Musica Para el Alma

sábado, 17 de agosto de 2024

LAS LECTURAS DEL DOMINGO 18 DE AGOSTO 2024


 

*Lecturas del XX Domingo del Tiempo Ordinario*

18 Agosto 2024

Primera Lectura

Lectura del libro de los Proverbios (9,1-6):

 

La Sabiduría se ha construido su casa plantando siete columnas, ha preparado el banquete, mezclado el vino y puesto la mesa; ha despachado a sus criados para que lo anuncien en los puntos que dominan la ciudad: «Los inexpertos que vengan aquí, quiero hablar a los faltos de juicio: «Venid a comer de mi pan y a beber el vino que he mezclado; dejad la inexperiencia y viviréis, seguid el camino de la prudencia.»»

 

Palabra de Dios

 

Salmo

Sal 33,2-3.10-11.12-13.14-15

 

R/. Gustad y ved qué bueno es el Señor

 

Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloría en el Señor:
que los humildes lo escuchen y se alegren. R/.

 

Todos sus santos, temed al Señor,
porque nada les falta a los que le temen;
los ricos empobrecen y pasan hambre,
los que buscan al Señor no carecen de nada. R/.

 

Venid, hijos, escuchadme:
os instruiré en el temor del Señor.
¿Hay alguien que ame la vida
y desee días de prosperidad? R/.

 

Guarda tu lengua del mal,
tus labios de la falsedad;
apártate del mal, obra el bien,
busca la paz y corre tras ella. R/.

 

Segunda Lectura

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios (5,15-20):

 

Fijaos bien cómo andáis; no seáis insensatos, sino sensatos, aprovechando la ocasión, porque vienen días malos. Por eso, no estéis aturdidos, daos cuenta de lo que el Señor quiere. No os emborrachéis con vino, que lleva al libertinaje, sino dejaos llenar del Espíritu. Recitad, alternando, salmos, himnos y cánticos inspirados; cantad y tocad con toda el alma para el Señor. Dad siempre gracias a Dios Padre por todo, en nombre de nuestro Señor Jesucristo.

 

Palabra de Dios

 

*Lecturas del XX Domingo del Tiempo Ordinario*

18 Agosto 2024

Evangelio

*Lectura del santo evangelio según san Juan (6,51-58)*

 

En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: «Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo.»
Disputaban los judíos entre sí: «¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?»
Entonces Jesús les dijo: «Os aseguro que si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día. Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él. El Padre que vive me ha enviado, y yo vivo por el Padre; del mismo modo, el que me come vivirá por mí. Éste es el pan que ha bajado del cielo: no como el de vuestros padres, que lo comieron y murieron; el que come este pan vivirá para siempre.»

 

Palabra del Señor

 

*Que la Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*

 

*(El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él)*  

*Jesús dijo a la gente: «Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre. En este tiempo estamos constantemente en una carrera buscando como vivir por mucho tiempo, buscamos e investigamos sobre una buena salud, un buen estilo de vida, sobre comida saludable, sobre los beneficios de las frutas, sobre producto naturales, la importancia de hacer ejercicios, cada cual según su propia opinión y su propia experiencia. Y la verdad en el fondo es que tenemos mucho miedo a la muerte, por eso nuestra salud mental se va deteriorando poco a poco. Y tenemos la solución a ese problema tan cerca, pero tan cerca que no lo podemos creer. Es Jesús, el Hijo de Dios, quien nos ha asegurado, con sus propias palabras que: El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él; y el que come este pan vivirá para siempre. Ahí tenemos la solución a todo y vivimos preocupado, con la solución a nuestro alcance*

 

*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*

 

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.


R. Amén.