Musica Para el Alma

domingo, 1 de septiembre de 2019

VÍSPERAS ORACIÓN AL FINAL DEL DÍA

TIEMPO ORDINARIO
LUNES DE LA SEMANA XXII
De la Feria. Salterio II

2 de septiembre
VÍSPERAS
(Oración de la tarde)

INVOCACIÓN INICIAL
V. Dios mío, ven en mi auxilioR. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.
Himno: PRESENTEMOS A DIOS NUESTRAS TAREAS.
Presentemos a Dios nuestras tareas,
levantemos orantes nuestras manos,
porque hemos realizado nuestras vidas
por el trabajo.

Cuando la tarde pide ya descanso
y Dios está más cerca de nosotros,
es hora de encontrarnos en sus manos,
llenos de gozo.

En vano trabajamos la jornada,
hemos corrido en vano hora tras hora,
si la esperanza no enciende sus rayos
en nuestra sombra.

Hemos topado a Dios en el bullicio,
Dios se cansó conmigo en el trabajo;
es hora de buscar a Dios adentro,
enamorado.

La tarde es un trisagio de alabanza,
la tarde tiene fuego del Espíritu:
adoremos al Padre en nuestras obras,
adoremos al Hijo. Amén.
SALMODIA

Ant 1. 
Eres el más bello de los hombres, en tus labios se derrama la gracia.
Salmo 44 I - LAS NUPCIAS DEL REY.
Me brota del corazón un poema bello,
recito mis versos a un rey;
mi lengua es ágil pluma de escribano.

Eres el más bello de los hombres,
en tus labios se derrama la gracia,
el Señor te bendice eternamente.

Cíñete al flanco la espada, valiente:
es tu gala y tu orgullo;
cabalga victorioso por la verdad y la justicia,
tu diestra te enseñe a realizar proezas.
Tus flechas son agudas, los pueblos se te rinden,
se acobardan los enemigos del rey.

Tu trono, ¡oh Dios!, permanece para siempre;
cetro de rectitud es tu cetro real;
has amado la justicia y odiado la impiedad:
por eso el Señor, tu Dios, te ha ungido
con aceite de júbilo entre todos tus compañeros.

A mirra, áloe y acacia huelen tus vestidos,
desde los palacios de marfiles te deleitan las arpas.
Hijas de reyes salen a tu encuentro,
de pie a tu derecha está la reina
enjoyada con oro de Ofir.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Eres el más bello de los hombres, en tus labios se derrama la gracia.
Ant 2. Llega el esposo, salid a recibirlo.
Salmo 44 II
Escucha, hija, mira: inclina el oído,
olvida tu pueblo y la casa paterna:
prendado está el rey de tu belleza,
póstrate ante él, que él es tu señor.
La ciudad de Tiro viene con regalos,
los pueblos más ricos buscan tu favor.

Ya entra la princesa, bellísima,
vestida de perlas y brocado;
la llevan ante el rey, con séquito de vírgenes,
la siguen sus compañeras:
las traen entre alegría y algazara,
van entrando en el palacio real.

«A cambio de tus padres tendrás hijos,
que nombrarás príncipes por toda la tierra.»

Quiero hacer memorable tu nombre
por generaciones y generaciones,
y los pueblos te alabarán
por los siglos de los siglos.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Llega el esposo, salid a recibirlo.
Ant 3. Dios proyectó hacer que todas las cosas tuviesen a Cristo por cabeza, cuando llegase el momento culminante.
Cántico: EL PLAN DIVINO DE SALVACIÓN - Ef 1, 3-10
Bendito sea Dios,
Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que nos ha bendecido en la persona de Cristo
con toda clase de bienes espirituales y celestiales.

El nos eligió en la persona de Cristo,
antes de crear el mundo,
para que fuésemos consagrados
e irreprochables ante él por el amor.

Él nos ha destinado en la persona de Cristo,
por pura iniciativa suya,
a ser sus hijos,
para que la gloria de su gracia,
que tan generosamente nos ha concedido
en su querido Hijo,
redunde en alabanza suya.

Por este Hijo, por su sangre,
hemos recibido la redención,
el perdón de los pecados.
El tesoro de su gracia, sabiduría y prudencia
ha sido un derroche para con nosotros,
dándonos a conocer el misterio de su voluntad.

Éste es el plan
que había proyectado realizar por Cristo
cuando llegase el momento culminante:
hacer que todas las cosas tuviesen a Cristo por cabeza,
las del cielo y las de la tierra.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Dios proyectó hacer que todas las cosas tuviesen a Cristo por cabeza, cuando llegase el momento culminante.
LECTURA BREVE   1Ts 2, 13
Nosotros continuamente damos gracias a Dios; porque habiendo recibido la palabra de Dios predicada por nosotros, la acogisteis, no como palabra humana, sino - como es en realidad- como palabra de Dios, que ejerce su acción en vosotros, los creyentes.
RESPONSORIO BREVE

V. 
Suba, Señor, a ti mi oración.R. Suba, Señor, a ti mi oración.
V. Como incienso en tu presencia.R. A ti mi oración.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.R. Suba, Señor, a ti mi oración.
CÁNTICO EVANGÉLICO

Ant. 
Proclame mi alma tu grandeza, Dios mío.
Cántico de María. ALEGRÍA DEL ALMA EN EL SEÑOR Lc 1, 46-55
Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

El hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia
-como lo había prometido a nuestros padres-
en favor de Abraham y su descendencia por siempre.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Proclame mi alma tu grandeza, Dios mío.
PRECES
Alabemos a Cristo, que ama a la Iglesia y le da alimento y calor, y roguémosle confiados diciendo:

Atiende, Señor, los deseos de tu pueblo.

Haz, Señor, que todos los hombres se salven
y lleguen al conocimiento de la verdad.

Guarda con tu protección al papa Francisco y a nuestro obispo N.,
ayúdalos con el poder de tu brazo.

Ten compasión de los que no encuentran trabajo
y haz que consigan un empleo digno y estable.

Señor, sé refugio de los oprimidos
y protégelos en todas sus necesidades.
Se pueden añadir algunas intenciones libres

Te pedimos por el eterno descanso de los que durante su vida ejercieron el ministerio para el bien de tu iglesia:
que también te celebren eternamente en tu reino.

Fieles a la recomendación del Salvador nos atrevemos a decir:
Padre nuestro...

ORACION
Dios todopoderoso y eterno, que has querido asistirnos en el trabajo que nosotros, tus siervos inútiles, hemos realizado hoy, te pedimos que, al llegar al término de este día, acojas benignamente nuestro sacrificio vespertino de acción de gracias y recibas con bondad la alabanza que te dirigimos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
CONCLUSIÓN

V. 
El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.R. Amén.

NONA ORACIÓN DE MEDIA TARDE

TIEMPO ORDINARIO
LUNES DE LA SEMANA XXII
De la Feria. Salterio II

2 de septiembre

HORA NONA

INVOCACIÓN INICIAL

V. 
Dios mío, ven en mi auxilioR. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.
Himno: DANOS, SEÑOR, LA FIRME VOLUNTAD
Danos, Señor, la firme voluntad,
compañera y sostén de la virtud,
que sabe en la fatiga hallar quietud
y en medio de las sombras claridad:

La que trueca en tesón la veleidad,
y el ocio en perennal solicitud,
y las ásperas fiebres en salud
y los torpes engaños en verdad.

Y así conseguirá mi corazón
que los favores que a tu amor debí
le ofrezcan algún fruto en galardón.

Y aún tú, Señor, conseguirás así
que no llegue a romper mi confusión
la imagen tuya que pusiste en mí. Amén.
SALMODIA

Ant 1. 
¡Dichosos los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen!

Salmo 118, 41-48
Señor, que me alcance tu favor,
tu salvación según tu promesa:
así responderé a los que me injurian,
que confío en tu palabra;
no quites de mi boca las palabras sinceras,
porque yo espero en tus mandamientos.

Cumpliré sin cesar tu voluntad,
por siempre jamás;
andaré por un camino ancho,
buscando tus decretos;
comentaré tus preceptos ante los reyes,
y no me avergonzaré.

Serán mi delicia tus mandatos,
que tanto amo;
levantaré mis manos hacia ti
recitando tus mandatos.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. ¡Dichosos los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen!

Ant 2. Mi alimento es hacer la voluntad del Padre.

Salmo 39, 2-14. 17-18 I - ACCIÓN DE GRACIAS Y PETICIÓN DE AUXILIO

Yo esperaba con ansia al Señor;
él se inclinó y escuchó mi grito;

me levantó de la fosa fatal,
de la charca fangosa;
afianzó mis pies sobre roca,
y aseguró mis pasos;

me puso en la boca un cántico nuevo,
un himno a nuestro Dios.
Muchos, al verlo, quedaron sobrecogidos
y confiaron en el Señor.

Dichoso el hombre que ha puesto
su confianza en el Señor,
y no acude a los idólatras,
que se extravían con engaños.

¡Cuántas maravillas has hecho,
Señor, Dios mío,
cuántos planes en favor nuestro!
Nadie se te puede comparar:
intento proclamarlas, decirlas,
pero superan todo número.

Tú no quieres sacrificios ni ofrendas,
y, en cambio, me abriste el oído;
no pides sacrificio expiatorio,
entonces yo digo: «Aquí estoy
-como está escrito en mi libro-
para hacer tu voluntad.»

Dios mío, lo quiero,
y llevo tu ley en las entrañas.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Mi alimento es hacer la voluntad del Padre.

Ant 3. Yo soy pobre, pero el Señor cuida de mí.

Salmo 39 II

He proclamado tu salvación
ante la gran asamblea;
no he cerrado los labios:
Señor, tú lo sabes.

No me he guardado en el pecho tu defensa,
he proclamado tu fidelidad y tu salvación,
no he negado tu misericordia y tu lealtad
ante la gran asamblea.

Tú, Señor, no me niegues tu clemencia,
que tu misericordia y tu lealtad me guarden siempre,
porque me cercan desgracias sin cuento.

Se me echan encima mis culpas,
y no puedo huir;
son más que los cabellos de mi cabeza,
y me falta el valor.

Señor, dígnate librarme;
Señor, date prisa en socorrerme.

Alégrense y gocen contigo
todos los que te buscan;
digan siempre: «Grande es el Señor»,
los que desean tu salvación.

Yo soy pobre y desdichado,
pero el Señor cuida de mí;
tú eres mi auxilio y mi liberación:
Dios mío, no tardes.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Yo soy pobre, pero el Señor cuida de mí.

LECTURA BREVE   Ez 34, 31
Dice el Señor Dios: «Vosotros sois rebaño mío, ovejas de mi grey; y yo soy vuestro Dios.»

V. El Señor es mi pastor, nada me falta.
R. En verdes praderas me hace recostar.

ORACIÓN

OREMOS,
Tú nos has convocado, Señor, en tu presencia en esta misma hora en que los apóstoles subían al templo para la oración de la tarde: concédenos que las súplicas que ahora te dirigimos en nombre de Jesús, tu Hijo, alcancen la salvación a cuantos lo invocan. Por Cristo nuestro Señor.
Amén.

CONCLUSIÓN

V. Bendigamos al Señor.
R. Demos gracias a Dios.

EL ÁNGELUS


El Ángelus

V/. El ángel del Señor anunció a María.
R/. Y concibió por obra y gracia del Espíritu Santo.
Dios te salve, María…

V/. He aquí la esclava del Señor.
R/. Hágase en mí según tu palabra.
Dios te salve, María…

V/. Y el Verbo de Dios se hizo carne.
R/. Y habitó entre nosotros.
Dios te salve, María…

V/. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
R/. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo.

Oración

Te suplicamos, Señor, que derrames tu gracia en nuestras almas, para que los que, por el anuncio del Ángel, hemos conocido la Encarnación de tu Hijo Jesucristo, por su Pasión y Cruz, seamos llevados a la gloria de su re­su­rrección. Por Jesucristo nuestro Señor.
R/. Amén.

Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios: no desprecies las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades, antes bien, líbranos siempre de todos los peligros, Virgen gloriosa y bendita.


EL SANTO ROSARIO
.Misterios Gloriosos (MIERCOLES Y DOMINGOS)
.
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos…
.1º La Resurrección del Señor (MATEO  28,1-10)
.2º La Ascensión de Nuestro Señor a los cielos (HECHOS 1,3-11)
.3º La Venida del Espíritu Santo (HECHOS  2,1-13)
4º La Asunción de Nuestra Señora (De la Constitución Apostólica Deus del papa Pío XXII )
.5º La Coronación de Nuestra Señora, como Reina de cielo y tierra. (Constitución Dogmática Sobre la Iglesia. Lumen Gentium 59)
.
Oremos:
Oh Dios, que por la resurrección de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, has llenado el mundo de alegría, concédenos, por intercesión de su Madre, la Virgen María, llegar a alcanzar los gozos eternos. Por el mismo Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Misterios Gozosos (LUNES Y SABADOS)

.Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos…
.1º La Encarnación del Hijo de Dios. (Lc 1, 26-38)
 2º La Visitación de María a su prima Isabel. (Lc 1, 39-56)
 3º El Nacimiento del niño Dios.  (Lc 2, 1-20)
 4º Presentación del Niño en el Templo. (Lc 2,21-35)
 5º El niño perdido y hallado en el templo. (Lc 2,41-52)

.Oremos:  
Te pedimos, Señor, que nosotros, tus siervos, gocemos siempre de salud de alma y cuerpo; y por la intercesión de santa María, la Virgen, líbranos de las tristezas de este mundo y concédenos las alegrías del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.


.Misterios Dolorosos (MARTES Y VIERNES)

.Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos…
.1º La oración del huerto. (LUCAS  22,39-46)
.2º La Flagelación de nuestro Señor. (Jn 18,33-19,1)
.3º La Coronación de espinas. (MARCOS 15,16-20)
.4º Jesús con la Cruz a cuestas. (LUCAS  23,26-32)
.5º La Crucifixión y muerte. (MARCOS 15,22-39)

Oremos:
Señor, tú has querido que la Madre compartiera los dolores de tu Hijo al pie de la cruz; haz que la Iglesia, asociándose con María a la pasión de Cristo, merezca participar de su resurrección. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén
.Misterios Luminosos (JUEVES)
.
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos…
.1º El Bautismo del Señor (MATEO  3, 13-17)  
.2º La Boda de Caná (JUAN  2,1-11)
.3º La Proclamación del Reino de Dios (MARCOS  1, 14-15)
.4º La Transfiguración (MATEO  17,1-5)
.5º La Institución de la Eucaristía (MATEO  26, 26-28)
.
Oremos:  
Dios todopoderoso y eterno, luz de los que en ti creen, que la tierra se llene de tu gloria y que te reconozcan los pueblos por el esplendor de tu luz. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

La Coronilla de la Divina Misericordia

Se utiliza un rosario común de cinco decenas.
1 Comenzar con un Padre Nuestro, Avemaría, y Credo.

2 Al comenzar cada decena (cuentas grandes del Padre Nuestro) decir:
"Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo,
la Sangre, el Alma y la Divinidad
de Tu Amadísimo Hijo,
Nuestro Señor Jesucristo,
para el perdón de nuestros
pecados y los del mundo entero."
.
3. En las cuentas pequeñas del Ave María:
"Por Su dolorosa Pasión,
ten misericordia de nosotros
y del mundo entero."

Al finalizar las cinco decenas de la coronilla se repite tres
veces
:
"Santo Dios, Santo Fuerte,
Santo Inmortal, ten piedad de
nosotros y del mundo entero."


*El que DESEA y QUIERE amar, con el corazón según EL SEÑOR: llegará a ser, SANTO*

GOTAS DE MISERICORDIA


LUCAS 4,16-30 CICLO C LO QUE ME DICE EL EVANGELIO


Lunes, 2 de septiembre de 2019
Lo que me dice el Evangelio de Lucas 4,16-30. Ciclo C (Al oír esto, todos se pusieron furiosos y, levantándose, lo echaron fuera del pueblo y lo llevaron hasta un precipicio, con intención de despeñarlo) *El Señor quiere sacarme de esta manera engañosa de amar. Como tengo una manera retorcida de amar, me pongo furioso, como es posible que el Señor, haga milagro y regale bendiciones y premios a personas que no están en la iglesia, pienso que no se lo merecen. Esto descubre en mí, una parte oscura que tengo, que se llama egoísmo, ¿y por qué soy egoísta? Porque pienso que como estoy en la iglesia, me siento con derecho, pienso en el fondo de mi corazón, que soy bueno, que soy elegido, que tengo derecho sobre el Señor, y si no hace las cosas como a mí me conviene, lo saco fuera lo empujo, la buena noticia es que el Señor está tratando de abrir mis ojos, de purifica mi alma, de purifica mi ser, de purifica mi vida, para que pueda amar, a aquél que pienso que es mi enemigo, pero realmente es que estoy tratan de empujar fuera de mi vida es el hijo de Dios y quiere ser mi hermano*.

*El que DESEA y QUIERE amar, con el corazón según EL SEÑOR: llegará a ser, SANTO*

EVANGELIO


Lunes, 2 de septiembre de 2019
Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Lucas (4,16-30):

En aquel tiempo, fue Jesús a Nazaret, donde se había criado, entró en la sinagoga, como era su costumbre los sábados, y se puso en pie para hacer la lectura. Le entregaron el libro del profeta Isaías y, desenrollándolo, encontró el pasaje donde estaba escrito: «El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido. Me ha enviado para anunciar el Evangelio a los pobres, para anunciar a los cautivos la libertad, y a los ciegos la vista; para dar libertad a los oprimidos, para anunciar el año de gracia del Señor.» Y, enrollando el libro, lo devolvió al que le ayudaba y se sentó. Toda la sinagoga tenía los ojos fijos en él.
Y él se puso a decirles: «Hoy se cumple esta Escritura que acabáis de oír.» Y todos le expresaban su aprobación y se admiraban de las palabras de gracia que salían de sus labios.
Y decían: «¿No es éste el hijo de José?»
Y Jesús les dijo: «Sin duda me recitaréis aquel refrán: "Médico, cúrate a ti mismo" y' "haz también aquí en tu tierra lo que hemos oído que has hecho en Cafarnaún".»
Y añadió: «Os aseguro que ningún profeta es bien mirado en su tierra. Os garantizo que en Israel había muchas viudas en tiempos de Elías, cuando estuvo cerrado el cielo tres años y seis meses, y hubo una gran hambre en todo el país; sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías, más que a una viuda de Sarepta, en el territorio de Sidón. Y muchos leprosos habla en Israel en tiempos de] profeta Elíseo; sin embargo, ninguno de ellos fue curado, más que Naamán, el sirio.»
Al oír esto, todos en la sinagoga se pusieron furiosos y, levantándose, lo empujaron fuera del pueblo hasta un barranco del monte en donde se alzaba su pueblo, con intención de despeñarlo. Pero Jesús se abrió paso entre ellos y se alejaba.

Palabra del Señor

LAS LAUDES LUNES 2 ORACIÓN PARA INICIAR EL DÍA


Abre, Señor, mi boca para bendecir tu santo nombre; limpia mi corazón de todos los pensamientos vanos, perversos y ajenos; ilumina mi entendimiento y enciende mi sentimiento para que, digna, atenta y devotamente pueda recitar este Oficio, y merezca ser escuchado en la presencia de tu divina majestad. Por Cristo nuestro Señor. Amén

TIEMPO ORDINARIO
LUNES DE LA SEMANA XXII
De la Feria. Salterio II

2 de septiembre

LAUDES
(Oración de la mañana)

INVITATORIO
(Si Laudes no es la primera oración del día
se sigue el esquema del Invitatorio explicado en el Oficio de Lectura)

 
V. Señor abre mis labios
R. Y mi boca proclamará tu alabanza

Ant. Demos vítores al Señor, aclamándolo con cantos. 

Salmo 94 INVITACIÓN A LA ALABANZA DIVINA

Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos.

Porque el Señor es un Dios grande,
soberano de todos los dioses:
tiene en su mano las simas de la tierra,
son suyas las cumbres de los montes;
suyo es el mar, porque él lo hizo,
la tierra firme que modelaron sus manos.

Venid, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía.

Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y dudaron de mí, aunque habían visto mis obras.

Durante cuarenta años
aquella generación me repugnó, y dije:
Es un pueblo de corazón extraviado,
que no reconoce mi camino;
por eso he jurado en mi cólera
que no entrarán en mi descanso»

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Demos vítores al Señor, aclamándolo con cantos.

Himno: ALFARERO DEL HOMBRE, MANO TRABAJADORA

Alfarero del hombre, mano trabajadora
que, de los hondos limos iniciales,
convocas a los pájaros a la primera aurora,
al pasto los primeros animales.

De mañana te busco, hecho de luz concreta,
de espacio puro y tierra amanecida.
De mañana te encuentro, vigor, origen, meta
de los profundos ríos de la vida.

El árbol toma cuerpo, y el agua melodía;
tus manos son recientes en la rosa;
se espesa la abundancia del mundo a mediodía,
y estás de corazón en cada cosa.

No hay brisa si no alientas, monte si no estás dentro,
ni soledad en que no te hagas fuerte.
Todo es presencia y gracia; vivir es este encuentro:
tú, por la luz; el hombre, por la muerte.

¡Que se acabe el pecado! ¡Mira que es desdecirte
dejar tanta hermosura en tanta guerra!
Que el hombre no te obligue, Señor, a arrepentirte
de haberle dado un día las llaves de la tierra. Amén.

SALMODIA

Ant 1. 
¿Cuándo entraré a ver el rostro de Dios?

Salmo 41 - DESEO DEL SEÑOR Y ANSIAS DE CONTEMPLAR EL TEMPLO

Como busca la cierva
corrientes de agua,
así mi alma te busca
a ti, Dios mío;

tiene sed de Dios,
del Dios vivo:
¿cuándo entraré a ver
el rostro de Dios?

Las lágrimas son mi pan
noche y día,
mientras todo el día me repiten:
«¿Dónde está tu Dios?»

Recuerdo otros tiempos,
y mi alma desfallece de tristeza:
cómo marchaba a la cabeza del grupo,
hacia la casa de Dios,
entre cantos de júbilo y alabanza,
en el bullicio de la fiesta.

¿Por qué te acongojas, alma mía,
por qué te me turbas?
Espera en Dios, que volverás a alabarlo:
«Salud de mi rostro, Dios mío.»

Cuando mi alma se acongoja,
te recuerdo,
desde el Jordán y el Hermón
y el Monte Menor.

Una sima grita a otra sima
con voz de cascadas:
tus torrentes y tus olas
me han arrollado.

De día el Señor
me hará misericordia,
de noche cantaré la alabanza
del Dios de mi vida.

Diré a Dios: Roca mía,
¿por qué me olvidas?
¿Por qué voy andando sombrío,
hostigado por mi enemigo?

Se me rompen los huesos
por las burlas del adversario;
todo el día me preguntan:
«¿Dónde está tu Dios?»

¿Por qué te acongojas, alma mía,
por qué te me turbas?
Espera en Dios, que volverás a alabarlo:
«Salud de mi rostro, Dios mío.»

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. ¿Cuándo entraré a ver el rostro de Dios?

Ant 2. Muéstranos, Señor, tu gloria y tu compasión.

Cántico: SÚPLICA EN FAVOR DE LA CIUDAD SANTA DE JERUSALÉN Sir. 36, 1-7. 13-16

Sálvanos, Dios del universo,
infunde tu terror a todas las naciones;
amenaza con tu mano al pueblo extranjero,
para que sienta tu poder.

Como les mostraste tu santidad al castigarnos,
muéstranos así tu gloria castigándolos a ellos:
para que sepan, como nosotros lo sabemos,
que no hay Dios fuera de ti.

Renueva los prodigios, repite los portentos,
exalta tu mano, robustece tu brazo.

Reúne a todas las tribus de Jacob
y dales su heredad como antiguamente.

Ten compasión del pueblo que lleva tu nombre,
de Israel, a quien nombraste tu primogénito.
Ten compasión de tu ciudad santa,
de Jerusalén, lugar de tu reposo.

Llena a Sión de tu majestad
y al templo de tu gloria.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Muéstranos, Señor, tu gloria y tu compasión.

Ant 3. Bendito eres, Señor, en la bóveda del cielo.

SALMO 18 A - ALABANZA AL DIOS CREADOR DEL UNIVERSO.

El cielo proclama la gloria de Dios,
el firmamento pregona la obra de sus manos:
el día al día le pasa el mensaje,
la noche a la noche se lo murmura.

Sin que hablen, sin que pronuncien,
sin que resuene su voz,
a toda la tierra alcanza su pregón
y hasta los límites del orbe su lenguaje.

Allí le ha puesto su tienda al sol:
él sale como el esposo de su alcoba,
contento como un héroe, a recorrer su camino.

Asoma por un extremo del cielo,
y su órbita llega al otro extremo:
nada se libra de su calor.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Bendito eres, Señor, en la bóveda del cielo.

LECTURA BREVE   Jr 15, 16

Cuando encontraba palabras tuyas las devoraba; tus palabras eran mi gozo y la alegría de mi corazón, porque tu nombre fue pronunciado sobre mí, ¡Señor, Dios de los ejércitos!

RESPONSORIO BREVE

V. 
Aclamad, justos, al Señor, que merece la alabanza de los buenos.
R. Aclamad, justos, al Señor, que merece la alabanza de los buenos.

V. Cantadle un cántico nuevo.
R. Que merece la alabanza de los buenos.

V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Aclamad, justos, al Señor, que merece la alabanza de los buenos.

PRIMERA LECTURA

Comienza el libro del profeta Amós 1, 1-2, 3

SENTENCIAS DEL SEÑOR SOBRE LAS NACIONES

Palabras de Amós, uno de los pastores de Técoa. Visión acerca de Israel, durante los reinados de Ozías, rey de Judá, y de Jeroboam, hijo de Joás, rey de Israel, dos años antes del terremoto.

Dijo el profeta:

«El Señor ruge desde Sión, alza la voz desde Jerusalén, y se marchitan los pastizales de los pastores, se seca la cumbre del Carmelo.

Así dice el Señor: "A Damasco, por tres pecados y por cuatro, no le perdonaré. Porque trilló a Galaad con trillos de hierro. Enviaré fuego a la dinastía de Jazael, que devorará los palacios de Benadad. Romperé los cerrojos de Damasco, aniquilaré a los habitantes del Valle de Vanidad, al que lleva el cetro en la Casa de las Delicias, y el pueblo de Siria irá desterrado a Quir." -Lo ha dicho el Señor-.

Así dice el Señor: "A Gaza, por tres pecados y por cuatro, no le perdonaré. Porque hicieron prisioneros en masa y los vendieron a Edom. Enviaré fuego a las murallas de Gaza, que devorará sus palacios. Aniquilaré a los habitantes de Asdod, al que lleva el cetro en Ascalón, tenderé mi mano contra Acarón, perecerá el resto de los filisteos." -Lo ha dicho el Señor-.

Así dice el Señor: "A Tiro, por tres pecados y por cuatro, no le perdonaré. Porque vendió innumerables prisioneros a Edom, no recordó la alianza con sus hermanos. Enviaré fuego a las murallas de Tiro, que devorará sus palacios."

Así dice el Señor: "A Edom, por tres pecados y por cuatro, no le perdonaré. Porque persiguió con la espada a su hermano, ahogó la compasión, mantuvo siempre el rencor, conservó siempre la cólera. Enviaré fuego a Temán, que devorará los palacios de Bosra."

Así dice el Señor: "A Ammón, por tres pecados y por cuatro, no le perdonaré. Porque abrieron en canal a las preñadas de Galaad, para ensanchar su propio territorio. Encenderé un fuego devorador en la muralla de Rabbá, que devorará sus palacios, entre los alaridos del día de la batalla y el torbellino del día de la tormenta. Su rey marchará al destierro en persona, junto con sus príncipes." -Lo ha dicho el Señor-.

Así dice el Señor: "A Moab, por tres pecados y por cuatro, no le perdonaré. Por haber quemado los huesos del rey de Edom, hasta calcinarlos. Enviaré fuego a Moab, que devorará los palacios de Queriot. Moab morirá en el tumulto bélico, entre los alaridos y el son de la trompeta. Aniquilaré en medio de ella a sus gobernantes, mataré a sus príncipes." -Lo ha dicho el Señor-.»

RESPONSORIO    Sal 9, 8. 9; Am 1, 2

R. Dios está sentado por siempre en el trono que ha colocado para juzgar. * Él juzgará el orbe con justicia y regirá las naciones con rectitud.
V. El Señor hace oír su trueno desde Sión, alza la voz desde Jerusalén.
R. Él juzgará el orbe con justicia y regirá las naciones con rectitud.

SEGUNDA LECTURA

Del libro de la Imitación de Cristo
(Libro 3, 3)

YO INSTRUÍ A MIS PROFETAS

Escucha, hijo mío, mis palabras, palabras suavísimas, que trascienden toda la ciencia de los filósofos y letrados de este mundo. Mis palabras son espíritu y son vida, y no se pueden ponderar partiendo del criterio humano.

No deben usarse con miras a satisfacer la vana complacencia, sino oírse en silencio, y han de recibirse con humildad y gran afecto del corazón.

Y dije: Dichoso el hombre a quien tú educas, al que enseñas tu ley, dándole descanso tras los años duros, para que no viva desolado aquí en la tierra.

Yo -dice el Señor- instruí a los profetas desde antiguo, y no ceso de hablar a todos hasta hoy; pero muchos se hacen sordos a mi palabra y se endurecen en su corazón.

Los más oyen de mejor grado al mundo que a Dios, y más fácilmente siguen las apetencias de la carne que el beneplácito divino.

Ofrece el mundo cosas temporales y efímeras, y, con todo, se le sirve con ardor. Yo prometo lo sumo y eterno, y los corazones de los hombres languidecen presa de la inercia.

¿Quién me sirve y me obedece con tanto empeño y diligencia como se sirve al mundo y a sus dueños?

Sonrójate, pues, siervo indolente y quejumbroso, de que aquéllos sean más solícitos para la perdición que tú para la vida.

Más se gozan ellos en la vanidad que tú en la verdad. Y, ciertamente, a veces quedan fallidas sus esperanzas; en cambio, mi promesa a nadie engaña ni deja frustrado al que funda su confianza en mí.

Yo daré lo que tengo prometido, lo que he dicho lo cumpliré. Pero a condición de que mi siervo se mantenga fiel hasta el fin.

Yo soy el remunerador de todos los buenos, así como el fuerte que somete a prueba a todos los que llevan una vida de intimidad conmigo.

Graba mis palabras en tu corazón y medítalas una y otra vez con diligencia, porque tendrás gran necesidad de ellas en el momento de la tentación.

Lo que no entiendas cuando leas lo comprenderás el día de mi visita.

Porque de dos medios suelo usar para visitar a mis elegidos: la tentación y la consolación.

Y dos lecciones les doy todos los días: una consiste en reprender sus vicios, otra en exhortarles a progresar en la adquisición de las virtudes.

El que escucha mis palabras y las rechaza ya tiene quien lo condene en el último día.

RESPONSORIO    Pr 23, 26; 1, 9; 5, 1

R. Hijo mío, haz caso, acepta de buena gana mi camino, * pues será hermosa diadema en tu cabeza.
V. Hijo mío, haz caso de mi sabiduría, presta oído a mi inteligencia.
R. Pues será hermosa diadema en tu cabeza.

Lunes, 2 de septiembre de 2019
Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Lucas (4,16-30):

En aquel tiempo, fue Jesús a Nazaret, donde se había criado, entró en la sinagoga, como era su costumbre los sábados, y se puso en pie para hacer la lectura. Le entregaron el libro del profeta Isaías y, desenrollándolo, encontró el pasaje donde estaba escrito: «El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido. Me ha enviado para anunciar el Evangelio a los pobres, para anunciar a los cautivos la libertad, y a los ciegos la vista; para dar libertad a los oprimidos, para anunciar el año de gracia del Señor.» Y, enrollando el libro, lo devolvió al que le ayudaba y se sentó. Toda la sinagoga tenía los ojos fijos en él.
Y él se puso a decirles: «Hoy se cumple esta Escritura que acabáis de oír.» Y todos le expresaban su aprobación y se admiraban de las palabras de gracia que salían de sus labios.
Y decían: «¿No es éste el hijo de José?»
Y Jesús les dijo: «Sin duda me recitaréis aquel refrán: "Médico, cúrate a ti mismo" y' "haz también aquí en tu tierra lo que hemos oído que has hecho en Cafarnaún".»
Y añadió: «Os aseguro que ningún profeta es bien mirado en su tierra. Os garantizo que en Israel había muchas viudas en tiempos de Elías, cuando estuvo cerrado el cielo tres años y seis meses, y hubo una gran hambre en todo el país; sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías, más que a una viuda de Sarepta, en el territorio de Sidón. Y muchos leprosos habla en Israel en tiempos de] profeta Elíseo; sin embargo, ninguno de ellos fue curado, más que Naamán, el sirio.»
Al oír esto, todos en la sinagoga se pusieron furiosos y, levantándose, lo empujaron fuera del pueblo hasta un barranco del monte en donde se alzaba su pueblo, con intención de despeñarlo. Pero Jesús se abrió paso entre ellos y se alejaba.

Palabra del Señor


CÁNTICO EVANGÉLICO

Ant. 
Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo.

Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU PRECURSOR      Lc 1, 68-79

Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo.
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas:

Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.

Para concedernos que, libres de temor,
arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.

Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.

Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tiniebla
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo.

PRECES

Demos gracias a nuestro salvador que ha hecho de nosotros un pueblo de reyes y sacerdotes, y digámosle:

Consérvanos, Señor, en tu servicio.

Señor Jesús, sacerdote eterno, que has querido que tu pueblo participara de tu sacerdocio:
haz que ofrezcamos siempre sacrificios espirituales, agradables al Padre.

Danos, Señor, la abundancia de los frutos del Espíritu Santo:
comprensión, bondad, amabilidad.

Que la luz de la fe ilumine este nuevo día
y que durante el mismo caminemos por las sendas del amor.

Haz que busquemos siempre el bien de nuestros hermanos
y les ayudemos a progresar en su salvación.

Se pueden añadir algunas intenciones libres

Con el gozo que nos da el sabernos hijos de Dios, digamos confiadamente:

Padre nuestro...

ORACION

Señor, Dios todopoderoso, que nos has hecho llegar al comienzo de este día: danos tu ayuda para que no caigamos hoy en pecado, sino que nuestras palabras, pensamientos y acciones sigan el camino de tus mandatos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

CONCLUSIÓN

V. 
El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.

San Salomón Leclercq
2 de Setiembre
Guillermo Nicolás Ludovico nació en Boulogne-sur-Mer, el 14 de noviembre de 1745. Su padre fue un rico comerciante. Nicolás frecuentó la escuela comercial de los Hermanos de las Escuelas Cristianas que dirigían en aquella ciudad.
Su padre le encontró un trabajo en las cercanías de Boulogne y después lo envió a París a trabajar para un comerciante amigo suyo. El ambiente que encontró en París no le gustaba a Nicolás. Así, después de volver a Boulogne, manifestó a su padre el deseo de seguir a sus maestros.
El 25 de marzo de 1767 entró en el noviciado de Saint-Yoin, en Rouen. Pronunció los votos en 1769 y en septiembre de 1770 fue enviado a enseñar a Maréville. Hizo la profesión perpetua en 1772.
En 1777 fue nombrado "procurador" de aquella casa que, entre la escuela, los alumnos internos, las personas que recibían formación y un sector para casos difíciles enviados por el tribunal, llegaba a contar cerca de 1000 personas. En 1787 participó en el capítulo general, siendo nombrado secretario del mismo. Al terminar los trabajos capitulares fue llamado a desempeñar la misma función a las órdenes directas del superior general.
En 1791, en mitad de los años turbulentos de la revolución, los Hermanos fueron obligados a abandonar sus casas. El Hermano Salomón se vistió de civil con la esperanza de pasar inobservado, y se quedó a custodiar la casa donde estaba el consejo general de la congregación.
El 15 de agosto de 1792, los guardias invadieron la casa de la rue Neueve, lo arrestaron y lo condujeron al convento, transformado en prisión, de los carmelitas de la rue Vaugirard. El 2 de septiembre fue ajusticiado en los escalones del jardín interno del convento por haberse negado a jurar fidelidad a la Constitución civil del clero.
El Hermano Salomón, junto a otros 190 compañeros mártires, fue beatificado por el Papa Pio XI, el 17 de octubre de 1926

Beato Bartolomé Gutiérrez Rodríguez Nació en la ciudad de México el 4 de septiembre de 1580, hijo de Alonso Gutiérrez y Ana Rodríguez. Fue bautizado en la parroquia de Sagrario Metropolitano. Con 16 años ingresa a la orden agustina; hizo sus estudios en el convento de Yuriria, Michoacán, profesando el 1 de junio de 1597. Ordenado sacerdote, fue trasladado a Puebla al convento de San Agustín. Por estas fechas ya tenía deseos de ser misionero y mártir, sus hermanos de religión se burlaban de él porque era muy gordo y no podría soportar las fatigas del misionero. Pero el respondía con jocosidad: “Tanto mejor, así habrá más reliquias que repartir cuando muera mártir, porque algún día iré a Filipinas y de allí a Japón donde moriré por la Fe de Cristo”. Sus palabras resultaron proféticas.
El 22 de febrero de 1606 se embarcó en Acapulco y llego a Filipinas el 1 de mayo siguiente. Allí, los superiores al ver sus cualidades, lo nombraron maestro de novicios, desempeñando este cargo durante un sexenio. Tenía una gran facilidad para los idiomas, era un buen latinista y aprendió pronto el japonés a pesar de las dificultades de esta lengua. En 1612 se embarca a Japón y en 1613 es nombrado prior del convento de Usuki; como dominaba bien el idioma japonés, se entregó de lleno a la evangelización, teniendo pronto a su cargo una gran comunidad de fieles. En 1614 hubo un decreto de expulsión para los religiosos y en noviembre de este año el Beato Bartolomé fue capturado y expulsado de Japón, volviendo a Filipinas, donde nuevamente fue maestro de novicios. En Japón la persecución recrudeció a raíz del martirio del Beato Fernando de San José Ayala, OSA y las demandas de refuerzos llegaban a Manila porque los fieles ocupaban pastores. Algunas crónicas precisan que se pedía la vuelta del Padre Bartolomé Gutiérrez porque este había dejado un buen recuerdo. Así, el provincial designó que volviera a Japón acompañado del Beato Pedro de Zúñiga, regresando ambos a tierra de misión el 12 de agosto de 1618.
Ejerció un ministerio ejemplar entre sus fieles, estimulando por su fervor, sosteniendo a los débiles en la fe, predicando y administrando los sacramentos a escondidas. Venció innumerables peligros para llevar a Cristo a los creyentes y para no ser detenido, vivía en los campos y bosque; vivió pobremente, padeció las inclemencias del clima y también el hambre. A esto él añadió ayunos, vigilias y tales maceraciones, que aquel joven robusto de 25 años, se convirtió en un hombre enjuto y seco que no parecía tener más que huesos y piel.
De él se platica que Dios lo protegió de manera milagrosa cuando se escondía. En una ocasión escapó de sus perseguidores gracias a que una araña tejió su telaraña en un rincón de la casa donde se escondía. Otra vez salió al encuentro de sus captores tocando un instrumento musical sin ser notado por ello. También sucedió que una buena mujer lo escondió en su casa, llegaron los guardias y le preguntaron por él, entonces ella sufrió un ataque de nervios y se reía mucho, pensaron los oficiales que quería congraciarse con ellos mientras les señalaba que adentro y lo tomaron a burla y se marcharon sin revisar. Así fue que desarrolló su apostolado hasta 1629, en que llego a Nagasaki como gobernador un hombre llamado Tacanga. Este fue un cruel perseguidor y redobló las pesquisas y castigos. También respiraba mucho odio contra el Beato Bartolomé y los agustinos porque en el reino de Bungo habían fundado el primer convento y para acabar de componerla, el religioso había convertido al cristianismo a varios familiares suyos.
Víctima de una traición, el Beato Bartolomé fue sorprendido y arrestado el 10 de noviembre de 1629, junto con el catequista y ahora Beato Juan Shozaburo y otros tres auxiliares con los que fue enviado a la cárcel de Nagasaki, allí se reunieron pronto con él los religiosos agustinos Francisco de Jesús Terrero y Vicente de San Antonio Carvalho. Desde 1618 él había sido el sostén y promotor de la comunidad cristiana local, ahora ya detenido, el Tirano Tacanga se alegró porque iba a escarmentarlo para infundir miedo en el reino. Luego fue trasladado a la cárcel de Omuro, por considerarse que era un lugar más cruel.
En su traslado fue notoria su tranquilidad y resignación así como la alegría con que cantaba himnos a Dios en acción de gracias. Aquí languideció durante dos años. En 1630 tuvo la oportunidad de escribir al provincial: “por estar al presente por horas y momentos esperando la muerte” dando noticias no menos interesantes sobre sus compañeros y circunstancias de su prisión. En 1631 vuelve a Nagasaki en compañía de sus hermanos de hábito Francisco de Jesús y Vicente de San Antonio así como el Jesuita Antonio Ixda, encontrado en la prisión al hermano franciscano Gabriel de la Magdalena. Los hicieron sufrir la tortura del agua sulfurosa en el Monte Unge, fueron llevados al lago de Arima, de aguas hirvientes, con las que eran bañadas sus carnes hasta escaldarlos y desollarlos creyendo que así renegarían de la fe. Esta dolorosísima prueba, de la que muchos salían apostatando, fue ganada por los mártires. Los suplicios fueron verdaderamente espantosos y se prolongaron por un mes, repitiéndose el castigo por lo menos dos veces al día, lo que tuvieron que padecer, todo el cuerpo hecho una llaga, no es fácil de imaginar.
Al ver que no se lograba ningún retroceso, fueron devueltos a Nagasaki, donde se les condenó a morir en la hoguera. Todavía la víspera, Tacanga les ofreció la libertad si apostataban, pero permanecieron firmes en la fe. La sentencia se llevó a cabo el 3 de septiembre de 1632. Al llegar al lugar del suplicio, entonaron, como era la costumbre entre quienes eran sacrificados, el salmo 116 “Laudate Dominum omnes gentes”, luego los ataron con lazos muy frágiles, para que se pudieran romper si decidían renegar. La leña era verde y llena de lodo para que ardiera con dificultad. Al ser encendido el fuego, el Beato Vicente Carvalho sacó su crucifijo y levantándolo en alto exclamo “¡Adelante valerosos soldados de Jesucristo! ¡Viva nuestra fe y por ella valerosamente muramos!”.
El Beato Bartolomé Gutiérrez dejo varios escritos. Explicación de la doctrina cristiana la Relación del suceso de la prisión y dichoso fin de los bienaventurados mártires Pedro de Zúñiga y Luis Flores y la Relación del martirio que padecieron otros religiosos en el Japón en el mes de septiembre de 1622. Este grupo de misioneros cierra el elenco de os mártires encabezados por el Beato Alfonso de Navarrete.
A continuación se refiere una breve semblanza de los beatos martirizados junto Beato Bartolomé Gutiérrez.
Beato Vicente de San Antonio Simoes de Carvalho Nació en 1590 en Albufeiora, Portugal, siendo sus padres Antonio Simoes y Catalina Pereiro, quienes le dieron una buena educación. Ingresó con los agustinos en el convento de Santa María de Gracia, donde profesó y fue ordenado sacerdote. En 1621 estuvo en México, en 1622 en Filipinas y en 1623 en Japón; por casi seis años se consagró al ministerio en secreto y logró mucho fruto, burlando, también la vigilancia de los espías hasta que finalmente fue capturado.
Beato Francisco de Jesús Terrero Pérez Nació en 1590 en Villa Mediana, Palencia, siendo hijo de Pedro Terrero y María Pérez, ambos de ascendencia noble y familias ricas. A los 8 años quedó huérfano y fue educado por dos tíos suyos que eran sacerdotes; con 16 años ingresa a la orden de San Agustín en Valladolid, luego de profesar en esa orden, hizo estudios sacerdotales recibiendo por fin el presbiterado. En 1621 estuvo en México, luego se trasladó a filipinas y por ultimo a Japón, donde fue vicario Provincial. Estudió el japonés para poder transmitir el Evangelio, su apostolado lo hacía de noche y con muchos peligros, tuvo que vivir en una cueva para no ser descubierto. Las crónicas dicen que bautizó cerca de 7000 fieles.
Beato Antonio Ixhida Kyutaku S.J. Nació en el año de 1570 en Ximabaro, reino de Arima. Con 19 años ingreso a la Compañía de Jesús, donde profesó y fue ordenado; como conocía de fondo las religiones paganas y tenía buena elocuencia, su ministerio se valió de esto para tener mucho provecho. Desafiaba los peligros para llevar el consuelo a los cristianos encarcelados, burlando la vigilancia de los soldados.
Beato Jerónimo de la Cruz Jo ó de Torres Nació en Nagasaki, de joven estudió con los padres franciscanos que lo enviaron a Filipinas para continuar sus estudios; una profeso fue ordenado sacerdote y su ministerio lo hacía entre sus compatriotas exiliados con abundancia de buenos resultados. Entonces cambio su apellido Jo por el español de Torres. El Beato amaba mucho a su patria y oraba a Dios suplicándole el fin de las persecuciones. En 1628 volvió a Japón para ayudar con su ministerio a sus hermanos perseguidos. Breve fue su trabajo, pues fue apresado en 1629.
Beato Gabriel de la Magdalena Tarazona Rodríguez Nació en Sonseca, Toledo en octubre de 1567, hijo de Pedro Tarazona e Isabel Rodríguez. Recibió el bautismo el 22 de octubre del mismo año y la confirmación el 16 de junio de 1571. Estudio y ejerció la medicina y a los 30 años ingresó como hermano lego en la orden Franciscana, en la rama alcantarina. Su ardiente amor a Cristo y la salvación de las almas le hicieron ir a Japón, a donde llegó en 1606. Estuvo en Osaka, donde se dedicó a curar almas y cuerpos. En 1613 se desató una persecución, muchos religiosos fueron expulsados pero él logró esconderse en Nagasaki; su fama era tal que se decía que por sus conocimientos de medicina, podría ser médico del propio emperador. Tuvo fama de tener gran religiosidad, de hacer curaciones milagrosas, de levitar mientras oraba y tener el don de la bilocación. En 1630 fue apresado y llevado a la cárcel de Omura, de donde fue sacado para curar al propio Gobernador y su familia, así como para atormentarlo luego con las aguas sulfurosas. Murió en la hoguera y sus cenizas, como las de sus compañeros, fueron arrojadas al mar.
Culto Estos beatos integran un numeroso grupo de 205 mártires encabezados por el Beato Alfonso Navarrete y fueron elevados al honor de los altares el 7 de julio de 1867 por el Beato Pio IX. El Beato Bartolomé Gutiérrez recibe culto litúrgico en México el 2 de septiembre con el grado de memoria opcional y las oraciones de la misa y la liturgia de las horas se refieren únicamente a él.