Lecturas
del Jesucristo, sumo y eterno sacerdote
Jueves, 4 de junio de 2020
Evangelio
Lectura del santo Evangelio según
san Marcos (14, 12a. 22-25):
El primer día de los Ácimos, cuando se sacrificaba el cordero pascual, mientras comían, Jesús tomó pan, y pronunciando la bendición, lo partió y se lo dio diciendo:
«Tomad, esto es mi cuerpo».
Después tomó el cáliz, pronunció la acción de gracias, se lo dio y todos bebieron. Y les dijo:
«Esta es mi sangre de la alianza, que es derramada por muchos. En verdad os digo que no volveré a beber del fruto de la vid hasta el día que beba el vino nuevo en el reino de Dios».
Palabra del Señor
El primer día de los Ácimos, cuando se sacrificaba el cordero pascual, mientras comían, Jesús tomó pan, y pronunciando la bendición, lo partió y se lo dio diciendo:
«Tomad, esto es mi cuerpo».
Después tomó el cáliz, pronunció la acción de gracias, se lo dio y todos bebieron. Y les dijo:
«Esta es mi sangre de la alianza, que es derramada por muchos. En verdad os digo que no volveré a beber del fruto de la vid hasta el día que beba el vino nuevo en el reino de Dios».
Palabra del Señor
«Tomad, esto es mi cuerpo».
*En
esta lectura estoy invitado de una manera especial hacer testigo del gran
desprendimiento de amor de parte del Señor para toda la humanidad, pero muy
especialmente conmigo. El Señor primero me regalo sus palabras y todas las
obras de amor y milagro, como si todo eso fuera poco ahora me regala su cuerpo
y su sangre signo de una nueve y eterna alianza que desea hacer conmigo. Puedo
sentir que dentro de mi existe una gran miseria por no saber reconocer tan
grande y admirable regalo. El Señor no se reservó nada todo lo entrego por mí, y
a mi cuanto me cuenta hasta regalarle o desearle a una persona dos palabras
como: Buenos días, o como decirle: Te quiero mucho. El Señor viene a denunciar
que en mi hay una parte que tiene algunas oscuridades que me impiden entregarme
total, gratuita y desinteresadamente. Es por eso que él, entrega su cuerpo y su
sangre para que entren dentro de mí y yo pueda ir poco a poco pueda hacer las
cosas como él*
V. El Señor
nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.