Musica Para el Alma
sábado, 17 de octubre de 2020
EVANGELIO DE MATEO 22,15-21 CICLO A
*Mi casa y yo serviremos al Señor*
*Oración dominical*
*Como hacer “La Oración Dominical” en familia*
1. *Reunida la familia se inicia con una oración*
2. *A continuación se lee el Evangelio del Domingo*
3. *Invitar a que comente algo sobre la lectura del Evangelio*
4. *El padre o la Madre les explica un poco la lectura según sus
posibilidades*
Lecturas del Domingo
29º del Tiempo Ordinario - Ciclo A
Domingo, 18 de octubre de 2020
Evangelio
Lectura del
santo evangelio según san Mateo (22,15-21):
15 Entonces los fariseos se fueron y
celebraron consejo sobre la forma de sorprenderle en alguna palabra.
16 Y le envían sus discípulos, junto con los
herodianos, a decirle: «Maestro, sabemos que eres veraz y que enseñas el camino
de Dios con franqueza y que no te importa por nadie, porque no miras la
condición de las personas.
17 Dinos, pues, qué te parece, ¿es lícito
pagar tributo al César o no?»
18 Mas Jesús, conociendo su malicia, dijo:
«Hipócritas, ¿por qué me tentáis?
19 Mostradme la moneda del tributo.» Ellos
le presentaron un denario.
20 Y les dice: « ¿De quién es esta imagen y
la inscripción?»
21 Dícenle: «Del César.» Entonces les dice:
«Pues lo del César devolvédselo al César, y lo de Dios a Dios.»
Palabra del
Señor
*(Pues lo del César devolvédselo al César, y
lo de Dios a Dios)*
*El Señor con esta palabra me hace un
invitación para que este de su lado, no del lado contrario. El Señor me conoce
muy bien y sabe que me gusta estar en la acera del al frente, y él lo sabe,
porque gasto mucho tiempo haciendo lo que me gusta, esforzándome día y noche
por ser alguien y en ese afán por ser alguien muchas veces estoy cooperando con
el príncipe dueño de la oscuridad, del mal, del chisme, de la murmuración del
juicio, y con eso lo único que estoy logrando es tomar distancia del dueño de
la vida. La buena noticia para mi es que el Señor me invita a dar lo de Dios, a
Dios y que alegría volver a descubrir que soy un hijo amado de Dios, eso me
llena de esperanza. Por ser un hijo de Dios estoy llamado a la oración por mis
hermanos, buenos y malos, estoy llamado a amar de corazón y amar de corazón es hacer
el bien, sin esperar nada a cambio*
*El
que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida
eterna.
R. Amén.
*Recuerda la bendición a los hijos*
LAS LAUDES Y LAS VÍSPERAS DEL DOMINGO 18. ORACIONES DEL DIA
*LAS LAUDES Y LAS VISPERAS*
Abre,
Señor, mi boca para bendecir tu santo nombre; limpia mi corazón de todos los
pensamientos vanos, perversos y ajenos; ilumina mi entendimiento y enciende mi
sentimiento para que, digna, atenta y devotamente pueda recitar este Oficio, y
merezca ser escuchado en la presencia de tu divina majestad. Por Cristo nuestro
Señor. Amén
DOMINGO SEMANA I
LAUDES
(Oración de la mañana)
INVITATORIO
(Si Laudes no es la primera oración del día
se sigue el esquema del Invitatorio explicado en el Oficio de Lectura)
V. Señor abre mis labios
R. Y mi boca proclamará tu alabanza
Ant. Venid, aclamemos al Señor, demos vítores a la Roca que nos salva.
Aleluya.
Salmo 94 INVITACIÓN A LA ALABANZA DIVINA
Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos.
Porque el Señor es un Dios grande,
soberano de todos los dioses:
tiene en su mano las simas de la tierra,
son suyas las cumbres de los montes;
suyo es el mar, porque él lo hizo,
la tierra firme que modelaron sus manos.
Venid, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía.
Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y dudaron de mí, aunque habían visto mis obras.
Durante cuarenta años
aquella generación me repugnó, y dije:
Es un pueblo de corazón extraviado,
que no reconoce mi camino;
por eso he jurado en mi cólera
que no entrarán en mi descanso»
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Venid, aclamemos al Señor, demos vítores a la Roca que nos salva.
Aleluya.
Himno: ES VERDAD QUE LAS LUCES DEL ALBA
Es verdad que las luces del alba
del día de hoy
son más puras, radiantes y bellas,
por gracia de Dios.
Es verdad que yo siento en mi vida,
muy dentro de mí,
que la gracia de Dios es mi gracia,
que no merecí.
Es verdad que la gracia del Padre,
en Cristo Jesús,
es la gloria del hombre y del mundo
bañados en luz.
Es verdad que la Pascua de Cristo
es pascua por mí,
que su muerte y victoria me dieron
eterno vivir.
Viviré en alabanzas al Padre,
que al Hijo nos dio,
y que el santo Paráclito inflame
nuestra alma en amor. Amén.
SALMODIA
Ant 1. Por ti madrugo, Dios mío, para contemplar tu fuerza y tu gloria.
Aleluya.
SALMO 62, 2-9 - EL ALMA SEDIENTA DE DIOS
¡Oh Dios!, tú eres mi Dios, por ti madrugo,
mi alma está sedienta de ti;
mi carne tiene ansia de ti,
como tierra reseca, agostada, sin agua.
¡Cómo te contemplaba en el santuario
viendo tu fuerza y tu gloria!
Tu gracia vale más que la vida,
te alabarán mis labios.
Toda mi vida te bendeciré
y alzaré las manos invocándote.
Me saciaré de manjares exquisitos,
y mis labios te alabarán jubilosos.
En el lecho me acuerdo de ti
y velando medito en ti,
porque fuiste mi auxilio,
y a la sombra de tus alas canto con júbilo;
mi alma está unida a ti,
y tu diestra me sostiene.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Por ti madrugo, Dios mío, para contemplar tu fuerza y tu gloria.
Aleluya.
Ant 2. En medio de las llamas, los tres jóvenes, unánimes, cantaban:
«Bendito sea el Señor.» Aleluya.
Cántico: TODA LA CREACIÓN ALABE AL SEÑOR - Dn 3, 57-88. 56
Creaturas todas del Señor, bendecid al Señor,
ensalzadlo con himnos por los siglos.
Ángeles del Señor, bendecid al Señor;
cielos, bendecid al Señor.
Aguas del espacio, bendecid al Señor;
ejércitos del Señor, bendecid al Señor.
Sol y luna, bendecid al Señor;
astros del cielo, bendecid al Señor.
Lluvia y rocío, bendecid al Señor;
vientos todos, bendecid al Señor.
Fuego y calor, bendecid al Señor;
fríos y heladas, bendecid al Señor.
Rocíos y nevadas, bendecid al Señor;
témpanos y hielos, bendecid al Señor.
Escarchas y nieves, bendecid al Señor;
noche y día, bendecid al Señor.
Luz y tinieblas, bendecid al Señor;
rayos y nubes, bendecid al Señor.
Bendiga la tierra al Señor,
ensálcelo con himnos por los siglos.
Montes y cumbres, bendecid al Señor;
cuanto germina en la tierra, bendiga al Señor.
Manantiales, bendecid al Señor;
mares y ríos, bendecid al Señor.
Cetáceos y peces, bendecid al Señor;
aves del cielo, bendecid al Señor.
Fieras y ganados, bendecid al Señor,
ensalzadlo con himnos por los siglos.
Hijos de los hombres, bendecid al Señor;
bendiga Israel al Señor.
Sacerdotes del Señor, bendecid al Señor;
siervos del Señor, bendecid al Señor.
Almas y espíritus justos, bendecid al Señor;
santos y humildes de corazón, bendecid al Señor.
Ananías, Azarías y Misael, bendecid al Señor,
ensalzadlo con himnos por los siglos.
Bendigamos al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo,
ensalcémoslo con himnos por los siglos.
Bendito el Señor en la bóveda del cielo,
alabado y glorioso y ensalzado por los siglos.
No se dice Gloria al Padre.
Ant. En medio de las llamas, los tres jóvenes, unánimes, cantaban:
«Bendito sea el Señor.» Aleluya.
Ant 3. Que el pueblo de Dios se alegre por su Rey. Aleluya.
Salmo 149 - ALEGRÍA DE LOS SANTOS
Cantad al Señor un cántico nuevo,
resuene su alabanza en la asamblea de los fieles;
que se alegre Israel por su Creador,
los hijos de Sión por su Rey.
Alabad su nombre con danzas,
cantadle con tambores y cítaras;
porque el Señor ama a su pueblo
y adorna con la victoria a los humildes.
Que los fieles festejen su gloria
y canten jubilosos en filas:
con vítores a Dios en la boca
y espadas de dos filos en las manos:
para tomar venganza de los pueblos
y aplicar el castigo a las naciones,
sujetando a los reyes con argollas,
a los nobles con esposas de hierro.
Ejecutar la sentencia dictada
es un honor para todos sus fieles.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Que el pueblo de Dios se alegre por su Rey. Aleluya.
LECTURA BREVE Ap 7, 10. 12
¡La salvación es de nuestro Dios, que está sentado en el trono, y del Cordero!
La bendición, y la gloria, y la sabiduría, y la acción de gracias, y el honor,
y el poder, y la fuerza son de nuestro Dios por los siglos de los siglos. Amén.
RESPONSORIO BREVE
V. Cristo, Hijo de Dios vivo, ten piedad de nosotros.
R. Cristo, Hijo de Dios vivo, ten piedad de nosotros.
V. Tú que estás sentado a la derecha del Padre.
R. Ten piedad de nosotros.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Cristo, Hijo de Dios vivo, ten piedad de nosotros.
V. La
palabra de Cristo habite con toda riqueza en vosotros.
R. Exhortándoos mutuamente con toda sabiduría.
PRIMERA LECTURA
Del libro de Ben Sirá 26, 1-4. 12-23
LA MUJER BUENA Y LA MUJER MALVADA
Dichoso el marido de una mujer buena: se doblarán los años de su vida. La mujer
hacendosa hace prosperar al marido, él cumplirá sus días en paz. Mujer buena es
buen partido que recibe el que teme al Señor: sea rico o pobre, estará contento
y tendrá cara alegre en toda sazón.
Mujer adúltera tiene ojos engreídos, y se la conoce en los párpados. Vigila
bien a la joven desenvuelta, no sea que, si ve descuido, se aproveche. Guárdate
bien de sus ojos descarados, y no te extrañes si te llevan al mal. Porque abre
la boca como viajero sediento y bebe de cualquier fuente a mano; se sienta
frente a cualquier estaca y abre la aljaba a cualquier flecha.
Mujer hermosa deleita al marido, mujer prudente lo robustece; mujer discreta es
don del Señor: no se paga un ánimo instruido; mujer modesta duplica su encanto:
no hay belleza que pague un ánimo casto. El sol brilla en el cielo del Señor,
la mujer bella en su casa bien arreglada; lámpara que luce en candelabro
sagrado es un rostro hermoso sobre un tipo esbelto; columnas de oro sobre
plintos de plata son piernas firmes sobre pies hermosos.
RESPONSORIO Sir 26, 21. 19. 1
R. El sol brilla en el cielo del Señor, la mujer bella su casa bien
arreglada. * Mujer modesta duplica su encanto.
V. Dichoso el marido de una mujer buena: se doblarán los años de su
vida.
R. Mujer modesta duplica su encanto.
SEGUNDA LECTURA
Del Comentario de san Cirilo de Alejandría, obispo, sobre el
profeta Ageo
(Cap. 14: PG 71, 1047-1050)
ES GRANDE MI NOMBRE ENTRE LAS NACIONES
La venida de nuestro Salvador en el tiempo fue como la edificación de un templo
sobremanera glorioso; este templo, si se compara con el antiguo, es tanto más
excelente y preclaro cuanto el culto evangélico de Cristo aventaja al culto de
la ley o cuanto la realidad sobrepasa a sus figuras. Con referencia a ello,
creo que puede también afirmarse lo siguiente: El templo antiguo era uno solo,
estaba edificado en un solo lugar y sólo un pueblo podía ofrecer en él sus
sacrificios. En cambio, cuando el Unigénito se hizo semejante a nosotros, como
el Señor es Dios: él nos ilumina, según dice la Escritura, la tierra se llenó
de templos santos y de adoradores innumerables, que veneran sin cesar al Señor
del universo con sus sacrificios espirituales y sus oraciones. Esto es, según
mi opinión, lo que anunció Malaquías en nombre de Dios, cuando dijo: Desde el
oriente hasta el poniente es grande mi nombre entre las naciones, y en todo
lugar se ofrecerá incienso a mi nombre y una oblación pura.
En verdad, la gloria del nuevo templo, es decir, de la Iglesia, es mucho mayor
que la del antiguo. Quienes se desviven y trabajan solícitamente en su
edificación obtendrán, como premio del Salvador y don del cielo, al mismo
Cristo, que es la paz de todos, por medio de quien tenemos acceso al Padre en
un solo Espíritu; así lo declara el mismo Señor, cuando dice: En este sitio
daré la paz a cuantos trabajen en la edificación de mi templo.
De manera parecida, dice también Cristo en otro lugar: Mi paz os doy. Y Pablo,
por su parte, explica en qué consiste esta paz que se da a los que aman, cuando
dice: La paz de Dios, que está por encima de todo conocimiento, guardará
vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. También oraba en
este mismo sentido el sabio profeta Isaías, cuando decía: Señor, tú nos darás
la paz, porque todas nuestras empresas nos las realizas tú. Enriquecidos con la
paz de Cristo, fácilmente conservaremos la vida del alma y podremos encaminar
nuestra voluntad a la consecución de una vida virtuosa.
Por tanto, podemos decir que se promete la paz a todos los que se consagran a
la edificación de este templo, ya sea que su trabajo consista en edificar la
Iglesia en el oficio de catequistas de los sagrados misterios, es decir,
colocados al frente de la casa de Dios como mistagogos, ya sea que se entreguen
a la santificación de sus propias almas, para que resulten piedras vivas y
espirituales en la construcción del templo del Espíritu, formando un sacerdocio
sagrado. Todos estos esfuerzos lograrán, sin duda, su finalidad y quienes
actúen de esta forma alcanzarán sin dificultad la salvación de su alma.
RESPONSORIO Sal 83, 5; Za 2, 11
R. Dichosos los que viven en tu casa, Señor, * ellos
te alabarán eternamente.
V. En aquel día se unirán al Señor muchos pueblos, y serán su pueblo.
R. Ellos te alabarán eternamente.
Lecturas del Domingo 29º del Tiempo
Ordinario - Ciclo A
Domingo, 18 de octubre de 2020
Evangelio
Lectura del
santo evangelio según san Mateo (22,15-21):
15 Entonces los
fariseos se fueron y celebraron consejo sobre la forma de sorprenderle en
alguna palabra.
16 Y le envían sus discípulos, junto con los
herodianos, a decirle: «Maestro, sabemos que eres veraz y que enseñas el camino
de Dios con franqueza y que no te importa por nadie, porque no miras la
condición de las personas.
17 Dinos, pues, qué te parece, ¿es lícito
pagar tributo al César o no?»
18 Mas Jesús, conociendo su malicia, dijo:
«Hipócritas, ¿por qué me tentáis?
19 Mostradme la moneda del tributo.» Ellos
le presentaron un denario.
20 Y les dice: « ¿De quién es esta imagen y
la inscripción?»
21 Dícenle: «Del César.» Entonces les dice:
«Pues lo del César devolvédselo al César, y lo de Dios a Dios.»
Palabra del Señor
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. Jesús, maestro, tú enseñas con veracidad la
manera de vivir según Dios. Aleluya.
Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU PRECURSOR
Lc 1, 68-79
Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo.
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas:
Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.
Para concedernos que, libres de temor,
arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.
Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tiniebla
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Jesús, maestro, tú enseñas con veracidad la
manera de vivir según Dios. Aleluya
PRECES
Glorifiquemos al Señor Jesús, luz que alumbra a todo hombre y sol
de justicia que no conoce el ocaso, y digámosle:
Tú que eres nuestra vida y nuestra salvación, Señor, ten piedad.
Creador de la luz, de cuya bondad recibimos, con acción de gracias, las
primicias de este día;
te pedimos que el recuerdo de tu santa resurrección sea nuestro gozo durante
este domingo.
Que tu Espíritu Santo nos enseñe a cumplir tu voluntad,
y que tu sabiduría dirija hoy todas nuestras acciones.
Que al celebrar la eucaristía de este domingo tu palabra nos llene de gozo,
y que la participación en el banquete de tu amor haga crecer nuestra esperanza.
Que sepamos contemplar las maravillas que tu generosidad nos concede,
y vivamos durante todo el día en acción de gracias.
Se pueden añadir algunas intenciones libres
Digamos ahora todos juntos la oración que Cristo nos enseñó:
Padre nuestro...
ORACION
Oh Dios, protector de los que en ti esperan, sin ti nada es fuerte
ni santo; aumenta los signos de tu misericordia sobre nosotros, para que, bajo
tu dirección, de tal modo nos sirvamos de las cosas pasajeras que por ellas
alcancemos con mayor plenitud las eternas. Por nuestro Señor Jesucristo, tu
Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por
los siglos de los siglos. Amén
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida
eterna.
R. Amén.
II VÍSPERAS
(Oración de la tarde)
INVOCACIÓN INICIAL
V. Dios mío, ven en mi auxilio
R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al
Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Aleluya.
Himno: DIOS DE LA LUZ, PRESENCIA ARDIENTE.
Dios de la luz, presencia ardiente
sin meridiano ni frontera:
vuelves la noche mediodía,
ciegas al sol con tu derecha.
Como columna de la aurora,
iba en la noche tu grandeza;
te vio el desierto, y destellaron
luz de tu gloria las arenas.
Cerró la noche sobre Egipto
como cilicio de tinieblas;
para tu pueblo amanecías
bajo los techos de las tiendas.
Eres la luz, pero en tu rayo
lanzas el día o la tiniebla:
ciegas los ojos del soberbio,
curas al pobre su ceguera.
Cristo Jesús, tú que trajiste
fuego a la entraña de la tierra,
guarda encendida nuestra lámpara
hasta la aurora de tu vuelta. Amén.
SALMODIA
Ant 1. Desde Sión extenderá el Señor el poder de su cetro, y reinará
eternamente. Aleluya.
Salmo 109, 1-5. 7 - EL MESÍAS, REY Y SACERDOTE.
Oráculo del Señor a mi Señor:
«Siéntate a mi derecha,
y haré de tus enemigos
estrado de tus pies.»
Desde Sión extenderá el Señor
el poder de tu cetro:
somete en la batalla a tus enemigos.
«Eres príncipe desde el día de tu nacimiento,
entre esplendores sagrados;
yo mismo te engendré, como rocío,
antes de la aurora.»
El Señor lo ha jurado y no se arrepiente:
«Tú eres sacerdote eterno
según el rito de Melquisedec.»
El Señor a tu derecha, el día de su ira,
quebrantará a los reyes.
En su camino beberá del torrente,
por eso levantará la cabeza.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Desde Sión extenderá el Señor el poder de su cetro, y reinará
eternamente. Aleluya.
Ant 2. En presencia del Señor se estremece la tierra. Aleluya.
Salmo 113 A - ISRAEL LIBRADO DE EGIPTO; LAS MARAVILLAS DEL ÉXODO.
Cuando Israel salió de Egipto,
los hijos de Jacob de un pueblo balbuciente,
Judá fue su santuario,
Israel fue su dominio.
El mar, al verlos, huyó,
el Jordán se echó atrás;
los montes saltaron como carneros;
las colinas, como corderos.
¿Qué te pasa, mar, que huyes,
y a ti, Jordán, que te echas atrás?
¿Y a vosotros, montes, que saltáis como carneros;
colinas, que saltáis como corderos?
En presencia del Señor se estremece la tierra,
en presencia del Dios de Jacob;
que transforma las peñas en estanques,
el pedernal en manantiales de agua.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. En presencia del Señor se estremece la tierra. Aleluya.
Ant 3. Reina el Señor, nuestro Dios, dueño de todo. Aleluya.
Cántico: LAS BODAS DEL CORDERO - Cf. Ap 19,1-2, 5-7
El cántico siguiente se dice con todos los Aleluya intercalados
cuando el oficio es cantado. Cuando el Oficio se dice sin canto es suficiente
decir el Aleluya sólo al principio y al final de cada estrofa.
Aleluya.
La salvación y la gloria y el poder son de nuestro Dios
(R. Aleluya)
porque sus juicios son verdaderos y justos.
R. Aleluya, (aleluya).
Aleluya.
Alabad al Señor sus siervos todos.
(R. Aleluya)
Los que le teméis, pequeños y grandes.
R. Aleluya, (aleluya).
Aleluya.
Porque reina el Señor, nuestro Dios, dueño de todo.
(R. Aleluya)
Alegrémonos y gocemos y démosle gracias.
R. Aleluya, (aleluya).
Aleluya.
Llegó la boda del cordero.
(R. Aleluya)
Su esposa se ha embellecido.
R. Aleluya, (aleluya).
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Reina el Señor, nuestro Dios, dueño de todo. Aleluya.
LECTURA BREVE 2Co 1, 3-4
Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordia y
Dios de todo consuelo; él nos consuela en todas nuestras luchas, para poder
nosotros consolar a los que están en toda tribulación, mediante el consuelo con
que nosotros somos consolados por Dios.
RESPONSORIO BREVE
V. Bendito eres, Señor, en la bóveda del cielo.
R. Bendito eres, Señor, en la bóveda del cielo.
V. Digno de gloria y alabanza por los siglos.
R. En la bóveda del cielo.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Bendito eres, Señor, en la bóveda del cielo.
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. El reino de los cielos es una perla fina: el que la encuentra
vende todo lo que tiene y la compra.
Cántico de María. ALEGRÍA DEL ALMA EN EL SEÑOR Lc 1, 46-55
Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
El hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia
—como lo había prometido a nuestros padres—
en favor de Abraham y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. El reino de los cielos es una perla fina: el que la encuentra
vende todo lo que tiene y la compra.
PRECES
Adoremos a Cristo, Señor nuestro y cabeza de la Iglesia, y
digámosle confiadamente:
Venga a nosotros tu reino, Señor.
Señor, amigo de los hombres, haz de tu Iglesia instrumento de concordia y
unidad entre ellos
y signo de salvación para todos los pueblos.
Protege con tu brazo poderoso al Papa y a todos los obispos
y concédeles trabajar en unidad, amor y paz.
A los cristianos concédenos vivir íntimamente unidos a ti, nuestro Maestro,
y dar testimonio en nuestras vidas de la llegada de tu reino.
Concede, Señor, al mundo el don de la paz
y haz que en todos los pueblos reine la justicia y el bienestar.
Se pueden añadir algunas intenciones libres
Otorga, a los que han muerto, una resurrección gloriosa
y haz que los que aún vivimos en este mundo gocemos un día con ellos de la
felicidad eterna.
Terminemos nuestra oración con las palabras del Señor:
Padre nuestro...
ORACION
Oh Dios, protector de los que en ti esperan, sin ti nada es fuerte
ni santo; aumenta los signos de tu misericordia sobre nosotros, para que, bajo
tu dirección, de tal modo nos sirvamos de las cosas pasajeras que por ellas
alcancemos con mayor plenitud las eternas. Por nuestro Señor Jesucristo, tu
Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por
los siglos de los siglos. Amén
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida
eterna.
R. Amén.
LAS LECTURAS DEL DOMINGO 18 DE OCTUBRE 2020
Lecturas
del Domingo 29º del Tiempo Ordinario - Ciclo A
Domingo, 18 de octubre de 2020
Primera lectura
Lectura del
libro de Isaías (45,1.4-6):
Así dice el Señor a su Ungido, a Ciro, a quien lleva de la mano: «Doblegaré
ante él las naciones, desceñiré las cinturas de los reyes, abriré ante él las
puertas, los batientes no se le cerrarán. Por mi siervo Jacob, por mi escogido
Israel, te llamé por tu nombre, te di un título, aunque no me conocías. Yo soy
el Señor y no hay otro; fuera de mí, no hay dios. Te pongo la insignia, aunque
no me conoces, para que sepan de Oriente a Occidente que no hay otro fuera de
mí. Yo soy el Señor, y no hay otro.»
Palabra de Dios
Salmo
Sal
95,1.3.4-5.7-8.9-10a.10e
R/. Aclamad la gloria y el poder del Señor
Cantad al Señor un cántico nuevo,
cantad al Señor, toda la tierra.
Contad a los pueblos su gloria,
sus maravillas a todas las naciones. R/.
R/. Aclamad la gloria y el poder del Señor
Porque es grande el Señor,
y muy digno de alabanza,
más temible que todos los dioses.
Pues los dioses de los gentiles son apariencia,
mientras que el Señor ha hecho el cielo. R/
R/. Aclamad la gloria y el poder del Señor
Familias de los pueblos, aclamad al Señor,
aclamad la gloria y el poder del Señor,
aclamad la gloria del nombre del Señor,
entrad en sus atrios trayéndole ofrendas. R/.
R/. Aclamad la gloria y el poder del Señor
Postraos ante el Señor en el atrio sagrado,
tiemble en su presencia la tierra toda;
decid a los pueblos: «El Señor es rey,
él gobierna a los pueblos rectamente.» R/.
R/. Aclamad
la gloria y el poder del Señor
Segunda lectura
Lectura de
la primera carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses (1,1-5b):
Pablo, Silvano y Tirnoteo a la Iglesia de los tesalonicenses, en Dios Padre y
en el Señor Jesucristo. A vosotros, gracia y paz. Siempre damos gracias a Dios
por todos vosotros y os tenemos presentes en nuestras oraciones. Ante Dios,
nuestro Padre, recordarnos sin cesar la actividad de vuestra fe, el esfuerzo de
vuestro amor y el aguante de vuestra esperanza en Jesucristo, nuestro Señor.
Bien sabemos, hermanos amados de Dios, que él os ha elegido y que, cuando se
proclamó el Evangelio entre vosotros, no hubo sólo palabras, sino además fuerza
del Espíritu Santo y convicción profunda.
Palabra de Dios
Lecturas
del Domingo 29º del Tiempo Ordinario - Ciclo A
Domingo, 18 de octubre de 2020
Evangelio
Lectura del
santo evangelio según san Mateo (22,15-21):
15 Entonces los
fariseos se fueron y celebraron consejo sobre la forma de sorprenderle en
alguna palabra.
16 Y le envían sus discípulos, junto con los
herodianos, a decirle: «Maestro, sabemos que eres veraz y que enseñas el camino
de Dios con franqueza y que no te importa por nadie, porque no miras la
condición de las personas.
17 Dinos, pues, qué te parece, ¿es lícito
pagar tributo al César o no?»
18 Mas Jesús, conociendo su malicia, dijo:
«Hipócritas, ¿por qué me tentáis?
19 Mostradme la moneda del tributo.» Ellos
le presentaron un denario.
20 Y les dice: « ¿De quién es esta imagen y
la inscripción?»
21 Dícenle: «Del César.» Entonces les dice:
«Pues lo del César devolvédselo al César, y lo de Dios a Dios.»
Palabra del Señor
*(Pues lo del César devolvédselo al César, y lo de Dios a Dios)*
*El Señor con esta palabra me
hace un invitación para que este de su lado, no del lado contrario. El Señor me
conoce muy bien y sabe que me gusta estar en la acera del al frente, y él lo
sabe, porque gasto mucho tiempo haciendo lo que me gusta, esforzándome día y
noche por ser alguien y en ese afán por ser alguien muchas veces estoy cooperando
con el príncipe dueño de la oscuridad, del mal, del chisme, de la murmuración del
juicio, y con eso lo único que estoy logrando es tomar distancia del dueño de
la vida. La buena noticia para mi es que el Señor me invita a dar lo de Dios, a
Dios y que alegría volver a descubrir que soy un hijo amado de Dios, eso me
llena de esperanza. Por ser un hijo de Dios estoy llamado a la oración por mis
hermanos, buenos y malos, estoy llamado a amar de corazón y amar de corazón es
hacer el bien, sin esperar nada a cambio*
*El
que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El Señor
nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.