Musica Para el Alma

sábado, 30 de abril de 2016

ORACION

Mi ALMOHADITA
.
ORACION PARA DESCANSAR
.
Padre mío, ahora que las voces se silenciaron los clamores se apagaron aquí en mi cama. Mi alma se eleva hasta Ti, para decirte: Creo en ti, espero en Ti, te amo, Gloria a Ti Señor, deposito en tus manos, mis fatigas y mis luchas, mis alergias y mis desencanto, de este día que pasó. Si mis nervios me traicionaron, si mis impulsos Egoísta me dominaron, si di entrada en mí al rencor o a la tristeza, ¡perdón, Señor! Ten piedad de mí. Si he sido infiel, si pronuncie palabras vanas o descompuestas, Si me deje llevar de la impaciencia. Si fui espina para alguien, Perdón Señor. No quiero entregarme al sueño en esta noche, sin sentir sobre mi alma, la seguridad de tu dulce misericordia. Señor envía el ángel de la paz a esta casa, a la de mis familiares y a la de mis hermanos. Concédele la paz y el amor a mi país. Relaja mis nervios Sosiega mi espíritu, suelta mis tensiones, déjame dormir feliz como un niño entre tus brazos. Amén

SEÑOR MIENTRAS DESCANSO O DUERMO
Hazme un instrumento de tu paz.
Saca de mí el odio, y concédeme la gracia de poder amar. 
No me deje ofender a nadie, y enséñame a pedir perdón.
 
No me deje ser la manzana de la discordia, en mi familia o en mi lugar de trabajo, te pido por la unión de mi familia y la paz de mi país.
 
Enséñame a reconocer mis errores, y vivir en la verdad.
 
Quítame la duda, y concédeme la Fe.
 
No me deja caer en la desesperación, concédeme la esperanza.
 
Sácame de las tinieblas, que yo viva como hijo de la luz.
 
Cuando me llegue la tristeza, devuélveme el gozo de la alegría.
 

Oh Señor, que yo no busque tanto
 ser consolado, sino consolar, 
Oh Señor, que yo no busque ser comprendido, sino comprender,
 
Oh Señor, que yo no busque ser amado, sino amar.
 

Porque es entregándome cómo voy a recibir,
 
es olvidándome de mí mismo como me puedo encuentra con migo mismo,
 
es perdonando, como se es perdonado,
 
es muriendo como se resucita a la vida eterna.
.
LA CARIDAD:   es  comprensiva
LA CARIDAD:   es  servicial  y  no tiene  envidia;
LA CARIDAD:   no  presume ni se engríe;  no es mal educada ni  egoísta;  no se irrita,  no lleva cuentas del mal;   DISCULPA  sin límites,  CREE  sin  límites,  ESPERA  sin   límites,   AGUANTA  sin  límites. Muestra así es que.
LA CARIDAD: sólo puede subsistir si sabe  " SOPORTAR  TODAS LAS COSAS”
.
El que DESEA y QUIERE amar, con el corazón según EL SEÑOR: llegará a ser,  SANTO 》.

VISPERAS

DOMINGO DE SEMANA VI
Propio del Tiempo. Salterio II

1 de mayo 


II VÍSPERAS
(Oración de la tarde)

INVOCACIÓN INICIAL
V. Dios mío, ven en mi auxilio
R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.
Himno: AL FIN SERÁ LA PAZ Y LA CORONA
Al fin será la paz y la corona,
los vítores, las palmas sacudidas,
y un aleluya inmenso como el cielo
para cantar la gloria del Mesías.

Será el estrecho abrazo de los hombres,
sin muerte, sin pecado, sin envidia;
será el amor perfecto del encuentro,
será como quien llora de alegría.

Porque hoy remonta el vuelo el sepultado
y va por el sendero de la vida
a saciarse de gozo junto al Padre
y a preparar la mesa de familia.

Se fue, pero volvía, se mostraba,
lo abrazaban, hablaba, compartía;
y escondido la Iglesia lo contempla,
lo adora más presente todavía.

Hundimos en sus ojos la mirada,
y ya es nuestra la historia que principia,
nuestros son los laureles de su frente,
aunque un día le dimos las espinas.

Que el tiempo y el espacio limitados
sumisos al Espíritu se rindan,
y dejen paso a Cristo omnipotente,
a quien gozoso el mundo glorifica. Amén.
SALMODIA
Ant 1. Dios resucitó a Cristo de entre los muertos y lo hizo sentar en su gloria. Aleluya.
Salmo 109, 1-5. 7 - EL MESÍAS, REY Y SACERDOTE.
Oráculo del Señor a mi Señor:
«Siéntate a mi derecha,
y haré de tus enemigos
estrado de tus pies.»

Desde Sión extenderá el Señor
el poder de tu cetro:
somete en la batalla a tus enemigos.

«Eres príncipe desde el día de tu nacimiento,
entre esplendores sagrados;
yo mismo te engendré, como rocío,
antes de la aurora.»

El Señor lo ha jurado y no se arrepiente:
«Tú eres sacerdote eterno
según el rito de Melquisedec.»

El Señor a tu derecha, el día de su ira,
quebrantará a los reyes.

En su camino beberá del torrente,
por eso levantará la cabeza.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Dios resucitó a Cristo de entre los muertos y lo hizo sentar en su gloria. Aleluya.

Ant 2. Habéis renunciado a los ídolos para consagraros al Dios vivo. Aleluya.
Salmo 113 B - HIMNO AL DIOS VERDADERO.
No a nosotros, Señor, no a nosotros,
sino a tu nombre da la gloria;
por tu bondad, por tu lealtad.
¿Por qué han de decir las naciones:
«Dónde está su Dios»?

Nuestro Dios está en el cielo,
lo que quiere lo hace.
Sus ídolos, en cambio, son plata y oro,
hechura de manos humanas:

tienen boca, y no hablan;
tienen ojos, y no ven;
tienen orejas, y no oyen;
tienen nariz, y no huelen;

tienen manos, y no tocan;
tienen pies, y no andan;
no tiene voz su garganta:
que sean igual los que los hacen,
cuantos confían en ellos.

Israel confía en el Señor:
él es su auxilio y su escudo.
La casa de Aarón confía en el Señor:
él es su auxilio y su escudo.
Los fieles del Señor confían en el Señor:
él es su auxilio y su escudo.

Que el Señor se acuerde de nosotros y nos bendiga,
bendiga a la casa de Israel,
bendiga a la casa de Aarón;
bendiga a los fieles del Señor,
pequeños y grandes.

Que el Señor os acreciente,
a vosotros y a vuestros hijos;
benditos seáis del Señor,
que hizo el cielo y la tierra.
El cielo pertenece al Señor,
la tierra se la ha dado a los hombres.

Los muertos ya no alaban al Señor,
ni los que bajan al silencio.
Nosotros, sí, bendeciremos al Señor
ahora y por siempre.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Habéis renunciado a los ídolos para consagraros al Dios vivo. Aleluya.

Ant 3. Aleluya. La salvación y la gloria y el poder son de nuestro Dios. Aleluya.
Cántico: LAS BODAS DEL CORDERO - Cf. Ap 19,1-2, 5-7
El cántico siguiente se dice con todos los Aleluya intercalados cuando el oficio es cantado. Cuando el Oficio se dice sin canto es suficiente decir el Aleluya sólo al principio y al final de cada estrofa.
Aleluya.
La salvación y la gloria y el poder son de nuestro Dios
(R. Aleluya)
porque sus juicios son verdaderos y justos.
R. Aleluya, (aleluya).

Aleluya.
Alabad al Señor sus siervos todos.
(R. Aleluya)
Los que le teméis, pequeños y grandes.
R. Aleluya, (aleluya).

Aleluya.
Porque reina el Señor, nuestro Dios, dueño de todo.
(R. Aleluya)
Alegrémonos y gocemos y démosle gracias.
R. Aleluya, (aleluya).

Aleluya.
Llegó la boda del cordero.
(R. Aleluya)
Su esposa se ha embellecido.
R. Aleluya, (aleluya).

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Aleluya. La salvación y la gloria y el poder son de nuestro Dios. Aleluya.
LECTURA BREVE   Hb 10, 12-14
Cristo, habiendo ofrecido un solo sacrificio en expiación de los pecados, está sentado para siempre a la diestra de Dios, y espera el tiempo que falta «hasta que sus enemigos sean puestos por escabel de sus pies». Así, con una sola oblación, ha llevado para siempre a la perfección en la gloria a los que ha santificado.
RESPONSORIO BREVE
V. Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya, aleluya.
R. Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya, aleluya.

V. Y se ha aparecido a Simón.
R. Aleluya, aleluya.

V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya, aleluya.
CÁNTICO EVANGÉLICO

Ant. La paz os dejo, mi paz os doy. Aleluya
Cántico de María. ALEGRÍA DEL ALMA EN EL SEÑOR Lc 1, 46-55
Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

El hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia
-como lo había prometido a nuestros padres-
en favor de Abraham y su descendencia por siempre.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. 
La paz os dejo, mi paz os doy. Aleluya
PRECES
Oremos a Dios Padre, que resucitó a su Hijo Jesucristo y lo exaltó a su derecha, y digámosle:

Haz que participemos, Señor, de la gloria de Cristo.

Padre justo, que por la victoria de la cruz elevaste a Cristo sobre la tierra,
atrae hacia él a todos los hombres.

Por tu Hijo glorificado, envía, Señor, sobre tu Iglesia al Espíritu Santo,
a fin de que tu pueblo sea en medio del mundo signo de la unidad de los hombres.

Conserva en la fe de su bautismo a la nueva prole renacida del agua y del Espíritu Santo,
para que alcance la vida eterna.

Por tu Hijo glorificado, ayuda, Señor, a los que sufren, da la libertad a los presos, la salud a los enfermos
y la abundancia de tus bienes a todos los hombres.
Se pueden añadir algunas intenciones libres

A nuestros hermanos difuntos, a quienes mientras vivían en este mundo diste el cuerpo y la sangre de tu Hijo glorioso,
concédeles la gloria de la resurrección en el último día.

Terminemos nuestra oración con las palabras del Señor:
Padre nuestro...

ORACION
Concédenos, Dios todopoderoso, continuar celebrando con amor ferviente estos días de alegría en honor de Cristo resucitado, y que los misterios que estamos recordando transformen nuestra vida y se manifiesten en nuestras obras. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.

EL EVANGELIO

Domingo, 1 de mayo de 2016
Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Juan 14,23-29):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «El que me ama guardará mi palabra, y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos morada en él. El que no me ama no guardará mis palabras. Y la palabra que estáis oyendo no es mía, sino del Padre que me envió. Os he hablado de esto ahora que estoy a vuestro lado, pero el Defensor, el Espíritu Santo, que enviará el Padre en mi nombre, será quien os lo enseñe todo y os vaya recordando todo lo que os he dicho. La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy yo como la da el mundo. Que no tiemble vuestro corazón ni se acobarde. Me habéis oído decir: "Me voy y vuelvo a vuestro lado." Si me amarais, os alegraríais de que vaya al Padre, porque el Padre es más que yo. Os lo he dicho ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda, sigáis creyendo.»

Palabra del Señor

SEGUNDA LECTURA

Domingo, 1 de mayo de 2016
Segunda lectura
Lectura del libro del Apocalipsis (21,10-14.21-23):

El ángel me transportó en éxtasis a un monte altísimo, y me enseñó la ciudad santa, Jerusalén, que bajaba del cielo, enviada por Dios, trayendo la gloria de Dios. Brillaba como una piedra preciosa, como jaspe traslúcido. Tenía una muralla grande y alta y doce puertas custodiadas por doce ángeles, con doce nombres grabados: los nombres de las tribus de Israel. A oriente tres puertas, al norte tres puertas, al sur tres puertas, y a occidente tres puertas. La muralla tenía doce basamentos que llevaban doce nombres: los nombres de los apóstoles del Cordero. Santuario no vi ninguno, porque es su santuario el Señor Dios todopoderoso y el Cordero. La ciudad no necesita sol ni luna que la alumbre, porque la gloria de Dios la ilumina y su lámpara es el Cordero.

Palabra de Dios

SALMO

Domingo, 1 de mayo de 2016
Salmo
Sal 66,2-3.5.6.8

R/.
 Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben

El Señor tenga piedad y nos bendiga,
ilumine su rostro sobre nosotros;
conozca la tierra tus caminos,
todos los pueblos tu salvación. 
R/.

Que canten de alegría las naciones,
porque riges el mundo con justicia,
riges los pueblos con rectitud
y gobiernas las naciones de la tierra. 
R/.

Oh Dios, que te alaben los pueblos,
que todos los pueblos te alaben.
Que Dios nos bendiga;
que le teman hasta los confines del orbe. 
R/.

GLORIA AL PADRE Y AL HIJO Y AL ESPIRITU SANTO

PRIMERA LECTURA

Domingo, 1 de mayo de 2016
Primera lectura

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (15,1-2.22-29):

En aquellos días, unos que bajaron de Judea se pusieron a enseñar a los hermanos que, si no se circuncidaban conforme a la tradición de Moisés, no podían salvarse. Esto provocó un altercado y una violenta discusión con Pablo y Bernabé; y se decidió que Pablo, Bernabé y algunos más subieran a Jerusalén a consultar a los apóstoles y presbíteros sobre la controversia. Los apóstoles y los presbíteros con toda la Iglesia acordaron entonces elegir algunos de ellos y mandarlos a Antioquía con Pablo y Bernabé.
Eligieron a Judas Barsabá y a Silas, miembros eminentes entre los hermanos, y les entregaron esta carta: «Los apóstoles y los presbíteros hermanos saludan a los hermanos de Antioquía, Siria y Cilicia convertidos del paganismo. Nos hemos enterado de que algunos de aquí, sin encargo nuestro, os han alarmado e inquietado con sus palabras.
Hemos decidido, por unanimidad, elegir algunos y enviároslos con nuestros queridos Bernabé y Pablo, que han dedicado su vida a la causa de nuestro Señor Jesucristo. En vista de esto, mandamos a Silas y a Judas, que os referirán de palabra lo que sigue: Hemos decidido, el Espíritu Santo y nosotros, no imponeros más cargas que las indispensables: que os abstengáis de carne sacrificada a los ídolos, de sangre, de animales estrangulados y de la fornicación. Haréis bien en apartaros de todo esto. Salud.»

Palabra de Dios

EL ANGELUS


DOMINGO 1 DE MAYO LAUDES

DOMINGO DE SEMANA VI
Propio del Tiempo. Salterio II

1 de mayo 


LAUDES
(Oración de la mañana)

INVITATORIO
(Si Laudes no es la primera oración del día
se sigue el esquema del Invitatorio explicado en el Oficio de Lectura)

V. Señor abre mis labios
R. Y mi boca proclamará tu alabanza

Ant. Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya. 

Salmo 94 INVITACIÓN A LA ALABANZA DIVINA

Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos.

Porque el Señor es un Dios grande,
soberano de todos los dioses:
tiene en su mano las simas de la tierra,
son suyas las cumbres de los montes;
suyo es el mar, porque él lo hizo,
la tierra firme que modelaron sus manos.

Venid, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía.

Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y dudaron de mí, aunque habían visto mis obras.

Durante cuarenta años
aquella generación me repugnó, y dije:
Es un pueblo de corazón extraviado,
que no reconoce mi camino;
por eso he jurado en mi cólera
que no entrarán en mi descanso»

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya.
Himno: ESTABA AL ALBA MARÍA
Estaba al alba María,
llamándole con sus lágrimas.

Vino la Gloria del Padre
y amaneció el primer día.
Envuelto en la blanca túnica
de su propia luz divina
-la sábana de la muerte
dejada en tumba vacía-,
Jesús, alzado, reinaba;
pero ella no lo veía.

Estaba al alba María,
la fiel esposa que aguarda.

Mueva el Espíritu al aura
en el jardín de la vida.
Las flores huelan la Pascua
de la carne sin mancilla,
y quede quieta la esposa
sin preguntas ni fatiga.
¡Ya está delante el esposo,
venido de la colina!

Estaba al alba María,
porque era la enamorada. Amén.
SALMODIA
Ant 1. Éste es el día en que actuó el Señor. Aleluya.
Salmo 117 - HIMNO DE ACCIÓN DE GRACIAS DESPUÉS DE LA VICTORIA.
Dad gracias al Señor porque es bueno,
porque es eterna su misericordia.

Diga la casa de Israel:
eterna es su misericordia.

Diga la casa de Aarón:
eterna es su misericordia.

Digan los fieles del Señor:
eterna es su misericordia.

En el peligro grité al Señor,
y me escuchó, poniéndome a salvo.

El Señor está conmigo: no temo;
¿qué podrá hacerme el hombre?
El Señor está conmigo y me auxilia,
veré la derrota de mis adversarios.

Mejor es refugiarse en el Señor
que fiarse de los hombres,
mejor es refugiarse en el Señor
que confiar en los magnates.

Todos los pueblos me rodeaban,
en el nombre del Señor los rechacé;
me rodeaban cerrando el cerco,
en el nombre del Señor los rechacé;
me rodeaban como avispas,
ardiendo como fuego en las zarzas,
en el nombre del Señor los rechacé.

Empujaban y empujaban para derribarme,
pero el Señor me ayudó;
el Señor es mi fuerza y mi energía,
él es mi salvación.

Escuchad: hay cantos de victoria
en las tiendas de los justos:
«La diestra del Señor es poderosa,
la diestra del Señor es excelsa,
la diestra del Señor es poderosa.»

No he de morir, viviré
para contar las hazañas del Señor.
Me castigó, me castigó el Señor,
pero no me entregó a la muerte.

Abridme las puertas del triunfo,
y entraré para dar gracias al Señor.

Esta es la puerta del Señor:
los vencedores entrarán por ella.

Te doy gracias porque me escuchaste
y fuiste mi salvación.

La piedra que desecharon los arquitectos
es ahora la piedra angular.
Es el Señor quien lo ha hecho,
ha sido un milagro patente.

Éste es el día en que actuó el Señor:
sea nuestra alegría y nuestro gozo.
Señor, danos la salvación;
Señor, danos prosperidad.

Bendito el que viene en nombre del Señor,
os bendecimos desde la casa del Señor;
el Señor es Dios: él nos ilumina.

Ordenad una procesión con ramos
hasta los ángulos del altar.

Tú eres mi Dios, te doy gracias;
Dios mío, yo te ensalzo.

Dad gracias al Señor porque es bueno,
porque es eterna su misericordia.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Éste es el día en que actuó el Señor. Aleluya.

Ant 2. Bendito eres, Señor, sobre el trono de tu reino. Aleluya.
Cántico: QUE LA CREACIÓN ENTERA ALABE AL SEÑOR Dn 3, 52-57
Bendito eres, Señor, Dios de nuestros padres:
a ti gloria y alabanza por los siglos.

Bendito tu nombre, Santo y glorioso:
a él gloria y alabanza por los siglos.

Bendito eres en el templo de tu santa gloria:
a ti gloria y alabanza por los siglos.

Bendito eres sobre el trono de tu reino:
a ti gloria y alabanza por los siglos.

Bendito eres tú, que sentado sobre querubines sondeas los abismos:
a ti gloria y alabanza por los siglos.

Bendito eres en la bóveda del cielo:
a ti honor y alabanza por los siglos.

Creaturas todas del Señor, bendecid al Señor,
ensalzadlo con himnos por los siglos.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Bendito eres, Señor, sobre el trono de tu reino. Aleluya.

Ant 3. Adorad al Señor que está sentado en el trono y decid: «¡Amén, aleluya!»
Salmo 150 - ALABAD AL SEÑOR.
Alabad al Señor en su templo,
alabadlo en su augusto firmamento.

Alabadlo por sus obras magníficas,
alabadlo por su inmensa grandeza.

Alabadlo tocando trompetas,
alabadlo con arpas y cítaras,

Alabadlo con tambores y danzas,
alabadlo con trompas y flautas,

alabadlo con platillos sonoros,
alabadlo con platillos vibrantes.

Todo ser que alienta, alabe al Señor.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Adorad al Señor que está sentado en el trono y decid: «¡Amén, aleluya!»
LECTURA BREVE   Hch 10, 40-43
Dios resucitó a Jesús al tercer día e hizo que se apareciese no a todo el pueblo, sino a nosotros, que somos los testigos elegidos de antemano por Dios. Nosotros hemos comido y bebido con él, después que Dios lo resucitó de entre los muertos. Y él nos mandó predicar al pueblo y atestiguar que ha sido constituido por Dios juez de vivos y muertos. De él hablan todos los profetas y aseguran que cuantos tengan fe en él recibirán por su nombre el perdón de sus pecados.
RESPONSORIO BREVE
V. Cristo, Hijo de Dios vivo, ten piedad de nosotros. Aleluya, aleluya.
R. Cristo, Hijo de Dios vivo, ten piedad de nosotros. Aleluya, aleluya.

V. Tú que has resucitado de entre los muertos.
R. Aleluya, aleluya.

V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo
R. Cristo, Hijo de Dios vivo, ten piedad de nosotros. Aleluya, aleluya.
CÁNTICO EVANGÉLICO

Ant. La palabra que estáis oyendo no es mía; es del Padre, que me ha enviado. Aleluya
Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU PRECURSOR      Lc 1, 68-79
Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo.
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas:

Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.

Para concedernos que, libres de temor,
arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.

Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.

Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tiniebla
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. 
La palabra que estáis oyendo no es mía; es del Padre, que me ha enviado. Aleluya
PRECES
Invoquemos a Dios, Padre todopoderoso, que resucitó a Jesús, nuestro jefe y salvador, y aclamémoslo, diciendo:

Ilumínanos, Señor, con la luz de Cristo.

Padre santo, que hiciste pasar a tu Hijo amado de las tinieblas de la muerte a la luz de tu gloria,
haz que podamos llegar también nosotros a tu luz admirable.

Tú que nos has salvado por la fe,
haz que vivamos hoy según la fe que profesamos en nuestro bautismo.

Tú que quieres que busquemos las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a tu derecha,
líbranos de la seducción del pecado.

Haz que nuestra vida, oculta en ti con Cristo, brille en el mundo,
para que aparezcan los cielos nuevos y la tierra nueva.
Se pueden añadir algunas intenciones libres

Dirijámonos ahora al Padre con las palabras que el Espíritu del Señor resucitado pone en nuestra boca:
Padre nuestro...

ORACION
Concédenos, Dios todopoderoso, continuar celebrando con amor ferviente estos días de alegría en honor de Cristo resucitado, y que los misterios que estamos recordando transformen nuestra vida y se manifiesten en nuestras obras. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.