Musica Para el Alma
jueves, 30 de octubre de 2025
LUCAS 14,1-6 CICLO C
Lecturas
del Viernes de la XXX Semana del Tiempo Ordinario
31 Oct 2025
Evangelio 
*Lectura del santo evangelio
según san Lucas (14,1-6)*
Un sábado, entró Jesús en casa de uno de los
principales fariseos para comer, y ellos le estaban espiando.
Se encontró delante un hombre enfermo de hidropesía y, dirigiéndose a los
maestros de la Ley y fariseos, preguntó: «¿Es lícito curar los sábados, o no?»
Ellos se quedaron callados. Jesús, tocando al enfermo, lo curó y lo despidió.
Y a ellos les dijo: «Si a uno de vosotros se le cae al pozo el hijo o el buey,
¿no lo saca en seguida, aunque sea sábado?»
Y se quedaron sin respuesta.
Palabra del Señor
*Que la
Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*
(¿Es lícito curar los sábados, o no? Ellos se
quedaron callados. Jesús, tocando al enfermo, lo curó y lo despidió.) 
*Puedo notar que Jesús, no le
pregunta al enfermo si quería que lo curara sí o no. Cuando Jesús cura al que
estaba enfermo, resulto que entonces se descubrieron y se destaparon las
enfermedades de otros que se creían que estaban sano. El enfermo que fue
curado, cuando Jesús despide al hombre enferme y le dice que se puede ir, él se
fue sanado y se fue también lleno de alegría, y los que creían que estaban
sanos, se fueron llenos de odio, de resentimiento, de malos deseos y otras
cosas peores. Jesús el maestro, con esta enseñanza me invita a nunca creerme
que estoy del todo sano. El problema del hombre que estaba enfermo, era que
retenía líquidos en su cuerpo, y Jesús me quiere sanar de una enfermedad que
tengo y es la de retener dentro de mi cosa que me han sucedido hace ya mucho
tiempo y cada vez que las recuerdo me vuelven las mismas preocupaciones, el
mismo sufrimiento. Jesús el buen pastor, él que cura las ovejas y la carga
sobre sus hombros quiere que a través de su palabra me reconcilie con mi
pasado, para que pueda amar mi presente*.  
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo* 
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.
LAUDES Y VISPERAS DEL VIERNES 31
*LAS LAUDES Y LAS VISPERAS*
 
Abre, Señor, mi boca para bendecir tu santo nombre; limpia mi corazón de
todos los pensamientos vanos, perversos y ajenos; ilumina mi entendimiento y
enciende mi sentimiento para que, digna, atenta y devotamente pueda recitar
este Oficio, y merezca ser escuchado en la presencia de tu divina majestad. Por
Cristo nuestro Señor. Amén
 
 TIEMPO ORDINARIO
VIERNES
DE LA SEMANA XXX
De la Feria.
Salterio II
LAUDES
(Oración de la mañana)
INVOCACIÓN INICIAL
V. Señor abre mis labios
R. Y mi boca proclamará tu alabanza
INVITATORIO
Ant. El Señor es bueno, bendecid su nombre.
Salmo 94 INVITACIÓN A LA ALABANZA DIVINA
Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos.
Porque el Señor es un Dios grande,
soberano de todos los dioses:
tiene en su mano las simas de la tierra,
son suyas las cumbres de los montes;
suyo es el mar, porque él lo hizo,
la tierra firme que modelaron sus manos.
Venid, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía.
Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y dudaron de mí, aunque habían visto mis obras.
Durante cuarenta años
aquella generación me repugnó, y dije:
Es un pueblo de corazón extraviado,
que no reconoce mi camino;
por eso he jurado en mi cólera
que no entrarán en mi descanso»
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Himno: TE DOY GRACIAS SEÑOR.
Te doy gracias, Señor.
¡Tanto estabas enojado conmigo!
Tú eres un Dios de amor,
y ahora soy tu amigo,
te busco a cada instante y te persigo.
Eres tú mi consuelo,
tú eres el Dios que salva y da la vida;
eres todo el anhelo
de esta alma que va herida,
ansiándote sin tasa ni medida.
En mi tierra desierta,
tú de la salvación eres la fuente;
eres el agua cierta
que se vuelve torrente,
y el corazón arrasa dulcemente.
¡Quiero escuchar tu canto!
¡Que tu Palabra abrase mi basura
con alegría y llanto!
¡Que mi vida futura
espejo sea sin fin de tu hermosura! Amén.
SALMODIA
Ant 1. Un corazón quebrantado y humillado, tú no lo desprecias, Señor.
Salmo 50 - CONFESIÓN DEL PECADOR ARREPENTIDO
Misericordia, Dios mío, por tu bondad;
por tu inmensa compasión borra mi culpa;
lava del todo mi delito,
limpia mi pecado.
Pues yo reconozco mi culpa,
tengo siempre presente mi pecado:
contra ti, contra ti solo pequé,
cometí la maldad que aborreces.
En la sentencia tendrás razón,
en el juicio brillará tu rectitud.
Mira, que en la culpa nací,
pecador me concibió mi madre.
Te gusta un corazón sincero,
y en mi interior me inculcas sabiduría.
Rocíame con el hisopo: quedaré limpio;
lávame: quedaré más blanco que la nieve.
Hazme oír el gozo y la alegría,
que se alegren los huesos quebrantados.
Aparta de mi pecado tu vista,
borra en mí toda culpa.
¡Oh Dios!, crea en mí un corazón puro,
renuévame por dentro con espíritu firme;
no me arrojes lejos de tu rostro,
no me quites tu santo espíritu.
Devuélveme la alegría de tu salvación,
afiánzame con espíritu generoso:
enseñaré a los malvados tus caminos,
los pecadores volverán a ti.
Líbrame de la sangre, ¡oh Dios,
Dios, Salvador mío!,
y cantará mi lengua tu justicia.
Señor, me abrirás los labios,
y mi boca proclamará tu alabanza.
Los sacrificios no te satisfacen;
si te ofreciera un holocausto, no lo querrías.
Mi sacrificio es un espíritu quebrantado:
un corazón quebrantado y humillado
tú no lo desprecias.
Señor, por tu bondad, favorece a Sión,
reconstruye las murallas de Jerusalén:
entonces aceptarás los sacrificios rituales,
ofrendas y holocaustos,
sobre tu altar se inmolarán novillos.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Un corazón quebrantado y humillado,
tú no lo desprecias, Señor.
Ant 2. En tu juicio, Señor, acuérdate de
la misericordia.
Cántico: JUICIO DE DIOS - Ha 3, 2-4. 13a. 15-19
¡Señor, he oído tu fama,
me ha impresionado tu obra!
En medio de los años, realízala;
en medio de los años, manifiéstala;
en el terremoto acuérdate de la misericordia.
El Señor viene de Temán;
el Santo, del monte Farán:
su resplandor eclipsa el cielo,
la tierra se llena de su alabanza;
su brillo es como el día,
su mano destella velando su poder.
Sales a salvar a tu pueblo,
a salvar a tu ungido;
pisas el mar con tus caballos,
revolviendo las aguas del océano.
Lo escuché y temblaron mis entrañas,
al oírlo se estremecieron mis labios;
me entró un escalofrío por los huesos,
vacilaban mis piernas al andar.
Tranquilo espero el día de la angustia
que sobreviene al pueblo que nos oprime.
Aunque la higuera no echa yemas
y las viñas no tienen fruto,
aunque el olivo olvida su aceituna
y los campos no dan cosechas,
aunque se acaban las ovejas del redil
y no quedan vacas en el establo,
yo exultaré con el Señor,
me gloriaré en Dios mi salvador.
El Señor soberano es mi fuerza,
él me da piernas de gacela
y me hace caminar por las alturas.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. En tu juicio, Señor, acuérdate de
la misericordia.
Ant 3. Glorifica al Señor, Jerusalén.
Salmo 147 - RESTAURACIÓN DE JERUSALÉN.
Glorifica al Señor, Jerusalén;
alaba a tu Dios, Sión:
que ha reforzado los cerrojos de tus puertas
y ha bendecido a tus hijos dentro de ti;
ha puesto paz en tus fronteras,
te sacia con flor de harina.
Él envía su mensaje a la tierra,
y su palabra corre veloz;
manda la nieve como lana,
esparce la escarcha como ceniza;
hace caer el hielo como migajas
y con el frío congela las aguas;
envía una orden, y se derriten;
sopla su aliento, y corren.
Anuncia su palabra a Jacob,
sus decretos y mandatos a Israel;
con ninguna nación obró así,
ni les dio a conocer sus mandatos.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Glorifica al Señor, Jerusalén.
LECTURA BREVE   Ef 2,13-16
Ahora estáis en Cristo Jesús. Ahora, por la sangre
de Cristo, estáis cerca los que antes estabais lejos. Él es nuestra paz. Él ha
hecho de los dos pueblos, judíos y gentiles, una sola cosa, derribando con su
cuerpo el muro que los separaba: el odio. Él ha abolido la ley con sus
mandamientos y reglas, haciendo las paces, para crear en él un solo hombre
nuevo. Reconcilió con Dios a los dos pueblos, uniéndolos en un solo cuerpo
mediante la cruz, dando muerte en él al odio.
RESPONSORIO BREVE
V. Invoco al Dios Altísimo, al Dios que hace tanto por mí.
R. Invoco al Dios Altísimo, al Dios que hace tanto
por mí.
V. Desde el cielo me enviará la salvación.
R. El Dios que hace tanto por mí.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo
R. Invoco al Dios Altísimo, al Dios que hace tanto
por mí.
V. Mis
ojos se consumen aguardando tu salvación.
R. Y tu promesa de justicia.
PRIMERA LECTURA
Del libro del profeta Jeremías 28, 1-17
JEREMÍAS Y ANANÍAS
El mismo año, el año cuarto del reinado de
Sedecías, en Judá, el quinto mes, me dijo Ananías, hijo de Azur, profeta de
Gabaón, en el templo, en presencia de los sacerdotes y de todo el pueblo:
«Así dice el Señor de los ejércitos, Dios de Israel: Rompo el yugo del rey de
Babilonia. Antes de dos años devolveré a este lugar todo el ajuar del templo,
que Nabucodonosor, rey de Babilonia, tomó de este lugar, para llevárselo a
Babilonia. A Jeconías, hijo de Joaquín, rey de Judá, y a todos los desterrados
de Judá que marcharon a Babilonia, yo mismo los haré volver a este lugar
—oráculo del Señor— cuando rompa el yugo del rey de Babilonia.»
El profeta Jeremías respondió al profeta Ananías, delante de los sacerdotes y
del pueblo que estaba en el templo; el profeta Jeremías dijo:
«¡Amén, así lo haga el Señor! Cumpla el Señor la palabra que tú has
profetizado, devolviendo a este lugar todo el ajuar del templo y todos los
desterrados de Babilonia. Pero escucha esta palabra que yo pronuncio en
presencia tuya y de todo el pueblo: Los profetas que vinieron antes de mí y
antes de ti, desde tiempos antiguos, profetizaron a países numerosos y a reyes
poderosos guerras, calamidades y pestes. El profeta que profetizaba prosperidad
sólo al cumplirse su palabra era reconocido como profeta auténtico enviado por
el Señor.»
Entonces, Ananías le quitó el yugo del cuello al profeta Jeremías y lo rompió,
diciendo en presencia de todo el pueblo:
«Así dice el Señor: De este modo romperé del cuello de todas las naciones el
yugo de Nabucodonosor, antes de dos años.»
El profeta Jeremías se marchó por su camino. Después que Ananías rompió el yugo
que el profeta Jeremías llevaba al cuello, vino la palabra del Señor a
Jeremías:
«Ve y dile a Ananías: Así dice el Señor: Tú has roto un yugo de madera, yo lo
sustituiré con un yugo de hierro. Porque así dice el Señor de los ejércitos,
Dios de Israel: Pondré yugo de hierro al cuello de todas estas naciones, para
que sirvan a Nabucodonosor, rey de Babilonia; y se le someterán, y hasta las
bestias del campo le entregaré.»
El profeta Jeremías dijo al profeta Ananías:
«Escúchame, Ananías; el Señor no te ha enviado, y tú has inducido a este pueblo
a una falsa confianza. Por eso, así dice el Señor: Mira: yo te echaré de la
superficie de la tierra; este año morirás, porque has predicado rebelión contra
el Señor.»
Y el profeta Ananías murió aquel mismo año, el séptimo mes.
RESPONSORIO    Jr 23, 16. 17; Dt
13, 5
R. No hagáis
caso a los profetas que os profetizan, porque os engañan. * Dicen
a los que rechazan la palabra del Señor: «Tendrás paz.»
V. Ese profeta será ejecutado, por haber predicado
la rebelión contra el Señor, vuestro Dios.
R. Dicen a los que rechazan la palabra del Señor:
«Tendrás paz.»
SEGUNDA LECTURA
De los Tratados de Balduino de Cantorbery, obispo
(Tratado 6: PL 204, 451-453)
LA PALABRA DE DIOS ES VIVA Y EFICAZ
La palabra de Dios es viva, eficaz y tajante más
que espada de dos filos. Los que buscan a Cristo, palabra, fuerza y sabiduría
de Dios, descubren por esta expresión de la Escritura toda la grandeza, fuerza
y sabiduría de aquel que es la verdadera palabra de Dios y que existía ya antes
del comienzo de los tiempos y, junto al Padre, participaba de su misma
eternidad. Cuando llegó el tiempo oportuno, esta palabra fue revelada a los
apóstoles, por ellos el mundo la conoció y el pueblo de los creyentes la recibió
con humildad. Esta palabra existe, por tanto, en el seno del Padre, en la
predicación de quienes la proclaman y en el corazón de quienes la aceptan.
Esta palabra de Dios es viva, ya que el Padre le ha concedido poseer la vida en
sí misma, como el mismo Padre posee la vida en sí mismo. Por lo cual hay que
decir que esta palabra no sólo es viva, sino que es la misma vida, como afirma
el propio Señor, cuando dice: Yo soy el camino, la verdad y la vida.
Precisamente porque esta palabra es la vida es también viva y vivificante; por
esta razón está escrito: Lo mismo que el Padre resucita a los muertos,
devolviéndoles la vida, así también el Hijo dispensa la vida a los que quiere.
Es vivificante cuando llama a Lázaro del sepulcro, diciendo al que estaba muerto:
Lázaro, sal fuera.
Cuando esta palabra es proclamada, la voz del predicador resuena exteriormente
pero su fuerza es percibida interiormente y hace revivir a los mismos muertos,
y su sonido engendra para la fe nuevos hijos de Abraham. Es, pues, viva esta palabra
en el corazón del Padre, viva en los labios del predicador, viva en el corazón
del que cree y ama. Y si de tal manera es viva, es también, sin duda, eficaz.
Es eficaz en la creación del mundo, eficaz en el gobierno del universo, eficaz
en la redención de los hombres. ¿Qué otra cosa podríamos encontrar más eficaz y
más poderosa que esta palabra? ¿Quién podrá contar las hazañas de Dios,
pregonar toda su alabanza? Esta palabra es eficaz cuando actúa y eficaz cuando
es proclamada; jamás vuelve vacía, sino que siempre produce fruto cuando es
enviada.
Es eficaz y tajante más que espada de dos filos para quienes creen en ella y la
aman. ¿Qué hay, en efecto, imposible para el que cree o difícil para el que
ama? Cuando esta palabra resuena, penetra en el corazón del creyente como sise
tratara de flechas de arquero afiladas; y lo penetra tan profundamente que
atraviesa hasta lo más recóndito del espíritu; por ello se dice que es más
tajante que una espada de dos filos, más incisiva que todo poder o fuerza, más
sutil que toda agudeza humana, más penetrante que toda la sabiduría y todas las
palabras de los doctos.
RESPONSORIO    Sir 1, 5. 16
R. La fuente
de la sabiduría es la palabra de Dios en el cielo, * y
sus canales son los mandamientos eternos.
V. El principio de la sabiduría es el temor del
Señor.
R. Y sus canales son los mandamientos eternos.
Lecturas del Viernes de la XXX
Semana del Tiempo Ordinario
31
Oct 2025
Evangelio
*Lectura del santo evangelio según san Lucas (14,1-6)*
Un
sábado, entró Jesús en casa de uno de los principales fariseos para comer, y
ellos le estaban espiando.
Se encontró delante un hombre enfermo de hidropesía y, dirigiéndose a los
maestros de la Ley y fariseos, preguntó: «¿Es lícito curar los sábados, o no?»
Ellos se quedaron callados. Jesús, tocando al enfermo, lo curó y lo despidió.
Y a ellos les dijo: «Si a uno de vosotros se le cae al pozo el hijo o el buey,
¿no lo saca en seguida, aunque sea sábado?»
Y se quedaron sin respuesta.
Palabra
del Señor
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, nos visitará el
sol que nace de lo alto.
Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU PRECURSOR
     Lc 1, 68-79
Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo.
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas:
Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.
Para concedernos que, libres de temor,
arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.
Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tiniebla
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Por la entrañable misericordia de
nuestro Dios, nos visitará el sol que nace de lo alto.
PRECES
Adoremos a Cristo, que se ofreció a Dios como sacrificio sin
mancha para purificar nuestras conciencias de las obras muertas, y digámosle
con fe:
En tu voluntad, Señor, encontramos nuestra paz.
Tú que nos has dado la luz del nuevo día,
concédenos también caminar durante sus horas por sendas de vida nueva.
Tú que todo lo has creado con tu poder y con tu providencia lo conservas,
ayúdanos a descubrirte presente en todas tus creaturas.
Tú que has sellado con tu sangre una alianza nueva y eterna,
haz que, obedeciendo siempre tus mandatos, permanezcamos fieles a esa alianza.
Tú que colgado en la cruz quisiste que de tu costado manara sangre y agua,
purifica con esta agua nuestros pecados y alegra con este manantial a la ciudad
de Dios.
Se pueden añadir algunas intenciones libres
Ya que Dios nos ha adoptado como hijos, oremos al Padre como nos enseñó
Jesucristo:
Padre nuestro...
ORACION
Señor, Dios todopoderoso, te pedimos nos concedas que del mismo
modo que hemos cantado tus alabanzas en esta celebración matutina así también
las podamos cantar plenamente en la asamblea de tus santos por toda la
eternidad. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en
la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida
eterna.
R. Amén.
I VÍSPERAS
(Oración de la tarde)
INVOCACIÓN INICIAL
V. Dios mío, ven en mi auxilio
R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al
Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Aleluya.
Himno: PATRIARCAS QUE FUISTEIS LA SEMILLA.
Patriarcas que fuisteis la semilla
del árbol de la fe en siglos remotos,
al vencedor divino de la muerte
rogadle por nosotros.
Profetas que rasgasteis inspirados
del porvenir el velo misterioso,
al que sacó la luz de las tinieblas
rogadle por nosotros.
Almas cándidas, santos Inocentes
que aumentáis de los ángeles el coro,
al que llamó a los niños a su lado
rogadle por nosotros.
Apóstoles que echasteis en el mundo
de la Iglesia el cimiento poderoso,
al que es de la verdad depositario
rogadle por nosotros.
Mártires que ganasteis vuestra palma
en la arena del circo, en sangre rojo,
al que es fuente de vida y hermosura
rogadle por nosotros.
Monjes que de la vida en el combate
pedisteis paz al claustro silencioso,
al que es iris de calma en las tormentas
rogadle por nosotros.
Doctores cuyas plumas nos legaron
de virtud y saber rico tesoro,
al que es raudal de ciencia inextinguible
rogadle por nosotros.
Soldados del ejército de Cristo,
santas y santos todos,
rogadle que perdone nuestras culpas
a aquel que vive y reina entre vosotros. Amén.
SALMODIA
Ant 1. Una luz sin ocaso iluminará a tus santos, Señor, y un júbilo
eterno será su parte. Aleluya.
Salmo 112 - ALABADO SEA EL NOMBRE DEL SEÑOR
Alabad, siervos del Señor,
alabad el nombre del Señor.
Bendito sea el nombre del Señor,
ahora y por siempre:
de la salida del sol hasta su ocaso,
alabado sea el nombre del Señor.
El Señor se eleva sobre todos los pueblos,
su gloria sobre los cielos.
¿Quién como el Señor Dios nuestro,
que se eleva en su trono
y se abaja para mirar
al cielo y a la tierra?
Levanta del polvo al desvalido,
alza de la basura al pobre,
para sentarlo con los príncipes,
los príncipes de su pueblo;
a la estéril le da un puesto en la casa,
como madre feliz de hijos.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Una luz sin ocaso iluminará a tus
santos, Señor, y un júbilo eterno será su parte. Aleluya.
Ant 2. Alégrate y salta de gozo,
Jerusalén, ciudad de Dios, por los hijos de los justos, que serán congregados y
al Señor de los justos bendecirán. Aleluya.
Salmo 147 - RESTAURACIÓN DE JERUSALÉN.
Glorifica al Señor, Jerusalén;
alaba a tu Dios, Sión:
que ha reforzado los cerrojos de tus puertas
y ha bendecido a tus hijos dentro de ti;
ha puesto paz en tus fronteras,
te sacia con flor de harina.
Él envía su mensaje a la tierra,
y su palabra corre veloz;
manda la nieve como lana,
esparce la escarcha como ceniza;
hace caer el hielo como migajas
y con el frío congela las aguas;
envía una orden, y se derriten;
sopla su aliento, y corren.
Anuncia su palabra a Jacob,
sus decretos y mandatos a Israel;
con ninguna nación obró así,
ni les dio a conocer sus mandatos.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Alégrate y salta de gozo,
Jerusalén, ciudad de Dios, por los hijos de los justos, que serán congregados y
al Señor de los justos bendecirán. Aleluya.
Ant 3. Los santos cantaban un cántico
nuevo ante el trono de Dios y del Cordero, y sus voces llenaban toda la tierra.
Aleluya.
Cántico: LAS BODAS DEL CORDERO - Cf. Ap 19,1-2,
5-7
El cántico siguiente se dice con todos los Aleluya intercalados
cuando el oficio es cantado. Cuando el Oficio se dice sin canto es suficiente
decir el Aleluya sólo al principio y al final de cada
estrofa.
Aleluya.
La salvación y la gloria y el poder son de nuestro Dios
(R. Aleluya)
porque sus juicios son verdaderos y justos.
R. Aleluya, (aleluya).
Aleluya.
Alabad al Señor sus siervos todos.
(R. Aleluya)
Los que le teméis, pequeños y grandes.
R. Aleluya, (aleluya).
Aleluya.
Porque reina el Señor, nuestro Dios, dueño de todo.
(R. Aleluya)
Alegrémonos y gocemos y démosle gracias.
R. Aleluya, (aleluya).
Aleluya.
Llegó la boda del cordero.
(R. Aleluya)
Su esposa se ha embellecido.
R. Aleluya, (aleluya).
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Los santos cantaban un cántico
nuevo ante el trono de Dios y del Cordero, y sus voces llenaban toda la tierra.
Aleluya.
LECTURA BREVE   Hb 12, 22-24
Vosotros os habéis acercado al monte de Sión,
ciudad del Dios vivo, Jerusalén del cielo, a la asamblea de los innumerables
ángeles, a la congregación de los primogénitos inscritos en el cielo, a Dios,
juez de todos, a las almas de los justos que han llegado a su destino, al
Mediador de la nueva alianza, Jesús, y a la aspersión purificadora de una
sangre que habla mejor que la de Abel.
RESPONSORIO BREVE
V. Los justos se alegran en la presencia de Dios.
R. Los justos se alegran en la presencia de Dios.
V. Rebosando de alegría.
R. En la presencia de Dios.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
Santo.
R. Los justos se alegran en la presencia de Dios.
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. A ti, Señor, te alaba el coro celestial de los apóstoles, la
multitud de los profetas te enaltece, el ejército glorioso de los mártires te
aclama; todos los santos y elegidos te ensalzan unánimes, Trinidad santa, único
Dios.
Cántico de María. ALEGRÍA DEL ALMA EN EL SEÑOR Lc 1, 46-55
Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
El hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia
—como lo había prometido a nuestros padres—
en favor de Abraham y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. A ti, Señor, te alaba el coro
celestial de los apóstoles, la multitud de los profetas te enaltece, el
ejército glorioso de los mártires te aclama; todos los santos y elegidos te
ensalzan unánimes, Trinidad santa, único Dios.
PRECES
Acudamos, alegres, a nuestro Dios, corona de todos los santos, y
digámosle:
Por intercesión de todos los santos, sálvanos, Señor.
Dios nuestro, fuente y origen de toda sabiduría, que por tu Hijo Jesucristo has
hecho de los apóstoles fundamento de la Iglesia,
concédenos ser totalmente fieles a la fe que ellos enseñaron.
Tú que otorgaste a los mártires fortaleza para dar testimonio de ti hasta
derramar su sangre,
concede a todos los cristianos ser fieles testigos de tu Hijo.
Tú que concediste a las vírgenes el don insigne de imitar a Cristo en su
virginidad,
haz que sepamos ver siempre su virginidad consagrada como un signo del reino
futuro.
Tú que has manifestado en los santos tu presencia, tu grandeza y tu perfección,
haz que los fieles, al venerarlos, se sientan unidos a ti.
Se pueden añadir algunas intenciones libres
Concede, Señor, a todos los difuntos gozar siempre de la compañía de María, de
san José y de todos los santos,
y, por su intercesión, dales parte en la alegría de tu reino.
Con el gozo que nos da sabernos miembros de la gran familia de los santos,
digamos al Padre de todos:
Padre nuestro...
ORACION
Dios todopoderoso y eterno, que nos concedes celebrar los méritos
de todos los santos en una misma solemnidad, te rogamos que, por las súplicas
de tan numerosos intercesores, nos concedas en abundancia los dones que te
pedimos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la
unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida
eterna.
R. Amén.
LAS LECTURAS DEL VIERNES 31 DE OCTUBRE 2025
Lecturas del Viernes de la XXX
Semana del Tiempo Ordinario
31 Oct 2025
Primera Lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (9,1-5):
Digo la verdad en Cristo; mi conciencia,
iluminada por el Espíritu Santo, me asegura que no miento. Siento una gran pena
y un dolor incesante en mi corazón, pues por el bien de mis hermanos, los de mi
raza según la carne, quisiera incluso ser un proscrito lejos de Cristo. Ellos
descienden de Israel, fueron adoptados como hijos, tienen la presencia de Dios,
la alianza, la ley, el culto y las promesas. Suyos son los patriarcas, de
quienes, según la carne, nació el Mesías, el que está por encima de todo: Dios
bendito por los siglos. Amén.
Palabra de Dios
Salmo
Sal 147,12-13.14-15.19-20
R/. Glorifica al Señor, Jerusalén
Glorifica al Señor, Jerusalén;
alaba a tu Dios, Sión:
que ha reforzado los cerrojos de tus puertas,
y ha bendecido a tus hijos dentro de ti. R/.
Ha puesto paz en tus fronteras,
te sacia con flor de harina.
Él envía su mensaje a la tierra,
y su palabra corre veloz. R/.
Anuncia su palabra a Jacob,
sus decretos y mandatos a Israel;
con ninguna nación obró así,
ni les dio a conocer sus mandatos. R/.
Lecturas
del Viernes de la XXX Semana del Tiempo Ordinario
31 Oct 2025
Evangelio 
*Lectura del santo evangelio
según san Lucas (14,1-6)*
Un sábado, entró Jesús en casa de uno de los
principales fariseos para comer, y ellos le estaban espiando.
Se encontró delante un hombre enfermo de hidropesía y, dirigiéndose a los
maestros de la Ley y fariseos, preguntó: «¿Es lícito curar los sábados, o no?»
Ellos se quedaron callados. Jesús, tocando al enfermo, lo curó y lo despidió.
Y a ellos les dijo: «Si a uno de vosotros se le cae al pozo el hijo o el buey,
¿no lo saca en seguida, aunque sea sábado?»
Y se quedaron sin respuesta.
Palabra del Señor
*Que la
Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*
(¿Es lícito curar los sábados, o no? Ellos se
quedaron callados. Jesús, tocando al enfermo, lo curó y lo despidió.) 
*Puedo notar que Jesús, no le
pregunta al enfermo si quería que lo curara sí o no. Cuando Jesús cura al que
estaba enfermo, resulto que entonces se descubrieron y se destaparon las
enfermedades de otros que se creían que estaban sano. El enfermo que fue
curado, cuando Jesús despide al hombre enferme y le dice que se puede ir, él se
fue sanado y se fue también lleno de alegría, y los que creían que estaban
sanos, se fueron llenos de odio, de resentimiento, de malos deseos y otras
cosas peores. Jesús el maestro, con esta enseñanza me invita a nunca creerme
que estoy del todo sano. El problema del hombre que estaba enfermo, era que
retenía líquidos en su cuerpo, y Jesús me quiere sanar de una enfermedad que
tengo y es la de retener dentro de mi cosa que me han sucedido hace ya mucho
tiempo y cada vez que las recuerdo me vuelven las mismas preocupaciones, el
mismo sufrimiento. Jesús el buen pastor, él que cura las ovejas y la carga
sobre sus hombros quiere que a través de su palabra me reconcilie con mi
pasado, para que pueda amar mi presente*.  
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo* 
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.

 



