SALMO RESPONSORIAL 125
R/. He visto la cautividad de mis hijos e
hijas y les he roto las cadenas.
Cuando el Señor
cambió la suerte de Sión, nos parecía soñar: la boca se nos llenaba de risas,
la lengua de cantares.
R/.
He visto la
cautividad de mis hijos e hijas y les he roto las cadenas. Hasta los gentiles
decían: «El Señor ha estado grande con ellos.» El Señor ha estado grande con
nosotros, y estamos alegres.
R/.
He visto la
cautividad de mis hijos e hijas y les he roto las cadenas. Que el Señor cambie
nuestra suerte, como los torrentes del Négueb. Los que sembraban con lágrimas,
cosechan entre cantares.
R/.
He visto la
cautividad de mis hijos e hijas y les he roto las cadenas. Al ir, iba llorando,
llevando la semilla; al volver, vuelve cantando, trayendo sus gavillas.
R/.
He visto la
cautividad de mis hijos e hijas y les he roto las cadenas.