*Lecturas de la Anunciación del Señor*
Lunes, 8 de abril de 2024
Evangelio
Lectura
del santo evangelio según san Lucas (1,26-38):
A los seis meses, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una
ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado
José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María.
El ángel, entrando en su presencia, dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor
está contigo.»
Ella se turbó ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquél.
El ángel le dijo: «No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios.
Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús.
Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de
David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no
tendrá fin.»
Y María dijo al ángel: «¿Cómo será eso, pues no conozco a varón?»
El ángel le contestó: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del
Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará
Hijo de Dios. Ahí tienes a tu pariente Isabel, que, a pesar de su vejez, ha
concebido un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para
Dios nada hay imposible.»
María contestó: «Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu
palabra.»
Y la dejó el ángel.
Palabra del Señor
*Que la
Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*
(El ángel le dijo: «No temas,
María, porque has encontrado gracia ante Dios)
*Por
este temor que sintió María, también a nosotros nos ha llegado la esperanza de
encontrar gracia antes Dios. La gracia que llegaría a su seno sería tan Grande
y se llamaría Hijo del Altísimo, también nosotros por esta gracia tenemos
dentro al Hijo del Altísimo. María con palabras temblorosas hizo una pregunta
¿Cómo será eso, pues no conozco varón? Porque ella sabía bien, que se avía
reservado interiormente para el Rey de Reyes y Señor de Señor. ¿Y nosotros para
quien nos estamos reservando? El ángel le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre
ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra “Porque para Dios nada
hay imposible”. Ella se rinde frente a esas palabras y dice: He aquí la esclava
del Señor; hágase en mí según tu palabra. También a mi María, me hace una
invitación de poner mi corazón dentro del de ella, para que esté seguro para
siempre*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.