Musica Para el Alma

miércoles, 30 de diciembre de 2020

LAS LECTURAS DEL JUEVES 31 DE DICIEMBRE 2020


 

Lecturas del tiempo de Navidad - Ciclo B

Jueves, 31 de diciembre de 2020

Primera lectura

Lectura de la primera carta del apóstol san Juan (2,18-21):

Hijos míos, es el momento final. Habéis oído que iba a venir un Anticristo; pues bien, muchos anticristos han aparecido, por lo cual nos damos cuenta que es el momento final. Salieron de entre nosotros, pero no eran de los nuestros. Si hubiesen sido de los nuestros, habrían permanecido con nosotros. Pero sucedió así para poner de manifiesto que no todos son de los nuestros. En cuanto a vosotros, estáis ungidos por el Santo, y todos vosotros lo conocéis. Os he escrito, no porque desconozcáis la verdad, sino porque la conocéis, y porque ninguna mentira viene de la verdad.

Palabra de Dios

 

Salmo

Sal 95, 1-2. 11-12. 13-14

R/.
 Alégrese el cielo, goce la tierra

Cantad al Señor un cántico nuevo,
cantad al Señor, toda la tierra;
cantad al Señor, bendecid su nombre,
proclamad día tras día su victoria. R/.


R/. Alégrese el cielo, goce la tierra


Alégrese el cielo, goce la tierra,
retumbe el mar y cuanto lo llena;
vitoreen los campos y cuanto hay en ellos,
aclamen los árboles del bosque. R/.


R/. Alégrese el cielo, goce la tierra


Delante del Señor, que ya llega,
ya llega a regir la tierra:
regirá el orbe con justicia
y los pueblos con fidelidad. R/.

 

R/. Alégrese el cielo, goce la tierra

 

Jueves, 31 de diciembre de 2020

Evangelio

Comienzo del santo evangelio según san Juan (1,1-18):

   1 En el principio existía la Palabra y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios.

   2 Ella estaba en el principio con Dios.

   3 Todo se hizo por ella y sin ella no se hizo nada de cuanto existe.

   4 En ella estaba la vida y la vida era la luz de los hombres,

   5 y la luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la vencieron.

   6 Hubo un hombre, enviado por Dios: se llamaba Juan.

   7 Este vino para un testimonio, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por él.

   8 No era él la luz, sino quien debía dar testimonio de la luz.

   9 La Palabra era la luz verdadera que ilumina a todo hombre que viene a este mundo.

   10 En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por ella, y el mundo no la conoció.

   11 Vino a su casa, y los suyos no la recibieron.

   12 Pero a todos los que la recibieron les dio poder de hacerse hijos de Dios, a los que creen en su nombre;

   13 la cual no nació de sangre, ni de deseo de hombre, sino que nació de Dios.

   14 Y la Palabra se hizo carne, y puso su Morada entre nosotros, y hemos contemplado su gloria, gloria que recibe del Padre como Hijo único, lleno de gracia y de verdad.

   15 Juan da testimonio de él y clama: «Este era del que yo dije: El que viene detrás de mí se ha puesto delante de mí, porque existía antes que yo.»

   16 Pues de su plenitud hemos recibido todos, y gracia por gracia.

   17 Porque la Ley fue dada por medio de Moisés; la gracia y la verdad nos han llegado por Jesucristo.

   18 A Dios nadie le ha visto jamás: el Hijo único, que está en el seno del Padre, él lo ha contado.


Palabra del Señor

 

(Vino a su casa, y los suyos no la recibieron. Pero a cuantos la recibieron, les dio poder de ser hijos de Dios).

 

*Esta lectura para mí, tiene su centro en el amor y en la misericordia del Dios creador, el Dios que hace, que las cosas sucedan. Juan el Bautista nunca se cansó de gritar hasta ser decapitado: Arrepentíos y convertíos. Dios manda a su hijo a mi vida con la firme y clara decisión de hacerme su hijo por adopción, e hizo que la palabra se hiciera carne y pudiera habitar dentro de mi corazón. La buena noticia para mí es que el Señor todo lo ha creado para mí, para que yo lo cuide y lo disfrute: y a todos los que desean recibir "A su Hijo, y Su Palabra" les da poder de ser hijo de Dios. El Señor atreves de su hijo me hace una invitación para que me decida de una vez y para siempre entrar en la gracia de amar su voluntad*.

 

*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*

 

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.


R. Amén.