Musica Para el Alma

domingo, 17 de abril de 2016

ORACION

Mi ALMOHADITA
.
ORACION PARA DESCANSAR
.
Padre mío, ahora que las voces se silenciaron los clamores se apagaron aquí en mi cama. Mi alma se eleva hasta Ti, para decirte: Creo en ti, espero en Ti, te amo, Gloria a Ti Señor deposito en tus manos, la fatiga y la lucha Las alergias y desencanto de este día que pasó. Si los nervios me traicionaron, si los impulsos Egoísta me dominaron, si di entrada al rencor o a la tristeza, ¡perdón, Señor! Ten piedad de mí. Si he sido infiel, si pronuncie palabras vanas, Si me deje llevar de la impaciencia. Si fui espina para alguien Perdón, Señor. No quiero esta noche entregarme al sueño, sin sentir sobre mi alma la seguridad de tu dulce misericordia, enteramente gratuita. Señor, a mi alrededor ya todo es silencio y calma. Envía el ángel de la paz a esta casa. Y a la de mis hermanos. Relaja mis nervios Sosiega mi espíritu, suelta mis tensiones, concédeme el don de la paz y déjame dormir feliz como un niño entre tus brazos. Amén
.
LA CARIDAD:   es  comprensiva
LA CARIDAD:   es  servicial  y  no tiene  envidia;
LA CARIDAD:   no  presume ni se engríe;  no es mal educada ni  egoísta;  no se irrita,  no lleva cuentas del mal;   DISCULPA  sin límites,  CREE  sin  límites,  ESPERA  sin   límites,   AGUANTA  sin  límites. Muestra así es que.
LA CARIDAD: sólo puede subsistir si sabe  " SOPORTAR  TODAS LAS COSAS”
.
El que DESEA y QUIERE amar, con el corazón según EL SEÑOR: llegará a ser,  SANTO 》.

VISPERAS

LUNES DE SEMANA IV
Propio del Tiempo. Salterio IV

18 de abril 


VÍSPERAS
(Oración de la tarde)

INVOCACIÓN INICIAL
V. Dios mío, ven en mi auxilio
R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.
Himno: CANTARÁN, LLORARÁN RAZAS Y HOMBRES
Cantarán, llorarán razas y hombres,
buscarán la esperanza en el dolor,
el secreto de vida es ya presente:
resucitó el Señor.

Dejarán de llorar los que lloraban,
brillará en su mirar la luz del sol,
ya la causa del hombre está ganada:
resucitó el Señor.

Volverán entre cánticos alegres
los que fueron llorando a su labor,
traerán en sus brazos la cosecha:
resucitó el Señor.

Cantarán a Dios Padre eternamente
la alabanza de gracias por su don,
en Jesús ha brillado su Amor santo:
resucitó el Señor. Amén.
SALMODIA
Ant 1. El que está en Cristo es una nueva creación. Aleluya.
Salmo 135 I - HIMNO A DIOS POR LAS MARAVILLAS DE LA CREACIÓN Y DEL ÉXODO.
Dad gracias al Señor porque es bueno:
porque es eterna su misericordia.

Dad gracias al Dios de los dioses:
porque es eterna su misericordia.

Dad gracias al Señor de los señores:
porque es eterna su misericordia.

Sólo él hizo grandes maravillas:
porque es eterna su misericordia.

Él hizo sabiamente los cielos:
porque es eterna su misericordia.

El afianzó sobre las aguas la tierra:
porque es eterna su misericordia.

Él hizo lumbreras gigantes:
porque es eterna su misericordia.

El sol que gobierna el día:
porque es eterna su misericordia.

La luna que gobierna la noche:
porque es eterna su misericordia.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. El que está en Cristo es una nueva creación. Aleluya.

Ant 2. Amemos a Dios porque él nos ha amado antes. Aleluya.
Salmo 135 II
El hirió a Egipto en sus primogénitos:
porque es eterna su misericordia.

Y sacó a Israel de aquel país:
porque es eterna su misericordia.

Con mano poderosa, con brazo extendido:
porque es eterna su misericordia.

Él dividió en dos partes el mar Rojo:
porque es eterna su misericordia.

Y condujo por en medio a Israel:
porque es eterna su misericordia.

Arrojó en el mar Rojo al Faraón:
porque es eterna su misericordia.

Guió por el desierto a su pueblo:
porque es eterna su misericordia.

Él hirió a reyes famosos:
porque es eterna su misericordia.

Dio muerte a reyes poderosos:
porque es eterna su misericordia.

A Sijón, rey de los amorreos:
porque es eterna su misericordia.

Y a Hog, rey de Basán:
porque es eterna su misericordia.

Les dio su tierra en heredad:
porque es eterna su misericordia.

En heredad a Israel, su siervo:
porque es eterna su misericordia.

En nuestra humillación se acordó de nosotros:
porque es eterna su misericordia.

Y nos libró de nuestros opresores:
porque es eterna su misericordia.

Él da alimento a todo viviente:
porque es eterna su misericordia.

Dad gracias al Dios del cielo:
porque es eterna su misericordia.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Amemos a Dios porque él nos ha amado antes. Aleluya.

Ant 3. De su plenitud todos hemos recibido gracia tras gracia. Aleluya.
Cántico: EL PLAN DIVINO DE SALVACIÓN - Ef 1, 3-10
Bendito sea Dios,
Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que nos ha bendecido en la persona de Cristo
con toda clase de bienes espirituales y celestiales.

El nos eligió en la persona de Cristo,
antes de crear el mundo,
para que fuésemos consagrados
e irreprochables ante él por el amor.

Él nos ha destinado en la persona de Cristo,
por pura iniciativa suya,
a ser sus hijos,
para que la gloria de su gracia,
que tan generosamente nos ha concedido
en su querido Hijo,
redunde en alabanza suya.

Por este Hijo, por su sangre,
hemos recibido la redención,
el perdón de los pecados.
El tesoro de su gracia, sabiduría y prudencia
ha sido un derroche para con nosotros,
dándonos a conocer el misterio de su voluntad.

Éste es el plan
que había proyectado realizar por Cristo
cuando llegase el momento culminante:
hacer que todas las cosas tuviesen a Cristo por cabeza,
las del cielo y las de la tierra.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. De su plenitud todos hemos recibido gracia tras gracia. Aleluya.
LECTURA BREVE   Hb 8, 1b-3a
Tenemos un sumo sacerdote que está sentado a la diestra del trono de la Majestad en los cielos. Él es ministro del santuario y de la verdadera Tienda de Reunión, que fue fabricada por el Señor y no por hombre alguno. Todo sumo sacerdote es instituido para ofrecer oblaciones y sacrificios.
RESPONSORIO BREVE
V. Los discípulos se llenaron de alegría. Aleluya. Aleluya.
R. Los discípulos se llenaron de alegría. Aleluya. Aleluya.

V. Al ver al Señor.
R. Aleluya. Aleluya.

V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Los discípulos se llenaron de alegría. Aleluya. Aleluya.
CÁNTICO EVANGÉLICO

Ant. Tengo otras ovejas que no son de este redil; es necesario que las recoja, y oirán mi voz, para que se forme un solo rebaño y un solo pastor. Aleluya.
Cántico de María. ALEGRÍA DEL ALMA EN EL SEÑOR Lc 1, 46-55
Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

El hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia
-como lo había prometido a nuestros padres-
en favor de Abraham y su descendencia por siempre.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. 
Tengo otras ovejas que no son de este redil; es necesario que las recoja, y oirán mi voz, para que se forme un solo rebaño y un solo pastor. Aleluya.
PRECES
Llenos de gozo, oremos a Cristo, el Señor, que con su resurrección ha iluminado al mundo entero, y digámosle:

Cristo, vida nuestra, escúchanos.

Señor Jesús, que te hiciste compañero de camino de los discípulos que dudaban de ti,
acompaña también a tu Iglesia peregrina entre las dificultades e incertidumbres de esta vida.

No permitas que tus fieles sean tardos y necios para creer,
y aumenta su fe para que te proclamen vencedor de la muerte.

Mira, Señor, con bondad a cuantos no te reconocieron en su camino,
y manifiéstate a ellos para que te confiesen como salvador suyo.

Tú que por la cruz reconciliaste a todos los hombres, uniéndolos, en tu cuerpo,
concede la paz y la unidad a las naciones.
Se pueden añadir algunas intenciones libres

Tú que eres el juez de vivos y muertos,
otorga a los difuntos que creyeron en ti la remisión de todas sus culpas.

Terminemos nuestra oración con las palabras del Señor:
Padre nuestro...

ORACION
Oh Dios, que por medio de la humillación de tu Hijo levantaste a la humanidad caída, conserva a tus fieles en continua alegría y concede los gozos del cielo a quienes has librado de la esclavitud del pecado. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén

LUNES 18 LO QUE ME DICE EL EVANGELIO

LO QUE ME DICE
EL SANTO EVANGELIO
LUNES 18 DE ABRIL

SAN Juan (10,1-10):
«Yo soy la puerta: quien entra por mí, se salvará, y podrá entrar y salir, y encontrará pastos. El ladrón no entra sino para robar y matar y hacer estrago. »). El Señor me hace un llamado a entrar por la puerta que es el, para mi esa puerta, es la humildad, y para poder entrar por esa puerta, tengo que tener mis oídos sintonizado con la voz de mi pastor, tengo que tener mis ojos abiertos para poder seguir el camino por donde me esta guiado mi pastor, y con mi boca, tengo que gritar a mis pastor, cuando siento que me estoy alejando, cuando siento que no lo estoy viendo, cuando siento que estoy perdido, cuando siento que mi vida, mi alma, corre peligro de ser devorada, por el lobo feroz, de mi soberbia, de mi orgullo, de mi ira, de mi angustia, de mi amargura, de mi depresión, de mi tristeza, porque caigo en la tentación, no importa que este dentro de su rebaño, dentro de su verdes pradera que es la iglesia y su palabra, y a la vez, sentir que nadie me quiere, que mi vida no tiene ningún sentido, que DIOS a mí no me quiere, se ha olvidado de mí. Cuando me siento así, es porque brinco y entro un ladrón por la cerca, y su intención es robarme el alma, destruirme, matarme, diciéndome que DIOS a mí no me quiere, que si DIOS me quisiera, a mí no me pasaran tantas cosas. *SEÑOR TU ERES LA PUERTA*, dame LA HUMILDAD para dejarme conducir por ti, que yo pueda decir.  YO SOY TU ESCLAVO, QUE SE HAGA EN MI  Y SOBRE MI. TU SANTA VOLUNTAD.

El que DESEA y QUIERE amar, con el corazón según EL SEÑOR: llegará a ser, SANTO

EL EVANGELIO

Lunes, 18 de abril de 2016
Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Juan (10,1-10):

En aquel tiempo, dijo Jesús: «Os aseguro que el que no entra por la puerta en el aprisco de las ovejas, sino que salta por otra parte, ése es ladrón y bandido, pero el que entra por la puerta es pastor de las ovejas. A éste le abre el guarda y las ovejas atienden a su voz, y él va llamando por su nombre a sus ovejas y las saca fuera. Cuando ha sacado todas las suyas, camina delante de ellas y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz; a un extraño no lo seguirán, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños.»
Jesús les puso esta comparación, pero ellos no entendieron de qué les hablaba. Por eso añadió Jesús: «Os aseguro que yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que han venido antes de mí son ladrones y bandidos: pero las ovejas no los escucharon. Yo soy la puerta: quien entra por mí, se salvará, y podrá entrar y salir, y encontrará pastos. El ladrón no entra sino para robar y matar y hacer estrago: yo he venido para que tengan vida y la tengan abundante.»

Palabra del Señor

salmo

Lunes, 18 de abril de 2016
Salmo
Sal 41,2-3;42,3.4

R/.
 Mi alma tiene sed de ti, Dios vivo

Como busca la cierva corrientes de agua,
así mi alma te busca a ti, Dios mío;
tiene sed de Dios, del Dios vivo:
¿cuándo entraré a ver el rostro de Dios? R/.

Envía tu luz y tu verdad:
que ellas me guíen
y me conduzcan hasta tu monte santo,
hasta tu morada. R/.

Que yo me acerque al altar de Dios,
al Dios de mi alegría;
que te dé gracias al son de la cítara,
Dios, Dios mío. 
R/.
GLORIA AL PADRE Y AL HIJO Y AL ESPIRITU SANTO


PRIMERA LECTURA

Lunes, 18 de abril de 2016
Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (11,1-18):

En aquellos días, los apóstoles y los hermanos de Judea se enteraron de que también los gentiles habían recibido la palabra de Dios.
Cuando Pedro subió a Jerusalén, los partidarios de la circuncisión le reprocharon: «Has entrado en casa de incircuncisos y has comido con ellos.»
Pedro entonces se puso a exponerles los hechos por su orden: «Estaba yo orando en la ciudad de Jafa, cuando tuve en éxtasis una visión: Algo que bajaba, una especie de toldo grande, cogido de los cuatro picos, que se descolgaba del cielo hasta donde yo estaba. Miré dentro y vi cuadrúpedos, fieras, reptiles y pájaros. Luego oí una voz que me decía: "Anda, Pedro, mata y come." Yo respondí: "Ni pensarlo, Señor; jamás ha entrado en mi boca nada profano o impuro." La voz del cielo habló de nuevo: "Lo que Dios ha declarado puro, no lo llames tú profano." Esto se repitió tres veces, y de un tirón lo subieron todo al cielo. En aquel preciso momento se presentaron, en la casa donde estábamos, tres hombres que venían de Cesarea con un recado para mí. El Espíritu me dijo que me fuera con ellos sin más. Me acompañaron estos seis hermanos, y entramos en casa de aquel hombre. Él nos contó que había visto en su casa al ángel que, en pie, le decía: "Manda recado a Jafa e invita a Simón Pedro a que venga; lo que te diga te traerá la salvación a ti y a tu familia." En cuanto empecé a hablar, bajó sobre ellos el Espíritu Santo, igual que había bajado sobre nosotros al principio; me acordé de lo que había dicho el Señor: "Juan bautizó con agua, Pero vosotros seréis bautizados con Espíritu Santo." Pues, si Dios les ha dado a ellos el mismo don que a nosotros, por haber creído en el Señor Jesucristo, ¿quién era yo para oponerme a Dios?»
Con esto se calmaron y alabaron a Dios diciendo: «También a los gentiles les ha otorgado Dios la conversión que lleva a la vida.»

Palabra de Dios

EL ANGELUS

El Ángelus
.

V. Dios mío, ven en mi auxilio
R. Señor, date prisa en socorrerme
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
.
V. El ángel del Señor anunció a María
R. y concibió por obra del Espíritu Santo.
Dios te salve María ...
.
V. He aquí la esclava del Señor
R. hágase en mí según tu palabra
Dios te salve María ...
.
V. El Verbo se hizo hombre
R. y habitó entre nosotros
Dios te salve María ...
.
ORACIÓN.
V. Infunde, Señor, tu gracia en nuestros corazones para que, habiendo conocido por el anuncio del ángel la encarnación de tu Hijo, lleguemos, por su pasión y su cruz, a la gloria de la resurrección. Por Cristo nuestro Señor.
R, Amén.
.
BENDICIÓN.
V. El Señor todopoderoso nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna
R, Amén.
.
ANTÍFONA FINAL DE LA SANTÍSIMA VIRGEN
Madre del Redentor, virgen fecunda,
puerta del cielo siempre abierta,
estrella del mar,
ven a librar al pueblo que tropieza
y se quiere levantar.
Ante la admiración de cielo y tierra,
engendraste a tu santo Creador,
y permaneces siempre virgen.
Recibe el saludo del ángel Gabriel,
y ten piedad de nosotros, pecadores.
.
El que DESEA y QUIERE amar, con el corazón según EL SEÑOR: llegará a ser,  SANTO

LUNES 18 LAUDES

LUNES DE SEMANA IV
Propio del Tiempo. Salterio IV

18 de abril 


LAUDES
(Oración de la mañana)

INVITATORIO
(Si Laudes no es la primera oración del día
se sigue el esquema del Invitatorio explicado en el Oficio de Lectura)

V. Señor abre mis labios
R. Y mi boca proclamará tu alabanza

Ant. Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya. 

Salmo 94 INVITACIÓN A LA ALABANZA DIVINA

Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos.

Porque el Señor es un Dios grande,
soberano de todos los dioses:
tiene en su mano las simas de la tierra,
son suyas las cumbres de los montes;
suyo es el mar, porque él lo hizo,
la tierra firme que modelaron sus manos.

Venid, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía.

Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y dudaron de mí, aunque habían visto mis obras.

Durante cuarenta años
aquella generación me repugnó, y dije:
Es un pueblo de corazón extraviado,
que no reconoce mi camino;
por eso he jurado en mi cólera
que no entrarán en mi descanso»

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya.
Himno: LA BELLA FLOR QUE EN EL SUELO
La bella flor que en el suelo
plantada se vio marchita
ya torna, ya resucita,
ya su olor inunda el cielo.

De tierra estuvo cubierta,
pero no fructificó
del todo, hasta que quedó
en un árbol seco injerta.
Y, aunque a los ojos del suelo
se puso después marchita,
ya torna, ya resucita,
ya su olor inunda el cielo.

Toda es de flores la fiesta,
flores de finos olores,
mas no se irá todo en flores,
porque flor de fruto es ésta.
Y, mientras su Iglesia grita
mendigando algún consuelo,
ya torna, ya resucita,
ya su olor inunda el cielo.

Que nadie se sienta muerto
cuando resucita Dios,
que, si el barco llega al puerto,
llegamos junto con vos.
Hoy la Cristiandad se quita
sus vestiduras de duelo.
Ya torna, ya resucita,
ya su olor inunda el cielo. Amén.
SALMODIA
Ant 1. Baje a nosotros la bondad del Señor. Aleluya.
Salmo 89 - BAJE A NOSOTROS LA BONDAD DEL SEÑOR
Señor, tú has sido nuestro refugio
de generación en generación.
Antes que naciesen los montes
o fuera engendrado el orbe de la tierra,
desde siempre y por siempre tú eres Dios.

Tú reduces el hombre a polvo,
diciendo: «Retornad, hijos de Adán.»
Mil años en tu presencia
son un ayer, que pasó;
una vigilia nocturna.

Los siembras año por año,
como hierba que se renueva:
que florece y se renueva por la mañana,
y por la tarde la siegan y se seca.

¡Cómo nos ha consumido tu cólera
y nos ha trastornado tu indignación!
Pusiste nuestras culpas ante ti,
nuestros secretos ante la luz de tu mirada:
y todos nuestros días pasaron bajo tu cólera,
y nuestros años se acabaron como un suspiro.

Aunque uno viva setenta años,
y el más robusto hasta ochenta,
la mayor parte son fatiga inútil,
porque pasan aprisa y vuelan.

¿Quién conoce la vehemencia de tu ira,
quién ha sentido el peso de tu cólera?
Enséñanos a calcular nuestros años,
para que adquiramos un corazón sensato.

Vuélvete, Señor, ¿hasta cuándo?
Ten compasión de tus siervos;
por la mañana sácianos de tu misericordia,
y toda nuestra vida será alegría y júbilo.

Danos alegría, por los días en que nos afligiste,
por los años en que sufrimos desdichas.
Que tus siervos vean tu acción,
y sus hijos tu gloria.

Baje a nosotros la bondad del Señor
y haga prósperas las obras de nuestras manos.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Baje a nosotros la bondad del Señor. Aleluya.

Ant 2. Convertiré ante ellos la tiniebla en luz. Aleluya.
Cántico: CANTICO NUEVO AL DIOS VENCEDOR Y SALVADOR Is 42, 10-16
Cantad al Señor un cántico nuevo,
llegue su alabanza hasta el confín de la tierra;
muja el mar y lo que contiene,
las islas y sus habitantes;

alégrese el desierto con sus tiendas,
los cercados que habita Cadar;
exulten los habitantes de Petra,
clamen desde la cumbre de las montañas;
den gloria al Señor,
anuncien su alabanza en las islas.

El Señor sale como un héroe,
excita su ardor como un guerrero,
lanza el alarido,
mostrándose valiente frente al enemigo.

«Desde antiguo guardé silencio,
me callaba y aguantaba;
mas ahora grito como la mujer cuando da a luz,
jadeo y resuello.

Agostaré montes y collados,
secaré toda su hierba,
convertiré los ríos en yermo,
desecaré los estanques;
conduciré a los ciegos
por el camino que no conocen,
los guiaré por senderos que ignoran.
Ante ellos convertiré la tiniebla en luz,
lo escabroso en llano.»

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Convertiré ante ellos la tiniebla en luz. Aleluya.

Ant 3. El Señor todo lo que quiere lo hace. Aleluya.
Salmo 134, 1-12 - HIMNO A DIOS POR SUS MARAVILLAS
Alabad el nombre del Señor,
alabadlo, siervos del Señor,
que estáis en la casa del Señor,
en los atrios de la casa de nuestro Dios.

Alabad al Señor porque es bueno,
tañed para su nombre, que es amable.
Porque él se escogió a Jacob,
a Israel en posesión suya.

Yo sé que el Señor es grande,
nuestro dueño más que todos los dioses.
El Señor todo lo que quiere lo hace:
en el cielo y en la tierra,
en los mares y en los océanos.

Hace subir las nubes desde el horizonte,
con los relámpagos desata la lluvia,
suelta a los vientos de sus silos.

Él hirió a los primogénitos de Egipto,
desde los hombres hasta los animales.
Envió signos y prodigios
-en medio de ti, Egipto-
contra el Faraón y sus ministros.

Hirió de muerte a pueblos numerosos,
mató a reyes poderosos:
a Sijón, rey de los amorreos;
a Hog, rey de Basán,
y a todos los reyes de Canaán.
Y dio su tierra en heredad,
en heredad a Israel, su pueblo.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. El Señor todo lo que quiere lo hace. Aleluya.
LECTURA BREVE   Rm 10, 8b-10
«Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón», es decir, el mensaje de la fe que nosotros predicamos. Porque, si proclamas con tu boca a Jesús como Señor y crees en tu corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos, serás salvo. Pues con el corazón creemos para obtener la justificación y con la boca hacemos profesión de nuestra fe para alcanzar la salvación.
RESPONSORIO BREVE
V. El Señor ha resucitado del sepulcro. Aleluya. Aleluya.
R. El Señor ha resucitado del sepulcro. Aleluya. Aleluya.

V. El que por nosotros colgó del madero.
R. Aleluya. Aleluya.

V. Gloria al Padre,y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. El Señor ha resucitado del sepulcro. Aleluya. Aleluya.
CÁNTICO EVANGÉLICO

Ant. Yo soy el buen Pastor, que apaciento a mis ovejas y doy mi vida por ellas. Aleluya.
Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU PRECURSOR      Lc 1, 68-79
Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo.
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas:

Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.

Para concedernos que, libres de temor,
arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.

Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.

Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tiniebla
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. 
Yo soy el buen Pastor, que apaciento a mis ovejas y doy mi vida por ellas. Aleluya.
PRECES
Oremos a Dios Padre todopoderoso, glorificado por la muerte y resurrección de Cristo, y digámosle confiados:

Ilumina, Señor, nuestras mentes.

Padre, fuente de toda luz, que has querido iluminar el mundo con la gloria de Cristo resucitado,
ilumina, desde el principio de este día, nuestras almas con la luz de la fe.

Tú que por medio de tu Hijo, resucitado de entre los muertos, has abierto a los hombres las puertas de la salvación,
haz que, a través de los trabajos de este día, se acreciente nuestra esperanza.

Tú que por medio de tu Hijo resucitado has derramado sobre el mundo tu Espíritu Santo,
enciende nuestros corazones con el fuego de este mismo Espíritu.

Tú que para librarnos entregaste a tu Hijo a la muerte,
haz que él sea hoy para nosotros salvación y redención.
Se pueden añadir algunas intenciones libres

Terminemos nuestra oración con la plegaria que Cristo nos enseñó:
Padre nuestro...

ORACION
Oh Dios, que por medio de la humillación de tu Hijo levantaste a la humanidad caída, conserva a tus fieles en continua alegría y concede los gozos del cielo a quienes has librado de la esclavitud del pecado. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén