Musica Para el Alma

martes, 9 de marzo de 2021

GOTAS DE MISERICORDIA


 

EVANGELIO DE MATEO 5,17-19 CICLO B


 

Miércoles, 10 de marzo de 2021

Evangelio

*Lectura del santo evangelio según san Mateo (5,17-19)*

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«No creáis que he venido a abolir la Ley y los Profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud.
En verdad os digo que antes pasarán el cielo y la tierra que deje de cumplirse hasta la última letra o tilde de la ley.
El que se salte uno solo de los preceptos menos importantes y se lo enseñe así a los hombres será el menos importante en el reino de los cielos.
Pero quien los cumpla y enseñe será grande en el reino de los cielos».

Palabra del Señor

 

(No he venido a abolir, sino a dar plenitud) 

 

*En un buen banquete para mí, es cuando esta mí comida favorita,  cuando están mis postres preferidos y luego un buen sofá, bien cómodo, para sentirme totalmente satisfecho, y llegar a la plenitud. Eso es para mí la ley y los profetas. La ley es la comida, para una buena vida y los profetas el postre, la palabra que me alumbran e ilumina el camino, y el buen sofá es, el Señor es ese lugar donde puedo descansar, donde me puedo recostar y a disfrutar de la plenitud. Esa plenitud para mí es desear hacer la voluntad del Señor. Él es la plenitud; en él  están la ley y los profetas*.   

 

*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*

 

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.


R. Amén.

EL ÁNGELUS


 El Ángelus

 

V/. El ángel del Señor anunció a María.

R/. Y concibió por obra y gracia del Espíritu Santo.

Dios te salve, María…

 

V/. He aquí la esclava del Señor.

R/. Hágase en mí según tu palabra.

Dios te salve, María…

 

V/. Y el Verbo de Dios se hizo carne.

R/. Y habitó entre nosotros.

Dios te salve, María…

 

V/. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.

R/. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo.

 

Oración

 

Te suplicamos, Señor, que derrames tu gracia en nuestras almas, para que los que, por el anuncio del Ángel, hemos conocido la Encarnación de tu Hijo Jesucristo, por su Pasión y Cruz, seamos llevados a la gloria de su re­su­rrección. Por Jesucristo nuestro Señor.

R/. Amén.

 

Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios: no desprecies las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades, antes bien, líbranos siempre de todos los peligros, Virgen gloriosa y bendita.

 

*El que Desea y Quiere amar, con el corazón según El Señor: llegará a ser, Santo*

 

 

 

 

EL SANTO ROSARIO

.Misterios Gloriosos (MIERCOLES Y DOMINGOS)

.

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos…

.1º La Resurrección del Señor (MATEO  28,1-10)

.2º La Ascensión de Nuestro Señor a los cielos (HECHOS 1,3-11)

.3º La Venida del Espíritu Santo (HECHOS  2,1-13)

4º La Asunción de Nuestra Señora (De la Constitución Apostólica Deus del papa Pío XXII )

.5º La Coronación de Nuestra Señora, como Reina de cielo y tierra. (Constitución Dogmática Sobre la Iglesia. Lumen Gentium 59)

.

Oremos:

Oh Dios, que por la resurrección de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, has llenado el mundo de alegría, concédenos, por intercesión de su Madre, la Virgen María, llegar a alcanzar los gozos eternos. Por el mismo Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

 

 

Misterios Gozosos (LUNES Y SABADOS)

 

.Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos…

.1º La Encarnación del Hijo de Dios. (Lc 1, 26-38)

 2º La Visitación de María a su prima Isabel. (Lc 1, 39-56)

 3º El Nacimiento del niño Dios.  (Lc 2, 1-20)

 4º Presentación del Niño en el Templo. (Lc 2,21-35)

 5º El niño perdido y hallado en el templo. (Lc 2,41-52)

 

.Oremos:  

Te pedimos, Señor, que nosotros, tus siervos, gocemos siempre de salud de alma y cuerpo; y por la intercesión de santa María, la Virgen, líbranos de las tristezas de este mundo y concédenos las alegrías del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

 

 

.Misterios Dolorosos (MARTES Y VIERNES)

 

.Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos…

.1º La oración del huerto. (LUCAS  22,39-46)

.2º La Flagelación de nuestro Señor. (Jn 18,33-19,1)

.3º La Coronación de espinas. (MARCOS 15,16-20)

.4º Jesús con la Cruz a cuestas. (LUCAS  23,26-32)

.5º La Crucifixión y muerte. (MARCOS 15,22-39)

 

Oremos:

Señor, tú has querido que la Madre compartiera los dolores de tu Hijo al pie de la cruz; haz que la Iglesia, asociándose con María a la pasión de Cristo, merezca participar de su resurrección. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén

 

.Misterios Luminosos (JUEVES)

.

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos…

.1º El Bautismo del Señor (MATEO  3, 13-17)  

.2º La Boda de Caná (JUAN  2,1-11)

.3º La Proclamación del Reino de Dios (MARCOS  1, 14-15)

.4º La Transfiguración (MATEO  17,1-5)

.5º La Institución de la Eucaristía (MATEO  26, 26-28)

.

Oremos:  

Dios todopoderoso y eterno, luz de los que en ti creen, que la tierra se llene de tu gloria y que te reconozcan los pueblos por el esplendor de tu luz. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén. 

LAS LAUDES Y LAS VÍSPERAS DEL MIÉRCOLES 10. SANTOS CUARENTA MÁRTIRES DE SEBASTE


 

*LAS LAUDES Y LAS VISPERAS*

 

Abre, Señor, mi boca para bendecir tu santo nombre; limpia mi corazón de todos los pensamientos vanos, perversos y ajenos; ilumina mi entendimiento y enciende mi sentimiento para que, digna, atenta y devotamente pueda recitar este Oficio, y merezca ser escuchado en la presencia de tu divina majestad. Por Cristo nuestro Señor. Amén

 

*Santos Cuarenta Mártires de Sebaste*
10 de Marzo

 

 

TIEMPO DE CUARESMA
MIÉRCOLES DE LA SEMANA III
Propio del Tiempo. Salterio III

10 de marzo

 

 

LAUDES
(Oración de la mañana)

INVITATORIO
(Si Laudes no es la primera oración del día
se sigue el esquema del Invitatorio explicado en el Oficio de Lectura)


V. 
Señor abre mis labios
R. Y mi boca proclamará tu alabanza

Ant. A Cristo, el Señor, que por nosotros fue tentado y por nosotros murió, venid, adorémosle.

Salmo 94 INVITACIÓN A LA ALABANZA DIVINA

Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos.

Porque el Señor es un Dios grande,
soberano de todos los dioses:
tiene en su mano las simas de la tierra,
son suyas las cumbres de los montes;
suyo es el mar, porque él lo hizo,
la tierra firme que modelaron sus manos.

Venid, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía.

Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y dudaron de mí, aunque habían visto mis obras.

Durante cuarenta años
aquella generación me repugnó, y dije:
Es un pueblo de corazón extraviado,
que no reconoce mi camino;
por eso he jurado en mi cólera
que no entrarán en mi descanso»

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. A Cristo, el Señor, que por nosotros fue tentado y por nosotros murió, venid, adorémosle.

Himno: CUANDO VUELTO HACIA TI DE MI PECADO.

Cuando vuelto hacia ti de mi pecado
iba pensando en confesar sincero
el dolor desgarrado y verdadero
del delito de haberte abandonado;

cuando pobre volvime a ti humillado,
me ofrecí como inmundo pordiosero;
cuando, temiendo tu mirar severo,
bajé los ojos, me sentí abrazado.

Sentí mis labios por tu amor sellados
y ahogarse entre tus lágrimas divinas
la triste confesión de mis pecados.

Llenóse el alma en luces matutinas,
y, viendo ya mis males perdonados,
quise para mi frente tus espinas. Amén.

SALMODIA

Ant 1. 
Alegra el alma de tu siervo, pues levanto mi alma hacia ti, Señor.

Salmo 85 - ORACIÓN DE UN POBRE ANTE LAS DIFICULTADES.

Inclina tu oído, Señor; escúchame,
que soy un pobre desamparado;
protege mi vida, que soy un fiel tuyo;
salva a tu siervo, que confía en ti.

Tú eres mi Dios, piedad de mí, Señor,
que a ti te estoy llamando todo el día;
alegra el alma de tu siervo,
pues levanto mi alma hacia ti;

porque tú, Señor, eres bueno y clemente,
rico en misericordia con los que te invocan.
Señor, escucha mi oración,
atiende a la voz de mi súplica.

En el día del peligro te llamo,
y tú me escuchas.
No tienes igual entre los dioses, Señor,
ni hay obras como las tuyas.

Todos los pueblos vendrán
a postrarse en tu presencia, Señor;
bendecirán tu nombre:
«Grande eres tú, y haces maravillas;
tú eres el único Dios.»

Enséñame, Señor, tu camino,
para que siga tu verdad;
mantén mi corazón entero
en el temor de tu nombre.

Te alabaré de todo corazón, Dios mío;
daré gloria a tu nombre por siempre,
por tu grande piedad para conmigo,
porque me salvaste del abismo profundo.

Dios mío, unos soberbios se levantan contra mí,
una banda de insolentes atenta contra mi vida,
sin tenerte en cuenta a ti.

Pero tú, Señor, Dios clemente y misericordioso,
lento a la cólera, rico en piedad y leal,
mírame, ten compasión de mí.

Da fuerza a tu siervo,
salva al hijo de tu esclava;
dame una señal propicia,
que la vean mis adversarios y se avergüencen,
porque tú, Señor, me ayudas y consuelas.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Alegra el alma de tu siervo, pues levanto mi alma hacia ti, Señor.

Ant 2. Dichoso el hombre que procede con justicia y habla con rectitud.

Cántico: DIOS JUZGARÁ CON JUSTICIA Is 33, 13-16

Los lejanos, escuchad lo que he hecho;
los cercanos, reconoced mi fuerza.

Temen en Sión los pecadores,
y un temblor se apodera de los perversos:
«¿Quién de nosotros habitará un fuego devorador,
quién de nosotros habitará una hoguera perpetua?».

El que procede con justicia y habla con rectitud
y rehúsa el lucro de la opresión;
el que sacude la mano rechazando el soborno
y tapa su oído a propuestas sanguinarias,
el que cierra los ojos para no ver la maldad:
ése habitará en lo alto,
tendrá su alcázar en un picacho rocoso,
con abasto de pan y provisión de agua.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Dichoso el hombre que procede con justicia y habla con rectitud.

Ant 3. Aclamad al Rey y Señor.

Salmo 97 - EL SEÑOR, JUEZ VENCEDOR

Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas:
su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo.

El Señor da a conocer su victoria,
revela a las naciones su justicia:
se acordó de su misericordia y su fidelidad
en favor de la casa de Israel.

Los confines de la tierra han contemplado
la victoria de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera;
gritad, vitoread, tocad:

tocad la cítara para el Señor,
suenen los instrumentos:
con clarines y al son de trompetas
aclamad al Rey y Señor.

Retumbe el mar y cuanto contiene,
la tierra y cuantos la habitan;
aplaudan los ríos, aclamen los montes
al Señor, que llega para regir la tierra.

Regirá el orbe con justicia
y los pueblos con rectitud.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Aclamad al Rey y Señor.

LECTURA BREVE   Dt 7, 6. 8-9

El Señor, tu Dios, te eligió para que fueras, entre todos los pueblos de la tierra, el pueblo de su propiedad. Por el amor que os tiene y por mantener el juramento que había hecho a vuestros padres, os sacó de Egipto con mano fuerte y os rescató de la esclavitud, del dominio del Faraón, rey de Egipto. Así conocerás que el Señor, tu Dios, es el Dios verdadero, el Dios fiel que mantiene su alianza y su favor, por mil generaciones, con los que lo aman y guardan sus preceptos.

RESPONSORIO BREVE

V. 
Él me librará de la red del cazador.
R. Él me librará de la red del cazador.

V. Me cubrirá con su plumaje.
R. Él me librará de la red del cazador.

V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Él me librará de la red del cazador.

 

 

V. Convertíos y haced penitencia.
R. Haceos un corazón nuevo y un espíritu nuevo.

PRIMERA LECTURA

De la carta a los Hebreos 4, 1-13

APRESURÉMONOS A ENTRAR EN EL DESCANSO DEL SEÑOR

Hermanos: Temamos, no sea que, permaneciendo aún en vigor la promesa de entrar en su descanso, alguno de vosotros se encuentre con que ha llegado tarde. Pues, lo mismo que nuestros padres, también nosotros hemos recibido esta buena nueva; pero a ellos no les aprovechó la palabra oída, porque no se unieron por la fe a quienes la siguieron. De hecho, los que hemos creído entramos en el descanso, según lo que él dijo: «He jurado en mi cólera que no entrarán en mi descanso.»

Ciertamente que las obras de Dios estaban ya terminadas desde la creación del mundo, pues él ha dicho en cierto pasaje, refiriéndose al séptimo día: «y descansó Dios de todas sus obras el día séptimo.» Y ahora dice de nuevo en el pasaje citado: «No entrarán en mi descanso.» Así, pues, como consta, por una parte, que algunos han de entrar en él y, por otra, que los primeros en recibir la buena nueva no entraron a causa de su desobediencia, vuelve Dios a señalar un día, un «hoy», declarando después de tanto tiempo, por medio de David, lo que arriba queda dicho: «Hoy, si escucháis su voz, no endurezcáis el corazón.»

Si Josué hubiera introducido a los israelitas en el descanso, Dios, después de esto, no habría hablado de otro día. Por lo tanto, concluimos que queda reservado un descanso, el del séptimo día, para el pueblo de Dios. Y el que entra en el reposo de Dios descansa también de sus tareas, como Dios descansó de las suyas.

Apresurémonos, pues, a entrar en ese descanso, no sea que alguno caiga, imitando aquel ejemplo de desobediencia. Que la palabra de Dios es viva, eficaz y tajante más que espada de dos filos; penetra hasta la división del alma y del espíritu, de las articulaciones y las médulas, y discierne los pensamientos y sentimientos del corazón. No hay cosa creada que se sustraiga a su presencia, y todo está desnudo y al descubierto a los ojos de aquel a quien hemos de rendir cuentas.

RESPONSORIO    Gn 2, 3; Hb 4, 10

R. Bendijo Dios el día séptimo y lo consagró; * descansó de todo el trabajo que había hecho cuando creó.
V. El que entra en el reposo de Dios descansa también de sus tareas, como Dios descansó de las suyas.
R. Descansó de todo el trabajo que había hecho cuando creó.

SEGUNDA LECTURA

Del Libro de san Teófilo de Antioquía, obispo, a Autólico
(Libro 1, 2. 7: PG 6, 1026-1027. 1035)

DICHOSOS LOS LIMPIOS DE CORAZÓN, PORQUE ELLOS VERÁN A DIOS

Si tú me dices: «Muéstrame a tu Dios», yo te responderé: «Muéstrame primero qué tal sea tu persona», y entonces te mostraré a mi Dios. Muéstrame primero si los ojos de tu mente ven, si los oídos de tu corazón oyen.

Del mismo modo, en efecto, que los que gozan de la visión corporal perciben lo que sucede aquí en la tierra y examinan las cosas opuestas entre sí —como son la luz y las tinieblas, lo blanco y lo negro, lo deforme y lo hermoso, lo proporcionado y lo que no lo es, lo mesurado y lo desmesurado, lo que rebasa sus límites y lo que es incompleto—, y lo mismo podemos decir con respecto a lo que es objeto de audición —los sonidos agudos, graves, agradables—, así también acontece con los oídos del corazón y los ojos de la mente, con respecto a la visión de Dios.

Efectivamente, Dios se deja ver de los que son capaces de verlo, porque tienen abiertos los ojos de la mente. Porque todos tienen ojos, pero algunos los tienen bañados en tinieblas y no pueden ver la luz del sol. Y no porque los ciegos no la vean deja por eso de brillar la luz solar, sino que ha de atribuirse esta oscuridad a su defecto de visión. Así tú tienes los ojos entenebrecidos por tus pecados y malas acciones.

El alma del hombre debe ser nítida como un espejo reluciente. Cuando en un espejo hay herrumbre, no puede el hombre contemplar en él su rostro; del mismo modo, cuando hay pecado en el hombre, no puede éste ver a Dios. Pero, si quieres, puedes sanar; confíate al médico y él punzará los ojos de tu mente y de tu corazón. ¿Quién es este médico? Dios, que por su Palabra y sabiduría creó todas las cosas, ya que, como dice el salmo: La Palabra del Señor hizo el cielo; el Aliento de su boca, sus ejércitos. Eminente es su sabiduría. Con ella fundó Dios la tierra; con su inteligencia consolidó los cielos, con su ciencia brotaron los abismos y las nubes destilaron rocío.

Si eres capaz, oh hombre, de entender todo esto y procuras vivir de un modo puro, santo y piadoso, podrás ver a Dios; pero es condición previa que haya en tu corazón la fe y el temor de Dios, para llegar a entender estas cosas. Cuando te hayas despojado de tu condición mortal y hayas revestido la inmortalidad, entonces estarás en disposición de ver a Dios. Porque Dios resucitará tu cuerpo, haciéndolo inmortal como el alma, y entonces, hecho tú inmortal, podrás contemplar al que es inmortal, si ahora crees en él.

RESPONSORIO    Cf. 2Co 6, 2. 4. 5. 7

R. Ahora es el tiempo propicio, ahora es el día de salvación: acreditémonos ante Dios * por nuestra constancia en las tribulaciones, por nuestros ayunos, por nuestra sed de ser justos.
V. Acreditémonos siempre en todo como verdaderos servidores de Dios.
R. Por nuestra constancia en las tribulaciones, por nuestros ayunos, por nuestra sed de ser justos.


Miércoles, 10 de marzo de 2021

Evangelio

*Lectura del santo evangelio según san Mateo (5,17-19)*

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«No creáis que he venido a abolir la Ley y los Profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud.
En verdad os digo que antes pasarán el cielo y la tierra que deje de cumplirse hasta la última letra o tilde de la ley.
El que se salte uno solo de los preceptos menos importantes y se lo enseñe así a los hombres será el menos importante en el reino de los cielos.
Pero quien los cumpla y enseñe será grande en el reino de los cielos».

Palabra del Señor

 

CÁNTICO EVANGÉLICO

Ant. 
«No penséis que he venido a abolir la ley o los profetas; no he venido a abolirlos, sino a darles plenitud», dice el Señor.

Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU PRECURSOR      Lc 1, 68-79

Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo.
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas:

Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.

Para concedernos que, libres de temor,
arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.

Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.

Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tiniebla
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. «No penséis que he venido a abolir la ley o los profetas; no he venido a abolirlos, sino a darles plenitud», dice el Señor.

PRECES

Bendigamos al Autor de nuestra salvación, que ha querido renovar en sí mismo todas las cosas, y digámosle:

Renuévanos, Señor, por tu Espíritu Santo.

Señor, tú que nos has prometido un cielo nuevo y una tierra nueva, renuévanos sin cesar por tu Espíritu Santo,
para que lleguemos a gozar eternamente de ti en la nueva Jerusalén.

Que trabajemos, Señor, para que el mundo se impregne de tu Espíritu
y se logre así más eficazmente la justicia, el amor y la paz universal.

Enséñanos, Señor, a corregir nuestra pereza y nuestra desidia
y a poner nuestro corazón en los bienes eternos.

Líbranos del mal
y presérvanos de la fascinación de la vanidad que oscurece la mente y oculta el bien.

Se pueden añadir algunas intenciones libres

Digamos al Padre, unidos a Jesús, la oración que él nos enseñó:

Padre nuestro...

ORACION

Concédenos, Señor, que, purificados por las prácticas cuaresmales y alimentados con tu palabra, nos entreguemos completamente a ti por una santa moderación en el uso de las cosas terrenas y que perseveremos fraternalmente unidos en la oración. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén

CONCLUSIÓN

V. 
El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.

 

*Santos Cuarenta Mártires de Sebaste*
10 de Marzo

 

Cuando el gobernador de Capodocia y de Armenia Menor publicó un decreto que condenaba a muerte a todos los cristianos que no abandonasen su religión, cuarenta soldados –que pertenecían a la Legión del Trueno- y de diferentes nacionalidades, estacionados en Sebate, se negaron a ofrecer sacrificios a los ídolos y declarándose firmes seguidores del Señor, pese a las amenazas y halagos. Como los mártires permanecieron inconmovibles, el juez mandó que les dieran tortura y les arrojaran al calabozo; sin embargo el gobernador furioso ante la obstinación de los mártires, los sometió a que fueran llevados desnudos a un lago helado, junto al cual había un baño tibio para los que cedieran. Los mártires oraron al Señor, pidiendo que ninguno de ellos renegara de su fe y cediese a la tentación de abandonar el lago.

 

Después de tres días y tres noches de agonía, sólo uno de ellos renegó de la fe; pero la reacción que le produjo el agua caliente después del intenso frío le costó la vida, perdiendo así la salvación eterna. Al enterarse de lo sucedido, los mártires se afligieron mucho, pero el Señor les consoló reemplazando milagrosamente al desertor ya que uno de los guardias se convirtió al cristianismo y por inspiración divina compartió con ellos el martirio.

 

 

 

 

 

VÍSPERAS
(Oración de la tarde)

INVOCACIÓN INICIAL

V. 
Dios mío, ven en mi auxilio
R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Himno: HEME, SEÑOR, A TUS DIVINAS PLANTAS

Heme, Señor, a tus divinas plantas,
baja la frente y de rubor cubierta,
porque mis culpas son tales y tantas,
que tengo miedo a tus miradas santas
y el pecho mío a respirar no acierta.

Mas ¡ay!, que renunciar la lumbre hermosa
de esos divinos regalados ojos
es condenarme a noche tenebrosa;
y esa noche es horrible, es espantosa
para el que gime ante tus pies de hinojos.

Dame licencia ya, Padre adorado,
para mirarte y moderar mi miedo;
mas no te muestres de esplendor cercado;
muéstrate, Padre mío, en cruz clavado,
porque sólo en la cruz mirarte puedo. Amén.

SALMODIA

Ant 1. 
Los que sembraban con lágrimas cosechan entre cantares.

Salmo 125 - DIOS, ALEGRÍA Y ESPERANZA NUESTRA.

Cuando el Señor cambió la suerte de Sión,
nos parecía soñar:
la boca se nos llenaba de risas,
la lengua de cantares.

Hasta los gentiles decían:
«El Señor ha estado grande con ellos.»
El Señor ha estado grande con nosotros,
y estamos alegres.

Que el Señor cambie nuestra suerte
como los torrentes del Negueb.
Los que sembraban con lágrimas
cosechan entre cantares.

Al ir, iban llorando,
llevando la semilla;
al volver, vuelven cantando,
trayendo sus gavillas.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Los que sembraban con lágrimas cosechan entre cantares.

Ant 2. Que el Señor nos construya la casa y nos guarde la ciudad.

Salmo 126 - EL ESFUERZO HUMANO ES INÚTIL SIN DIOS.

Si el Señor no construye la casa,
en vano se cansan los albañiles;
si el Señor no guarda la ciudad,
en vano vigilan los centinelas.

Es inútil que madruguéis,
que veléis hasta muy tarde,
los que coméis el pan de vuestros sudores:
¡Dios lo da a sus amigos mientras duermen!

La herencia que da el Señor son los hijos;
una recompensa es el fruto de las entrañas:
son saetas en mano de un guerrero
los hijos de la juventud.

Dichoso el hombre que llena
con ellas su aljaba:
no quedará derrotado cuando litigue
con su adversario en la plaza.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Que el Señor nos construya la casa y nos guarde la ciudad.

Ant 3. Él es el primogénito de toda creatura, es el primero en todo.

Cántico: HIMNO A CRISTO, PRIMOGÉNITO DE TODA CREATURA Y PRIMER RESUCITADO DE ENTRE LOS MUERTOS. Cf. Col 1, 12-20

Damos gracias a Dios Padre,
que nos ha hecho capaces de compartir
la herencia del pueblo santo en la luz.

Él nos ha sacado del dominio de las tinieblas,
y nos ha trasladado al reino de su Hijo querido,
por cuya sangre hemos recibido la redención,
el perdón de los pecados.

Él es imagen de Dios invisible,
primogénito de toda creatura;
pues por medio de él fueron creadas todas las cosas:
celestes y terrestres, visibles e invisibles,
Tronos, Dominaciones, Principados, Potestades;
todo fue creado por él y para él.

Él es anterior a todo, y todo se mantiene en él.
Él es también la cabeza del cuerpo de la Iglesia.
Él es el principio, el primogénito de entre los muertos,
y así es el primero en todo.

Porque en él quiso Dios que residiera toda plenitud.
Y por él quiso reconciliar consigo todas las cosas:
haciendo la paz por la sangre de su cruz
con todos los seres, así del cielo como de la tierra.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Él es el primogénito de toda creatura, es el primero en todo.

LECTURA BREVE   Flp 2, 12b-15a

Trabajad por vuestra salvación con respeto y seriedad. Porque es Dios el que obra en vosotros haciendo que queráis y obréis movidos por lo que a él le agrada. Hacedlo todo sin murmuraciones ni discusiones, a fin de que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha.

RESPONSORIO BREVE

V. 
Yo dije: «Señor, ten misericordia.»
R. Yo dije: «Señor, ten misericordia.»

V. Sáname, porque he pecado contra ti.
R. Señor, ten misericordia.

V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Yo dije: «Señor, ten misericordia.»

CÁNTICO EVANGÉLICO

Ant. 
El que practique y enseñe los preceptos del Señor será grande en el reino de los cielos.

Cántico de María. ALEGRÍA DEL ALMA EN EL SEÑOR Lc 1, 46-55

Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

El hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia
—como lo había prometido a nuestros padres—
en favor de Abraham y su descendencia por siempre.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. El que practique y enseñe los preceptos del Señor será grande en el reino de los cielos.

PRECES

Alabemos a Dios todopoderoso y providente, que conoce todas nuestras necesidades pero quiere ante todo que busquemos su reino; supliquémosle, pues, diciendo:

Venga, Señor, tu reino y su justicia.

Padre santo, que nos diste a Cristo como pastor de nuestras vidas, ayuda a los pastores y a los pueblos a ellos confiados, para que no falte nunca al rebaño la solicitud de sus pastores
ni falte a los pastores la obediencia de su rebaño.

Mueve a los cristianos para que con amor fraternal se interesen por los enfermos
y que en ellos socorran a tu Hijo.

Haz que entren a formar parte de tu Iglesia los que aún no creen en el Evangelio,
y que, con sus buenas obras, la hagan crecer en el amor.

A nosotros, pecadores, concédenos tu perdón
y la reconciliación con tu Iglesia.

Se pueden añadir algunas intenciones libres

A los que murieron concédeles resucitar a la vida eterna
y morar eternamente contigo.

Invoquemos a Dios Padre con la oración que nos enseñó Jesús:

Padre nuestro...

ORACION

Concédenos, Señor, que, purificados por las prácticas cuaresmales y alimentados con tu palabra, nos entreguemos completamente a ti por una santa moderación en el uso de las cosas terrenas y que perseveremos fraternalmente unidos en la oración. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén

CONCLUSIÓN

V. 
El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.

 

 

LAS LECTURAS DEL MIÉRCOLES 10 DE MARZO 2021


 

*Lecturas de la 3ª Semana del Tiempo Cuaresma Ciclo B*

Miércoles, 10 de marzo de 2021

Primera lectura

Lectura del libro del Deuteronomio (4,1.5-9):

Moisés habló al pueblo, diciendo:
«Ahora, Israel, escucha los mandatos y decretos que yo os enseño para que, cumpliéndolos, viváis y entréis a tomar posesión de la tierra que el Señor, Dios de vuestros padres, os va a dar.
Mirad: yo os enseño los mandatos y decretos, como me mandó el Señor, mi Dios, para que los cumpláis en la tierra donde vais a entrar para tomar posesión de ella.
Observadlos y cumplidlos, pues esa es vuestra sabiduría y vuestra inteligencia a los ojos de los pueblos, los cuales, cuando tengan noticia de todos estos mandatos, dirán:
“Ciertamente es un pueblo sabio e inteligente esta gran nación”.
Porque ¿dónde hay una nación tan grande que tenga unos dioses tan cercanos como el Señor, nuestro Dios, siempre que lo invocamos?
Y ¿dónde hay otra nación tan grande que tenga unos mandatos y decretos tan justos como toda esta ley que yo os propongo hoy?
Pero, ten cuidado y guárdate bien de olvidar las cosas que han visto tus ojos y que no se aparten de tu corazón mientras vivas; cuéntaselas a tus hijos y a tus nietos».

Palabra de Dios

 

Salmo

Sal 147,12-13.15-16.19-20

R/.
 Glorifica al Señor, Jerusalén

V/. Glorifica al Señor, Jerusalén;
alaba a tu Dios, Sión.
Que ha reforzado los cerrojos de tus puertas,
y ha bendecido a tus hijos dentro de ti. R/.

V/. Él envía su mensaje a la tierra,
y su palabra corre veloz;
manda la nieve como lana,
esparce la escarcha como ceniza. R/.

V/. Anuncia su palabra a Jacob,
sus decretos y mandatos a Israel;
con ninguna nación obró así,
ni les dio a conocer sus mandatos. R/.

 

Miércoles, 10 de marzo de 2021

Evangelio

*Lectura del santo evangelio según san Mateo (5,17-19)*

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«No creáis que he venido a abolir la Ley y los Profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud.
En verdad os digo que antes pasarán el cielo y la tierra que deje de cumplirse hasta la última letra o tilde de la ley.
El que se salte uno solo de los preceptos menos importantes y se lo enseñe así a los hombres será el menos importante en el reino de los cielos.
Pero quien los cumpla y enseñe será grande en el reino de los cielos».

Palabra del Señor

 

(No he venido a abolir, sino a dar plenitud) 

 

*En un buen banquete para mí, es cuando esta mí comida favorita,  cuando están mis postres preferidos y luego un buen sofá, bien cómodo, para sentirme totalmente satisfecho, y llegar a la plenitud. Eso es para mí la ley y los profetas. La ley es la comida, para una buena vida y los profetas el postre, la palabra que me alumbran e ilumina el camino, y el buen sofá es, el Señor es ese lugar donde puedo descansar, donde me puedo recostar y a disfrutar de la plenitud. Esa plenitud para mí es desear hacer la voluntad del Señor. Él es la plenitud; en él  están la ley y los profetas*.   

 

*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*

 

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.


R. Amén.