Musica Para el Alma

domingo, 8 de noviembre de 2020

EVANGELIO DE JUAN 2,13-22 CICLO A


 

Lecturas del Dedicación de la Basílica de Letrán

Lunes, 9 de noviembre de 2020

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Juan (2,13-22):

   13 Se acercaba la Pascua de los judíos y Jesús subió a Jerusalén.

   14 Y encontró en el Templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas en sus puestos.

   15 Haciendo un látigo con cuerdas, echó a todos fuera del Templo, con las ovejas y los bueyes; desparramó el dinero de los cambistas y les volcó las mesas;

   16 y dijo a los que vendían palomas: «Quitad esto de aquí. No hagáis de la Casa de mi Padre una casa de mercado.»

   17 Sus discípulos se acordaron de que estaba escrito: = El celo por tu Casa me devorará. =

   18 Los judíos entonces le replicaron diciéndole: «Qué señal nos muestras para obrar así?»

   19 Jesús les respondió: «Destruid este Santuario y en tres días lo levantaré.»

   20 Los judíos le contestaron: «Cuarenta y seis años se han tardado en construir este Santuario, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?»

 

   21 Pero él hablaba del Santuario de su cuerpo.

   22 Cuando resucitó, pues, de entre los muertos, se acordaron sus discípulos de que había dicho eso, y creyeron en la Escritura y en las palabras que había dicho Jesús.


Palabra del Señor

 

 (Pero él hablaba del templo de su cuerpo).

 

*La Pascua es la fiesta más grande que existe sobra la superficie de la tierra. El Señor se ve forzado en hacer un látigo, porque muchas veces he tomado mi cuerpo para negocio por dinero, en prostitución, fornicación, he estado sumergido en masturbación. Pero el Señor me ha golpeado con el látigo de su palabra y la palabra del Señor a mi me están ayudado, me estuvo bien el sufrir, porque así estoy aprendiendo a obedecer, he podido experimentar victorias frente a esos enemigo de mi cuerpo, que buscan mi muerte. Si hoy no meda vergüenza decir y cantar mi historia, de cómo era mi vida de pecado. De algo estoy seguro que el amor del Señor ha sobre abundado. El Señor me quiere ayudar a entender que mi cuerpo está diseñado para que El Amor y El Espíritu Santo pueda habitar dentro mí. Yo le pido al Señor que nunca aparte su mano de mi cabeza, y me enseñe hacer un administrador fiel y prudente, con selo por el amor a su palabra*.  

 

*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*

 

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.


R. Amén.