*Mi casa y yo serviremos al Señor*
*Oración dominical*
*Como hacer “La Oración Dominical” en familia*
1. *Reunida la familia se inicia con una oración*
2. *A continuación se lee el Evangelio del Domingo*
3. *Invitar a que comente algo sobre la lectura del Evangelio*
4. *El padre o la Madre les explica un poco la lectura según sus
posibilidades*
Domingo 4º de Adviento
- Ciclo B
Domingo, 20 de diciembre de 2020
Evangelio
Lectura del
santo evangelio según san Lucas (1,26-38):
26 Al sexto mes fue enviado por Dios
el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret,
27 a una virgen desposada con un hombre
llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María.
28 Y entrando, le dijo: «Alégrate, llena de
gracia, el Señor está contigo.»
29 Ella se conturbó por estas palabras, y
discurría qué significaría aquel saludo.
30 El ángel le dijo: «No temas, María,
porque has hallado gracia delante de Dios;
31 vas a concebir en el seno y vas a dar a
luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús.
32 El será grande y será llamado Hijo del
Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre;
33 reinará sobre la casa de Jacob por los
siglos y su reino no tendrá fin.»
34 María respondió al ángel: «¿Cómo será
esto, puesto que no conozco varón?»
35 El ángel le respondió: «El Espíritu Santo
vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el
que ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios.
36 Mira, también Isabel, tu pariente, ha
concebido un hijo en su vejez, y este es ya el sexto mes de aquella que
llamaban estéril,
37 = porque ninguna cosa es imposible para
Dios.» =
38 Dijo María: «He aquí la esclava del
Señor; hágase en mí según tu palabra.» Y el ángel dejándola se fue.
Palabra del
Señor
(«No temas, María, porque has hallado gracia
delante de Dios)
*Algunas de las cosas que dijo el
ángel de María me sorprenden. Cuanto me gustaría, recibir algunas
iluminaciones, que me pueda ayudar, sobre cuáles eran esas gracias, de las
cuales María estaba llena; que hasta ese momento solo Dios y el ángel sabían,
¿Qué era lo que deseaba María tan profundamente? ¿Qué belleza interior acompañaba
a esta joven? Cuáles eran las cualidades que ella tenía, que llevaron a Dios, a
poner su mirada amorosa sobre ella y estas palabras del ángel «Alégrate, llena
de gracia, el Señor está contigo» Estas palabras a mí, me llena
de mucha alegría porque al usar este vientre bendito de María, solo tenía en si
una buena noticia. María era la vara de pescar, su hijo
era la carnada, y yo el pez que falta por atrapar. En estos momento hago mía,
las palabras de Isabel, la prima de María: Bendita tu entre las mujeres y
bendito el fruto de tu seno; y ¿de dónde a mí que venga a verme la madre de mi
Señor?
*El
que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida
eterna.
R. Amén.
*Recuerda la bendición a los hijos*