*Lecturas del Santísimo
Cuerpo y Sangre de Cristo - Ciclo A*
Jueves, 8 de junio de 2023
Primera lectura
Lectura del libro del Deuteronomio (8,2-3.14b-16a):
Moisés habló al pueblo, diciendo: «Recuerda el camino que el Señor, tu Dios, te
ha hecho recorrer estos cuarenta años por el desierto; para afligirte, para
ponerte a prueba y conocer tus intenciones: si guardas sus preceptos o no. Él
te afligió, haciéndote pasar hambre, y después te alimentó con el maná, que tú
no conocías ni conocieron tus padres, para enseñarte que no sólo vive el hombre
de pan sino de todo cuanto sale de la boca de Dios. No te olvides del Señor, tu
Dios, que te sacó de Egipto, de la esclavitud, que te hizo recorrer aquel
desierto inmenso y terrible, con dragones y alacranes, un sequedal sin una gota
de agua, que sacó agua para ti de una roca de pedernal; que te alimentó en el
desierto con un maná que no conocían tus padres.»
Palabra de Dios
Salmo
Sal 147,12-13.14-15.19-20
R/. Glorifica al Señor, Jerusalén
Glorifica al Señor, Jerusalén;
alaba a tu Dios, Sión:
que ha reforzado los cerrojos de tus puertas,
y ha bendecido a tus hijos dentro de ti. R/.
Ha puesto paz en tus fronteras,
te sacia con flor de harina.
Él envía su mensaje a la tierra,
y su palabra corre veloz. R/.
Anuncia su palabra a Jacob,
sus decretos y mandatos a Israel;
con ninguna nación obró así,
ni les dio a conocer sus mandatos. R/.
Segunda lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a
los Corintios (10,16-17):
El cáliz de la bendición que bendecimos, ¿no es comunión con la sangre de
Cristo? Y el pan que partimos, ¿no es comunión con el cuerpo de Cristo? El pan
es uno, y así nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo, porque
comemos todos del mismo pan.
Palabra de Dios
*Lecturas del Santísimo
Cuerpo y Sangre de Cristo - Ciclo A*
Jueves, 8
de junio de 2023
Evangelio
*Lectura del santo evangelio según san Juan
(6,51-58)*
En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos: «Yo soy el pan vivo que ha bajado del
cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo daré es mi
carne para la vida del mundo.»
Disputaban los judíos entre sí: «¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?»
Entonces Jesús les dijo: «Os aseguro que si no coméis la carne del Hijo del
hombre y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne
y bebe mi sangre tiene vida eterna y yo lo resucitaré en el último día. Mi
carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne
y bebe mi sangre habita en mí y yo en él. El Padre que vive me ha enviado, y yo
vivo por el Padre; del mismo modo, el que me come vivirá por mí. Éste es el pan
que ha bajado del cielo: no como el de vuestros padres, que lo comieron y
murieron; el que come este pan vivirá para siempre.»
Palabra del Señor
*Que la Paz del Señor llegue primero
a vuestros corazones antes que mis palabras*
*(El
que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él)*
*El Señor, quiere entrar dentro de ti, dentro
de tu cuerpo y para purificarte. (Hay un tiempo donde la culebra tiene que
mudar la piel, para poder seguir viviendo y cuando le llega ese tiempo busca un
lugar muy estrecho para forzar su cuerpo a penetrar por ese lugar muy angosto y
es un proceso muy doloroso donde se va arrancando toda la piel). A ese lugar te
invita el Señor, a que pueda entrar en ese lugar que esta entre su carne y su
sangre, que es un lugar sumamente muy estrecho, donde no caben dos sino uno
solo, el proceso es muy doloroso porque eso significa que tienes que
desprenderte de tu propia vida, para que pueda aparecer en ti, la carne y la
sangre del Señor*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.