Viernes, 14 de febrero de 2025
Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Marcos (7,31
37):
31 Se marchó de la región de Tiro y
vino de nuevo, por Sidón, al mar de Galilea, atravesando la Decápolis.
32 Le presentan un
sordo que, además, hablaba con dificultad, y le ruegan imponga la mano sobre
él.
33 El, apartándole
de la gente, a solas, le metió sus dedos en los oídos y con su saliva le tocó
la lengua.
34 Y, levantando los
ojos al cielo, dio un gemido, y le dijo: = «Effatá», que quiere decir:
«¡Abrete!»
35 Se abrieron sus
oídos y, al instante, se soltó la atadura de su lengua y hablaba correctamente.
36 Jesús les mandó
que a nadie se lo contaran. Pero cuanto más se lo prohibía, tanto más ellos lo
publicaban.
37 Y se maravillaban
sobremanera y decían «Todo lo ha hecho bien; hace oír a los sordos y hablar a los
mudos.»
Palabra del Señor
*Que
la Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*
(Hace oír a los sordos y hablar
a los mudos).
*El
pensar que el Señor, mete un dedo en el oído y luego toma saliva en el dedo y
se la unta en la lengua, suena como una falta de higiene, algo no ético, y muy
poco profesional. La buena noticia para mi es que el Señor, me abrasa con su
amor y quiere una intimida conmigo y por eso me lleva a un lugar aparte y
quiere realizar en mi dos signo muy importante; abrirme el oído para que lo
pueda escuchar, y al escucharlo lo pueda reconocer, y al reconocerle le podré
hablar a los demás de él y todo aquel que me escuche, me pueda entender y pueda
gozar de la dulzura de su palabra; porque mirando
al cielo, suspiró y dijo: «Effetá» «ábrete» «Todo lo ha hecho
bien; hace oír a los sordos y hablar a los mudos.»)*
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.