Musica Para el Alma
martes, 1 de agosto de 2023
MATEO 13,44-46 CICLO A
*Lecturas del Miércoles de
la 17ª semana del Tiempo Ordinario*
Miércoles,
2 de agosto de 2023
Evangelio
*Lectura del santo evangelio según san Mateo
(13,44-46)*
En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: «El reino de los cielos se parece a un
tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra lo vuelve a esconder y, lleno
de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo. El reino de los
cielos se parece también a un comerciante en perlas finas que, al encontrar una
de gran valor, se va a vender todo lo que tiene y la compra.»
Palabra del Señor
*Que la Paz del Señor llegue primero
a vuestros corazones antes que mis palabras*
*El reino de los cielos se parece a un tesoro
escondido en el campo: el que lo encuentra lo vuelve a esconder y, lleno de
alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo*
*Tus riquezas tendrás que dejarlas aquí, lo quieras o no; por el
contrario, la gloria que hayas adquirido con tus buenas obras la llevarás hasta
el Señor, cuando, rodeado de los elegidos, ante el juez universal, todos
proclamarán tu generosidad, tu largueza y tus beneficios, atribuyéndote todos los
apelativos indicadores de tu humanidad y benignidad. ¿Es que no ves cómo muchos
dilapidan su dinero en los teatros, en los juegos, en las fiestas, en las
peleas entre hombres y fieras, cuyo solo espectáculo repugna, y todo por una
gloria momentánea, por el estrépito y aplauso del pueblo?*
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.
LAS LAUDES Y LAS VISPERAS DEL MIERCOLES 2
*LAS LAUDES Y
LAS VISPERAS*
Abre, Señor, mi boca para bendecir tu santo nombre; limpia mi corazón de
todos los pensamientos vanos, perversos y ajenos; ilumina mi entendimiento y
enciende mi sentimiento para que, digna, atenta y devotamente pueda recitar este
Oficio, y merezca ser escuchado en la presencia de tu divina majestad. Por
Cristo nuestro Señor. Amén
*MIERCOLES
SEMANA I*
LAUDES
(Oración de la mañana)
INVITATORIO
V. Señor abre mis labios
R. Y mi boca proclamará tu alabanza
Ant. Adoremos a Dios, porque él nos ha
creado.
Salmo 94 INVITACIÓN A LA ALABANZA DIVINA
Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos.
Porque el Señor es un Dios grande,
soberano de todos los dioses:
tiene en su mano las simas de la tierra,
son suyas las cumbres de los montes;
suyo es el mar, porque él lo hizo,
la tierra firme que modelaron sus manos.
Venid, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía.
Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y dudaron de mí, aunque habían visto mis obras.
Durante cuarenta años
aquella generación me repugnó, y dije:
Es un pueblo de corazón extraviado,
que no reconoce mi camino;
por eso he jurado en mi cólera
que no entrarán en mi descanso»
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Adoremos a Dios, porque él nos ha
creado.
Himno: SENTENCIA DE DIOS AL HOMBRE
Sentencia de Dios al hombre
antes que el día comience:
«Que el pan no venga a tu mesa
sin el sudor de tu frente.
Ni el sol se te da de balde,
ni el aire por ser quien eres:
las cosas son herramientas
y buscan quien las maneje.
El mar les pone corazas
de sal amarga a los peces;
el hondo sol campesino
madura a fuego las mieses.
La piedra, con ser la piedra,
guarda una chispa caliente;
y en el rumor de la nube
combaten el rayo y la nieve.
A ti te inventé las manos
y un corazón que no duerme;
puse en tu boca palabras
y pensamiento en tu frente.
No basta con dar las gracias
sin dar lo que las merece:
a fuerza de gratitudes
se vuelve la tierra estéril.» Amén.
SALMODIA
Ant 1. Tu luz, Señor, nos hace ver la luz.
Salmo 35 - DEPRAVACIÓN DEL MALVADO Y BONDAD DE DIOS
El malvado escucha en su interior
un oráculo del pecado:
«No tengo miedo a Dios,
ni en su presencia.»
Porque se hace la ilusión de que su culpa
no será descubierta ni aborrecida.
Las palabras de su boca son maldad y traición,
renuncia a ser sensato y a obrar bien;
acostado medita el crimen,
se obstina en el mal camino,
no rechaza la maldad.
Señor, tu misericordia llega al cielo,
tu fidelidad hasta las nubes,
tu justicia hasta las altas cordilleras;
tus sentencias son como el océano inmenso.
Tú socorres a hombres y animales;
¡qué inapreciable es tu misericordia, oh Dios!;
los humanos se acogen a la sombra de tus alas;
se nutren de lo sabroso de tu casa,
les das a beber del torrente de tus delicias,
porque en ti está la fuente viva
y tu luz nos hace ver la luz.
Prolonga tu misericordia con los que te reconocen,
tu justicia con los rectos de corazón;
que no me pisotee el pie del soberbio,
que no me eche fuera la mano del malvado.
Han fracasado los malhechores;
derribados, no se pueden levantar.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Tu luz, Señor, nos hace ver la luz.
Ant 2. Señor, tú eres grande, tu fuerza es
invencible.
Cántico: HIMNO A DIOS CREADOR DEL MUNDO Y PROTECTOR DE SU PUEBLO Jdt
16, 2-3. 15-19
¡Alabad a mi Dios con tambores,
elevad cantos al Señor con cítaras,
ofrecedle los acordes de un salmo de alabanza,
ensalzad e invocad su nombre!
porque el Señor es un Dios quebrantador de guerras,
su nombre es el Señor.
Cantaré a mi Dios un cántico nuevo:
Señor, tú eres grande y glorioso,
admirable en tu fuerza, invencible.
Que te sirva toda la creación,
porque tú lo mandaste y existió;
enviaste tu aliento y la construiste,
nada puede resistir a tu voz.
Sacudirán las olas los cimientos de los montes,
las peñas en tu presencia se derretirán como cera,
pero tú serás propicio a tus fieles.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Señor, tú eres grande, tu fuerza es
invencible.
Ant 3. Aclamad a Dios con gritos de
júbilo.
Salmo 46 - ENTRONIZACIÓN DEL DIOS DE ISRAEL
Pueblos todos, batid palmas,
aclamad a Dios con gritos de júbilo;
porque el Señor es sublime y terrible,
emperador de toda la tierra.
El nos somete los pueblos
y nos sojuzga las naciones;
El nos escogió por heredad suya:
gloria de Jacob, su amado.
Dios asciende entre aclamaciones;
el Señor, al son de trompetas:
tocad para Dios, tocad,
tocad para nuestro Rey, tocad.
Porque Dios es el rey del mundo:
tocad con maestría.
Dios reina sobre las naciones,
Dios se sienta en su trono sagrado.
Los príncipes de los gentiles se reúnen
con el pueblo del Dios de Abraham;
porque de Dios son los grandes de la tierra,
y él es excelso.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Aclamad a Dios con gritos de
júbilo.
LECTURA BREVE Tb 4, 16-17. 19-20
No hagas a nadie lo que no quieras que te hagan. Da de tu pan al hambriento y
da tus vestidos al desnudo. Busca el consejo de los prudentes. Bendice al Señor
en toda circunstancia, pídele que sean rectos todos tus caminos y que lleguen a
buen fin todas tus sendas y proyectos.
RESPONSORIO BREVE
V. Inclina, Señor, mi corazón a tus preceptos.
R. Inclina, Señor, mi corazón a tus preceptos.
V. Dame vida con tu palabra.
R. Inclina, Señor, mi corazón a tus preceptos.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
Santo.
R. Inclina, Señor, mi corazón a tus preceptos.
V. Todos
quedaban maravillados.
R. De las palabras que salían de la boca de Dios.
PRIMERA LECTURA
Del primer libro de los Reyes 12, 1-19
DIVISIÓN DEL REINO, EN TIEMPO DE ROBOAM, HIJO DE
SALOMÓN
En aquellos días, Roboam fue a Siquem, porque todo
Israel había acudido allí para proclamarlo rey. Cuando se enteró Jeroboam, hijo
de Nabat —estaba todavía en Egipto, adonde había ido, huyendo del rey Salomón—,
volvió de Egipto, porque habían mandado a llamarlo. Jeroboam y toda la asamblea
israelita hablaron a Roboam:
«Tu padre nos impuso un yugo pesado. Aligera tú ahora la dura servidumbre a que
nos sujetó tu padre y el pesado yugo que nos echó encima, y te serviremos.»
Él les dijo:
«Marchaos, y al cabo de tres días volved.»
Ellos se fueron, y el rey Roboam consultó a los ancianos que habían estado al
servicio de su padre Salomón mientras vivía:
«¿Qué me aconsejáis que responda a esa gente?»
Le dijeron:
«Si condesciendes hoy con este pueblo, poniéndote a su servicio, y les
respondes con buenas palabras, serán siervos tuyos de por vida.»
Pero él desechó el consejo de los ancianos y consultó a los jóvenes que se
habían educado con él y estaban a su servicio; les preguntó:
«Esta gente pide que les aligere el yugo que les echó encima mi padre. ¿Qué me
aconsejáis que les responda?»
Los jóvenes que se habían educado con él le respondieron:
«O sea que esa gente te ha dicho: "Tu padre nos impuso un yugo pesado;
aligera tú ahora nuestro yugo." Pues diles tú esto: "Mi dedo meñique
es más grueso que la cintura de mi padre. Si mi padre os cargó un yugo pesado,
yo os aumentaré la carga; si mi padre os castigó con azotes, yo os castigaré
con latigazos."»
Al tercer día, la fecha señalada por el rey, Jeroboam y todo el pueblo fueron a
ver a Roboam. Éste les respondió ásperamente; desechó el consejo de los ancianos
y les habló siguiendo el consejo de los jóvenes:
«Si mi padre os impuso un yugo pesado, yo os aumentaré la carga; si mi padre os
castigó con azotes, yo os castigaré con latigazos.»
De manera que el rey no hizo caso al pueblo, porque era una ocasión buscada por
el Señor, para que se cumpliese la palabra que Ajías, el de Siló, comunicó a
Jeroboam, hijo de Nabat. Viendo los israelitas que el rey no les hacía caso, le
replicaron:
«¿Qué nos repartimos nosotros con David? ¡No heredamos juntos con el hijo de
Jesé! ¡A tus tiendas, Israel! ¡Ahora, David, a cuidar de tu casa!»
Los de Israel se marcharon a casa; aunque los israelitas que vivían en las
poblaciones de Judá siguieron sometidos a Roboam.
El rey Roboam envió entonces a Adoram, encargado de las brigadas de
trabajadores; pero los israelitas la emprendieron a pedradas con él hasta
matarlo, mientras el rey montaba a prisa en su carroza para huir a Jerusalén.
Así fue como se independizó Israel de la casa de David hasta hoy.
RESPONSORIO 2R 17, 21. 22. 23;
cf. Ez 37, 22. 25
R. Jeroboam
desvió a Israel del culto al Señor, y los israelitas imitaron a la letra el
pecado de Jeroboam, hasta que el Señor los arrojó de su presencia, * como
había dicho por sus siervos los profetas.
V. No volverán a ser dos naciones ni a estar
divididos en dos reinos; habitarán en su tierra para siempre.
R. Como había dicho por sus siervos los profetas.
SEGUNDA LECTURA
De los libros de las Morales de san Gregorio
Magno, papa, sobre el libro de Job.
(Libro 23, 23-24: PL 76, 265-266)
LA VERDADERA ENSEÑANZA EVITA LA ARROGANCIA
Escucha mis palabras, Job, presta oído a mi
discurso. Ésta es la característica propia de la manera de enseñar de los
arrogantes, que no saben inculcar sus enseñanzas con humildad ni comunicar
rectamente las cosas rectas que saben. En su manera de hablar se pone de
manifiesto que ellos, al enseñar, se consideran como situados en el lugar más
elevado, y miran a los que reciben su enseñanza como si estuvieran muy por
debajo de ellos, y se dignan hablarles no en plan de consejo, sino como quien
pretende imponerles su dominio.
A estos tales les dice, con razón, el Señor, por boca del profeta: Vosotros los
habéis dominado con crueldad y violencia. Con crueldad y con violencia dominan,
en efecto, aquellos que, en vez de corregir a sus súbditos razonando
reposadamente con ellos, se apresuran a doblegarlos rudamente con su autoridad.
Por el contrario, la verdadera enseñanza evita con su reflexión este vicio de
la arrogancia, con tanto más interés cuanto que su intención consiste
precisamente en herir con los dardos de sus palabras a aquel que es el maestro
de la arrogancia. Procura, en efecto, no ir a obtener, con una manera arrogante
de comportarse, el resultado contrario, es decir: predicar a aquel a quien
quiere atacar, con santas enseñanzas, en el corazón de sus oyentes. Y, así, se
esfuerza por enseñar de palabra y` de obra la humildad, madre y maestra de
todas las virtudes, de manera que la explica a los discípulos de la verdad con
las acciones, más que con las palabras.
De ahí que Pablo, hablando a los tesalonicenses, como olvidándose de la
autoridad que tenía por su condición de apóstol, les dice: Nos mostramos
amables con vosotros. Y, en el mismo sentido, el apóstol Pedro, cuando dice:
Estad siempre prontos para dar razón de vuestra esperanza a todo el que os la
pidiere, enseña que hay que guardar en ello el modo debido, añadiendo: Pero con
mansedumbre y respeto y en buena conciencia.
Y, cuando Pablo dice a su discípulo: Vete enseñando todo esto, reprendiendo con
toda autoridad, no es su intención inculcarle un dominio basado en el poder,
sino una autoridad basada en la conducta. En efecto, la manera de enseñar algo
con autoridad es practicarlo antes de enseñarlo, ya que la enseñanza pierde
toda garantía cuando la conciencia contradice las palabras. Por tanto, lo que
le aconseja no es un modo de hablar arrogante y altanero, sino la confianza que
infunde una buena conducta. Por esto hallamos escrito también acerca del Señor:
Les enseñaba como quien tiene autoridad, y no a la manera de los doctores que
tenían ellos. El, en efecto, de un modo único y singular, hablaba con
autoridad, en el sentido verdadero de la palabra, ya que nunca cometió mal
alguno por debilidad. Él tuvo por el poder de su divinidad aquello que nos
comunicó a nosotros por la inocencia de su humanidad.
RESPONSORIO 1Pe 5, 5; Mt 11, 29
R. Sed
humildes unos con otros, * porque
Dios resiste a los soberbios, pero da su gracia a los humildes.
V. Aprended de mí que soy manso y humilde de
corazón y hallaréis descanso para vuestras almas.
R. Porque Dios resiste a los soberbios, pero da su
gracia a los humildes.
*Lecturas del Miércoles de
la 17ª semana del Tiempo Ordinario*
Miércoles,
2 de agosto de 2023
Evangelio
*Lectura del santo evangelio según san Mateo
(13,44-46)*
En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: «El reino de los cielos se parece a un
tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra lo vuelve a esconder y, lleno
de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo. El reino de los
cielos se parece también a un comerciante en perlas finas que, al encontrar una
de gran valor, se va a vender todo lo que tiene y la compra.»
Palabra del Señor
CÁNTICO
EVANGÉLICO
Ant. Realiza, Señor, con nosotros la misericordia y recuerda tu santa
alianza.
Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU PRECURSOR
Lc 1, 68-79
+Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo.
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas:
Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.
Para concedernos que, libres de temor,
arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.
Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tiniebla
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Realiza, Señor, con nosotros la
misericordia y recuerda tu santa alianza.
PRECES
Demos gracias a Cristo y alabémoslo porque ha querido
santificarnos y llamarnos hermanos suyos; digámosle, pues, confiados:
Santifica, Señor, a tus hermanos.
Concédenos, Señor, consagrar el principio de este día en honor de tu
resurrección
y haz que todos los trabajos que realicemos durante esta jornada te sean
agradables.
Haz que sepamos descubrirte a ti en todos nuestros hermanos,
sobre todo en los tristes, en los más pobres y en los que son menos útiles a
los ojos del mundo.
Tú que para aumentar nuestra alegría y afianzar nuestra salvación nos das el
nuevo día, signo de tu amor,
renuévanos hoy y siempre para gloria de tu nombre.
Haz que durante este día estemos en paz con todo el mundo
y que a nadie devolvamos mal por mal.
Se pueden añadir algunas intenciones libres
Tal como Cristo nos enseñó, terminemos nuestra oración diciendo:
Padre nuestro...
ORACION
Señor Dios, salvador nuestro, danos tu ayuda para que siempre
deseemos las obras de la luz y realicemos la verdad: así, los que de ti hemos
nacido en el bautismo, seremos tus testigos ante los hombres. Por nuestro Señor
Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y
es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida
eterna.
R. Amén.
MIERCOLES
SEMANA I
VÍSPERAS
(Oración de la tarde)
INVOCACIÓN INICIAL
V. Dios mío, ven en mi auxilio
R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al
Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Aleluya.
Himno: HORA DE LA TARDE.
Hora de la tarde,
fin de las labores.
Amo de las viñas,
paga los trabajos
de tus viñadores.
Al romper el día
nos apalabraste.
Cuidamos tu viña
del alba a la tarde.
Ahora que nos pagas,
nos lo das de balde,
que a jornal de gloria
no hay trabajo grande.
Das al de la tarde
lo que al mañanero.
Son tuyas las horas
y tuyo el viñedo.
A lo que sembramos
dale crecimiento.
Tú que eres la viña,
cuida los sarmientos. Amén.
SALMODIA
Ant 1. El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré?
Salmo 26 I - CONFIANZA ANTE EL PELIGRO
El Señor es mi luz y mi salvación,
¿a quién temeré?
El Señor es la defensa de mi vida,
¿quién me hará temblar?
Cuando me asaltan los malvados
para devorar mi carne,
ellos, enemigos y adversarios,
tropiezan y caen.
Si un ejército acampa contra mí,
mi corazón no tiembla;
si me declaran la guerra,
me siento tranquilo.
Una cosa pido al Señor,
eso buscaré:
habitar en la casa del Señor
por los días de mi vida;
gozar de la dulzura del Señor
contemplando su templo.
Él me protegerá en su tienda
el día del peligro;
me esconderá en lo escondido de su morada,
me alzará sobre la roca;
y así levantaré la cabeza
sobre el enemigo que me cerca;
en su tienda sacrificaré
sacrificios de aclamación:
cantaré y tocaré para el Señor.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. El Señor es mi luz y mi salvación,
¿a quién temeré?
Ant 2. Tu rostro buscaré Señor, no me
escondas tu rostro.
Salmo 26 II
Escúchame, Señor, que te llamo;
ten piedad, respóndeme.
Oigo en mi corazón: «Buscad mi rostro.»
Tu rostro buscaré, Señor,
no me escondas tu rostro.
No rechaces con ira a tu siervo,
que tú eres mi auxilio;
no me deseches, no me abandones,
Dios de mi salvación.
Si mi padre y mi madre me abandonan,
el Señor me recogerá.
Señor, enséñame tu camino,
guíame por la senda llana,
porque tengo enemigos.
No me entregues a la saña de mi adversario,
porque se levantan contra mí testigos falsos,
que respiran violencia.
Espero gozar de la dicha del Señor
en el país de la vida.
Espera en el Señor, sé valiente,
ten ánimo, espera en el Señor.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Tu rostro buscaré Señor, no me
escondas tu rostro.
Ant 3. Él es el primogénito de toda
creatura, es el primero en todo.
Cántico: HIMNO A CRISTO, PRIMOGÉNITO DE TODA CREATURA Y PRIMER
RESUCITADO DE ENTRE LOS MUERTOS. Cf. Col 1, 12-20
Damos gracias a Dios Padre,
que nos ha hecho capaces de compartir
la herencia del pueblo santo en la luz.
Él nos ha sacado del dominio de las tinieblas,
y nos ha trasladado al reino de su Hijo querido,
por cuya sangre hemos recibido la redención,
el perdón de los pecados.
Él es imagen de Dios invisible,
primogénito de toda creatura;
pues por medio de él fueron creadas todas las cosas:
celestes y terrestres, visibles e invisibles,
Tronos, Dominaciones, Principados, Potestades;
todo fue creado por él y para él.
Él es anterior a todo, y todo se mantiene en él.
Él es también la cabeza del cuerpo de la Iglesia.
Él es el principio, el primogénito de entre los muertos,
y así es el primero en todo.
Porque en él quiso Dios que residiera toda plenitud.
Y por él quiso reconciliar consigo todas las cosas:
haciendo la paz por la sangre de su cruz
con todos los seres, así del cielo como de la tierra.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Él es el primogénito de toda
creatura, es el primero en todo.
LECTURA BREVE St 1, 22. 25
Llevad a la práctica la palabra y no os limitéis a escucharla, engañándoos a
vosotros mismos. El que se concentra en el estudio de la ley perfecta (la que
hace libre) y es constante no como oyente olvidadizo, sino para ponerla por
obra, éste encontrará la felicidad en practicarla.
RESPONSORIO BREVE
V. Sálvame, Señor, y ten misericordia de mí.
R. Sálvame, Señor, y ten misericordia de mí.
V. No arrebates mi alma con los pecadores.
R. Ten misericordia de mí.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
Santo.
R. Sálvame, Señor, y ten misericordia de mí.
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. El Poderoso ha hecho obras grandes por mí: su nombre es santo.
Cántico de María. ALEGRÍA DEL ALMA EN EL SEÑOR Lc 1, 46-55
+Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
El hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia
—como lo había prometido a nuestros padres—
en favor de Abraham y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. El Poderoso ha hecho obras grandes
por mí: su nombre es santo.
PRECES
Oremos, hermanos, a Dios Padre, que en su amor nos mira como
hijos, y digámosle:
Muéstranos, Señor, la abundancia de tu amor.
Acuérdate, Señor, de tu Iglesia: guárdala de todo mal
y haz que crezca en tu amor.
Que todos los pueblos, Señor, te reconozcan como al único Dios verdadero,
y a Jesucristo como al Salvador que tú has enviado.
A nuestros parientes y bienhechores concédeles tus bienes
y que tu bondad les dé la vida eterna.
Te pedimos, Señor, por los trabajadores que sufren: alivia sus dificultades
y haz que todos los hombres reconozcan su dignidad.
Se pueden añadir algunas intenciones libres
En tu misericordia acoge a los que hoy han muerto
y dales posesión de tu reino.
Unidos fraternalmente como hermanos de una misma familia, invoquemos a nuestro
Padre común:
Padre nuestro...
ORACION
Escucha, Señor, nuestras súplicas y protégenos durante el día y
durante la noche: tú que eres siempre inmutable, da firmeza a los que vivimos
sujetos a la sucesión de los tiempos y de las horas. Por nuestro Señor
Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y
es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida
eterna.
R. Amén.
LAS LECTURAS DEL MIERCOLES 2 DE AGOSTO 2023
*Lecturas del Miércoles de
la 17ª semana del Tiempo Ordinario*
Miércoles, 2 de agosto de 2023
Primera lectura
Lectura del libro del Éxodo (34,29-35):
Cuando Moisés bajó del monte Sinaí con las dos tablas de la alianza en la mano,
no sabía que tenía radiante la piel de la cara, de haber hablado con el Señor.
Pero Aarón y todos los israelitas vieron a Moisés con la piel de la cara
radiante y no se atrevieron a acercarse a él. Cuando Moisés los llamó, se
acercaron Aarón y los jefes de la comunidad, y Moisés les habló. Después se
acercaron todos los israelitas, y Moisés les comunicó las órdenes que el Señor
le había dado en el monte Sinaí. Y, cuando terminó de hablar con ellos, se echó
un velo por la cara. Cuando entraba a la presencia del Señor para hablar con
él, se quitaba el velo hasta la salida. Cuando salía, comunicaba a los
israelitas lo que le habían mandado. Los israelitas veían la piel de su cara
radiante, y Moisés se volvía a echar el velo por la cara, hasta que volvía a
hablar con Dios.
Palabra de Dios
Salmo
Sal 98
R/. Santo eres, Señor, Dios nuestro
Ensalzad al Señor, Dios nuestro,
postraos ante el estrado de sus pies:
Él es santo. R/.
Moisés y Aarón con sus sacerdotes,
Samuel con los que invocan su nombre,
invocaban al Señor,
y él respondía. R/.
Dios les hablaba
desde la columna de nube;
oyeron sus mandatos
y la ley que les dio. R/.
Ensalzad al Señor, Dios nuestro;
postraos ante su monte santo:
Santo es el Señor, nuestro Dios. R/.
*Lecturas del Miércoles de
la 17ª semana del Tiempo Ordinario*
Miércoles,
2 de agosto de 2023
Evangelio
*Lectura del santo evangelio según san Mateo
(13,44-46)*
En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: «El reino de los cielos se parece a un
tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra lo vuelve a esconder y, lleno
de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo. El reino de los
cielos se parece también a un comerciante en perlas finas que, al encontrar una
de gran valor, se va a vender todo lo que tiene y la compra.»
Palabra del Señor
*Que la Paz del Señor llegue primero
a vuestros corazones antes que mis palabras*
*El reino de los cielos se parece a un tesoro
escondido en el campo: el que lo encuentra lo vuelve a esconder y, lleno de
alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo*
*Tus riquezas tendrás que dejarlas aquí, lo quieras o no; por el
contrario, la gloria que hayas adquirido con tus buenas obras la llevarás hasta
el Señor, cuando, rodeado de los elegidos, ante el juez universal, todos
proclamarán tu generosidad, tu largueza y tus beneficios, atribuyéndote todos los
apelativos indicadores de tu humanidad y benignidad. ¿Es que no ves cómo muchos
dilapidan su dinero en los teatros, en los juegos, en las fiestas, en las
peleas entre hombres y fieras, cuyo solo espectáculo repugna, y todo por una
gloria momentánea, por el estrépito y aplauso del pueblo?*
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.