Lecturas del Martes de la XXXI
Semana del Tiempo Ordinario. Santa
Ángela de la Cruz Guerrero
González, virgen
05 Nov 2024
Evangelio
*Lectura del santo evangelio
según san Lucas (14,15-24)*
En aquel
tiempo, uno de los comensales dijo a Jesús: «¡Dichoso el que coma en el
banquete del reino de Dios!»
Jesús le contestó: «Un hombre daba un gran banquete y convidó a mucha gente; a
la hora del banquete mandó un criado a avisar a los convidados: «Venid, que ya
está preparado.» Pero ellos se excusaron uno tras otro. El primero le dijo: «He
comprado un campo y tengo que ir a verlo. Dispénsame, por favor.» Otro dijo:
«He comprado cinco yuntas de bueyes y voy a probarlas. Dispénsame, por favor.»
Otro dijo: «Me acabo de casar y, naturalmente, no puedo ir.» El criado volvió a
contárselo al amo. Entonces el dueño de casa, indignado, le dijo al criado:
«Sal corriendo a las plazas y calles de la ciudad y tráete a los pobres, a los
lisiados, a los ciegos y a los cojos.» El criado dijo: «Señor, se ha hecho lo
que mandaste, y todavía queda sitio.» Entonces el amo le dijo: «Sal por los
caminos y senderos e insísteles hasta que entren y se me llene la casa.» Y os
digo que ninguno de aquellos convidados probará mi banquete.»
Palabra del Señor
*Que la Paz del Señor llegue primero a
vuestros corazones antes que mis palabras*
(Entonces
el dueño de casa, indignado, le dijo al criado: "Sal corriendo a las
plazas y calles de la ciudad y tráete a los pobres, a los lisiados, a los
ciegos y a los cojos).
*El dueño del banquete se siente
muy triste, se siente rechazado, en especial por las personas que son cercanas
a él. Bendito sea Dios, porque gracias al rechazo de esas personas, se
iniciaron las invitaciones y se abrieron las puertas de un lugar, de un
banquete, en un lugar donde las capacidades no son un problema, no son un
obstáculo y podemos entrar y disfrutar con espacio suficiente, todos los que
estamos cerca o distanciado del Señor, porque al distanciarnos del amor del
Señor, hemos adquirido ciertas discapacidades, y el Señor, no pone ninguna
excusa para amarnos y regalarnos lo mejor. Estar en el Señor, es estar siempre
disfrutando de su gran banquete*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.