Musica Para el Alma
domingo, 3 de enero de 2021
EVANGELIO DE JUAN 1,35-42 CICLO B
Lecturas del 4 de Enero. Feria de
Navidad
Lunes, 4 de enero de 2021
Evangelio
Lectura del
santo evangelio según san Juan (1,35-42):
35 Al día siguiente,
Juan se encontraba de nuevo allí con dos de sus discípulos.
36 Fijándose en Jesús que pasaba, dice: «He
ahí el Cordero de Dios.»
37 Los dos discípulos le oyeron hablar así y
siguieron a Jesús.
38 Jesús se volvió, y al ver que le seguían
les dice: «¿Qué buscáis?» Ellos le respondieron: «Rabbí - que quiere decir,
"Maestro" - ¿dónde vives?»
39 Les respondió: «Venid y lo veréis.»
Fueron, pues, vieron dónde vivía y se quedaron con él aquel día. Era más o
menos la hora décima.
40 Andrés, el hermano de Simón Pedro, era
uno de los dos que habían oído a Juan y habían seguido a Jesús.
41 Este se encuentra primeramente con su
hermano Simón y le dice: «Hemos encontrado al Mesías» - que quiere decir,
Cristo.
42 Y le llevó donde Jesús. Jesús, fijando su
mirada en él, le dijo: «Tú eres Simón, el hijo de Juan; tú te llamarás Cefas» -
que quiere decir, "Piedra".
Palabra del Señor
(Este
es el Cordero de Dios)
*Juan el Bautista me invita a reconocer al Señor cuándo pasa cerca de mí,
a desear ese encuentro, ese quedarme fijo esperando esa palabra que dice
"Este es el Cordero de Dios" no aquel que va por halla. Juan el
Bautista está buscando que estas palabras puedan penetrar hasta lo más profundo
de mi alma; para que me ponga en movimiento de tras del Señor, hasta que el
Señor se fije en mí y cuando fije su mirada, me hable y me diga: Te amo como
eres, pero no para dejarte cómo eres, sino para hacer de ti alguien muy
especial para mi*
*El
que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El Señor
nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.
EL ÁNGELUS
El Ángelus
V/. El ángel del Señor anunció a María.
R/. Y concibió por obra y gracia del Espíritu Santo.
Dios te salve, María…
V/. He aquí la esclava del Señor.
R/. Hágase en mí según tu palabra.
Dios te salve, María…
V/. Y el Verbo de Dios se hizo carne.
R/. Y habitó entre nosotros.
Dios te salve, María…
V/. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
R/. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo.
Oración
Te suplicamos, Señor, que derrames tu gracia en nuestras almas, para que los que, por el anuncio del Ángel, hemos conocido la Encarnación de tu Hijo Jesucristo, por su Pasión y Cruz, seamos llevados a la gloria de su resurrección. Por Jesucristo nuestro Señor.
R/. Amén.
Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios: no desprecies las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades, antes bien, líbranos siempre de todos los peligros, Virgen gloriosa y bendita.
*El que Desea y Quiere amar, con el corazón según El Señor: llegará a ser, Santo*
EL SANTO ROSARIO
.Misterios Gloriosos (MIERCOLES Y DOMINGOS)
.
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos…
.1º La Resurrección del Señor (MATEO 28,1-10)
.2º La Ascensión de Nuestro Señor a los cielos (HECHOS 1,3-11)
.3º La Venida del Espíritu Santo (HECHOS 2,1-13)
4º La Asunción de Nuestra Señora (De la Constitución Apostólica Deus del papa Pío XXII )
.5º La Coronación de Nuestra Señora, como Reina de cielo y tierra. (Constitución Dogmática Sobre la Iglesia. Lumen Gentium 59)
.
Oremos:
Oh Dios, que por la resurrección de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, has llenado el mundo de alegría, concédenos, por intercesión de su Madre, la Virgen María, llegar a alcanzar los gozos eternos. Por el mismo Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Misterios Gozosos (LUNES Y SABADOS)
.Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos…
.1º La Encarnación del Hijo de Dios. (Lc 1, 26-38)
2º La Visitación de María a su prima Isabel. (Lc 1, 39-56)
3º El Nacimiento del niño Dios. (Lc 2, 1-20)
4º Presentación del Niño en el Templo. (Lc 2,21-35)
5º El niño perdido y hallado en el templo. (Lc 2,41-52)
.Oremos:
Te pedimos, Señor, que nosotros, tus siervos, gocemos siempre de salud de alma y cuerpo; y por la intercesión de santa María, la Virgen, líbranos de las tristezas de este mundo y concédenos las alegrías del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
.Misterios Dolorosos (MARTES Y VIERNES)
.Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos…
.1º La oración del huerto. (LUCAS 22,39-46)
.2º La Flagelación de nuestro Señor. (Jn 18,33-19,1)
.3º La Coronación de espinas. (MARCOS 15,16-20)
.4º Jesús con la Cruz a cuestas. (LUCAS 23,26-32)
.5º La Crucifixión y muerte. (MARCOS 15,22-39)
Oremos:
Señor, tú has querido que la Madre compartiera los dolores de tu Hijo al pie de la cruz; haz que la Iglesia, asociándose con María a la pasión de Cristo, merezca participar de su resurrección. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén
.Misterios Luminosos (JUEVES)
.
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos…
.1º El Bautismo del Señor (MATEO 3, 13-17)
.2º La Boda de Caná (JUAN 2,1-11)
.3º La Proclamación del Reino de Dios (MARCOS 1, 14-15)
.4º La Transfiguración (MATEO 17,1-5)
.5º La Institución de la Eucaristía (MATEO 26, 26-28)
.
Oremos:
Dios todopoderoso y eterno, luz de los que en ti creen, que la tierra se llene de tu gloria y que te reconozcan los pueblos por el esplendor de tu luz. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
LAS LAUDES DEL LUNES 4. SANTO DEL DÍA: ANGELA DE FOLIGNO
*LAS LAUDES. Ángela de Foligno*
Abre,
Señor, mi boca para bendecir tu santo nombre; limpia mi corazón de todos los
pensamientos vanos, perversos y ajenos; ilumina mi entendimiento y enciende mi
sentimiento para que, digna, atenta y devotamente pueda recitar este Oficio, y
merezca ser escuchado en la presencia de tu divina majestad. Por Cristo nuestro
Señor. Amén
*Laudes – LUNES
4 DE ENERO 2021*
Invitatorio
V. Señor, ábreme los labios.
R. Y mi boca proclamará tu alabanza.
Antifona: A Cristo, que por nosotros ha nacido, venid,
adorémosle.
·
Salmo 94
Invitación a la alabanza divina
Animaos
los unos a los otros, día tras día, mientras dure este «hoy». (Hb 3,13)
Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos.
(Se repite la antífona)
Porque el Señor es un Dios grande,
soberano de todos los dioses:
tiene en su mano las simas de la tierra,
son suyas las cumbres de los montes;
suyo es el mar, porque él lo hizo,
la tierra firme que modelaron sus manos.
(Se repite la antífona)
Entrad, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía.
(Se repite la antífona)
Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y me tentaron, aunque habían visto mis obras.
(Se repite la antífona)
Durante cuarenta años
aquella generación me asqueó, y dije:
“Es un pueblo de corazón extraviado,
que no reconoce mi camino;
por eso he jurado en mi cólera
que no entrarán en mi descanso.”»
(Se repite la antífona)
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
(Se repite la antífona)
Laudes
Himno
Entonad los aires
con voz celestial:
«Dios niño ha nacido
pobre en un portal.»
Anúnciale el ángel
la nueva al pastor,
que niño ha nacido
nuestro Salvador.
Adoran pastores
en sombras al Sol,
que niño ha nacido,
de una Virgen, Dios.
Haciéndose hombre,
al hombre salvó;
un niño ha nacido,
ha nacido Dios. Amén.
Salmodia
Antífona 1: ¿Cuándo entraré a ver el rostro de Dios?
Salmo 41
Deseo del Señor y ansias de
contemplar el templo
El que tenga
sed, y quiera, que venga a beber el agua viva. (Ap 22,17)
Como busca la cierva
corrientes de agua,
así mi alma te busca
a ti, Dios mío;
tiene sed de Dios,
del Dios vivo:
¿cuándo entraré a ver
el rostro de Dios?
Las lágrimas son mi pan
noche y día,
mientras todo el día me repiten:
«¿Dónde está tu Dios?»
Recuerdo otros tiempos,
y desahogo mi alma conmigo:
cómo marchaba a la cabeza del grupo,
hacia la casa de Dios,
entre cantos de júbilo y alabanza,
en el bullicio de la fiesta.
¿Por qué te acongojas, alma mía,
por qué te me turbas?
Espera en Dios, que volverás a alabarlo:
«Salud de mi rostro, Dios mío.»
Cuando mi alma se acongoja,
te recuerdo
desde el Jordán y el Hermón
y el Monte Menor.
Una sima grita a otra sima
con voz de cascadas:
tus torrentes y tus olas
me han arrollado.
De día el Señor
me hará misericordia,
de noche cantaré la alabanza
del Dios de mi vida.
Diré a Dios: «Roca mía,
¿por qué me olvidas?
¿Por qué voy andando, sombrío,
hostigado por mi enemigo?»
Se me rompen los huesos
por las burlas del adversario;
todo el día me preguntan:
«¿Dónde está tu Dios?”»
¿Por qué te acongojas, alma mía,
por qué te me turbas?
Espera en Dios, que volverás a alabarlo:
«Salud de mi rostro, Dios mío.”»
Antífona 2: Muéstranos, Señor, tu gloria y tu compasión.
Si
36,1-7.13-16
Súplica en favor de la ciudad santa
de Jerusalén
Ésta es
la vida eterna: que te conozcan a ti, único Dios verdadero, y a tu enviado,
Jesucristo. (Jn 17,3)
Sálvanos, Dios del universo,
infunde tu terror a todas las naciones;
amenaza con tu mano al pueblo extranjero,
para que sienta tu poder.
Como les mostraste tu santidad al castigarnos,
muéstranos así tu gloria castigándolos a ellos:
para que sepan, como nosotros lo sabemos,
que no hay Dios fuera de ti.
Renueva los prodigios, repite los portentos,
exalta tu mano, robustece tu brazo.
Reúne a todas las tribus de Jacob
y dales su heredad como antiguamente.
Ten compasión del pueblo que lleva tu nombre,
de Israel a quien nombraste tu primogénito;
ten compasión de tu ciudad santa,
de Jerusalén, lugar de tu reposo.
Llena a Sión de tu majestad,
y al templo de tu gloria.
Antífona 3: Bendito eres, Señor, en la bóveda del cielo.
Salmo 18 A
(2-7)
Alabanza al Dios creador del
universo
Nos
visitará el sol que nace de lo alto, para guiar nuestros pasos por el camino de
la paz. (Lc 1,78.79)
El cielo proclama la gloria de Dios,
el firmamento pregona la obra de sus manos:
el día al día le pasa el mensaje,
la noche a la noche se lo susurra.
Sin que hablen, sin que pronuncien,
sin que resuene su voz,
a toda la tierra alcanza su pregón
y hasta los límites del orbe su lenguaje.
Allí le ha puesto su tienda al sol:
él sale como el esposo de su alcoba,
contento como un héroe, a recorrer su camino.
Asoma por un extremo del cielo,
y su órbita llega al otro extremo:
nada se libra de su calor.
Lectura Breve
Is 45, 22-24
Volveos hacia mí para salvaros, confines de la tierra, pues yo soy
Dios y no hay otro. Yo juro por mi nombre, de mi boca sale una sentencia, una palabra
irrevocable: «Ante mí se doblará toda rodilla, por mí jurará toda lengua.»
Responsorio Breve
V. El Señor ha revelado su salvación. Aleluya, aleluya.
R. El Señor ha revelado su salvación. Aleluya, aleluya.
V. Su salvación.
R. Aleluya, aleluya
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. El Señor ha revelado su salvación. Aleluya, aleluya.
R. Él era la fuente de la vida.
V. Y esta vida era la luz para los hombres.
Lecturas
Primera Lectura
De la carta a los Colosenses 3, 17-4, 1
LA VIDA NUEVA EN LA FAMILIA CRISTIANA
Hermanos: Todo lo que de palabra o de obra realicéis, sea todo en
nombre de Jesús, ofreciendo la Acción de Gracias a Dios Padre por medio de él. Vosotras,
mujeres, sed sumisas a vuestros maridos, como es conveniente que se haga entre
miembros de Cristo. Y vosotros, hombres, amad a vuestras esposas y no seáis
duros con ellas. Vosotros, hijos, por vuestra parte, obedeced en todo a
vuestros padres, pues esto es lo que agrada a Dios. Padres, no exasperéis a
vuestros hijos, para que no se hagan pusilánimes.
Vosotros, subordinados, obedeced en todo a vuestros superiores de aquí abajo;
no seáis como quien sólo trabaja en presencia del amo, como pretendiendo
halagar a los hombres, sino trabajad con rectitud de intención y en el temor de
Dios. Lo que hacéis, hacedlo con toda el alma, como para servir al Señor y no a
los hombres: sabiendo bien que recibiréis del Señor en recompensa la herencia.
Servid a Cristo Señor. Y quien comete una injusticia recibirá el pago de su
injusticia. No hay acepción de personas en Dios. Y vosotros, patrones, proveed
a vuestros sirvientes de lo que es justo y equitativo, sabiendo que también
vosotros tenéis un amo en el cielo.
Responsorio Col 3, 17
R. Todo lo que de palabra o de obra realicéis, * sea
todo en nombre de Jesús.
V. Ofreciendo la Acción de Gracias a Dios Padre por medio de
él.
R. Sea todo en nombre de Jesús.
Segunda Lectura
De los Capítulos de las cinco centurias de san Máximo Confesor, abad
(Centuria 1, 8-13: PG 90,1182-1186)
MISTERIO SIEMPRE NUEVO
La Palabra de Dios, nacida una vez en la carne (lo que nos indica
la querencia de su benignidad y humanidad), vuelve a nacer siempre gustosamente
en el espíritu para quienes lo desean; vuelve a hacerse niño, y se vuelve a formar
en aquellas virtudes; y no es por malevolencia o envidia que disminuye la amplitud
de su grandeza, sino que se manifiesta a sí mismo en la medida en que sabe que
lo puede asimilar el que lo recibe, y así, al mismo tiempo que explora
discretamente la capacidad de quienes desean verlo, sigue manteniéndose siempre
fuera del alcance de su percepción, a causa de la excelencia del misterio.
Por lo cual, el santo Apóstol, considerando sabiamente la fuerza del misterio,
exclama: Jesucristo es el mismo ayer y hoy y siempre; ya que entendía el
misterio como algo siempre nuevo, al que nunca la comprensión de la mente puede
hacer envejecer.
Nace Cristo Dios, hecho hombre mediante la incorporación de una carne dotada de
alma inteligente; el mismo que había otorgado a las cosas proceder de la nada.
Mientras tanto, brilla en lo alto la estrella del Oriente y conduce a los Magos
al lugar en que yace la Palabra encarnada; con lo que muestra que hay en la ley
y los profetas una palabra místicamente superior, que dirige a las gentes a la
suprema luz del conocimiento.
Así pues, la palabra de la ley y de los profetas, entendida alegóricamente,
conduce, como una estrella, al pleno conocimiento de Dios a aquellos que fueron
llamados por la fuerza de la gracia, de acuerdo con el designio divino.
Dios se hace efectivamente hombre perfecto, sin alterar nada de lo que es
propio de la naturaleza, a excepción del pecado (pues ni el mismo pecado era
propio de la naturaleza).
Se hace efectivamente hombre perfecto a fin de provocar, con la vista del
manjar de su carne, la voracidad insaciable y ávida del dragón infernal; y
abatirlo por completo cuando ingiriera una carne que habría de convertírsele en
veneno, porque en ella se hallaba oculto el poder de la divinidad. Esta carne
sería al mismo tiempo remedio de la naturaleza humana, ya que el mismo poder
divino presente en aquélla habría de restituir la naturaleza humana a la gracia
primera.
Y así como el dragón, deslizando su veneno en el árbol de la ciencia, había
corrompido con su sabor la naturaleza, de la misma manera, al tratar de devorar
la carne del Señor, se vio corrompido y destruido por la virtud de la divinidad
que en ella residía.
Inmenso misterio de la divina encarnación, que sigue siendo siempre misterio;
pues, ¿de qué modo puede la Palabra hecha carne seguir siendo su propia persona
esencialmente, siendo así que la misma persona existe al mismo tiempo con todo
su ser en Dios Padre? ¿Cómo la Palabra, que es toda ella Dios por naturaleza,
se hizo toda ella por naturaleza hombre, sin detrimento de ninguna de las dos
naturalezas: ni de la divina, en cuya virtud es Dios, ni de la nuestra, en virtud
de la cual se hizo hombre? Sólo la fe capta estos misterios, ella precisamente
que es la sustancia y la base de todas aquellas realidades que exceden la
percepción y razón de la mente humana en todo su alcance.
Responsorio Jn 1, 14. 1
R. La Palabra se hizo carne, y puso su morada entre
nosotros; * y hemos visto su gloria, gloria que recibe del Padre, como
Hijo único, lleno de gracia y de verdad.
V. Ya al comienzo de las cosas existía la Palabra, y la Palabra
estaba con Dios y la Palabra era Dios.
R. Y hemos visto su gloria, gloria que recibe del Padre, como
Hijo único, lleno de gracia y
de verdad.
Lecturas del 4 de Enero. Feria de
Navidad
Lunes, 4 de enero de 2021
Evangelio
Lectura del
santo evangelio según san Juan (1,35-42):
35 Al día siguiente,
Juan se encontraba de nuevo allí con dos de sus discípulos.
36 Fijándose en Jesús que pasaba, dice: «He
ahí el Cordero de Dios.»
37 Los dos discípulos le oyeron hablar así y
siguieron a Jesús.
38 Jesús se volvió, y al ver que le seguían
les dice: «¿Qué buscáis?» Ellos le respondieron: «Rabbí - que quiere decir,
"Maestro" - ¿dónde vives?»
39 Les respondió: «Venid y lo veréis.»
Fueron, pues, vieron dónde vivía y se quedaron con él aquel día. Era más o
menos la hora décima.
40 Andrés, el hermano de Simón Pedro, era
uno de los dos que habían oído a Juan y habían seguido a Jesús.
41 Este se encuentra primeramente con su
hermano Simón y le dice: «Hemos encontrado al Mesías» - que quiere decir,
Cristo.
42 Y le llevó donde Jesús. Jesús, fijando su
mirada en él, le dijo: «Tú eres Simón, el hijo de Juan; tú te llamarás Cefas» -
que quiere decir, "Piedra".
Palabra del Señor
Canto Evangélico
Antifona: Cristo, nuestro Dios, que posee la plenitud de la divinidad,
al nacer como hombre ha
renovado la humanidad. Aleluya.
Benedictus Lc 1, 68-79
El Mesías y su precursor
+ Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo,
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo,
por boca de sus santos profetas.
Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
realizando la misericordia
que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abrahán.
Para concedernos que, libres de temor,
arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.
Y a ti, niño, te llamarán profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tinieblas
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Preces
Glorifiquemos a Cristo, Verbo eterno del Padre, manifestado en la
carne, contemplado por los ángeles y predicado a los paganos, y digámosle
devotamente:
*Te adoramos, Hijo unigénito de Dios*.
Libertador del género humano, que naciendo de la Virgen has venido a renovar el
mundo, — líbranos por intercesión de María de toda corrupción de la carne.
Tú que desde el cielo hiciste brillar en la tierra la justicia increada, —
ilumina con la claridad de tu luz el día que empezamos y toda nuestra vida.
Hijo de Dios, que nos has revelado el amor del Padre, — haz que también nuestra
caridad manifieste a los hombres el amor de Dios.
Tú que quisiste acampar entre nosotros, — haz que seamos dignos de morar
contigo en tu reino.
Aquí se pueden añadir algunas intenciones libres.
Con el deseo de que la luz de Cristo ilumine a todos los hombres y que su amor
se extienda por toda la tierra, pidamos al Padre que su reino venga a nosotros:
Padre nuestro.
Padre Nuestro
Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu nombre,
venga tu reino,
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día,
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en tentación,
y líbranos del mal.
Oración
Oremos:
Dios todopoderoso, que tu Salvador, luz de redención que surge en
el cielo, amanezca también en nuestros corazones y los renueve siempre. Por
nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del
Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén.
Conclusión
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a
la vida eterna.
R. Amén.
Ángela de Foligno
4 de Enero
286
Principio del formulario
Final del formulario
Ángela de Foligno es una de las
místicas más famosas de la Iglesia en la Edad Media, junto a Santa Catalina de
Siena y Santa Catalina de Génova.
Vivió su infancia y juventud como una mujer orgullosa, vanidosa, poco piadosa y
dedicada a la vida mundana. Se casó muy joven y tuvo varios hijos. Poseía
riquezas, castillos, lujos, joyas y fincas, pero nada de esto la hacía feliz.
A la edad de 35 años, murieron sucesivamente su madre, su esposo y sus hijos.
En medio de esta inmensa pena, Ángela recurre a Dios, va a la iglesia y escucha
la prédica de un sacerdote franciscano y se da cuenta de su error. Pidió
confesarse y luego decidió hacerse terciaria franciscana. Se dirigió en
peregrinación a Asís, y en una visión San Francisco le pide vender todo lo que
tiene, darlo a los pobres, y dedicarse a meditar en la Pasión de Nuestro Señor
Jesucristo.
Santa Ángela vendió todas sus posesiones menos un castillo que estimaba
muchísimo. Poco después, en una visión oye decir a Cristo crucificado
preguntarle: "¿Por amor a tu Redentor no serás capaz de sacrificar también
tu palacio preferido?".
Esta vez decidió vender absolutamente todos sus bienes, reparte el dinero entre
los más necesitados, y se dedica a una vida de contemplación.
Fue tan grande el amor que tuvo hacia la Pasión y Muerte del Señor, que le
bastaba mirar una imagen de Jesús doliente o escuchar hablar del sufrimiento de
Dios para que se enrojeciera su rostro y quedara como en éxtasis.
Murió el 4 de enero de 1309 conformada plenamente con el Señor.
Muchas veces, nuestras vidas están llenas de castillos que no queremos vender y
que nos impiden gozar de la felicidad que Dios nos ofrece. Que el testimonio de
Santa Ángela de Foligno nos ayude hoy a desprendernos un poco más de esas
ataduras que nos alejan de la verdadera felicidad.
LAS LECTURAS DEL LUNES 4 DE ENERO 2021
Lecturas
del tiempo de Navidad - Ciclo B
Lunes, 4 de enero de 2021
Primera lectura
Lectura de
la primera carta del apóstol san Juan (3,7-10):
Hijos míos, que nadie os engañe. Quien obra la justicia es justo, como él es
justo. Quien comete el pecado es del diablo, pues el diablo peca desde el principio.
El Hijo de Dios se manifestó para deshacer las obras del diablo. Todo el que ha
nacido de Dios no comete pecado, porque su germen permanece en él, y no puede
pecar, porque ha nacido de Dios. En esto se reconocen los hijos de Dios y los
hijos del diablo: todo el que no obra la justicia no es de Dios, ni tampoco el
que no ama a su hermano.
Palabra de Dios
Salmo
Sal 97
R/. Los confines de la tierra han contemplado
la victoria de nuestro Dios
Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas:
su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo. R/.
R/. Los confines de la tierra han contemplado
la victoria de nuestro Dios
Retumbe el mar y cuanto contiene,
la tierra y cuantos la habitan;
aplaudan los ríos, aclamen los montes. R/.
R/. Los confines de la tierra han contemplado
la victoria de nuestro Dios
Al Señor, que llega para regir la tierra.
Regirá el orbe con justicia
y los pueblos con rectitud. R/.
R/. Los
confines de la tierra han contemplado
la victoria de nuestro Dios
Lecturas del 4 de Enero. Feria de
Navidad
Lunes, 4 de enero de 2021
Evangelio
Lectura del
santo evangelio según san Juan (1,35-42):
35 Al día siguiente,
Juan se encontraba de nuevo allí con dos de sus discípulos.
36 Fijándose en Jesús que pasaba, dice: «He
ahí el Cordero de Dios.»
37 Los dos discípulos le oyeron hablar así y
siguieron a Jesús.
38 Jesús se volvió, y al ver que le seguían
les dice: «¿Qué buscáis?» Ellos le respondieron: «Rabbí - que quiere decir,
"Maestro" - ¿dónde vives?»
39 Les respondió: «Venid y lo veréis.»
Fueron, pues, vieron dónde vivía y se quedaron con él aquel día. Era más o
menos la hora décima.
40 Andrés, el hermano de Simón Pedro, era
uno de los dos que habían oído a Juan y habían seguido a Jesús.
41 Este se encuentra primeramente con su
hermano Simón y le dice: «Hemos encontrado al Mesías» - que quiere decir,
Cristo.
42 Y le llevó donde Jesús. Jesús, fijando su
mirada en él, le dijo: «Tú eres Simón, el hijo de Juan; tú te llamarás Cefas» -
que quiere decir, "Piedra".
Palabra del Señor
(Este
es el Cordero de Dios)
*Juan el Bautista me invita a reconocer al Señor cuándo pasa cerca de mí,
a desear ese encuentro, ese quedarme fijo esperando esa palabra que dice
"Este es el Cordero de Dios" no aquel que va por halla. Juan el
Bautista está buscando que estas palabras puedan penetrar hasta lo más profundo
de mi alma; para que me ponga en movimiento de tras del Señor, hasta que el
Señor se fije en mí y cuando fije su mirada, me hable y me diga: Te amo como
eres, pero no para dejarte cómo eres, sino para hacer de ti alguien muy
especial para mi*
*El
que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El Señor
nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.