*Lecturas de Santa Catalina
de Siena, Virgen y Doctora*
Sábado, 29 de abril de 2023
Primera lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan
(1,5–2,2):
Os anunciamos el mensaje que hemos oído a Jesucristo: Dios es luz sin tiniebla
alguna. Si decimos que estamos unidos a él, mientras vivimos en las tinieblas,
mentimos con palabras y obras. Pero, si vivimos en la luz, lo mismo que él está
en la luz, entonces estamos unidos unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesús
nos limpia los pecados. Sí decimos que no hemos pecado, nos engañamos y no
somos sinceros. Pero, si confesamos nuestros pecados, él, que es fiel y justo,
nos perdonará los pecados y nos limpiará de toda injusticia. Si decimos que no
hemos pecado, lo hacemos mentiroso y no poseemos su palabra. Hijos míos, os
escribo esto para que no pequéis. Pero, si alguno peca, tenemos a uno que
abogue ante el Padre: a Jesucristo, el Justo. Él es víctima de propiciación por
nuestros pecados, no sólo por los nuestros, sino también por los del mundo
entero.
Palabra de Dios
Salmo
Sal 102
R/. Bendice, alma mía, al Señor
Bendice, alma mía, al Señor,
y todo mi ser a su santo nombre.
Bendice, alma mía, al Señor,
y no olvides sus beneficios. R/.
Él perdona todas tus culpas
y cura todas tus enfermedades,
él rescata tu vida de la fosa
y te colma de gracia y de ternura. R/.
El Señor es compasivo y misericordioso,
lento a la ira y rico en clemencia;
no está siempre acusando
ni guarda rencor perpetuo. R/.
Como un padre siente ternura por sus hijos,
siente el Señor ternura por sus fieles;
porque él conoce nuestra masa,
se acuerda de que somos barro. R/.
Pero la misericordia del Señor dura siempre,
su justicia pasa de hijos a nietos,
para los que guardan la alianza. R/.
*Lecturas de Santa Catalina
de Siena, Virgen y Doctora*
Sábado, 29
de abril de 2023
Evangelio
*Lectura del santo evangelio según san Mateo
(11,25-30)*
En aquel tiempo, exclamó Jesús: «Te
doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a
los sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre,
así te ha parecido mejor. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce al
Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el
Hijo se lo quiera revelar. Venid a mí todos los que estáis cansados y
agobiados, y yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso
y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es
llevadero y mi carga ligera.»
Palabra del Señor
*Que la Paz del Señor llegue primero
a vuestros corazones antes que mis palabras*
(Cargad
con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y
encontraréis vuestro descanso.)
*Las
últimas líneas de hoy han sido de gran ayuda y consuelo para millones de
personas a través de los años. Todos conocemos momentos de llevar pesadas
cargas de fracasos, dolores, pérdidas, lástima, culpa, depresión, desesperanza.
Todos podemos aumentar a esta lista. Todo puede ser parte de nuestra oración y
relación con Dios. Solo en admitir honestamente nuestras necesidades podemos
encontrar descanso en el alma, que es lo que anhelamos. Un alma en reposo puede
compartir la paz de Dios. Es fácil
sentirse agobiado cuando lucho solo. Pienso que sería llevar mi carga con la
ayuda de Jesús. El promete que su actitud de humildad y dulzura harán la
diferencia. Que yo reciba, sin preguntas, el amor de Dios, simplemente, con el
corazón de un niño*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.