Musica Para el Alma
viernes, 17 de octubre de 2025
LUCAS 10,1-9 CICLO C
Lecturas
de San Lucas, evangelista
18 Oct 2025
Evangelio
*Lectura del santo evangelio
según san Lucas (10,1-9)*
En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta
y dos y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares
adonde pensaba ir él.
Y les decía: «La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño
de la mies que mande obreros a su mies. ¡Poneos en
camino! Mirad que os mando como corderos en medio de lobos. No llevéis
talega, ni alforja, ni sandalias; y no os detengáis a saludar a nadie por el
camino. Cuando entréis en una casa, decid primero: «Paz a esta casa.» Y si allí
hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz; si no, volverá a vosotros.
Quedaos en la misma casa, comed y bebed de lo que tengan, porque el obrero
merece su salario. No andéis cambiando de casa. Si entráis en un pueblo y os
reciben bien, comed lo que os pongan, curad a los enfermos que haya, y decid:
«Está cerca de vosotros el reino de Dios.»»
Palabra del Señor
*Que la
Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*
《En aquel tiempo, designó el Señor otros
setenta y dos y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y
lugares adonde pensaba ir él》
*Hoy con esta palabra Jesús me invita a viajar
con ligereza, si cargas, sin ataduras, sin cadenas que me esclavicen, sin cosas
que me llenen de preocupaciones, Jesús maestro, me quiere totalmente libre,
para que pueda llevar y ofrecer más fácilmente la paz, a todas las personas que
encuentre por el camino. Jesús buen pastor, me anima a ofrecer un servicio de
calidad lleno de esperanza, de confianza. No tengo que preocuparme de como
aceptaran mis palabras y mis buenos deseos. No tengo que sentirme mal, con las
personas que no me quieran recibir. Jesús el amigo, me dice que es mejor que
este siempre en oración, para poder dar con generosidad, confiando siempre de
que el Señor, proveerá. El Señor me hace una invitación a la sinceridad, para
que cuando le pida que mande obreros a la misión, que también me mande a mí*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.
LAUDES Y VISPERAS DEL SABADO 18
*LAS LAUDES Y
LAS VISPERAS*
Abre, Señor, mi boca para bendecir tu santo nombre; limpia mi corazón de
todos los pensamientos vanos, perversos y ajenos; ilumina mi entendimiento y
enciende mi sentimiento para que, digna, atenta y devotamente pueda recitar
este Oficio, y merezca ser escuchado en la presencia de tu divina majestad. Por
Cristo nuestro Señor. Amén
TIEMPO ORDINARIO
SÁBADO DE LA SEMANA XXVIII
Del común de apóstoles.
18 de octubre
*SAN LUCAS, evangelista. (FIESTA)*
Nacido de familia pagana, se convirtió a la fe y acompañó al apóstol Pablo, de
cuya predicación es reflejo el evangelio que escribió. Es autor también del
libro denominado «Hechos de los apóstoles», en el que se narran los orígenes de
la vida de la Iglesia hasta la primera prisión de Pablo en Roma.
LAUDES
(Oración de la mañana)
INVITATORIO
(Si Laudes no es la primera oración del día
se sigue el esquema del Invitatorio explicado en el Oficio de Lectura)
V. Señor abre mis labios
R. Y mi boca proclamará tu alabanza
Ant. Venid, adoremos al Señor, que nos
habla por medio del Evangelio.
Salmo 94 INVITACIÓN A LA ALABANZA DIVINA
Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos.
Porque el Señor es un Dios grande,
soberano de todos los dioses:
tiene en su mano las simas de la tierra,
son suyas las cumbres de los montes;
suyo es el mar, porque él lo hizo,
la tierra firme que modelaron sus manos.
Venid, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía.
Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y dudaron de mí, aunque habían visto mis obras.
Durante cuarenta años
aquella generación me repugnó, y dije:
Es un pueblo de corazón extraviado,
que no reconoce mi camino;
por eso he jurado en mi cólera
que no entrarán en mi descanso»
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Venid, adoremos al Señor, que nos
habla por medio del Evangelio.
Himno: VOSOTROS QUE ESCUCHASTEIS LA LLAMADA.
Vosotros, que escuchasteis la llamada
de viva voz que Cristo os dirigía,
abrid nuestro vivir y nuestra alma
al mensaje de amor que él nos envía.
Vosotros, que invitados al banquete
gustasteis el sabor del nuevo vino,
llenad el vaso, del amor que ofrece,
al sediento de Dios en su camino.
Vosotros, que tuvisteis tan gran suerte
de verle dar a muertos nueva vida,
no dejéis que el pecado y que la muerte
nos priven de la vida recibida.
Vosotros, que lo visteis ya glorioso,
hecho Señor de gloria sempiterna,
haced que nuestro amor conozca el gozo
de vivir junto a él la vida eterna. Amén.
SALMODIA
Ant 1. Los santos evangelistas se entregaron de lleno a indagar la
sabiduría de sus predecesores y, con sus escritos, confirmaron las
explicaciones de los profetas.
SALMO 62, 2-9 - EL ALMA SEDIENTA DE DIOS
¡Oh Dios!, tú eres mi Dios, por ti madrugo,
mi alma está sedienta de ti;
mi carne tiene ansia de ti,
como tierra reseca, agostada, sin agua.
¡Cómo te contemplaba en el santuario
viendo tu fuerza y tu gloria!
Tu gracia vale más que la vida,
te alabarán mis labios.
Toda mi vida te bendeciré
y alzaré las manos invocándote.
Me saciaré de manjares exquisitos,
y mis labios te alabarán jubilosos.
En el lecho me acuerdo de ti
y velando medito en ti,
porque fuiste mi auxilio,
y a la sombra de tus alas canto con júbilo;
mi alma está unida a ti,
y tu diestra me sostiene.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Los santos evangelistas se
entregaron de lleno a indagar la sabiduría de sus predecesores y, con sus
escritos, confirmaron las explicaciones de los profetas.
Ant 2. Dios nos convocó por medio del
mensaje de la salud, para darnos la posesión de la gloria de nuestro Señor
Jesucristo.
Cántico: TODA LA CREACIÓN ALABE AL SEÑOR - Dn 3, 57-88. 56
Creaturas todas del Señor, bendecid al Señor,
ensalzadlo con himnos por los siglos.
Ángeles del Señor, bendecid al Señor;
cielos, bendecid al Señor.
Aguas del espacio, bendecid al Señor;
ejércitos del Señor, bendecid al Señor.
Sol y luna, bendecid al Señor;
astros del cielo, bendecid al Señor.
Lluvia y rocío, bendecid al Señor;
vientos todos, bendecid al Señor.
Fuego y calor, bendecid al Señor;
fríos y heladas, bendecid al Señor.
Rocíos y nevadas, bendecid al Señor;
témpanos y hielos, bendecid al Señor.
Escarchas y nieves, bendecid al Señor;
noche y día, bendecid al Señor.
Luz y tinieblas, bendecid al Señor;
rayos y nubes, bendecid al Señor.
Bendiga la tierra al Señor,
ensálcelo con himnos por los siglos.
Montes y cumbres, bendecid al Señor;
cuanto germina en la tierra, bendiga al Señor.
Manantiales, bendecid al Señor;
mares y ríos, bendecid al Señor.
Cetáceos y peces, bendecid al Señor;
aves del cielo, bendecid al Señor.
Fieras y ganados, bendecid al Señor,
ensalzadlo con himnos por los siglos.
Hijos de los hombres, bendecid al Señor;
bendiga Israel al Señor.
Sacerdotes del Señor, bendecid al Señor;
siervos del Señor, bendecid al Señor.
Almas y espíritus justos, bendecid al Señor;
santos y humildes de corazón, bendecid al Señor.
Ananías, Azarías y Misael, bendecid al Señor,
ensalzadlo con himnos por los siglos.
Bendigamos al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo,
ensalcémoslo con himnos por los siglos.
Bendito el Señor en la bóveda del cielo,
alabado y glorioso y ensalzado por los siglos.
No se dice Gloria al Padre.
Ant. Dios nos convocó por medio del
mensaje de la salud, para darnos la posesión de la gloria de nuestro Señor
Jesucristo.
Ant 3. Muchos alabarán su inteligencia, su
fama vivirá por generaciones.
Salmo 149 - ALEGRÍA DE LOS SANTOS
Cantad al Señor un cántico nuevo,
resuene su alabanza en la asamblea de los fieles;
que se alegre Israel por su Creador,
los hijos de Sión por su Rey.
Alabad su nombre con danzas,
cantadle con tambores y cítaras;
porque el Señor ama a su pueblo
y adorna con la victoria a los humildes.
Que los fieles festejen su gloria
y canten jubilosos en filas:
con vítores a Dios en la boca
y espadas de dos filos en las manos:
para tomar venganza de los pueblos
y aplicar el castigo a las naciones,
sujetando a los reyes con argollas,
a los nobles con esposas de hierro.
Ejecutar la sentencia dictada
es un honor para todos sus fieles.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Muchos alabarán su inteligencia, su
fama vivirá por generaciones.
LECTURA BREVE 1Co 15, 1-2a. 3-4
Hermanos: Os quiero traer a la memoria el mensaje evangélico que os prediqué;
el que abrazasteis, el mismo en que os mantenéis firmes todavía y por el que
estáis en camino de salvación. En primer lugar os comuniqué el mensaje que yo
mismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, según las Escrituras, y
fue sepultado; resucitó al tercer día y vive, según lo anunciaron también las
Escrituras.
RESPONSORIO BREVE
V. Proclamaron las alabanzas del Señor y su poder.
R. Proclamaron las alabanzas del Señor y su poder.
V. Y las maravillas que realizó.
R. Y su poder.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
Santo.
R. Proclamaron las alabanzas del Señor y su poder.
V. No
dejamos de orar y pedir por vosotros.
R. Que lleguéis al pleno conocimiento de la
voluntad de Dios.
PRIMERA LECTURA
Del libro del profeta Jeremías 9, 2-12. 17-22
DIOS REPRUEBA LAS MALDADES DEL PUEBLO. LAMENTACIÓN
Esto dice el Señor:
«Quién me diera posada en el desierto para abandonar a mi pueblo y alejarme de
él; pues todos son adúlteros, una caterva de bandidos. Tensan las lenguas como
arcos, dominan el país con la mentira y no con la verdad; avanzan de maldad en
maldad, y a mí no me reconocen —oráculo del Señor—. Guárdese cada uno del
prójimo, no os fiéis del hermano, porque el hermano pone zancadillas y el
prójimo anda calumniando; se estafan unos a otros y nadie dice la verdad;
entrenan sus lenguas en la mentira, están pervertidos, incapaces de
convertirse: fraude sobre fraude, engaño sobre engaño, y rechazan mi
conocimiento —oráculo del Señor—.»
Por eso, así dice el Señor de los ejércitos:
«Yo mismo los fundiré y probaré, si no, ¿qué hacer con la Hija de mi pueblo? Su
lengua es una flecha afilada, dice mentiras su boca; saludan deseando paz al
prójimo, y por dentro le traman asechanzas. Y de esto ¿no os pediré cuentas?
—oráculo del Señor—; de un pueblo semejante ¿no he de vengarme yo mismo? Sobre
los montes alzaré llanto y gemido, en las dehesas una elegía: Están requemadas
las dehesas, nadie transita, no se oye mugir el rebaño; pájaros y bestias
huyeron, marcharon. Convertiré a Jerusalén en escombros, en guarida de
chacales; arrasaré las ciudades de Judá hasta dejarlas sin habitantes.»
¿Quién es el sabio que lo entienda? ¿A quién le habló el Señor?, que lo
explique: ¿Por qué perece la tierra, se quema como desierto sin caminantes?
Llamad, que vengan plañideras, enviad por mujeres expertas; que vengan aprisa y
entonen el canto fúnebre sobre nosotros; para que se deshagan en lágrimas
nuestros ojos, nuestros párpados destilen agua.
Se escucha la elegía desde Sión: «¡Ay! Estamos deshechos, qué terrible
vergüenza. Tuvimos que abandonar el país, nos echaron de nuestros hogares.»
Escuchad, mujeres, la palabra del Señor, vuestros oídos reciban la palabra de
su boca: ensayad a vuestras hijas un canto fúnebre, cada una a su vecina, una
lamentación: «Subió la muerte por nuestras ventanas, entró en nuestros
palacios, arrebatando en la calle a los muchachos, a los jóvenes en las
plazas.»
El Señor dice su oráculo:
«Yacen cadáveres humanos como estiércol en el campo, como gavillas detrás del
segador, que nadie recoge.»
RESPONSORIO Jr 9, 19; Lm 5, 1; 3, 22
R. Se escucha la elegía desde Sión: Estamos deshechos,
qué terrible vergüenza. * ¡Acuérdate,
Señor, de lo que nos ha sobrevenido, mira y ve nuestro oprobio!
V. El amor del Señor no se ha acabado ni se ha
agotado su ternura.
R. ¡Acuérdate, Señor, de lo que nos ha
sobrevenido, mira y ve nuestro oprobio!
SEGUNDA LECTURA
De las Homilías de san Gregorio Magno, papa, sobre los Evangelios
(Homilía 17, 1-3: PL 76, 1139)
EL SEÑOR VIENE DETRÁS DE SUS PREDICADORES
Nuestro Señor y Salvador, hermanos muy amados, nos enseña unas veces con sus
palabras, otras con sus obras. Sus hechos, en efecto, son normas de conducta,
ya que con ellos nos da a entender tácitamente lo que debemos hacer. Manda a
sus discípulos a predicar de dos en dos, ya que es doble el precepto de la
caridad, a saber, el amor de Dios y el del prójimo.
El Señor envía a los discípulos a predicar de dos en dos, y con ello nos indica
sin palabras que el que no tiene caridad para con los demás no puede aceptar,
en modo alguno, el ministerio de la predicación.
Con razón se dice que los envió delante de si por todas las aldeas y lugares
que iba a visitar. En efecto, el Señor viene detrás de sus predicadores, ya
que, habiendo precedido la predicación, viene entonces el Señor a la morada de
nuestro interior, cuando ésta ha sido preparada por las palabras de
exhortación, que han abierto nuestro espíritu a la verdad. En este sentido dice
Isaías a los predicadores: Preparad el camino del Señor; enderezad las sendas
para nuestro Dios. Por esto les dice también el salmista: Alfombrad el camino
del que sube sobre el ocaso. Sobre el ocaso, en efecto, sube el Señor, ya que
en el declive de su pasión fue precisamente cuando, por su resurrección, puso
más plenamente de manifiesto su gloria. Sube sobre el ocaso, porque, con su
resurrección, pisoteó la muerte que había sufrido. Por esto nosotros
alfombramos el camino del que sube sobre el ocaso cuando os anunciamos su
gloria, para que él, viniendo a continuación, os ilumine con su presencia
amorosa.
Escuchemos lo que dice el Señor a los predicadores que envía a sus campos: La
mies es mucha, pero los operarios son pocos; rogad, pues, al Señor de la mies
que envíe trabajadores a su mies. Por tanto, para una mies abundante son pocos
los trabajadores; al escuchar esto, no podemos dejar de sentir una gran
tristeza, porque hay que reconocer que, si bien hay personas que desean
escuchar cosas buenas, faltan, en cambio, quienes se dediquen a anunciarlas.
Mirad cómo el mundo está lleno de sacerdotes, y, sin embargo, es muy difícil
encontrar un trabajador para la mies del Señor; porque hemos recibido el
ministerio sacerdotal, pero no cumplimos con los deberes de este ministerio.
Pensad, pues, amados hermanos, pensad bien en lo que dice el Evangelio: Rogad
al Señor de la mies que envíe trabajadores a su mies. Rogad también por
nosotros, para que nuestro trabajo en bien vuestro sea fructuoso y para que
nuestra voz no deje nunca de exhortaros, no sea que, después de haber recibido
el ministerio de la predicación, seamos acusados ante el justo Juez por nuestro
silencio.
RESPONSORIO Cf. Lc 1, 3. 4; Hch 1, 1
R. Después de haber investigado todo
diligentemente desde el principio, he escrito ordenadamente el Evangelio; * para
que estemos convencidos de la seguridad de las enseñanzas que hemos recibido.
V. He tratado de todo lo que hizo y enseñó Jesús
desde sus comienzos.
R. Para que estemos convencidos de la seguridad de
las enseñanzas que hemos recibido.
Lecturas de San Lucas,
evangelista
18
Oct 2025
Evangelio
*Lectura del santo evangelio según san Lucas (10,1-9)*
En
aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos y los mandó por delante, de
dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él.
Y les decía: «La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño
de la mies que mande obreros a su mies. ¡Poneos en camino! Mirad que os mando
como corderos en medio de lobos. No llevéis talega, ni alforja, ni sandalias; y
no os detengáis a saludar a nadie por el camino. Cuando entréis en una casa,
decid primero: «Paz a esta casa.» Y si allí hay gente de paz, descansará sobre
ellos vuestra paz; si no, volverá a vosotros. Quedaos en la misma casa, comed y
bebed de lo que tengan, porque el obrero merece su salario. No andéis cambiando
de casa. Si entráis en un pueblo y os reciben bien, comed lo que os pongan,
curad a los enfermos que haya, y decid: «Está cerca de vosotros el reino de
Dios.»»
Palabra
del Señor
CÁNTICO
EVANGÉLICO
Ant. Al entregarnos su evangelio, san Lucas nos anunció a Cristo, el
sol que nace de lo alto.
Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU PRECURSOR
Lc 1, 68-79
Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo.
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas:
Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.
Para concedernos que, libres de temor,
arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.
Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tiniebla
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Al entregarnos su evangelio, san
Lucas nos anunció a Cristo, el sol que nace de lo alto.
PRECES
Aclamemos a nuestro Salvador, que ha aniquilado la muerte, y ha
hecho brillar la vida y la inmortalidad por el Evangelio, y supliquémosle,
diciendo:
Confirma a tu Iglesia en la fe y la caridad.
Tú que por medio de doctores santos y eximios has glorificado a tu Iglesia,
haz que todos los cristianos resplandezcan por su virtud.
Tú que por la oración de los santos pastores, que a semejanza de Moisés oraban
por el pueblo, perdonaste los pecados de tus fieles,
purifica y santifica también ahora a la santa Iglesia por la intercesión de los
santos.
Tú que de entre los fieles elegiste a los santos pastores y, por tu Espíritu,
los consagraste como ministros en bien de sus hermanos,
llena también de tu Espíritu a todos los pastores del pueblo de Dios.
Tú que fuiste la heredad de los santos pastores,
no permitas que ninguno de los que fueron adquiridos por tu sangre viva alejado
de ti.
Se pueden añadir algunas intenciones libres
Digamos juntos la oración que Cristo nos enseñó como modelo de toda oración:
Padre nuestro...
ORACION
Señor Dios, que elegiste a san Lucas para que, con su predicación
y sus escritos, revelara al mundo tu amor hacia los pobres, concede a quienes
nos gloriamos de ser cristianos vivir unidos con un solo corazón y una sola alma
y haz que todos los pueblos lleguen a contemplar a tu Salvador. Él, que vive y
reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los
siglos. Amén
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida
eterna.
R. Amén.
I VÍSPERAS
(Oración de la tarde)
INVOCACIÓN INICIAL
V. Dios mío, ven en mi auxilio
R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al
Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Aleluya.
Himno: LOS PUEBLOS QUE MARCHAN Y LUCHAN
Los pueblos que marchan y luchan
con firme tesón
aclamen al Dios de la vida.
Cantemos hosanna que viene el Señor.
Agiten laureles y olivos,
es Pascua de Dios,
mayores y niños repitan:
«Cantemos hosanna que viene el Señor.»
Jesús victorioso y presente
ofrece su don
a todos los justos del mundo.
Cantemos hosanna que viene el Señor.
Resuenen en todo camino
de paz y de amor
alegres canciones que digan:
«Cantemos hosanna que viene el Señor.»
Que Dios, Padre nuestro amoroso,
el Hijo y su Don
a todos protejan y acojan.
Cantemos hosanna que viene el Señor. Amén.
SALMODIA
Ant 1. Suba mi oración, Señor, como incienso en tu presencia.
Salmo 140, 1-9 - ORACIÓN ANTE EL PELIGRO
Señor, te estoy llamando, ven de prisa,
escucha mi voz cuando te llamo.
Suba mi oración como incienso en tu presencia,
el alzar de mis manos como ofrenda de la tarde.
Coloca, Señor, una guardia en mi boca,
un centinela a la puerta de mis labios;
no dejes inclinarse mi corazón a la maldad,
a cometer crímenes y delitos;
ni que con los hombres malvados
participe en banquetes.
Que el justo me golpee, que el bueno me reprenda,
pero que el ungüento del impío no perfume mi cabeza;
yo opondré mi oración a su malicia.
Sus jefes cayeron despeñados,
aunque escucharon mis palabras amables;
como una piedra de molino, rota por tierra,
están esparcidos nuestros huesos a la boca de la tumba.
Señor, mis ojos están vueltos a ti,
en ti me refugio, no me dejes indefenso;
guárdame del lazo que me han tendido,
de la trampa de los malhechores.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Suba mi oración, Señor, como
incienso en tu presencia.
Ant 2. Tú eres mi refugio y mi heredad,
Señor, en el país de la vida.
Salmo 141 - ORACIÓN DEL HOMBRE ABANDONADO: TU ERES MI REFUGIO
A voz en grito clamo al Señor,
a voz en grito suplico al Señor;
desahogo ante él mis afanes,
expongo ante él mi angustia,
mientras me va faltando el aliento.
Pero tú conoces mis senderos,
y que en el camino por donde avanzo
me han escondido una trampa.
Me vuelvo a la derecha y miro:
nadie me hace caso;
no tengo adónde huir,
nadie mira por mi vida.
A ti grito, Señor;
te digo: «Tú eres mi refugio
y mi heredad en el país de la vida.»
Atiende a mis clamores,
que estoy agotado;
líbrame de mis perseguidores,
que son más fuertes que yo.
Sácame de la prisión,
y daré gracias a tu nombre:
me rodearán los justos
cuando me devuelvas tu favor.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Tú eres mi refugio y mi heredad,
Señor, en el país de la vida.
Ant 3. El Señor Jesús se rebajó; por eso
Dios lo levantó sobre todo, por los siglos de los siglos.
Cántico: CRISTO, SIERVO DE DIOS, EN SU MISTERIO PASCUAL - Flp 2,
6-11
Cristo, a pesar de su condición divina,
no hizo alarde de su categoría de Dios,
al contrario, se anonadó a sí mismo,
y tomó la condición de esclavo,
pasando por uno de tantos.
Y así, actuando como un hombre cualquiera,
se rebajó hasta someterse incluso a la muerte
y una muerte de cruz.
Por eso Dios lo levantó sobre todo
y le concedió el «Nombre-sobre-todo-nombre»;
de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble
en el cielo, en la tierra, en el abismo
y toda lengua proclame:
Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. El Señor Jesús se rebajó; por eso
Dios lo levantó sobre todo, por los siglos de los siglos.
LECTURA BREVE Rm 11, 33-36
¡Qué abismo de riqueza es la sabiduría y ciencia de Dios! ¡Qué insondables son
sus juicios y qué irrastreables sus caminos! ¿Quién ha conocido jamás la mente
del Señor? ¿Quién ha sido su consejero? ¿Quién le ha dado primero, para que él
le devuelva? Él es origen, camino y término de todo. A él la gloria por los
siglos. Amén.
RESPONSORIO BREVE
V. Cuántas son tus obras, Señor.
R. Cuántas son tus obras, Señor.
V. Y todas las hiciste con sabiduría.
R. Tus obras, Señor.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
Santo.
R. Cuántas son tus obras, Señor.
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. Moisés sostuvo en alto las manos hasta la puesta del sol.
Cántico de María. ALEGRÍA DEL ALMA EN EL SEÑOR Lc 1, 46-55
Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
El hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia
—como lo había prometido a nuestros padres—
en favor de Abraham y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Moisés sostuvo en alto las manos
hasta la puesta del sol.
PRECES
Glorifiquemos a Dios, Padre, Hijo, y Espíritu Santo, y
supliquémosle diciendo:
Escucha a tu pueblo, Señor.
Padre todopoderoso, haz que abunde en la tierra la justicia
y que tu pueblo se alegre en la paz.
Que todos los pueblos entren a formar parte de tu reino
y que el pueblo judío sea salvado.
Que los esposos cumplan tu voluntad, vivan en concordia
y que sean siempre fieles a su mutuo amor.
Recompensa, Señor, a nuestros bienhechores
y concédeles la vida eterna.
Se pueden añadir algunas intenciones libres
Acoge con amor a los que han muerto víctimas del odio, de la violencia o de la
guerra
y dales el descanso eterno.
Movidos por el Espíritu Santo, dirijamos al Padre la oración que Cristo nos
enseñó:
Padre nuestro...
ORACION
Dios todopoderoso y eterno, haz que nuestra voluntad sea siempre
dócil a la tuya y que te sirvamos con un corazón sincero. Por nuestro Señor
Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y
es Dios, por los siglos de los siglos. Amén
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida
eterna.
R. Amén.
LAS LECTURAS DEL SABADO 18 DE OCTUBRE 2025
Lecturas
de San Lucas, evangelista
18 Oct 2025
Primera Lectura
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo (4,9-17a):
Dimas me ha dejado, enamorado de este mundo
presente, y se ha marchado a Tesalónica; Crescente se ha ido a Galacia; Tito, a
Dalmacia; sólo Lucas está conmigo. Coge a Marcos y tráetelo contigo, ayuda bien
en la tarea. A Tíquico lo he mandado a Éfeso. El abrigo que me dejé en Troas,
en casa de Carpo, tráetelo al venir, y los libros también, sobre todo los de
pergamino. Alejandro, el metalúrgico, se ha portado muy mal conmigo; el Señor
le pagará lo que ha hecho. Ten cuidado con él también tú, porque se opuso violentamente
a mis palabras. La primera vez que me defendí, todos me abandonaron, y nadie me
asistió. Que Dios los perdone. Pero el Señor me ayudó y me dio salud para
anunciar íntegro el mensaje, de modo que lo oyeran los gentiles.
Palabra de Dios
Salmo
Sal 144,10-11.12-13ab.17-18
R/. Que tus fieles, Señor,
proclamen la gloria de tu reinado
Que todas tus criaturas te den gracias, Señor,
que te bendigan tus fieles;
que proclamen la gloria de tu reinado,
que hablen de tus hazañas. R/.
Explicando tus hazañas a los hombres,
la gloria y majestad de tu reinado.
Tu reinado es un reinado perpetuo,
tu gobierno va de edad en edad. R/.
El Señor es justo en todos sus caminos,
es bondadoso en todas sus acciones;
cerca está el Señor de los que lo invocan,
de los que lo invocan sinceramente. R/.
Lecturas
de San Lucas, evangelista
18 Oct 2025
Evangelio
*Lectura del santo evangelio
según san Lucas (10,1-9)*
En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta
y dos y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares
adonde pensaba ir él.
Y les decía: «La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño
de la mies que mande obreros a su mies. ¡Poneos en
camino! Mirad que os mando como corderos en medio de lobos. No llevéis
talega, ni alforja, ni sandalias; y no os detengáis a saludar a nadie por el
camino. Cuando entréis en una casa, decid primero: «Paz a esta casa.» Y si allí
hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz; si no, volverá a vosotros.
Quedaos en la misma casa, comed y bebed de lo que tengan, porque el obrero
merece su salario. No andéis cambiando de casa. Si entráis en un pueblo y os
reciben bien, comed lo que os pongan, curad a los enfermos que haya, y decid:
«Está cerca de vosotros el reino de Dios.»»
Palabra del Señor
*Que la
Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*
《En aquel tiempo, designó el Señor otros
setenta y dos y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y
lugares adonde pensaba ir él》
*Hoy con esta palabra Jesús me invita a viajar
con ligereza, si cargas, sin ataduras, sin cadenas que me esclavicen, sin cosas
que me llenen de preocupaciones, Jesús maestro, me quiere totalmente libre,
para que pueda llevar y ofrecer más fácilmente la paz, a todas las personas que
encuentre por el camino. Jesús buen pastor, me anima a ofrecer un servicio de
calidad lleno de esperanza, de confianza. No tengo que preocuparme de como
aceptaran mis palabras y mis buenos deseos. No tengo que sentirme mal, con las
personas que no me quieran recibir. Jesús el amigo, me dice que es mejor que
este siempre en oración, para poder dar con generosidad, confiando siempre de
que el Señor, proveerá. El Señor me hace una invitación a la sinceridad, para
que cuando le pida que mande obreros a la misión, que también me mande a mí*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.