Musica Para el Alma

jueves, 6 de junio de 2024

GOTAS DE MISERICORDIA


 

JUAN 19,31-37 CICLO B

*Lecturas del viernes 7 de junio 2024. Sagrado Corazón de Jesús*

Evangelio

*Lectura del santo evangelio según san Juan (19,31-37)*

 

En aquel tiempo, los judíos, como era el día de la Preparación, para que no se quedaran los cuerpos en la cruz el sábado, porque aquel sábado era un día solemne, pidieron a Pilato que les quebraran las piernas y que los quitaran. Fueron los soldados, le quebraron las piernas al primero y luego al otro que habían crucificado con él; pero al llegar a Jesús, viendo que ya había muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados, con la lanza, le traspasó el costado, y al punto salió sangre y agua.
El que lo vio da testimonio, y su testimonio es verdadero, y él sabe que dice verdad, para que también vosotros creáis. Esto ocurrió para que se cumpliera la Escritura: «No le quebrarán un hueso»; y en otro lugar la Escritura dice: «Mirarán al que atravesaron.»

Palabra del Señor

 

*Que la Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*

 

(Fueron le quebraron las piernas al primero y al otro; pero al llegar a Jesús, viendo que ya había muerto, no le quebraron las piernas, sino que con la lanza, le traspasó el costado, y al punto salió sangre y agua.)

*Podemos sacar algunas enseñanzas en esta palabra, ver como las autoridades tienen poder aquí en esta tierra, de darle más sufrimiento al que sufre. Podemos ver dos maneras de estar en la cruz: Una es, estar vivo subido en la cruz, en espera de que alguien nos rompa los huesos y nuestra muerte no sea ya una muerte, sino un asesinato, o sea no estamos dando la vida, sino que nos están quitando la vida, es algo así como una muerte asistida ej. “La eut#n#si#”. Y la otra forma de morir en la cruz, es como nos enseñó el maestro de Nazaret, es dando, entregando la vida como él. Nuestro maestro desde la cruz nos enseña cómo dar la vida, en medio del sufrimiento, la angustia, la burla, los insultos, los desprecios, sabiendo que él era inocente. Podemos ver que lo importante de estar en la cruz, no es tanto el sufrimiento, sino la entrega total y desinteresada. Es la entrega sin reservas la que nos da la capacidad de poder amar, más allá de todas nuestras fuerzas*.  

 

*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*

 

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.


R. Amén.

 

LAS LAUDES Y LAS VISPERAS DEL VIERNES 7 SAGRADO CORAZON DE JESUS

*LAS LAUDES Y LAS VISPERAS*

 

Abre, Señor, mi boca para bendecir tu santo nombre; limpia mi corazón de todos los pensamientos vanos, perversos y ajenos; ilumina mi entendimiento y enciende mi sentimiento para que, digna, atenta y devotamente pueda recitar este Oficio, y merezca ser escuchado en la presencia de tu divina majestad. Por Cristo nuestro Señor. Amén

 

 

 

                                     VIERNES SEMANA I

LAUDES
(Oración de la mañana)

*EL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS. (SOLEMNIDAD)*

La devoción al Corazón de Jesús existió ya en los primeros tiempos de la Iglesia, pero en el siglo diecisiete, Nuestro Señor Jesucristo se apareció a Santa Margarita María de Alacoque, en Paray-le-Monial, Francia, solicitando, que se le venerase. Su Corazón estaba rodeado de llamas de amor, coronado de espinas, con una herida abierta de la cual brotaba sangre y, del interior de su corazón, salía una cruz, entre tanto le dijo: «He aquí el Corazón que tanto ha amado a los hombres, y en cambio, de la mayor parte de los hombres no recibe nada más que ingratitud, irreverencia y desprecio, en este sacramento de amor.»

 

 

 

LAUDES
(Oración de la mañana)

INVITATORIO
(Si Laudes no es la primera oración del día
se sigue el esquema del Invitatorio explicado en el Oficio de Lectura)


V. 
Señor abre mis labios
R. Y mi boca proclamará tu alabanza

Ant. Al Corazón de Jesús, herido por nuestro amor, venid, adorémosle.

Salmo 94 INVITACIÓN A LA ALABANZA DIVINA

Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos.

Porque el Señor es un Dios grande,
soberano de todos los dioses:
tiene en su mano las simas de la tierra,
son suyas las cumbres de los montes;
suyo es el mar, porque él lo hizo,
la tierra firme que modelaron sus manos.

Venid, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía.

Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y dudaron de mí, aunque habían visto mis obras.

Durante cuarenta años
aquella generación me repugnó, y dije:
Es un pueblo de corazón extraviado,
que no reconoce mi camino;
por eso he jurado en mi cólera
que no entrarán en mi descanso»

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Al Corazón de Jesús, herido por nuestro amor, venid, adorémosle.

Himno: DESDE LA CRUZ REDENTORA

Desde la cruz redentora,
el Señor nos dio el perdón,
y, para darnos su amor,
todo a la vez, sin medida,
abrió en su pecho una herida
y nos dio su corazón.

Santa cruz de Jesucristo,
abierta como dos brazos:
rumbo de Dios y regazo
en la senda del dolor,
brazos tendidos de amor
sosteniendo nuestros pasos.

Sólo al chocar en las piedras
el río canta al Creador;
del mismo modo el dolor,
como piedra de mi río,
saca del corazón mío
el mejor canto de amor. Amén.

SALMODIA

Ant 1. 
Jesús, puesto en pie, exclamó en alta voz: «El que tenga sed que venga a mí y que beba.»

SALMO 62, 2-9 - EL ALMA SEDIENTA DE DIOS

¡Oh Dios!, tú eres mi Dios, por ti madrugo,
mi alma está sedienta de ti;
mi carne tiene ansia de ti,
como tierra reseca, agostada, sin agua.

¡Cómo te contemplaba en el santuario
viendo tu fuerza y tu gloria!
Tu gracia vale más que la vida,
te alabarán mis labios.

Toda mi vida te bendeciré
y alzaré las manos invocándote.
Me saciaré de manjares exquisitos,
y mis labios te alabarán jubilosos.

En el lecho me acuerdo de ti
y velando medito en ti,
porque fuiste mi auxilio,
y a la sombra de tus alas canto con júbilo;
mi alma está unida a ti,
y tu diestra me sostiene.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Jesús, puesto en pie, exclamó en alta voz: «El que tenga sed que venga a mí y que beba.»

Ant 2. Venid a mí todos los que andáis rendidos y agobiados, que yo os daré descanso.

Cántico: TODA LA CREACIÓN ALABE AL SEÑOR - Dn 3, 57-88. 56

Creaturas todas del Señor, bendecid al Señor,
ensalzadlo con himnos por los siglos.

Ángeles del Señor, bendecid al Señor;
cielos, bendecid al Señor.

Aguas del espacio, bendecid al Señor;
ejércitos del Señor, bendecid al Señor.

Sol y luna, bendecid al Señor;
astros del cielo, bendecid al Señor.

Lluvia y rocío, bendecid al Señor;
vientos todos, bendecid al Señor.

Fuego y calor, bendecid al Señor;
fríos y heladas, bendecid al Señor.

Rocíos y nevadas, bendecid al Señor;
témpanos y hielos, bendecid al Señor.

Escarchas y nieves, bendecid al Señor;
noche y día, bendecid al Señor.

Luz y tinieblas, bendecid al Señor;
rayos y nubes, bendecid al Señor.

Bendiga la tierra al Señor,
ensálcelo con himnos por los siglos.

Montes y cumbres, bendecid al Señor;
cuanto germina en la tierra, bendiga al Señor.

Manantiales, bendecid al Señor;
mares y ríos, bendecid al Señor.

Cetáceos y peces, bendecid al Señor;
aves del cielo, bendecid al Señor.

Fieras y ganados, bendecid al Señor,
ensalzadlo con himnos por los siglos.

Hijos de los hombres, bendecid al Señor;
bendiga Israel al Señor.

Sacerdotes del Señor, bendecid al Señor;
siervos del Señor, bendecid al Señor.

Almas y espíritus justos, bendecid al Señor;
santos y humildes de corazón, bendecid al Señor.

Ananías, Azarías y Misael, bendecid al Señor,
ensalzadlo con himnos por los siglos.

Bendigamos al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo,
ensalcémoslo con himnos por los siglos.

Bendito el Señor en la bóveda del cielo,
alabado y glorioso y ensalzado por los siglos.

No se dice Gloria al Padre.

Ant. Venid a mí todos los que andáis rendidos y agobiados, que yo os daré descanso.

Ant 3. Hijo mío, entrégame el corazón y acepta de buena gana mi camino.

Salmo 149 - ALEGRÍA DE LOS SANTOS

Cantad al Señor un cántico nuevo,
resuene su alabanza en la asamblea de los fieles;
que se alegre Israel por su Creador,
los hijos de Sión por su Rey.

Alabad su nombre con danzas,
cantadle con tambores y cítaras;
porque el Señor ama a su pueblo
y adorna con la victoria a los humildes.

Que los fieles festejen su gloria
y canten jubilosos en filas:
con vítores a Dios en la boca
y espadas de dos filos en las manos:

para tomar venganza de los pueblos
y aplicar el castigo a las naciones,
sujetando a los reyes con argollas,
a los nobles con esposas de hierro.

Ejecutar la sentencia dictada
es un honor para todos sus fieles.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Hijo mío, entrégame el corazón y acepta de buena gana mi camino.

LECTURA BREVE   Jr 31, 33

Así será la alianza que haré con la casa de Israel, después de aquellos días —oráculo del Señor—: Pondré mi ley en su pecho, la escribiré en sus corazones; yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.

RESPONSORIO BREVE

V. 
Tomad sobre vosotros mi yugo y aprended de mí.
R. Tomad sobre vosotros mi yugo y aprended de mí.

V. Que soy manso y humilde de corazón.
R. Y aprended de mí.

V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Tomad sobre vosotros mi yugo y aprended de mí.



V. Recuerdo las proezas del Señor.
R. Traigo a la memoria sus antiguos portentos.

PRIMERA LECTURA

De la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 8, 28-39

EL AMOR DE DIOS SE MANIFIESTA EN CRISTO

Hermanos: Sabemos que a los que aman a Dios todo les sirve para el bien: a los que ha llamado conforme a su designio. A los que había escogido, Dios los predestinó a ser imagen de su Hijo, para que él fuera el primogénito de muchos hermanos. A los que predestinó, los llamó; a los que llamó, los justificó; a los que justificó, los glorificó.

¿Qué decir a todo esto? Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros? El que no perdonó a su propio Hijo, sino que lo entregó a la muerte por todos nosotros, ¿cómo no nos dará con él todo lo demás? ¿Quién se atreverá a acusar a los elegidos de Dios? Siendo Dios quien justifica, ¿quién podrá condenar? ¿Acaso Cristo Jesús, el que murió por nosotros? Más aún, ¿el que fue resucitado y está a la diestra de Dios intercediendo por nosotros? ¿Quién podrá apartarnos del amor de Cristo? ¿La aflicción? ¿La angustia? ¿La persecución? ¿El hambre? ¿La desnudez? ¿El peligro? ¿La espada? (Como dice la Escritura: «Por tu causa nos llevan a la muerte uno y otro día; nos tratan como a ovejas que van al matadero.») Pero en todo esto vencemos fácilmente por aquel que nos ha amado.

Pues estoy convencido de que ni muerte, ni vida, ni ángeles, ni principados, ni presente, ni futuro, ni potencias, ni altura, ni profundidad, ni creatura alguna podrá apartarnos del amor de Dios manifestado en Cristo Jesús, Señor nuestro.

RESPONSORIO    Ef 2, 5. 4. 7

R. Cuando estábamos muertos por nuestros pecados, Dios nos vivificó con Cristo, * por el gran amor con que nos amó.
V. Quiso mostrar en los siglos venideros la sublime riqueza de su gracia.
R. Por el gran amor con que nos amó.

SEGUNDA LECTURA

De las Obras de san Buenaventura, obispo
(Opúsculo 3, El árbol de la vida, 29-30. 47: Opera omnia 8, 79)

EN TI ESTA LA FUENTE DE LA VIDA

Y tú, hombre redimido, considera quién, cuál y cuán grande es éste que está pendiente de la cruz por ti. Su muerte resucita a los muertos, su tránsito lo lloran los cielos y la tierra, y las mismas piedras, como movidas de compasión natural, se quebrantan. ¡Oh corazón humano, más duro eres que ellas, si con el recuerdo de tal víctima ni el temor te espanta, ni la compasión te mueve, ni la compunción te aflige, ni la piedad te ablanda!

Para que del costado de Cristo dormido en la cruz se formase la Iglesia y se cumpliese la Escritura que dice: Mirarán a quien traspasaron, uno de los soldados lo hirió con una lanza y le abrió el costado. Y fue permisión de la divina providencia, a fin de que, brotando de la herida sangre y agua, se derramase el precio de nuestra salud, el cual, manando de la fuente arcana del corazón, diese a los sacramentos de la Iglesia la virtud de conferir la vida de la gracia, y fuese para los que viven en Cristo como una copa llenada en la fuente viva, que brota para comunicar vida eterna.

Levántate, pues, alma amiga de Cristo, y sé la paloma que labra su nido en los agujeros de la peña; sé el pájaro que encuentra su casa y no deja de guardarla; sé la tórtola que esconde los polluelos de su casto amor en aquella abertura sacratísima. Aplica a ella tus labios para que bebas el agua de las fuentes del Salvador. Porque ésta es la fuente que mana en medio del paraíso y, dividida en cuatro ríos que se derraman en los corazones amantes, riega y fecunda toda la tierra.

Corre con vivo deseo a esta fuente de vida y de luz quienquiera que seas, ¡oh alma amante de Dios!, y con toda la fuerza del corazón exclama:

«¡Oh hermosura inefable del Dios altísimo, resplandor purísimo de la eterna luz! ¡Vida que vivificas toda vida, luz que iluminas toda luz y conservas en perpetuo resplandor millares de luces, que desde la primera aurora fulguran ante el trono de tu divinidad!

¡Oh eterno e inaccesible, claro y dulce manantial de la fuente oculta a los ojos mortales, cuya profundidad es sin fondo, cuya altura es sin término, su anchura ilimitada y su pureza imperturbable!

De ti procede el río que alegra a la ciudad de Dios. Recrea con el agua de este deseable torrente los resecos labios de los sedientos de amor, para que con voz de regocijo y gratitud te cantemos himnos de alabanza, probando por experiencia que en ti está la fuente de la vida y tu luz nos hace ver la luz.»

RESPONSORIO    Sal 102, 2. 4; 33, 9

R. Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides sus beneficios. * Él rescata tu vida de la fosa y te colma de gracia y de ternura.
V. Gustad y ved que bueno es el Señor.
R. Él rescata tu vida de la fosa y te colma de gracia y de ternura.

 

*Lecturas del viernes 7 de junio 2024. Sagrado Corazón de Jesús*

Evangelio

*Lectura del santo evangelio según san Juan (19,31-37)*

 

En aquel tiempo, los judíos, como era el día de la Preparación, para que no se quedaran los cuerpos en la cruz el sábado, porque aquel sábado era un día solemne, pidieron a Pilato que les quebraran las piernas y que los quitaran. Fueron los soldados, le quebraron las piernas al primero y luego al otro que habían crucificado con él; pero al llegar a Jesús, viendo que ya había muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados, con la lanza, le traspasó el costado, y al punto salió sangre y agua.
El que lo vio da testimonio, y su testimonio es verdadero, y él sabe que dice verdad, para que también vosotros creáis. Esto ocurrió para que se cumpliera la Escritura: «No le quebrarán un hueso»; y en otro lugar la Escritura dice: «Mirarán al que atravesaron.»

Palabra del Señor

 

CÁNTICO EVANGÉLICO

Ant. 
Por su entrañable misericordia Dios nos ha visitado y ha redimido a su pueblo. Aleluya.

Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU PRECURSOR      Lc 1, 68-79

Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo.
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas:

Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.

Para concedernos que, libres de temor,
arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.

Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.

Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tiniebla
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Por su entrañable misericordia Dios nos ha visitado y ha redimido a su pueblo. Aleluya.

PRECES

Acudamos, hermanos, a Jesús, que es manso y humilde de corazón, y digámosle:

Rey amantísimo, ten piedad de nosotros.

Jesús, Señor nuestro, en quien habita corporalmente toda la plenitud de la divinidad,
haz que participemos de tu naturaleza divina.

Jesús, único maestro, en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento,
danos, mediante la Iglesia, el conocimiento de la multiforme sabiduría de Dios.

Jesús, Hijo de Dios, en quien el Padre se complace,
enséñanos a escuchar con perseverancia tu palabra.

Jesús, hermano nuestro, de cuya plenitud todos hemos recibido,
concédenos la abundancia de tu gracia y de tu verdad.

Jesús, salvador nuestro, fuente de vida y de santidad,
haz que seamos santos e irreprochables por el amor.

Se pueden añadir algunas intenciones libres

Unidos al Corazón de Jesucristo, que latió de amor por el Padre y por cada uno de nosotros, digamos confiadamente:

Padre nuestro...

ORACION

Te pedimos, Dios todopoderoso y eterno, que, al celebrar la grandeza del amor que resplandece en el corazón de tu Hijo, recibamos de esta fuente divina gracias cada vez más abundantes. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén

CONCLUSIÓN

V. 
El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.

 

 

 

 

II VÍSPERAS
(Oración de la tarde)

INVOCACIÓN INICIAL

V. 
Dios mío, ven en mi auxilio
R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.

Himno: MÁRMOL CON SANGRE, TU FRENTE

Mármol con sangre, tu frente;
lirios con sangre, tus manos;
tus ojos, soles con muerte;
luna con muerte, tus labios.

Así quiero verte, Cristo,
sangriento jardín de nardos;
así, con tus cinco llagas,
cielo roto y estrellado.

Rojo y blanco, blanco y rojo,
te vio la niña del cántico:
bien merecido lo tienes,
por santo y enamorado.

Abismo reclama abismo:
¿o no lo sabías acaso?;
el amor llama a la muerte:
muerte y amor son hermanos.

Amor quema, amor hiende
carne y alma, pecho y labio.
Amor, espada de fuego;
amor, cauterio y taladro.

Así quiero verte, Cristo,
con sangre, lirios y mármol;
soles y lunas con muerte
en tus ojos y en tus labios. Amén.

SALMODIA

Ant 1. 
Con tu yugo suave, Señor, somete el corazón de tus enemigos.

Salmo 109, 1-5. 7 - EL MESÍAS, REY Y SACERDOTE.

Oráculo del Señor a mi Señor:
«Siéntate a mi derecha,
y haré de tus enemigos
estrado de tus pies.»

Desde Sión extenderá el Señor
el poder de tu cetro:
somete en la batalla a tus enemigos.

«Eres príncipe desde el día de tu nacimiento,
entre esplendores sagrados;
yo mismo te engendré, como rocío,
antes de la aurora.»

El Señor lo ha jurado y no se arrepiente:
«Tú eres sacerdote eterno
según el rito de Melquisedec.»

El Señor a tu derecha, el día de su ira,
quebrantará a los reyes.

En su camino beberá del torrente,
por eso levantará la cabeza.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Con tu yugo suave, Señor, somete el corazón de tus enemigos.

Ant 2. El Señor es piadoso y clemente; él da alimento a sus fieles.

Salmo 110 - GRANDES SON LAS OBRAS DEL SEÑOR

Doy gracias al Señor de todo corazón,
en compañía de los rectos, en la asamblea.
Grandes son las obras del Señor,
dignas de estudio para los que las aman.

Esplendor y belleza son su obra,
su generosidad dura por siempre;
ha hecho maravillas memorables,
el Señor es piadoso y clemente.

Él da alimento a sus fieles,
recordando siempre su alianza;
mostró a su pueblo la fuerza de su poder,
dándoles la heredad de los gentiles.

Justicia y verdad son las obras de sus manos,
todos sus preceptos merecen confianza:
son estables para siempre jamás,
se han de cumplir con verdad y rectitud.

Envió la redención a su pueblo,
ratificó para siempre su alianza,
su nombre es sagrado y temible.

Primicia de la sabiduría es el temor del Señor,
tienen buen juicio los que lo practican;
la alabanza del Señor dura por siempre.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. El Señor es piadoso y clemente; él da alimento a sus fieles.

Ant 3. Éste es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.

Cántico: CRISTO, SIERVO DE DIOS, EN SU MISTERIO PASCUAL - Flp 2, 6-11

Cristo, a pesar de su condición divina,
no hizo alarde de su categoría de Dios,
al contrario, se anonadó a sí mismo,
y tomó la condición de esclavo,
pasando por uno de tantos.

Y así, actuando como un hombre cualquiera,
se rebajó hasta someterse incluso a la muerte
y una muerte de cruz.

Por eso Dios lo levantó sobre todo
y le concedió el «Nombre-sobre-todo-nombre»;
de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble
en el cielo, en la tierra, en el abismo
y toda lengua proclame:
Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Éste es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.

LECTURA BREVE   Ef 2, 4-5a. 6-7

Dios, que es rico en misericordia, por el gran amor con que nos amó, aun cuando estábamos muertos por nuestros pecados, nos vivificó con Cristo y nos resucitó con él, y nos hizo sentar en los cielos con Cristo Jesús. Así Dios, en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús, quiso mostrar en los siglos venideros la sublime riqueza de su gracia.

RESPONSORIO BREVE

V. 
Cristo nos ama y nos ha absuelto por la virtud de su sangre.
R. Cristo nos ama y nos ha absuelto por la virtud de su sangre.

V. Y ha hecho de nosotros reino y sacerdotes para el Dios y Padre suyo.
R. Por la virtud de su sangre.

V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Cristo nos ama y nos ha absuelto por la virtud de su sangre.

CÁNTICO EVANGÉLICO

Ant. 
El Señor nos ha acogido en su corazón, acordándose de su misericordia. Aleluya.

Cántico de María. ALEGRÍA DEL ALMA EN EL SEÑOR Lc 1, 46-55

Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

El hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia
—como lo había prometido a nuestros padres—
en favor de Abraham y su descendencia por siempre.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. El Señor nos ha acogido en su corazón, acordándose de su misericordia. Aleluya.

PRECES

Acudamos, hermanos, a Jesús, descanso de nuestras almas fatigadas, y digámosle suplicantes:

Rey amantísimo, ten piedad de nosotros.

Oh Jesús, que quisiste ser traspasado por la lanza para que de tu corazón abierto, al brotar el agua y la sangre, naciera tu esposa la Iglesia,
haz que esta Iglesia sea siempre santa e inmaculada.

Jesús, templo santo de Dios, destruido por los hombres y levantado nuevamente por el Padre,
dígnate hacer de la Iglesia morada del Altísimo.

Jesús, rey y centro de todos los corazones, que con amor eterno nos amas y nos atraes con misericordia,
renueva tu alianza con todos los hombres.

Jesús, paz y reconciliación nuestra, que has hecho las paces en un solo hombre nuevo, dando muerte al odio mediante la cruz,
danos acceso al Padre.

Jesús, vida y resurrección nuestra, alivio de los que están cansados y descanso de los que se sienten agobiados,
atrae hacia ti a los pecadores.

Se pueden añadir algunas intenciones libres

Jesús, que por tu amor desbordante te rebajaste hasta someterte incluso a la muerte y una muerte de cruz,
llama a los fieles difuntos a la resurrección.

Unidos a Jesucristo, que nos ama como hermano, acudamos al Padre, diciendo:

Padre nuestro...

ORACION

Te pedimos, Dios todopoderoso y eterno, que, al celebrar la grandeza del amor que resplandece en el corazón de tu Hijo, recibamos de esta fuente divina gracias cada vez más abundantes. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén

CONCLUSIÓN

V. 
El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.

 

LAS LECTURAS DEL VIERNES 7 DE JUNIO 2024


 

*Lecturas del viernes 7 de junio 2024. Sagrado Corazón de Jesús*

Primera lectura

Lectura de la profecía de Oseas (11,1b.3-4.8c-9):

 

Así dice el Señor: «Cuando Israel era joven, lo amé, desde Egipto llamé a mi hijo. Yo enseñe a andar a Efraín lo alzaba en brazos; y él comprendía que yo lo curaba. Con cuerdas humanas, con correas de amor lo atraía; era para ellos como el que levanta el yugo de la cerviz, me inclinaba y le daba de comer. Se me revuelve el corazón, se me conmueven las entrañas. No cederé al ardor de mi cólera, no volveré a destruir a Efraín; que soy Dios, y no hombre; santo en medio de ti, y no enemigo a la puerta.»

Palabra de Dios

 

Salmo

Is 12,2-3.4bcd.5-6

R/. Sacaréis aguas con gozo de las fuentes de la salvación

 

El Señor es mi Dios y Salvador:
confiaré y no temeré, porque mi fuerza
y mi poder es el Señor, él fue mi salvación.
Y sacaréis aguas con gozo de las fuentes de la salvación. R/.

 

Dad gracias al Señor,
invocad su nombre,
contad a los pueblos sus hazañas,
proclamad que su nombre es excelso. R/.

 

Tañed para el Señor, que hizo proezas,
anunciadlas a toda la tierra;
gritad jubilosos, habitantes de Sión:
«Qué grande es en medio de ti el santo de Israel.» R/.

 

Segunda lectura

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios (3,8-12.14-19):

A mí, el más insignificante de todos los santos, se me ha dado esta gracia: anunciar a los gentiles la riqueza insondable que es Cristo, y aclarar a todos la realización del misterio, escondido desde el principio de los siglos en Dios, creador de todo. Así, mediante la Iglesia, los Principados y Potestades en los cielos conocen ahora la multiforme sabiduría de Dios, según el designio eterno, realizado en Cristo Jesús, Señor nuestro, por quien tenemos libre y confiado acceso a Dios, por la fe en él. Por esta razón, doblo las rodillas ante el Padre, de quien toma nombre toda familia en el cielo y en la tierra, pidiéndole que, de los tesoros de su gloria, os conceda por medio de su Espíritu robusteceros en lo profundo de vuestro ser, que Cristo habite por la fe en vuestros corazones, que el amor sea vuestra raíz y vuestro cimiento; y así, con todos los santos, lograréis abarcar lo ancho, lo largo, lo alto y lo profundo, comprendiendo lo que trasciende toda filosofía: el amor cristiano. Así llegaréis a vuestra plenitud, según la plenitud total de Dios.

Palabra de Dios

 

*Lecturas del viernes 7 de junio 2024. Sagrado Corazón de Jesús*

Evangelio

*Lectura del santo evangelio según san Juan (19,31-37)*

 

En aquel tiempo, los judíos, como era el día de la Preparación, para que no se quedaran los cuerpos en la cruz el sábado, porque aquel sábado era un día solemne, pidieron a Pilato que les quebraran las piernas y que los quitaran. Fueron los soldados, le quebraron las piernas al primero y luego al otro que habían crucificado con él; pero al llegar a Jesús, viendo que ya había muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados, con la lanza, le traspasó el costado, y al punto salió sangre y agua.
El que lo vio da testimonio, y su testimonio es verdadero, y él sabe que dice verdad, para que también vosotros creáis. Esto ocurrió para que se cumpliera la Escritura: «No le quebrarán un hueso»; y en otro lugar la Escritura dice: «Mirarán al que atravesaron.»

Palabra del Señor

 

*Que la Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*

 

(Fueron le quebraron las piernas al primero y al otro; pero al llegar a Jesús, viendo que ya había muerto, no le quebraron las piernas, sino que con la lanza, le traspasó el costado, y al punto salió sangre y agua.)

*Podemos sacar algunas enseñanzas en esta palabra, ver como las autoridades tienen poder aquí en esta tierra, de darle más sufrimiento al que sufre. Podemos ver dos maneras de estar en la cruz: Una es, estar vivo subido en la cruz, en espera de que alguien nos rompa los huesos y nuestra muerte no sea ya una muerte, sino un asesinato, o sea no estamos dando la vida, sino que nos están quitando la vida, es algo así como una muerte asistida ej. “La eut#n#si#”. Y la otra forma de morir en la cruz, es como nos enseñó el maestro de Nazaret, es dando, entregando la vida como él. Nuestro maestro desde la cruz nos enseña cómo dar la vida, en medio del sufrimiento, la angustia, la burla, los insultos, los desprecios, sabiendo que él era inocente. Podemos ver que lo importante de estar en la cruz, no es tanto el sufrimiento, sino la entrega total y desinteresada. Es la entrega sin reservas la que nos da la capacidad de poder amar, más allá de todas nuestras fuerzas*.  

 

*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*

 

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.


R. Amén.