Musica Para el Alma
domingo, 4 de febrero de 2024
MARCOS 6,53-56 CICLO B
*Lecturas del Lunes de la 5ª Semana del Tiempo
Ordinario*
Lunes, 5 de febrero de 2024
Evangelio
*Lectura
del santo evangelio según san Marcos (6,53-56)*
En aquel tiempo, cuando Jesús y sus discípulos terminaron la travesía, tocaron
tierra en Genesaret, y atracaron. Apenas desembarcados, algunos lo
reconocieron, y se pusieron a recorrer toda la comarca; cuando se enteraba la
gente dónde estaba Jesús, le llevaba los enfermos en camillas. En la aldea o
pueblo o caserío donde llegaba, colocaban a los enfermos en la plaza, y le
rogaban que les dejase tocar al menos el borde de su manto; y los que lo
tocaban se ponían sanos.
Palabra del Señor.
*Que la Paz del Señor llegue primero a
vuestros corazones antes que mis palabras*
《Apenas
desembarcó, algunos lo reconocieron》
*Cómo
te dejo entrar en mi corazón, para que en mí aparezca el deseo, el anhelo de
conocerte, y broten desde mi adentro las alabanzas. Siento mucha tristeza
porque los males que hay en algunos lugares de mi corazón, me impiden reconocer
el amor del Señor, y eso es para mí un sufrimiento. El Señor es muy
condescendiente conmigo, él llega a mi vida con la intención de que me acerque
a él, y así lo pueda tocar, para sanarme de mis parálisis, y lo pueda
reconocer. El Señor quiere que mi alma se entere de todo el bien que puedo tener
cuando el Señor me toque y sane todas mis miserias*
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.
LAS LAUDES Y LAS VISPERAS DEL LUNES 5
*LAS LAUDES Y
LAS VISPERAS*
Abre, Señor, mi boca para bendecir tu santo nombre; limpia mi corazón de
todos los pensamientos vanos, perversos y ajenos; ilumina mi entendimiento y
enciende mi sentimiento para que, digna, atenta y devotamente pueda recitar
este Oficio, y merezca ser escuchado en la presencia de tu divina majestad. Por
Cristo nuestro Señor. Amén
*LUNES SEMANA
I*
LAUDES
(Oración de la mañana)
5 de febrero
SANTA ÁGUEDA, virgen y mártir. (MEMORIA).
Sufrió el martirio en Catania (Sicilia), probablemente en la persecución
de Decio. Ya desde la antigüedad se propagó su culto por toda la Iglesia y se
introdujo su nombre en el Canon romano.
INVITATORIO
V. Señor abre mis labios
R. Y mi boca proclamará tu alabanza
Ant. Entremos a la presencia del Señor
dándole gracias.
Salmo 94 INVITACIÓN A LA ALABANZA DIVINA
Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos.
Porque el Señor es un Dios grande,
soberano de todos los dioses:
tiene en su mano las simas de la tierra,
son suyas las cumbres de los montes;
suyo es el mar, porque él lo hizo,
la tierra firme que modelaron sus manos.
Venid, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía.
Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y dudaron de mí, aunque habían visto mis obras.
Durante cuarenta años
aquella generación me repugnó, y dije:
Es un pueblo de corazón extraviado,
que no reconoce mi camino;
por eso he jurado en mi cólera
que no entrarán en mi descanso»
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Entremos a la presencia del Señor
dándole gracias.
Himno: DEJADO YA EL DESCANSO DE LA NOCHE
Dejado ya el descanso de la noche,
despierto en la alegría de tu amor,
concédeme tu luz que me ilumine
como ilumina el sol.
No sé lo que será del nuevo día
que entre luces y sombras viviré,
pero sé que, si tú vienes conmigo,
no fallará mi fe.
Tal vez me esperen horas de desierto
amargas y sedientas, mas yo sé
que, si vienes conmigo de camino,
jamás yo tendré sed.
Concédeme vivir esta jornada
en paz con mis hermanos y mi Dios,
al sentarnos los dos para la cena,
párteme el pan, Señor.
Recibe, Padre santo, nuestro ruego,
acoge por tu Hijo la oración
que fluye del Espíritu en el alma
que sabe de tu amor. Amén.
SALMODIA
Ant 1. A ti te suplico, Señor; por la mañana escucharás mi voz.
Salmo 5, 2-10. 12-13 - ORACIÓN DE LA MAÑANA DE UN JUSTO PERSEGUIDO
Señor, escucha mis palabras,
atiende a mis gemidos,
haz caso de mis gritos de auxilio,
Rey mío y Dios mío.
A ti te suplico, Señor;
por la mañana escucharás mi voz,
por la mañana te expongo mi causa,
y me quedo aguardando.
Tú no eres un Dios que ame la maldad,
ni el malvado es tu huésped,
ni el arrogante se mantiene en tu presencia.
Detestas a los malhechores,
destruyes a los mentirosos;
al hombre sanguinario y traicionero
lo aborrece el Señor.
Pero yo, por tu gran bondad,
entraré en tu casa,
me postraré ante tu templo santo
con toda reverencia.
Señor, guíame con tu justicia,
porque tengo enemigos;
alláname tu camino.
En su boca no hay sinceridad,
su corazón es perverso;
su garganta es un sepulcro abierto,
mientras halagan con la lengua.
Que se alegren los que se acogen a ti,
con júbilo eterno;
protégelos, para que se llenen de gozo
los que aman tu nombre.
Porque tú, Señor, bendices al justo,
y como un escudo lo rodea tu favor.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. A ti te suplico, Señor; por la mañana
escucharás mi voz.
Ant 2. Alabamos, Dios nuestro, tu nombre
glorioso.
Cantico: SÓLO A DIOS HONOR Y GLORIA 1Cro 29, 10-13
Bendito eres, Señor,
Dios de nuestro padre Israel,
por los siglos de los siglos.
Tuyos son, Señor, la grandeza y el poder,
la gloria, el esplendor, la majestad,
porque tuyo es cuanto hay en cielo y tierra,
tú eres rey y soberano de todo.
De ti viene la riqueza y la gloria,
tú eres Señor del universo,
en tu mano está el poder y la fuerza,
tú engrandeces y confortas a todos.
Por eso, Dios nuestro,
nosotros te damos gracias,
alabando tu nombre glorioso.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Alabamos, Dios nuestro, tu nombre
glorioso.
Ant 3. Postraos ante el Señor en el atrio
sagrado.
Salmo 28 - MANIFESTACIÓN DE DIOS EN LA TEMPESTAD.
Hijos de Dios, aclamad al Señor,
aclamad la gloria y el poder del Señor,
aclamad la gloria del nombre del Señor,
postraos ante el Señor en el atrio sagrado.
La voz del Señor sobre las aguas,
el Dios de la gloria hace oír su trueno,
el Señor sobre las aguas torrenciales.
La voz del Señor es potente,
la voz del Señor es magnífica,
la voz del Señor descuaja los cedros,
el Señor descuaja los cedros del Líbano.
Hace brincar al Líbano como a un novillo,
al Sarión como a una cría de búfalo.
La voz del Señor lanza llamas de fuego,
la voz del Señor sacude el desierto,
el Señor sacude el desierto de Cadés.
La voz del Señor retuerce los robles,
el Señor descorteza las selvas.
En su templo un grito unánime: ¡Gloria!
El trono del Señor está encima de la tempestad,
el Señor se sienta como rey eterno.
El Señor da fuerza a su pueblo,
el Señor bendice a su pueblo con la paz.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Postraos ante el Señor en el atrio
sagrado.
LECTURA BREVE 2Ts 3, 10b-13
Si alguno no quiere trabajar, que tampoco coma. Porque nos hemos enterado que
hay entre vosotros algunos que viven desconcertados, sin trabajar nada, pero
metiéndose en todo. A éstos les mandamos y les exhortamos en el Señor
Jesucristo a que trabajen con sosiego para comer su propio pan. Vosotros,
hermanos, no os canséis de hacer el bien.
RESPONSORIO BREVE
V. Bendito el Señor ahora y por siempre.
R. Bendito el Señor ahora y por siempre.
V. Solo él hizo maravillas.
R. Ahora y por siempre.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
Santo.
R. Bendito el Señor ahora y por siempre.
V. Enséñame a cumplir tu voluntad.
R. Y a guardarla de todo corazón.
PRIMERA LECTURA
Del libro del Génesis 41, 1-17a. 25-43
LOS SUEÑOS DEL FARAÓN
Pasaron dos años, y el Faraón tuvo un
sueño: Estaba en pie junto al Nilo, cuando vio salir del Nilo siete vacas
hermosas y bien cebadas que se pusieron a pastar. Detrás de ellas, salieron del
Nilo otras siete vacas flacas y mal alimentadas, y se pusieron junto a las
otras a la orilla del Nilo; y las vacas flacas y mal alimentadas se comieron a
las siete vacas hermosas y bien cebadas. El Faraón despertó.
Tuvo un segundo sueño: Siete espigas
brotaban de un tallo, hermosas y granadas; y siete espigas secas y con tizón
brotaban detrás de ellas. Las siete espigas secas devoraban a las siete espigas
granadas y llenas. El Faraón despertó; había sido un sueño.
A la mañana siguiente, agitado, mandó
llamar a todos los magos de Egipto y a sus sabios, y les contó el sueño; pero
ninguno sabía interpretárselo al Faraón. Entonces, el copero mayor dijo al
Faraón:
«Tengo que confesar hoy mi pecado. Cuando
el Faraón se irritó contra sus siervos, y me metió en la cárcel en casa del
mayordomo, a mí y al panadero mayor, él y yo tuvimos un sueño la misma noche;
cada sueño con su propio sentido. Había allí con nosotros un joven hebreo,
siervo del mayordomo; le contamos el sueño, y él lo interpretó, a cada uno su
interpretación. Y tal como él lo interpretó así sucedió: a mí me restablecieron
en mi cargo, a él lo colgaron.»
El Faraón mandó llamar a José. Lo sacaron
aprisa del calabozo; se afeitó, se cambió el traje y se presentó al Faraón. El
Faraón dijo a José:
«He soñado un sueño, y nadie sabe
interpretarlo; he oído decir de ti que oyes un sueño y lo interpretas.»
Respondió José al Faraón:
«Sin mérito mío, Dios dará al Faraón
respuesta propicia.»
El Faraón contó su sueño a José. José dijo
al Faraón:
«Se trata de un único sueño: Dios anuncia
al Faraón lo que va a hacer. Las siete vacas gordas son siete años, y las siete
espigas hermosas son siete años: es el mismo sueño. Las siete vacas flacas y
desnutridas que salían detrás de las primeras son siete años, y las siete
espigas vacías y con tizón son siete años de hambre. Es lo que he dicho al
Faraón: Dios ha mostrado al Faraón lo que va a hacer: Van a venir siete años de
gran abundancia en todo el país de Egipto; detrás vendrán siete años de hambre,
que harán olvidar la abundancia en Egipto, pues el hambre acabará con el país.
No habrá rastro de abundancia en el país, a causa del hambre que seguirá, pues
será terrible. El haber soñado el Faraón dos veces indica que Dios confirma su
palabra y que se apresura a cumplirla.
Por tanto, que el Faraón busque un hombre
sabio y prudente y lo ponga al frente de Egipto; establezca inspectores que
dividan el país en regiones y administren durante los siete años de abundancia.
Que reúnan toda clase de alimentos durante los siete años buenos que van a
venir, metan trigo en los graneros por orden del Faraón, y los guarden en las
ciudades. Los alimentos servirán de provisiones para los siete años de hambre
que vendrán después en Egipto, y así no perecerá de hambre el país.»
El Faraón y sus ministros aprobaron la
propuesta, y el Faraón dijo a sus ministros:
«¿Podemos encontrar un hombre como éste,
que posee el espíritu de Dios?»
Y el Faraón dijo a José:
«Ya que Dios te ha enseñado todo esto,
nadie es sabio y prudente como tú. Tú estarás al frente de mi casa, y todo el
pueblo obedecerá tus órdenes; sólo en el trono te precederé.»
Y añadió:
«Mira, te pongo al frente de todo el país.»
Y el Faraón se quitó el anillo del sello de
la mano y se lo puso a José; le vistió traje de lino y le puso un collar de oro
al cuello. Le hizo sentarse en la carroza de su lugarteniente, y gritar delante
de él: «De rodillas»; así lo puso al frente de Egipto.
RESPONSORIO Sb 10, 13. 14
R. La sabiduría no abandonó al justo vendido,
sino que lo libró de caer en mano de los pecadores, hasta entregarle el cetro
real * y el poder sobre sus tiranos.
V. Demostró la falsedad de sus
calumniadores y le dio una gloria eterna.
R. Y el poder sobre sus tiranos.
SEGUNDA LECTURA
De la Disertación de san Metodio de Sicilia, obispo, sobre santa Águeda
(Analecta Bollandiana 68, 76-78)
SU BONDAD PROVENÍA DEL MISMO DIOS, FUENTE DE TODO BIEN
Nos ha reunido en este lugar, como ya sabéis vosotros, los que me escucháis,
la celebración del aniversario de una santa mártir; su combate por la fe, tan
conocido y venerado, es algo que históricamente pertenece al pasado, pero que,
en cierto modo, se nos hace actual a través de los divinos milagros que un día
tras otro van formando su corona y su ornato.
Es virgen porque nació del Verbo inmortal de Dios, Hijo invisible del Padre
(este Hijo que también por mí experimentó la muerte en su carne), según
aquellas palabras del evangelista Juan: A cuantos lo recibieron dio poder de
llegar a ser hijos de Dios.
Esta mujer virgen, la que hoy os ha invitado a nuestro convite sagrado, es la
mujer desposada con un solo esposo, Cristo, para decirlo con el mismo
simbolismo nupcial que emplea el apóstol Pablo.
Una virgen que, con la lámpara siempre encendida, enrojecía y embellecía sus
labios, mejillas y lengua con la púrpura de la sangre del verdadero y divino
Cordero, y que no dejaba de recordar y meditar continuamente la muerte de su
ardiente enamorado, como si la tuviera presente ante sus ojos.
De este modo, su mística vestidura es un testimonio que habla por sí mismo a
todas las generaciones futuras, ya que lleva en sí la marca indeleble de la
sangre de Cristo, de la que está impregnada, como también la blancura
resplandeciente de su virginidad.
Águeda hizo honor a su nombre, que significa «buena»; ella fue en verdad buena
por su identificación con el mismo Dios; fue buena para su divino Esposo y lo
es también para nosotros, ya que su bondad provenía del mismo Dios, fuente de
todo bien.
En efecto, ¿cuál es la causa suprema de toda bondad, sino aquel que es el sumo
bien? Por esto, difícilmente hallaríamos algo que mereciera, como Águeda,
nuestros elogios y alabanzas.
Águeda, buena de nombre y por sus hechos; Águeda, cuyo nombre indica de
antemano la bondad de sus obras maravillosas, y cuyas obras corresponden a la
bondad de su nombre; Águeda, cuyo solo nombre es un estímulo para que todos
acudan a ella, y que nos enseña también con su ejemplo a que todos pongamos el
máximo empeño en llegar sin demora al bien verdadero, que es sólo Dios.
RESPONSORIO
R. Con la ayuda del Señor, le seré siempre fiel, cantando sus alabanzas; * él me ha salvado y me ha dado la paz.
V. El Señor ha conservado a su sierva libre de toda mancha y me ha unido a
él, movido por su misericordia.
R. Él me ha salvado y me ha dado la paz.
*Lecturas del Lunes de la 5ª Semana del Tiempo
Ordinario*
Lunes, 5 de febrero de 2024
Evangelio
*Lectura
del santo evangelio según san Marcos (6,53-56)*
En aquel tiempo, cuando Jesús y sus discípulos terminaron la travesía, tocaron
tierra en Genesaret, y atracaron. Apenas desembarcados, algunos lo
reconocieron, y se pusieron a recorrer toda la comarca; cuando se enteraba la
gente dónde estaba Jesús, le llevaba los enfermos en camillas. En la aldea o
pueblo o caserío donde llegaba, colocaban a los enfermos en la plaza, y le
rogaban que les dejase tocar al menos el borde de su manto; y los que lo
tocaban se ponían sanos.
Palabra del Señor.
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. Bendito sea el Señor, Dios nuestro.
Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU PRECURSOR
Lc 1, 68-79
+Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo.
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas:
Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.
Para concedernos que, libres de temor,
arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.
Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tiniebla
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Bendito sea el Señor, Dios nuestro.
PRECES
Proclamemos la grandeza de Cristo, lleno de gracia y del Espíritu
Santo, y acudamos a él diciendo:
*Concédenos, Señor, tu Espíritu*.
Concédenos, Señor, un día lleno de paz, de alegría y de inocencia
para que, al llegar a la noche, podamos alabarte con gozo y limpios de pecado.
Que baje hoy a nosotros tu bondad
y haga prósperas las obras de nuestras manos.
Muéstranos tu rostro propicio y danos tu paz
para que durante todo el día sintamos cómo tu mano nos protege.
Mira con bondad a cuantos se han encomendado a nuestras oraciones
y enriquécelos con toda clase de bienes.
Se pueden añadir algunas intenciones libres
Terminemos nuestra oración con la plegaria que Cristo nos enseñó:
Padre nuestro...
ORACION
Tu gracia, Señor, inspire nuestras obras, las sostenga y acompañe;
para que todo nuestro trabajo brote de ti, como de su fuente, y tienda a ti,
como a su fin. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo
en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida
eterna.
R. Amén.
VÍSPERAS
(Oración de la tarde)
INVOCACIÓN INICIAL
V. Dios mío, ven en mi auxilio
R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al
Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Aleluya.
Himno: LIBRA MIS OJOS DE LA MUERTE.
Libra mis ojos de la muerte;
dales la luz, que es su destino.
Yo, como el ciego del camino,
pido un milagro para verte.
Haz de esta piedra de mis manos
una herramienta constructiva,
cura su fiebre posesiva
y ábrela al bien de mis hermanos.
Haz que mi pie vaya ligero.
Da de tu pan y de tu vaso
al que te sigue, paso a paso,
por lo más duro del sendero.
Que yo comprenda, Señor mío,
al que se queja y retrocede;
que el corazón no se me quede
desentendidamente frío.
Guarda mi fe del enemigo.
¡Tantos me dicen que estás muerto!
Y entre la sombra y el desierto
dame tu mano y ven conmigo. Amén
SALMODIA
Ant 1. El Señor se complace en los justos.
Salmo 10 - EL SEÑOR ESPERANZA DEL JUSTO
Al Señor me acojo, ¿por qué me decís:
«escapa como un pájaro al monte,
porque los malvados tensan el arco,
ajustan las saetas a la cuerda,
para disparar en la sombra contra los buenos?
Cuando fallan los cimientos,
¿qué podrá hacer el justo?»
Pero el Señor está en su templo santo,
el Señor tiene su trono en el cielo;
sus ojos están observando,
sus pupilas examinan a los hombres.
El Señor examina a inocentes y culpables,
y al que ama la violencia él lo detesta.
Hará llover sobre los malvados ascuas y azufre,
les tocará en suerte un viento huracanado.
Porque el Señor es justo y ama la justicia:
los buenos verán su rostro.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. El Señor se complace en los justos.
Ant 2. Dichosos los limpios de corazón,
porque ellos verán a Dios.
Salmo 14 - ¿QUIÉN ES JUSTO ANTE EL SEÑOR?
Señor, ¿quién puede hospedarse en tu tienda
y habitar en tu monte santo?
El que procede honradamente
y practica la justicia,
el que tiene intenciones leales
y no calumnia con su lengua,
el que no hace mal a su prójimo
ni difama al vecino,
el que considera despreciable al impío
y honra a los que temen al Señor,
el que no retracta lo que juró
aún en daño propio,
el que no presta dinero a usura
ni acepta soborno contra el inocente.
El que así obra nunca fallará.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Dichosos los limpios de corazón,
porque ellos verán a Dios.
Ant 3. Dios nos ha destinado en la persona
de Cristo a ser sus hijos.
Cántico: EL PLAN DIVINO DE SALVACIÓN - Ef 1, 3-10
Bendito sea Dios,
Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que nos ha bendecido en la persona de Cristo
con toda clase de bienes espirituales y celestiales.
El nos eligió en la persona de Cristo,
antes de crear el mundo,
para que fuésemos consagrados
e irreprochables ante él por el amor.
Él nos ha destinado en la persona de Cristo,
por pura iniciativa suya,
a ser sus hijos,
para que la gloria de su gracia,
que tan generosamente nos ha concedido
en su querido Hijo,
redunde en alabanza suya.
Por este Hijo, por su sangre,
hemos recibido la redención,
el perdón de los pecados.
El tesoro de su gracia, sabiduría y prudencia
ha sido un derroche para con nosotros,
dándonos a conocer el misterio de su voluntad.
Éste es el plan
que había proyectado realizar por Cristo
cuando llegase el momento culminante:
hacer que todas las cosas tuviesen a Cristo por cabeza,
las del cielo y las de la tierra.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Dios nos ha destinado en la persona
de Cristo a ser sus hijos.
LECTURA BREVE Col 1, 9b-11
Llegad a la plenitud en el conocimiento de la voluntad de Dios, con toda
sabiduría e inteligencia espiritual. Así caminaréis según el Señor se merece y
le agradaréis enteramente, dando fruto en toda clase de obras buenas y
creciendo en el conocimiento de Dios. Fortalecidos en toda fortaleza, según el
poder de su gloria, podréis resistir y perseverar en todo con alegría.
RESPONSORIO BREVE
V. Sáname, porque he pecado contra ti.
R. Sáname, porque he pecado contra ti.
V. Yo dije: «Señor, ten misericordia.»
R. Porque he pecado contra ti.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
Santo.
R. Sáname, porque he pecado contra ti.
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. Proclama mi alma la grandeza del Señor, porque Dios ha mirado mi
humillación.
Cántico de María. ALEGRÍA DEL ALMA EN EL SEÑOR Lc 1, 46-55
Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
El hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia
—como lo había prometido a nuestros padres—
en favor de Abraham y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Proclama mi alma la grandeza del
Señor, porque Dios ha mirado mi humillación.
PRECES
Demos gracias a Dios, nuestro Padre, que recordando siempre su
santa alianza, no cesa de bendecirnos, y digámosle con ánimo confiado:
Favorece a tu pueblo, Señor.
Salva a tu pueblo, Señor,
y bendice a tu heredad.
Congrega en la unidad a todos los cristianos:
para que el mundo crea en Cristo, tu enviado.
Derrama tu gracia sobre nuestros familiares y amigos:
que encuentren en ti, Señor, su verdadera felicidad.
Muestra tu amor a los agonizantes:
que puedan contemplar tu salvación.
Se pueden añadir algunas intenciones libres
Ten piedad de los que han muerto
y acógelos en el descanso de Cristo.
Terminemos nuestra oración con las palabras que nos enseñó Cristo:
Padre nuestro...
ORACION
Nuestro humilde servicio, Señor, proclame tu grandeza, y ya que
por nuestra salvación te dignaste mirar la humillación de la Virgen María, te
rogamos nos enaltezcas llevándonos a la plenitud de la salvación. Por nuestro
Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu
Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida
eterna.
R. Amén.
LAS LECTURAS DEL LUNES 5 DE FEBRERO 2024
*Lecturas del Lunes de la 5ª Semana del Tiempo
Ordinario*
Lunes, 5 de febrero de 2024
Primera
lectura
Lectura
del primer libro de los Reyes (8,1-7.9-13):
En aquellos días, Salomón convocó a palacio, en Jerusalén, a los ancianos de
Israel, a los jefes de tribu y a los cabezas de familia de los israelitas, para
trasladar el Arca de la Alianza del Señor desde la Ciudad de David (o sea
Sión). Todos los israelitas se congregaron en torno al rey Salomón en el mes de
Etanín (el mes séptimo), en la fiesta de los Tabernáculos. Cuando llegaron los
ancianos de Israel, los sacerdotes cargaron con el Arca del Señor, y los
sacerdotes levitas llevaron la Tienda del Encuentro, más los utensilios del
culto que había en la Tienda. El rey Salomón, acompañado de toda la asamblea de
Israel reunida con él ante el Arca, sacrificaba una cantidad incalculable de
ovejas y bueyes. Los sacerdotes llevaron el Arca de la Alianza del Señor a su
sitio, el camarín del templo, al Santísimo, bajo las alas de los querubines,
pues los querubines extendían las alas sobre el sitio del Arca y cubrían el
Arca y los varales por encima. En el Arca sólo había las dos Tablas de piedra
que colocó allí Moisés en el Horeb, cuando el Señor pactó con los israelitas al
salir del país de Egipto, y allí se conservan actualmente. Cuando los
sacerdotes salieron del Santo, la nube llenó el templo, de forma que los
sacerdotes no podían seguir oficiando a causa de la nube, porque la gloria del
Señor llenaba el templo. Entonces Salomón dijo: «El Señor quiere habitar en las
tinieblas; y yo te he construido un palacio, un sitio donde vivas para
siempre».
Palabra de Dios
Salmo
Sal 131, 6-7. 8-10
R/. Levántate, Señor,
ven a tu mansión
Oímos que estaba en Éfrata,
la encontramos en el Soto de Jaar:
entremos en su morada,
postrémonos ante el estrado de sus pies. R/.
Levántate, Señor, ven a tu mansión,
ven con el arca de tu poder:
que tus sacerdotes se vistan de gala,
que tus fieles vitoreen.
Por amor a tu siervo David,
no niegues audiencia a tu Ungido. R/.
*Lecturas del Lunes de la 5ª Semana del Tiempo
Ordinario*
Lunes, 5 de febrero de 2024
Evangelio
*Lectura
del santo evangelio según san Marcos (6,53-56)*
En aquel tiempo, cuando Jesús y sus discípulos terminaron la travesía, tocaron
tierra en Genesaret, y atracaron. Apenas desembarcados, algunos lo
reconocieron, y se pusieron a recorrer toda la comarca; cuando se enteraba la
gente dónde estaba Jesús, le llevaba los enfermos en camillas. En la aldea o
pueblo o caserío donde llegaba, colocaban a los enfermos en la plaza, y le
rogaban que les dejase tocar al menos el borde de su manto; y los que lo
tocaban se ponían sanos.
Palabra del Señor.
*Que la Paz del Señor llegue primero a
vuestros corazones antes que mis palabras*
《Apenas
desembarcó, algunos lo reconocieron》
*Cómo
te dejo entrar en mi corazón, para que en mí aparezca el deseo, el anhelo de
conocerte, y broten desde mi adentro las alabanzas. Siento mucha tristeza
porque los males que hay en algunos lugares de mi corazón, me impiden reconocer
el amor del Señor, y eso es para mí un sufrimiento. El Señor es muy
condescendiente conmigo, él llega a mi vida con la intención de que me acerque
a él, y así lo pueda tocar, para sanarme de mis parálisis, y lo pueda
reconocer. El Señor quiere que mi alma se entere de todo el bien que puedo tener
cuando el Señor me toque y sane todas mis miserias*
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.