Lecturas
de la Sagrada Familia de Jesús, María y José
28 Dic 2025
Evangelio
*Lectura del santo evangelio según san Lucas (2,41-52)*
Los padres de Jesús solían ir cada año a
Jerusalén por la fiesta de la Pascua.
Cuando cumplió doce años, subieron a la fiesta según la costumbre y, cuando
terminó, se volvieron; pero el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que lo
supieran sus padres.
Estos, creyendo que estaba en la caravana, anduvieron el camino de un día y se
pusieron a buscarlo entre los parientes y conocidos; al no encontrarlo, se
volvieron a Jerusalén buscándolo.
Y sucedió que, a los tres días, lo encontraron en el templo, sentado en medio
de los maestros, escuchándolos y haciéndoles preguntas. Todos los que le oían
quedaban asombrados de su talento y de las respuestas que daba.
Al verlo, se quedaron atónitos, y le dijo su madre:
«Hijo, ¿por qué nos has tratado así? Tu padre y yo te buscábamos angustiados».
Él les contestó:
«¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar en las cosas de mi
Padre?».
Pero ellos no comprendieron lo que les dijo.
Él bajó con ellos y fue a Nazaret y estaba sujeto a ellos.
Su madre conservaba todo esto en su corazón.
Y Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y ante
los hombres.
Palabra del Señor
*Que la
Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*
*Él les contestó: «¿Por qué me
buscabais?*.
*Puedo buscar algo con dos
intenciones: Primero porque nunca lo he tenido, lo deseo, lo quiero, y creo que
lo necesito. Segunda intención, puede ser algo que tenía y lo perdí y ahora me
entero, que, lo que perdí, era de gran valor y lo quiero recuperar. Y esto me
lleva a hacerme una pregunta ¿Por qué y para qué, busco al Señor? Cuantas
respuestas poéticas pasan por mi mente. Pero cuando deseo algo material me
lanzo con toda la fuerza y me grabo esta frase: Eso lo consigo, cuésteme lo que
me cueste. La buena noticia para mi es que el Señor, está esperándome en un
lugar donde él, se deja encontrar y puedo llegar donde está el Señor, con mis
preocupaciones, con mis problemas, con mis dificultades y con mis necesidades, el
Señor está esperando por mi porque él me quiere acoger y hacer de mí una
persona nueva, con capacidad de saber escuchar, de saber hablar y de poder
bendecir Dios, en medio de todas mis dificultades*
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.
