Musica Para el Alma
jueves, 26 de octubre de 2023
LUCAS 12,54-59 CICLO A
*Lecturas del Viernes de la
29ª semana del Tiempo Ordinario*
Viernes,
27 de octubre de 2023
Evangelio
*Lectura del santo evangelio según san Lucas
(12,54-59)*
En aquel tiempo, decía Jesús a la gente: «Cuando veis subir una nube por el
poniente, decís en seguida: "Chaparrón tenemos", y así sucede. Cuando
sopla el sur, decís: "Va a hacer bochorno", y lo hace. Hipócritas: si
sabéis interpretar el aspecto de la tierra y del cielo, ¿cómo no sabéis
interpretar el tiempo presente? ¿Cómo no sabéis juzgar vosotros mismos lo que
se debe hacer? Cuando te diriges al tribunal con el que te pone pleito, haz lo
posible por llegar a un acuerdo con él, mientras vais de camino; no sea que te
arrastre ante el juez, y el juez te entregue al guardia, y el guardia te meta
en la cárcel. Te digo que no saldrás de allí hasta que no pagues el último
céntimo.»
Palabra del Señor
*Que la Paz del Señor llegue primero
a vuestros corazones antes que mis palabras*
(¡Hipócritas!
Sabéis explorar el aspecto de la tierra y del cielo, ¿cómo no exploráis, pues,
este tiempo).
*El Señor me regala la sabiduría, para
conocer las cosas entre el cielo y la tierra, puedo saber cuándo va a
llover y tomo la medida necesaria para no mojarme, especialmente si tengo
problema de salud. Pero ¿Dónde está mi sabiduría? Cuando una persona me viene,
con un chisme, con un juicio o una murmuración. ¿Dónde está mi sabiduría?
Cuando ofendo a una persona, y sé que eso no está bien, y si sé que está mal,
porque lo hice, ¿Cuáles son las razones que me llevan hacerlo, si sé que eso no
está bien? Esto es una vergüenza para mí, porque esto me hace ver, que el otro
a mí no me interesa. El Señor con esta palabra me está invitando a caminar en
su presencia los días*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.
LAS LAUDES Y LAS VISPERAS DEL VIERNES 27
*LAS LAUDES Y
LAS VISPERAS*
Abre, Señor, mi boca para bendecir tu santo nombre; limpia mi corazón de
todos los pensamientos vanos, perversos y ajenos; ilumina mi entendimiento y
enciende mi sentimiento para que, digna, atenta y devotamente pueda recitar este
Oficio, y merezca ser escuchado en la presencia de tu divina majestad. Por
Cristo nuestro Señor. Amén
*VIERNES
SEMANA I*
LAUDES
(Oración de la mañana)
INVITATORIO
V. Señor abre mis labios
R. Y mi boca proclamará tu alabanza
Ant. Dad gracias al Señor, porque es eterna su misericordia.
Salmo 94 INVITACIÓN A LA ALABANZA DIVINA
Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos.
Porque el Señor es un Dios grande,
soberano de todos los dioses:
tiene en su mano las simas de la tierra,
son suyas las cumbres de los montes;
suyo es el mar, porque él lo hizo,
la tierra firme que modelaron sus manos.
Venid, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía.
Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y dudaron de mí, aunque habían visto mis obras.
Durante cuarenta años
aquella generación me repugnó, y dije:
Es un pueblo de corazón extraviado,
que no reconoce mi camino;
por eso he jurado en mi cólera
que no entrarán en mi descanso»
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Dad gracias al Señor, porque es eterna su misericordia.
Himno: EDIFICASTE UNA TORRE
Edificaste una torre
para tu huerta florida;
un lagar para tu vino
y, para el vino, una viña.
Y la viña no dio uvas,
ni el lagar buena bebida:
sólo racimos amargos
y zumos de amarga tinta.
Edificaste una torre,
Señor, para tu guarida;
un huerto de dulces frutos,
una noria de aguas limpias,
un blanco silencio de horas
y un verde beso de brisas.
Y esta casa que es tu torre,
este mi cuerpo de arcilla,
esta sangre que es tu sangre
y esta herida que es tu herida
te dieron frutos amargos,
amargas uvas y espinas.
¡Rompe, Señor, tu silencio,
rompe tu silencio y grita!
Que mi lagar enrojezca
cuando tu planta lo pise,
y que tu mesa se endulce
con el vino de tu viña. Amén.
SALMODIA
Ant 1. Aceptarás los sacrificios, ofrendas y
holocaustos, sobre tu altar, Señor.
Salmo 50 - CONFESIÓN DEL PECADOR
ARREPENTIDO
Misericordia, Dios mío, por tu bondad;
por tu inmensa compasión borra mi culpa;
lava del todo mi delito,
limpia mi pecado.
Pues yo reconozco mi culpa,
tengo siempre presente mi pecado:
contra ti, contra ti solo pequé,
cometí la maldad que aborreces.
En la sentencia tendrás razón,
en el juicio brillará tu rectitud.
Mira, que en la culpa nací,
pecador me concibió mi madre.
Te gusta un corazón sincero,
y en mi interior me inculcas sabiduría.
Rocíame con el hisopo: quedaré limpio;
lávame: quedaré más blanco que la nieve.
Hazme oír el gozo y la alegría,
que se alegren los huesos quebrantados.
Aparta de mi pecado tu vista,
borra en mí toda culpa.
¡Oh Dios!, crea en mí un corazón puro,
renuévame por dentro con espíritu firme;
no me arrojes lejos de tu rostro,
no me quites tu santo espíritu.
Devuélveme la alegría de tu salvación,
afiánzame con espíritu generoso:
enseñaré a los malvados tus caminos,
los pecadores volverán a ti.
Líbrame de la sangre, ¡oh Dios,
Dios, Salvador mío!,
y cantará mi lengua tu justicia.
Señor, me abrirás los labios,
y mi boca proclamará tu alabanza.
Los sacrificios no te satisfacen;
si te ofreciera un holocausto, no lo querrías.
Mi sacrificio es un espíritu quebrantado:
un corazón quebrantado y humillado
tú no lo desprecias.
Señor, por tu bondad, favorece a Sión,
reconstruye las murallas de Jerusalén:
entonces aceptarás los sacrificios rituales,
ofrendas y holocaustos,
sobre tu altar se inmolarán novillos.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Aceptarás los sacrificios, ofrendas y holocaustos, sobre tu altar, Señor.
Ant 2. Con el Señor triunfará y se gloriará la estirpe de Israel.
Cántico: QUE LOS PUEBLOS TODOS SE
CONVIERTAN AL SEÑOR. Is 45, 15-25
Es verdad: tú eres un Dios escondido,
el Dios de Israel, el Salvador.
Se avergüenzan y se sonrojan todos por igual,
se van avergonzados los fabricantes de ídolos;
mientras el Señor salva a Israel
con una salvación perpetua,
para que no se avergüencen ni se sonrojen
nunca jamás.
Así dice el Señor, creador del cielo
- él es Dios -,
él modeló la tierra,
la fabricó y la afianzó;
no la creó vacía,
sino que la formó habitable:
«Yo soy el Señor y no hay otro.»
No te hablé a escondidas,
en un país tenebroso,
no dije a la estirpe de Jacob:
«Buscadme en el vacío.»
Yo soy el Señor que pronuncia sentencia
y declara lo que es justo.
Reuníos, venid, acercaos juntos,
supervivientes de las naciones.
No discurren los que llevan su ídolo de madera,
y rezan a un dios que no puede salvar.
Declarad, aducid pruebas,
que deliberen juntos:
¿Quién anunció esto desde antiguo,
quién lo predijo desde entonces?
¿No fui yo, el Señor?
- No hay otro Dios fuera de mí -.
Yo soy un Dios justo y salvador,
y no hay ninguno más.
Volveos hacia mí para salvaros,
confines de la tierra,
pues yo soy Dios y no hay otro.
Yo juro por mi nombre,
de mi boca sale una sentencia,
una palabra irrevocable:
«Ante mí se doblará toda rodilla,
por mí jurará toda lengua»,
dirán: «Sólo el Señor
tiene la justicia y el poder.»
A él vendrán avergonzados
los que se enardecían contra él,
con el Señor triunfará y se gloriará
la estirpe de Israel.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Con el Señor triunfará y se gloriará la estirpe de Israel.
Ant 3. Entrad en la presencia del Señor con aclamaciones.
Salmo 99 - ALEGRÍA DE LOS QUE ENTRAN EN EL
TEMPLO.
Aclama al Señor, tierra entera,
servid al Señor con alegría,
entrad en su presencia con aclamaciones.
Sabed que el Señor es Dios:
que él nos hizo y somos suyos,
su pueblo y ovejas de su rebaño.
Entrad por sus puertas con acción de gracias,
por sus atrios con himnos,
dándole gracias y bendiciendo su nombre:
«El Señor es bueno,
su misericordia es eterna,
su fidelidad por todas las edades.»
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Entrad en la presencia del Señor con aclamaciones.
LECTURA BREVE Ef 4, 29-32
No salga de vuestra boca palabra desedificante, sino la que sirva para la
necesaria edificación, comunicando la gracia a los oyentes. Y no provoquéis más
al santo Espíritu de Dios, con el cual fuisteis marcados para el día de la
redención. Desterrad de entre vosotros todo exacerbamiento, animosidad, ira,
pendencia, insulto y toda clase de maldad. Sed, por el contrario, bondadosos y
compasivos unos con otros, y perdonaos mutuamente como también Dios os ha
perdonado en Cristo.
RESPONSORIO BREVE
V. En la mañana hazme escuchar tu gracia.
R. En la mañana hazme escuchar tu gracia.
V. Indícame el camino que he de seguir.
R. Hazme escuchar tu gracia.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. En la mañana hazme escuchar tu gracia.
V. Hijo mío, conserva mis palabras.
R. Conserva mis mandatos y vivirás.
PRIMERA LECTURA
Del libro del profeta Jeremías 22, 10-30
ORÁCULO CONTRA EL ÚLTIMO REY DE JUDÁ
No lloréis por el muerto, ni os lamentéis por él;
llorad más bien por el que se marcha, porque no volverá a ver su tierra natal.
Porque así dice el Señor a Salún, hijo de Josías, rey de Judá, sucesor en el
reino de Josías, su padre: «El que salió de este lugar no volverá más a él;
sino que morirá en el país adonde lo llevan cautivo, y esta tierra no la
volverá a ver.»
¡Ay del que edifica su casa con injusticias, piso a piso, inicuamente; hace
trabajar de balde a su prójimo, no le entrega su salario. Piensa: «Me voy a
construir una casa espaciosa con habitaciones aireadas; abriré ventanas, la
cubriré de cedro, la pintaré de rojo.» ¿Piensas que eres rey porque compites en
cedros? Si tu padre comió y bebió y le fue bien, es porque guardó la justicia y
el derecho; sentenció a favor del pobre y del oprimido, y eso sí que es
conocerme —oráculo del Señor—.
Pero tú no tienes ojos ni corazón más que para la ganancia, para derramar
sangre inocente, para practicar el abuso y la opresión. Por eso, así dice el
Señor a Joaquín, hijo de Josías, rey de Judá: «No le harán luto cantando:
"¡Ay hermano mío, ay hermana mía!", no le harán funeral diciendo:
"¡Ay señor mío, ay majestad!" Lo enterrarán como a un asno: lo
arrastrarán y lo tirarán fuera de las puertas de Jerusalén.»
Sube al Líbano y grita, alza la voz en Basán, grita desde Abarín, porque están
deshechos tus amigos. Te hablé en tu prosperidad, y dijiste: «No quiero oír»;
ésta es tu conducta desde tu juventud: no escuchabas mi voz. Pues el viento se
apacentará de tus pastores, tus amigos irán al destierro; entonces te
avergonzarás y sonrojarás de todas tus maldades. Tú, sentada en el Líbano, que
anidas entre cedros, cómo sollozarás cuando te lleguen las ansias, los dolores
del parto.
Juro por mi vida —oráculo del Señor—: Aunque Jeconías, hijo de Joaquín, rey de
Judá, fuera un anillo en mi mano derecha, de allí te arrancaría, y te
entregaría en manos de los que te persiguen a muerte, en manos de los que tú
más temes, en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, en manos de los
caldeos. Os expulsaré a ti y a tu madre, que te dio a luz, a tierra extranjera
donde no nacisteis, y allí moriréis. Y no volverán a la tierra adonde ansían
volver. ¿Es Jeconías una vasija rota, despreciable, un cacharro inútil? ¿Por
qué lo expulsan con su estirpe y lo arrojan a un país desconocido?
¡Tierra, tierra, tierra!, escucha la palabra del Señor. Así dice el Señor:
«Inscribid a este hombre como estéril, como varón fracasado en la vida, porque
de su estirpe no prosperará nadie que se siente en el trono de David para
reinar en Judá.»
RESPONSORIO Jr 22, 3; Mt 20, 27
R. Reyes,
haced justicia y derecho, librad al oprimido de la mano del opresor; * no
abuséis del forastero, del huérfano y de la viuda.
V. Quien aspire a ser el primero sea servidor de
todos.
R. No abuséis del forastero, del huérfano y de la
viuda.
SEGUNDA LECTURA
De los Libros de san Agustín, obispo, Sobre la
ciudad de Dios
(Libro 10, 6: CCL 47, 278-279)
EN TODO LUGAR SE OFRECERÁ INCIENSO A MI NOMBRE Y
UNA OBLACIÓN PURA
Verdadero sacrificio es toda obra que se hace con
el fin de unirnos a Dios en santa sociedad, es decir, toda obra relacionada con
aquel supremo bien, mediante el cual llegamos a la verdadera felicidad. Por
ello, incluso la misma misericordia que nos mueve a socorrer al hermano, si no
se hace por Dios, no puede llamarse sacrificio. Porque, aun siendo el hombre
quien hace o quien ofrece el sacrificio, éste, sin embargo, es una acción
divina, como nos lo indica la misma palabra con la cual llamaban los antiguos
latinos a esta acción. Por ello, puede afirmarse que incluso el hombre es
verdadero sacrificio cuando está consagrado a Dios por el bautismo y está
dedicado al Señor, ya que entonces muere al mundo y vive para Dios. Esto, en
efecto, forma parte de aquella misericordia que cada cual debe tener para
consigo mismo, según está escrito: Ten compasión de tu alma agradando a Dios.
Si, pues, las obras de misericordia para con nosotros mismos o para con el
prójimo, cuando están referidas a Dios, son verdadero sacrificio, y, por otra
parte, sólo son obras de misericordia aquellas que se hacen con el fin de
librarnos de nuestra miseria y hacernos felices (cosa que no se obtiene sino
por medio de aquel bien, del cual se ha dicho: Para mí lo bueno es estar junto
a Dios), resulta claro que toda la ciudad redimida, es decir, la congregación o
asamblea de los santos, debe ser ofrecida a Dios como un sacrificio universal
por mediación de aquel gran sacerdote que se entregó a sí mismo por nosotros,
tomando la condición de esclavo, para que nosotros llegáramos a ser cuerpo de
tan sublime cabeza. Ofreció esta forma de esclavo y bajo ella se entregó a sí
mismo, porque sólo según ella pudo ser mediador, sacerdote y sacrificio.
Por esto nos exhorta el Apóstol a que ofrezcamos nuestros cuerpos como hostia
viva, santa, agradable a Dios; éste es vuestro culto razonable, y a que no nos
conformemos con este siglo, sino que nos reformemos en la novedad de nuestro
espíritu. Y para probar cuál es la voluntad de Dios y cuál el bien y el beneplácito
y la perfección, ya que todo este sacrificio somos nosotros, dice: Por la
gracia que Dios me ha dado, os pido a todos y a cada uno: No tengáis de
vosotros mismos un concepto superior a lo que es justo. Abrigad sentimientos de
justa moderación, cada uno en la medida de la fe que Dios le ha dado. A la
manera que en un solo cuerpo tenemos muchos miembros y todos los miembros
desempeñan distinta función, lo mismo nosotros: siendo muchos, somos un solo
cuerpo en Cristo, e individualmente somos miembros unos de otros y tenemos
carismas diferentes, según la gracia que Dios nos ha dado.
Éste es el sacrificio de los cristianos: la reunión de muchos, que formamos un
solo cuerpo en Cristo. Este misterio es celebrado también por la Iglesia en el
sacramento del altar, del todo familiar a los fieles, donde se demuestra que la
Iglesia, en la misma oblación que hace, se ofrece a sí misma.
RESPONSORIO Mi 6, 6. 8; Dt 10,
14. 12
R. ¿Con qué me
acercaré al Señor? Se te ha dado a conocer, oh hombre, lo que es bueno, lo que
Dios desea de ti: * simplemente
que practiques la justicia, que ames la misericordia y que camines humildemente
con tu Dios.
V. Del Señor tu Dios son el cielo y la tierra y
cuanto hay en ellos; y ¿qué es lo que te exige el Señor tu Dios?
R. Simplemente que practiques la justicia, que
ames la misericordia y que camines humildemente con tu Dios.
*Lecturas del Viernes de la
29ª semana del Tiempo Ordinario*
Viernes,
27 de octubre de 2023
Evangelio
*Lectura del santo evangelio según san Lucas
(12,54-59)*
En aquel tiempo, decía Jesús a la gente: «Cuando veis subir una nube por el
poniente, decís en seguida: "Chaparrón tenemos", y así sucede. Cuando
sopla el sur, decís: "Va a hacer bochorno", y lo hace. Hipócritas: si
sabéis interpretar el aspecto de la tierra y del cielo, ¿cómo no sabéis
interpretar el tiempo presente? ¿Cómo no sabéis juzgar vosotros mismos lo que
se debe hacer? Cuando te diriges al tribunal con el que te pone pleito, haz lo
posible por llegar a un acuerdo con él, mientras vais de camino; no sea que te
arrastre ante el juez, y el juez te entregue al guardia, y el guardia te meta
en la cárcel. Te digo que no saldrás de allí hasta que no pagues el último
céntimo.»
Palabra del Señor
CÁNTICO
EVANGÉLICO
Ant. El Señor ha visitado y redimido a su
pueblo.
Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU
PRECURSOR Lc 1, 68-79
+Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo.
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas:
Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.
Para concedernos que, libres de temor,
arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.
Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tiniebla
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. El Señor ha visitado y redimido a su pueblo.
PRECES
Adoremos a Cristo, que salvó al mundo
con su cruz, y supliquémosle diciendo:
Señor, ten misericordia de nosotros.
Señor Jesucristo, cuya claridad es nuestro sol y nuestro día,
haz que, desde el amanecer, desaparezca de nosotros todo sentimiento malo.
Vela, Señor, sobre nuestros pensamientos, palabras y obras,
a fin de que nuestro día sea agradable ante tus ojos.
Aparta de nuestros pecados tu vista,
y borra en nosotros toda culpa.
Por tu cruz y tu resurrección,
llénanos del gozo del Espíritu Santo.
Se pueden añadir algunas intenciones
libres
Ya que somos hijos de Dios, oremos a nuestro Padre como Cristo nos enseñó:
Padre nuestro...
ORACION
Dios misericordioso, que has iluminado
las tinieblas de nuestra ignorancia con la luz de tu palabra: acrecienta en
nosotros la fe que tú mismo nos has dado; que ninguna tentación pueda nunca
destruir el ardor de la fe y de la caridad que tu gracia ha encendido en
nuestro Espíritu. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina
contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los
siglos. Amén.
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo
mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.
VÍSPERAS
(Oración de la tarde)
INVOCACIÓN INICIAL
V. Dios mío, ven en mi
auxilioR. Señor, date prisa en socorrerme.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Aleluya.
Himno: CALOR DE DIOS EN
SANGRE REDENTORA.
Calor de Dios en sangre redentora,
y un río de piedad en tu costado;
bajo tu cruz quédeme arrodillado,
con ansia y gratitud siempre deudora.
Conózcate, oh Cristo, en esta hora
de tu perdón; mi beso apasionado,
de ardientes labios en tu pie clavado,
sea flecha de amor y paz de aurora.
Conózcame en tu vía dolorosa
y conozca, Señor, en los fulgores
de tus siete palabras, mi caída;
que en esta cruz pujante y misteriosa
pongo, sobre el amor de mis amores,
el amor entrañable de mi vida. Amén.
SALMODIA
Ant 1. Sáname, Señor, porque
he pecado contra ti.
Salmo 40 - ORACIÓN DE UN
ENFERMO.
Dichoso el que cuida del pobre y desvalido;
en el día aciago lo pondrá a salvo el Señor.
El Señor lo guarda y lo conserva en vida,
para que sea dichoso en la tierra,
y no lo entrega a la saña de sus enemigos.
El Señor lo sostendrá en el lecho del dolor,
calmará los dolores de su enfermedad.
Yo dije: «Señor, ten misericordia,
sáname, porque he pecado contra ti.»
Mis enemigos me desean lo peor;
«A ver si se muere y se acaba su apellido.»
El que viene a verme habla con fingimiento,
disimula su mala intención,
y cuando sale afuera, la dice.
Mis adversarios se reúnen a murmurar contra mí,
hacen cálculos siniestros:
«Padece un mal sin remedio,
se acostó para no levantarse.»
Incluso mi amigo, de quien yo me fiaba,
que compartía mi pan,
es el primero en traicionarme.
Pero tú, Señor, apiádate de mí,
haz que pueda levantarme,
para que yo les dé su merecido.
En esto conozco que me amas:
en que mi enemigo no triunfa de mí.
A mí, en cambio, me conservas la salud,
me mantienes siempre en tu presencia.
Bendito el Señor, Dios de Israel,
ahora y por siempre. Amén, amén.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Sáname, Señor, porque he pecado contra
ti.
Ant 2. El Señor de los ejércitos está con
nosotros, nuestro alcázar es el Dios de Jacob.
Salmo 45 - DIOS, REFUGIO
Y FORTALEZA DE SU PUEBLO
Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza,
poderoso defensor en el peligro.
Por eso no tememos aunque tiemble la tierra
y los montes se desplomen en el mar.
Que hiervan y bramen sus olas,
que sacudan a los montes con su furia:
El Señor de los ejércitos está con nosotros,
nuestro alcázar es el Dios de Jacob.
El correr de las acequias alegra la ciudad de Dios,
el Altísimo consagra su morada.
Teniendo a Dios en medio, no vacila;
Dios la socorre al despuntar la aurora.
Los pueblos se amotinan, los reyes se rebelan;
pero él lanza su trueno y se tambalea la tierra.
El Señor de los ejércitos está con nosotros,
nuestro alcázar es el Dios de Jacob.
Venid a ver las obras del Señor,
las maravillas que hace en la tierra:
Pone fin a la guerra hasta el extremo del orbe,
rompe los arcos, quiebra las lanzas,
prende fuego a los escudos.
«Rendíos, reconoced que yo soy Dios:
más alto que los pueblos, más alto que la tierra.»
El Señor de los ejércitos está con nosotros,
nuestro alcázar es el Dios de Jacob.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. El Señor de los ejércitos está con
nosotros, nuestro alcázar es el Dios de Jacob.
Ant 3. Vendrán todas las naciones y se
postrarán en tu acatamiento, Señor.
Cántico: CANTO DE LOS
VENCEDORES Ap 15, 3-4
Grandes y maravillosas son tus obras,
Señor, Dios omnipotente,
justos y verdaderos tus caminos,
¡oh Rey de los siglos!
¿Quién no temerá, Señor,
y glorificará tu nombre?
Porque tú solo eres santo,
porque vendrán todas las naciones
y se postrarán en tu acatamiento,
porque tus juicios se hicieron manifiestos.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Vendrán todas las naciones y se
postrarán en tu acatamiento, Señor.
LECTURA BREVE Rm 15, 1-3
Los fuertes debemos sobrellevar las flaquezas de los débiles, sin complacernos
a nosotros mismos. Cada uno cuide de complacer al prójimo para su bien, para su
edificación; que Cristo no buscó su propia complacencia, según está escrito:
«sobre mí cayeron los ultrajes de quienes te ultrajaron».
RESPONSORIO BREVE
V. Cristo nos ama y nos ha
absuelto por la virtud de su sangre.R. Cristo nos ama y nos ha
absuelto por la virtud de su sangre.
V. Y ha hecho de nosotros reino y
sacerdotes para el Dios y Padre suyo.R. Por la virtud de su
sangre.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al
Espíritu Santo.R. Cristo nos ama y nos ha absuelto
por la virtud de su sangre.
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. El Señor nos auxilia a
nosotros, sus siervos, acordándose de su misericordia.
Cántico de María. ALEGRÍA
DEL ALMA EN EL SEÑOR Lc 1, 46-55
Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
El hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia
-como lo había prometido a nuestros padres-
en favor de Abraham y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. El Señor nos auxilia a nosotros,
sus siervos, acordándose de su misericordia.
PRECES
Bendigamos a Dios que
escucha con amor la oración de los humildes y a los hambrientos los colma de
bienes; digámosle confiados:
Muéstranos, Señor, tu misericordia.
Señor, Padre lleno de amor, te pedimos por todos los miembros de la iglesia que
sufren:
acuérdate que por ellos, Cristo, cabeza de la iglesia, ofreció en la cruz el
verdadero sacrificio vespertino.
Libra a los encarcelados, ilumina a los que viven en tinieblas, sé la ayuda de
las viudas y de los huérfanos,
y haz que todos nos preocupemos de los que sufren.
Concede a tus hijos la fuerza necesaria
para resistir las tentaciones del Maligno.
Acude en nuestro auxilio, Señor, cuando llegue la hora de nuestra muerte:
que seamos fieles hasta el fin y dejemos este mundo en tu paz.
Se pueden añadir algunas
intenciones libres
Conduce a los difuntos a la luz donde tu habitas
para que puedan contemplarte eternamente.
Fieles a la recomendación del Salvador, nos atrevemos a decir:
Padre nuestro...
ORACION
Te pedimos, Señor, que
los que hemos sido aleccionados con los ejemplos de la pasión de tu Hijo
estemos siempre dispuestos a cargar con su yugo llevadero y con su carga
ligera. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la
unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga,
nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.
LAS LECTURAS DEL VIERNES 27 DE OCTUBRE 2023
*Lecturas del Viernes de la
29ª semana del Tiempo Ordinario*
Viernes, 27 de octubre de 2023
Primera lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los
Romanos (7,18-25a):
Sé muy bien que no es bueno eso que habita en mí, es decir, en mi carne; porque
el querer lo bueno lo tengo a mano, pero el hacerlo, no. El bien que quiero
hacer no lo hago; el mal que no quiero hacer, eso es lo que hago. Entonces, si
hago precisamente lo que no quiero, señal que no soy yo el que actúa, sino el
pecado que habita en mí. Cuando quiero hacer lo bueno, me encuentro
inevitablemente con lo malo en las manos. En mi interior me complazco en la ley
de Dios, pero percibo en mi cuerpo un principio diferente que guerrea contra la
ley que aprueba mi razón, y me hace prisionero de la ley del pecado que está en
mi cuerpo. ¡Desgraciado de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo presa de la
muerte? Dios, por medio de nuestro Señor Jesucristo, y le doy gracias.
Palabra de Dios
Salmo
Sal 118,66.68.76.77.93.94
R/. Instrúyeme, Señor, en tus leyes
Enséñame a gustar y a comprender,
porque me fío de tus mandatos. R/.
Tú eres bueno y haces el bien;
instrúyeme en tus leyes. R/.
Que tu bondad me consuele,
según la promesa hecha a tu siervo. R/.
Cuando me alcance tu compasión, viviré,
y mis delicias serán tu voluntad. R/.
Jamás olvidaré tus decretos,
pues con ellos me diste vida.R/.
Soy tuyo, sálvame,
que yo consulto tus leyes. R/.
*Lecturas del Viernes de la
29ª semana del Tiempo Ordinario*
Viernes,
27 de octubre de 2023
Evangelio
*Lectura del santo evangelio según san Lucas
(12,54-59)*
En aquel tiempo, decía Jesús a la gente: «Cuando veis subir una nube por el
poniente, decís en seguida: "Chaparrón tenemos", y así sucede. Cuando
sopla el sur, decís: "Va a hacer bochorno", y lo hace. Hipócritas: si
sabéis interpretar el aspecto de la tierra y del cielo, ¿cómo no sabéis
interpretar el tiempo presente? ¿Cómo no sabéis juzgar vosotros mismos lo que
se debe hacer? Cuando te diriges al tribunal con el que te pone pleito, haz lo
posible por llegar a un acuerdo con él, mientras vais de camino; no sea que te
arrastre ante el juez, y el juez te entregue al guardia, y el guardia te meta
en la cárcel. Te digo que no saldrás de allí hasta que no pagues el último
céntimo.»
Palabra del Señor
*Que la Paz del Señor llegue primero
a vuestros corazones antes que mis palabras*
(¡Hipócritas!
Sabéis explorar el aspecto de la tierra y del cielo, ¿cómo no exploráis, pues,
este tiempo).
*El Señor me regala la sabiduría, para
conocer las cosas entre el cielo y la tierra, puedo saber cuándo va a
llover y tomo la medida necesaria para no mojarme, especialmente si tengo
problema de salud. Pero ¿Dónde está mi sabiduría? Cuando una persona me viene,
con un chisme, con un juicio o una murmuración. ¿Dónde está mi sabiduría?
Cuando ofendo a una persona, y sé que eso no está bien, y si sé que está mal,
porque lo hice, ¿Cuáles son las razones que me llevan hacerlo, si sé que eso no
está bien? Esto es una vergüenza para mí, porque esto me hace ver, que el otro
a mí no me interesa. El Señor con esta palabra me está invitando a caminar en
su presencia los días*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.