Musica Para el Alma
domingo, 20 de agosto de 2023
MATEO 19,16-22 CICLO A
*Lecturas del Lunes de la
20ª semana del Tiempo Ordinario*
Lunes, 21
de agosto de 2023
Evangelio
*Lectura del santo evangelio según san Mateo
(19,16-22)*
En aquel tiempo, se acercó uno a Jesús y le preguntó: «Maestro, ¿qué tengo que
hacer de bueno para obtener la vida eterna?»
Jesús le contestó: «¿Por qué me preguntas qué es bueno? Uno solo es Bueno.
Mira, si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos.»
Él le preguntó: «¿Cuáles?»
Jesús le contestó: «No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás
falso testimonio, honra a tu padre y a tu madre, y ama a tu prójimo como a ti
mismo.»
El muchacho le dijo: «Todo eso lo he cumplido. ¿Qué me falta?»
Jesús le contestó: «Si quieres llegar hasta el final, vende lo que tienes, da
el dinero a los pobres –así tendrás un tesoro en el cielo– y luego vente
conmigo.»
Al oír esto, el joven se fue triste, porque era rico.
Palabra del Señor
*Que la Paz del Señor llegue primero
a vuestros corazones antes que mis palabras*
(Vende
lo que tienes, da el dinero a los pobres – así tendrás un tesoro en el cielo).
*Lo que tiene fin aquí en esta tierra, me provoca
tristeza, angustias, impaciencia e intranquilidad. Mas el Señor me asegura algo
muy importante y es que el final de las cosas aquí en esta tierra, es el
principio de la verdadera felicidad que no tiene fin. Los bienes de lo que hoy
disfruto serán mis propios enemigo en algún momento de mi vida. Cuando estoy
muy apegado a algo, siempre esto me trae tristeza y sufrimiento. La buena
noticia es que hoy en esta palabra el Señor, me hace ver que me necesita libre
de toda atadura en esta tierra, no me quiere esclavo*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.
LAS LAUDES Y LAS VISPERAS DEL LUNES 21
*LAS LAUDES Y
LAS VISPERAS*
Abre, Señor, mi boca para bendecir tu santo nombre; limpia mi corazón de
todos los pensamientos vanos, perversos y ajenos; ilumina mi entendimiento y
enciende mi sentimiento para que, digna, atenta y devotamente pueda recitar este
Oficio, y merezca ser escuchado en la presencia de tu divina majestad. Por
Cristo nuestro Señor. Amén
*TIEMPO ORDINARIO LUNES DE LA SEMANA XX*
Del común de los pastores: para un santo papa. Salterio IV
21 de agosto
*SAN PIO X, papa. (MEMORIA)*
Nació en la aldea de Riese, situada en la región véneta, el año 1835. Primero
ejerció santamente como presbítero; más tarde fue obispo de Mantua y luego
patriarca de Venecia. El Año 1903 fue elegido papa. Adoptó como lema de su
pontificado: «Instaurare omnia in Christo», consigna por la que trabajó
intensamente con sencillez de espíritu, pobreza y fortaleza, dando así un nuevo
incremento a la vida de la Iglesia. Tuvo que luchar también contra los errores
doctrinales que en ella se infiltraban. Murió el día 20 de agosto del año 1914.
LAUDES
(Oración de la mañana)
INVITATORIO
(Si Laudes no es la primera oración del día
se sigue el esquema del Invitatorio explicado en el Oficio de Lectura)
V. Señor abre mis labios
R. Y mi boca proclamará tu alabanza
Ant. Venid, adoremos a Cristo, Pastor
supremo.
Salmo 94 INVITACIÓN A LA ALABANZA DIVINA
Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos.
Porque el Señor es un Dios grande,
soberano de todos los dioses:
tiene en su mano las simas de la tierra,
son suyas las cumbres de los montes;
suyo es el mar, porque él lo hizo,
la tierra firme que modelaron sus manos.
Venid, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía.
Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y dudaron de mí, aunque habían visto mis obras.
Durante cuarenta años
aquella generación me repugnó, y dije:
Es un pueblo de corazón extraviado,
que no reconoce mi camino;
por eso he jurado en mi cólera
que no entrarán en mi descanso»
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Venid, adoremos a Cristo, Pastor
supremo.
Himno: CRISTO, CABEZA, REY DE LOS PASTORES.
Cristo, cabeza, rey de los pastores,
el pueblo entero, madrugando a fiesta,
canta a la gloria de tu sacerdote
himnos sagrados.
Con abundancia de sagrado crisma,
la unción profunda de tu Santo Espíritu
lo armó guerrero y lo nombró en la Iglesia
jefe del pueblo.
El fue pastor y forma del rebaño,
luz para el ciego, báculo del pobre,
padre común, presencia providente,
todo de todos.
Tú que coronas sus merecimientos,
danos la gracia de imitar su vida,
y al fin, sumisos a su magisterio,
danos su gloria. Amén.
SALMODIA
Ant 1. Por la mañana, sácianos de tu misericordia, Señor.
Salmo 89 - BAJE A NOSOTROS LA BONDAD DEL SEÑOR
Señor, tú has sido nuestro refugio
de generación en generación.
Antes que naciesen los montes
o fuera engendrado el orbe de la tierra,
desde siempre y por siempre tú eres Dios.
Tú reduces el hombre a polvo,
diciendo: «Retornad, hijos de Adán.»
Mil años en tu presencia
son un ayer, que pasó;
una vigilia nocturna.
Los siembras año por año,
como hierba que se renueva:
que florece y se renueva por la mañana,
y por la tarde la siegan y se seca.
¡Cómo nos ha consumido tu cólera
y nos ha trastornado tu indignación!
Pusiste nuestras culpas ante ti,
nuestros secretos ante la luz de tu mirada:
y todos nuestros días pasaron bajo tu cólera,
y nuestros años se acabaron como un suspiro.
Aunque uno viva setenta años,
y el más robusto hasta ochenta,
la mayor parte son fatiga inútil,
porque pasan aprisa y vuelan.
¿Quién conoce la vehemencia de tu ira,
quién ha sentido el peso de tu cólera?
Enséñanos a calcular nuestros años,
para que adquiramos un corazón sensato.
Vuélvete, Señor, ¿hasta cuándo?
Ten compasión de tus siervos;
por la mañana sácianos de tu misericordia,
y toda nuestra vida será alegría y júbilo.
Danos alegría, por los días en que nos afligiste,
por los años en que sufrimos desdichas.
Que tus siervos vean tu acción,
y sus hijos tu gloria.
Baje a nosotros la bondad del Señor
y haga prósperas las obras de nuestras manos.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Por la mañana, sácianos de tu
misericordia, Señor.
Ant 2. Llegue la alabanza del Señor hasta
el confín de la tierra.
Cántico: CANTICO NUEVO AL DIOS VENCEDOR Y SALVADOR Is 42, 10-16
Cantad al Señor un cántico nuevo,
llegue su alabanza hasta el confín de la tierra;
muja el mar y lo que contiene,
las islas y sus habitantes;
alégrese el desierto con sus tiendas,
los cercados que habita Cadar;
exulten los habitantes de Petra,
clamen desde la cumbre de las montañas;
den gloria al Señor,
anuncien su alabanza en las islas.
El Señor sale como un héroe,
excita su ardor como un guerrero,
lanza el alarido,
mostrándose valiente frente al enemigo.
«Desde antiguo guardé silencio,
me callaba y aguantaba;
mas ahora grito como la mujer cuando da a luz,
jadeo y resuello.
Agostaré montes y collados,
secaré toda su hierba,
convertiré los ríos en yermo,
desecaré los estanques;
conduciré a los ciegos
por el camino que no conocen,
los guiaré por senderos que ignoran.
Ante ellos convertiré la tiniebla en luz,
lo escabroso en llano.»
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Llegue la alabanza del Señor hasta
el confín de la tierra.
Ant 3. Alabad el nombre del Señor, los que
estáis en la casa del Señor.
Salmo 134, 1-12 - HIMNO A DIOS POR SUS MARAVILLAS
Alabad el nombre del Señor,
alabadlo, siervos del Señor,
que estáis en la casa del Señor,
en los atrios de la casa de nuestro Dios.
Alabad al Señor porque es bueno,
tañed para su nombre, que es amable.
Porque él se escogió a Jacob,
a Israel en posesión suya.
Yo sé que el Señor es grande,
nuestro dueño más que todos los dioses.
El Señor todo lo que quiere lo hace:
en el cielo y en la tierra,
en los mares y en los océanos.
Hace subir las nubes desde el horizonte,
con los relámpagos desata la lluvia,
suelta a los vientos de sus silos.
Él hirió a los primogénitos de Egipto,
desde los hombres hasta los animales.
Envió signos y prodigios
—en medio de ti, Egipto—
contra el Faraón y sus ministros.
Hirió de muerte a pueblos numerosos,
mató a reyes poderosos:
a Sijón, rey de los amorreos;
a Hog, rey de Basán,
y a todos los reyes de Canaán.
Y dio su tierra en heredad,
en heredad a Israel, su pueblo.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Alabad el nombre del Señor, los que
estáis en la casa del Señor.
LECTURA BREVE Hb 13, 7-9a
Acordaos de aquellos superiores vuestros que os expusieron la palabra de Dios:
reflexionando sobre el desenlace de su vida, imitad su fe. Jesucristo es el
mismo hoy que ayer, y para siempre. No os dejéis extraviar por doctrinas
llamativas y extrañas.
RESPONSORIO BREVE
V. Sobre tus murallas, Jerusalén, he colocado centinelas.
R. Sobre tus murallas, Jerusalén, he colocado
centinelas.
V. Ni de día ni de noche dejarán de anunciar el
nombre del Señor.
R. He colocado centinelas.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
Santo.
R. Sobre tus murallas, Jerusalén, he colocado
centinelas.
V. Qué
dulce al paladar tu promesa, Señor.
R. Más que miel en la boca.
PRIMERA LECTURA
De la carta a los Efesios 1, 15-23
ORACIÓN DE PABLO PARA QUE LOS FIELES SEAN
ILUMINADOS
Hermanos: Después que he oído hablar de vuestra fe
en Jesús, el Señor, y de vuestra caridad para con todos los fieles, no ceso de
dar gracias por vosotros, y siempre os recuerdo en mis oraciones. Quiera el
Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, concedernos el don de
sabiduría y de revelación, para que lleguemos al pleno conocimiento de él e,
iluminados así los ojos de nuestra mente, conozcamos cuál es la esperanza a que
nos ha llamado y cuáles las riquezas de gloria otorgadas por él como herencia a
su pueblo santo.
Y ¡qué soberana grandeza despliega su poder en nosotros, los creyentes, según
la eficacia de su fuerza poderosa! Este poder lo ejercitó en Cristo,
resucitándolo de entre los muertos y constituyéndolo a su diestra en los
cielos, por encima de todo principado, potestad, virtud y dominación, y de todo
ser que exista no sólo en el mundo presente, sino también en el futuro. Puso
todas las cosas bajo sus pies y lo dio como cabeza a la Iglesia, que es su cuerpo,
es decir, la plenitud de aquel que lo llena todo en todo.
RESPONSORIO Ef 1, 17. 18; 1Co 2,
12
R. Quiera Dios
concedernos el don de sabiduría y de revelación, * para
que conozcamos cuál es la esperanza a que nos ha llamado y cuáles las riquezas
de gloria otorgadas por él como herencia a su pueblo santo.
V. Y nosotros no hemos recibido el espíritu del
mundo, sino el Espíritu que viene de Dios, para conocer las gracias que Dios
nos ha otorgado.
R. Para que conozcamos cuál es la esperanza a que
nos ha llamado y cuáles las riquezas de gloria otorgadas por él como herencia a
su pueblo santo.
SEGUNDA LECTURA
De la Constitución apostólica Divino afflátu del
papa san Pío décimo
(AAS 3 [1911], 633-635)
LA VOZ DE LA IGLESIA QUE RESUENA DULCEMENTE
Es un hecho demostrado que los salmos, compuestos
por inspiración divina, cuya colección forma parte de las Sagradas Escrituras,
ya desde los orígenes de la Iglesia sirvieron admirablemente para fomentar la
piedad de los fieles, que ofrecían continuamente a Dios un sacrificio de
alabanza, es decir, el tributo de los labios que van bendiciendo su nombre, y
que además, por una costumbre heredada del antiguo Testamento, alcanzaron un
lugar importante en la sagrada liturgia y en el Oficio divino. De ahí nació lo
que san Basilio llama «la voz de la Iglesia», y la salmodia, calificada por
nuestro antecesor Urbano octavo como «hija de la himnodia que se canta
asiduamente ante el trono de Dios y del Cordero», y que, según el dicho de san
Atanasio, enseña, sobre todo a las personas dedicadas al culto divino, «cómo
hay que alabar a Dios y cuáles son las palabras más adecuadas» para ensalzarlo.
Con relación a este tema, dice bellamente san Agustín: «Para que el hombre
alabara dignamente a Dios, Dios se alabó a sí mismo; y, porque se dignó
alabarse, por esto el hombre halló el modo de alabarlo.»
Los salmos tienen, además, una eficacia especial para suscitar en las almas el
deseo de todas las virtudes. En efecto, «si bien es verdad que todas las partes
de la Escritura, tanto del antiguo como del nuevo Testamento, están inspiradas
por Dios y son útiles para instruir, según está escrito, sin embargo, el libro
de los salmos, como el paraíso en el que se hallan (los frutos) de todos los
demás (libros sagrados), prorrumpe en cánticos y, al salmodiar, pone de
manifiesto sus propios frutos junto con aquellos otros.» Estas palabras son
también de san Atanasio, quien añade asimismo: «A mi modo de ver, los salmos
vienen a ser como un espejo, en el que quienes salmodian se contemplan a sí mismos
y sus diversos sentimientos, y con esta sensación los recitan.» San Agustín
dice en el libro de sus Confesiones: «¡Cuánto lloré con tus himnos y cánticos,
conmovido intensamente por las voces de tu Iglesia que resonaba dulcemente! A
medida que aquellas voces se infiltraban en mis oídos, la verdad se iba
haciendo más clara en mi interior y me sentía inflamado en sentimientos de
piedad, y corrían las lágrimas, que me hacían mucho bien.»
En efecto, ¿quién dejará de conmoverse ante aquellas frecuentes expresiones de
los salmos en las que se ensalza de un modo tan elevado la inmensa majestad de
Dios, su omnipotencia, su inefable justicia, su bondad o clemencia y todos sus
demás infinitos atributos, dignos de alabanza? ¿En quién no encontrarán eco
aquellos sentimientos de acción de gracias por los beneficios recibidos de
Dios, o aquellas humildes y confiadas súplicas por los que se espera recibir, o
aquellos lamentos del alma que llora sus pecados? ¿Quién no se sentirá
inflamado de amor al descubrir la imagen esbozada de Cristo redentor, de quien
san Agustín «oía la voz en todos los salmos, ora salmodiando, ora gimiendo, ora
alegre por la esperanza, ora suspirando por la realidad»?
RESPONSORIO 1Ts 2, 4. 3
R. Así como
hemos sido juzgados aptos por Dios para confiarnos el Evangelio, así lo
predicamos. * No buscamos agradar a los
hombres, sino a Dios.
V. Nuestra exhortación no procede del error, ni de
la impureza, ni con engaño.
R. No buscamos agradar a los hombres, sino a Dios.
*Lecturas del Lunes de la
20ª semana del Tiempo Ordinario*
Lunes, 21
de agosto de 2023
Evangelio
*Lectura del santo evangelio según san Mateo
(19,16-22)*
En aquel tiempo, se acercó uno a Jesús y le preguntó: «Maestro, ¿qué tengo que
hacer de bueno para obtener la vida eterna?»
Jesús le contestó: «¿Por qué me preguntas qué es bueno? Uno solo es Bueno.
Mira, si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos.»
Él le preguntó: «¿Cuáles?»
Jesús le contestó: «No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás
falso testimonio, honra a tu padre y a tu madre, y ama a tu prójimo como a ti
mismo.»
El muchacho le dijo: «Todo eso lo he cumplido. ¿Qué me falta?»
Jesús le contestó: «Si quieres llegar hasta el final, vende lo que tienes, da
el dinero a los pobres –así tendrás un tesoro en el cielo– y luego vente
conmigo.»
Al oír esto, el joven se fue triste, porque era rico.
Palabra del Señor
CÁNTICO
EVANGÉLICO
Ant. No sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro
Padre quien habla por vosotros.
Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU PRECURSOR
Lc 1, 68-79
Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo.
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas:
Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.
Para concedernos que, libres de temor,
arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.
Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tiniebla
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. No sois vosotros los que habláis,
sino el Espíritu de vuestro Padre quien habla por vosotros.
PRECES
Demos gracias a Cristo, el buen pastor que entregó la vida por sus
ovejas, y supliquémosle diciendo:
Apacienta a tu pueblo, Señor.
Señor Jesucristo, tú que en los santos pastores nos has revelado tu
misericordia y tu amor,
haz que, por ellos, continúe llegando a nosotros tu acción misericordiosa.
Señor Jesucristo, tú que a través de los santos pastores sigues siendo el único
pastor de tu pueblo,
no dejes de guiarnos siempre por medio de ellos.
Señor Jesucristo, tú que por medio de los santos pastores eres el médico de los
cuerpos y de las almas,
haz que nunca falten en tu Iglesia los ministros que nos guíen por las sendas
de una vida santa.
Señor Jesucristo, tú que has adoctrinado a la Iglesia con la prudencia y el
amor de los santos,
haz que, guiados por nuestros pastores, progresemos en la santidad.
Se pueden añadir algunas intenciones libres
Oremos confiadamente al Padre, como Cristo nos enseñó:
Padre nuestro...
ORACION
Dios todopoderoso y eterno, que, para defender la fe católica e
instaurar todas las cosas en Cristo, colmaste al papa san Pío décimo de
sabiduría divina y de fortaleza apostólica, concédenos que, dóciles a sus
instrucciones y ejemplos, consigamos la recompensa eterna. Por nuestro Señor
Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y
es Dios, por los siglos de los siglos. Amén
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida
eterna.
R. Amén.
VÍSPERAS
(Oración de la tarde)
INVOCACIÓN INICIAL
V. Dios mío, ven en mi auxilio
R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al
Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Aleluya.
Himno: CANTEMOS AL SEÑOR CON ALEGRÍA.
Cantemos al Señor con alegría,
unidos a la voz del pastor santo;
demos gracias a Dios, que es luz y guía,
solícito pastor de su rebaño.
Es su voz y su amor el que nos llama
en la voz del pastor que él ha elegido,
es su amor infinito el que nos ama
en la entrega y amor de este otro cristo.
Conociendo en la fe su fiel presencia,
hambrientos de verdad y luz divina,
sigamos al pastor que es providencia
de pastos abundantes que son vida.
Apacienta, Señor, guarda a tus hijos,
manda siempre a tu mies trabajadores;
cada aurora, a la puerta del aprisco,
nos aguarde el amor de tus pastores. Amén.
SALMODIA
Ant 1. Dad gracias al Señor, porque es eterna su misericordia.
Salmo 135 I - HIMNO A DIOS POR LAS MARAVILLAS DE
LA CREACIÓN Y DEL ÉXODO.
Dad gracias al Señor porque es bueno:
porque es eterna su misericordia.
Dad gracias al Dios de los dioses:
porque es eterna su misericordia.
Dad gracias al Señor de los señores:
porque es eterna su misericordia.
Sólo él hizo grandes maravillas:
porque es eterna su misericordia.
Él hizo sabiamente los cielos:
porque es eterna su misericordia.
El afianzó sobre las aguas la tierra:
porque es eterna su misericordia.
Él hizo lumbreras gigantes:
porque es eterna su misericordia.
El sol que gobierna el día:
porque es eterna su misericordia.
La luna que gobierna la noche:
porque es eterna su misericordia.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Dad gracias al Señor, porque es
eterna su misericordia.
Ant 2. Grandes y maravillosas son tus
obras, Señor, Dios omnipotente.
Salmo 135 II
El hirió a Egipto en sus primogénitos:
porque es eterna su misericordia.
Y sacó a Israel de aquel país:
porque es eterna su misericordia.
Con mano poderosa, con brazo extendido:
porque es eterna su misericordia.
Él dividió en dos partes el mar Rojo:
porque es eterna su misericordia.
Y condujo por en medio a Israel:
porque es eterna su misericordia.
Arrojó en el mar Rojo al Faraón:
porque es eterna su misericordia.
Guió por el desierto a su pueblo:
porque es eterna su misericordia.
Él hirió a reyes famosos:
porque es eterna su misericordia.
Dio muerte a reyes poderosos:
porque es eterna su misericordia.
A Sijón, rey de los amorreos:
porque es eterna su misericordia.
Y a Hog, rey de Basán:
porque es eterna su misericordia.
Les dio su tierra en heredad:
porque es eterna su misericordia.
En heredad a Israel, su siervo:
porque es eterna su misericordia.
En nuestra humillación se acordó de nosotros:
porque es eterna su misericordia.
Y nos libró de nuestros opresores:
porque es eterna su misericordia.
Él da alimento a todo viviente:
porque es eterna su misericordia.
Dad gracias al Dios del cielo:
porque es eterna su misericordia.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Grandes y maravillosas son tus
obras, Señor, Dios omnipotente.
Ant 3. Dios proyectó hacer que todas las
cosas tuviesen a Cristo por cabeza, cuando llegase el momento culminante.
Cántico: EL PLAN DIVINO DE SALVACIÓN - Ef 1, 3-10
Bendito sea Dios,
Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que nos ha bendecido en la persona de Cristo
con toda clase de bienes espirituales y celestiales.
El nos eligió en la persona de Cristo,
antes de crear el mundo,
para que fuésemos consagrados
e irreprochables ante él por el amor.
Él nos ha destinado en la persona de Cristo,
por pura iniciativa suya,
a ser sus hijos,
para que la gloria de su gracia,
que tan generosamente nos ha concedido
en su querido Hijo,
redunde en alabanza suya.
Por este Hijo, por su sangre,
hemos recibido la redención,
el perdón de los pecados.
El tesoro de su gracia, sabiduría y prudencia
ha sido un derroche para con nosotros,
dándonos a conocer el misterio de su voluntad.
Éste es el plan
que había proyectado realizar por Cristo
cuando llegase el momento culminante:
hacer que todas las cosas tuviesen a Cristo por cabeza,
las del cielo y las de la tierra.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Dios proyectó hacer que todas las
cosas tuviesen a Cristo por cabeza, cuando llegase el momento culminante.
LECTURA BREVE 1Pe 5, 1-4
A los presbíteros en esa comunidad, yo, presbítero
como ellos, testigo de los sufrimientos de Cristo y partícipe de la gloria que
va a descubrirse, os exhorto: Sed pastores del rebaño de Dios a vuestro cargo,
gobernándolo, no a la fuerza, sino de buena gana, como Dios quiere, no por
sórdida ganancia, sino con generosidad, no como dominadores sobre la heredad de
Dios, sino convirtiéndoos en modelos del rebaño. Y, cuando aparezca el supremo
Pastor, recibiréis la corona de gloria que no se marchita.
RESPONSORIO BREVE
V. Éste es el que ama a sus hermanos, el que ora mucho por su pueblo.
R. Éste es el que ama a sus hermanos, el que ora
mucho por su pueblo.
V. El que entregó su vida por sus hermanos.
R. El que ora mucho por su pueblo.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
Santo.
R. Éste es el que ama a sus hermanos, el que ora
mucho por su pueblo.
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. Éste es el administrador fiel y prudente, a quien su señor ha
puesto al frente de su servidumbre para que les reparta la ración a sus horas.
Cántico de María. ALEGRÍA DEL ALMA EN EL SEÑOR Lc 1, 46-55
Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
El hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia
—como lo había prometido a nuestros padres—
en favor de Abraham y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Éste es el administrador fiel y
prudente, a quien su señor ha puesto al frente de su servidumbre para que les
reparta la ración a sus horas.
PRECES
Glorifiquemos a Cristo, constituido pontífice en favor de los
hombres en lo que se refiere a Dios, y supliquémosle humildemente diciendo:
Salva a tu pueblo, Señor.
Tú que por medio de pastores santos y eximios has glorificado a tu Iglesia,
haz que todos los cristianos resplandezcan por su virtud.
Tú que por la oración de los santos pastores, que a semejanza de Moisés oraban
por el pueblo, perdonaste los pecados de tus fieles,
purifica y santifica también ahora a la santa Iglesia por la intercesión de los
santos.
Tú que de entre los fieles elegiste a los santos pastores y, por tu Espíritu,
los consagraste como ministros en bien de sus hermanos,
llena también de tu Espíritu a todos los pastores del pueblo de Dios.
Tú que fuiste la heredad de los santos pastores,
no permitas que ninguno de los que fueron adquiridos por tu sangre viva alejado
de ti.
Se pueden añadir algunas intenciones libres
Tú que por medio de los pastores de la Iglesia das la vida eterna a tus ovejas
para que nadie las arrebate de tu mano,
salva a los difuntos, por quienes entregaste tu vida.
Digamos juntos la oración que Cristo nos enseñó como modelo de toda oración:
Padre nuestro...
ORACION
Dios todopoderoso y eterno, que, para defender la fe católica e
instaurar todas las cosas en Cristo, colmaste al papa san Pío décimo de
sabiduría divina y de fortaleza apostólica, concédenos que, dóciles a sus
instrucciones y ejemplos, consigamos la recompensa eterna. Por nuestro Señor
Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y
es Dios, por los siglos de los siglos. Amén
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida
eterna.
R. Amén.
LAS LECTURAS DEL LUNES 21 DE AGOSTO 2023
*Lecturas del Lunes de la
20ª semana del Tiempo Ordinario*
Lunes, 21 de agosto de 2023
Primera lectura
Lectura del libro de los Jueces (2,11-19):
En aquellos días, los israelitas hicieron lo que el Señor reprueba, dieron
culto a los ídolos; abandonaron al Señor, Dios de sus padres, que los había
sacado de Egipto, y se fueron tras los otros dioses, dioses de las naciones
vecinas, y los adoraron, irritando al Señor. Abandonaron al Señor y dieron
culto a Baal y a Astarté. El Señor se encolerizó contra Israel: los entregó a
bandas de saqueadores que los saqueaban, los vendió a los enemigos de
alrededor, y los israelitas no podían resistirles. En todo lo que emprendían,
la mano del Señor se les ponía en contra, exactamente como él les había dicho y
jurado, llegando así a una situación desesperada. Entonces el Señor hacía
surgir jueces, que los libraban de las bandas de salteadores; pero ni a los
jueces hacían caso, sino que se prostituían con otros dioses, dándoles culto,
desviándose muy pronto de la senda por donde habían caminado sus padres,
obedientes al Señor. No hacían como ellos. Cuando el Señor hacía surgir jueces,
el Señor estaba con el juez; y, mientras vivía el juez, los salvaba de sus
enemigos, porque le daba lástima oírlos gemir bajo la tiranía de sus opresores.
Pero, en cuanto moría el juez, recaían y se portaban peor que sus padres, yendo
tras otros dioses, rindiéndoles adoración; no se apartaban de sus maldades ni
de su conducta obstinada.
Palabra de Dios
Salmo
Sal 105,34-35.36-37.39-40.43-44
R/. Acuérdate de mí, Señor, por amor a tu pueblo
No exterminaron a los pueblos
que el Señor les había mandado;
emparentaron con los gentiles,
imitaron sus costumbres. R/.
Adoraron sus ídolos y cayeron en sus lazos;
inmolaron a los demonios sus hijos y sus hijas. R/.
Se mancharon con sus acciones
y se prostituyeron con sus maldades.
La ira del Señor se encendió contra su pueblo,
y aborreció su heredad. R/.
Cuántas veces los libró;
mas ellos, obstinados en su actitud,
perecían por sus culpas;
pero él miró su angustia,
y escuchó sus gritos. R/.
*Lecturas del Lunes de la
20ª semana del Tiempo Ordinario*
Lunes, 21
de agosto de 2023
Evangelio
*Lectura del santo evangelio según san Mateo
(19,16-22)*
En aquel tiempo, se acercó uno a Jesús y le preguntó: «Maestro, ¿qué tengo que
hacer de bueno para obtener la vida eterna?»
Jesús le contestó: «¿Por qué me preguntas qué es bueno? Uno solo es Bueno.
Mira, si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos.»
Él le preguntó: «¿Cuáles?»
Jesús le contestó: «No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás
falso testimonio, honra a tu padre y a tu madre, y ama a tu prójimo como a ti
mismo.»
El muchacho le dijo: «Todo eso lo he cumplido. ¿Qué me falta?»
Jesús le contestó: «Si quieres llegar hasta el final, vende lo que tienes, da
el dinero a los pobres –así tendrás un tesoro en el cielo– y luego vente
conmigo.»
Al oír esto, el joven se fue triste, porque era rico.
Palabra del Señor
*Que la Paz del Señor llegue primero
a vuestros corazones antes que mis palabras*
(Vende
lo que tienes, da el dinero a los pobres – así tendrás un tesoro en el cielo).
*Lo que tiene fin aquí en esta tierra, me provoca
tristeza, angustias, impaciencia e intranquilidad. Mas el Señor me asegura algo
muy importante y es que el final de las cosas aquí en esta tierra, es el
principio de la verdadera felicidad que no tiene fin. Los bienes de lo que hoy
disfruto serán mis propios enemigo en algún momento de mi vida. Cuando estoy
muy apegado a algo, siempre esto me trae tristeza y sufrimiento. La buena
noticia es que hoy en esta palabra el Señor, me hace ver que me necesita libre
de toda atadura en esta tierra, no me quiere esclavo*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.