Musica Para el Alma

jueves, 13 de febrero de 2020

LAS LECTURAS DEL VIERNES 14 DE FEBRERO 2020


Tiempo Ordinario. Ciclo A
Viernes, 14 de febrero de 2020
Primera lectura
Lectura del libro de I Reyes (11,29-32. 12-19):

29 Por aquel tiempo salió Jeroboam de Jerusalén, y el profeta Ajías de Silo le encontró en el camino. Iba éste cubierto con un manto nuevo y estaban los dos solos en el campo.
30 Ajías tomó el manto nuevo que llevaba, lo rasgó en doce jirones
31 y dijo a Jeroboam: «Toma para ti diez jirones, porque así dice Yahveh, Dios de Israel: Voy a hacer jirones el reino de manos de Salomón y te voy a dar diez tribus.
32 Le quedará la otra tribu en atención a mi siervo David y a Jerusalén, la ciudad que me elegí entre todas las tribus de Israel;
19 Israel está en desobediencia contra la casa de David hasta el día de hoy.

Palabra de Dios

Salmo
Salmo 81:10-15

R/.
 Yo soy el Señor, Dios tuyo: escucha mi voz

10 «No haya en ti dios extranjero, no te postres ante dios extraño;
11 yo, Yahveh, soy tu Dios, que te hice subir del país de Egipto; abre toda tu boca, y yo la llenaré.

R/. Yo soy el Señor, Dios tuyo: escucha mi voz

12 «Pero mi pueblo no escuchó mi voz, Israel no me quiso obedecer;
13 yo les abandoné a la dureza de su corazón, para que caminaran según sus designios.

R/. Yo soy el Señor, Dios tuyo: escucha mi voz

14 «¡Ah!, si mi pueblo me escuchara, si Israel mis caminos siguiera,
15 al punto yo abatiría a sus enemigos, contra sus adversarios mi mano volvería.

R/. Yo soy el Señor, Dios tuyo: escucha mi voz

Viernes, 14 de febrero de 2020
Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Marcos (7,31-37):

31 Se marchó de la región de Tiro y vino de nuevo, por Sidón, al mar de Galilea, atravesando la Decápolis.
32 Le presentan un sordo que, además, hablaba con dificultad, y le ruegan imponga la mano sobre él.
33 El, apartándole de la gente, a solas, le metió sus dedos en los oídos y con su saliva le tocó la lengua.
34 Y, levantando los ojos al cielo, dio un gemido, y le dijo: «Effatá», que quiere decir: «¡Abrete!»
35 Se abrieron sus oídos y, al instante, se soltó la atadura de su lengua y hablaba correctamente.
36 Jesús les mandó que a nadie se lo contaran. Pero cuanto más se lo prohibía, tanto más ellos lo publicaban.
37 Y se maravillaban sobremanera y decían «Todo lo ha hecho bien; hace oír a los sordos y hablar a los mudos.»

Palabra del Señor