Musica Para el Alma
martes, 7 de septiembre de 2021
EVANGELIO DE MATEO 1,1-16.18-23 CICLO B
*Lecturas del Natividad de la Virgen María*
Miércoles, 8 de septiembre de 2021
Evangelio
*Lectura del santo evangelio según san Mateo (1,1-16.18-23)*
El nacimiento de Jesucristo fue de esta manera:
María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó
que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era
justo y no quería denunciarla, decidió repudiarla en secreto. Pero, apenas
había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que
le dijo: «José, hijo de David, no tengas reparo en llevarte a María, tu mujer,
porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un
hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los
pecados.»
Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que había dicho el Señor por el
Profeta: «Mirad: la Virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrá por
nombre Enmanuel, que significa "Dios-con-nosotros".»
Palabra del Señor
(José, su esposo, que era justo y no quería
denunciarla)
*Esta lectura me golpea porque el Señor sabe cuánto
me cuesta ser sincero de corazón. Con el dinero en muchas ocasiones no soy
sincero. Esta palabra me invita a quitarle la máscara a todo lo que me impida
entrar en la sinceridad. Cuando no soy sincero con el dinero, estoy siendo
cómplice del dueño de la oscuridad. Digo esto porque si gano en mi trabajo una
cantidad de dinero, porque le digo a mi esposa que gano otra cantidad, no le
digo la verdad, a que le tengo miedo, no decir la verdad, no ser sincero solo
me sirve para pecar. No ser sincero solo me trae mucho problema. La buena
noticia es que el Señor, me quiere regalar la gracia de no tener miedo, de
tener valor, ser fiel y sincero en todo y con todo, de cuidar, de proteger y
valorar a las personas que él ha puesto muy cerca de mí*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón según el
Señor: llegará a ser, Santo*
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo
mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.
LAS LAUDES Y LAS VÍSPERAS DEL MIÉRCOLES 8. NATIVIDAD DE LA VIRGEN MARÍA
*LAS LAUDES Y LAS VISPERAS*
Abre,
Señor, mi boca para bendecir tu santo nombre; limpia mi corazón de todos los
pensamientos vanos, perversos y ajenos; ilumina mi entendimiento y enciende mi
sentimiento para que, digna, atenta y devotamente pueda recitar este Oficio, y
merezca ser escuchado en la presencia de tu divina majestad. Por Cristo nuestro
Señor. Amén
*Natividad de la Santísima Virgen María*
8 de septiembre
*LA NATIVIDAD DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA. (FIESTA)*.
LAUDES
(Oración de la mañana)
INVITATORIO
V. Señor abre mis labios
R. Y
mi boca proclamará tu alabanza
Ant. Celebremos
el nacimiento de santa María Virgen y adoremos a su Hijo Jesucristo, el Señor.
Salmo 94 INVITACIÓN A LA ALABANZA DIVINA
Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos.
Porque el Señor es un Dios grande,
soberano de todos los dioses:
tiene en su mano las simas de la tierra,
son suyas las cumbres de los montes;
suyo es el mar, porque él lo hizo,
la tierra firme que modelaron sus manos.
Venid, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía.
Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y dudaron de mí, aunque habían visto mis obras.
Durante cuarenta años
aquella generación me repugnó, y dije:
Es un pueblo de corazón extraviado,
que no reconoce mi camino;
por eso he jurado en mi cólera
que no entrarán en mi descanso»
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Celebremos
el nacimiento de santa María Virgen y adoremos a su Hijo Jesucristo, el Señor.
Himno: DESDE EL ALBOR DE NUESTRA HISTORIA
Desde el albor de nuestra historia,
suave, discreta y escondida,
llega María a nuestra tierra,
Virgen y Madre prometida.
La luz del Hijo la rodea,
por él es bella sin medida,
y no hay bondad entre los hombres
que pueda serle parecida.
Suba al Señor cual blanca nube
esta alabanza proferida:
a Dios bendito bendecimos
por la que fue la Bendecida. Amén.
SALMODIA
Ant 1. Hoy es el nacimiento de la gloriosa
Virgen María, del linaje de Abraham, nacida de la tribu de Judá, y de la noble
estirpe de David.
SALMO 62, 2-9 - EL ALMA SEDIENTA DE DIOS
¡Oh Dios!, tú eres mi Dios, por ti madrugo,
mi alma está sedienta de ti;
mi carne tiene ansia de ti,
como tierra reseca, agostada, sin agua.
¡Cómo te contemplaba en el santuario
viendo tu fuerza y tu gloria!
Tu gracia vale más que la vida,
te alabarán mis labios.
Toda mi vida te bendeciré
y alzaré las manos invocándote.
Me saciaré de manjares exquisitos,
y mis labios te alabarán jubilosos.
En el lecho me acuerdo de ti
y velando medito en ti,
porque fuiste mi auxilio,
y a la sombra de tus alas canto con júbilo;
mi alma está unida a ti,
y tu diestra me sostiene.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Hoy
es el nacimiento de la gloriosa Virgen María, del linaje de Abraham, nacida de
la tribu de Judá, y de la noble estirpe de David.
Ant 2. Gloriosa
es la estirpe de María, santa su raíz, bendito el fruto de su vientre; su
nacimiento ilumina al mundo entero.
Cántico: TODA LA CREACIÓN ALABE AL SEÑOR -
Dn 3, 57-88. 56
Creaturas todas del Señor, bendecid al Señor,
ensalzadlo con himnos por los siglos.
Ángeles del Señor, bendecid al Señor;
cielos, bendecid al Señor.
Aguas del espacio, bendecid al Señor;
ejércitos del Señor, bendecid al Señor.
Sol y luna, bendecid al Señor;
astros del cielo, bendecid al Señor.
Lluvia y rocío, bendecid al Señor;
vientos todos, bendecid al Señor.
Fuego y calor, bendecid al Señor;
fríos y heladas, bendecid al Señor.
Rocíos y nevadas, bendecid al Señor;
témpanos y hielos, bendecid al Señor.
Escarchas y nieves, bendecid al Señor;
noche y día, bendecid al Señor.
Luz y tinieblas, bendecid al Señor;
rayos y nubes, bendecid al Señor.
Bendiga la tierra al Señor,
ensálcelo con himnos por los siglos.
Montes y cumbres, bendecid al Señor;
cuanto germina en la tierra, bendiga al Señor.
Manantiales, bendecid al Señor;
mares y ríos, bendecid al Señor.
Cetáceos y peces, bendecid al Señor;
aves del cielo, bendecid al Señor.
Fieras y ganados, bendecid al Señor,
ensalzadlo con himnos por los siglos.
Hijos de los hombres, bendecid al Señor;
bendiga Israel al Señor.
Sacerdotes del Señor, bendecid al Señor;
siervos del Señor, bendecid al Señor.
Almas y espíritus justos, bendecid al Señor;
santos y humildes de corazón, bendecid al Señor.
Ananías, Azarías y Misael, bendecid al Señor,
ensalzadlo con himnos por los siglos.
Bendigamos al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo,
ensalcémoslo con himnos por los siglos.
Bendito el Señor en la bóveda del cielo,
alabado y glorioso y ensalzado por los siglos.
No se dice Gloria al Padre.
Ant. Gloriosa
es la estirpe de María, santa su raíz, bendito el fruto de su vientre; su
nacimiento ilumina al mundo entero.
Ant 3. Celebremos
con gozo el nacimiento de santa María y pidámosle que interceda por nosotros
ante Jesucristo, nuestro Señor.
Salmo 149 - ALEGRÍA DE LOS SANTOS
Cantad al Señor un cántico nuevo,
resuene su alabanza en la asamblea de los fieles;
que se alegre Israel por su Creador,
los hijos de Sión por su Rey.
Alabad su nombre con danzas,
cantadle con tambores y cítaras;
porque el Señor ama a su pueblo
y adorna con la victoria a los humildes.
Que los fieles festejen su gloria
y canten jubilosos en filas:
con vítores a Dios en la boca
y espadas de dos filos en las manos:
para tomar venganza de los pueblos
y aplicar el castigo a las naciones,
sujetando a los reyes con argollas,
a los nobles con esposas de hierro.
Ejecutar la sentencia dictada
es un honor para todos sus fieles.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Celebremos
con gozo el nacimiento de santa María y pidámosle que interceda por nosotros
ante Jesucristo, nuestro Señor.
LECTURA BREVE Is 11, 1-3a
Saldrá un renuevo del tronco de Jesé, y de su raíz brotará un vástago. Sobre él
se posará el espíritu del Señor: espíritu de sabiduría y de inteligencia,
espíritu de consejo y de fortaleza, espíritu de ciencia y de temor del Señor.
RESPONSORIO BREVE
V. Dios la eligió y la predestinó.
R. Dios
la eligió y la predestinó.
V. La
hizo morar en su templo santo.
R. Y
la predestinó.
V. Gloria
al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Dios
la eligió y la predestinó.
V. María conservaba todas estas cosas.
R. Meditándolas
en su corazón.
PRIMERA LECTURA
Del libro del Génesis 3, 9-20
SENTENCIA CONTRA EL PECADOR Y PROMESA DE
SALVACIÓN
En aquellos días, el Señor Dios llamó al hombre y le dijo:
«¿Dónde estás?»
Éste contestó:
«Te oí andar por el jardín y tuve miedo, porque estoy desnudo. Por eso me
escondí.»
El Señor Dios le replicó:
«Y ¿quién te ha hecho ver que estabas desnudo? ¿Has comido acaso del árbol del
que te prohibí comer?»
Respondió el hombre:
«La mujer que me diste por compañera me dio del árbol y comí.»
Dijo pues, el Señor Dios a la mujer:
«¿Por qué lo has hecho?»
Y contestó la mujer:
«La serpiente me sedujo, y comí.»
Entonces el Señor Dios dijo a la serpiente:
Por haber hecho esto, maldita seas entre todas las bestias y entre todos los
animales del campo. Sobre tu vientre caminarás y polvo comerás todos los días
de tu vida. Pongo hostilidad entre ti y la mujer, entre tu linaje y el suyo: él
herirá tu cabeza cuando tú hieras su talón.»
A la mujer le dijo:
«Tantas haré tus fatigas cuantos sean tus embarazos: con trabajo darás a luz a
tus hijos. Pero tu deseo te impulsará hacia tu marido, y él te dominará.»
Al hombre le dijo:
«Por haber accedido a la voz de tu mujer, comiendo del árbol del que yo te
había prohibido comer, maldito el suelo por tu culpa: con fatiga sacarás de él
el alimento todos los días de tu vida. Brotará para ti cardos y espinas y
comerás las hierbas del campo. Con sudor de tu frente comerás el pan, hasta que
vuelvas al suelo, pues de él fuiste tomado, porque eres polvo y al polvo
volverás.»
El hombre llamó «Eva» a su mujer, por ser ella la madre de todos los vivientes.
RESPONSORIO
R. En
este día nació la santísima Virgen María del linaje de David; * por ella surgió la salvación del
mundo para los creyentes, de su vida gloriosa brotó la luz para todo el
universo.
V. Celebremos
con gran fervor el nacimiento de la santísima Virgen María.
R. Por
ella surgió la salvación del mundo para los creyentes, de su vida gloriosa
brotó la luz para todo el Universo.
SEGUNDA LECTURA
De las Disertaciones de san Andrés de
Creta, obispo
(Disertación 1: PG 97, 806-810)
LO ANTIGUO HA PASADO, LO NUEVO HA
COMENZADO
Cristo es el término y el fin de la ley mosaica; él nos hace pasar de la
esclavitud de esta ley a la libertad del espíritu. La ley tendía hacia él como
a su complemento; y él, como supremo legislador, da cumplimiento a su misión,
transformando en espíritu la letra de la ley. De este modo, hacía que todas las
cosas lo tuviesen a él por cabeza. La gracia es la que da vida a la ley y, por
esto, es superior a la misma, y de la unión de ambas resulta un conjunto
armonioso, conjunto que no hemos de considerar como una mezcla, en la cual
alguno de los dos elementos citados pierda sus características propias, sino
como una transmutación divina, según la cual todo lo que había de esclavitud en
la ley se cambia en suavidad y libertad, de modo que, como dice el Apóstol, no
vivamos ya esclavizados por los «elementos del mundo» ni sujetos al yugo y a la
esclavitud de la ley.
Éste es el compendio de todos los beneficios que Cristo nos ha hecho; ésta es
la revelación del designio amoroso de Dios: su anonadamiento, su encarnación y
la consiguiente divinización del hombre. Convenía, pues, que esta fulgurante y
sorprendente venida de Dios a los hombres fuera precedida de algún hecho que
nos preparara a recibir con gozo el gran don de la salvación. Y éste es el
significado de la fiesta que hoy celebramos, ya que el nacimiento de la Madre de
Dios es el exordio de todo este cúmulo de bienes, exordio que hallará su
término y complemento en la unión del Verbo con la carne que le estaba
destinada. El día de hoy nació la Virgen; es luego amamantada y se va
desarrollando; y es preparada para ser la madre de Dios, rey de todos los
siglos.
Un doble beneficio nos aporta este hecho: nos conduce a la verdad y nos libera
de una manera de vivir sujeta a la esclavitud de la letra de la ley. ¿De qué
modo tiene lugar esto? Por el hecho de que la sombra se retira ante la llegada
de la luz, y la gracia sustituye a la letra de la ley por la libertad del
espíritu. Precisamente la solemnidad de hoy representa el tránsito de un
régimen al otro, en cuanto que convierte en realidad lo que no era más que
símbolo y figura, sustituyendo lo antiguo por lo nuevo.
Que toda la creación, pues, rebose de contento y contribuya a su modo a la
alegría propia de este día. Cielo y tierra se aúnen en esta celebración, y que
la festeje con gozo todo lo que hay en el mundo y por encima del mundo. Hoy, en
efecto, ha sido construido el santuario creado del Creador de todas las cosas,
y la creación, de un modo nuevo y más digno, queda dispuesta para hospedar en
sí al supremo Hacedor.
RESPONSORIO
R. Celebremos
hoy con gran fervor el nacimiento de la siempre Virgen María, la Madre de
Dios, * cuya
existencia gloriosa ilumina a toda la Iglesia.
V. Cantemos
con todo el corazón y con toda nuestra mente las glorias de Cristo, en esta
sagrada festividad de María, la excelsa Madre de Dios.
R. Cuya
existencia gloriosa ilumina a toda la Iglesia.
Lecturas del Natividad de la Virgen María
Miércoles, 8 de septiembre de 2021
Evangelio
Lectura del santo
evangelio según san Mateo (1,1-16.18-23):
El nacimiento de Jesucristo fue de esta manera: María, su madre, estaba
desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo
por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era justo y no quería
denunciarla, decidió repudiarla en secreto. Pero, apenas había tomado esta
resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo: «José,
hijo de David, no tengas reparo en llevarte a María, tu mujer, porque la
criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le
pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados.»
Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que había dicho el Señor por el
Profeta: «Mirad: la Virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrá por
nombre Enmanuel, que significa "Dios-con-nosotros".»
Palabra del Señor
CÁNTICO
EVANGÉLICO
Ant. Tu nacimiento, santa Madre de Dios, ha
anunciado la alegría al mundo entero, pues de ti nació el sol de justicia,
Cristo, nuestro Dios: él ha sido quien, destruyendo la maldición, nos ha
aportado la bendición y, aniquilando la muerte, nos ha otorgado la vida eterna.
Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU
PRECURSOR Lc 1, 68-79
Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo.
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas:
Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.
Para concedernos que, libres de temor,
arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.
Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tiniebla
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Tu
nacimiento, santa Madre de Dios, ha anunciado la alegría al mundo entero, pues
de ti nació el sol de justicia, Cristo, nuestro Dios: él ha sido quien,
destruyendo la maldición, nos ha aportado la bendición y, aniquilando la
muerte, nos ha otorgado la vida eterna.
PRECES
Elevemos nuestras súplicas al Salvador,
que quiso nacer de María Virgen, y digámosle:
Que tu santa Madre, Señor, interceda por nosotros.
Sol de justicia, a quien María Virgen precedía cual aurora luciente,
haz que vivamos siempre iluminados por la claridad de tu presencia.
Palabra eterna del Padre, tú que elegiste a María como arca de tu morada,
líbranos de toda ocasión de pecado.
Salvador del mundo, que quisiste que tu Madre estuviera junto a tu cruz,
por su intercesión concédenos compartir con alegría tus padecimientos.
Señor Jesús, que colgado en la cruz entregaste María a Juan como madre,
haz que nosotros vivamos también como hijos suyos.
Se pueden añadir algunas intenciones
libres
Según el mandato del Señor, digamos confiadamente:
Padre nuestro...
ORACION
Concede a tus siervos, Señor, el don de
tu gracia, para que, a quienes recibimos las primicias de la salvación por la
maternidad de la Virgen María, la fiesta anual de su nacimiento nos traiga
aumento de paz. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo
en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo
mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.
*Natividad
de la Santísima Virgen María*
La Iglesia recuerda el día del
nacimiento de la Virgen María cada 8 de septiembre. El Evangelio no nos da
datos del nacimiento de María, pero hay varias tradiciones. Algunas,
considerando a María descendiente de David, señalan su nacimiento en Belén.
Otra corriente griega y armenia, señala Nazareth como cuna de María.
La celebración de la fiesta de la
Natividad de la Santísima Virgen María, es conocida en Oriente desde el siglo
VI. Fue fijada el 8 de septiembre, día con el que se abre el año litúrgico
bizantino, el cual se cierra con la Dormición, en agosto. En Occidente fue
introducida hacia el siglo VII y era celebrada con una procesión-letanía, que
terminaba en la Basílica de Santa María la Mayor.
*Recursos sobre la Natividad de la
Virgen María*
Fiesta de la Natividad de la Virgen María
La celebración de la fiesta de la Natividad de la Santísima Virgen
María, es conocida en Oriente desde el siglo VI. Fue fijada el 8 de septiembre,
día con el que se abre el año litúrgico bizantino, el cual se cierra con la
Dormición, en agosto. En Occidente fue introducida hacia el siglo VII y era
celebrada con una procesión-letanía, que terminaba en la Basílica de Santa
María la Mayor.
El Evangelio no nos da datos del nacimiento de María, pero hay
varias tradiciones. Algunas, considerando a María descendiente de David,
señalan su nacimiento en Belén. Otra corriente griega y armenia, señala
Nazareth como cuna de María.
Sin embargo, ya en el siglo V existía en Jerusalén el santuario
mariano situado junto a los restos de la piscina Probática, o sea, de las
ovejas. Debajo de la hermosa iglesia románica, levantada por los cruzados, que
aún existe -la Basílica de Santa Ana- se hallan los restos de una basílica
bizantina y unas criptas excavadas en la roca que parecen haber formado parte
de una vivienda que se ha considerado como la casa natal de la Virgen.
Esta tradición, fundada en apócrifos muy antiguos como el llamado
Protoevangelio de Santiago (siglo II), se vincula con la convicción expresada
por muchos autores acerca de que Joaquín, el padre de María, fuera propietario
de rebaños de ovejas. Estos animales eran lavados en dicha piscina antes de ser
ofrecidos en el templo.
La fiesta tiene la alegría de un anuncio premesiánico. Es famosa
la homilía que pronunció San Juan Damasceno (675-749) un 8 de septiembre en la
Basílica de Santa Ana, de la cual extraemos algunos párrafos:
"¡Ea, pueblos todos, hombres de cualquier raza y lugar, de
cualquier época y condición, celebremos con alegría la fiesta natalicia del gozo
de todo el Universo. Tenemos razones muy válidas para honrar el nacimiento de
la Madre de Dios, por medio de la cual todo el género humano ha sido restaurado
y la tristeza de la primera madre, Eva, se ha transformado en gozo. Ésta
escuchó la sentencia divina: parirás con dolor. A María, por el contrario, se
le dijo: Alégrate, llena de gracia!
¡Oh feliz pareja, Joaquín y Ana, a ustedes está obligada toda la
creación! Por medio de ustedes, en efecto, la creación ofreció al Creador el
mejor de todos los dones, o sea, aquella augusta Madre, la única que fue digna
del Creador. ¡Oh felices entrañas de Joaquín, de las que provino una
descendencia absolutamente sin mancha! ¡Oh seno glorioso de Ana, en el que poco
a poco fue creciendo y desarrollándose una niña completamente pura, y, después
que estuvo formada, fue dada a luz! Hoy emprende su ruta la que es puerta
divina de la virginidad. De Ella y por medio de Ella, Dios, que está por encima
de todo cuanto existe, se hace presente en el mundo corporalmente. Sirviéndose
de Ella, Dios descendió sin experimentar ninguna mutación, o mejor dicho, por
su benévola condescendencia apareció en la Tierra y convivió con los
hombres".
Si pensamos por cuántas cosas podemos hoy alegrarnos, cuántas
cosas podemos festejar y por cuántas cosas podemos alabar a Dios; todos los
signos, por muchos y hermosos que sean, nos parecerán tan sólo un pálido
reflejo de las maravillas que el Espíritu de Dios hizo en la Virgen María, y
las que hace en nosotros, las que puede seguir haciendo... si lo dejamos.
*El dulce nombre de María*
El evangelista San Lucas revela el nombre de la doncella que va a
ser la Madre de Dios: "Y su nombre era María". El nombre de María,
traducido del hebreo "Miriam", significa Doncella, Señora, Princesa.
Estrella del Mar, feliz Puerta del cielo, como canta el himno Ave
maris stella. El nombre de María está relacionado con el mar pues las tres
letras de mar guardan semejanza fonética con María. También tiene relación con
"mirra", que proviene de un idioma semita. La mirra es una hierba de
África que produce incienso y perfume (Jesús Marí Ballester).
En el libro "Mes de María" del Padre Eliecer Salesman,
se explica que
María en el idioma popular significa: "La Iluminadora".
(S. Jeronimo M 1.23.780). En el idioma arameo significa: "Señora" o
"Princesa" (Bover). El significado científico de María en el idioma
hebreo es: "Hermosa" (Banderhewer).
En el idioma egipcio que fue donde primero se utilizó este nombre
significa: "La preferida de Yahvé Dios". (Exodo 15, 20). Mar o Myr,
en Egipcio significaba la más preferida de las hijas. Y "Ya" o
"Yam", significaba: El Dios verdadero -Yahvé-. Así que MAR-YA o
MYR-YAM en egipcio significaría: "La Hija preferida de Dios"
(Zorell).
Celebración
Su belleza, amada de Dios, estrella del mar, señora y también el
de iluminada. Todo depende de las múltiples interpretaciones que se hagan de
las palabras que forman el nombre, tanto en griego como en hebreo.
Incluso hay quien cree que puede significar "mar amargo",
por la situación de amargura en que vivía el pueblo de Israel. Recuerda que
muchos israelitas ponían a sus hijos los nombres que más expresaran las
situaciones sociales y económicas en que vivían.
También es importante destacar que en 1683, el Papa Inocencio XI
declaró oficial una fiesta que se realizaba en el centro de España durante
muchos años y que es la del "Dulce nombre de María".
Se cuenta que la primera diócesis que celebró oficialmente la
fiesta fue la de Cuenca. Pero, la onomástica del "Dulce nombre de
María" tiene fecha propia, y es la del 12 de septiembre. Es bueno que
sepas que hay muchas "Marías" que celebran su fiesta durante este día
y no el 15 de agosto.
VÍSPERAS
(Oración de la tarde)
INVOCACIÓN INICIAL
V. Dios mío, ven en mi auxilio
R. Señor,
date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Aleluya.
Himno: VINO A LA VIDA PARA QUE LA MUERTE.
Vino a la vida para que la muerte
dejara de vivir en nuestra vida,
y para que lo que antes era vida
fuera más muerte que la misma muerte.
Vino a la vida para que la vida
pudiera darnos vida con su muerte,
y para que lo que antes era muerte
fuera más vida que la misma vida.
Desde entonces la vida es tanta vida
y la muerte de ayer tan poca muerte,
que si a la vida le faltara vida
y a nuestra muerte le sobrara muerte,
con esta vida nos daría tal vida
para dar muerte al resto de la muerte. Amén.
SALMODIA
Ant 1. De la estirpe de Jesé nació la Virgen
María, en cuyo tálamo tuvo morada el Espíritu del Dios altísimo.
Salmo 121 LA CIUDAD SANTA DE JERUSALÉN
¡Qué alegría cuando me dijeron:
«Vamos a la casa del Señor»!
Ya están pisando nuestros pies
tus umbrales, Jerusalén.
Jerusalén está fundada
como ciudad bien compacta.
Allá suben las tribus,
las tribus del Señor,
según la costumbre de Israel,
a celebrar el nombre del Señor;
en ella están los tribunales de justicia
en el palacio de David.
Desead la paz a Jerusalén:
«Vivan seguros los que te aman,
haya paz dentro de tus muros,
seguridad en tus palacios.»
Por mis hermanos y compañeros,
voy a decir: «La paz contigo.»
Por la casa del Señor, nuestro Dios,
te deseo todo bien.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. De
la estirpe de Jesé nació la Virgen María, en cuyo tálamo tuvo morada el
Espíritu del Dios altísimo.
Ant 2. Hoy
es el nacimiento de santa María Virgen, cuya hermosura y humildad miró Dios
complacido.
Salmo 126 - EL ESFUERZO HUMANO ES INÚTIL
SIN DIOS.
Si el Señor no construye la casa,
en vano se cansan los albañiles;
si el Señor no guarda la ciudad,
en vano vigilan los centinelas.
Es inútil que madruguéis,
que veléis hasta muy tarde,
los que coméis el pan de vuestros sudores:
¡Dios lo da a sus amigos mientras duermen!
La herencia que da el Señor son los hijos;
una recompensa es el fruto de las entrañas:
son saetas en mano de un guerrero
los hijos de la juventud.
Dichoso el hombre que llena
con ellas su aljaba:
no quedará derrotado cuando litigue
con su adversario en la plaza.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Hoy
es el nacimiento de santa María Virgen, cuya hermosura y humildad miró Dios
complacido.
Ant 3. Bendita
y venerable eres, santa María, virgen y madre de Dios; al celebrar tu
nacimiento, te pedimos que intercedas por nosotros al Señor, nuestro Dios.
Cántico: EL PLAN DIVINO DE SALVACIÓN - Ef
1, 3-10
Bendito sea Dios,
Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que nos ha bendecido en la persona de Cristo
con toda clase de bienes espirituales y celestiales.
El nos eligió en la persona de Cristo,
antes de crear el mundo,
para que fuésemos consagrados
e irreprochables ante él por el amor.
Él nos ha destinado en la persona de Cristo,
por pura iniciativa suya,
a ser sus hijos,
para que la gloria de su gracia,
que tan generosamente nos ha concedido
en su querido Hijo,
redunde en alabanza suya.
Por este Hijo, por su sangre,
hemos recibido la redención,
el perdón de los pecados.
El tesoro de su gracia, sabiduría y prudencia
ha sido un derroche para con nosotros,
dándonos a conocer el misterio de su voluntad.
Éste es el plan
que había proyectado realizar por Cristo
cuando llegase el momento culminante:
hacer que todas las cosas tuviesen a Cristo por cabeza,
las del cielo y las de la tierra.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Bendita
y venerable eres, santa María, virgen y madre de Dios; al celebrar tu
nacimiento, te pedimos que intercedas por nosotros al Señor, nuestro Dios.
LECTURA BREVE Rm 9, 4-5
Son ellos israelitas, de quienes es la adopción divina, la manifestación
sensible de la presencia de Dios, las alianzas con él, la legislación de
Moisés, el culto del templo y las promesas de Dios. De ellos son los
patriarcas, y de ellos procede también Cristo según la carne, el cual está por
encima de todas las cosas, Dios bendito por los siglos. Amén.
RESPONSORIO BREVE
V. Alégrate, María, llena de gracia, el
Señor está contigo.
R. Alégrate,
María, llena de gracia, el Señor está contigo.
V. Bendita
tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre.
R. El
Señor está contigo.
V. Gloria
al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Alégrate,
María, llena de gracia, el Señor está contigo.
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. Celebremos el nacimiento glorioso de la
Virgen María, quien, ante el anuncio del ángel, concibió al Redentor del mundo,
porque Dios había mirado su humillación.
Cántico de María. ALEGRÍA DEL ALMA EN EL
SEÑOR Lc 1, 46-55
Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
El hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia
—como lo había prometido a nuestros padres—
en favor de Abraham y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Celebremos
el nacimiento glorioso de la Virgen María, quien, ante el anuncio del ángel, concibió
al Redentor del mundo, porque Dios había mirado su humillación.
PRECES
Proclamemos las grandezas de Dios Padre
todopoderoso, que quiso que todas las generaciones felicitaran a María, la
madre de su Hijo, y supliquémosle diciendo:
Mira a la llena de gracia y escúchanos.
Señor, Dios nuestro, admirable siempre en tus obras, que has querido que la
inmaculada Virgen María participara en cuerpo y alma de la gloria de
Jesucristo,
haz que todos tus hijos deseen y caminen hacia esta misma gloria.
Tú que nos diste a María por Madre, concede por su mediación salud a los
enfermos, consuelo a los tristes, perdón a los pecadores,
y a todos abundancia de salud y de paz.
Tú que hiciste de María la llena de gracia,
concede la abundancia de tu gracia a todos los hombres.
Haz, Señor, que tu Iglesia tenga un solo corazón y una sola alma por el amor,
y que todos los fieles perseveren unánimes en la oración con María, la madre de
Jesús.
Se pueden añadir algunas intenciones
libres
Tú que coronaste a María como reina del cielo,
haz que los difuntos puedan alcanzar con todos los santos la felicidad de tu
reino.
Confiando en el Señor que hizo obras grandes en María, pidamos al Padre que
colme también de bienes al mundo hambriento:
Padre nuestro...
ORACION
Concede a tus siervos, Señor, el don de
tu gracia, para que, a quienes recibimos las primicias de la salvación por la
maternidad de la Virgen María, la fiesta anual de su nacimiento nos traiga
aumento de paz. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo
en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo
mal y nos lleve a la vida eterna.
NATIVIDAD DE LA VIRGEN MARÍA 8 DE SEPTIEMBRE 2021
*Lecturas del Natividad de la Virgen María*
Miércoles, 8 de septiembre de 2021
Primera lectura
Lectura de la profecía de Miqueas (5,1-4a):
Así dice el Señor: «Pero tú, Belén de Efrata, pequeña entre las aldeas de Judá,
de ti saldrá el jefe de Israel. Su origen es desde lo antiguo, de tiempo
inmemorial. Los entrega hasta el tiempo en que la madre dé a luz, y el resto de
sus hermanos retornará a los hijos de Israel. En pie, pastoreará con la fuerza
del Señor, por el nombre glorioso del Señor, su Dios. Habitarán tranquilos,
porque se mostrará grande hasta los confines de la tierra, y éste será nuestra
paz.»
Palabra de Dios
Salmo
Sal 12,6ab.6cd
R/. Desbordo de gozo con el Señor
Porque yo confío en tu misericordia:
alegra mi corazón con tu auxilio. R/.
R/. Desbordo de gozo con el Señor
Y cantaré al Señor
por el bien que me ha hecho. R/.
*Lecturas del Natividad de la Virgen María*
Miércoles, 8 de septiembre de 2021
Evangelio
*Lectura del santo evangelio según san Mateo (1,1-16.18-23)*
El nacimiento de Jesucristo fue de esta manera:
María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó
que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era
justo y no quería denunciarla, decidió repudiarla en secreto. Pero, apenas
había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que
le dijo: «José, hijo de David, no tengas reparo en llevarte a María, tu mujer,
porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un
hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los
pecados.»
Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que había dicho el Señor por el
Profeta: «Mirad: la Virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrá por
nombre Enmanuel, que significa "Dios-con-nosotros".»
Palabra del Señor
(José, su esposo, que era justo y no quería
denunciarla)
*Esta lectura me golpea porque el Señor sabe cuánto
me cuesta ser sincero de corazón. Con el dinero en muchas ocasiones no soy
sincero. Esta palabra me invita a quitarle la máscara a todo lo que me impida
entrar en la sinceridad. Cuando no soy sincero con el dinero, estoy siendo
cómplice del dueño de la oscuridad. Digo esto porque si gano en mi trabajo una
cantidad de dinero, porque le digo a mi esposa que gano otra cantidad, no le
digo la verdad, a que le tengo miedo, no decir la verdad, no ser sincero solo
me sirve para pecar. No ser sincero solo me trae mucho problema. La buena
noticia es que el Señor, me quiere regalar la gracia de no tener miedo, de
tener valor, ser fiel y sincero en todo y con todo, de cuidar, de proteger y
valorar a las personas que él ha puesto muy cerca de mí*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón según el
Señor: llegará a ser, Santo*
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo
mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.