Musica Para el Alma
viernes, 4 de junio de 2021
EVANGELIO DE MARCOS 12,38-44 CICLO B
*Lecturas
de la 9ª Semana del Tiempo Ordinario Ciclo B*
Sábado, 5 de junio de 2021
Evangelio
*Lectura
del santo evangelio según san Marcos (12,38-44)*
En aquel tiempo, entre lo que enseñaba Jesús a la gente, dijo: «¡Cuidado con
los escribas! Les encanta pasearse con amplio ropaje y que les hagan
reverencias en la plaza, buscan los asientos de honor en las sinagogas y los
primeros puestos en los banquetes; y devoran los bienes de las viudas, con
pretexto de largos rezos. Éstos recibirán una sentencia más rigurosa.»
Estando Jesús sentado enfrente del arca de las ofrendas, observaba a la gente
que iba echando dinero: muchos ricos echaban en cantidad; se acercó una viuda
pobre y echó dos reales.
Llamando a sus discípulos, les dijo: «Os aseguro que esa pobre viuda ha echado
en el arca de las ofrendas más que nadie. Porque los demás han echado de lo que
les sobra, pero ésta, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para
vivir.»
Palabra del Señor
(Esta viuda pobre ha echado más que
todos)
*El
Señor se fija en todo, hasta en lo más mínimo. La mirada del Señor penetra lo
más íntimo del corazón. El Señor es el arca de las ofrendas, porque solo él
puede ver lo que echa cada corazón ¿Qué puedo aprender de esta viuda? Que ella
hizo un recorrido, ella se puso en movimiento al templo, y sin saber que el
Señor la estaba mirando, ella hecho en el arca de las ofrendas, todo lo que
tenía para el Señor, ella echo las dos monedas con la que estaba viviendo: su
soledad y su tristeza. Porque en aquel tiempo las viudas no contaban. Lo que me
gusta de todo esto es que el Señor se enamora de lo que no cuenta, el Señor se
fija muy bien en las necesidades del ser humano, y me invita a que yo pueda
depositar en el todo lo que me hace sufrir, todo lo que me roba la paz, porque
él siempre tiene su mirada amorosa sobre mi*
*El
que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El Señor
nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.
LAS LAUDES Y LAS VÍSPERAS DEL SÁBADO 5 SAN BONIFACIO, OBISPO Y MÁRTIR
*LAS LAUDES Y LAS VISPERAS*
Abre,
Señor, mi boca para bendecir tu santo nombre; limpia mi corazón de todos los
pensamientos vanos, perversos y ajenos; ilumina mi entendimiento y enciende mi
sentimiento para que, digna, atenta y devotamente pueda recitar este Oficio, y
merezca ser escuchado en la presencia de tu divina majestad. Por Cristo nuestro
Señor. Amén
*San Bonifacio,
Arzobispo de Máinz, Mártir*
5 de Junio
TIEMPO
ORDINARIO
SÁBADO DE LA SEMANA IX
Del Común de un mártir. Salterio I
5 de junio
SAN BONIFACIO, obispo y mártir. (MEMORIA)
Nació en Inglaterra hacia el año 673; después de haber vivido como monje en el
monasterio de Exeter, el año 719 partió para Alemania, donde predicó la fe
cristiana, obteniendo excelentes resultados. Fue ordenado obispo y gobernó la
Iglesia de Maguncia. Con la ayuda de varios colaboradores, fundó o restauró
diversas Iglesias en Baviera, Turingia y Franconia. También convocó concilios y
promulgó leyes. El año 754, mientras evangelizaba a los frisones, fue asesinado
por unos paganos. Su cuerpo recibió sepultura en el monasterio de Fulda.
LAUDES
(Oración de la mañana)
INVITATORIO
(Si Laudes no es la primera oración del día
se sigue el esquema del Invitatorio explicado en el Oficio de Lectura)
V. Señor abre mis labios
R. Y mi boca proclamará tu alabanza
Ant. Venid, adoremos al Señor, rey de los mártires.
Salmo 94 INVITACIÓN A LA ALABANZA DIVINA
Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos.
Porque el Señor es un Dios grande,
soberano de todos los dioses:
tiene en su mano las simas de la tierra,
son suyas las cumbres de los montes;
suyo es el mar, porque él lo hizo,
la tierra firme que modelaron sus manos.
Venid, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía.
Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y dudaron de mí, aunque habían visto mis obras.
Durante cuarenta años
aquella generación me repugnó, y dije:
Es un pueblo de corazón extraviado,
que no reconoce mi camino;
por eso he jurado en mi cólera
que no entrarán en mi descanso»
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Venid, adoremos al Señor, rey de los mártires.
Himno: PALABRA DEL SEÑOR YA RUBRICADA
Palabra del Señor ya rubricada
es la vida del mártir ofrecida
como prueba fiel de que la espada
no puede ya truncar la fe vivida.
Fuente de fe y de luz es su memoria,
coraje para el justo en la batalla
del bien, de la verdad, siempre victoria
que, en vida y muerte, el justo en Cristo halla.
Martirio es el dolor de cada día,
si en Cristo y con amor es aceptado,
fuego lento de amor que, en la alegría
de servir al Señor, es consumado.
Concédenos, oh Padre, sin medida,
y tú, Señor Jesús crucificado,
el fuego del Espíritu de vida
para vivir el don que nos has dado. Amén.
SALMODIA
Ant 1. Me adelanto a la aurora pidiendo auxilio.
Salmo 118, 145-152 TE INVOCO DE TODO CORAZÓN
Te invoco de todo corazón;
respóndeme, Señor, y guardaré tus leyes;
a ti grito: sálvame,
y cumpliré tus decretos;
me adelanto a la aurora pidiendo auxilio,
esperando tus palabras.
Mis ojos se adelantan a las vigilias de la noche,
meditando tu promesa;
escucha mi voz por tu misericordia,
con tus mandamientos dame vida;
ya se acercan mis inicuos perseguidores,
están lejos de tu voluntad.
Tú, Señor, estás cerca,
y todos tus mandatos son estables;
hace tiempo comprendí que tus preceptos
los fundaste para siempre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Me adelanto a la aurora pidiendo auxilio.
Ant 2. Mi fuerza y mi poder es el Señor, él fue mi salvación.
Cántico: HIMNO A DIOS, DESPUÉS DE LA VICTORIA DEL MAR ROJO Ex 15,
1-4. 8-13. 17-18
Cantaré al Señor, sublime es su victoria,
caballos y carros ha arrojado en el mar.
Mi fuerza y mi poder es el Señor,
él fue mi salvación.
Él es mi Dios: yo lo alabaré;
el Dios de mis padres: yo lo ensalzaré.
El Señor es un guerrero,
su nombre es «El Señor».
Los carros del faraón los lanzó al mar,
ahogó en el mar rojo a sus mejores capitanes.
Al soplo de tu ira se amontonaron las aguas,
las corrientes se alzaron como un dique,
las olas se cuajaron en el mar.
Decía el enemigo: «Los perseguiré y alcanzaré,
repartiré el botín, se saciará mi codicia,
empuñaré la espada, los agarrará mi mano.»
Pero sopló tu aliento y los cubrió el mar,
se hundieron como plomo en las aguas formidables.
¿Quién como tú, Señor, entre los dioses?
¿Quién como tu, terrible entre los santos,
temibles por tus proezas, autor de maravillas?
Extendiste tu diestra: se los tragó la tierra;
guiaste con misericordia a tu pueblo rescatado,
los llevaste con tu poder hasta tu santa morada.
Lo introduces y lo plantas en el monte de tu heredad,
lugar del que hiciste tu trono, Señor;
santuario, Señor, que fundaron tus manos.
El Señor reina por siempre jamás.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Mi fuerza y mi poder es el Señor, él fue mi salvación.
Ant 3. Alabad al Señor, todas las naciones.
Salmo 116 - INVITACIÓN UNIVERSAL A LA ALABANZA DIVINA.
Alabad al Señor, todas las naciones,
aclamadlo, todos los pueblos:
Firme es su misericordia con nosotros,
su fidelidad dura por siempre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Alabad al Señor, todas las naciones.
LECTURA BREVE 2Co 1, 3-5
Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordia y
Dios de todo consuelo; él nos consuela en todas nuestras luchas, para poder
nosotros consolar a los que están en toda tribulación, mediante el consuelo con
que nosotros somos consolados por Dios. Porque si es cierto que los
sufrimientos de Cristo rebosan sobre nosotros, también por Cristo rebosa
nuestro consuelo.
RESPONSORIO BREVE
V. El Señor es mi fuerza y mi energía.
R. El Señor es mi fuerza y mi energía.
V. Él es mi salvación.
R. Y mi energía.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. El Señor es mi fuerza y mi energía.
V. Venid a
ver las obras del Señor.
R. Las maravillas que hace en la tierra.
PRIMERA LECTURA
De la carta del apóstol Santiago 5, 12-20
RECOMENDACIONES DIVERSAS
Sobre todo, hermanos, no juréis ni por el cielo ni por la tierra, ni con algún
otro juramento. Vuestro «sí» sea «sí» y vuestro «no» sea «no», para no incurrir
en condenación.
¿Sufre alguno de vosotros? Que rece. ¿Está uno de buen humor? Que cante. ¿Hay
alguno enfermo? Llame a los responsables de la comunidad, que recen por él y lo
unjan con aceite, invocando al Señor. La oración hecha con fe dará la salud al
enfermo y el Señor hará que se levante; si, además, tiene pecados, se le
perdonarán. Confesaos, pues, mutuamente vuestros pecados y rogad unos por
otros, para alcanzar vuestra curación, pues la oración ferviente del justo
tiene gran eficacia.
Elías, que era un hombre de la misma condición que nosotros, oró fervorosamente
para que no lloviese; y no llovió sobre la tierra durante tres años y seis
meses. Y oró de nuevo, y el cielo envió la lluvia y la tierra produjo sus
frutos.
Hermanos, si alguno de entre vosotros se desvía de la verdad y otro logra
convertirlo, sepa que quien convierte a un pecador de su camino equivocado
salvará su alma de la muerte y cubrirá la multitud de sus pecados.
RESPONSORIO 1Pe 4, 8; St 5, 20
R. Ante todo teneos una constante caridad unos con otros, * porque
la caridad cubre la multitud de los pecados.
V. Quien convierte a un pecador de su camino equivocado, salvará su
alma de la muerte y cubrirá la multitud de sus pecados.
R. Porque la caridad cubre la multitud de los pecados.
SEGUNDA LECTURA
De las Cartas de san Bonifacio, obispo y mártir
(Carta 78; MGH, Epistolae 3, 352. 354)
PASTOR SOLÍCITO, QUE VELA SOBRE EL REBAÑO DE CRISTO
La Iglesia, que como una gran nave surca los mares de este mundo, y que es
azotada por las olas de las diversas pruebas de esta vida, no ha de ser
abandonada a sí misma, sino gobernada.
De ello nos dan ejemplo nuestros primeros padres Clemente y Cornelio y muchos
otros en la ciudad de Roma, Cipriano en Cartago, Atanasio en Alejandría, los
cuales, bajo el reinado de los emperadores paganos, gobernaban la nave de
Cristo, su amada esposa, que es la Iglesia, con sus enseñanzas, con su
protección, con sus trabajos y sufrimientos hasta derramar su sangre.
Al pensar en éstos y otros semejantes, me estremezco y me asalta el temor y el
terror, me cubre el espanto por mis pecados, y de buena gana abandonaría el
gobierno de la Iglesia que me ha sido confiado, si para ello encontrara apoyo
en el ejemplo de los Padres o en la sagrada Escritura.
Mas, puesto que las cosas son así y la verdad puede ser impugnada, pero no
vencida ni engañada, nuestra mente fatigada se refugia en aquellas palabras de
Salomón: Confía en el Señor con toda el alma, no te fíes de tu propia
inteligencia; en todos tus caminos piensa en él, y él allanará tus sendas. Y en
otro lugar: Torre fortísima es el nombre del Señor, en él espera el justo y es
socorrido. Mantengámonos en la justicia y preparemos nuestras almas para la
prueba; sepamos aguantar hasta el tiempo que Dios quiera y digámosle: Señor, tú
has sido nuestro refugio de generación en generación.
Tengamos confianza en él, que es quien nos ha impuesto esta carga. Lo que no
podamos llevar por nosotros mismos, llevémoslo con la fuerza de aquel que es
todopoderoso y que ha dicho: Mi yugo es suave y mi carga ligera. Mantengámonos
firmes en la lucha en el día del Señor, ya que han venido sobre nosotros días
de angustia y aflicción. Muramos, si así lo quiere Dios, por las santas leyes
de nuestros padres, para que merezcamos como ellos conseguir la herencia
eterna.
No seamos perros mudos, no seamos centinelas silenciosos, no seamos mercenarios
que huyen del lobo, sino pastores solícitos que vigilan sobre el rebaño de
Cristo, anunciando el designio de Dios a los grandes y a los pequeños, a los
ricos y a los pobres, a los hombres de toda condición y de toda edad, en la
medida en que Dios nos dé fuerzas, a tiempo y a destiempo, tal como lo escribió
san Gregorio en su libro a los pastores de la Iglesia.
RESPONSORIO 1Ts 2, 8; Ga 4, 19
R. Queríamos daros no sólo el Evangelio de Dios, sino incluso nuestro
propio ser, * porque habíais llegado a sernos muy queridos.
V. ¡Hijos míos!, por quienes sufro de nuevo dolores de parto, hasta
ver a Cristo formado en vosotros.
R. Porque habíais llegado a sernos muy queridos.
*Lecturas
de la 9ª Semana del Tiempo Ordinario Ciclo B*
Sábado, 5 de junio de 2021
Evangelio
*Lectura
del santo evangelio según san Marcos (12,38-44)*
En aquel tiempo, entre lo que enseñaba Jesús a la gente, dijo: «¡Cuidado con
los escribas! Les encanta pasearse con amplio ropaje y que les hagan
reverencias en la plaza, buscan los asientos de honor en las sinagogas y los
primeros puestos en los banquetes; y devoran los bienes de las viudas, con
pretexto de largos rezos. Éstos recibirán una sentencia más rigurosa.»
Estando Jesús sentado enfrente del arca de las ofrendas, observaba a la gente
que iba echando dinero: muchos ricos echaban en cantidad; se acercó una viuda
pobre y echó dos reales.
Llamando a sus discípulos, les dijo: «Os aseguro que esa pobre viuda ha echado
en el arca de las ofrendas más que nadie. Porque los demás han echado de lo que
les sobra, pero ésta, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para
vivir.»
Palabra del Señor
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. El que se aborrece a sí mismo en este mundo se guardará para la
vida eterna.
Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU PRECURSOR
Lc 1, 68-79
Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo.
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas:
Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.
Para concedernos que, libres de temor,
arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.
Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tiniebla
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. El que se aborrece a sí mismo en este mundo se guardará para la
vida eterna.
PRECES
Celebremos, amados hermanos, a Jesús, el testigo fiel, y al
recordar hoy a los santos mártires sacrificados a causa de la palabra de Dios,
aclamémosle diciendo:
Nos has comprado, Señor, con tu sangre.
Por la intercesión de los santos mártires que entregaron libremente su vida
como testimonio de la fe,
concédenos, Señor, la verdadera libertad de espíritu.
Por la intercesión de los santos mártires que proclamaron la fe hasta derramar
su sangre,
concédenos, Señor, la integridad y constancia de la fe.
Por la intercesión de los santos mártires que soportando la cruz siguieron tus
pasos,
concédenos, Señor, soportar con generosidad las contrariedades de la vida.
Por la intercesión de los santos mártires que blanquearon su manto en la sangre
del Cordero,
concédenos, Señor, vencer las obras del mundo y de la carne.
Se pueden añadir algunas intenciones libres
Dirijamos ahora nuestra oración al Padre que está en los cielos, diciendo:
Padre nuestro...
ORACION
Señor, que la intercesión de tu mártir san Bonifacio nos ayude a
mantener con firmeza y a proclamar con nuestras obras aquella misma fe que él
predicó con su palabra y testimonió con su sangre. Por nuestro Señor
Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y
es Dios, por los siglos de los siglos. Amén
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida
eterna.
R. Amén.
*San Bonifacio, Arzobispo de Máinz, Mártir*
Llamado el "Apóstol de Alemania" por haber evangelizado
sistemáticamente las grandes regiones centrales, por haber fundado y organizado
iglesias y por haber creado una jerarquía bajo la jurisdicción directa de la
Santa Sede. Sus dones de misionero y reformador generaron importantes frutos.
Winfrido (su nombre de bautizo) nació en el año 680 en Wessex -
Inglaterra. Se trasladó de muy joven a la abadía de Nursling, en la diócesis de
Winchester, donde se le nombró director de la escuela. Ahí escribió la primera
gramática latina que se haya hecho en Inglaterra.
A la edad de 30 años recibió las órdenes sacerdotales y se dedicó
al estudio de la Biblia. En el año 718 el Papa San Gregorio II otorgó a
Winfrido un mandato directo para llevar la Palabra de Dios a los herejes en
general. Éste lo escuchó complacido y le dijo: "Soldado de Cristo, te
llamarás Bonifacio". Este nombre significa "bienhechor". El
Santo partió inmediatamente con destino a Alemania, cruzó los Alpes, atravesó
Baviera y llegó al Hesse.
En poco tiempo, pudo enviar a la Santa Sede un informe tan
satisfactorio que el Papa hizo venir al misionero con miras a confiarle el
obispado. El día de San Andrés del año 722, fue consagrado obispo regional con
jurisdicción general sobre Alemania. Bonifacio regresó a Hesse y como primera
medida, se propuso arrancar de raíz las supersticiones paganas que eran el
principal obstáculo para la evangelización.
En el año 731, el Papa Gregorio III, sucesor de Gregorio II, mandó
a San Bonifacio el nombramiento de metropolitano para toda Alemania más allá
del Rhin, con autoridad para crear obispados donde lo creyera conveniente. En
su tercer viaje a Roma fue nombrado también delegado de la Sede Apostólica. San
Bonifacio y su discípulo San Sturmi fundaron en el año de 741 la abadía de
Fulda, que con el tiempo se convirtió en el Monte Cassino de Alemania.
El 5 de Junio del año 754, cuando el Santo se disponía a realizar
una confirmación en masa, en la víspera de Pentecostés, apareció una horda de
paganos hostiles que atacó al grupo brutalmente con lanzas y espadas."Dios
salvará nuestras almas" se escuchó gritar a Bonifacio y alzó el evangelio a modo de protección. La espada partió el libro y la
espada del Santo.
El cuerpo del Santo fue trasladado al monasterio de Fulda, donde
aún reposa.
I VÍSPERAS
(Oración de la tarde)
INVOCACIÓN INICIAL
V. Dios mío, ven en mi auxilio
R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al
Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Aleluya.
Himno: ¿QUIÉN ES ÉSTE QUE VIENE?
¿Quién es éste que viene,
recién atardecido,
cubierto por su sangre
como varón que pisa los racimos?
Éste es Cristo, el Señor,
que venció nuestra muerte
con su resurrección.
¿Quién es este que vuelve,
glorioso y malherido,
y, a precio de su muerte,
compra la paz y libra a los cautivos?
Éste es Cristo, el Señor,
que venció nuestra muerte
con su resurrección.
Se durmió con los muertos,
y reina entre los vivos;
no le venció la fosa,
porque el Señor sostuvo a su elegido.
Este es Cristo, el Señor,
que venció nuestra muerte
con su resurrección.
Anunciad a los pueblos
qué habéis visto y oído;
aclamad al que viene
como la paz, bajo un clamor de olivos.
Este es Cristo, el Señor,
que venció nuestra muerte
con su resurrección. Amén.
SALMODIA
Ant 1. Lámpara es tu palabra para mis pasos, luz en mi sendero. Aleluya.
Salmo 118, 105-112 - HIMNO A LA LEY DIVINA
Lámpara es tu palabra para mis pasos,
luz en mi sendero;
lo juro y lo cumpliré:
guardaré tus justos mandamientos;
¡estoy tan afligido!
Señor, dame vida según tu promesa.
Acepta, Señor, los votos que pronuncio,
enséñame tus mandatos;
mi vida está siempre en peligro,
pero no olvido tu voluntad;
los malvados me tendieron un lazo,
pero no me desvié de tus decretos.
Tus preceptos son mi herencia perpetua,
la alegría de mi corazón;
inclino mi corazón a cumplir tus leyes,
siempre y cabalmente.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Lámpara es tu palabra para mis pasos, luz en mi sendero. Aleluya.
Ant 2. Me saciarás de gozo en tu presencia, Señor. Aleluya.
Salmo 15 - CRISTO Y SUS MIEMBROS ESPERAN LA RESURRECCIÓN.
Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti;
yo digo al Señor: «Tú eres mi bien.»
Los dioses y señores de la tierra
no me satisfacen.
Multiplican las estatuas
de dioses extraños;
no derramaré sus libaciones con mis manos,
ni tomaré sus nombres en mis labios.
El Señor es mi heredad y mi copa;
mi suerte está en tu mano:
me ha tocado un lote hermoso,
me encanta mi heredad.
Bendeciré al Señor, que me aconseja,
hasta de noche me instruye internamente.
Tengo siempre presente al Señor,
con él a mi derecha no vacilaré.
Por eso se me alegra el corazón,
se gozan mis entrañas,
y mi carne descansa serena.
Porque no me entregarás a la muerte,
ni dejarás a tu fiel conocer la corrupción.
Me enseñarás el sendero de la vida,
me saciarás de gozo en tu presencia,
de alegría perpetua a tu derecha.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Me saciarás de gozo en tu presencia, Señor. Aleluya.
Ant 3. Al nombre de Jesús toda rodilla se doble en el cielo y en la
tierra. Aleluya.
Cántico: CRISTO, SIERVO DE DIOS, EN SU MISTERIO PASCUAL - Flp 2,
6-11
Cristo, a pesar de su condición divina,
no hizo alarde de su categoría de Dios,
al contrario, se anonadó a sí mismo,
y tomó la condición de esclavo,
pasando por uno de tantos.
Y así, actuando como un hombre cualquiera,
se rebajó hasta someterse incluso a la muerte
y una muerte de cruz.
Por eso Dios lo levantó sobre todo
y le concedió el «Nombre-sobre-todo-nombre»;
de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble
en el cielo, en la tierra, en el abismo
y toda lengua proclame:
Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Al nombre de Jesús toda rodilla se doble en el cielo y en la
tierra. Aleluya.
LECTURA BREVE Col 1, 3-6a
Damos gracias a Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, en todo momento,
rezando por vosotros, al oír hablar de vuestra fe en Jesucristo y del amor que
tenéis a todos los santos, por la esperanza que os está reservada en los
cielos, sobre la cual oísteis hablar por la palabra verdadera de la Buena
Noticia, que se os hizo presente, y está dando fruto y prosperando en todo el
mundo igual que entre vosotros.
RESPONSORIO BREVE
V. De la salida del sol hasta su ocaso, alabado sea el nombre del
Señor.
R. De la salida del sol hasta su ocaso, alabado sea el nombre del
Señor.
V. Su gloria se eleva sobre los cielos.
R. Alabado sea el nombre del Señor.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo
R. De la salida del sol hasta su ocaso, alabado sea el nombre del
Señor.
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. Tomad sobre vosotros mi yugo, y aprended de mí que soy manso y
humilde de corazón.
Cántico de María. ALEGRÍA DEL ALMA EN EL SEÑOR Lc 1, 46-55
+Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
El hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia
—como lo había prometido a nuestros padres—
en favor de Abraham y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Tomad sobre vosotros mi yugo, y aprended de mí que soy manso y
humilde de corazón.
PRECES
Demos gracias al Señor que ayuda y protege al pueblo que se ha
escogido como heredad, y recordando su amor para con nosotros supliquémosle
diciendo:
Escúchanos, Señor, que confiamos en ti.
Padre lleno de amor, te pedimos por el papa Francisco y por nuestro
obispo N.;
protégelos con tu fuerza y santifícalos con tu gracia.
Que los enfermos vean en sus dolores una participación de la pasión de tu Hijo,
para que así tengan también parte en su consuelo.
Mira con piedad a los que no tienen techo donde cobijarse
y haz que encuentren pronto el hogar que desean.
Dígnate dar y conservar los frutos de la tierra
para que a nadie falte el pan de cada día.
Se pueden añadir algunas intenciones libres
Señor, ten piedad de los difuntos
y ábreles la puerta de tu mansión eterna.
Movidos por el Espíritu Santo, dirijamos al Padre la oración que Cristo nos
enseñó:
Padre nuestro...
ORACION
Oh Dios, que por medio de la humillación de tu Hijo levantaste a
la humanidad caída, conserva a tus fieles en continua alegría y concede los
gozos del cielo a quienes has librado de la muerte eterna. Por nuestro Señor
Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y
es Dios, por los siglos de los siglos. Amén
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida
eterna.
R. Amén.
LAS LECTURAS DEL SÁBADO 5 DE JUNIO 2021
*Lecturas
de la 9ª Semana del Tiempo Ordinario Ciclo B*
Sábado, 5 de junio de 2021
Primera
lectura
Lectura del
libro de Tobías (12,1.5-15.20):
Así es que lo llamó y le dijo: «Como paga, toma la mitad de todo lo que has
traído, y vete en paz.»
Entonces Rafael llamó aparte a los dos y les dijo: «Bendecid a Dios y proclamad
ante todos los vivientes los beneficios que os ha hecho, para que todos canten
himnos en su honor. Manifestad a todos las obras del Señor como él se merece, y
no seáis negligentes en darle gracias. Si el secreto del rey hay que guardarlo,
las obras de Dios hay que publicarlas y proclamarlas como se merecen. Obrad
bien, y no os vendrá ninguna desgracia. Más vale la oración sincera y la
limosna generosa que la riqueza adquirida injustamente. Más vale hacer limosnas
que atesorar dinero. La limosna libra de la muerte y espía el pecado. Los que
hacen limosna se saciarán de vida. Los pecadores y los malhechores son enemigos
de si mismos. Os descubriré toda la verdad sin ocultaros nada. Ya os dije que
si el secreto del rey hay que guardarlo, las obras de Dios hay que publicarlas
como se merecen. Pues bien, cuando Sara y tú estabais rezando, yo presentaba al
Señor de la gloria el memorial de tu oración. Lo mismo cuando enterrabas a los muertos.
Y cuando te levantaste de la mesa sin dudar y dejaste la comida por ir a
enterrar a aquel muerto, Dios me envió para probarte; pero me ha enviado de
nuevo para curarte a ti y a tu nuera Sara. Yo soy Rafael, uno de los siete
ángeles que están al servicio de Dios y tienen acceso ante el Señor de la
gloria. Así, pues, bendecid al Señor en la tierra, dad gracias a Dios. Yo subo
ahora al que me envió. Vosotros escribid todo lo que os ha ocurrido.»
Palabra de Dios
Salmo
Tb
13,2.6.7.8
R/. Bendito sea Dios,
que vive eternamente
Él azota y se compadece,
hunde hasta el abismo y saca de él,
y no hay quien escape de su mano. R/.
Veréis lo que hará con vosotros,
le daréis gracias a boca llena,
bendeciréis al Señor de la justicia
y ensalzaréis al rey de los siglos. R/.
Yo le doy gracias en mi cautiverio,
anuncio su grandeza y su poder a un pueblo pecador. R/.
Convertíos, pecadores,
obrad rectamente en su presencia:
quizá os mostrará benevolencia
y tendrá compasión. R/.
*Lecturas
de la 9ª Semana del Tiempo Ordinario Ciclo B*
Sábado, 5 de junio de 2021
Evangelio
*Lectura
del santo evangelio según san Marcos (12,38-44)*
En aquel tiempo, entre lo que enseñaba Jesús a la gente, dijo: «¡Cuidado con
los escribas! Les encanta pasearse con amplio ropaje y que les hagan
reverencias en la plaza, buscan los asientos de honor en las sinagogas y los
primeros puestos en los banquetes; y devoran los bienes de las viudas, con
pretexto de largos rezos. Éstos recibirán una sentencia más rigurosa.»
Estando Jesús sentado enfrente del arca de las ofrendas, observaba a la gente
que iba echando dinero: muchos ricos echaban en cantidad; se acercó una viuda
pobre y echó dos reales.
Llamando a sus discípulos, les dijo: «Os aseguro que esa pobre viuda ha echado
en el arca de las ofrendas más que nadie. Porque los demás han echado de lo que
les sobra, pero ésta, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para
vivir.»
Palabra del Señor
(Esta viuda pobre ha echado más que
todos)
*El
Señor se fija en todo, hasta en lo más mínimo. La mirada del Señor penetra lo
más íntimo del corazón. El Señor es el arca de las ofrendas, porque solo él
puede ver lo que echa cada corazón ¿Qué puedo aprender de esta viuda? Que ella
hizo un recorrido, ella se puso en movimiento al templo, y sin saber que el
Señor la estaba mirando, ella hecho en el arca de las ofrendas, todo lo que
tenía para el Señor, ella echo las dos monedas con la que estaba viviendo: su
soledad y su tristeza. Porque en aquel tiempo las viudas no contaban. Lo que me
gusta de todo esto es que el Señor se enamora de lo que no cuenta, el Señor se
fija muy bien en las necesidades del ser humano, y me invita a que yo pueda
depositar en el todo lo que me hace sufrir, todo lo que me roba la paz, porque
él siempre tiene su mirada amorosa sobre mi*
*El
que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El Señor
nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.