Musica Para el Alma

lunes, 7 de marzo de 2016

El Angelus

El Ángelus

V. Dios mío, ven en mi auxilio
R. Señor, date prisa en socorrerme
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
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V. El ángel del Señor anunció a María
R. y concibió por obra del Espíritu Santo.
Dios te salve María ...
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V. He aquí la esclava del Señor
R. hágase en mí según tu palabra
Dios te salve María ...
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V. El Verbo se hizo hombre
R. y habitó entre nosotros
Dios te salve María ...
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ORACIÓN.
V. Infunde, Señor, tu gracia en nuestros corazones para que, habiendo conocido por el anuncio del ángel la encarnación de tu Hijo, lleguemos, por su pasión y su cruz, a la gloria de la resurrección. Por Cristo nuestro Señor.
R, Amén.
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BENDICIÓN.
V. El Señor todopoderoso nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna
R, Amén.
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ANTÍFONA FINAL DE LA SANTÍSIMA VIRGEN
Madre del Redentor, virgen fecunda,
puerta del cielo siempre abierta,
estrella del mar,
ven a librar al pueblo que tropieza
y se quiere levantar.
Ante la admiración de cielo y tierra,
engendraste a tu santo Creador,
y permaneces siempre virgen.
Recibe el saludo del ángel Gabriel,
y ten piedad de nosotros, pecadores.
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《 El que DESEA y QUIERE amar, con el corazón según EL SEÑOR: llegará a ser,  SANTO 》

Oración para descansar

Mi ALMOHADITA
ORACION PARA DESCANSAR
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Padre mío, ahora que las voces se silenciaron los clamores se apagaron aquí en mi cama. Mi alma se eleva hasta Ti, para decirte: Creo en ti, espero en Ti, te amo, Gloria a Ti Señor deposito en tus manos, la fatiga y la lucha Las alergias y desencanto de este día que pasó. Si los nervios me traicionaron, si los impulsos Egoísta me dominaron, si di entrada al rencor o a la tristeza, ¡perdón, Señor! Ten piedad de mí. Si he sido infiel, si pronuncie palabras vanas, Si me deje llevar de la impaciencia. Si fui espina para alguien Perdón, Señor. No quiero esta noche entregarme al sueño, sin sentir sobre mi alma la seguridad de tu dulce misericordia, enteramente gratuita. Señor, a mi alrededor ya todo es silencio y calma. Envía el ángel de la paz a esta casa. Y a la de mis hermanos. Relaja mis nervios Sosiega mi espíritu, suelta mis tensiones, concédeme el don de la paz y déjame dormir feliz como un niño entre tus brazos. Amén
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LA CARIDAD:   es  comprensiva
LA CARIDAD:   es  servicial  y  no tiene  envidia;
LA CARIDAD:   no  presume ni se engríe;  no es mal educada ni  egoísta;  no se irrita,  no lleva cuentas del mal;   DISCULPA  sin límites,  CREE  sin  límites,  ESPERA  sin   límites,   AGUANTA  sin  límites. Muestra así es que.
LA CARIDAD: sólo puede subsistir si sabe  " SOPORTAR  TODAS LAS COSAS”
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Hermanos:
Que el gran mandamiento que me regala el Señor guíe mi vida y la haga rica y hermosa. Y siempre me recuerde de: “Amar a Dios,  y a mi prójimo como a mi mismos”.
Cuento con la fuerza del Señor. Y la intercesión de ustedes atreves de sus oraciones.
Y así, espero que el Señor Dios todopoderoso, me bendiga y me guarde de todo mal.
Señor y padre mío, te pido por tu amor y tu misericordia, que el Espíritu Santo descienda sobre mí y me acompañe siempre.

《 El que DESEA y QUIERE amar, con el corazón según EL SEÑOR: llegará a ser,  SANTO 》

El Santo Rosario

EL SANTO ROSARIO
Misterios Dolorosos (MARTES Y VIERNES)
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1º misterio: La oración del huerto.
(LUCAS  22,39-46)
Salió y, como de costumbre, fue…….   
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2º misterio: La Flagelación de nuestro Señor Jesucristo.
La Flagelación de Nuestro Señor Jesucristo (Jn 18,33-19,1)
Entonces Pilato entró de nuevo al pretorio……   
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3º misterio: La Coronación de espinas.
(MARCOS 15,16-20)
Los soldados le llevaron dentro del palacio…….. 

4º misterio: Jesús con la Cruz a cuestas.
(LUCAS  23,26-32)
Cuando le llevaban, echaron mano de……..
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5º misterio: La Crucifixión y muerte de nuestro Divino Salvador.
(MARCOS 15,22-39)
Le conducen al lugar del Gólgota…………   
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(Un Padre nuestro, diez Avemarías, Gloria y María madre de gracia, Madre de Misericordia.)
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Oremos: Señor, tú has querido que la Madre compartiera los dolores de tu Hijo al pie de la cruz; haz que la Iglesia, asociándose con María a la pasión de Cristo, merezca participar de su resurrección. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
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《 El que DESEA y QUIERE amar, con el corazón según EL SEÑOR: llegará a ser,  SANTO 》

Martes 8 Lo que me dice El Evangelio

LO QUE ME DICE
EL SANTO EVANGELIO
MARTES 8 DE MARZO

San Juan (5,1-3.5-16):
(« ¿Quieres quedar sano?». «Señor, no tengo a nadie que me meta en la piscina; para cuando llego yo, otro se me ha adelantado». Jesús le dice: «Levántate, toma tu camilla y echa a andar» «Mira, has quedado sano; NO PEQUES MAS, NO SEA QUE TE OCURRA ALGO PEOR.»).  Pareciera que 38 años en un pecado, es mucho tiempo, el Señor le pregunta  ¿Quieres quedar sano? Y él, lo que hace es, que justifica la enfermedad que tiene, esa enfermedad es la mía, tanto tiempo en la iglesia, y sigo acostado en mi camilla, murmurando y haciendo juicio, murmuro hasta a DIOS ( tanta gente buena que muere y tanta gente buena con un cáncer o una enfermedad terminal y tanto delincuente y ladrones que destruyen y matan y a ello no les pasa nada) murmuro a los sacerdote (son unos….), murmuro al pastor (es un…), al presidente (es un la….) a los funcionario( son todos unos…..), a mis padres ( tanto que me exigen y me JO….. esto si cuando termine le pongo el título engallado en la pared y me dé garito de la casa) a mi esposa ( tanto que pelea, tanto que exige, nunca está conforme con nada), a mis hijos(uno trabajando duro para que no le falte nada y son unos desobediente y mal criados), a mis vecino(esa siempre vive averiguando para ponerse hablar), por favor agreguen algunas cosas más que deje sin mencionar. Y cada vez que murmuro y hago un juicio lo justifico (NI ESTOY HACIENDO JUICIO, NI MURMURANDO, SIMPLEMENTE ES UNA CRITICA O UN COMENTARIO) pero, en eso llevo la vida entera, y el Señor simplemente me viene a visitar con amor, me dice, que a los que estoy murmurando y haciéndole juicio son sus hijos. La buena noticia para mi es, que él tiene el poder del perdón y de la sanación y me dice que él tiene todo el deseo de sanarme, que de mi depende cargar mi camilla, para que no me suceda algo peor,

《 El que DESEA y QUIERE amar, con el corazón según EL SEÑOR: llegará a ser, SANTO 》

El Evangelio

Martes, 8 de marzo de 2016
Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Juan (5,1-3.5-16):

Se celebraba una fiesta de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén.
Hay en Jerusalén, junto a la Puerta de las Ovejas, una piscina que llaman en hebreo Betesda. Esta tiene cinco soportales, y allí estaban echados muchos enfermos, ciegos, cojos, paralíticos.
Estaba también allí un hombre que llevaba treinta y ocho años enfermo.
Jesús, al verlo echado, y sabiendo que ya llevaba mucho tiempo, le dice:
- « ¿Quieres quedar sano?».
El enfermo le contestó:
- «Señor, no tengo a nadie que me meta en la piscina cuando se remueve el agua; para cuando llego yo, otro se me ha adelantado».
Jesús le dice:
- «Levántate, toma tu camilla y echa a andar».
Y al momento el hombre quedó sano, tomó su camilla y echó a andar.
Aquel día era sábado, y los judíos dijeron al hombre que había quedado sano:
- «Hoy es sábado, y no se puede llevar la camilla».
Él les contestó:
- «El que me ha curado es quien me ha dicho: Toma tu camilla y echa a andar».
Ellos le preguntaron:
- « ¿Quién es el que te ha dicho que tomes la camilla y eches a andar?»
Pero el que había quedado sano no sabía quién era, porque Jesús, a causa del gentío que había en aquel sitio, se había alejado.
Más tarde lo encuentra Jesús en el templo y le dice:
- «Mira, has quedado sano; no peques más, no sea que te ocurra algo peor».
Se marchó aquel hombre y dijo a los judíos que era Jesús quien lo había sanado.
Por esto los judíos perseguían a Jesús, porque hacía tales cosas en sábado.

Palabra del Señor

Salmo Responsorial

Martes, 8 de marzo de 2016
Salmo
Sal 45,2-3.5-6.8-9

R/. El Señor de los ejércitos está con nosotros,
nuestro alcázar es el Dios de Jacob

Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza,
poderoso defensor en el peligro.
Por eso no tememos aunque tiemble la tierra,
y los montes se desplomen en el mar.
R.
Un río y sus canales alegran la ciudad de Dios,
el Altísimo consagra su morada.
Teniendo a Dios en medio, no vacila;
Dios la socorre al despuntar la aurora.
R.
El Señor del universo está con nosotros,
nuestro alcázar es el Dios de Jacob.
Venid a ver las obras del Señor,
las maravillas que hace en la tierra.
R.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo

Martes 8 primera lectura

Martes, 8 de marzo de 2016
Primera lectura
Lectura de la profecía de Ezequiel (47,1-9.12):

En aquellos días, el ángel me hizo volver a la entrada del templo el Señor.
De debajo del umbral del templo corría agua hacia el este - el templo miraba a levante -. El agua iba bajando por el lado derecho del templo, al mediodía del altar.
Me hizo salir por el pórtico septentrional y me llevó por fuera hasta el pórtico exterior que mira al este. El agua corría por el lado derecho.
El hombre que llevaba el cordel en la mano salió hacia el este, midió quinientos metros y me hizo atravesar el agua, que me llegaba hasta los tobillos. Midió otros quinientos metros y me hizo atravesar el agua, que me llegaba hasta las rodillas. Midió todavía otros quinientos metros y me hizo atravesar el agua que me llegaba hasta la cintura. Midió otros quinientos metros: era ya un torrente que no se podía vadear, sino cruzar a nado.
Entonces me dijo:
- « ¿Has visto, hijo de hombre?»
Después me condujo por la ribera del torrente.
Al volver vi en ambas riberas del torrente una gran arboleda.
Me dijo:
- «Estas aguas fluyen hacia la zona oriental, descienden hacía la estepa y desembocan en el mar de la Sal. Cuando hayan entrado en él, sus aguas serán saneadas. Todo ser viviente se agita, allí donde desemboque la corriente, tendrá vida; y habrá peces en abundancia. Porque apenas estas aguas hayan llegado hasta allí, habrán saneado el mar, y habrá vida allí donde llegue el torrente.
En ambas riberas del torrente crecerá toda clase de árboles frutales; no se marchitarán sus hojas ni se acabarán sus frutos; darán nuevos frutos cada mes, porque las aguas del torrente fluyen del santuario; su fruto será comestible y sus hojas medicinales».

Palabra de Dios

Salmo

Salmo 101 I - DESEOS Y SÚPLICAS DE UN DESTERRADO

Señor, escucha mi oración,
que mi grito llegue hasta ti;
no me escondas tu rostro
el día de la desgracia.
Inclina tu oído hacia mí;
cuando te invoco, escúchame enseguida.

Que mis días se desvanecen como humo,
mis huesos queman como brasas;
mi corazón está agostado como hierba,
me olvido de comer mi pan;
con la violencia de mis quejidos,
se me pega la piel a los huesos.

Estoy como lechuza en la estepa,
como búho entre ruinas;
estoy desvelado, gimiendo,
como pájaro sin pareja en el tejado.
Mis enemigos me insultan sin descanso;
furiosos contra mí, me maldicen.

En vez de pan, como ceniza,
mezclo mi bebida con llanto,
por tu cólera y tu indignación,
porque me alzaste en vilo y me tiraste;
mis días son una sombra que se alarga,
me voy secando como la hierba.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

San León Magno

De los Sermones de san León Magno, papa
(Sermón 10 Sobre la Cuaresma, 3-5: PL 54, 299-301)

EXCELENCIA DE LA CARIDAD

Dice el Señor en el evangelio de san Juan: En esto conocerán todos que sois discípulos míos, en que tenéis caridad unos con otros; y en la carta del mismo apóstol leemos: Queridos, amémonos unos a otros, ya que el amor es de Dios, y todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios; quien no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor.

Que cada uno de los fieles se examine, pues, a sí mismo, esforzándose en discernir sus más íntimos afectos; y, si descubre en su conciencia frutos de caridad, tenga por cierto que Dios está en él y procure hacerse más y más capaz de tan gran huésped, perseverando con más generosidad en las obras de misericordia.

Pues, si Dios es amor, no podemos poner límite alguno a la caridad, ya que la Divinidad es infinita.

Así pues, amadísimos, si bien todo tiempo es bueno para ejercitarse en la virtud de la caridad, estos días cuaresmales nos invitan a ello de un modo más apremiante; si deseamos llegar a la Pascua santificados en el alma y en el cuerpo, debemos poner un interés especialísimo en la adquisición de esta virtud, que contiene en sí a todas las otras y cubre la multitud de los pecados.

Por esto, ya que nos preparamos para celebrar aquel misterio que excede a todos los demás, en el que la sangre de Jesucristo borró nuestras iniquidades, dispongámonos mediante el sacrificio espiritual de la misericordia, de tal manera que demos de lo que nosotros hemos recibido de la bondad divina, aun a los mismos que nos han ofendido.

Que nuestra liberalidad para con los pobres y demás necesitados de cualquier clase sea en este tiempo más generosa, a fin de que sean más numerosos los que eleven hacia Dios su acción de gracias, y con nuestros ayunos remediemos el hambre de los indigentes. El acto de piedad más agradable a Dios es precisamente este dispendio en favor de los pobres, ya que en esta solicitud misericordiosa reconoce él la imagen de su propia bondad.

Y no temamos la pobreza que nos pueda resultar de esta nuestra largueza, ya que la misma bondad es una gran riqueza y nunca puede faltarnos con qué dar, pues Cristo mismo es quien da el alimento y quien lo recibe. En todo este asunto interviene la mano de aquel que al partir el pan lo aumenta y al repartirlo lo multiplica. Que el que distribuye limosnas lo haga con despreocupación y alegría, ya que, cuanto menos se reserve para sí, mayor será la ganancia que obtendrá, como dice el apóstol san Pablo: Dios, que provee de semilla al sembrador y de pan para su alimento, os dará también a vosotros semilla en abundancia y multiplicará los frutos de vuestra justificación, en Cristo Jesús, nuestro Señor, el cual vive y reina con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén.

Martes 8 Levitico

Del libro del Levítico 19, 1-18. 31.37

MANDAMIENTOS ACERCA DEL PRÓJIMO

En aquellos días, el Señor habló a Moisés:

«Di a toda la comunidad de los israelitas:

"Sed santos, porque yo, el Señor, vuestro Dios, soy santo. Respetad a vuestros padres y guardad mis sábados. Yo soy el Señor, vuestro Dios.

No acudáis a ídolos ni os hagáis dioses de fundición. Yo soy el Señor, vuestro Dios.

Cuando ofrezcáis al Señor sacrificio de comunión, hacedlo de manera que le seáis gratos: comeréis la víctima el mismo día en que la inmoléis o al día siguiente. Lo que sobre se quemará al tercer día. Si se come algo al tercer día será un manjar corrompido y el sacrificio no será grato. El transgresor cargará con su culpa, por haber profanado lo consagrado al Señor, y será excluido de su pueblo.

Cuando seguéis la mies de vuestras tierras, no la siegues hasta el borde del campo, no espigues después de segar. Tampoco harás el rebusco de tu viña, ni recogerás de tu huerto los frutos caídos. Se los dejarás al pobre y al forastero. Yo soy el Señor, vuestro Dios.

No robaréis ni defraudaréis ni engañaréis a ninguno de vuestro pueblo. No juraréis en falso por mi nombre, profanando el nombre de tu Dios. Yo soy el Señor.

No explotarás a tu prójimo ni lo despojarás. No dormirá contigo hasta el día siguiente el jornal del obrero. No maldecirás al sordo, ni pondrás tropiezos al ciego. Teme a tu Dios. Yo soy el Señor.

No darás sentencias injustas, ni por favorecer al pobre, ni por honrar al rico. Juzga siempre con justicia a tu prójimo. No andarás con chismes de aquí para allá, ni declararás en falso contra la vida de tu prójimo. Yo soy el Señor.

No guardarás odio a tu hermano, pero lo reprenderás abiertamente para que no cargues con pecado por su causa. No serás vengativo ni guardarás rencor contra los hijos de tu pueblo, Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el Señor.

No acudáis a nigromantes ni consultéis adivinos, pues quedaréis impuros, Yo soy el Señor, vuestro Dios.

Ponte de pie ante las canas y honra al anciano. Teme a tu Dios. Yo soy el Señor.

Cuando un forastero se establezca con vosotros en vuestro país, no lo oprimiréis. Será para vosotros como un compatriota: lo amarás como a ti mismo, porque forasteros fuisteis vosotros en Egipto. Yo soy el Señor, vuestro Dios.

No cometáis injusticias en los juicios, ni hagáis fraude en pesos y medidas. Tened balanzas exactas, pesas justas y medidas precisas. Yo soy el Señor, vuestro Dios, que os sacó de Egipto.

Cumplid todas mis leyes y normas, poniéndolas por obra. Yo soy el Señor."»