Musica Para el Alma
viernes, 15 de diciembre de 2023
MATEO 17,10-13 CICLO A
*Lecturas del Sábado de la
2ª semana de Adviento*
Sábado, 16
de diciembre de 2023
Evangelio
*Lectura del santo evangelio según san Mateo
(17,10-13)*
Cuando bajaban del monte, los discípulos preguntaron a Jesús:
«¿Por qué dicen los escribas que primero tiene que venir Elías?».
Él les contestó:
«Elías vendrá y lo renovará todo. Pero os digo que Elías ya ha venido y no lo
reconocieron, sino que han hecho con él lo que han querido. Así también el Hijo
del hombre va a padecer a manos de ellos».
Entonces entendieron los discípulos que se refería a Juan el Bautista.
Palabra del Señor
*Que la Paz del Señor llegue primero a
vuestros corazones antes que mis palabras*
«Así también el Hijo del hombre va a padecer a manos de ellos.»
*Elías, juan y Jesús, sufren por denunciar lo que está mal. Entonces como
creo yo, que si soy cristiano me irá mejor que a ellos. Como cristiano tengo
que tener claro lo que me espera. ¿Qué me gustaría a mí? Ser un cristiano
sin sufrimiento, no entrar en conflicto con nadie, no decir la verdad, para que
nadie sufra, cada quien es libre de hacer con su vida lo que quiera. Pero el
Señor me llama a defender el Evangelio, a permanecer fiel, aunque esto me pueda
costar mucho sufrimiento, angustia, persecución y soledad. Por encima de todo
lo que me pueda pasar tengo que decir la verdad sin miedo. Me declaro por el
Señor, me vaya bien o me vaya mal*
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.
LAS LAUDES Y LAS VISPERAS DEL SABADO 16
*LAS LAUDES Y
LAS VISPERAS*
Abre, Señor, mi boca para bendecir tu santo nombre; limpia mi corazón de
todos los pensamientos vanos, perversos y ajenos; ilumina mi entendimiento y
enciende mi sentimiento para que, digna, atenta y devotamente pueda recitar este
Oficio, y merezca ser escuchado en la presencia de tu divina majestad. Por
Cristo nuestro Señor. Amén
*TIEMPO DE ADVIENTO*
*SÁBADO
DE LA SEMANA II*
Del propio del Tiempo. Salterio II
LAUDES
(Oración de la mañana)
INVITATORIO
V. Señor abre mis labios
R. Y mi boca proclamará tu alabanza
Ant. Al Rey que viene, al Señor que se
acerca, venid, adorémosle.
Salmo 94 INVITACIÓN A LA ALABANZA DIVINA
Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos.
Porque el Señor es un Dios grande,
soberano de todos los dioses:
tiene en su mano las simas de la tierra,
son suyas las cumbres de los montes;
suyo es el mar, porque él lo hizo,
la tierra firme que modelaron sus manos.
Venid, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía.
Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y dudaron de mí, aunque habían visto mis obras.
Durante cuarenta años
aquella generación me repugnó, y dije:
Es un pueblo de corazón extraviado,
que no reconoce mi camino;
por eso he jurado en mi cólera
que no entrarán en mi descanso»
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Al Rey que viene, al Señor que se
acerca, venid, adorémosle.
Himno: UNA CLARA VOZ RESUENA.
Una clara voz resuena
que las tinieblas repudia,
el sueño pesado ahuyéntase,
Cristo en el cielo fulgura.
Despierte el alma adormida
y sus torpezas sacuda,
que para borrar los males
un astro nuevo relumbra.
De arriba llega el Cordero
que ha de lavar nuestras culpas;
con lágrimas imploremos
el perdón que nos depura,
porque en su nueva venida
que aterroriza y conturba,
no tenga que castigarnos,
más con piedad nos acuda.
Al Padre eterno la gloria,
loor al Hijo en la altura,
y al Espíritu Paráclito
por siempre alabanza suma. Amén.
SALMODIA
Ant 1. Por la mañana proclamamos, Señor, tu misericordia y de noche tu
fidelidad.
Salmo 91 - ALABANZA A DIOS QUE CON SABIDURÍA Y JUSTICIA DIRIGE LA
VIDA DE LOS HOMBRES.
Es bueno dar gracias al Señor
y tocar para tu nombre, oh Altísimo,
proclamar por la mañana tu misericordia
y de noche tu fidelidad,
con arpas de diez cuerdas y laúdes
sobre arpegios de cítaras.
Tus acciones, Señor, son mi alegría,
y mi júbilo, las obras de tus manos.
¡Qué magníficas son tus obras, Señor,
qué profundos tus designios!
El ignorante no los entiende
ni el necio se da cuenta.
Aunque germinen como hierba los malvados
y florezcan los malhechores,
serán destruidos para siempre.
Tú, en cambio, Señor,
eres excelso por los siglos.
Porque tus enemigos, Señor, perecerán,
los malhechores serán dispersados;
pero a mí me das la fuerza de un búfalo
y me unges con aceite nuevo.
Mis ojos no temerán a mis enemigos,
mis oídos escucharán su derrota.
El justo crecerá como una palmera
y se alzará como un cedro del Líbano:
plantado en la casa del Señor,
crecerá en los atrios de nuestro Dios;
en la vejez seguirá dando fruto
y estará lozano y frondoso,
para proclamar que el Señor es justo,
que en mi Roca no existe la maldad.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Por la mañana proclamamos, Señor,
tu misericordia y de noche tu fidelidad.
Ant 2. Dad gloria a nuestro Dios.
Cántico: BENEFICIOS DE DIOS PARA CON SU PUEBLO Dt 32, 1-12
Escuchad, cielos, y hablaré;
oye, tierra, los dichos de mi boca;
descienda como lluvia mi doctrina,
destile como rocío mi palabra;
como llovizna sobre la hierba,
como sereno sobre el césped;
voy a proclamar el nombre del Señor:
dad gloria a nuestro Dios.
Él es la Roca, sus obras son perfectas,
sus caminos son justos,
es un Dios fiel, sin maldad;
es justo y recto.
Hijos degenerados, se portaron mal con él,
generación malvada y pervertida.
¿Así le pagas al Señor,
pueblo necio e insensato?
¿No es él tu padre y tu creador,
el que te hizo y te constituyó?
Acuérdate de los días remotos,
considera las edades pretéritas,
pregunta a tu padre y te lo contará,
a tus ancianos y te lo dirán:
Cuando el Altísimo daba a cada pueblo su heredad,
y distribuía a los hijos de Adán,
trazando las fronteras de las naciones,
según el número de los hijos de Dios,
la porción del Señor fue su pueblo,
Jacob fue la parte de su heredad.
Lo encontró en una tierra desierta,
en una soledad poblada de aullidos:
lo rodeó cuidando de él,
lo guardó como a las niñas de sus ojos.
Como el águila incita a su nidada,
revolando sobre los polluelos,
así extendió sus alas, los tomó
y los llevó sobre sus plumas.
El Señor solo los condujo
no hubo dioses extraños con él.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Dad gloria a nuestro Dios.
Ant 3. ¡Qué admirable es tu nombre, Señor,
en toda la tierra!
Salmo 8 MAJESTAD DEL SEÑOR Y DIGNIDAD DEL HOMBRE.
Señor, dueño nuestro,
¡que admirable es tu nombre
en toda la tierra!
Ensalzaste tu majestad sobre los cielos.
De la boca de los niños de pecho
has sacado una alabanza contra tus enemigos,
para reprimir al adversario y al rebelde.
Cuando contemplo el cielo, obra de tus manos;
la luna y las estrellas que has creado,
¿qué es el hombre, para que te acuerdes de él;
el ser humano, para darle poder?
Lo hiciste poco inferior a los ángeles,
lo coronaste de gloria y dignidad,
le diste el mando sobre las obras de tus manos,
todo lo sometiste bajo sus pies:
rebaños de ovejas y toros,
y hasta las bestias del campo,
las aves del cielo, los peces del mar,
que trazan sendas por las aguas.
Señor, dueño nuestro,
¡que admirable es tu nombre
en toda la tierra!
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. ¡Qué admirable es tu nombre, Señor,
en toda la tierra!
LECTURA BREVE Is 11, 1-3a
Saldrá un renuevo del tronco de Jesé, y de su raíz brotará un vástago. Sobre él
se posará el espíritu del Señor: espíritu de sabiduría y de inteligencia,
espíritu de consejo y de fortaleza, espíritu de ciencia y de temor del Señor.
RESPONSORIO BREVE
V. Sobre ti, Jerusalén, amanecerá el Señor.
R. Sobre ti, Jerusalén, amanecerá el Señor.
V. Su gloria aparecerá sobre ti.
R. Amanecerá el Señor.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
Santo.
R. Sobre ti, Jerusalén, amanecerá el Señor.
V. El
Señor anuncia su palabra a Jacob.
R. Sus decretos y mandatos a Israel.
PRIMERA
LECTURA
Del libro
del profeta Isaías
¡Ay de
Ariel, Ariel, la ciudad que sitió David! Añadid
año sobre año, gire el ciclo de las fiestas, y yo asediaré
a Ariel y habrá llanto y lamento.
Serás para
mí otro Ariel y acamparé contra ti como
David, te estrecharé con trincheras y alzaré baluartes
contra ti. Humillada, hablarás desde el suelo y tu pala-
bra sonará apagada desde el polvo; saldrá tu voz desde
el suelo, como la de un fantasma, como un murmullo
se oirá tu palabra desde el polvo.
Pero de
improviso vendrá en tu auxilio el Señor de
los ejércitos, con trueno y terremoto y gran estruendo,
con huracán y vendaval y llamas devoradoras. Será como
polvareda que pasa el tropel de los pueblos que comba-
ten contra ti; como nube de tamo el tropel de tus agre-
sores. Acabará como sueño o visión nocturna la multi-
tud de los pueblos que combaten contra Ariel, y todas
sus trincheras, baluartes y máquinas de guerra.
Como el
hambriento sueña que come y se despierta
con el estómago vacío, como el sediento sueña que
bebe y se despierta con la garganta reseca, así les ocu-
rrirá a las hordas de las naciones que combaten contra
el monte Sión.
Responsorio
R. No
temas, Jerusalén, no tendrás que avergonzarte,
* cuando venga en tu auxilio el Señor de los ejér-
citos.
V. Será
como polvareda que pasa el tropel de los pue-
blos que combaten contra ti.
R. Cuando
venga en tu auxilio el Señor de los ejércitos.
SEGUNDA LECTURA
De los Sermones del beato Isaac, abad del monasterio de Stella
(Sermón 51: PL 194, 1862-1863. 1865)
SOBRE MARÍA Y LA IGLESIA
El Hijo de Dios es el primogénito entre muchos hermanos. Por naturaleza es Hijo
único, por gracia asoció consigo a muchos para que sean uno con él. Pues a
cuantos lo recibieron les dio poder de llegar a ser hijos de Dios.
Haciéndose él Hijo del hombre hizo hijos de Dios a muchos. El que es Hijo único
asoció consigo, por su amor y su poder, a muchos. Éstos, siendo muchos por su
generación según la carne, por la regeneración divina son uno con él.
Cristo es uno, el Cristo total, cabeza y cuerpo. Uno nacido de un único Dios en
el cielo y de una única madre en la tierra. Muchos hijos y un solo Hijo. Pues
así como la cabeza y los miembros son un Hijo y muchos hijos, así también María
y la Iglesia son una madre y muchas, una virgen y muchas.
Ambas son madres, ambas son vírgenes; ambas conciben virginalmente del Espíritu
Santo. Ambas dan a luz, para Dios Padre, una descendencia sin pecado. María dio
a luz a la cabeza sin pecado del cuerpo; la Iglesia da a luz por el perdón de
los pecados al cuerpo de esa cabeza. Ambas son madres de Cristo, pero ninguna
de las dos puede, sin la otra, dar a luz al Cristo total.
Por eso, en las Escrituras divinamente inspiradas, lo que se entiende en
general de la Iglesia, virgen y madre, se entiende en particular de la virgen
María; y lo que se entiende de modo especial de María, virgen y madre, se entiende
de modo general de la Iglesia, virgen y madre. Y, cuando los textos hablan de
una u otra, dichos textos pueden aplicarse indiferentemente a las dos.
También se puede decir que cada alma fiel es esposa del Verbo de Dios, madre de
Cristo, hija y hermana, virgen y madre fecunda. Todo lo cual la misma Sabiduría
de Dios, que es la Palabra del Padre, lo dice universalmente de la Iglesia, de
modo especial de la Virgen María, e individualmente de cada alma fiel.
Por eso dice: Habitaré en la heredad del Señor. La heredad del Señor en su
significado universal es la Iglesia, en su significado especial es la Virgen
María y en su significado individual es también cada alma fiel. Cristo
permaneció nueve meses en el seno de María; permanecerá en el tabernáculo de la
fe de la Iglesia hasta la consumación de los siglos; y en el conocimiento y en
el amor del alma fiel por los siglos de los siglos.
RESPONSORIO Lv 26, 11-12; 2Co 6, 16
R. Pondré mi morada entre vosotros y no os
rechazaré. * Caminaré entre vosotros y seré
vuestro Dios, y vosotros seréis mi pueblo.
V. Nosotros somos templo de Dios vivo, como dijo
Dios.
R. Caminaré entre vosotros y seré vuestro Dios, y
vosotros seréis mi pueblo.
Evangelio
*Lectura del santo evangelio según san Mateo
(17,10-13)*
Cuando bajaban del monte, los discípulos preguntaron a Jesús:
«¿Por qué dicen los escribas que primero tiene que venir Elías?».
Él les contestó:
«Elías vendrá y lo renovará todo. Pero os digo que Elías ya ha venido y no lo
reconocieron, sino que han hecho con él lo que han querido. Así también el Hijo
del hombre va a padecer a manos de ellos».
Entonces entendieron los discípulos que se refería a Juan el Bautista.
Palabra del Señor
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. Izará el Señor una enseña para las naciones, para reunir a los
dispersos de Israel.
Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU PRECURSOR
Lc 1, 68-79
Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo.
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas:
Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.
Para concedernos que, libres de temor,
arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.
Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tiniebla
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Izará el Señor una enseña para las
naciones, para reunir a los dispersos de Israel.
PRECES
Hermanos, oremos con todo nuestro espíritu a Cristo redentor, que
vendrá con gran poder y gloria, y digámosle:
Ven, Señor Jesús.
Señor Jesucristo, que vendrás con poder desde el cielo,
mira nuestra pequeñez y haz que seamos dignos de tus dones.
Tú que viniste a anunciar la Buena Noticia a los hombres,
danos fuerza para que también nosotros anunciemos el Evangelio a nuestros
hermanos.
Tú que desde el trono del Padre todo lo gobiernas,
haz que aguardemos con alegría la dicha que esperamos, tu aparición gloriosa.
Consuélanos, Señor, con los dones de tu divinidad,
a los que anhelamos la gracia de tu venida.
Se pueden añadir algunas intenciones libres
Pidamos que el reino de Dios llegue a todos los hombres:
Padre nuestro...
ORACION
Dios todopoderoso, haz que Cristo, el resplandor de tu gloria,
nazca en nuestros corazones, para que, por su venida, nos veamos libres de toda
oscuridad y seamos transformados en hijos de la luz. Por nuestro Señor
Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y
es Dios, por los siglos de los siglos. Amén
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida
eterna.
R. Amén.
I VÍSPERAS
(Oración de la tarde)
INVOCACIÓN INICIAL
V. Dios mío, ven en mi auxilio
R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al
Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Aleluya.
Himno: JESUCRISTO, PALABRA DEL PADRE.
Jesucristo, Palabra del Padre,
luz eterna de todo creyente:
ven, Señor, porque ya se hace tarde,
ven y escucha la súplica ardiente.
Cuando el mundo dormía en tinieblas,
en tu amor, tú quisiste ayudarlo
y trajiste, viniendo a la tierra,
esa vida que puede salvarlo.
Ya madura la historia en promesas,
sólo anhela tu pronto regreso;
si el silencio madura la espera,
el amor no soporta el silencio.
Con María, la Iglesia te aguarda
con anhelos de esposa y de Madre
y reúne a sus hijos, los fieles,
para juntos poder esperarte.
Cuando vengas, Señor, en tu gloria,
que podamos salir a tu encuentro
y a tu lado vivamos por siempre,
dando gracias al Padre en el reino. Amén.
SALMODIA
Ant 1. Alégrate, Jerusalén, porque viene a ti el Salvador. Aleluya.
Salmo 112 - ALABADO SEA EL NOMBRE DEL SEÑOR
Alabad, siervos del Señor,
alabad el nombre del Señor.
Bendito sea el nombre del Señor,
ahora y por siempre:
de la salida del sol hasta su ocaso,
alabado sea el nombre del Señor.
El Señor se eleva sobre todos los pueblos,
su gloria sobre los cielos.
¿Quién como el Señor Dios nuestro,
que se eleva en su trono
y se abaja para mirar
al cielo y a la tierra?
Levanta del polvo al desvalido,
alza de la basura al pobre,
para sentarlo con los príncipes,
los príncipes de su pueblo;
a la estéril le da un puesto en la casa,
como madre feliz de hijos.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Alégrate, Jerusalén, porque viene a
ti el Salvador. Aleluya.
Ant 2. Yo soy el Señor: mi hora está
cerca; mi salvación no tardará.
Salmo 115 - ACCIÓN DE GRACIAS EN EL TEMPLO.
Tenía fe, aun cuando dije:
«¡Qué desgraciado soy!»
Yo decía en mi apuro:
«Los hombres son unos mentirosos.»
¿Cómo pagaré al Señor
todo el bien que me ha hecho?
Alzaré la copa de la salvación,
invocando su nombre.
Cumpliré al Señor mis votos
en presencia de todo el pueblo.
Vale mucho a los ojos del Señor
la vida de sus fieles.
Señor, yo soy tu siervo,
siervo tuyo, hijo de tu esclava:
rompiste mis cadenas.
Te ofreceré un sacrificio de alabanza,
invocando tu nombre, Señor.
Cumpliré al Señor mis votos
en presencia de todo el pueblo,
en el atrio de la casa del Señor,
en medio de ti, Jerusalén.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Yo soy el Señor: mi hora está
cerca; mi salvación no tardará.
Ant 3. Envía, Señor, al Cordero que
dominará la tierra desde la peña del desierto al monte de Sión.
Cántico: CRISTO, SIERVO DE DIOS, EN SU MISTERIO PASCUAL - Flp 2,
6-11
Cristo, a pesar de su condición divina,
no hizo alarde de su categoría de Dios,
al contrario, se anonadó a sí mismo,
y tomó la condición de esclavo,
pasando por uno de tantos.
Y así, actuando como un hombre cualquiera,
se rebajó hasta someterse incluso a la muerte
y una muerte de cruz.
Por eso Dios lo levantó sobre todo
y le concedió el «Nombre-sobre-todo-nombre»;
de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble
en el cielo, en la tierra, en el abismo
y toda lengua proclame:
Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Envía, Señor, al Cordero que
dominará la tierra desde la peña del desierto al monte de Sión.
LECTURA BREVE 1Ts 5, 23-24
Que el mismo Dios de la paz os consagre totalmente y que todo vuestro ser
-espíritu, alma y cuerpo- sea custodiado sin reproche hasta la Parusía de
nuestro Señor Jesucristo. Fiel es a sus promesas el que os ha convocado; y él
las cumplirá.
RESPONSORIO BREVE
V. Muéstranos, Señor, tu misericordia.
R. Muéstranos, Señor, tu misericordia.
V. Y danos tu salvación.
R. Muéstranos, Señor, tu misericordia.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
Santo.
R. Muéstranos, Señor, tu misericordia.
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. Antes de mí no existía ningún dios y después de mí ninguno habrá;
porque ante mí se doblará toda rodilla y por mí jurará toda lengua.
Cántico de María. ALEGRÍA DEL ALMA EN EL SEÑOR Lc 1, 46-55
Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
El hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia
—como lo había prometido a nuestros padres—
en favor de Abraham y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Antes de mí no existía ningún dios
y después de mí ninguno habrá; porque ante mí se doblará toda rodilla y por mí
jurará toda lengua.
PRECES
Invoquemos a Cristo, alegría y júbilo de cuantos esperan su
llegada, y digámosle:
Ven, Señor, y no tardes más.
Esperamos alegres tu venida,
ven, Señor Jesús.
Tú que existes antes de los tiempos,
ven y salva a los que viven en el tiempo.
Tú que creaste el mundo y a todos los que en él habitan,
ven a restaurar la obra de tus manos.
Tú que no despreciaste nuestra naturaleza mortal,
ven y arráncanos del dominio de la muerte.
Tú que viniste para que tuviéramos vida abundante,
ven y danos tu vida eterna.
Se pueden añadir algunas intenciones libres
Tú que quieres congregar a todos los hombres en tu reino,
ven y reúne a cuantos desean contemplar tu rostro.
Pidamos ahora con grande confianza la venida del reino de Dios, con las palabras
que Cristo nos enseñó:
Padre nuestro...
ORACION
Señor, que ves a tu pueblo esperando con gran fe la solemnidad del
nacimiento de tu Hijo, concédenos celebrar la obra tan grande de nuestra
salvación con cánticos jubilosos de alabanza y con una inmensa alegría. Por
nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del
Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida
eterna.
R. Amén.
LAS LECTURAS DEL SABADO 16 DE DICIEMBRE 2023
*Lecturas del Sábado de la
2ª semana de Adviento*
Sábado, 16 de diciembre de 2023
Primera lectura
Lectura del libro del Eclesiástico (48,1-4.9-11):
En aquellos días, surgió el profeta Elías como un fuego,
sus palabras quemaban como antorcha.
Él hizo venir sobre ellos hambre,
y con su celo los diezmó.
Por la palabra del Señor cerró los cielos
y también hizo caer fuego tres veces.
¡Qué glorioso fuiste, Elías, con tus portentos!
¿Quién puede gloriarse de ser como tú?
Fuiste arrebatado en un torbellino ardiente,
en un carro de caballos de fuego;
tú fuiste designado para reprochar los tiempos futuros,
para aplacar la ira antes de que estallara,
para reconciliar a los padres con los hijos
y restablecer las tribus de Jacob.
Dichosos los que te vieron
y se durmieron en el amor.
Palabra de Dios
Salmo
Sal 79,2ac.3b.15-16.18-19
R/. Oh Dios, restáuranos,
que brille tu rostro y nos salve.
V/. Pastor de Israel, escucha,
tú que te sientas sobre querubines, resplandece.
Despierta tu poder y ven a salvarnos. R/.
V/. Dios del universo, vuélvete:
mira desde el cielo, fíjate,
ven a visitar tu viña.
Cuida la cepa que tu diestra plantó,
y al hijo del hombre que tú has fortalecido. R/.
V/. Que tu mano proteja a tu escogido,
al hombre que tú fortaleciste.
No nos alejaremos de ti:
danos vida, para que invoquemos tu nombre. R/.
*Lecturas del Sábado de la
2ª semana de Adviento*
Sábado, 16
de diciembre de 2023
Evangelio
*Lectura del santo evangelio según san Mateo
(17,10-13)*
Cuando bajaban del monte, los discípulos preguntaron a Jesús:
«¿Por qué dicen los escribas que primero tiene que venir Elías?».
Él les contestó:
«Elías vendrá y lo renovará todo. Pero os digo que Elías ya ha venido y no lo
reconocieron, sino que han hecho con él lo que han querido. Así también el Hijo
del hombre va a padecer a manos de ellos».
Entonces entendieron los discípulos que se refería a Juan el Bautista.
Palabra del Señor
*Que la Paz del Señor llegue primero a
vuestros corazones antes que mis palabras*
«Así también el Hijo del hombre va a padecer a manos de ellos.»
*Elías, juan y Jesús, sufren por denunciar lo que está mal. Entonces como
creo yo, que si soy cristiano me irá mejor que a ellos. Como cristiano tengo
que tener claro lo que me espera. ¿Qué me gustaría a mí? Ser un cristiano
sin sufrimiento, no entrar en conflicto con nadie, no decir la verdad, para que
nadie sufra, cada quien es libre de hacer con su vida lo que quiera. Pero el
Señor me llama a defender el Evangelio, a permanecer fiel, aunque esto me pueda
costar mucho sufrimiento, angustia, persecución y soledad. Por encima de todo
lo que me pueda pasar tengo que decir la verdad sin miedo. Me declaro por el
Señor, me vaya bien o me vaya mal*
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.