Musica Para el Alma
domingo, 17 de enero de 2021
EVANGELIO DE MARCOS 2,18-22 CICLO B
Lunes, 18 de enero de 2021
Evangelio
Lectura del
santo evangelio según san Marcos (2,18-22):
18 Como los discípulos de Juan y los
fariseos estaban ayunando, vienen y le dicen: «¿Por qué mientras los discípulos
de Juan y los discípulos de los fariseos ayunan, tus discípulos no ayunan?»
19 Jesús les dijo: «¿Pueden acaso ayunar los
invitados a la boda mientras el novio está con ellos? Mientras tengan consigo
al novio no pueden ayunar.
20 Días vendrán en que les será arrebatado
el novio; entonces ayunarán, en aquel día.
21 Nadie cose un remiendo de paño sin tundir
en un vestido viejo, pues de otro modo, lo añadido tira de él, el paño nuevo
del viejo, y se produce un desgarrón peor.
22 Nadie echa tampoco vino nuevo en pellejos
viejos; de otro modo, el vino reventaría los pellejos y se echaría a perder
tanto el vino como los pellejos: sino que el vino nuevo, en pellejos nuevos.
Palabra del Señor
《 ¿Es que pueden ayunar los amigos
del novio, mientras el novio está con ellos? Mientras tienen al novio con
ellos, no pueden ayunar》
*El
Señor quiere que yo esté alerta para cuando me lleguen algunas situaciones que
intentaran desgarra o aleja mi vida de sus palabras. Porque mi cuerpo está
diseñado para ser un odre, donde pueda estar el Espíritu Santo dentro de mí. El
Señor no quiere que se pierda ningunas de las gracias que él me ha regalado.
Puedo sentir una buena noticia en esta palabra cuando el Señor me llama amigo
del novio, esto es una alegría para mí a la que el Señor me invita a tratarlo
como mi amigo*
*El
que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El Señor
nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.
EL ANGELUS
El Ángelus
V/. El ángel del Señor anunció a María.
R/. Y concibió por obra y gracia del Espíritu Santo.
Dios te salve, María…
V/. He aquí la esclava del Señor.
R/. Hágase en mí según tu palabra.
Dios te salve, María…
V/. Y el Verbo de Dios se hizo carne.
R/. Y habitó entre nosotros.
Dios te salve, María…
V/. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
R/. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo.
Oración
Te suplicamos, Señor, que derrames tu gracia en nuestras almas, para que los que, por el anuncio del Ángel, hemos conocido la Encarnación de tu Hijo Jesucristo, por su Pasión y Cruz, seamos llevados a la gloria de su resurrección. Por Jesucristo nuestro Señor.
R/. Amén.
Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios: no desprecies las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades, antes bien, líbranos siempre de todos los peligros, Virgen gloriosa y bendita.
*El que Desea y Quiere amar, con el corazón según El Señor: llegará a ser, Santo*
EL SANTO ROSARIO
.Misterios Gloriosos (MIERCOLES Y DOMINGOS)
.
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos…
.1º La Resurrección del Señor (MATEO 28,1-10)
.2º La Ascensión de Nuestro Señor a los cielos (HECHOS 1,3-11)
.3º La Venida del Espíritu Santo (HECHOS 2,1-13)
4º La Asunción de Nuestra Señora (De la Constitución Apostólica Deus del papa Pío XXII )
.5º La Coronación de Nuestra Señora, como Reina de cielo y tierra. (Constitución Dogmática Sobre la Iglesia. Lumen Gentium 59)
.
Oremos:
Oh Dios, que por la resurrección de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, has llenado el mundo de alegría, concédenos, por intercesión de su Madre, la Virgen María, llegar a alcanzar los gozos eternos. Por el mismo Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Misterios Gozosos (LUNES Y SABADOS)
.Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos…
.1º La Encarnación del Hijo de Dios. (Lc 1, 26-38)
2º La Visitación de María a su prima Isabel. (Lc 1, 39-56)
3º El Nacimiento del niño Dios. (Lc 2, 1-20)
4º Presentación del Niño en el Templo. (Lc 2,21-35)
5º El niño perdido y hallado en el templo. (Lc 2,41-52)
.Oremos:
Te pedimos, Señor, que nosotros, tus siervos, gocemos siempre de salud de alma y cuerpo; y por la intercesión de santa María, la Virgen, líbranos de las tristezas de este mundo y concédenos las alegrías del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
.Misterios Dolorosos (MARTES Y VIERNES)
.Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos…
.1º La oración del huerto. (LUCAS 22,39-46)
.2º La Flagelación de nuestro Señor. (Jn 18,33-19,1)
.3º La Coronación de espinas. (MARCOS 15,16-20)
.4º Jesús con la Cruz a cuestas. (LUCAS 23,26-32)
.5º La Crucifixión y muerte. (MARCOS 15,22-39)
Oremos:
Señor, tú has querido que la Madre compartiera los dolores de tu Hijo al pie de la cruz; haz que la Iglesia, asociándose con María a la pasión de Cristo, merezca participar de su resurrección. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén
.Misterios Luminosos (JUEVES)
.
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos…
.1º El Bautismo del Señor (MATEO 3, 13-17)
.2º La Boda de Caná (JUAN 2,1-11)
.3º La Proclamación del Reino de Dios (MARCOS 1, 14-15)
.4º La Transfiguración (MATEO 17,1-5)
.5º La Institución de la Eucaristía (MATEO 26, 26-28)
.
Oremos:
Dios todopoderoso y eterno, luz de los que en ti creen, que la tierra se llene de tu gloria y que te reconozcan los pueblos por el esplendor de tu luz. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
LAS LAUDES Y LAS VISPERAS DEL LUNES 18
*LAS LAUDES Y LAS VISPERAS*
Abre,
Señor, mi boca para bendecir tu santo nombre; limpia mi corazón de todos los
pensamientos vanos, perversos y ajenos; ilumina mi entendimiento y enciende mi
sentimiento para que, digna, atenta y devotamente pueda recitar este Oficio, y
merezca ser escuchado en la presencia de tu divina majestad. Por Cristo nuestro
Señor. Amén
LUNES SEMANA II
LAUDES
(Oración de la mañana)
INVITATORIO
V. Señor abre mis labios
R. Y mi boca proclamará tu alabanza
Ant. Demos vítores al Señor, aclamándolo con cantos.
Salmo 94 INVITACIÓN A LA ALABANZA DIVINA
Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos.
Porque el Señor es un Dios grande,
soberano de todos los dioses:
tiene en su mano las simas de la tierra,
son suyas las cumbres de los montes;
suyo es el mar, porque él lo hizo,
la tierra firme que modelaron sus manos.
Venid, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía.
Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y dudaron de mí, aunque habían visto mis obras.
Durante cuarenta años
aquella generación me repugnó, y dije:
Es un pueblo de corazón extraviado,
que no reconoce mi camino;
por eso he jurado en mi cólera
que no entrarán en mi descanso»
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Demos vítores al Señor, aclamándolo con cantos.
Himno: ALFARERO DEL HOMBRE, MANO TRABAJADORA
Alfarero del hombre, mano trabajadora
que, de los hondos limos iniciales,
convocas a los pájaros a la primera aurora,
al pasto los primeros animales.
De mañana te busco, hecho de luz concreta,
de espacio puro y tierra amanecida.
De mañana te encuentro, vigor, origen, meta
de los profundos ríos de la vida.
El árbol toma cuerpo, y el agua melodía;
tus manos son recientes en la rosa;
se espesa la abundancia del mundo a mediodía,
y estás de corazón en cada cosa.
No hay brisa si no alientas, monte si no estás dentro,
ni soledad en que no te hagas fuerte.
Todo es presencia y gracia; vivir es este encuentro:
tú, por la luz; el hombre, por la muerte.
¡Que se acabe el pecado! ¡Mira que es desdecirte
dejar tanta hermosura en tanta guerra!
Que el hombre no te obligue, Señor, a arrepentirte
de haberle dado un día las llaves de la tierra. Amén.
SALMODIA
Ant 1. ¿Cuándo entraré a ver el rostro de Dios?
Salmo 41 - DESEO DEL SEÑOR Y ANSIAS DE CONTEMPLAR EL TEMPLO
Como busca la cierva
corrientes de agua,
así mi alma te busca
a ti, Dios mío;
tiene sed de Dios,
del Dios vivo:
¿cuándo entraré a ver
el rostro de Dios?
Las lágrimas son mi pan
noche y día,
mientras todo el día me repiten:
«¿Dónde está tu Dios?»
Recuerdo otros tiempos,
y mi alma desfallece de tristeza:
cómo marchaba a la cabeza del grupo,
hacia la casa de Dios,
entre cantos de júbilo y alabanza,
en el bullicio de la fiesta.
¿Por qué te acongojas, alma mía,
por qué te me turbas?
Espera en Dios, que volverás a alabarlo:
«Salud de mi rostro, Dios mío.»
Cuando mi alma se acongoja,
te recuerdo,
desde el Jordán y el Hermón
y el Monte Menor.
Una sima grita a otra sima
con voz de cascadas:
tus torrentes y tus olas
me han arrollado.
De día el Señor
me hará misericordia,
de noche cantaré la alabanza
del Dios de mi vida.
Diré a Dios: Roca mía,
¿por qué me olvidas?
¿Por qué voy andando sombrío,
hostigado por mi enemigo?
Se me rompen los huesos
por las burlas del adversario;
todo el día me preguntan:
«¿Dónde está tu Dios?»
¿Por qué te acongojas, alma mía,
por qué te me turbas?
Espera en Dios, que volverás a alabarlo:
«Salud de mi rostro, Dios mío.»
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. ¿Cuándo entraré a ver el rostro de Dios?
Ant 2. Muéstranos, Señor, tu gloria y tu compasión.
Cántico: SÚPLICA EN FAVOR DE LA CIUDAD SANTA DE JERUSALÉN Sir. 36,
1-7. 13-16
Sálvanos, Dios del universo,
infunde tu terror a todas las naciones;
amenaza con tu mano al pueblo extranjero,
para que sienta tu poder.
Como les mostraste tu santidad al castigarnos,
muéstranos así tu gloria castigándolos a ellos:
para que sepan, como nosotros lo sabemos,
que no hay Dios fuera de ti.
Renueva los prodigios, repite los portentos,
exalta tu mano, robustece tu brazo.
Reúne a todas las tribus de Jacob
y dales su heredad como antiguamente.
Ten compasión del pueblo que lleva tu nombre,
de Israel, a quien nombraste tu primogénito.
Ten compasión de tu ciudad santa,
de Jerusalén, lugar de tu reposo.
Llena a Sión de tu majestad
y al templo de tu gloria.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Muéstranos, Señor, tu gloria y tu compasión.
Ant 3. Bendito eres, Señor, en la bóveda del cielo.
SALMO 18 A - ALABANZA AL DIOS CREADOR DEL UNIVERSO.
El cielo proclama la gloria de Dios,
el firmamento pregona la obra de sus manos:
el día al día le pasa el mensaje,
la noche a la noche se lo murmura.
Sin que hablen, sin que pronuncien,
sin que resuene su voz,
a toda la tierra alcanza su pregón
y hasta los límites del orbe su lenguaje.
Allí le ha puesto su tienda al sol:
él sale como el esposo de su alcoba,
contento como un héroe, a recorrer su camino.
Asoma por un extremo del cielo,
y su órbita llega al otro extremo:
nada se libra de su calor.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Bendito eres, Señor, en la bóveda del cielo.
LECTURA BREVE Jr 15, 16
Cuando encontraba palabras tuyas las devoraba; tus palabras eran mi gozo y la
alegría de mi corazón, porque tu nombre fue pronunciado sobre mí, ¡Señor, Dios
de los ejércitos!
RESPONSORIO BREVE
V. Aclamad, justos, al Señor, que merece la alabanza de los buenos.
R. Aclamad, justos, al Señor, que merece la alabanza de los buenos.
V. Cantadle un cántico nuevo.
R. Que merece la alabanza de los buenos.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Aclamad, justos, al Señor, que merece la alabanza de los buenos.
Primera Lectura
De la carta a los Romanos 5, 1-11
LA JUSTIFICACIÓN DEL HOMBRE POR MEDIO DE JESUCRISTO
Hermanos: Ya que hemos recibido la justificación por la fe,
estamos en paz con Dios, por medio de nuestro Señor Jesucristo. Por él hemos
obtenido con la fe el acceso a esta gracia en que estamos; y nos gloriamos apoyados
en la esperanza de la gloria de los hijos de Dios. Y más aún, nos gloriamos
hasta de las tribulaciones, sabiendo que la tribulación engendra constancia; la
constancia, virtud acrisolada; y la virtud acrisolada, esperanza; y la
esperanza no defrauda, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones
con el Espíritu Santo que se nos ha dado.
Precisamente, cuando estábamos nosotros todavía sumidos en la impotencia del pecado,
murió Cristo por los pecadores, en el tiempo prefijado por el Padre. En
realidad, apenas habrá quien dé su vida por un justo; quizá por un bienhechor
se exponga alguno a perder la vida.
Pero Dios nos demuestra el amor que nos tiene en el hecho de que, siendo
todavía pecadores, murió Cristo por nosotros. Así que, con mayor razón, ahora
que hemos sido justificados por su sangre, seremos salvados por él de la cólera
divina.
Porque si, siendo aún enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de
su Hijo, con mayor razón, estando ya reconciliados, seremos salvos por su vida.
Y no sólo eso. Hasta ponemos nuestra gloria y confianza en Dios gracias a
nuestro Señor Jesucristo, por cuyo medio hemos obtenido ahora la
reconciliación.
Responsorio Rm 5, 8-9
R. Dios nos demuestra el amor que nos tiene en el hecho de
que, * siendo todavía pecadores, murió Cristo por nosotros.
V. Con mayor razón, ahora que hemos sido justificados por su
sangre, seremos salvados por él de la cólera divina.
R. Siendo todavía pecadores, murió Cristo por nosotros.
Segunda Lectura
De la carta de san Ignacio de Antioquía, obispo y mártir, a los
Efesios
(Caps.13-18,1: Funk 1,183-187)
TENED FE Y CARIDAD PARA CON CRISTO
Procurad reuniros con más frecuencia para celebrar la acción de
gracias y la alabanza divina. Cuando os reunís con frecuencia en un mismo lugar,
se debilita el poder de Satanás, y la concordia de vuestra fe le impide causaros
mal alguno. Nada mejor que la paz, que pone fin a toda discordia en el cielo y
en la tierra. Nada de esto os es desconocido, si mantenéis de un modo perfecto,
en Jesucristo, la fe y la caridad, que son el principio y el fin de la vida: el
principio es la fe, el fin es la caridad.
Cuando ambas virtudes van a la par, se identifican con el mismo Dios, y todo lo
demás que contribuye al bien obrar se deriva de ellas. El que profesa la fe no
peca, y el que posee la caridad no odia. Por el fruto se conoce al árbol; del
mismo modo, los que hacen profesión de pertenecer a Cristo se distinguen por
sus obras. Lo que nos interesa ahora, más que hacer una profesión de fe, es
mantenernos firmes en esa fe hasta el fin.
Es mejor callar y obrar que hablar y no obrar. Buena cosa es enseñar, si el que
enseña también obra. Uno solo es el maestro, que lo dijo, y existió; pero
también es digno del Padre lo que enseñó sin palabras. El que posee la palabra
de Jesús es capaz de entender lo que él enseñó sin palabras y llegar así a la
perfección, obrando según lo que habla y dándose a conocer por lo que hace sin
hablar. Nada hay escondido para el Señor, sino que aun nuestros secretos más
íntimos no escapan a su presencia. Obremos, pues, siempre conscientes de que él
habita en nosotros, para que seamos templos suyos y él sea nuestro Dios en
nosotros, tal como es en realidad y tal como se manifestará ante nuestra faz;
por esto, tenemos motivo más que suficiente para amarlo.
No os llaméis a engaño, hermanos míos. Los que perturban las familias no
heredarán el reino de Dios. Ahora bien, si los que así perturban el orden
material son reos de muerte, ¿cuánto más los que corrompen con sus falsas
enseñanzas la fe que proviene de Dios, por la cual fue crucificado Jesucristo?
Estos tales, manchados por su iniquidad, irán al fuego inextinguible, como
también los que les hacen caso.
Para esto, el Señor recibió el ungüento en su cabeza, para infundir en la
Iglesia la incorrupción. No os unjáis con el repugnante olor de las enseñanzas
del príncipe de este mundo, no sea que os lleve cautivos y os aparte de la vida
que tenemos prometida. ¿Por qué no somos todos prudentes, si hemos recibido el
conocimiento de Dios, que es Jesucristo? ¿Por qué nos perdemos neciamente, no
reconociendo el don que en verdad nos ha enviado el Señor? Mi espíritu es el
sacrificio expiatorio de la cruz, la cual para los incrédulos es motivo de escándalo,
más para nosotros es la salvación y la vida eterna.
Responsorio Col 3, 17; 1 Co 10, 31
R. Todo lo que de palabra o de obra realicéis, * sea
todo en nombre de Jesús, ofreciendo la Acción de Gracias a Dios Padre por medio
de él.
V. Haced todas las cosas a gloria de Dios.
R. Sea todo en nombre de Jesús, ofreciendo la Acción de Gracias
a Dios Padre por medio
de él.
Lunes, 18 de enero de 2021
Evangelio
Lectura del
santo evangelio según san Marcos (2,18-22):
18 Como los discípulos de Juan y los
fariseos estaban ayunando, vienen y le dicen: «¿Por qué mientras los discípulos
de Juan y los discípulos de los fariseos ayunan, tus discípulos no ayunan?»
19 Jesús les dijo: «¿Pueden acaso ayunar los
invitados a la boda mientras el novio está con ellos? Mientras tengan consigo
al novio no pueden ayunar.
20 Días vendrán en que les será arrebatado
el novio; entonces ayunarán, en aquel día.
21 Nadie cose un remiendo de paño sin tundir
en un vestido viejo, pues de otro modo, lo añadido tira de él, el paño nuevo
del viejo, y se produce un desgarrón peor.
22 Nadie echa tampoco vino nuevo en pellejos
viejos; de otro modo, el vino reventaría los pellejos y se echaría a perder
tanto el vino como los pellejos: sino que el vino nuevo, en pellejos nuevos.
Palabra del Señor
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado y
redimido a su pueblo.
Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU PRECURSOR
Lc 1, 68-79
+Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo.
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas:
Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.
Para concedernos que, libres de temor,
arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.
Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tiniebla
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado y
redimido a su pueblo.
PRECES
Demos gracias a nuestro salvador que ha hecho de nosotros un
pueblo de reyes y sacerdotes, y digámosle:
Consérvanos, Señor, en tu servicio.
Señor Jesús, sacerdote eterno, que has querido que tu pueblo participara de tu sacerdocio:
haz que ofrezcamos siempre sacrificios espirituales, agradables al Padre.
Danos, Señor, la abundancia de los frutos del Espíritu Santo:
comprensión, bondad, amabilidad.
Que la luz de la fe ilumine este nuevo día
y que durante el mismo caminemos por las sendas del amor.
Haz que busquemos siempre el bien de nuestros hermanos
y les ayudemos a progresar en su salvación.
Se pueden añadir algunas intenciones libres
Con el gozo que nos da el sabernos hijos de Dios, digamos confiadamente:
Padre nuestro...
ORACION
Señor, Dios todopoderoso, que nos has hecho llegar al comienzo de
este día: danos tu ayuda para que no caigamos hoy en pecado, sino que nuestras
palabras, pensamientos y acciones sigan el camino de tus mandatos. Por nuestro
Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu
Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida
eterna.
R. Amén.
LUNES SEMANA II
VÍSPERAS
(Oración de la tarde)
INVOCACIÓN INICIAL
V. Dios mío, ven en mi auxilio
R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al
Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Aleluya.
Himno: PRESENTEMOS A DIOS NUESTRAS TAREAS.
Presentemos a Dios nuestras tareas,
levantemos orantes nuestras manos,
porque hemos realizado nuestras vidas
por el trabajo.
Cuando la tarde pide ya descanso
y Dios está más cerca de nosotros,
es hora de encontrarnos en sus manos,
llenos de gozo.
En vano trabajamos la jornada,
hemos corrido en vano hora tras hora,
si la esperanza no enciende sus rayos
en nuestra sombra.
Hemos topado a Dios en el bullicio,
Dios se cansó conmigo en el trabajo;
es hora de buscar a Dios adentro,
enamorado.
La tarde es un trisagio de alabanza,
la tarde tiene fuego del Espíritu:
adoremos al Padre en nuestras obras,
adoremos al Hijo. Amén.
SALMODIA
Ant 1. Eres el más bello de los hombres, en tus labios se derrama la
gracia.
Salmo 44 I - LAS NUPCIAS DEL REY.
Me brota del corazón un poema bello,
recito mis versos a un rey;
mi lengua es ágil pluma de escribano.
Eres el más bello de los hombres,
en tus labios se derrama la gracia,
el Señor te bendice eternamente.
Cíñete al flanco la espada, valiente:
es tu gala y tu orgullo;
cabalga victorioso por la verdad y la justicia,
tu diestra te enseñe a realizar proezas.
Tus flechas son agudas, los pueblos se te rinden,
se acobardan los enemigos del rey.
Tu trono, ¡oh Dios!, permanece para siempre;
cetro de rectitud es tu cetro real;
has amado la justicia y odiado la impiedad:
por eso el Señor, tu Dios, te ha ungido
con aceite de júbilo entre todos tus compañeros.
A mirra, áloe y acacia huelen tus vestidos,
desde los palacios de marfiles te deleitan las arpas.
Hijas de reyes salen a tu encuentro,
de pie a tu derecha está la reina
enjoyada con oro de Ofir.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Eres el más bello de los hombres, en tus labios se derrama la
gracia.
Ant 2. Llega el esposo, salid a recibirlo.
Salmo 44 II
Escucha, hija, mira: inclina el oído,
olvida tu pueblo y la casa paterna:
prendado está el rey de tu belleza,
póstrate ante él, que él es tu señor.
La ciudad de Tiro viene con regalos,
los pueblos más ricos buscan tu favor.
Ya entra la princesa, bellísima,
vestida de perlas y brocado;
la llevan ante el rey, con séquito de vírgenes,
la siguen sus compañeras:
las traen entre alegría y algazara,
van entrando en el palacio real.
«A cambio de tus padres tendrás hijos,
que nombrarás príncipes por toda la tierra.»
Quiero hacer memorable tu nombre
por generaciones y generaciones,
y los pueblos te alabarán
por los siglos de los siglos.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Llega el esposo, salid a recibirlo.
Ant 3. Dios proyectó hacer que todas las cosas tuviesen a Cristo por
cabeza, cuando llegase el momento culminante.
Cántico: EL PLAN DIVINO DE SALVACIÓN - Ef 1, 3-10
Bendito sea Dios,
Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que nos ha bendecido en la persona de Cristo
con toda clase de bienes espirituales y celestiales.
El nos eligió en la persona de Cristo,
antes de crear el mundo,
para que fuésemos consagrados
e irreprochables ante él por el amor.
Él nos ha destinado en la persona de Cristo,
por pura iniciativa suya,
a ser sus hijos,
para que la gloria de su gracia,
que tan generosamente nos ha concedido
en su querido Hijo,
redunde en alabanza suya.
Por este Hijo, por su sangre,
hemos recibido la redención,
el perdón de los pecados.
El tesoro de su gracia, sabiduría y prudencia
ha sido un derroche para con nosotros,
dándonos a conocer el misterio de su voluntad.
Éste es el plan
que había proyectado realizar por Cristo
cuando llegase el momento culminante:
hacer que todas las cosas tuviesen a Cristo por cabeza,
las del cielo y las de la tierra.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Dios proyectó hacer que todas las cosas tuviesen a Cristo por
cabeza, cuando llegase el momento culminante.
LECTURA BREVE 1Ts 2, 13
Nosotros continuamente damos gracias a Dios; porque habiendo recibido la
palabra de Dios predicada por nosotros, la acogisteis, no como palabra humana,
sino - como es en realidad- como palabra de Dios, que ejerce su acción en
vosotros, los creyentes.
RESPONSORIO BREVE
V. Suba, Señor, a ti mi oración.
R. Suba, Señor, a ti mi oración.
V. Como incienso en tu presencia.
R. A ti mi oración.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Suba, Señor, a ti mi oración.
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. Proclame mi alma tu grandeza, Dios mío.
Cántico de María. ALEGRÍA DEL ALMA EN EL SEÑOR Lc 1, 46-55
+Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
El hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia
—como lo había prometido a nuestros padres—
en favor de Abraham y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Proclame mi alma tu grandeza, Dios mío.
PRECES
Alabemos a Cristo, que ama a la Iglesia y le da alimento y calor,
y roguémosle confiados diciendo:
Atiende, Señor, los deseos de tu pueblo.
Haz, Señor, que todos los hombres se salven
y lleguen al conocimiento de la verdad.
Guarda con tu protección al papa Francisco y a nuestro obispo N.,
ayúdalos con el poder de tu brazo.
Ten compasión de los que no encuentran trabajo
y haz que consigan un empleo digno y estable.
Señor, sé refugio de los oprimidos
y protégelos en todas sus necesidades.
Se pueden añadir algunas intenciones libres
Te pedimos por el eterno descanso de los que durante su vida ejercieron el
ministerio para el bien de tu iglesia:
que también te celebren eternamente en tu reino.
Fieles a la recomendación del Salvador nos atrevemos a decir:
Padre nuestro...
ORACION
Dios todopoderoso y eterno, que has querido asistirnos en el
trabajo que nosotros, tus siervos inútiles, hemos realizado hoy, te pedimos
que, al llegar al término de este día, acojas benignamente nuestro sacrificio
vespertino de acción de gracias y recibas con bondad la alabanza que te
dirigimos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en
la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida
eterna.
R. Amén.
LAS LECTURAS DEL LUNES 18 DE ENERO 2021
Lecturas de
la Semana la 2ª Tiempo Ordinario - Ciclo B
Lunes, 18 de enero de 2021
Primera lectura
Lectura de
la carta a los Hebreos (5,1-10):
Todo sumo sacerdote, escogido de entre los hombres, está puesto para
representar a los hombres en el culto a Dios: para ofrecer dones y sacrificios
por los pecados.
Él puede comprender a los ignorantes y extraviados, porque también él está
sujeto a debilidad.
A causa de ella, tiene que ofrecer sacrificios por sus propios pecados, como
por los del pueblo.
Nadie puede arrogarse este honor sino el que es llamado por Dios, como en el
caso de Aarón.
Tampoco Cristo se confirió a sí mismo la dignidad de sumo sacerdote, sino que
la recibió de aquel que le dijo: «Tú eres mi Hijo: yo te he engendrado hoy»; o,
como dice en otro pasaje: «Tú eres sacerdote para siempre según el rito de
Melquisedec».
Cristo, en los días de su vida mortal, a gritos y con lágrimas, presentó
oraciones y súplicas al que podía salvarlo de la muerte, siendo escuchado por
su piedad filial. Y, aun siendo Hijo, aprendió, sufriendo, a obedecer. Y,
llevado a la consumación, se convirtió, para todos los que lo obedecen, en autor
de salvación eterna, proclamado por Dios sumo sacerdote según el rito de
Melquisedec.
Palabra de Dios
Salmo
Sal
109,1.2.3.4
R/. Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec
V/. Oráculo del Señor a mi Señor:
«Siéntate a mi derecha,
y haré de tus enemigos
estrado de tus pies». R/.
R/. Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec
V/. Desde Sión extenderá el Señor
el poder de tu cetro:
somete en la batalla a tus enemigos. R/.
R/. Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec
V/. «Eres príncipe desde el día de tu nacimiento,
entre esplendores sagrados;
yo mismo te engendré, desde el seno,
antes de la aurora». R/.
R/. Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec
V/. El Señor lo ha jurado y no se arrepiente:
«Tú eres sacerdote eterno,
según el rito de Melquisedec». R/.
R/. Tú
eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec
Lunes, 18 de enero de 2021
Evangelio
Lectura del
santo evangelio según san Marcos (2,18-22):
18 Como los discípulos de Juan y los
fariseos estaban ayunando, vienen y le dicen: «¿Por qué mientras los discípulos
de Juan y los discípulos de los fariseos ayunan, tus discípulos no ayunan?»
19 Jesús les dijo: «¿Pueden acaso ayunar los
invitados a la boda mientras el novio está con ellos? Mientras tengan consigo
al novio no pueden ayunar.
20 Días vendrán en que les será arrebatado
el novio; entonces ayunarán, en aquel día.
21 Nadie cose un remiendo de paño sin tundir
en un vestido viejo, pues de otro modo, lo añadido tira de él, el paño nuevo
del viejo, y se produce un desgarrón peor.
22 Nadie echa tampoco vino nuevo en pellejos
viejos; de otro modo, el vino reventaría los pellejos y se echaría a perder
tanto el vino como los pellejos: sino que el vino nuevo, en pellejos nuevos.
Palabra del Señor
《 ¿Es que pueden ayunar los amigos
del novio, mientras el novio está con ellos? Mientras tienen al novio con
ellos, no pueden ayunar》
*El
Señor quiere que yo esté alerta para cuando me lleguen algunas situaciones que
intentaran desgarra o aleja mi vida de sus palabras. Porque mi cuerpo está
diseñado para ser un odre, donde pueda estar el Espíritu Santo dentro de mí. El
Señor no quiere que se pierda ningunas de las gracias que él me ha regalado.
Puedo sentir una buena noticia en esta palabra cuando el Señor me llama amigo
del novio, esto es una alegría para mí a la que el Señor me invita a tratarlo
como mi amigo*
*El
que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El Señor
nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.