Musica Para el Alma

jueves, 10 de octubre de 2024

LAS LECTURAS DEL VIERNES 11 DE OCTUBRE 2024


 

*Lecturas de la27º Semana del Tiempo Ordinario - Ciclo B*

Viernes, 11 de octubre de 2024

Primera lectura

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Gálatas (3,7-14):

 

Comprended de una vez que hijos de Abrahán son los hombres de fe. Además, la Escritura, previendo que Dios justificaría a los gentiles por la fe, le adelantó a Abrahán la buena noticia: «Por ti serán benditas todas las naciones.» Así que son los hombres de fe los que reciben la bendición con Abrahán, el fiel. En cambio, los que se apoyan en la observancia de la ley tienen encima una maldición, porque dice la Escritura: «Maldito el que no cumple todo lo escrito en el libro de la ley.» Que en base a la ley nadie se justifica ante Dios es evidente, porque lo que está dicho es que «el justo vivirá por su fe», y la ley no arranca de la fe, sino que «el que la cumple vivirá por ella.» Cristo nos rescató de la maldición de la ley, haciéndose por nosotros un maldito, porque dice la Escritura: «Maldito todo el que cuelga de un árbol.» Esto sucedió para que, por medio de Jesucristo, la bendición de Abrahán alcanzase a los gentiles, y por la fe recibiéramos el Espíritu prometido.

 

Palabra de Dios

 

Salmo

Sal 110,1-2.3-4.5-6

 

R/. El Señor recuerda siempre su alianza

 

Doy gracias al Señor de todo corazón,
en compañía de los rectos, en la asamblea.
Grandes son las obras del Señor,
dignas de estudio para los que las aman. R/.

 

R/. El Señor recuerda siempre su alianza

 

Esplendor y belleza son su obra,
su generosidad dura por siempre;
ha hecho maravillas memorables,
el Señor es piadoso y clemente. R/.

 

R/. El Señor recuerda siempre su alianza

 

Él da alimento a sus fieles,
recordando siempre su alianza;
mostró a su pueblo la fuerza de su obrar,
dándoles la heredad de los gentiles. R/.

 

R/. El Señor recuerda siempre su alianza

 

Viernes, 11 de octubre de 2024

Evangelio

*Lectura del santo evangelio según san Lucas (11,15-26)*

   

     15 Pero algunos de ellos dijeron: «Por Beelzebul, Príncipe de los demonios, expulsa los demonios.»

    16 Otros, para ponerle a prueba, le pedían una señal del cielo.

      17 Pero él, conociendo sus pensamientos, les dijo: «Todo reino dividido contra sí mismo queda asolado, y casa contra casa, cae.

     18 Si, pues, también Satanás está dividido contra sí mismo, ¿cómo va a subsistir su reino?.. porque decís que yo expulso los demonios por Beelzebul.

     19 Si yo expulso los demonios por Beelzebul, ¿por quién los expulsan vuestros hijos? Por eso, ellos serán vuestros jueces.

    20 Pero si por el dedo de Dios expulso yo los demonios, es que ha llegado a vosotros el Reino de Dios.

  21 Cuando uno fuerte y bien armado custodia su palacio, sus bienes están en seguro;

     22 pero si llega uno más fuerte que él y le vence, le quita las armas en las que estaba confiado y reparte sus despojos.»

    23 «El que no está conmigo, está contra mí, y el que no recoge conmigo, desparrama.

    24 «Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda vagando por lugares áridos, en busca de reposo; y, al no encontrarlo, dice: "Me volveré a mi casa, de donde salí."

    25 Y al llegar la encuentra barrida y en orden.

     26 Entonces va y toma otros siete espíritus peores que él; entran y se instalan allí, y el final de aquel hombre viene a ser peor que el principio.»

 

Palabra del Señor

 

*Que la Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*

 

(Si yo echo los demonios con el dedo de Dios)

*Es confortable saber que un solo dedo de mi Señor, tiene mayor poder que todas las tinieblas del dueño del mal. El Señor me pide que haga mío un viejo refrán que dice: Al que a buen albor se arrima, buena sobra le da. Con sus palabras me está mostrando que si hay en mí un hombre fuerte que está sujetando mi alma, llenándola de tristeza, de angustia y de miedo, que no tema; porque vendrá otro mucho más fuerte que él, y viene vestido y ceñido de majestad, con la fuerza de un búfalo, y con el poder de cambiar mi tristeza, en danza, con el poder de cambiar mi luto, en alegría y con el poder de cambiar mi miedo, en seguridad*.  

 

*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*

 

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.


R. Amén.