Musica Para el Alma
domingo, 19 de julio de 2020
ORACION AL MEDIO DIA EL ANGELUS
EVANGELIO DE MATEO 12,38-42 CICLO A
Lunes, 20 de julio de 2020
Evangelio
Lectura del
santo evangelio según san Mateo (12,38-42):
38 Entonces le interpelaron algunos
escribas y fariseos: «Maestro, queremos ver una señal hecha por ti.»
39 Mas él les respondió: «¡Generación
malvada y adúltera! Una señal pide, y no se le dará otra señal que la señal del
profeta Jonás.
40 Porque de la misma manera que Jonás =
estuvo en el vientre del cetáceo tres días y tres noches, = así también el Hijo
del hombre estará en el seno de la tierra tres días y tres noches.
41 Los ninivitas se levantarán en el Juicio
con esta generación y la condenarán; porque ellos se convirtieron por la
predicación de Jonás, y aquí hay algo más que Jonás.
42 La reina del Mediodía se levantará en el
Juicio con esta generación y la condenará; porque ella vino de los confines de
la tierra a oír la sabiduría de Salomón, y aquí hay algo más que Salomón.
Palabra del Señor
(«Maestro, queremos ver un signo tuyo.»)
*Yo he tenido esos momento en mi vida, donde le he pido un signo al
Señor. Son mucha las veces, que he tratado con mi mentalidad perversa de tratar
de comprarle favores al Señor, y me he planteado cosas insólitas como: (le daré
una cantidad de dinero a la primera persona que yo vea que lo necesito, para
que el Señor, me haga con seguir un buen empleo, o algo que quiero). He
ofrecido ayuno, caminata, silicio, cadena de oración y eso lo he hecho por
conseguir algo. En cursos que se dan de primero auxilio, me he fijado que el
salva vida cuando una persona se está ahogando y está en pánico, la solución
inmediata es darle un fuerte golpe a esa persona para inmovilizarlo y así
poderle salvar la vida. Ese golpe me lo da el Señor a mí con esta lectura
cuando me dice: Esta generación perversa y adúltera
exige un signo. Esta respuesta me da
un fuerte golpe para poderme tranquilizar y para que yo entienda que la
finalidad del Señor es que yo me salve, y él es mi salvavidas*.
*El
que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El Señor
nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.
LAS LAUDES Y LAS VISPERAS DEL LUNES 20 ORACIONES DEL DIA
*LAS LAUDES Y LAS
VISPERAS*
Abre, Señor, mi boca para bendecir tu santo nombre;
limpia mi corazón de todos los pensamientos vanos, perversos y ajenos; ilumina
mi entendimiento y enciende mi sentimiento para que, digna, atenta y
devotamente pueda recitar este Oficio, y merezca ser escuchado en la presencia
de tu divina majestad. Por Cristo nuestro Señor. Amén
TIEMPO
ORDINARIO
LUNES
DE LA SEMANA XVI
De la Feria. Salterio IV
20
de julio
LAUDES
(Oración de la mañana)
INVITATORIO
(Si Laudes no es la primera oración del día
se sigue el esquema del Invitatorio explicado en el Oficio de Lectura)
V. Señor abre mis labios
R. Y mi boca proclamará tu alabanza
Ant. Demos vítores al Señor, aclamándolo con cantos.
Salmo 94 INVITACIÓN A LA ALABANZA DIVINA
Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos.
Porque el Señor es un Dios grande,
soberano de todos los dioses:
tiene en su mano las simas de la tierra,
son suyas las cumbres de los montes;
suyo es el mar, porque él lo hizo,
la tierra firme que modelaron sus manos.
Venid, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía.
Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y dudaron de mí, aunque habían visto mis obras.
Durante cuarenta años
aquella generación me repugnó, y dije:
Es un pueblo de corazón extraviado,
que no reconoce mi camino;
por eso he jurado en mi cólera
que no entrarán en mi descanso»
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Demos vítores al Señor, aclamándolo con cantos.
Himno: SEÑOR, COMO QUISIERA.
Señor, cómo quisiera
en cada aurora aprisionar el día,
y ser tu primavera
en gracia y alegría,
y crecer en tu amor más todavía.
En cada madrugada
abrir mi pobre casa, abrir la puerta,
el alma enamorada,
el corazón alerta,
y conmigo tu mano siempre abierta.
Ya despierta la vida
con su canción de ruidos inhumanos;
y tu amor me convida
a levantar mis manos
y a acariciarte en todos mis hermanos.
Hoy elevo mi canto
con toda la ternura de mi boca,
al que es tres veces santo,
a ti que eres mi Roca
y en quien mi vida toda desemboca. Amén.
SALMODIA
Ant 1. Por la mañana, sácianos de tu misericordia, Señor.
Salmo 89 - BAJE A NOSOTROS LA BONDAD DEL SEÑOR
Señor, tú has sido nuestro refugio
de generación en generación.
Antes que naciesen los montes
o fuera engendrado el orbe de la tierra,
desde siempre y por siempre tú eres Dios.
Tú reduces el hombre a polvo,
diciendo: «Retornad, hijos de Adán.»
Mil años en tu presencia
son un ayer, que pasó;
una vigilia nocturna.
Los siembras año por año,
como hierba que se renueva:
que florece y se renueva por la mañana,
y por la tarde la siegan y se seca.
¡Cómo nos ha consumido tu cólera
y nos ha trastornado tu indignación!
Pusiste nuestras culpas ante ti,
nuestros secretos ante la luz de tu mirada:
y todos nuestros días pasaron bajo tu cólera,
y nuestros años se acabaron como un suspiro.
Aunque uno viva setenta años,
y el más robusto hasta ochenta,
la mayor parte son fatiga inútil,
porque pasan aprisa y vuelan.
¿Quién conoce la vehemencia de tu ira,
quién ha sentido el peso de tu cólera?
Enséñanos a calcular nuestros años,
para que adquiramos un corazón sensato.
Vuélvete, Señor, ¿hasta cuándo?
Ten compasión de tus siervos;
por la mañana sácianos de tu misericordia,
y toda nuestra vida será alegría y júbilo.
Danos alegría, por los días en que nos afligiste,
por los años en que sufrimos desdichas.
Que tus siervos vean tu acción,
y sus hijos tu gloria.
Baje a nosotros la bondad del Señor
y haga prósperas las obras de nuestras manos.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Por la mañana, sácianos de tu misericordia, Señor.
Ant 2. Llegue la alabanza del Señor hasta el confín de la tierra.
Cántico: CÁNTICO NUEVO AL DIOS VENCEDOR Y SALVADOR Is 42, 10-16
Cantad al Señor un cántico nuevo,
llegue su alabanza hasta el confín de la tierra;
muja el mar y lo que contiene,
las islas y sus habitantes;
alégrese el desierto con sus tiendas,
los cercados que habita Cadar;
exulten los habitantes de Petra,
clamen desde la cumbre de las montañas;
den gloria al Señor,
anuncien su alabanza en las islas.
El Señor sale como un héroe,
excita su ardor como un guerrero,
lanza el alarido,
mostrándose valiente frente al enemigo.
«Desde antiguo guardé silencio,
me callaba y aguantaba;
mas ahora grito como la mujer cuando da a luz,
jadeo y resuello.
Agostaré montes y collados,
secaré toda su hierba,
convertiré los ríos en yermo,
desecaré los estanques;
conduciré a los ciegos
por el camino que no conocen,
los guiaré por senderos que ignoran.
Ante ellos convertiré la tiniebla en luz,
lo escabroso en llano.»
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Llegue la alabanza del Señor hasta el confín de la tierra.
Ant 3. Alabad el nombre del Señor, los que estáis en la casa del Señor.
Salmo 134, 1-12 - HIMNO A DIOS POR SUS MARAVILLAS
Alabad el nombre del Señor,
alabadlo, siervos del Señor,
que estáis en la casa del Señor,
en los atrios de la casa de nuestro Dios.
Alabad al Señor porque es bueno,
tañed para su nombre, que es amable.
Porque él se escogió a Jacob,
a Israel en posesión suya.
Yo sé que el Señor es grande,
nuestro dueño más que todos los dioses.
El Señor todo lo que quiere lo hace:
en el cielo y en la tierra,
en los mares y en los océanos.
Hace subir las nubes desde el horizonte,
con los relámpagos desata la lluvia,
suelta a los vientos de sus silos.
Él hirió a los primogénitos de Egipto,
desde los hombres hasta los animales.
Envió signos y prodigios
-en medio de ti, Egipto-
contra el Faraón y sus ministros.
Hirió de muerte a pueblos numerosos,
mató a reyes poderosos:
a Sijón, rey de los amorreos;
a Hog, rey de Basán,
y a todos los reyes de Canaán.
Y dio su tierra en heredad,
en heredad a Israel, su pueblo.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Alabad el nombre del Señor, los que estáis en la casa del Señor.
LECTURA BREVE Jdt 8, 21b-23
Recordad que Dios ha querido probarnos como a nuestros padres. Recordad lo que
hizo con Abraham, las pruebas por que hizo pasar a Isaac, lo que aconteció a
Jacob. Como les puso a ellos en el crisol para sondear sus corazones, así el
Señor nos hiere a nosotros, los que nos acercamos a él, no para castigarnos,
sino para amonestarnos.
RESPONSORIO BREVE
V. Aclamad, justos, al Señor, que merece la alabanza de los buenos.
R. Aclamad, justos, al Señor, que merece la alabanza de los buenos.
V. Cantadle un cántico nuevo.
R. Que merece la alabanza de los buenos.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Aclamad, justos, al Señor, que merece la alabanza de los buenos.
V. Qué
dulce al paladar tu promesa, Señor.
R. Más que miel en la boca.
PRIMERA LECTURA
Del libro de Job 12, 1-25
DOMINIO DE DIOS SOBRE TODA HUMANA SABIDURÍA Y GRANDEZA
Job tomó la palabra y dijo:
«Realmente sois gente importante y con vosotros morirá la sabiduría; pero
también yo tengo inteligencia y no soy menos que vosotros: ¿quién no sabe todo
eso?
Soy el hazmerreír de mi vecino, yo, que llamaba a Dios y me escuchaba. (¡El
hazmerreír, siendo honrado y cabal!) Y los que se sienten satisfechos exclaman:
"Que vaya a la desgracia, al desprecio, dad un último golpe al que
vacila." Y, con todo, están en paz las tiendas de los salteadores, y viven
tranquilos los que desafían a Dios, pensando que lo tienen en su puño.
Pregunta a las bestias y te instruirán, a las aves del cielo y te informarán, a
los reptiles del suelo y te darán lecciones, te lo contarán los peces del mar:
con tantos maestros, ¿quién no sabe que la mano de Dios lo ha hecho todo? En su
mano está el alma de los vivientes y el espíritu del hombre de carne.
¿No distingue el oído las palabras, y no saborea el paladar los manjares? ¿No
está en los ancianos la sabiduría, y la prudencia en los viejos?
Pues él posee sabiduría y poder; la perspicacia y la prudencia son suyas. Lo
que él destruye, nadie lo levanta; si él aprisiona, nadie escapará; si retiene
la lluvia, viene la sequía: si la suelta, se inunda la tierra.
El posee fuerza y eficacia, suyos son el engañado y el que engaña; él puede
hacer estúpidos a los consejeros, y hacer enloquecer a los gobernantes; él
arranca a los reyes sus insignias, y les ata una soga a la cintura; él despoja
a los sacerdotes de su gloria, y derriba los poderes establecidos; quita la
palabra a los elocuentes, y priva de sensatez a los ancianos; arroja desprecio
sobre los nobles, y afloja el cinturón de los robustos; arranca a las tinieblas
sus secretos, y saca a luz lo que estaba entre las sombras; levanta pueblos y
los arruina, dilata naciones y las destierra; quita el talento a los jefes, y
los extravía por una inmensidad sin caminos, donde van a tientas en lóbrega
tiniebla, tropezando como ebrios.»
RESPONSORIO Jb 12, 13. 14; 23, 13
R. Dios posee sabiduría y poder; la perspicacia y la prudencia son
suyas. * Lo que él destruye, nadie lo levanta; si él aprisiona, nadie
escapará.
V. El no cambia, ¿quién podrá disuadirlo? Él realiza lo que quiere.
R. Lo que él destruye, nadie lo levanta; si él aprisiona, nadie
escapará.
SEGUNDA LECTURA
De la carta de san Ignacio de Antioquía, obispo y mártir, a
los Magnesios.
(Cap. 6, 1—9, 2: Funk 1, 195-199)
UNA SOLA ORACIÓN Y UNA SOLA ESPERANZA EN LA CARIDAD Y EN LA
SANTA ALEGRÍA
Como en las personas de vuestra comunidad que tuve la suerte
de ver, os contemplé en la fe a todos vosotros y a todos cobré amor, yo os
exhorto a que pongáis empeño por hacerlo todo en la concordia de Dios, bajo la
presidencia del obispo, que ocupa el lugar de Dios; y de los presbíteros, que
representan al colegio de los apóstoles; desempeñando los diáconos, para mí muy
queridos, el ejercicio que les ha sido confiado del ministerio de Jesucristo,
el cual estaba junto al Padre antes de los siglos y se manifestó en estos
últimos tiempos.
Así pues, todos, conformándoos al proceder de Dios, respetaos mutuamente y
nadie mire a su prójimo bajo un punto de vista meramente humano, sino amaos
unos a otros en Jesucristo en todo momento. Que nada haya en vosotros que pueda
dividiros, antes bien, formad un solo cuerpo con vuestro obispo y con los que
os presiden, para que seáis modelo y ejemplo de inmortalidad.
Por consiguiente, a la manera que el Señor nada hizo sin contar con su Padre,
ya que formaba una sola cosa con él -nada, digo, ni por sí mismo ni por sus
apóstoles-, así también vosotros, nada hagáis sin contar con vuestro obispo y
con los presbíteros, ni tratéis de colorear como laudable algo que hagáis
separadamente, sino que, reunidos en común, haya una sola oración, una sola
esperanza en la caridad y en la santa alegría, ya que uno solo es Jesucristo,
mejor que el cual nada existe. Corred todos a una como a un solo templo de
Dios, como a un solo altar, a un solo Jesucristo que procede de un solo Padre,
que en un solo Padre estuvo y a él solo ha vuelto.
No os dejéis engañar por doctrinas extrañas ni por cuentos viejos que no sirven
para nada. Porque si hasta el presente seguimos viviendo según la ley judaica,
confesamos no haber recibido la gracia. En efecto, los santos profetas vivieron
según Jesucristo. Por eso justamente fueron perseguidos, inspirados que fueron
por su gracia para convencer plenamente a los incrédulos de que hay un solo
Dios, el cual se habría de manifestar a sí mismo por medio de Jesucristo, su
Hijo, que es su Palabra que procedió del silencio, y que en todo agradó a aquel
que lo había enviado.
Ahora bien, si los que se habían criado en el antiguo orden de cosas vinieron a
una nueva esperanza, no guardando ya el sábado, sino considerando el domingo
como el principio de su vida, pues en ese día amaneció también nuestra vida
gracias al Señor y a su muerte, ¿cómo podremos nosotros vivir sin aquel a quien
los mismos profetas, discípulos suyos ya en espíritu, esperaban como a su
Maestro? Y por eso, el mismo a quien justamente esperaban, una vez llegado, los
resucitó de entre los muertos.
RESPONSORIO 1Pe 3, 8. 9; Rm 12, 10. 11
R. Procurad todos tener un mismo pensar y un mismo sentir: con afecto
fraternal, con ternura, con humildad. * Porque vuestra
vocación mira a esto: a heredar una bendición.
V. En punto a caridad fraterna, amaos entrañablemente unos a otros;
en cuanto a la mutua estima, tened por más dignos a los demás; sirviendo al
Señor.
R. Porque vuestra vocación mira a esto: a heredar una bendición.
Lunes, 20 de julio de 2020
Evangelio
Lectura del
santo evangelio según san Mateo (12,38-42):
38 Entonces le interpelaron algunos
escribas y fariseos: «Maestro, queremos ver una señal hecha por ti.»
39 Mas él les respondió: «¡Generación
malvada y adúltera! Una señal pide, y no se le dará otra señal que la señal del
profeta Jonás.
40 Porque de la misma manera que Jonás =
estuvo en el vientre del cetáceo tres días y tres noches, = así también el Hijo
del hombre estará en el seno de la tierra tres días y tres noches.
41 Los ninivitas se levantarán en el Juicio
con esta generación y la condenarán; porque ellos se convirtieron por la
predicación de Jonás, y aquí hay algo más que Jonás.
42 La reina del Mediodía se levantará en el
Juicio con esta generación y la condenará; porque ella vino de los confines de
la tierra a oír la sabiduría de Salomón, y aquí hay algo más que Salomón.
Palabra del Señor
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado y
redimido a su pueblo.
Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU PRECURSOR
Lc 1, 68-79
Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo.
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas:
Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.
Para concedernos que, libres de temor,
arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.
Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tiniebla
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado y
redimido a su pueblo.
PRECES
Ya que Cristo escucha y salva a cuantos en él se refugian,
acudamos a él diciendo:
Escúchanos, Señor.
Te damos gracias, Señor, por el gran amor con que nos amaste;
continúa mostrándote con nosotros rico en misericordia.
Tú que con el Padre sigues actuando siempre en el mundo,
renueva todas las cosas con la fuerza de tu Espíritu.
Abre nuestros ojos y los de nuestros hermanos
para que podamos contemplar hoy tus maravillas.
Ya que nos llamas hoy a tu servicio,
haz que seamos buenos administradores de tu multiforme gracia en favor de
nuestros hermanos.
Se pueden añadir algunas intenciones libres
Acudamos a Dios Padre, tal como nos enseñó Jesucristo:
Padre nuestro...
ORACION
Señor Dios, que encomendaste al hombre la guarda y el cultivo de
la tierra, y creaste la luz del sol en su servicio, concédenos hoy que, con tu
ayuda, trabajemos sin desfallecer para tu gloria y para el bien de nuestro
prójimo. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la
unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida
eterna.
R. Amén.
VÍSPERAS
(Oración de la tarde)
INVOCACIÓN INICIAL
V. Dios mío, ven en mi auxilio
R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al
Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Aleluya.
Himno: YA NO TEMO, SEÑOR, LA TRISTEZA
Ya no temo, Señor, la tristeza,
ya no temo, Señor, la soledad;
porque eres, Señor, mi alegría,
tengo siempre tu amistad.
Ya no temo, Señor, a la noche,
ya no temo, Señor, la oscuridad;
porque brilla tu luz en las sombras,
ya no hay noche, tú eres luz.
Ya no temo, Señor, los fracasos,
ya no temo, Señor, la ingratitud;
porque el triunfo, Señor, en la vida,
tú lo tienes, tú lo das.
Ya no temo, Señor, los abismos,
ya no temo, Señor, la inmensidad;
porque eres, Señor, el camino
y la vida, la verdad. Amén.
SALMODIA
Ant 1. Dad gracias al Señor, porque es eterna su misericordia.
Salmo 135 I - HIMNO A DIOS POR LAS MARAVILLAS DE LA CREACIÓN
Y DEL ÉXODO.
Dad gracias al Señor porque es bueno:
porque es eterna su misericordia.
Dad gracias al Dios de los dioses:
porque es eterna su misericordia.
Dad gracias al Señor de los señores:
porque es eterna su misericordia.
Sólo él hizo grandes maravillas:
porque es eterna su misericordia.
Él hizo sabiamente los cielos:
porque es eterna su misericordia.
El afianzó sobre las aguas la tierra:
porque es eterna su misericordia.
Él hizo lumbreras gigantes:
porque es eterna su misericordia.
El sol que gobierna el día:
porque es eterna su misericordia.
La luna que gobierna la noche:
porque es eterna su misericordia.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Dad gracias al Señor, porque es eterna su misericordia.
Ant 2. Grandes y maravillosas son tus obras, Señor, Dios omnipotente.
Salmo 135 II
El hirió a Egipto en sus primogénitos:
porque es eterna su misericordia.
Y sacó a Israel de aquel país:
porque es eterna su misericordia.
Con mano poderosa, con brazo extendido:
porque es eterna su misericordia.
Él dividió en dos partes el mar Rojo:
porque es eterna su misericordia.
Y condujo por en medio a Israel:
porque es eterna su misericordia.
Arrojó en el mar Rojo al Faraón:
porque es eterna su misericordia.
Guió por el desierto a su pueblo:
porque es eterna su misericordia.
Él hirió a reyes famosos:
porque es eterna su misericordia.
Dio muerte a reyes poderosos:
porque es eterna su misericordia.
A Sijón, rey de los amorreos:
porque es eterna su misericordia.
Y a Hog, rey de Basán:
porque es eterna su misericordia.
Les dio su tierra en heredad:
porque es eterna su misericordia.
En heredad a Israel, su siervo:
porque es eterna su misericordia.
En nuestra humillación se acordó de nosotros:
porque es eterna su misericordia.
Y nos libró de nuestros opresores:
porque es eterna su misericordia.
Él da alimento a todo viviente:
porque es eterna su misericordia.
Dad gracias al Dios del cielo:
porque es eterna su misericordia.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Grandes y maravillosas son tus obras, Señor, Dios omnipotente.
Ant 3. Dios proyectó hacer que todas las cosas tuviesen a Cristo por
cabeza, cuando llegase el momento culminante.
Cántico: EL PLAN DIVINO DE SALVACIÓN - Ef 1, 3-10
Bendito sea Dios,
Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que nos ha bendecido en la persona de Cristo
con toda clase de bienes espirituales y celestiales.
El nos eligió en la persona de Cristo,
antes de crear el mundo,
para que fuésemos consagrados
e irreprochables ante él por el amor.
Él nos ha destinado en la persona de Cristo,
por pura iniciativa suya,
a ser sus hijos,
para que la gloria de su gracia,
que tan generosamente nos ha concedido
en su querido Hijo,
redunde en alabanza suya.
Por este Hijo, por su sangre,
hemos recibido la redención,
el perdón de los pecados.
El tesoro de su gracia, sabiduría y prudencia
ha sido un derroche para con nosotros,
dándonos a conocer el misterio de su voluntad.
Éste es el plan
que había proyectado realizar por Cristo
cuando llegase el momento culminante:
hacer que todas las cosas tuviesen a Cristo por cabeza,
las del cielo y las de la tierra.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Dios proyectó hacer que todas las cosas tuviesen a Cristo por
cabeza, cuando llegase el momento culminante.
LECTURA BREVE 1Ts 3, 12-13
Que el Señor os haga aumentar y rebosar en amor de unos con
otros y con todos, así como os amamos nosotros, para que conservéis vuestros
corazones intachables en santidad ante Dios, Padre nuestro, cuando venga
nuestro Señor Jesucristo con todos sus santos.
RESPONSORIO BREVE
V. Suba, Señor, a ti mi oración.
R. Suba, Señor, a ti mi oración.
V. Como incienso en tu presencia.
R. A ti mi oración.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Suba, Señor, a ti mi oración.
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. Proclame mi alma tu grandeza, Dios mío.
Cántico de María. ALEGRÍA DEL ALMA EN EL SEÑOR Lc 1, 46-55
Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
El hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia
—como lo había prometido a nuestros padres—
en favor de Abraham y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Proclame mi alma tu grandeza, Dios mío.
PRECES
Llenos de confianza en el Señor Jesús que no abandona nunca a los
que se acogen a él, invoquémosle diciendo:
Escúchanos, Señor, Dios nuestro.
Señor Jesucristo, tú eres nuestra luz; ilumina a tu Iglesia
para que proclame a todas las naciones el gran misterio de piedad manifestado
en tu encarnación.
Guarda a los sacerdotes y ministros de la Iglesia,
y haz que con su palabra y su ejemplo edifiquen tu pueblo santo.
Tú que, por tu sangre, pacificaste el mundo,
aparta de nosotros el pecado de discordia y el azote de la guerra.
Ayuda, Señor, a los que uniste con la gracia del matrimonio,
para que su unión sea efectivamente signo del misterio de la Iglesia.
Se pueden añadir algunas intenciones libres
Concede, por tu misericordia, a todos los difuntos el perdón de sus faltas,
para que sean contados entre tus elegidos.
Unidos a Jesucristo, supliquemos ahora al Padre con la oración de los hijos de
Dios:
Padre nuestro...
ORACION
Quédate con nosotros, Señor Jesús, porque el día ya se acaba; sé
nuestro compañero de camino, levanta nuestros corazones, reanima nuestra
esperanza; así nosotros, junto con nuestros hermanos, podremos reconocerte en
las Escrituras y en la fracción del pan. Tú que vives y reinas con el Padre en
la unidad del Espíritu Santo y eres Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida
eterna.
R. Amén.
LAS LECTURAS DEL LUNES 20 DE JULIO 2020
Lecturas de la 16º Semana del Tiempo Ordinario - Ciclo A
Lunes, 20 de julio de 2020
Primera lectura
Lectura de
la profecía de Miqueas (6,1-4.6-8):
Escuchad lo que dice el Señor: «Levántate y llama a juicio a los
montes, que escuchen los collados tu voz.»
Escuchad, montes, el juicio del Señor; atended, cimientos de la tierra: El
Señor entabla juicio con su pueblo y pleitea con Israel: «Pueblo mío, ¿qué te
hice o en qué te molesté? Respóndeme. Te saqué de Egipto, de la esclavitud te
redimí, y envié por delante a Moisés, Aarón y María.»
«¿Con qué me acercaré al Señor, me inclinaré ante el Dios de las alturas? ¿Me
acercaré con holocaustos, con novillos de un año? ¿Se complacerá el Señor en un
millar de carneros, o en diez mil arroyos de grasa? ¿Le daré un primogénito
para expiar mi culpa; el fruto de mi vientre, para expiar mi pecado?»
«Te han explicado, hombre, el bien, lo que Dios desea de ti: simplemente, que
respetes el derecho, que ames la misericordia y que andes humilde con tu Dios.»
Palabra de Dios
Salmo
Sal 49
R/. Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios
«Congregadme a mis fieles,
que sellaron mi pacto con un sacrificio.»
Proclame el cielo su justicia;
Dios en persona va a juzgar. R/.
R/. Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios
«No te reprocho tus sacrificios,
pues siempre están tus holocaustos ante mí.
Pero no aceptaré un becerro de tu casa,
ni un cabrito de tus rebaños.» R/.
R/. Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios
«¿Por qué recitas mis preceptos
y tienes siempre en la boca mi alianza,
tú que detestas mi enseñanza
y te echas a la espalda mis mandatos?» R/.
R/. Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios
«Esto haces, ¿y me voy a callar?
¿Crees que soy como tú?
Te acusaré, te lo echaré en cara.
El que me ofrece acción de gracias, ése me honra;
al que sigue buen camino
le haré ver la salvación de Dios.» R/.
R/. Al
que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios
Lunes, 20 de julio de 2020
Evangelio
Lectura del
santo evangelio según san Mateo (12,38-42):
38 Entonces le interpelaron algunos
escribas y fariseos: «Maestro, queremos ver una señal hecha por ti.»
39 Mas él les respondió: «¡Generación
malvada y adúltera! Una señal pide, y no se le dará otra señal que la señal del
profeta Jonás.
40 Porque de la misma manera que Jonás =
estuvo en el vientre del cetáceo tres días y tres noches, = así también el Hijo
del hombre estará en el seno de la tierra tres días y tres noches.
41 Los ninivitas se levantarán en el Juicio
con esta generación y la condenarán; porque ellos se convirtieron por la
predicación de Jonás, y aquí hay algo más que Jonás.
42 La reina del Mediodía se levantará en el
Juicio con esta generación y la condenará; porque ella vino de los confines de
la tierra a oír la sabiduría de Salomón, y aquí hay algo más que Salomón.
Palabra del Señor
(«Maestro, queremos ver un signo tuyo.»)
*Yo he tenido esos momento en mi vida, donde le he pido un signo al
Señor. Son mucha las veces, que he tratado con mi mentalidad perversa de tratar
de comprarle favores al Señor, y me he planteado cosas insólitas como: (le daré
una cantidad de dinero a la primera persona que yo vea que lo necesito, para
que el Señor, me haga con seguir un buen empleo, o algo que quiero). He
ofrecido ayuno, caminata, silicio, cadena de oración y eso lo he hecho por
conseguir algo. En cursos que se dan de primero auxilio, me he fijado que el
salva vida cuando una persona se está ahogando y está en pánico, la solución
inmediata es darle un fuerte golpe a esa persona para inmovilizarlo y así
poderle salvar la vida. Ese golpe me lo da el Señor a mí con esta lectura
cuando me dice: Esta generación perversa y adúltera
exige un signo. Esta respuesta me da
un fuerte golpe para poderme tranquilizar y para que yo entienda que la
finalidad del Señor es que yo me salve, y él es mi salvavidas*.
*El
que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El Señor
nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.