ORACION PARA IR A LA CAMA.
Salmodia
Antífona
1: Mi carne descansa serena.
Salmo 15
El Señor es
el lote de mi heredad
Dios resucitó a Jesús rompiendo las ataduras de la muerte. (Hch
2,24)
Protégeme, Dios mío, que me
refugio en ti;
yo digo al Señor: «Tú eres mi bien.»
Los dioses y señores de la tierra
no me satisfacen.
Multiplican las estatuas
de dioses extraños;
no derramaré sus libaciones con mis manos,
ni tomaré sus nombres en mis labios.
El Señor es el lote de mi heredad y mi copa;
mi suerte está en tu mano:
me ha tocado un lote hermoso,
me encanta mi heredad.
Bendeciré al Señor, que me aconseja,
hasta de noche me instruye internamente.
Tengo siempre presente al Señor,
con él a mi derecha no vacilaré.
Por eso se me alegra el corazón,
se gozan mis entrañas,
y mi carne descansa serena.
Porque no me entregarás a la muerte,
ni dejarás a tu fiel conocer la corrupción.
Me enseñarás el sendero de la vida,
me saciarás de gozo en tu presencia,
de alegría perpetua a tu derecha.
yo digo al Señor: «Tú eres mi bien.»
Los dioses y señores de la tierra
no me satisfacen.
Multiplican las estatuas
de dioses extraños;
no derramaré sus libaciones con mis manos,
ni tomaré sus nombres en mis labios.
El Señor es el lote de mi heredad y mi copa;
mi suerte está en tu mano:
me ha tocado un lote hermoso,
me encanta mi heredad.
Bendeciré al Señor, que me aconseja,
hasta de noche me instruye internamente.
Tengo siempre presente al Señor,
con él a mi derecha no vacilaré.
Por eso se me alegra el corazón,
se gozan mis entrañas,
y mi carne descansa serena.
Porque no me entregarás a la muerte,
ni dejarás a tu fiel conocer la corrupción.
Me enseñarás el sendero de la vida,
me saciarás de gozo en tu presencia,
de alegría perpetua a tu derecha.
Lectura Breve
1Ts 5,23
Que el mismo Dios de la paz os
consagre totalmente, y que todo vuestro espíritu, alma y cuerpo, sea custodiado
sin reproche hasta la venida de nuestro Señor Jesucristo.
Responsorio
Breve
R. A
tus manos, Señor, * Encomiendo mi espíritu. A tus manos.
V. Tú, el Dios leal, nos librarás. * Encomiendo. Gloria al Padre. A tus manos.
V. Tú, el Dios leal, nos librarás. * Encomiendo. Gloria al Padre. A tus manos.
Canto Evangélico
Antifona: Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos para que
velemos con Cristo y descansemos en paz. (T.P. Aleluya)
Nunc dimittis Lc 2, 29-32
Cristo, luz de las naciones y
gloria de Israel
Ahora, Señor, según tu
promesa,
puedes dejar a tu siervo irse en paz.
Porque mis ojos han visto a tu Salvador.
a quien has presentado ante todos los pueblos:
luz para alumbrar a las naciones
y gloria de tu pueblo Israel.
Gloria al Padre.
puedes dejar a tu siervo irse en paz.
Porque mis ojos han visto a tu Salvador.
a quien has presentado ante todos los pueblos:
luz para alumbrar a las naciones
y gloria de tu pueblo Israel.
Gloria al Padre.
Oración
Oremos:
Señor, Dios nuestro, concédenos
un descanso tranquilo que restaure nuestras fuerzas, desgastadas ahora por el
trabajo del día; así, fortalecidos con tu ayuda, te serviremos siempre con todo
nuestro cuerpo y nuestro espíritu. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Bendición
V. El
Señor todopoderoso nos conceda una noche tranquila y una muerte santa.
R. Amén.
R. Amén.