Musica Para el Alma

martes, 2 de julio de 2024

LAS LECTURAS DEL MIERCOLES 3 DE JULIO 2024


 

*Lecturas de Santo Tomás, apóstol*

MIERCOLES, 3 de julio de 2024

Primera lectura

Lectura de la carta a los Efesios (2,19-22):

Ya no sois extranjeros ni forasteros, sino que sois ciudadanos de los santos y miembros de la familia de Dios. Estáis edificados sobre el cimiento de los apóstoles y profetas, y el mismo Cristo Jesús es la piedra angular. Por él todo el edificio queda ensamblado, y se va levantando hasta formar un templo consagrado al Señor. Por él también vosotros os vais integrando en la construcción, para ser morada de Dios, por el Espíritu.

Palabra de Dios

 

Salmo

Sal 116

R/.
 Id al mundo entero y proclamad el Evangelio

Alabad al Señor, todas las naciones,
aclamadlo todos los pueblos. R/.

Firme es su misericordia con nosotros,
su fidelidad dura por siempre. R/.

 

*Lecturas de Santo Tomás, apóstol*

Lunes, 3 de julio de 2024

Evangelio

*Lectura del santo evangelio según san Juan (20,24-29)*

Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús.
Y los otros discípulos le decían: «Hemos visto al Señor.»
Pero él les contestó: «Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo.»
A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos.
Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo: «Paz a vosotros.»
Luego dijo a Tomás: «Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.»
Contestó Tomás: «¡Señor mío y Dios mío!»
Jesús le dijo: «¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que crean sin haber visto.»

Palabra del Señor

 

*Que la Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*

 

«Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.»

*En los momentos que nos alejamos de Jesús; nos pueden decir cosas muy buenas y que nos pueden ayudar bastante, pero dentro tenemos, sentimientos encontrados, que nos hacen entrar en la duda. Cuando estamos sumergidos en sentimientos muy pobres, sentimientos que muchas veces, nos impiden levantarnos y ver las cosas de buen modo, porque muchas veces nos resistimos a creer que el bien existe y es posible. Jesús siempre llegara a nuestra vida en los momentos más difíciles, en los momentos que más lo necesitamos, e introducirá dentro de nosotros su paz, y nos dará la oportunidad de tocarle, y cuando le toquemos, podremos decir: «¡Señor mío y Dios mío!» Y por creer Jesús, nos convertiremos en personas dichosas, porque hemos creído sin haber visto*.

 

*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*

 

*V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna*.


*R. Amén*.