Musica Para el Alma
viernes, 4 de septiembre de 2020
EVANGELIO DE LUCAS 6,1-5 CICLO A
Sábado, 5 de septiembre de 2020
Evangelio
Lectura del
santo evangelio según san Lucas (6,1-5):
1 Sucedió que cruzaba
en sábado por unos sembrados; sus discípulos arrancaban y comían espigas
desgranándolas con las manos.
2 Algunos de los fariseos dijeron: «¿Por qué
hacéis lo que no es lícito en sábado?»
3 Y Jesús les respondió: «¿Ni siquiera
habéis leído lo que hizo David, cuando sintió hambre él y los que le
acompañaban,
4 cómo entró en la Casa de Dios, y tomando
los panes de la presencia, que no es lícito comer sino sólo a los sacerdotes,
comió él y dio a los que le acompañaban?»
5 Y les dijo: «El Hijo del hombre es señor
del sábado.»
Palabra del Señor
《El Hijo del hombre es señor también del sábado》
*Hoy me han pasado unos pensamientos,
como ilógicos, y a la vez alegres, por ej. Cambiar la palabra “Liberación” por
“Sábado” La “Liberación” se hizo para mí pero no para que viva como un
libertino; así que el Hijo del Hombre es Señor, que me da la liberación. La
santificación se hizo para mí y no para hacer lo que me parece; así que el Hijo
del Hombre es Señor que me da la Santificación. La santidad se hizo para mí y
¿Por qué soy agresivo, egoísta e insolente? Así que el Hijo del Hombre el
Señor, quiere llevarme a la santidad. El amor se hizo
para mí y ¿Por qué me cuesta tanto amar a otras personas? En ocasiones me quedo
peleando sólo en mí adentro diciéndome a mí mismo: tenía que decirle esto, o
aquello o deseándoles algunas cosas no muy buenas. El Señor me revela algo muy
importante que el los ama como me ama a mí. La ley me hace aplastar al otro, y
el Señor, por su ley: me libera, me santifica y me da todo su amor. El Señor me
invita a llevar su ley y preceptos en mi corazón grabado, como un tatuaje*.
*El
que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El Señor
nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
ORACION AL MEDIO DIA EL ANGELUS
LAS LAUDES Y LAS VÍSPERAS DEL SÁBADO 5 ORACIONES DEL DIA
Abre,
Señor, mi boca para bendecir tu santo nombre; limpia mi corazón de todos los
pensamientos vanos, perversos y ajenos; ilumina mi entendimiento y enciende mi
sentimiento para que, digna, atenta y devotamente pueda recitar este Oficio, y
merezca ser escuchado en la presencia de tu divina majestad. Por Cristo nuestro
Señor. Amén
SABADO
SEMANA II
LAUDES
(Oración de la mañana)
INVITATORIO
V. Señor abre mis labios
R. Y
mi boca proclamará tu alabanza
INVITATORIO
Ant. Escuchemos la voz del Señor y entremos
en su descanso.
Salmo 94 INVITACIÓN A LA ALABANZA DIVINA
Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos.
Porque el Señor es un Dios grande,
soberano de todos los dioses:
tiene en su mano las simas de la tierra,
son suyas las cumbres de los montes;
suyo es el mar, porque él lo hizo,
la tierra firme que modelaron sus manos.
Venid, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía.
Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y dudaron de mí, aunque habían visto mis obras.
Durante cuarenta años
aquella generación me repugnó, y dije:
Es un pueblo de corazón extraviado,
que no reconoce mi camino;
por eso he jurado en mi cólera
que no entrarán en mi descanso»
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Himno: SEÑOR YO SÉ QUE EN LA MAÑANA PURA.
Señor, yo sé que, en la mañana pura
de este mundo, tu diestra generosa
hizo la luz antes que toda cosa,
porque todo tuviera su figura.
Yo sé que te refleja la segura
línea inmortal del lirio y de la rosa
mejor que la embriagada y temerosa
música de los vientos de la altura.
Por eso te celebro yo en el frío
pensar exacto a la verdad sujeto,
y en la ribera sin temblor del río;
por eso yo te adoro, mudo y quieto,
y por eso, Señor, el dolor mío
para llegar hasta ti se hizo soneto. Amén.
SALMODIA
Ant 1. Por la mañana proclamamos, Señor, tu
misericordia y de noche tu fidelidad.
Salmo 91 - ALABANZA A DIOS QUE CON
SABIDURÍA Y JUSTICIA DIRIGE LA VIDA DE LOS HOMBRES.
Es bueno dar gracias al Señor
y tocar para tu nombre, oh Altísimo,
proclamar por la mañana tu misericordia
y de noche tu fidelidad,
con arpas de diez cuerdas y laúdes
sobre arpegios de cítaras.
Tus acciones, Señor, son mi alegría,
y mi júbilo, las obras de tus manos.
¡Qué magníficas son tus obras, Señor,
qué profundos tus designios!
El ignorante no los entiende
ni el necio se da cuenta.
Aunque germinen como hierba los malvados
y florezcan los malhechores,
serán destruidos para siempre.
Tú, en cambio, Señor,
eres excelso por los siglos.
Porque tus enemigos, Señor, perecerán,
los malhechores serán dispersados;
pero a mí me das la fuerza de un búfalo
y me unges con aceite nuevo.
Mis ojos no temerán a mis enemigos,
mis oídos escucharán su derrota.
El justo crecerá como una palmera
y se alzará como un cedro del Líbano:
plantado en la casa del Señor,
crecerá en los atrios de nuestro Dios;
en la vejez seguirá dando fruto
y estará lozano y frondoso,
para proclamar que el Señor es justo,
que en mi Roca no existe la maldad.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Por
la mañana proclamamos, Señor, tu misericordia y de noche tu fidelidad.
Ant 2. Dad
gloria a nuestro Dios.
Cántico: BENEFICIOS DE DIOS PARA CON SU
PUEBLO Dt 32, 1-12
Escuchad, cielos, y hablaré;
oye, tierra, los dichos de mi boca;
descienda como lluvia mi doctrina,
destile como rocío mi palabra;
como llovizna sobre la hierba,
como sereno sobre el césped;
voy a proclamar el nombre del Señor:
dad gloria a nuestro Dios.
Él es la Roca, sus obras son perfectas,
sus caminos son justos,
es un Dios fiel, sin maldad;
es justo y recto.
Hijos degenerados, se portaron mal con él,
generación malvada y pervertida.
¿Así le pagas al Señor,
pueblo necio e insensato?
¿no es él tu padre y tu creador,
el que te hizo y te constituyó?
Acuérdate de los días remotos,
considera las edades pretéritas,
pregunta a tu padre y te lo contará,
a tus ancianos y te lo dirán:
Cuando el Altísimo daba a cada pueblo su heredad,
y distribuía a los hijos de Adán,
trazando las fronteras de las naciones,
según el número de los hijos de Dios,
la porción del Señor fue su pueblo,
Jacob fue la parte de su heredad.
Lo encontró en una tierra desierta,
en una soledad poblada de aullidos:
lo rodeó cuidando de él,
lo guardó como a las niñas de sus ojos.
Como el águila incita a su nidada,
revolando sobre los polluelos,
así extendió sus alas, los tomó
y los llevó sobre sus plumas.
El Señor solo los condujo
no hubo dioses extraños con él.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Dad
gloria a nuestro Dios.
Ant 3. ¡Qué
admirable es tu nombre, Señor, en toda la tierra!
Salmo 8 - MAJESTAD DEL SEÑOR Y DIGNIDAD
DEL HOMBRE.
Señor, dueño nuestro,
¡que admirable es tu nombre
en toda la tierra!
Ensalzaste tu majestad sobre los cielos.
De la boca de los niños de pecho
has sacado una alabanza contra tus enemigos,
para reprimir al adversario y al rebelde.
Cuando contemplo el cielo, obra de tus manos;
la luna y las estrellas que has creado,
¿qué es el hombre, para que te acuerdes de él;
el ser humano, para darle poder?
Lo hiciste poco inferior a los ángeles,
lo coronaste de gloria y dignidad,
le diste el mando sobre las obras de tus manos,
todo lo sometiste bajo sus pies:
rebaños de ovejas y toros,
y hasta las bestias del campo,
las aves del cielo, los peces del mar,
que trazan sendas por las aguas.
Señor, dueño nuestro,
¡que admirable es tu nombre
en toda la tierra!
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. ¡Qué
admirable es tu nombre, Señor, en toda la tierra!
LECTURA BREVE Rm 12, 14-16a
Bendecid a los que os persiguen, no maldigáis. Alegraos con los que se alegran;
llorad con los que lloran. Tened un mismo sentir entre vosotros, sin apetecer
grandezas; atraídos más bien por lo humilde.
RESPONSORIO BREVE
V. Te aclamarán mis labios, Señor, cuando
salmodie para ti.
R. Te
aclamarán mis labios, Señor, cuando salmodie para ti.
V. Mi
lengua recitará tu auxilio.
R. Cuando
salmodie para ti.
V. Gloria
al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Te
aclamarán mis labios, Señor, cuando salmodie para ti.
V. Señor,
enséñame tus caminos.
R. Instrúyeme en tus sendas.
PRIMERA LECTURA
De la segunda carta a Timoteo 4, 1-22
ÚLTIMAS EXHORTACIONES DE PABLO
Querido hermano: Ante Dios y ante Cristo Jesús, que ha de
juzgar a vivos y muertos, te conjuro por su parusía y por su reino: proclama la
palabra, insiste con oportunidad o sin ella, persuade, reprende, exhorta,
armado de toda paciencia y doctrina. Porque vendrá un tiempo en que los hombres
no soportarán el saludable magisterio, sino que, esclavos de sus caprichos y
ávidos de novedades, se rodearán de una turbamulta de maestros; apartarán sus
oídos de la verdad y se volverán a las fábulas. Tú, en cambio, estáte atento en
todo, arrostra los trabajos, realiza la función de proclamar la Buena Nueva,
cumple tu ministerio con perfección.
Por lo que a mí se refiere, ya estoy para ofrecer mi sangre como libación a
Dios, y el tiempo de mi partida es inminente. He combatido bien mi combate, he
corrido hasta la meta, he mantenido la fe. Ahora me aguarda la corona merecida,
que el Señor, justo juez, me otorgará aquel día; y no sólo a mí, sino también a
todos los que hayan esperado con amor su venida.
Date prisa en venir a verme, porque Demas, prefiriendo el amor de este mundo,
me ha abandonado y se ha marchado a Tesalónica; Crescente, a Galacia; Tito, a
Dalmacia. Sólo Lucas está conmigo. Toma a Marcos y tráelo contigo, porque me
puede ayudar en el ministerio. A Tíquico lo mandé a Éfeso. Cuando vengas, tráeme
el manto que dejé en Tróade, en casa de Carpo, y también los rollos de papiro
y, sobre todo, los pergaminos. Alejandro, el herrero, me ha hecho mucho mal. El
Señor le dará su merecido, según sus obras. Tú, guárdate de él, porque se ha
opuesto tenazmente a nuestra predicación.
En mi primera comparecencia, no me asistió nadie; todos me abandonaron. Que no
les tome Dios en cuenta. Pero el Señor me asistió y me dio fuerzas para llevar
a feliz término la predicación del mensaje de salvación y hacer que lo escuchen
todos los gentiles. El Señor me libró de la boca del león; él me librará de
todos los asaltos del maligno y me salvará, llevándome a su reino celestial. A
él sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Saludos a Prisca, a Áquila y a la familia de Onesíforo. Erasto se quedó en
Corinto. A Trófimo lo dejé enfermo en Mileto. Date prisa en venir antes del
invierno. Te envían saludos Eubulo, Pudente, Lino, Claudia y todos los
hermanos. El Señor sea con tu espíritu. La gracia sea con vosotros.
RESPONSORIO 2Tm 4, 2. 5; Flp 1, 18
R. Proclama la palabra, insiste con oportunidad o sin ella, persuade,
reprende, exhorta, armado de toda paciencia y doctrina; * arrostra
los trabajos, realiza la función de proclamar la Buena Nueva.
V. Como quiera que sea, con malas o buenas intenciones, Cristo es
predicado.
R. Arrostra los trabajos, realiza la función de proclamar la Buena
Nueva.
SEGUNDA LECTURA
Del Sermón de san León Magno, papa, Sobre las
bienaventuranzas
(Sermón 95, 4-6: PL 54, 462-464)
FELICIDAD DEL REINO DE CRISTO
Después de haber encomiado el Señor la bienaventuranza de la
pobreza, prosiguió diciendo: Dichosos los que lloran, porque ellos serán
consolados. El llanto al que aquí se promete el consuelo eterno nada tiene que
ver con la tristeza de este mundo, ni hay que creer que las lágrimas que
derraman los hijos de los hombres, cuando en su tristeza lloran, a nadie hagan
feliz. Es muy distinta la razón de las lágrimas de las que aquí se habla, muy
otra la causa de este llanto de los santos. La tristeza religiosa es la que
llora los pecados propios o bien las faltas ajenas; esta tristeza no es ni tan
sólo la que se lamenta ante el castigo con que Dios nos amenaza, sino que se
duele simplemente ante la iniquidad que los hombres cometen, pues sabe que es mucho
más digno de compasión el que hace el mal que quien lo sufre, porque el inicuo,
con su pecado, se hace reo de castigo, en cambio, el justo, con su paciencia,
merece la gloria.
A continuación el Señor añadió: Dichosos los sufridos, porque ellos heredarán
la tierra. Aquí se promete la posesión de la tierra a los sufridos y mansos, a
los humildes y modestos, y a los que están dispuestos a soportar toda clase de
injurias. No se debe estimar pequeña o de baja calidad esta herencia, como si
fuera algo diverso del reino de los cielos, pues, en realidad, aquí se trata de
aquellos que van a entrar en el reino de Dios. En efecto, la tierra prometida a
los sufridos, y cuya posesión se dará a los mansos, no es otra sino los propios
cuerpos de los santos, los cuales, como premio de su humildad, serán
transformados en la resurrección feliz y se verán revestidos de una gloriosa
inmortalidad. Esta carne, revestida así de inmortalidad, en nada contrariará ya
al espíritu, antes bien, vivirá siempre en unidad perfecta y en consentimiento
pleno con el querer del alma. Entonces realmente el hombre exterior será la
posesión pacífica e inmutable del hombre interior.
Esta tierra, pues, la poseerán los sufridos con una paz perfecta y sin que nada
disminuya nunca el gozo de esta posesión, pues, entonces, esto corruptible se
vestirá de incorrupción, y esto mortal se vestirá de inmortalidad; de este modo
el castigo se habrá convertido en premio y lo que era carga se habrá tornado
honor.
RESPONSORIO Mt 5, 5-6. 4
R. Dichosos los que lloran, porque ellos serán consolados. * Dichosos
los que tienen hambre y sed de ser justos, porque ellos quedarán saciados.
V. Dichosos los sufridos, porque ellos heredarán la tierra.
R. Dichosos los que tienen hambre y sed de ser justos, porque ellos
quedarán saciados.
Sábado, 5 de septiembre de 2020
Evangelio
Lectura del
santo evangelio según san Lucas (6,1-5):
1 Sucedió que cruzaba
en sábado por unos sembrados; sus discípulos arrancaban y comían espigas
desgranándolas con las manos.
2 Algunos de los fariseos dijeron: «¿Por qué
hacéis lo que no es lícito en sábado?»
3 Y Jesús les respondió: «¿Ni siquiera
habéis leído lo que hizo David, cuando sintió hambre él y los que le
acompañaban,
4 cómo entró en la Casa de Dios, y tomando
los panes de la presencia, que no es lícito comer sino sólo a los sacerdotes,
comió él y dio a los que le acompañaban?»
5 Y les dijo: «El Hijo del hombre es señor
del sábado.»
Palabra del Señor
CÁNTICO
EVANGÉLICO
Ant. Guía nuestros pasos, Dios de Israel, por
el camino de la paz.
Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU
PRECURSOR Lc 1, 68-79
+Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo.
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas:
Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.
Para concedernos que, libres de temor,
arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.
Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tiniebla
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Guía
nuestros pasos, Dios de Israel, por el camino de la paz.
PRECES
Celebremos la sabiduría y la bondad de
Cristo, que ha querido ser amado y servido en los hermanos, especialmente en
los que sufren, y supliquémosle insistentemente diciendo:
Señor, acrecienta nuestro amor.
Al recordar esta mañana tu santa resurrección,
te pedimos, Señor, que extiendas los beneficios de tu redención a todos los
hombres.
Que todo el día de hoy sepamos dar buen testimonio del nombre cristiano
y ofrezcamos nuestra jornada como un culto espiritual agradable al Padre.
Enséñanos, Señor, a descubrir tu imagen en todos los hombres
y a saberte servir a ti en cada uno de ellos.
Cristo, Señor nuestro, vid verdadera de la que nosotros somos sarmientos,
haz que permanezcamos en ti y demos fruto abundante para que con ello sea
glorificado nuestro Padre que está en el cielo.
Se pueden añadir algunas intenciones
libres
Con la confianza que nos da nuestra fe, acudamos ahora al Padre, diciendo como
Cristo nos enseñó:
Padre nuestro...
ORACION
Que nuestra voz, Señor, nuestro espíritu
y toda nuestra vida sean una continua alabanza en tu honor, y ya que toda
nuestra existencia es un don gratuito de tu liberalidad, haz que también cada
una de nuestras acciones te esté plenamente dedicada. Por nuestro Señor
Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y
es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo
mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.
LAS LECTURAS DEL SABADO 5 DE SEPTIEMBRE 2020
Sábado, 5 de septiembre de 2020
Primera lectura
Lectura de
la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (4,6b-15):
Aprended de Apolo y de mí a jugar limpio y no os engriáis el uno contra el
otro. A ver, ¿quién te hace tan importante? ¿Tienes algo que no hayas recibido?
Y, si lo has recibido, ¿a qué tanto orgullo, como si nadie te lo hubiera dado?
Ya tenéis todo lo que ansiabais, ya sois ricos, habéis conseguido un reino sin
nosotros. ¿Qué más quisiera yo? Así reinaríamos juntos. Por lo que veo, a
nosotros, los apóstoles, Dios nos coloca los últimos; parecemos condenados a
muerte, dados en espectáculo público para ángeles y hombres. Nosotros, unos
locos por Cristo, vosotros, ¡qué cristianos tan sensatos! Nosotros débiles,
vosotros fuertes; vosotros célebres, nosotros despreciados; hasta ahora hemos
pasado hambre y sed y falta de ropa; recibimos bofetadas, no tenemos domicilio,
nos agotamos trabajando con nuestras propias manos; nos insultan, y les
deseamos bendiciones; nos persiguen, y aguantamos; nos calumnian, y respondemos
con buenos modos; nos tratan como a la basura del mundo, el deshecho de la
humanidad, y así hasta el día de hoy. No os escribo esto para avergonzaros,
sino para haceros recapacitar, porque os quiero como a hijos; ahora que sois
cristianos tendréis mil tutores, pero padres no tenéis muchos; por medio del
Evangelio soy yo quien os ha engendrado para Cristo Jesús.
Palabra de Dios
Salmo
Sal
144,17-18.19-20.21
R/. Cerca está el Señor de los que lo invocan
El Señor es justo en todos sus caminos,
es bondadoso en todas sus acciones;
cerca está el Señor de los que lo invocan,
de los que lo invocan sinceramente. R/.
R/. Cerca está el Señor de los que lo invocan
Satisface los deseos de sus fieles,
escucha sus gritos, y los salva.
El Señor guarda a los que lo aman,
pero destruye a los malvados. R/.
R/. Cerca está el Señor de los que lo invocan
Pronuncie mi boca la alabanza del Señor,
todo viviente bendiga su santo nombre
por siempre jamás. R/.
R/. Cerca
está el Señor de los que lo invocan
Sábado, 5 de septiembre de 2020
Evangelio
Lectura del
santo evangelio según san Lucas (6,1-5):
1 Sucedió que cruzaba
en sábado por unos sembrados; sus discípulos arrancaban y comían espigas
desgranándolas con las manos.
2 Algunos de los fariseos dijeron: «¿Por qué
hacéis lo que no es lícito en sábado?»
3 Y Jesús les respondió: «¿Ni siquiera
habéis leído lo que hizo David, cuando sintió hambre él y los que le
acompañaban,
4 cómo entró en la Casa de Dios, y tomando
los panes de la presencia, que no es lícito comer sino sólo a los sacerdotes,
comió él y dio a los que le acompañaban?»
5 Y les dijo: «El Hijo del hombre es señor
del sábado.»
Palabra del Señor
《El Hijo del hombre es señor también del sábado》
*Hoy me han pasado unos pensamientos,
como ilógicos, y a la vez alegres, por ej. Cambiar la palabra “Liberación” por
“Sábado” La “Liberación” se hizo para mí pero no para que viva como un
libertino; así que el Hijo del Hombre es Señor, que me da la liberación. La
santificación se hizo para mí y no para hacer lo que me parece; así que el Hijo
del Hombre es Señor que me da la Santificación. La santidad se hizo para mí y
¿Por qué soy agresivo, egoísta e insolente? Así que el Hijo del Hombre el
Señor, quiere llevarme a la santidad. El amor se hizo
para mí y ¿Por qué me cuesta tanto amar a otras personas? En ocasiones me quedo
peleando sólo en mí adentro diciéndome a mí mismo: tenía que decirle esto, o
aquello o deseándoles algunas cosas no muy buenas. El Señor me revela algo muy
importante que el los ama como me ama a mí. La ley me hace aplastar al otro, y
el Señor, por su ley: me libera, me santifica y me da todo su amor. El Señor me
invita a llevar su ley y preceptos en mi corazón grabado, como un tatuaje*.
*El
que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El Señor
nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.