*Memoria
de San José, Obrero*
Primera lectura
Lectura del
libro de Génesis (1,26-2,3):
En el principio creó Dios al cielo y la
tierra. Y dijo Dios:
«Hagamos
al hombre a nuestra imagen y semejanza; que domine a los peces del mar, a las
aves del cielo, a los animales domésticos y a todo animal que se arrastra sobre
la tierra».
Y
creó Dios al hombre a su imagen; a imagen suya lo creó; hombre y mujer los
creó. Y los bendijo Dios y les dijo:
«Sean
fecundos y multiplíquense, llenen la tierra y sométanla; dominen a los peces
del mar, a las aves del cielo y a todo ser viviente que se mueve sobre la
tierra».
Y
dijo Dios:
«He
aquí que les entrego todas las plantas de semilla que hay sobre la faz de la
tierra, y todos los árboles que producen fruto y semilla, para que les sirvan
de alimento. Y a todas las fieras de la tierra, a todas las aves del cielo, a
todos los reptiles de la tierra, a todos los seres que respiran, también les
doy por alimento las verdes plantas».
Y
así fue. Vio Dios todo lo que había hecho y lo encontró muy bueno. Fue la tarde
y la mañana del sexto día.
Así
quedaron concluidos el cielo y la tierra con todos sus ornamentos, y terminada
su obra, descansó Dios el séptimo día de todo cuanto había hecho. Dios bendijo
el séptimo día y lo consagró, porque ese día cesó de trabajar en la creación
del universo.
Palabra de Dios
Salmo
Salmo 90:2-4, 12-14, 16
Has prosperas, Señor las obras de nuestras
manos.
2 Antes que los montes fuesen
engendrados, antes que naciesen tierra y orbe, desde siempre hasta siempre tú
eres Dios.
Has prosperas, Señor las obras de nuestras
manos
3 Tú al polvo reduces a los hombres,
diciendo: «¡Tornad, hijos de Adán!»
4 Porque mil años a tus ojos son como
el ayer, que ya pasó, como una vigilia de la noche.
Has prosperas, Señor las obras de nuestras
manos
12 ¡Enseñanos a contar nuestros días,
para que entre la sabiduría en nuestro corazón!
13 ¡Vuelve, Yahveh! ¿Hasta cuándo? Ten
piedad de tus siervos.
Has prosperas, Señor las obras de nuestras
manos
14 Sácianos de tu amor a la mañana, que
exultemos y cantemos toda nuestra vida.
16 ¡Que se vea tu obra con tus siervos,
y tu esplendor sobre sus hijos!
Has prosperas, Señor las obras de nuestras
manos
Memoria
de San José, Obrero
Lunes, 1 de
mayo de 2023
Evangelio
Lectura
del santo evangelio según san Mateo (13,54-58):
54 Viniendo a su patria, les enseñaba en su sinagoga, de tal manera
que decían maravillados: « ¿De dónde le viene a éste esa sabiduría y esos
milagros?
55 ¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y
sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas?
56 Y sus hermanas, ¿no están todas entre nosotros? Entonces, ¿de dónde
le viene todo esto?»
57 Y se escandalizaban a causa de él. Mas Jesús les dijo: «Un profeta
sólo en su patria y en su casa carece de prestigio.»
58 Y no hizo allí muchos milagros, a causa de su falta de fe.
Palabra del Señor
*Que la Paz del Señor llegue primero
a vuestros corazones antes que mis palabras*
(« ¿De
dónde le viene a éste esa sabiduría y esos milagros? ¿No es éste el hijo del
carpintero?)
*No es mucho lo que se menciona de José en las Escritura. Pero es mucho
lo que yo puedo aprender de José. Es para mí de gran valor la misión que tuvo
José. Digo esto porque fue Dios quien puso en sus manos los dos tesoros más
grande, uno de esos tesoros fue María y el otro tesoro Jesús. Un detalle para
mí de esta figura “El carpintero o El artesano” es que siempre se mantuvo con
un perfil bajo. Puedo sentir que este nombre de José el carpintero es una
inspiración para mí. En mi país el 1 de mayo celebramos el día de San José
obrero. José el carpintero me invita a ver mi trabajo de otra manera, me invita
a tres reglas de oro, para hacer más llevadero día a día mi trabajo. Me inspira
a rebuscar hasta encontrar la paz dentro de mi trabajo. Me inspira a encontrar
en que parte de mi trabajo, está la belleza de la humildad. Me inspira a hacer
mi trabajo cada día con pureza*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.