Las vísperas
San
Felipe Neri, presbítero, memoria obligatoria
Salterio:
martes de la tercera semana
Nació
en Florencia el año 1515; marchó a Roma y se dedicó al cuidado de los jóvenes;
destacó en el camino de la perfección cristiana y fundó una asociación para
atender a los pobres. Ordenado sacerdote en 1551, fundó la Congregación del
Oratorio, en la que se cultivaba especialmente la lectura espiritual, el canto
y las obras de caridad. Brilló por sus obras de caridad con el prójimo, por su
sencillez y su alegría. Murió el año 1595.
Vísperas
Inicio
†
(Se hace la señal de la cruz mientras se dice:)
V/. -Dios mío, ven en
mi auxilio.
R/. -Señor, date prisa en socorrerme.
R/. -Señor, date prisa en socorrerme.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya
Himno
Cantemos al Señor con alegría,
unidos a la voz del pastor santo;
demos gracias a Dios, que es luz y guía,
solícito pastor de su rebaño.
Es su voz y su amor el que nos llama
en la voz del pastor que él ha elegido,
es su amor infinito el que nos ama
en la entrega y amor de este otro cristo.
Conociendo en la fe su fiel presencia,
hambrientos de verdad y luz divina,
sigamos al pastor que es providencia
de pastos abundantes que son vida.
Apacienta, Señor, guarda a tus hijos,
manda siempre a tu mies trabajadores;
cada aurora, a la puerta del aprisco,
nos aguarde el amor de tus pastores. Amén.
unidos a la voz del pastor santo;
demos gracias a Dios, que es luz y guía,
solícito pastor de su rebaño.
Es su voz y su amor el que nos llama
en la voz del pastor que él ha elegido,
es su amor infinito el que nos ama
en la entrega y amor de este otro cristo.
Conociendo en la fe su fiel presencia,
hambrientos de verdad y luz divina,
sigamos al pastor que es providencia
de pastos abundantes que son vida.
Apacienta, Señor, guarda a tus hijos,
manda siempre a tu mies trabajadores;
cada aurora, a la puerta del aprisco,
nos aguarde el amor de tus pastores. Amén.
Primer
Salmo
Salmo
124: El Señor vela por su pueblo
Ant: Paz a vosotros,
soy yo, no temáis. Aleluya.
Paz
sobre el Israel de Dios (Ga 6,16)
Los que confían en el Señor son como el monte Sión:
no tiembla, está asentado para siempre.
Jerusalén está rodeada de montañas,
y el Señor rodea a su pueblo
ahora y por siempre.
No pesará el cetro de los malvados
sobre el lote de los justos,
no sea que los justos extiendan
su mano a la maldad.
Señor, concede bienes a los buenos,
a los sinceros de corazón;
y a los que se desvían por sendas tortuosas,
que los rechace el Señor con los malhechores.
¡Paz a Israel!
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
no tiembla, está asentado para siempre.
Jerusalén está rodeada de montañas,
y el Señor rodea a su pueblo
ahora y por siempre.
No pesará el cetro de los malvados
sobre el lote de los justos,
no sea que los justos extiendan
su mano a la maldad.
Señor, concede bienes a los buenos,
a los sinceros de corazón;
y a los que se desvían por sendas tortuosas,
que los rechace el Señor con los malhechores.
¡Paz a Israel!
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Ant: Paz a vosotros,
soy yo, no temáis. Aleluya.
Segundo
Salmo
Salmo
130: Abandono confiado en los brazos de Dios
Ant: Espere Israel en
el Señor. Aleluya.
Aprended
de mí, que soy manso y humilde de corazón (Mt 11,29)
Señor, mi corazón no es ambicioso,
ni mis ojos altaneros;
no pretendo grandezas
que superan mi capacidad;
sino que acallo y modero mis deseos,
como un niño en brazos de su madre.
Espere Israel en el Señor
ahora y por siempre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
ni mis ojos altaneros;
no pretendo grandezas
que superan mi capacidad;
sino que acallo y modero mis deseos,
como un niño en brazos de su madre.
Espere Israel en el Señor
ahora y por siempre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Ant: Espere Israel en
el Señor. Aleluya.
Cántico
NT
Apocalipsis
4,11;5,9.10.12: Himno de los redimidos
Ant: Que te sirva toda
la creación, porque tú lo mandaste y existió. Aleluya.
Eres digno, Señor, Dios nuestro,
de recibir la gloria, el honor y el poder,
porque tú has creado el universo;
porque por tu voluntad lo que no existía fue creado.
Eres digno de tomar el libro y abrir sus sellos,
porque fuiste degollado
y con tu sangre compraste para Dios
hombres de toda raza, lengua, pueblo y nación;
y has hecho de ellos para nuestro Dios
un reino de sacerdotes,
y reinan sobre la tierra.
Digno es el Cordero degollado
de recibir el poder, la riqueza, la sabiduría,
la fuerza, el honor, la gloria y la alabanza.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
de recibir la gloria, el honor y el poder,
porque tú has creado el universo;
porque por tu voluntad lo que no existía fue creado.
Eres digno de tomar el libro y abrir sus sellos,
porque fuiste degollado
y con tu sangre compraste para Dios
hombres de toda raza, lengua, pueblo y nación;
y has hecho de ellos para nuestro Dios
un reino de sacerdotes,
y reinan sobre la tierra.
Digno es el Cordero degollado
de recibir el poder, la riqueza, la sabiduría,
la fuerza, el honor, la gloria y la alabanza.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Ant: Que te sirva toda
la creación, porque tú lo mandaste y existió. Aleluya.
Lectura
Bíblica
1P
5,1-4
A los presbíteros en esa comunidad, yo, presbítero
como ellos, testigo de los sufrimientos de Cristo y partícipe de la gloria que
va a manifestarse, os exhorto: Sed pastores del rebaño de Dios que tenéis a
vuestro cargo, gobernándolo no a la fuerza, sino de buena gana, como Dios
quiere; no por sórdida ganancia, sino con generosidad; no como déspotas sobre
la heredad de Dios, sino convirtiéndoos en modelos del rebaño. Y cuando
aparezca el supremo Pastor, recibiréis la corona de gloria que no se marchita.
V/. Este es el que ama
a sus hermanos, el que ora mucho por su pueblo. Aleluya, aleluya.
R/. Este es el que ama
a sus hermanos, el que ora mucho por su pueblo. Aleluya, aleluya.
V/. El que entregó su
vida por sus hermanos.
R/. Aleluya, aleluya.
V/. Gloria al Padre, y
al Hijo, y al Espíritu Santo.
R/. Este es el que ama
a sus hermanos, el que ora mucho por su pueblo. Aleluya, aleluya.
Cántico
Evangélico
Ant: Éste es el criado
fiel y solícito a quien el Señor ha puesto al frente de su servidumbre para que
les reparta la ración a sus horas. Aleluya.
†
(Se hace la señal de la cruz mientras se comienza a
recitar)
Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia
-como lo había prometido a nuestros padres-
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia
-como lo había prometido a nuestros padres-
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Ant: Éste es el criado
fiel y solícito a quien el Señor ha puesto al frente de su servidumbre para que
les reparta la ración a sus horas. Aleluya.
Preces
Glorifiquemos a Cristo, constituido pontífice a
favor de los hombres, en lo que se refiere a Dios, y supliquémosle
humildemente, diciendo:
Salva a tu pueblo, Señor
·
- Tú que por medio de pastores santos y eximios,
has hecho resplandecer de modo admirable a tu Iglesia,
haz que los cristianos se alegren siempre de ese resplandor
haz que los cristianos se alegren siempre de ese resplandor
·
- Tú que, cuando los santos pastores te suplicaban,
como Moisés, perdonaste los pecados del pueblo,
santifica por su intercesión a tu Iglesia con una purificación continua
santifica por su intercesión a tu Iglesia con una purificación continua
·
- Tú que en medio de los fieles consagraste a los
santos pastores y por tu Espíritu los dirigiste,
llena del Espíritu Santo a todos los que rigen a tu pueblo
llena del Espíritu Santo a todos los que rigen a tu pueblo
·
- Tú que fuiste el lote y la heredad de los santos
pastores,
no permitas que ninguno de los que fueron adquiridos por tu sangre esté alejado de ti
no permitas que ninguno de los que fueron adquiridos por tu sangre esté alejado de ti
·
- Tú que, por medio de los pastores de la Iglesia,
das la vida eterna a tus ovejas para que nadie las arrebate de tu mano,
salva a los difuntos por quienes entregaste tu vida.
salva a los difuntos por quienes entregaste tu vida.
Se pueden añadir algunas intenciones libres.
Unidos fraternalmente como hermanos de una misma
familia, invoquemos al Padre común:
Padre nuestro que estás en
el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu
voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras
ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden.
No nos dejes caer en la tentación, y líbranos del
mal.
Final
Señor Dios, que no cesas de enaltecer a tus siervos
con la gloria de la santidad, concédenos que el Espíritu Santo nos encienda con
aquel mismo fuego con que abrasó el corazón de san Felipe Neri. Por nuestro
Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu
Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
Amén.
Si el que preside no es un ministro ordenado, o en
el rezo individual:
†
(Se hace la señal de la cruz mientras se dice:)
V/. El Señor nos
bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R/. Amén.
R/. Amén.