Musica Para el Alma
martes, 23 de marzo de 2021
EVANGELIO DE JUAN 8,31-42 CICLO B
Miércoles, 24 de marzo de 2021
Evangelio
*Lectura
del santo evangelio según san Juan (8,31-42)*
En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos que habían creído en él:
«Si permanecéis en mi palabra, seréis de verdad discípulos míos; conoceréis la
verdad, y la verdad os hará libres».
Le replicaron:
«Somos linaje de Abrahán y nunca hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú:
“Seréis libres”?».
Jesús les contestó:
«En verdad, en verdad os digo: todo el que comete pecado es esclavo. El esclavo
no se queda en la casa para siempre, el hijo se queda para siempre. Y si el
Hijo os hace libres, seréis realmente libres. Ya sé que sois linaje de Abrahán;
sin embargo, tratáis de matarme, porque mi palabra no cala en vosotros. Yo
hablo de lo que he visto junto a mi Padre, pero vosotros hacéis lo que le
habéis oído a vuestro padre».
Ellos replicaron:
«Nuestro padre es Abrahán».
Jesús les dijo:
«Si fuerais hijos de Abrahán, haríais lo que hizo Abrahán. Sin embargo, tratáis
de matarme a mí, que os he hablado de la verdad que le escuché a Dios; y eso no
lo hizo Abrahán. Vosotros hacéis lo que hace vuestro padre».
Le replicaron:
«Nosotros no somos hijos de prostitución; tenemos un solo padre: Dios».
Jesús les contestó:
«Si Dios fuera vuestro padre, me amaríais, porque yo salí de Dios, y he venido.
Pues no he venido por mi cuenta, sino que él me envió».
Palabra del Señor
(En verdad, en verdad os digo:
todo el que comete pecado es esclavo).
*El Señor con esta palabra está
buscando la manera de hacerme entrar en razón, y encuentra en mi lo mismo de
siempre el afán por justificarme, el afán de defenderme; y soy tan ignorante,
tan necio, que pienso que el Señor no me conoce, y el conoce hasta mis
pensamiento, él sabe que tengo cosas que me esclavizan. Por eso quiere que tenga
por herencia la libertad. La buena noticia para mi es que el Señor quiere
liberarme de la mentira, y de aquellas cosas que me invitan a dale la espalda
al amor de Dios*.
*El
que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El Señor
nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.
EL ÁNGELUS
El Ángelus
V/. El ángel del Señor anunció a María.
R/. Y concibió por obra y gracia del Espíritu Santo.
Dios te salve, María…
V/. He aquí la esclava del Señor.
R/. Hágase en mí según tu palabra.
Dios te salve, María…
V/. Y el Verbo de Dios se hizo carne.
R/. Y habitó entre nosotros.
Dios te salve, María…
V/. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
R/. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo.
Oración
Te suplicamos, Señor, que derrames tu gracia en nuestras almas, para que los que, por el anuncio del Ángel, hemos conocido la Encarnación de tu Hijo Jesucristo, por su Pasión y Cruz, seamos llevados a la gloria de su resurrección. Por Jesucristo nuestro Señor.
R/. Amén.
Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios: no desprecies las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades, antes bien, líbranos siempre de todos los peligros, Virgen gloriosa y bendita.
*El que Desea y Quiere amar, con el corazón según El Señor: llegará a ser, Santo*
EL SANTO ROSARIO
.Misterios Gloriosos (MIERCOLES Y DOMINGOS)
.
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos…
.1º La Resurrección del Señor (MATEO 28,1-10)
.2º La Ascensión de Nuestro Señor a los cielos (HECHOS 1,3-11)
.3º La Venida del Espíritu Santo (HECHOS 2,1-13)
4º La Asunción de Nuestra Señora (De la Constitución Apostólica Deus del papa Pío XXII )
.5º La Coronación de Nuestra Señora, como Reina de cielo y tierra. (Constitución Dogmática Sobre la Iglesia. Lumen Gentium 59)
.
Oremos:
Oh Dios, que por la resurrección de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, has llenado el mundo de alegría, concédenos, por intercesión de su Madre, la Virgen María, llegar a alcanzar los gozos eternos. Por el mismo Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Misterios Gozosos (LUNES Y SABADOS)
.Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos…
.1º La Encarnación del Hijo de Dios. (Lc 1, 26-38)
2º La Visitación de María a su prima Isabel. (Lc 1, 39-56)
3º El Nacimiento del niño Dios. (Lc 2, 1-20)
4º Presentación del Niño en el Templo. (Lc 2,21-35)
5º El niño perdido y hallado en el templo. (Lc 2,41-52)
.Oremos:
Te pedimos, Señor, que nosotros, tus siervos, gocemos siempre de salud de alma y cuerpo; y por la intercesión de santa María, la Virgen, líbranos de las tristezas de este mundo y concédenos las alegrías del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
.Misterios Dolorosos (MARTES Y VIERNES)
.Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos…
.1º La oración del huerto. (LUCAS 22,39-46)
.2º La Flagelación de nuestro Señor. (Jn 18,33-19,1)
.3º La Coronación de espinas. (MARCOS 15,16-20)
.4º Jesús con la Cruz a cuestas. (LUCAS 23,26-32)
.5º La Crucifixión y muerte. (MARCOS 15,22-39)
Oremos:
Señor, tú has querido que la Madre compartiera los dolores de tu Hijo al pie de la cruz; haz que la Iglesia, asociándose con María a la pasión de Cristo, merezca participar de su resurrección. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén
.Misterios Luminosos (JUEVES)
.
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos…
.1º El Bautismo del Señor (MATEO 3, 13-17)
.2º La Boda de Caná (JUAN 2,1-11)
.3º La Proclamación del Reino de Dios (MARCOS 1, 14-15)
.4º La Transfiguración (MATEO 17,1-5)
.5º La Institución de la Eucaristía (MATEO 26, 26-28)
.
Oremos:
Dios todopoderoso y eterno, luz de los que en ti creen, que la tierra se llene de tu gloria y que te reconozcan los pueblos por el esplendor de tu luz. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
LAS LAUDES Y LAS VÍSPERAS DEL MIÉRCOLES 24. SANTA CATALINA DE SUECIA
*LAS LAUDES Y LAS VISPERAS*
Abre,
Señor, mi boca para bendecir tu santo nombre; limpia mi corazón de todos los
pensamientos vanos, perversos y ajenos; ilumina mi entendimiento y enciende mi
sentimiento para que, digna, atenta y devotamente pueda recitar este Oficio, y
merezca ser escuchado en la presencia de tu divina majestad. Por Cristo nuestro
Señor. Amén
*Santa Catalina de Suecia*
TIEMPO DE
CUARESMA
MIÉRCOLES
DE LA SEMANA V
Propio del Tiempo. Salterio I
24 de marzo
LAUDES
(Oración de la mañana)
INVITATORIO
(Si Laudes no es la primera oración del día
se sigue el esquema del Invitatorio explicado en el Oficio de Lectura)
V. Señor abre mis labios
R. Y mi boca proclamará tu alabanza
Ant. A Cristo, el Señor, que por nosotros fue tentado y por nosotros
murió, venid, adorémosle.
Salmo 94 INVITACIÓN A LA ALABANZA DIVINA
Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos.
Porque el Señor es un Dios grande,
soberano de todos los dioses:
tiene en su mano las simas de la tierra,
son suyas las cumbres de los montes;
suyo es el mar, porque él lo hizo,
la tierra firme que modelaron sus manos.
Venid, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía.
Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y dudaron de mí, aunque habían visto mis obras.
Durante cuarenta años
aquella generación me repugnó, y dije:
Es un pueblo de corazón extraviado,
que no reconoce mi camino;
por eso he jurado en mi cólera
que no entrarán en mi descanso»
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. A Cristo, el Señor, que por nosotros fue tentado y por nosotros
murió, venid, adorémosle.
Himno: CUANDO VUELTO HACIA TI DE MI PECADO.
Cuando vuelto hacia ti de mi pecado
iba pensando en confesar sincero
el dolor desgarrado y verdadero
del delito de haberte abandonado;
cuando pobre volvime a ti humillado,
me ofrecí como inmundo pordiosero;
cuando, temiendo tu mirar severo,
bajé los ojos, me sentí abrazado.
Sentí mis labios por tu amor sellados
y ahogarse entre tus lágrimas divinas
la triste confesión de mis pecados.
Llenóse el alma en luces matutinas,
y, viendo ya mis males perdonados,
quise para mi frente tus espinas. Amén.
SALMODIA
Ant 1. Tu luz, Señor, nos hace ver la luz.
Salmo 35 - DEPRAVACIÓN DEL MALVADO Y BONDAD DE DIOS
El malvado escucha en su interior
un oráculo del pecado:
«No tengo miedo a Dios,
ni en su presencia.»
Porque se hace la ilusión de que su culpa
no será descubierta ni aborrecida.
Las palabras de su boca son maldad y traición,
renuncia a ser sensato y a obrar bien;
acostado medita el crimen,
se obstina en el mal camino,
no rechaza la maldad.
Señor, tu misericordia llega al cielo,
tu fidelidad hasta las nubes,
tu justicia hasta las altas cordilleras;
tus sentencias son como el océano inmenso.
Tú socorres a hombres y animales;
¡qué inapreciable es tu misericordia, oh Dios!;
los humanos se acogen a la sombra de tus alas;
se nutren de lo sabroso de tu casa,
les das a beber del torrente de tus delicias,
porque en ti está la fuente viva
y tu luz nos hace ver la luz.
Prolonga tu misericordia con los que te reconocen,
tu justicia con los rectos de corazón;
que no me pisotee el pie del soberbio,
que no me eche fuera la mano del malvado.
Han fracasado los malhechores;
derribados, no se pueden levantar.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Tu luz, Señor, nos hace ver la luz.
Ant 2. Señor, tú eres grande, tu fuerza es invencible.
Cántico: HIMNO A DIOS CREADOR DEL MUNDO Y PROTECTOR DE SU PUEBLO Jdt
16, 2-3. 15-19
¡Alabad a mi Dios con tambores,
elevad cantos al Señor con cítaras,
ofrecedle los acordes de un salmo de alabanza,
ensalzad e invocad su nombre!
porque el Señor es un Dios quebrantador de guerras,
su nombre es el Señor.
Cantaré a mi Dios un cántico nuevo:
Señor, tú eres grande y glorioso,
admirable en tu fuerza, invencible.
Que te sirva toda la creación,
porque tú lo mandaste y existió;
enviaste tu aliento y la construiste,
nada puede resistir a tu voz.
Sacudirán las olas los cimientos de los montes,
las peñas en tu presencia se derretirán como cera,
pero tú serás propicio a tus fieles.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Señor, tú eres grande, tu fuerza es invencible.
Ant 3. Aclamad a Dios con gritos de júbilo.
Salmo 46 - ENTRONIZACIÓN DEL DIOS DE ISRAEL
Pueblos todos, batid palmas,
aclamad a Dios con gritos de júbilo;
porque el Señor es sublime y terrible,
emperador de toda la tierra.
El nos somete los pueblos
y nos sojuzga las naciones;
El nos escogió por heredad suya:
gloria de Jacob, su amado.
Dios asciende entre aclamaciones;
el Señor, al son de trompetas:
tocad para Dios, tocad,
tocad para nuestro Rey, tocad.
Porque Dios es el rey del mundo:
tocad con maestría.
Dios reina sobre las naciones,
Dios se sienta en su trono sagrado.
Los príncipes de los gentiles se reúnen
con el pueblo del Dios de Abraham;
porque de Dios son los grandes de la tierra,
y él es excelso.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Aclamad a Dios con gritos de júbilo.
LECTURA BREVE Is 50, 5-7
El Señor me abrió el oído; yo no me resistí ni me eché atrás: ofrecí la espalda
a los que me golpeaban, las mejillas a los que mesaban mi barba; no me tapé el
rostro ante ultrajes ni salivazos. El Señor me ayuda, por eso no sentía los
ultrajes; por eso endurecí el rostro como pedernal, sabiendo que no quedaría
defraudado.
RESPONSORIO BREVE
V. Él me librará de la red del cazador.
R. Él me librará de la red del cazador.
V. Me cubrirá con su plumaje.
R. Él me librará de la red del cazador.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Él me librará de la red del cazador.
V. Convertíos
y haced penitencia.
R. Haceos un corazón nuevo y un espíritu nuevo.
PRIMERA LECTURA
De la carta a los Hebreos 11, 32-40
EJEMPLO DE LOS SANTOS DEL ANTIGUO TESTAMENTO
Hermanos: ¿Qué más voy a decir? Me va a faltar tiempo, si empiezo a hablar de
Gedeón, de Barac, de Sansón, de Jefté, de David, de Samuel y de los profetas.
Todos ellos, por la fe, subyugaron reinos, ejercieron la justicia, alcanzaron
lo prometido, cerraron la boca de los leones, extinguieron la violencia del
fuego y escaparon al filo de la espada; se hicieron fuertes en su debilidad,
fueron valientes en el combate y pusieron en fuga a ejércitos extranjeros.
Mujeres hubo que recuperaron con vida a sus hijos muertos.
Unos perecieron entre tormentos, rehusando la libertad por alcanzar una
gloriosa resurrección; otros sufrieron escarnios y azotes, sin que faltasen
cadenas y cárceles. Fueron apedreados, aserrados por medio, torturados;
murieron al filo de la espada, anduvieron fugitivos de una parte a otra,
vestidos de piel de oveja y de cabra, desprovistos de todo, oprimidos y
maltratados —no era el mundo digno de ellos—, y anduvieron errantes por
desiertos y montes, por cavernas y simas de la tierra.
Y ninguno de ellos alcanzó el cumplimiento de las promesas, aunque habían
recibido la aprobación de Dios por el testimonio de su fe. Dios había dispuesto
para nosotros algo mejor, de modo que sin nosotros no llegasen ellos a la
consumación en la gloria.
RESPONSORIO Cf. Hb 11, 39; cf. 12, 1; cf. Sir 44,
7. 10. 11
R. Todos éstos recibieron la aprobación de Dios por el testimonio de
su fe; en consecuencia, teniendo en torno nuestro tan grande nube de
testigos, * corramos con constancia la carrera para nosotros preparada.
V. Todos éstos fueron la gloria de su tiempo; su esperanza no se
acabó, sus bienes perduran.
R. Corramos con constancia la carrera para nosotros preparada.
SEGUNDA LECTURA
De los Comentarios de san Agustín, obispo, sobre los salmos
(Salmo 85, 1: CCL 39, 1176-1177)
JESUCRISTO ORA POR NOSOTROS, ORA EN NOSOTROS, Y AL MISMO TIEMPO ES A
ÉL A QUIEN DIRIGIMOS NUESTRA ORACIÓN
El mayor don que Dios podía conceder a los hombres es hacer que su Palabra, por
quien creó todas las cosas, fuera la cabeza de ellos, y unirlos a ella como
miembros suyos, de manera que el Hijo de Dios fuera también hijo de los
hombres, un solo Dios con el Padre, un solo hombre con los hombres; y así,
cuando hablamos con Dios en la oración, el Hijo está unido a nosotros, y, cuando
ruega el cuerpo del Hijo, lo hace unido a su cabeza; de este modo, el único
Salvador de su cuerpo, nuestro Señor Jesucristo, Hijo de Dios, ora por
nosotros, ora en nosotros, y al mismo tiempo es a él a quien dirigimos nuestra
oración.
Ora por nosotros, como sacerdote nuestro; ora en nosotros, como cabeza nuestra;
recibe nuestra oración, como nuestro Dios.
Reconozcamos, pues, nuestra propia voz en él y su propia voz en nosotros. Y,
cuando hallemos alguna afirmación referente al Señor Jesucristo, sobre todo en
las profecías, que nos parezca contener algo humillante e indigno de Dios, no
tengamos reparo alguno en atribuírsela, pues él no tuvo reparo en hacerse uno
de nosotros.
A él sirve toda creatura, porque por él fue hecha toda creatura, y, por esto,
contemplamos su sublimidad y divinidad cuando escuchamos: Ya al comienzo de las
cosas existía la Palabra, y la Palabra estaba con Dios y la Palabra era Dios;
ya al principio estaba ella con Dios; por ella empezaron a existir todas las
cosas, y ninguna de las que existen empezó a ser sino por ella. Pero los que
contemplamos esta divinidad del Hijo de Dios, que supera y trasciende de modo
absoluto a toda creatura, por sublime que sea, lo oímos también, en otros
lugares de la Escritura, gimiendo y suplicando, como si se reconociera reo de
algo.
Y dudamos en atribuirle estas expresiones por el hecho de que nuestra mente,
que acaba de contemplarlo en su divinidad, se resiste a descender hasta su
abajamiento, y le parece que le hace injuria al admitir unas expresiones
humanas en aquel a quien acaba de dirigir su oración como Dios; y, así, duda
muchas veces y se esfuerza en cambiar el sentido de las palabras; y lo único
que encuentra en la Escritura es el recurso a él, para no errar acerca de él.
Por tanto, que nuestra fe esté despierta y vigilante; y démonos cuenta de que
aquel mismo que contemplábamos poco antes en su condición de Dios tomó la
condición de siervo, haciéndose semejante a los hombres y apareciendo en su
porte como hombre; y se humilló a sí mismo, obedeciendo hasta la muerte; y,
clavado en la cruz, quiso hacer suyas las palabras del salmo: Dios mío, Dios
mío, ¿por qué me has abandonado?
Por tanto, oramos a él por su condición de Dios, ora él por su condición de
siervo; por su condición divina es creador, por su condición de siervo es
creado, habiendo asumido él, inmutable, a la creatura mudable, y haciéndonos a
nosotros con él un solo hombre, cabeza y cuerpo. Así, pues, oramos a él, por él
y en él; hablamos con él y él habla en nosotros.
RESPONSORIO Jn 16, 24. 23
R. Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre. * Pedid
y recibiréis, y vuestra alegría será completa.
V. Yo os lo aseguro: cuanto pidáis al Padre en mi nombre os lo
concederá.
R. Pedid y recibiréis, y vuestra alegría será completa.
Miércoles, 24 de marzo de 2021
Evangelio
*Lectura
del santo evangelio según san Juan (8,31-42)*
En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos que habían creído en él:
«Si permanecéis en mi palabra, seréis de verdad discípulos míos; conoceréis la
verdad, y la verdad os hará libres».
Le replicaron:
«Somos linaje de Abrahán y nunca hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú:
“Seréis libres”?».
Jesús les contestó:
«En verdad, en verdad os digo: todo el que comete pecado es esclavo. El esclavo
no se queda en la casa para siempre, el hijo se queda para siempre. Y si el
Hijo os hace libres, seréis realmente libres. Ya sé que sois linaje de Abrahán;
sin embargo, tratáis de matarme, porque mi palabra no cala en vosotros. Yo
hablo de lo que he visto junto a mi Padre, pero vosotros hacéis lo que le
habéis oído a vuestro padre».
Ellos replicaron:
«Nuestro padre es Abrahán».
Jesús les dijo:
«Si fuerais hijos de Abrahán, haríais lo que hizo Abrahán. Sin embargo, tratáis
de matarme a mí, que os he hablado de la verdad que le escuché a Dios; y eso no
lo hizo Abrahán. Vosotros hacéis lo que hace vuestro padre».
Le replicaron:
«Nosotros no somos hijos de prostitución; tenemos un solo padre: Dios».
Jesús les contestó:
«Si Dios fuera vuestro padre, me amaríais, porque yo salí de Dios, y he venido.
Pues no he venido por mi cuenta, sino que él me envió».
Palabra del Señor
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. «Si permanecéis en mi palabra seréis en verdad discípulos míos
—dice el Señor— y llegaréis al conocimiento de la verdad y la verdad os librará
de la esclavitud.»
Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU PRECURSOR
Lc 1, 68-79
Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo.
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas:
Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.
Para concedernos que, libres de temor,
arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.
Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tiniebla
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. «Si permanecéis en mi palabra seréis en verdad discípulos míos
—dice el Señor— y llegaréis al conocimiento de la verdad y la verdad os librará
de la esclavitud.»
PRECES
Bendigamos al Autor de nuestra salvación, que ha querido renovar
en sí mismo todas las cosas, y digámosle:
Renuévanos, Señor, por tu Espíritu Santo.
Señor, tú que nos has prometido un cielo nuevo y una tierra nueva, renuévanos
sin cesar por tu Espíritu Santo,
para que lleguemos a gozar eternamente de ti en la nueva Jerusalén.
Que trabajemos, Señor, para que el mundo se impregne de tu Espíritu
y se logre así más eficazmente la justicia, el amor y la paz universal.
Enséñanos, Señor, a corregir nuestra pereza y nuestra desidia
y a poner nuestro corazón en los bienes eternos.
Líbranos del mal
y presérvanos de la fascinación de la vanidad que oscurece la mente y oculta el
bien.
Se pueden añadir algunas intenciones libres
Digamos al Padre, unidos a Jesús, la oración que él nos enseñó:
Padre nuestro...
ORACION
Dios misericordioso, ilumina los corazones de tus hijos que tratan
de purificarse por la penitencia de la Cuaresma y, ya que nos infundes el deseo
de servirte con amor, dígnate escuchar paternalmente nuestras súplicas. Por
nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del
Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida
eterna.
R. Amén.
*Santa Catalina de Suecia*
A la edad de siete años fue enviada a la abadesa del convento de
Riseberg para ser educada y pronto mostró, al igual que su madre, un deseo para
vida de auto mortificación y devoción para cosas espirituales. Al mandato de su
padre, cuando tiene trece o catorce años, se casa con un noble de descendencia
alemana, Eggart von Kürnen. Ella inmediatamente persuade a su esposo, quién era
un hombre religioso, a unirse con ella en un voto de castidad.
Ambos viven en un estado de virginidad y devotan su vida al
ejercicio de perfección cristiana y caridad activa. A pesar del amor profundo
hacia su esposo, Catalina acompaña a su madre a Roma en 1349. En 1351 Catalina
recibe noticias de la muerte de su esposo en Suecia, por lo que decide
permanecer al lado de su madre en Roma. Ella vive constantemente con su madre,
toma una parte activa en la labor fructífera de St. Brígida e imita
fervorosamente la vida ascética de su madre. Aunque la bella y distinguida
viuda está rodeada de admiradores, ella constantemente rehúsa todas las ofertas
de matrimonio. En 1372 St. Catalina y su hermano, Birger, acompañan a su madre
a una peregrinación a la Tierra Santa; después de su regreso a Roma, St.
Catalina está con su madre en la última enfermedad y muerte de ella.
En 1374, obedeciendo los últimos deseos de St. Brígida, Catalina
traja el cuerpo de su madre a regreso a Suecia, para ser enterrada en Wadstena,
de cuya fundación ella llegó a ser directora. Es la casa madre de la Orden
Brigidina, también llamada La Orden del Santo Salvador. Catalina manejó el
convento con gran habilidad y vivió ahí en armonía con los principios impuestos
por la fundadora. Al año siguiente fue a Roma a promover la canonización de St
Brígida y para obtener una nueva confirmación papal de la orden. Ella aseguró
otra confirmación, ambas de Gregorio XI (1337) y de Urbano VI (1379), pero no
fue capáz de ganar en ese tiempo la canonización de su madre, por la confusión
causada por el Cisma que retrasó el proceso.
Cuando hubo este cisma ella se mostró, cómo St. Catalina de Siena,
con firme adhesión al Papa Romano Urbano VI, en cuyo favor ella testificó
delante de una commisión judicial. Catalina se quedó cinco años en Italia y al
regreasr a casa, portaba una carta de comendación del Papa. Poco después de su
llegada a Suecia se enfermó y murió el 24 de marzo de 1381. Al tiempo de su
muerte St. Catalina era jefe del convento de Wadstena, fundada por su madre; de
ahí el nombre Catalina Vastanensis, por el cuál es ocasionalmente llamada. En
1484 Inocencio VIII dió permiso para su veneración como santa.
Catalina escribió un trabajo devocional titulado “Consolación del
Alma” (Sielinna Troëst), largamente compuesto de citaciones Escrípturales y
antiguos libros religiosos; no hay copia en existencia. Generalmente ella es
representada con una cierva a su lado, la cual se ha dicho vino a su ayuda cuando
jóvenes sin castidad buscaban cortejarla.
I VÍSPERAS
(Oración de la tarde)
INVOCACIÓN INICIAL
V. Dios mío, ven en mi auxilio
R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al
Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Himno: HOY ES DEL DIVINO AMOR
Hoy es del divino amor
la encarnación amorosa,
fineza que es tan costosa
que a las demás da valor.
¿Qué bien al mundo no ha dado
la encarnación amorosa,
si aun la culpa fue dichosa
por haberla ocasionado?
Ni ella sola ser podía
causa, que, si se repara,
para que Dios encarnara
bastaba sólo María.
Aunque de ser encarnado
pudo ser doble el motivo:
de todos por compasivo,
de ella por enamorado.
Y así al bajar este día
al suelo por varios modos,
fue por la culpa de todos
y la gracia de María. Amén.
SALMODIA
Ant 1. Saldrá un renuevo del tronco de Jesé, y de su raíz brotará un
vástago; sobre él se posará el Espíritu del Señor.
Salmo 112 - ALABADO SEA EL NOMBRE DEL SEÑOR
Alabad, siervos del Señor,
alabad el nombre del Señor.
Bendito sea el nombre del Señor,
ahora y por siempre:
de la salida del sol hasta su ocaso,
alabado sea el nombre del Señor.
El Señor se eleva sobre todos los pueblos,
su gloria sobre los cielos.
¿Quién como el Señor Dios nuestro,
que se eleva en su trono
y se abaja para mirar
al cielo y a la tierra?
Levanta del polvo al desvalido,
alza de la basura al pobre,
para sentarlo con los príncipes,
los príncipes de su pueblo;
a la estéril le da un puesto en la casa,
como madre feliz de hijos.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Saldrá un renuevo del tronco de Jesé, y de su raíz brotará un
vástago; sobre él se posará el Espíritu del Señor.
Ant 2. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre, y reinará para
siempre.
Salmo 147 - RESTAURACIÓN DE JERUSALÉN.
Glorifica al Señor, Jerusalén;
alaba a tu Dios, Sión:
que ha reforzado los cerrojos de tus puertas
y ha bendecido a tus hijos dentro de ti;
ha puesto paz en tus fronteras,
te sacia con flor de harina.
Él envía su mensaje a la tierra,
y su palabra corre veloz;
manda la nieve como lana,
esparce la escarcha como ceniza;
hace caer el hielo como migajas
y con el frío congela las aguas;
envía una orden, y se derriten;
sopla su aliento, y corren.
Anuncia su palabra a Jacob,
sus decretos y mandatos a Israel;
con ninguna nación obró así,
ni les dio a conocer sus mandatos.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre, y reinará para
siempre.
Ant 3. El que era la Palabra substancial del Padre, engendrado antes del
tiempo, hoy se ha anonadado a sí mismo, haciéndose carne por nosotros.
Cántico: CRISTO, SIERVO DE DIOS, EN SU MISTERIO PASCUAL - Flp 2,
6-11
Cristo, a pesar de su condición divina,
no hizo alarde de su categoría de Dios,
al contrario, se anonadó a sí mismo,
y tomó la condición de esclavo,
pasando por uno de tantos.
Y así, actuando como un hombre cualquiera,
se rebajó hasta someterse incluso a la muerte
y una muerte de cruz.
Por eso Dios lo levantó sobre todo
y le concedió el «Nombre-sobre-todo-nombre»;
de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble
en el cielo, en la tierra, en el abismo
y toda lengua proclame:
Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. El que era la Palabra substancial del Padre, engendrado antes del
tiempo, hoy se ha anonadado a sí mismo, haciéndose carne por nosotros.
LECTURA BREVE 1Jn 1, 1-3a
Lo que existía desde un principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con
nuestros ojos, lo que contemplamos y lo que tocaron nuestras manos acerca de la
Palabra de vida (porque la vida se ha manifestado, y nosotros hemos visto y
testificamos y os anunciamos esta vida eterna, la que estaba con el Padre y se
nos ha manifestado): lo que hemos visto y oído os lo anunciamos, a fin de que
viváis en comunión con nosotros.
RESPONSORIO BREVE
V. Ha brotado un renuevo del tronco de Jesé, ha salido una estrella
de la casa de Jacob.
R. Ha brotado un renuevo del tronco de Jesé, ha salido una estrella
de la casa de Jacob.
V. La Virgen ha dado a luz al Salvador.
R. Ha salido una estrella de la casa de Jacob.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Ha brotado un renuevo del tronco de Jesé, ha salido una estrella
de la casa de Jacob.
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. El Espíritu Santo descenderá sobre ti, María, y el poder del
Altísimo te envolverá como una nube.
Cántico de María. ALEGRÍA DEL ALMA EN EL SEÑOR Lc 1, 46-55
Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
El hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia
—como lo había prometido a nuestros padres—
en favor de Abraham y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. El Espíritu Santo descenderá sobre ti, María, y el poder del
Altísimo te envolverá como una nube.
PRECES
Acudamos a Dios Padre, que por medio del ángel anunció hoy a María
su designio de salvarnos, y digámosle confiados:
Derrama, Señor, tu gracia sobre nosotros.
Tú que elegiste a la Virgen María para madre de tu Hijo,
ten piedad de todos los que esperamos la redención de Jesucristo.
Tú que por boca de Gabriel anunciaste a María el gozo y la paz,
concede a todo el mundo la alegría de la salvación y el don de una paz verdadera.
Tú que por la aceptación de María y por obra del Espíritu Santo hiciste que tu
Verbo habitara entre nosotros,
haz que nosotros recibamos siempre a Cristo como lo recibió María.
Tú que enalteces a los humildes y a los pobres los colmas de bienes,
conforta a los que se sienten abatidos, socorre a los necesitados y ayuda a los
moribundos.
Se pueden añadir algunas intenciones libres
Tú que eres el único que realizas maravillas y el Dios para quien nada hay
imposible,
resucita a los muertos en el último día.
Ya que Cristo al hacerse hombre nos ha hermanado a todos, digamos a nuestro
Padre común:
Padre nuestro...
ORACION
Señor Dios nuestro, que quisiste que tu Verbo se hiciera hombre en
el seno de la Virgen María, concede a quienes proclamamos que nuestro Redentor
es realmente Dios y hombre que lleguemos a ser partícipes de su naturaleza
divina. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la
unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida
eterna.
R. Amén.
LAS LECTURAS DEL MIÉRCOLES 24 DE MARZO 2021
*Lecturas
de la 5ª Semana del Tiempo Cuaresma Ciclo B*
Miércoles, 24 de marzo de 2021
Primera
lectura
Lectura de
la profecIa de Daniel (3,14-20.91-92.95):
EN aquellos días, el rey Nabucodonosor dijo:
«¿Es cierto, Sidrac, Misac y Abdénago, que no teméis a mis dioses ni adoráis la
estatua de oro que he erigido? Mirad: si al oír tocar la trompa, la flauta, la
cítara, el laúd, el arpa, la vihuela y todos los demás instrumentos, estáis
dispuestos a postraros adorando la estatua que he hecho, hacedlo; pero, si no
la adoráis, seréis arrojados inmediatamente al horno encendido, y ¿qué dios os
librará de mis manos?».
Sidrac, Misac y Abdénago contestaron al rey Nabucodonosor:
«A eso no tenemos por qué responderte. Si nuestro Dios a quien veneramos puede
librarnos del horno encendido, nos librará, oh rey, de tus manos. Y aunque no
lo hiciera, que te conste, majestad, que no veneramos a tus dioses ni adoramos
la estatua de oro que has erigido».
Entonces Nabucodonosor, furioso contra Sidrac, Misac y Abdénago, y con el
rostro desencajado por la rabia, mandó encender el horno siete veces más fuerte
que de costumbre, y ordenó a sus soldados más robustos que atasen a Sidrac,
Misac y Abdénago y los echasen en el horno encendido.
Entonces el rey Nabucodonosor se alarmó, se levantó y preguntó, estupefacto, a
sus consejeros:
«¿No eran tres los hombres que atamos y echamos al horno?».
Le respondieron:
«Así es, majestad».
Preguntó:
«Entonces, ¿cómo es que veo cuatro hombres, sin atar, paseando por el fuego sin
sufrir daño alguno? Y el cuarto parece un ser divino».
Nabucodonosor, entonces, dijo:
«Bendito sea el Dios de Sidrac, Misac y Abdénago, que envió un ángel a salvar a
sus siervos, que, confiando en él, desobedecieron el decreto real y entregaron
sus cuerpos antes que venerar y adorar a otros dioses fuera del suyo».
Palabra de Dios
Salmo
Dn
3,52.53.54.55.56
R/. A ti gloria y
alabanza por los siglos
V/. Bendito eres, Señor, Dios de nuestros padres.
Bendito tu nombre, santo y glorioso. R/.
V/. Bendito eres en el templo de tu santa gloria. R/.
V/. Bendito eres sobre el trono de tu reino. R/.
V/. Bendito eres tú, que sentado sobre querubines sondeas
los abismos. R/.
V/. Bendito eres en la bóveda del cielo. R/.
Miércoles, 24 de marzo de 2021
Evangelio
*Lectura
del santo evangelio según san Juan (8,31-42)*
En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos que habían creído en él:
«Si permanecéis en mi palabra, seréis de verdad discípulos míos; conoceréis la
verdad, y la verdad os hará libres».
Le replicaron:
«Somos linaje de Abrahán y nunca hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú:
“Seréis libres”?».
Jesús les contestó:
«En verdad, en verdad os digo: todo el que comete pecado es esclavo. El esclavo
no se queda en la casa para siempre, el hijo se queda para siempre. Y si el
Hijo os hace libres, seréis realmente libres. Ya sé que sois linaje de Abrahán;
sin embargo, tratáis de matarme, porque mi palabra no cala en vosotros. Yo
hablo de lo que he visto junto a mi Padre, pero vosotros hacéis lo que le
habéis oído a vuestro padre».
Ellos replicaron:
«Nuestro padre es Abrahán».
Jesús les dijo:
«Si fuerais hijos de Abrahán, haríais lo que hizo Abrahán. Sin embargo, tratáis
de matarme a mí, que os he hablado de la verdad que le escuché a Dios; y eso no
lo hizo Abrahán. Vosotros hacéis lo que hace vuestro padre».
Le replicaron:
«Nosotros no somos hijos de prostitución; tenemos un solo padre: Dios».
Jesús les contestó:
«Si Dios fuera vuestro padre, me amaríais, porque yo salí de Dios, y he venido.
Pues no he venido por mi cuenta, sino que él me envió».
Palabra del Señor
(En verdad, en verdad os digo:
todo el que comete pecado es esclavo).
*El Señor con esta palabra está
buscando la manera de hacerme entrar en razón, y encuentra en mi lo mismo de
siempre el afán por justificarme, el afán de defenderme; y soy tan ignorante,
tan necio, que pienso que el Señor no me conoce, y el conoce hasta mis
pensamiento, él sabe que tengo cosas que me esclavizan. Por eso quiere que tenga
por herencia la libertad. La buena noticia para mi es que el Señor quiere
liberarme de la mentira, y de aquellas cosas que me invitan a dale la espalda
al amor de Dios*.
*El
que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El Señor
nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.