*Santa María
Virgen, Reina*
Jueves, 22 de
agosto de 2024
Primera
lectura
Lectura
del libro de Isaías (9,1-3.5-6):
El pueblo que caminaba en tinieblas
vio una luz grande; habitaban tierra de sombras, y una luz les brilló.
Acreciste la alegría, aumentaste el gozo; se gozan en tu presencia, como gozan
al segar, como se alegran al repartirse el botín. Porque la vara del opresor, y
el yugo de su carga, el bastón de su hombro, los quebrantaste como el día de
Madián. Porque un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado: lleva a hombros
el principado, y es su nombre: «Maravilla de Consejero, Dios guerrero, Padre
perpetuo, Príncipe de la paz.» Para dilatar el principado, con una paz sin
límites, sobre el trono de David y sobre su reino. Para sostenerlo y
consolidarlo con la justicia y el derecho, desde ahora y por siempre. El celo
del Señor de los ejércitos lo realizará.
Palabra de Dios
Salmo
Sal
112,1-2.3-4.5-6.7-8
R/. Bendito sea el nombre del Señor, ahora y por siempre
Alabad, siervos del Señor,
alabad el nombre del Señor.
Bendito sea el nombre del Señor,
ahora y por siempre. R/.
R/. Bendito sea el nombre del Señor, ahora y por siempre
De la salida del sol hasta su ocaso,
alabado sea el nombre del Señor.
El Señor se eleva sobre todos los pueblos,
su gloria sobre los cielos. R/.
R/. Bendito sea el nombre del Señor, ahora y por siempre
¿Quién como el Señor, Dios nuestro,
que se eleva en su trono
y se abaja para mirar al cielo y a la tierra? R/.
R/. Bendito sea el nombre del Señor, ahora y por siempre
Levanta del polvo al desvalido,
alza de la basura al pobre,
para sentarlo con los príncipes,
los príncipes de su pueblo. R/.
R/. Bendito
sea el nombre del Señor, ahora y por siempre
*Santa María
Virgen, Reina*
Jueves, 22 de
agosto de 2024
Evangelio
*Lectura
del santo evangelio según san Lucas (1,26-38)*
En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue
enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen
desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se
llamaba María.
El ángel, entrando en su presencia, dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor
está contigo.» Ella se turbó ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era
aquél.
El ángel le dijo: «No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios.
Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús.
Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de
David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no
tendrá fin.»
Y María dijo al ángel: «¿Cómo será eso, pues no conozco a varón?»
El ángel le contestó: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del
Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará
Hijo de Dios. Ahí tienes a tu pariente Isabel, que, a pesar de su vejez, ha
concebido un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para
Dios nada hay imposible.»
María contestó: «Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu
palabra.» Y la dejó el ángel.
Palabra del Señor
*Que
la Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*
(«No
temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios)
*Algunas de las cosas que dijo el
ángel de María me sorprenden. Me gustaría, recibir algunas iluminaciones, sobre
esas gracias, de las cuales María, estaba llena ¿Qué era lo que deseaba María
tan profundamente? ¿Qué belleza interior acompañaba a esta joven? Cuáles eran
las cualidades, que llevaron a Dios, a poner su mirada amorosa sobre ella, y
estas palabras del ángel «Alégrate,
llena de gracia, el Señor está contigo» Estas palabras a mí, me llena de mucha
alegría, porque al usar este vientre bendito, de la siempre virgen María, es
una buena noticia. Oh dulce ternura de María, al pies de la cruz, enséñame a amar
y a perdonar como tú.*
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.