*Lecturas del Martes de la XIX
Semana del Tiempo Ordinario.*
13 Agosto 2024
Primera Lectura
Lectura
de la profecía de Ezequiel (2,8–3,4):
Así
dice el Señor: «Tú, hijo de Adán, oye lo que te digo: ¡No seas rebelde, como la
casa rebelde! Abre la boca y come lo que te doy.»
Vi entonces una mano extendida hacia mí, con un documento enrollado. Lo
desenrolló ante mí: estaba escrito en el anverso y en el reverso; tenía
escritas elegías, lamentos y ayes.
Y me dijo: «Hijo de Adán, come lo que tienes ahí, cómete este volumen y vete a
hablar a la casa de Israel.»
Abrí la boca y me dio a comer el volumen, diciéndome: «Hijo de Adán, alimenta
tu vientre y sacia tus entrañas con este volumen que te doy.» Lo comí, y me
supo en la boca dulce como la miel.
Y me dijo: «Hijo de Adán, anda, vete a la casa de Israel y diles mis palabras.»
Palabra
de Dios
Salmo
Sal
118,14.24.72.103.111.131
R/. ¡Qué dulce al paladar tu
promesa, Señor!
Mi
alegría es el camino de tus preceptos,
más que todas las riquezas. R/.
Tus
preceptos son mi delicia,
tus decretos son mis consejeros. R/.
Más
estimo yo los preceptos de tu boca
que miles de monedas de oro y plata. R/.
¡Qué
dulce al paladar tu promesa:
más que miel en la boca! R/.
Tus
preceptos son mi herencia perpetua,
la alegría de mi corazón. R/.
Abro la
boca y respiro,
ansiando tus mandamientos. R/.
*Lecturas del Martes de la XIX
Semana del Tiempo Ordinario.*
13 Agosto 2024
Evangelio
*Lectura del santo evangelio según
san Mateo (18,1-5.10.12-14)*
En aquel
momento, se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron: «¿Quién es el
más importante en el reino de los cielos?»
Él llamó a un niño, lo puso en medio y dijo: «Os aseguro que, si no volvéis a
ser como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Por tanto, el que se
haga pequeño como este niño, ése es el más grande en el reino de los cielos. El
que acoge a un niño como éste en mi nombre me acoge a mí. Cuidado con
despreciar a uno de estos pequeños, porque os digo que sus ángeles están viendo
siempre en el cielo el rostro de mi Padre celestial. ¿Qué os parece? Suponed
que un hombre tiene cien ovejas: si una se le pierde, ¿no deja las noventa y
nueve en el monte y va en busca de la perdida? y si la encuentra, os aseguro
que se alegra más por ella que por las noventa y nueve que no se habían
extraviado. Lo mismo vuestro Padre del cielo: no quiere que se pierda ni uno de
estos pequeños.»
Palabra del Señor
*Que la Paz del Señor llegue primero a
vuestros corazones antes que mis palabras*
(Suponed que un hombre tiene cien
ovejas: si una se le pierde, ¿no deja las noventa y nueve en el monte y va en
busca de la perdida?)
*El Señor de una manera especial me invita a tener
las cualidades de un buen pastor: una de las cualidades es saber escuchar,
tener el oído siempre atento, otra cualidad es poder alentar, infundir animo en
aquellas personas que siente que se quedan sin fuerza frente a distintas
situaciones que se presenta en la vida, otra cualidad es saber acompañar a los
que desean caminar por el sendero de la palabra del Señor*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.