Musica Para el Alma

lunes, 30 de noviembre de 2015

Martes 1 dic. Salmo

SALMO RESPONSORIAL

Salmo responsorial Sal 71, 1-2. 7-8. 12-13. 17 (R/.: cf. 7)

R. Que en sus días florezca la justicia, y la paz abunde eternamente.
Dios mío, confía tu juicio al rey, tu justicia al hijo de reyes, para que rija a tu pueblo
con justicia, a tus humildes con rectitud. R.
Que en sus días florezca la justicia y la paz hasta que falte la luna;que domine de
mar a mar, del Gran Río al confín de la tierra. R/.
El librará al pobre que clamaba, al afligido que no tenía protector;él se apiadará del
pobre y del indigente, y salvará la vida de los pobres. R/.
Que su nombre sea eterno, y su fama dure como el sol: que él sea la bendición de
todos los pueblos, y lo proclamen dichoso todas las razas de la tierra. R/.

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo

Martes 1 dic. Primera lectura

Lectura del libro de Isaías 11, 1-10

Aquel día,
brotará un renuevo del tronco de Jesé,
y de su raíz florecerá un vástago.
Sobre él se posará el espíritu del Señor: espíritu de prudencia y sabiduría, espíritu
de consejo y valentía, espíritu de ciencia y temor del Señor. Le inspirará el temor del
Señor.
No juzgará por apariencias ni sentenciará sólo de oídas;
juzgará a los pobres con justicia, con rectitud a los desamparados.
Herirá al violento con la vara de su boca, y al malvado con el aliento de sus labios.
La justicia será cinturón de sus lomos, y la lealtad, cinturón de sus caderas.
Habitará el lobo con el cordero, la pantera se tumbará con el cabrito,
el novillo y el león pacerán juntos: un muchacho pequeño los pastorea.
La vaca pastará con el oso, sus crías se tumbarán juntas;
el león comerá paja con el buey.
El niño jugará en la hura del áspid,
la criatura meterá la mano en el escondrijo de la serpiente.
No harán daño ni estrago por todo mi monte santo:
porque está lleno el país de ciencia del Señor,
como las aguas colman el mar.
Aquel día, la raíz de Jesé
se erguirá como enseña de los pueblos: la buscarán los gentiles,
y será gloriosa su morada.

Palabra de DIOS

Martes 1 dic. Lo que me dice el Evangelio

El evangelio de hoy: Lucas 10, 21-24. En aquel tiempo, lleno de la alegría del Espíritu Santo, exclamó Jesús:«Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce quién es el Hijo, sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiere revelar.» El Señor en medio de su alegría, metrata de dicir algo, y yo "entendido no entiendo" "viendo no veo" "escuchando no escucho", el me esta explicando que desde el principio, yo soy un regalo para El, lo cual debe ser para mi motivo de alegría, el quiere que yo lo conozca a el a plenitud, para que yo al conocerlo a plenitud me llene de la alegría que solo da el Espíritu Santo, esa es mi gran esperanza y alegría, el me ama de tal manera, que quiere mostrarme donde está, su mayor felicidad en obedecer a su "Padre" y el quiere lo mismo para mi, es como si está alegría me embriagase, y yo comiese hablar cosas como incoherente, que no tienen sentido, como esa expresión dicha por Pedro " Señor hagamos tres tienda " el Señor me llama dichoso, porque mucho quisieron, ver, disfrutar, y gozar, de ésta esperanza que El me regala por su misericordia, y el quiere que mi amor éste fundamentado, en la esperanza, de ver un dia al "Padre" cara a cara, en la morada celestial.

《 El que DESEA y QUIERE amar, con el corazón según EL SEÑOR: llegará a ser,  SANTO 》

dandoyrecibiendord.blogspot.com

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Martes 1 de diciembre el Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Lucas 10, 21-24

En aquel tiempo, lleno de la alegría del Espíritu Santo, exclamó Jesús: - «Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y a los entendidos, y las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, porque así te ha parecido bien. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce quién es el Hijo, sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiere revelar.» Y volviéndose a sus discípulos, les dijo aparte: - «¡Dichosos los ojos que ven lo que vosotros veis! Porque os digo que muchos profetas y reyes desearon ver lo que veis vosotros, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron.»

Palabra del Señor