabras, guardándolas en su corazón, y fuera siempre fidelísima hija tuya,
por su intercesión haz que también nosotros seamos de verdad hijos tuyos y discípulos de tu Hijo.

Tú que quisiste que María concibiera por obra del Espíritu Santo,
por intercesión de María otórganos los frutos de este mismo Espíritu.

Tú que diste fuerza a María para permanecer junto a la cruz y la llenaste de alegría con la resurrección de tu Hijo,
por intercesión de María confórtanos en la tribulación y reanima nuestra esperanza.

Se pueden añadir algunas intenciones libres

Concluyamos nuestras súplicas con la oración que el mismo Cristo nos enseñó:

Padre nuestro...

ORACION

Dios misericordioso, fuente y origen de nuestra salvación, haz que, mientras dure nuestra vida aquí en la tierra, te alabemos constantemente y podamos así participar un día en la alabanza eterna del cielo. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

CONCLUSIÓN

V. 
El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.

San Pablo de la Cruz
19 de Octubre
Nació en Ovada (Liguria) el año 1694; de joven ayudó a su padre en el oficio de mercader. Movido por el deseo de perfección, renunció a todo y se dedicó al servicio de los pobres y los enfermos, juntándosele después varios compañeros. Ordenado sacerdote, trabajó con intensidad creciente por el bien de las almas, estableciendo casas de la Congregación que él había fundado, ejerciendo la actividad apostólica y mortificándose con duras penitencias.
Dios colmó a San Pablo de la Cruz con dones extraordinarios. A muchas personas les anunció cosas que les iban a suceder. Curó a innumerables enfermos. Estando a grandes distancias, de pronto se aparecía a alguno para darle algún aviso de importancia y desaparecía inmediatamente. Rechazaba toda muestra de veneración que quisieran darle pero las gentes se apretujaban junto a él y hasta le quitaban pedacitos de su sotana para llevarlos como reliquias y recuerdos.
Con su hermano Juan Bautista trabajaron siempre juntos predicando misiones, enseñando catecismo y atendiendo pobres. Como ambos eran sacerdotes, se confesaban el uno con el otro y se corregían en todo lo necesario. Pablo sufrió mucho la muerte de su hermano en 1765.
Aunque desde 1747 San Pablo fue siempre superior general, no dejó de predicar ni de escribir cartas como director espiritual. El Instituto tropezó con oposiciones dentro de un sector de la lglesia y la fundación de varios conventos se suspendió hasta que una comisión pontificia dictaminó en favor de los Pasionistas.
San Pablo de la Cruz fundó la comunidad de las Hermanas Pasionistas que se dedican también a amar y hacer amar la Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo. Una campesina, Lucía Burlini, le habló de las "palomas del Calvario", símbolo de unas almas con el mismo espíritu contemplativo que los religiosos. Aunque Pablo tardó casi cuarenta años en realizar esta idea, en 1771 nacieron las Pasionistas de clausura en Corneto, Tarquinia. Al frente puso a Ma.Crucificada Constantini, benedictina, que con permiso de Clemente XIV pasó al nuevo monasterio.
En 1772 sintiéndose muy enfermo mandó pedir al Papa su bendición para morir en paz. Pero el Sumo Pontífice le respondió que la Iglesia necesitaba que viviera unos años más. Entonces se mejoró y vivió otros tres años.
Después de la supresión de la Compañía de Jesús, Clemente XIV llevó a los Padres de la Misión a la iglesia de San Andrés del Quirinal y concedió a Pablo de la Cruz la casa y la basílica de los Ss. Juan y Pablo. En ella, junto al Coliseo, vivió los últimos años de su vida; allí recibió las visitas de Clemente XIV, en 1774, y de Pío V1 en 1775. Y allí falleció unos meses más tarde, el 18 de octubre de 1775, a la edad de ochenta años.
Sus reliquias se conservan en la capilla que se inauguró en 1880. En 1867 fue declarado santo.


Misionero francés, nacido en Orleáns, Francia, el día 10 de enero de 1607; martirizado en Ossernenon, en el actual estado de Nueva York, el día 18 de octubre de 1646. Fue el primer sacerdote católico que llegó a la Isla de Manhattan (Nueva York). Ingresó a la Compañía de Jesús en 1624 y luego de haber sido profesor de literatura en Rouen, fue enviado como misionero a Canadá en 1636. Partió junto con Monmagny, sucesor inmediato de Champlain. Desde Québec se dirigió a las regiones que se encontraban alrededor de los Grandes Lagos en donde el ilustre Padre de Brèbeuf y otros se encontraban trabajando. En aquel lugar, pasó seis días en constante peligro.
A pesar de ser un misionero valeroso, su personalidad era de una naturaleza más práctica, su propósito siempre fue el de unir a su gente en hogares permanentes. Se encontraba con Garnier entre los Petunos, y junto con Raymbault ingresaron hasta Sault Ste. Marie y “fueron los primeros misioneros” señala Bancroft (VII, 790, Londres, 1853), “en predicar el evangelio a miles de cientos en el interior”, seis días antes de que Juan Eliot se dirigiera a los indios a 6 millas del puerto de Boston. Se cree que ellos no fueron sólo los primeros apóstoles sino también los primeros hombres blancos en llegar a la salida del Lago Superior. Los más conocidos historiadores no mencionan ninguna prueba documental de que Nicolás, el descubridor del Lago Michigan, visitó alguna vez Sault. Bogues propuso no sólo convertir a los indios del Lago Superior sino también a los Sioux, quienes vivían en la cabecera del Mississippi.
Su plan se frustró debido a su captura al regresar de Québec cerca de los Tres Ríos. Fue tomado prisionero el día 3 a agosto de 1642, y luego de ser cruelmente torturado, fue llevado a la aldea de los indios de Ossernenon, actualmente Auriesville, en Mohawk, alrededor de 40 millas al norte de la actual ciudad de Albania. Allí permaneció durante 13 meses como esclavo, sufriendo por lo visto más allá de lo tolerable. Los calvinistas holandeses del Fort Orange (Albania) realizaron constantes esfuerzos por liberarlo y por último, cuando estuvo a punto de ser quemado, lo persuadieron a refugiarse en un barco de vela, el cual lo llevaría a Nueva Ámsterdam (Nueva York). Su descripción de la colonia, de cómo era en ese entonces, se ha incorporado en la historia documental del estado. Lo enviaron de Nueva York; a mediados de invierno atravesando el océano, en un lugre de sólo 50 toneladas de carga y después de un viaje de dos meses llegaron en una mañana navideña de 1643, a la costa de Bretaña, en un estado de absoluta miseria. Desde allí, encontró su camino a la escuela de la Sociedad más cercana. Fue recibido con gran honor en la corte de la Reina Regente, la madre de Luis XIV. Asimismo, el Papa Urbano VII le concedió el gran privilegio de celebrar la Misa, la cual no se llevó a acabo canónicamente debido a la condición mutilada de sus manos; varios de sus dedos fueron comidos o quemados. Fue nombrado Mártir de Cristo por el Pontífice. Se sabe que además de esta concesión, no se han otorgado otras similares.
A comienzos de la primavera de 1644, Isaac Bogues regresó a Canadá y en el 1646 lo enviaron para negociar la paz con los Uroqueses. Siguió la misma ruta que cuando fue llevado como cautivo. Esa fue la ocasión en la que le dio el nombre de Lago del Sacramento bendito a estas aguas llamadas Horicon por los indios, actualmente conocido como Lago George. Llegó a Ossernenon el 5 de junio, después de tres semanas de viaje desde St. Lawrence. Fue bien recibido por sus primeros captores y se llevó acabo el tratado de paz. Partió para Québec el 16 de junio y llegó el 3 de julio. Inmediatamente, pidió que lo enviaran de regreso como misionero a los Uroqueses. Pero sólo luego de vacilar muchas veces, sus superiores aceptaron su petición. El 27 de setiembre comenzó su tercer y último viaje a Mohawk. Dentro de la tribu se había desatado una enfermedad y una plaga había caído en las cosechas. A Jogues, a quien los indios consideraron siempre un hechicero, se le culpó por esta doble calamidad. Decidieron vengarse de él debido al hechizo que había arrojado en el lugar y los guerreros fueron enviados en busca de su captura. Las noticias de este cambio de idea se propagaron rápidamente y aunque Jogues estaba completamente consciente del peligro, continuó su camino hacia Ossernenon, a pesar de que todos los hurones y otros que estuvieron con él, a excepción de la Lande, habían huido. Los uroqueses lo encontraron cerca del Lago George. Le quitaron la ropa, lo acuchillaron, lo mordieron y lo llevaron a la aldea. El 18 de octubre de 1646, al entrar en una cabaña lo golpearon con un Tomahawk y luego lo decapitaron. Su cabeza fue clavada en Palisades y el cuerpo arrojado en Mohawk.
San Isaac Jogues fue canonizado el 29 de junio de 1930, conjuntamente con los mártires San Renato Goupil (+ 29 de septiembre 1642) y San Juan de Lalande (+ 19 de octubre 1646). Son los primeros santos jesuitas de los Estados Unidos de Norteamérica y se les conmemora cada 19 de octubre.

LAS LECTURAS DEL SÁBADO 19 DE OCTUBRE 2019


Lecturas del Tiempo Ordinario. Ciclo C.
Sábado, 19 de octubre de 2019
Primera lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (4,13.16-18):

No fue la observancia de la Ley, sino la justificación obtenida por la fe, la que obtuvo para Abrahán y su descendencia la promesa de heredar el mundo. Por eso, como todo depende de la fe, todo es gracia; así la promesa está asegurada para toda la descendencia, no solamente para la descendencia legal, sino también para la que nace de la e de Abrahán, que es padre de todos nosotros. Así, dice la Escritura: «Te hago padre de muchos pueblos.» Al encontrarse con el Dios que da vida a los muertos y llama a la existencia lo que no existe, Abrahán creyó. Apoyado en la esperanza, creyó, contra toda esperanza, que llegaría a ser padre de muchas naciones, según lo que se le había dicho: «Así será tu descendencia.»

Palabra de Dios

Sábado, 19 de octubre de 2019
Salmo
Sal 104,6-7.8-9.42-43

R/.
 El Señor se acuerda de su alianza eternamente

¡Estirpe de Abrahán, su siervo;
hijos de Jacob, su elegido!
El Señor es nuestro Dios,
él gobierna toda la tierra. R/.

R/. El Señor se acuerda de su alianza eternamente

Se acuerda de su alianza eternamente,
de la palabra dada, por mil generaciones;
de la alianza sellada con Abrahán,
del juramento hecho a Isaac. R/.

R/. El Señor se acuerda de su alianza eternamente

Porque se acordaba de la palabra sagrada
qué había dado a su siervo Abrahán,
sacó a su pueblo con alegría,
a sus escogidos con gritos de triunfo. R/.

R/. El Señor se acuerda de su alianza eternamente

Sábado, 19 de octubre de 2019
Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Lucas (12,8-12):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Si uno se pone de mi parte ante los hombres, también el Hijo del hombre se pondrá de su parte ante los ángeles de Dios. Y si uno me reniega ante los hombres, lo renegarán a él ante los ángeles de Dios. Al que hable contra el Hijo del hombre se le podrá perdonar, pero al que blasfeme contra el Espíritu Santo no se le perdonará. Cuando os conduzcan a la sinagoga, ante los magistrados y las autoridades, no os preocupéis de lo que vais a decir, o de cómo os vais a defender. Porque el Espíritu Santo os enseñará en aquel momento lo que tenéis que decir.»

Palabra del Señor