Musica Para el Alma
lunes, 15 de diciembre de 2025
MATEO 21,28-32 CICLO A
Lecturas
y Evangelio del Martes de la III Semana de Adviento
16 Dic 2025
Evangelio
*Lectura del santo evangelio según san Mateo (21,28-32)*
En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos
sacerdotes y a los ancianos del pueblo:
«¿Qué os parece? Un hombre tenía dos hijos. Se acercó al primero y le dijo:
“Hijo, ve hoy a trabajar en la viña”. Él le contestó: “No quiero”. Pero después
se arrepintió y fue.
Se acercó al segundo y le dijo lo mismo. Él le contestó: “Voy, señor”. Pero no
fue.
¿Quién de los dos cumplió la voluntad de su padre?».
Contestaron:
«El primero».
Jesús les dijo:
«En verdad os digo que los publicanos y las prostitutas van por delante de vosotros
en el reino de Dios. Porque vino Juan a vosotros enseñándoos el camino de la
justicia y no le creísteis; en cambio, los publicanos y prostitutas le
creyeron. Y, aun después de ver esto, vosotros no os arrepentisteis ni le
creísteis».
Palabra del Señor
*Que la
Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*
("No quiero", pero
después se arrepintió y fue)
*El Señor me invita a trabajar;
pero hay momentos que cuando recibo esta invitación de ir a trabajar me niego,
digo que no, porque en ese momento estoy pasando por alguna situación un tanto
difícil, o puede ser que estoy muy entretenido en las cosas de este mundo, o estoy
muy cómodo sin hacer nada, pero metiéndome en todo y no quiero levantarme.
También he recibido el llamado del Señor para ir a trabajar; y digo: (Sí Señor,
como usted diga), pero me olvido del compromiso, no le doy la importancia que
merece la misión a la que el Señor me ha llamado. Dios, por medio de Jesús, me
invita a trabajar en su viña, que es también mi viña, porque Dios, es mi Padre.
Cuando reconozco en mi corazón a Dios, como Padre, sabré que todo lo que tiene
que ver con el amor y el servicio a voluntad del Padre. Siento mucha alegría
porque el Señor, me da la oportunidad y el tiempo necesario para la misión,
también me regala un tiempo prudente para que pueda reflexionar, y dejar de
hacer mi voluntad y hacer la voluntad de Dios Padre*
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.
LAUDES Y VISPERAS DEL MARTES 16
*LAS LAUDES Y
LAS VISPERAS*
Abre, Señor, mi boca para bendecir tu santo nombre; limpia mi corazón de
todos los pensamientos vanos, perversos y ajenos; ilumina mi entendimiento y
enciende mi sentimiento para que, digna, atenta y devotamente pueda recitar
este Oficio, y merezca ser escuchado en la presencia de tu divina majestad. Por
Cristo nuestro Señor. Amén
TIEMPO
DE ADVIENTO
MARTES DE LA SEMANA III
Del propio del Tiempo. Salterio III
LAUDES
(Oración de la mañana)
INVITATORIO
INVOCACIÓN INICIAL
V. Señor abre mis labios
R. Y mi boca proclamará tu alabanza
INVITATORIO
Ant. El Señor está cerca, venid adorémosle.
Salmo 94 INVITACIÓN A LA ALABANZA DIVINA
Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos.
Porque el Señor es un Dios grande,
soberano de todos los dioses:
tiene en su mano las simas de la tierra,
son suyas las cumbres de los montes;
suyo es el mar, porque él lo hizo,
la tierra firme que modelaron sus manos.
Venid, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía.
Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y dudaron de mí, aunque habían visto mis obras.
Durante cuarenta años
aquella generación me repugnó, y dije:
Es un pueblo de corazón extraviado,
que no reconoce mi camino;
por eso he jurado en mi cólera
que no entrarán en mi descanso»
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Himno: LA PENA QUE LA TIERRA SOPORTABA
La pena que la tierra soportaba,
a causa del pecado, se ha trocado
en canto que brota jubiloso
en labios de María pronunciado.
El sí de las promesas ha llegado,
la alianza se cumple, poderosa,
el Verbo eterno de los cielos
con nuestra débil carne se desposa.
Misterio que sólo la fe alcanza,
María es nuevo templo de la gloria,
rocío matinal, nube que pasa,
luz nueva en presencia misteriosa.
A Dios sea la gloria eternamente,
al Hijo suyo amado Jesucristo,
que quiso nacer para nosotros
y darnos su Espíritu divino. Amén.
SALMODIA
Ant 1. Saldrá el Señor de su santuario, y
vendrá a salvar a su pueblo.
Salmo 84 - NUESTRA SALVACIÓN ESTA CERCA
Señor, has sido bueno con tu tierra,
has restaurado la suerte de Jacob,
has perdonado la culpa de tu pueblo,
has sepultado todos sus pecados,
has reprimido tu cólera,
has frenado el incendio de tu ira.
Restáuranos, Dios salvador nuestro;
cesa en tu rencor contra nosotros.
¿Vas a estar siempre enojado,
o a prolongar tu ira de edad en edad?
¿No vas a devolvernos la vida,
para que tu pueblo se alegre contigo?
Muéstranos, Señor, tu misericordia
y danos tu salvación.
Voy a escuchar lo que dice el Señor:
«Dios anuncia la paz
a su pueblo y a sus amigos
y a los que se convierten de corazón.»
La salvación está ya cerca de sus fieles,
y la gloria habitará en nuestra tierra;
la misericordia y la fidelidad se encuentran,
la justicia y la paz se besan;
la fidelidad brota de la tierra,
y la justicia mira desde el cielo;
el Señor dará la lluvia,
y nuestra tierra dará su fruto.
La justicia marchará ante él,
la salvación seguirá sus pasos.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Saldrá el Señor de su santuario, y vendrá a salvar a su pueblo.
Ant 2. Tenemos en Sión una ciudad fuerte: el Salvador ha puesto en ellas
murallas y baluartes; abrid las puertas, que con nosotros está Dios. Aleluya.
Cántico: HIMNO DESPUÉS DE LA VICTORIA
SOBRE EL ENEMIGO Is 26, 1-4. 7-9. 12
Tenemos una ciudad fuerte,
ha puesto para salvarla murallas y baluartes:
Abrid las puertas para que entre un pueblo justo,
que observa la lealtad;
su ánimo está firme y mantiene la paz,
porque confía en ti.
Confiad siempre en el Señor,
porque el Señor es la Roca perpetua:
La senda del justo es recta.
Tú allanas el sendero del justo;
en la senda de tus juicios, Señor, te esperamos,
ansiando tu nombre y tu recuerdo.
Mi alma te ansía de noche,
mi espíritu en mi interior madruga por ti,
porque tus juicios son luz de la tierra,
y aprenden justicia los habitantes del orbe.
Señor, tú nos darás la paz,
porque todas nuestras empresas
nos las realizas tú.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Tenemos en Sión una ciudad fuerte: el Salvador ha puesto en ellas
murallas y baluartes; abrid las puertas, que con nosotros está Dios. Aleluya.
Ant 3. Conozca la tierra, Señor, tus caminos, todos los pueblos tu salvación.
Salmo 66 - QUE TODOS LOS PUEBLOS ALABEN AL
SEÑOR.
El Señor tenga piedad y nos bendiga,
ilumine su rostro sobre nosotros;
conozca la tierra tus caminos,
todos los pueblos tu salvación.
¡Oh Dios!, que te alaben los pueblos,
que todos los pueblos te alaben.
Que canten de alegría las naciones,
porque riges el mundo con justicia,
riges los pueblos con rectitud
y gobiernas las naciones de la tierra.
¡Oh Dios!, que te alaben los pueblos,
que todos los pueblos te alaben.
La tierra ha dado su fruto,
nos bendice el Señor, nuestro Dios.
Que Dios nos bendiga; que le teman
hasta los confines del orbe.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Conozca la tierra, Señor, tus caminos, todos los pueblos tu salvación.
LECTURA BREVE Is 11,1-3a
Saldrá un renuevo del tronco de Jesé, y de su raíz brotará un vástago. Sobre él
se posará el espíritu del Señor: espíritu de sabiduría y de inteligencia,
espíritu de consejo y de fortaleza, espíritu de ciencia y de temor del Señor.
RESPONSORIO BREVE
V. Sobre ti, Jerusalén, amanecerá el Señor.
R. Sobre ti, Jerusalén, amanecerá el Señor.
V. Su gloria aparecerá sobre ti.
R. Amanecerá el Señor.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Sobre ti, Jerusalén, amanecerá el Señor.
PRIMERA LECTURA
Del libro del profeta Isaías 30, 27-33; 31, 4-9
SALVACIÓN DE JERUSALÉN DEL PODER DE LOS ASIRIOS
Mirad: el Señor en persona viene de lejos, arde su cólera con espesa humareda,
sus labios están llenos de furor, su lengua es fuego devorador, su aliento es torrente
desbordado que llega hasta el cuello: para cribar a los pueblos con criba de
exterminio, para poner bocado de extravío en la quijada de las naciones.
El Señor hará oír la majestad de su voz y mostrará su brazo que descarga con
ira furiosa y llama devoradora, con tormenta y aguacero y pedrisco.
A la voz del Señor temblará Asiria, será golpeada con vara. Una y otra vez
sufrirá la vara de castigo que el Señor descargará sobre ella.
Vosotros entonaréis un cántico como en noche sagrada de fiesta: se os alegrará
el corazón como se le alegra al que va al compás de la flauta hacia el monte
del Señor, hacia la Roca de Israel, entre panderos y cítaras y danzas. Pues
está preparada desde hace tiempo en Tofet una pira ancha y profunda, con leña
abundante: y el soplo del Señor, como torrente de azufre, le prenderá fuego.
Como ruge el león y sus cachorros sobre su presa y se reúne contra ellos un
tropel de pastores, pero ellos no se asustan de sus voces ni se intimidan por
su tumulto, así bajará el Señor de los ejércitos a combatir sobre el monte
Sión, sobres su cumbre.
Como un ave aleteando, el Señor de los ejércitos protegerá a Jerusalén: la
protegerá y la librará, la perdonará y la salvará. Hijos de Israel, volved a él
de lo hondo de vuestra rebelión.
Aquel día, todos rechazaréis los ídolos de plata y los ídolos de oro que
hicieron vuestras manos pecadoras. Asiria caerá bajo una espada no humana,
espada no de mortal la devorará; y si sus jóvenes escapan de la espada, caerán
en trabajos forzados.
Llena de terror, abandonará su roca y sus jefes huirán espantados de su
estandarte —oráculo del Señor, que tiene una hoguera en Sión, un horno en
Jerusalén—.
RESPONSORIO Is 31, 4. 5; 30, 29
R. Bajará el Señor de los ejércitos a combatir
sobre el monte Sión; * como
un ave aleteando, el Señor protegerá a Jerusalén: la perdonará y la salvará.
V. Entonaréis un cántico como en noche sagrada de
fiesta: se os alegrará el corazón.
R. Como un ave aleteando, el Señor protegerá a
Jerusalén: la perdonará y la salvará.
SEGUNDA LECTURA
Del libro de la Imitación de Cristo
(Libro 2, 2-3)
SOBRE LA HUMILDAD Y LA PAZ
No te preocupes demasiado por saber quién está por ti o contra ti; busca más
bien que Dios esté contigo en todo lo que haces.
Ten la conciencia tranquila y Dios te defenderá.
Ninguna maldad podrá dañar a quien Dios ayuda.
Si sabes callar y sufrir, sin duda recibirás la ayuda del Señor.
Él sabe cuándo y cómo ha de librarte, y por eso tú debes someterte a él.
Es propio de Dios ayudar y librar de toda angustia.
A veces nos es muy provechoso para conservar la humildad que los otros conozcan
y reprendan nuestros defectos. Cuando el hombre se humilla por sus defectos,
fácilmente apacigua a otros y sin dificultad aplaca a los que están airados
contra él.
Dios protege y libra al humilde, lo ama y lo consuela; se inclina hacia el
hombre humilde, le concede su gracia y, después de su abatimiento, lo eleva a
la gloria.
Dios revela sus secretos al humilde y lo invita y atrae bondadosamente hacia
sí.
El humilde, después de recibir una injuria, permanece en paz, porque su
confianza está en Dios y no en el mundo. No pienses que has adelantado algo si
no te estimas inferior a todos.
Pacifícate tú primero y después podrás pacificar a los demás.
El hombre que procura la paz es más útil que el muy letrado.
El hombre que se deja dominar por sus pasiones aun el bien lo convierte en mal
y ve el mal en todo.
El hombre bueno y amante de la paz convierte todas las cosas en bien.
El que está en paz no piensa mal de nadie. En cambio, el descontento e inquieto
es atormentado por muchas sospechas; ni descansa él ni deja descansar a los
demás. Muchas veces dice lo que no debería decir y deja de hacer lo que sería
más provechoso para él. Considera lo que otros deben hacer y descuida sus
propias obligaciones.
En primer lugar preocúpate por cumplir tus obligaciones y después con justicia
podrás ocuparte de las del prójimo.
Tú sabes muy bien excusar y atenuar tus faltas y no quieres oír las disculpas
de los demás.
Más justo sería que te acusaras a ti mismo y que disculparas a tu hermano.
Si quieres que los demás te soporten, sopórtalos tú primero.
RESPONSORIO Sal 24, 9-10; Za 7, 9
R. El Señor hace caminar a los humildes con
rectitud, enseña su camino a los humildes. * Las
sendas del Señor son misericordia y lealtad, para los que guardan su alianza y
sus mandatos.
V. Que cada cual respete el derecho del prójimo y
trate a su hermano con misericordia y piedad.
R. Las sendas del Señor son misericordia y
lealtad, para los que guardan su alianza y sus mandatos.
Evangelio
*Lectura del santo evangelio según san
Mateo (21,28-32)*
EN aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo:
«¿Qué os parece? Un hombre tenía dos hijos. Se acercó al primero y le dijo:
“Hijo, ve hoy a trabajar en la viña”. Él le contestó: “No quiero”. Pero después
se arrepintió y fue.
Se acercó al segundo y le dijo lo mismo. Él le contestó: “Voy, señor”. Pero no
fue.
¿Quién de los dos cumplió la voluntad de su padre?».
Contestaron:
«El primero».
Jesús les dijo:
«En verdad os digo que los publicanos y las prostitutas van por delante de
vosotros en el reino de Dios. Porque vino Juan a vosotros enseñándoos el camino
de la justicia y no le creísteis; en cambio, los publicanos y prostitutas le
creyeron. Y, aun después de ver esto, vosotros no os arrepentisteis ni le
creísteis».
Palabra del Señor
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. Entended que el reino de Dios está ya
cerca; os aseguro que no tardará.
Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU
PRECURSOR Lc 1, 68-79
Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo.
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas:
Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.
Para concedernos que, libres de temor,
arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.
Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tiniebla
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Entended que el reino de Dios está ya cerca; os aseguro que no tardará.
PRECES
Oremos a Dios Padre, que trazó desde
antiguo un plan de salvación para su pueblo, y digámosle:
Guarda a tu pueblo, Señor.
Oh Dios, que prometiste a tu pueblo un vástago que haría justicia,
vela por la santidad de tu Iglesia.
Inclina, oh Dios, el corazón de los hombres a tu palabra
y afianza la santidad de tus fieles.
Por tu Espíritu consérvanos en el amor,
para que podamos recibir la misericordia de tu Hijo que se acerca.
Haz que nos mantengamos firmes, Dios de clemencia,
hasta el día de la manifestación de nuestro Señor Jesucristo.
Se pueden añadir algunas intenciones
libres
Pidamos ahora con grande confianza la venida del reino de Dios, con las
palabras que Cristo nos enseñó:
Padre nuestro...
ORACION
Señor Dios, creador y restaurador de la
naturaleza humana, que quisiste que tu Hijo, la Palabra eterna, se encarnara en
el seno de la siempre Virgen María, atiende a nuestras súplicas y haz que tu
Hijo unigénito, que ha tomado nuestra naturaleza humana, se digne hacernos
participantes de su naturaleza divina y nos transforme así plenamente en hijos
tuyos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la
unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo
mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.
TIEMPO DE
ADVIENTO
MARTES DE LA SEMANA III
Del propio del Tiempo. Salterio III
17
de diciembre
VÍSPERAS
(Oración de la tarde)
INVOCACIÓN INICIAL
V. Dios mío, ven en mi auxilioR. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria
al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Aleluya.
Himno: ESCUCHA, CASA DE DAVID
Escucha, casa de David:
La Virgen pura se halla encinta;
Dios la acaricia y la fecunda
y la hace Madre de la vida.
La Virgen grávida nos lleva
en el secreto de su dicha;
la Virgen fiel nos abre ruta
por su obediencia de discípula.
Espera en calma la agraciada,
con ella el mundo se arrodilla;
levanta el pobre la mirada,
con ella pide la venida.
Nacido en tiempos sin aurora,
el Hijo espera con María.
¡Oh Dios de amor, nuestra esperanza,
cambia tu espera en parusía!
¡A ti, Jesús, Hijo esperado,
aparecido en nuestros días,
con santo júbilo cantamos!
¡Ven en tu reino, ven de prisa! Amén.
SALMODIA
Ant 1. Saldrá el Señor de su santuario, y
vendrá a salvar a su pueblo.
Salmo 124 - EL SEÑOR VELA POR SU PUEBLO.
Los que confían en el Señor son como el monte Sión:
no tiembla, está asentado para siempre.
Jerusalén está rodeada de montañas,
y el Señor rodea a su pueblo
ahora y por siempre.
No pesará el cetro de los malvados
sobre el lote de los justos,
no sea que los justos extiendan
su mano a la maldad.
Señor, concede bienes a los buenos,
a los sinceros de corazón;
y a los que se desvían por sendas tortuosas,
que los rechace el Señor con los malhechores.
¡Paz a Israel!
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Saldrá el Señor de su santuario, y vendrá a salvar a su pueblo.
Ant 2. Tenemos en Sión una ciudad fuerte: el Salvador ha puesto en ellas
murallas y baluartes; abrid las puertas, que con nosotros está Dios. Aleluya.
Salmo 130 - COMO UN NIÑO, ISRAEL SE
ABANDONÓ EN LOS BRAZOS DE DIOS.
Señor, mi corazón no es ambicioso,
ni mis ojos altaneros;
no pretendo grandezas
que superan mi capacidad;
sino que acallo y modero mis deseos,
como un niño en brazos de su madre.
Espere Israel en el Señor
ahora y por siempre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Tenemos en Sión una ciudad fuerte: el Salvador ha puesto en ellas
murallas y baluartes; abrid las puertas, que con nosotros está Dios. Aleluya.
Ant 3. Conozca la tierra, Señor, tus caminos, todos los pueblos tu salvación.
Cántico: HIMNO A DIOS CREADOR Ap. 4, 11;
5, 9-10. 12
Eres digno, Señor Dios nuestro, de recibir la gloria,
el honor y el poder,
porque tú has creado el universo;
porque por tu voluntad lo que no existía fue creado.
Eres digno de tomar el libro y abrir sus sellos,
porque fuiste degollado
y por tu sangre compraste para Dios
hombres de toda raza, lengua, pueblo y nación;
y has hecho de ellos para nuestro Dios
un reino de sacerdotes
y reinan sobre la tierra.
Digno es el Cordero degollado
de recibir el poder, la riqueza y la sabiduría,
la fuerza y el honor, la gloria y la alabanza.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Conozca la tierra, Señor, tus caminos, todos los pueblos tu salvación.
LECTURA BREVE 1Ts 5, 23-24
Que el mismo Dios de la paz os consagre totalmente y que todo vuestro ser
-espíritu, alma y cuerpo- sea custodiado sin reproche hasta la Parusía de
nuestro Señor Jesucristo. Fiel es a sus promesas el que os ha convocado; y él
las cumplirá.
RESPONSORIO BREVE
V. Muéstranos, Señor, tu misericordia.R. Muéstranos,
Señor, tu misericordia.
V. Y danos tu salvación.R. Muéstranos, Señor, tu misericordia.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.R. Muéstranos, Señor, tu misericordia.
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. Oh Sabiduría, que brotaste de los labios
del Altísimo, abarcando del uno al otro confín y ordenándolo todo con firmeza y
suavidad, ven y muéstranos el camino de la salvación.
Cántico de María. ALEGRÍA DEL ALMA EN EL
SEÑOR Lc 1, 46-55
Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
El hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia
-como lo había prometido a nuestros padres-
en favor de Abraham y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Oh Sabiduría, que brotaste de los labios del Altísimo, abarcando del uno
al otro confín y ordenándolo todo con firmeza y suavidad, ven y muéstranos el
camino de la salvación.
PRECES
Invoquemos a Cristo, alegría y júbilo de
cuantos esperan su llegada, y digámosle:
Ven, Señor, y no tardes más.
Esperamos alegres tu venida,
ven, Señor Jesús.
Tú que existes antes de los tiempos,
ven y salva a los que viven en el tiempo.
Tú que creaste el mundo y a todos los que en él habitan,
ven a restaurar la obra de tus manos.
Tú que no despreciaste nuestra naturaleza mortal,
ven y arráncanos del dominio de la muerte.
Tú que viniste para que tuviéramos vida abundante,
ven y danos tu vida eterna.
Se pueden añadir algunas intenciones
libres
Tú que quieres congregar a todos los hombres en tu reino,
ven y reúne a cuantos desean contemplar tu rostro.
Pidamos ahora con grande confianza la venida del reino de Dios, con las
palabras que Cristo nos enseñó:
Padre nuestro...
ORACION
Señor Dios, creador y restaurador de la
naturaleza humana, que quisiste que tu Hijo, la Palabra eterna, se encarnara en
el seno de la siempre Virgen María, atiende a nuestras súplicas y haz que tu
Hijo unigénito, que ha tomado nuestra naturaleza humana, se digne hacernos
participantes de su naturaleza divina y nos transforme así plenamente en hijos
tuyos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la
unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo
mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.
LAS LECTURAS DEL MARTES 16 DE DICIEMBRE 2025
Lecturas y Evangelio del Martes de la III Semana de Adviento
16 Dic 2025
Primera Lectura
Lectura de la profecía de Sofonías (3,1-2.9-13):
Esto dice el Señor:
«¡Ay de la ciudad rebelde,
impura, tiránica!
No ha escuchado la llamada,
no ha aceptado la lección,
no ha confiado en el Señor,
no ha recurrido a su Dios.
Entonces purificaré
labios de los pueblos
para que invoquen todos ellos
el nombre del Señor
y todos lo sirvan a una.
Desde las orillas de los ríos de Cus
mis adoradores, los deportados,
traerán mi ofrenda.
Aquel día, ya no te avergonzarás
de las acciones con que me ofendiste,
pues te arrancaré tu orgullosa arrogancia,
y dejarás de engreírte en mi santa montaña.
Dejaré en ti un resto,
un pueblo humilde y pobre
que buscará refugio en el nombre del Señor.
El resto de Israel no hará más el mal,
ni mentirá ni habrá engaño en su boca.
Pastarán y descansarán,
y no habrá quien los inquiete».
Palabra de Dios
Salmo
Sal 33,2-3.6-7.17-18.19.23
R/. El afligido invocó al Señor, y
él lo escuchó.
V/. Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloría en el Señor:
que los humildes lo escuchen y se alegren. R/.
V/. Contempladlo, y quedaréis radiantes,
vuestro rostro no se avergonzará.
El afligido invocó al Señor,
él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R/.
V/. El Señor se enfrenta con los malhechores,
para borrar de la tierra su memoria.
Cuando uno grita, el Señor lo escucha
y lo libra de sus angustias. R/.
V/. El Señor está cerca de los atribulados,
salva a los abatidos.
El Señor redime a sus siervos,
no será castigado quien se acoge a él. R/.
Lecturas
y Evangelio del Martes de la III Semana de Adviento
16 Dic 2025
Evangelio
*Lectura del santo evangelio según san Mateo (21,28-32)*
En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos
sacerdotes y a los ancianos del pueblo:
«¿Qué os parece? Un hombre tenía dos hijos. Se acercó al primero y le dijo:
“Hijo, ve hoy a trabajar en la viña”. Él le contestó: “No quiero”. Pero después
se arrepintió y fue.
Se acercó al segundo y le dijo lo mismo. Él le contestó: “Voy, señor”. Pero no
fue.
¿Quién de los dos cumplió la voluntad de su padre?».
Contestaron:
«El primero».
Jesús les dijo:
«En verdad os digo que los publicanos y las prostitutas van por delante de vosotros
en el reino de Dios. Porque vino Juan a vosotros enseñándoos el camino de la
justicia y no le creísteis; en cambio, los publicanos y prostitutas le
creyeron. Y, aun después de ver esto, vosotros no os arrepentisteis ni le
creísteis».
Palabra del Señor
*Que la
Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*
("No quiero", pero
después se arrepintió y fue)
*El Señor me invita a trabajar;
pero hay momentos que cuando recibo esta invitación de ir a trabajar me niego,
digo que no, porque en ese momento estoy pasando por alguna situación un tanto
difícil, o puede ser que estoy muy entretenido en las cosas de este mundo, o estoy
muy cómodo sin hacer nada, pero metiéndome en todo y no quiero levantarme.
También he recibido el llamado del Señor para ir a trabajar; y digo: (Sí Señor,
como usted diga), pero me olvido del compromiso, no le doy la importancia que
merece la misión a la que el Señor me ha llamado. Dios, por medio de Jesús, me
invita a trabajar en su viña, que es también mi viña, porque Dios, es mi Padre.
Cuando reconozco en mi corazón a Dios, como Padre, sabré que todo lo que tiene
que ver con el amor y el servicio a voluntad del Padre. Siento mucha alegría
porque el Señor, me da la oportunidad y el tiempo necesario para la misión,
también me regala un tiempo prudente para que pueda reflexionar, y dejar de
hacer mi voluntad y hacer la voluntad de Dios Padre*
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.




