Musica Para el Alma
lunes, 14 de octubre de 2024
LUCAS 11,37-41 CICLO B
Martes,
15 de octubre de 2024
Evangelio
*Lectura del santo evangelio según san
Lucas (11,37-41)*
37 Mientras hablaba, un fariseo le rogó que fuera a
comer con él; entrando, pues, se puso a la mesa.
38 Pero el fariseo se quedó admirado viendo que
había omitido las abluciones antes de comer.
39 Pero el Señor le dijo: « ¡Bien! Vosotros, los
fariseos, purificáis por fuera la copa y el plato, mientras por dentro estáis
llenos de rapiña y maldad.
40 ¡Insensatos! el que hizo el exterior, ¿no hizo
también el interior?
41 Dad más bien en limosna lo que tenéis, y así
todas las cosas serán puras para vosotros.
Palabra
del Señor
*Que la
Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*
(Dad más bien en limosna lo que
tenéis, y así todas las cosas serán puras para vosotros).
*Que gran maestro es el Señor; me
conoce por dentro y por fuera, por eso me invita a dar limosna de lo de
adentro, no de lo de fuera. Porque la limosna que doy, como dinero, ropa o
alguna otra cosa, no me hacen cambiar, porque no pierdo nada, siempre doy de lo
que me sobra o de lo que ya no uso o no me gusta o simplemente no lo necesito,
y él sabe que eso no me ayuda en la fe. Me invita a dar mis limosna desde
dentro, y esas son dolorosas para mí, porque esa limosna es, donarme, es
gastarme por los demás. La limosna que doy de dentro esa es la que me pueden
ayudar a tener el cambio que el Señor está esperando de mí. El Señor me invita
a un cambio real que produzca alegría dentro de mí y alegría y felicidad en los
demás. Dar alegría, y felicidad, darse uno mismo, eso es amar*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.
LAS LAUDES Y LAS VISPERAS DEL MARTES 15
*LAS LAUDES Y
LAS VISPERAS*
Abre, Señor, mi boca para bendecir tu santo nombre; limpia mi corazón de
todos los pensamientos vanos, perversos y ajenos; ilumina mi entendimiento y
enciende mi sentimiento para que, digna, atenta y devotamente pueda recitar este
Oficio, y merezca ser escuchado en la presencia de tu divina majestad. Por
Cristo nuestro Señor. Amén
*TIEMPO ORDINARIO*
MARTES DE LA SEMANA XXVIII
Del Común de vírgenes. Salterio IV.
15 de octubre
*SANTA TERESA DE JESÚS, virgen y doctora de
la Iglesia. MEMORIA*
Nació en Ávila (España) el año 1515. Ingresó en la Orden del Carmelo, donde
realizó grandes progresos en el camino de la perfección y gozó de místicas
revelaciones. Habiendo emprendido la reforma de su Orden, tuvo que sufrir
muchas dificultades, que superó con gran fortaleza de ánimo. También escribió
varias obras, insignes por lo elevado de su doctrina, fruto de su experiencia
personal. Murió en Alba de Tormes el año 1582.
LAUDES
(Oración de la mañana)
INVITATORIO
(Si Laudes no es la primera oración del día
se sigue el esquema del Invitatorio explicado en el Oficio de Lectura)
V. Señor abre mis labios
R. Y mi boca proclamará tu alabanza
Ant. Venid, adoremos al Cordero, al
Esposo acompañado por el cortejo de vírgenes.
Salmo 94 INVITACIÓN A LA ALABANZA DIVINA
Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos.
Porque el Señor es un Dios grande,
soberano de todos los dioses:
tiene en su mano las simas de la tierra,
son suyas las cumbres de los montes;
suyo es el mar, porque él lo hizo,
la tierra firme que modelaron sus manos.
Venid, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía.
Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y dudaron de mí, aunque habían visto mis obras.
Durante cuarenta años
aquella generación me repugnó, y dije:
Es un pueblo de corazón extraviado,
que no reconoce mi camino;
por eso he jurado en mi cólera
que no entrarán en mi descanso»
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Venid, adoremos al Cordero, al
Esposo acompañado por el cortejo de vírgenes.
Himno: VEISME AQUÍ, MI DULCE AMOR.
Veisme aquí, mi dulce Amor,
Amor dulce, veisme aquí.
¿Qué mandáis hacer de mi?
Veis aquí mi corazón.
Yo le pongo en vuestra palma
mi cuerpo, mi vida y alma,
mis entrañas y afición;
dulce Esposo y redención,
pues por vuestra me ofrecí.
¿Qué mandáis hacer de mí?
Dadme muerte, dadme vida:
dad salud o enfermedad,
honra o deshonra me dad,
dadme guerra o paz cumplida,
flaqueza o fuerza a mi vida,
que a todo diré que sí.
¿Qué queréis hacer de mí?
Dadme riqueza o pobreza,
dad consuelo o desconsuelo,
dadme alegría o tristeza,
dadme infierno o dadme cielo,
vida, dulce, sol sin velo,
pues del todo me rendí.
¿Qué mandáis hacer de mí?
Si queréis, dadme oración,
si no, dadme sequedad,
si abundancia y devoción,
y si no esterilidad,
soberana Majestad,
sólo hallo paz aquí.
¿Qué mandáis hacer de mí?
Si queréis que esté holgando,
quiero por amor holgar,
si me mandáis trabajar,
morir quiero trabajando. Amén.
SALMODIA
Ant 1. Para ti es mi música, Señor; voy a explicar el camino perfecto.
Salmo 100 - PROPÓSITO DE UN PRÍNCIPE JUSTO
Voy a cantar la bondad y la justicia,
para ti es mi música, Señor;
voy a explicar el camino perfecto:
¿Cuándo vendrás a mí?
Andaré con rectitud de corazón
dentro de mi casa;
no pondré mis ojos
en intenciones viles.
Aborrezco al que obra mal,
no se juntará conmigo;
lejos de mí el corazón torcido,
no aprobaré al malvado.
Al que en secreto difama a su prójimo
lo haré callar;
ojos engreídos, corazones arrogantes
no los soportaré.
Pongo mis ojos en los que son leales,
ellos vivirán conmigo;
el que sigue un camino perfecto,
ése me servirá.
No habitará en mi casa
quien comete fraudes;
el que dice mentiras
no durará en mi presencia.
Cada mañana haré callar
a los hombres malvados,
para excluir de la ciudad del Señor
a todos los malhechores.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Para ti es mi música, Señor; voy a
explicar el camino perfecto.
Ant 2. No nos desampares, Señor, para
siempre.
Cántico: ORACIÓN DE AZARÍAS EN EL HORNO Dn 3, 26-27. 29. 34-41
Bendito seas, Señor, Dios de nuestros padres,
digno de alabanza y glorioso es tu nombre.
Porque eres justo en cuanto has hecho con nosotros
y todas tus obras son verdad,
y rectos tus caminos,
y justos todos tus juicios.
Hemos pecado y cometido iniquidad
apartándonos de ti, y en todo hemos delinquido.
Por el honor de tu nombre,
no nos desampares para siempre,
no rompas tu alianza,
no apartes de nosotros tu misericordia.
Por Abraham, tu amigo,
por Isaac, tu siervo,
por Israel, tu consagrado,
a quienes prometiste
multiplicar su descendencia
como las estrellas del cielo,
como la arena de las playas marinas.
Pero ahora, Señor, somos el más pequeño
de todos los pueblos;
hoy estamos humillados por toda la tierra
a causa de nuestros pecados.
En este momento no tenemos príncipes,
ni profetas, ni jefes;
ni holocausto, ni sacrificios,
ni ofrendas, ni incienso;
ni un sitio donde ofrecerte primicias,
para alcanzar misericordia.
Por eso, acepta nuestro corazón contrito,
y nuestro espíritu humilde,
como un holocausto de carneros y toros
o una multitud de corderos cebados;
que éste sea hoy nuestro sacrificio,
y que sea agradable en tu presencia:
porque los que en ti confían
no quedan defraudados.
Ahora te seguimos de todo corazón,
te respetamos y buscamos tu rostro.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. No nos desampares, Señor, para
siempre.
Ant 3. Te cantaré, Dios mío, un cántico
nuevo.
Salmo 143, 1-10 - ORACIÓN POR LA VICTORIA Y POR LA PAZ
Bendito el Señor, mi Roca,
que adiestra mis manos para el combate,
mis dedos para la pelea;
mi bienhechor, mi alcázar,
baluarte donde me pongo a salvo,
mi escudo y mi refugio,
que me somete los pueblos.
Señor, ¿qué es el hombre para que te fijes en él?
¿Qué los hijos de Adán para que pienses en ellos?
El hombre es igual que un soplo;
sus días, una sombra que pasa.
Señor, inclina tu cielo y desciende,
toca los montes, y echarán humo,
fulmina el rayo y dispérsalos,
dispara tus saetas y desbarátalos.
Extiende la mano desde arriba:
defiéndeme, líbrame de las aguas caudalosas,
de la mano de los extranjeros,
cuya boca dice falsedades,
cuya diestra jura en falso.
Dios mío, te cantaré un cántico nuevo,
tocaré para ti el arpa de diez cuerdas:
para ti que das la victoria a los reyes,
y salvas a David, tu siervo.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Te cantaré, Dios mío, un cántico
nuevo.
LECTURA BREVE Ct 8, 7
Las aguas torrenciales no podrían apagar el amor, ni anegarlo los ríos. Si
alguien quisiera comprar el amor con todas las riquezas de su casa, se haría
despreciable.
RESPONSORIO BREVE
V. Oigo en mi corazón: buscad mi rostro.
R. Oigo en mi corazón: buscad mi rostro.
V. Tu rostro buscaré, Señor.
R. Buscad mi rostro.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
Santo.
R. Oigo en mi corazón: buscad mi rostro.
V. Escucha,
pueblo mío, mi enseñanza.
R. Inclina el oído a las palabras de mi boca.
PRIMERA LECTURA
Del libro de Ben Sirá 14, 22-15, 10
FELICIDAD DEL HOMBRE SABIO
Dichoso el hombre que piensa en la sabiduría y pretende la prudencia, el que
presta atención a sus caminos y se fija en sus sendas; sale tras ella a
espiarla y acecha junto a su portal, mira por sus ventanas y escucha a su
puerta, acampa junto a su casa y clava sus estacas junto a su pared, pone su
tienda junto a ella y se acomoda como un buen vecino, pone nido en su ramaje y
mora entre su fronda, se protege del bochorno a su sombra y habita en su
morada.
El que teme al Señor obrará así; observando la ley, alcanzará la sabiduría.
Ella le saldrá al encuentro como una madre y lo recibirá como la esposa de la
juventud; lo alimentará con pan de sensatez y le dará a beber agua de
prudencia; apoyado en ella no vacilará y confiado en ella no fracasará; en la
asamblea le da la palabra, y lo llena de espíritu, sabiduría e inteligencia;
alcanzará gozo y alegría, le dará un nombre perdurable.
No la alcanzan los hombres falsos ni la verán los arrogantes, se queda lejos de
los cínicos y los embusteros no se acuerdan de ella; su alabanza desdice en
boca del malvado, porque no se la otorga Dios; la boca del sabio la pronuncia y
el que la posee la enseña.
RESPONSORIO Cf. Sir 15, 1. 10; 1Co 1, 23. 24
R. El que teme al Señor obrará el bien; observando
la ley, alcanzará la sabiduría. * Porque
es Dios quien la otorga.
V. Nosotros predicamos a Cristo crucificado, que
es fuerza de Dios y sabiduría de Dios.
R. Porque es Dios quien la otorga.
SEGUNDA LECTURA
De las Obras de santa Teresa de Jesús, virgen y doctora de la
Iglesia.
(Libro de su vida, cap. 22, 6-7. 12. 14)
ACORDÉMONOS DEL AMOR DE CRISTO
Con tan buen amigo presente —nuestro Señor Jesucristo—, con tan buen capitán,
que se puso en lo primero en el padecer, todo se puede sufrir. Él ayuda y da
esfuerzo, nunca falta, es amigo verdadero. Y veo yo claro, y he visto después,
que para contentar a Dios y que nos haga grandes mercedes quiere que sea por
manos de esta Humanidad sacratísima, en quien dijo Su Majestad se deleita.
Muy muchas veces lo he visto por experiencia; hámelo dicho el Señor. He visto
claro que por esta puerta hemos de entrar, si queremos nos muestre la soberana
Majestad grandes secretos. Así que no queramos otro camino, aunque estemos en
la cumbre de contemplación; por aquí vamos seguros. Este Señor nuestro es por
quien nos vienen todos los bienes. Él lo enseñará; mirando su vida, es el mejor
dechado.
¿Qué más queremos que un tan buen amigo al lado, que no nos dejará en los
trabajos y tribulaciones, como hacen los del mundo? Bienaventurado quien de
verdad le amare y siempre le trajere cabe de sí. Miremos al glorioso san Pablo,
que no parece se le caía de la boca siempre Jesús, como quien le tenía bien en
el corazón. Yo he mirado con cuidado, después que esto he entendido, de algunos
santos, grandes contemplativos, y no iban por otro camino: san Francisco, san
Antonio de Padua, san Bernardo, santa Catalina de Siena.
Con libertad se ha de andar en este camino, puestos en las manos de Dios; si su
Majestad nos quisiere subir a ser de los de su cámara y secreto, ir de buena
gana.
Siempre que se piense de Cristo, nos acordemos del amor con que nos hizo tantas
mercedes y cuán grande nos le mostró Dios en darnos tal prenda del que nos
tiene: que amor saca amor. Procuremos ir mirando esto siempre y despertándonos
para amar, porque, si una vez nos hace el Señor merced que se nos imprima en el
corazón este amor, sernos ha todo fácil, y obraremos muy en breve y muy sin
trabajo.
RESPONSORIO Sal 72, 27. 28; 1Co 6, 17
R. Los que se alejan de ti se pierden. * Para
mí lo bueno es estar junto a Dios, hacer del Señor mi refugio.
V. Quien se une al Señor es un espíritu con él.
R. Para mí lo bueno es estar junto a Dios, hacer
del Señor mi refugio.
Martes,
15 de octubre de 2024
Evangelio
*Lectura del santo evangelio según san
Lucas (11,37-41)*
37 Mientras hablaba, un fariseo le rogó que fuera a
comer con él; entrando, pues, se puso a la mesa.
38 Pero el fariseo se quedó admirado viendo que
había omitido las abluciones antes de comer.
39 Pero el Señor le dijo: « ¡Bien! Vosotros, los
fariseos, purificáis por fuera la copa y el plato, mientras por dentro estáis
llenos de rapiña y maldad.
40 ¡Insensatos! el que hizo el exterior, ¿no hizo
también el interior?
41 Dad más bien en limosna lo que tenéis, y así
todas las cosas serán puras para vosotros.
Palabra
del Señor
CÁNTICO
EVANGÉLICO
Ant. Ésta es la virgen prudente que, unida a Cristo, resplandece como
el sol en el reino celestial.
Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU PRECURSOR
Lc 1, 68-79
Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo.
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas:
Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.
Para concedernos que, libres de temor,
arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.
Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tiniebla
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Ésta es la virgen prudente que,
unida a Cristo, resplandece como el sol en el reino celestial.
PRECES
Glorifiquemos a Cristo, esposo y corona de las vírgenes, y
supliquémosle, diciendo:
Jesús, corona de las vírgenes, escúchanos.
Señor Jesucristo, a quien las vírgenes amaron como a su único esposo,
concédenos que nada nos aparte de tu amor.
Tú que coronaste a María como reina de las vírgenes,
por su intercesión concédenos recibirte siempre con pureza de corazón.
Por intercesión de las santas vírgenes que te sirvieron siempre con fidelidad,
consagradas a ti en cuerpo y alma,
ayúdanos, Señor, a que los bienes de este mundo que pasa no nos separen de tu amor
eterno.
Señor Jesús, esposo que has de venir y a quien las vírgenes prudentes
esperaban,
concédenos que aguardemos tu retorno glorioso con una esperanza activa.
Por intercesión de santa Teresa de Jesús, que fue virgen sensata y una de las
prudentes,
concédenos, Señor, la verdadera sabiduría y la pureza de costumbres.
Se pueden añadir algunas intenciones libres
Con sencillez y humildad digamos la oración que Jesús nos enseñó:
Padre nuestro...
ORACION
Señor todopoderoso, que quisiste que santa Teresa de Jesús, bajo
el impulso del Espíritu Santo, manifestara a tu Iglesia el camino de la
perfección, haz que encontremos en sus escritos nuestro alimento y que
encendamos con ellos en nosotros el deseo de una verdadera santidad. Por
nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del
Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida
eterna.
R. Amén.
VÍSPERAS
(Oración de la tarde)
INVOCACIÓN INICIAL
V. Dios mío, ven en mi auxilio
R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al
Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Aleluya.
Himno: VIVO SIN VIVIR EN MÍ.
Vivo sin vivir en mí,
y tan alta vida espero,
que muero porque no muero.
Cuando me gozo, Señor,
con esperanza de verte,
viendo que puedo perderte
se me dobla mi dolor:
viviendo en tanto pavor,
y esperando como espero,
que muero porque no muero.
Sácame de esta muerte,
mi Dios, y dame la vida,
no me tengas impedida
en este lazo tan fuerte;
mira que muero por verte,
y vivir sin ti no puedo,
que muero porque no muero.
Lloraré mi muerte ya
y lamentaré mi vida,
en tanto que detenida
por mis pecados está.
¡Oh mi Dios, cuándo será
cuando yo diga de nuevo
que muero porque no muero!
Vivo ya fuera de mí
después de que muero de amor;
porque vivo en el Señor
que me quiso para sí:
cuando el corazón le di,
puso en mí este letrero:
que muero porque no muero.
Vivo sin vivir en mí,
y tan alta vida espero,
que muero porque no muero. Amén.
SALMODIA
Ant 1. Si me olvido de ti, Jerusalén, que se me paralice la mano derecha.
Salmo 136, 1-6 - JUNTO A LOS CANALES DE BABILONIA.
Junto a los canales de Babilonia
nos sentamos a llorar con nostalgia de Sión;
en los sauces de sus orillas
colgábamos nuestras cítaras.
Allí los que nos deportaron
nos invitaban a cantar;
nuestros opresores, a divertirlos:
«Cantadnos un cantar de Sión.»
¡Cómo cantar un cántico del Señor
en tierra extranjera!
Si me olvido de ti, Jerusalén,
que se me paralice la mano derecha;
que se me pegue la lengua al paladar
si no me acuerdo de ti,
si no pongo a Jerusalén
en la cumbre de mis alegrías.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Si me olvido de ti, Jerusalén, que
se me paralice la mano derecha.
Ant 2. Te doy gracias, Señor, delante de
los ángeles.
Salmo 137 - HIMNO DE ACCIÓN DE GRACIAS DE UN REY
Te doy gracias, Señor, de todo corazón;
delante de los ángeles tañeré para ti,
me postraré hacia tu santuario,
daré gracias a tu nombre;
por tu misericordia y tu lealtad,
porque tu promesa supera a tu fama;
cuando te invoqué, me escuchaste,
acreciste el valor en mi alma.
Que te den gracias, Señor, los reyes de la tierra
al escuchar el oráculo de tu boca;
canten los caminos del Señor,
porque la gloria del Señor es grande.
El Señor es sublime, se fija en el humilde,
y de lejos conoce al soberbio.
Cuando camino entre peligros,
me conservas la vida;
extiendes tu izquierda contra la ira de mi enemigo,
y tu derecha me salva.
El Señor completará sus favores conmigo:
Señor, tu misericordia es eterna,
no abandones la obra de tus manos.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Te doy gracias, Señor, delante de
los ángeles.
Ant 3. Digno es el Cordero degollado de
recibir el honor y la gloria.
Cántico: HIMNO A DIOS CREADOR Ap 4, 11; 5, 9-10. 12
Eres digno, Señor Dios nuestro, de recibir la gloria,
el honor y el poder,
porque tú has creado el universo;
porque por tu voluntad lo que no existía fue creado.
Eres digno de tomar el libro y abrir sus sellos,
porque fuiste degollado
y por tu sangre compraste para Dios
hombres de toda raza, lengua, pueblo y nación;
y has hecho de ellos para nuestro Dios
un reino de sacerdotes
y reinan sobre la tierra.
Digno es el Cordero degollado
de recibir el poder, la riqueza y la sabiduría,
la fuerza y el honor, la gloria y la alabanza.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Digno es el Cordero degollado de
recibir el honor y la gloria.
LECTURA BREVE 1Co 7, 32. 34
El célibe se preocupa de los asuntos del Señor, buscando contentar al Señor; lo
mismo, la mujer sin marido y la soltera se preocupan de los asuntos del Señor,
consagrándose a ellos en cuerpo y alma.
RESPONSORIO BREVE
V. Llevan ante el Rey al séquito de vírgenes, las traen entre
alegría.
R. Llevan ante el Rey al séquito de vírgenes, las
traen entre alegría.
V. Van entrando en el palacio real.
R. Las traen entre alegría.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
Santo.
R. Llevan ante el Rey al séquito de vírgenes, las
traen entre alegría.
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. Ven, esposa de Cristo, recibe la corona eterna que el Señor te
trae preparada.
Cántico de María. ALEGRÍA DEL ALMA EN EL SEÑOR Lc 1, 46-55
Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
El hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia
—como lo había prometido a nuestros padres—
en favor de Abraham y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Ven, esposa de Cristo, recibe la
corona eterna que el Señor te trae preparada.
PRECES
Alabemos con gozo a Cristo, que elogió a los que permanecen
vírgenes a causa del reino de Dios, y supliquémosle, diciendo:
Jesús, rey de las vírgenes, escúchanos.
Señor Jesucristo, tú que como esposo amante colocaste junto a ti a la Iglesia
sin mancha ni arruga,
haz que sea siempre santa e inmaculada.
Señor Jesucristo, a cuyo encuentro salieron las vírgenes santas con sus
lámparas encendidas,
no permitas que falte nunca el óleo de la fidelidad en las lámparas de las
vírgenes que se han consagrado a ti.
Señor Jesucristo, a quien la Iglesia virgen guardó siempre fidelidad intacta,
concede a todos los cristianos la integridad y la pureza de la fe.
Tú que concedes hoy a tu pueblo alegrarse por la fiesta de santa Teresa de
Jesús, virgen,
concédele también gozar siempre de su valiosa intercesión.
Se pueden añadir algunas intenciones libres
Tú que recibiste en el banquete de tus bodas a las vírgenes santas,
admite también a nuestros hermanos difuntos en el convite festivo de tu reino.
Oremos con Jesús, diciendo a nuestro Padre:
Padre nuestro...
ORACION
Señor todopoderoso, que quisiste que santa Teresa de Jesús, bajo
el impulso del Espíritu Santo, manifestara a tu Iglesia el camino de la
perfección, haz que encontremos en sus escritos nuestro alimento y que
encendamos con ellos en nosotros el deseo de una verdadera santidad. Por
nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del
Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida
eterna.
R. Amén.
LAS LECTURAS DEL MARTES 15 DE OCTUBRE 2024
Lecturas
de la 28º Semana del Tiempo Ordinario - Ciclo B
Martes,
15 de octubre de 2024
Primera
lectura
Lectura
de la carta del apóstol san Pablo a los Gálatas (5,1-6):
Para vivir en libertad, Cristo nos ha liberado. Por
tanto, manteneos firmes, y no os sometáis de nuevo al yugo de la esclavitud.
Mirad lo que os digo yo, Pablo: si os circuncidáis, Cristo no os servirá de
nada. Lo afirmo de nuevo: el que se circuncida tiene el deber de observar la
ley entera. Los que buscáis la justificación por la ley habéis roto con Cristo,
habéis caído fuera del ámbito de la gracia. Para nosotros, la esperanza de la
justificación que aguardamos es obra del Espíritu, por medio de la fe, pues, en
Cristo Jesús, da lo mismo estar circuncidado o no estarlo; lo único que cuenta
es una fe activa en la práctica del amor.
Palabra
de Dios
Salmo
Sal
118,41.43.44.45.47.48
R/. Señor,
que me alcance tu favor
Señor, que me alcance tu favor,
tu salvación según tu promesa. R/.
R/. Señor, que me alcance tu favor
No quites de mi boca las palabras sinceras,
porque yo espero en tus mandamientos. R/.
R/. Señor, que me alcance tu favor
Cumpliré sin cesar tu voluntad,
por siempre jamás. R/.
R/. Señor, que me alcance tu favor
Andaré por un camino ancho,
buscando tus decretos. R/.
R/. Señor, que me alcance tu favor
Serán mi delicia tus mandatos,
que tanto amo. R/.
R/. Señor, que me alcance tu favor
Levantaré mis manos hacia ti
recitando tus mandatos. R/.
R/. Señor, que me alcance tu favor
Martes,
15 de octubre de 2024
Evangelio
*Lectura del santo evangelio según san
Lucas (11,37-41)*
37 Mientras hablaba, un fariseo le rogó que fuera a
comer con él; entrando, pues, se puso a la mesa.
38 Pero el fariseo se quedó admirado viendo que
había omitido las abluciones antes de comer.
39 Pero el Señor le dijo: « ¡Bien! Vosotros, los
fariseos, purificáis por fuera la copa y el plato, mientras por dentro estáis
llenos de rapiña y maldad.
40 ¡Insensatos! el que hizo el exterior, ¿no hizo
también el interior?
41 Dad más bien en limosna lo que tenéis, y así
todas las cosas serán puras para vosotros.
Palabra
del Señor
*Que la
Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*
(Dad más bien en limosna lo que
tenéis, y así todas las cosas serán puras para vosotros).
*Que gran maestro es el Señor; me
conoce por dentro y por fuera, por eso me invita a dar limosna de lo de
adentro, no de lo de fuera. Porque la limosna que doy, como dinero, ropa o
alguna otra cosa, no me hacen cambiar, porque no pierdo nada, siempre doy de lo
que me sobra o de lo que ya no uso o no me gusta o simplemente no lo necesito,
y él sabe que eso no me ayuda en la fe. Me invita a dar mis limosna desde
dentro, y esas son dolorosas para mí, porque esa limosna es, donarme, es
gastarme por los demás. La limosna que doy de dentro esa es la que me pueden
ayudar a tener el cambio que el Señor está esperando de mí. El Señor me invita
a un cambio real que produzca alegría dentro de mí y alegría y felicidad en los
demás. Dar alegría, y felicidad, darse uno mismo, eso es amar*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.